Realizada por: cruzggarcia
Al Druida: A todos los Druidas
Formulada el jueves, 10 de enero de 2008
Número de respuestas: 8
Categoría: Otros Temas
Cortar la cabeza del adversario
Parece ser que el guerrero Celta cortaba la cabeza de su adversario y luego la exhibía sobre el dintel de la puerta de su vivienda. Mi pregunta se refiere al motivo concreto de esta acción, ¿significaba, quizá, un trofeo, o un escaño más en la pirámide social, o tenía algún significado más espiritual?. ¿Temía de algún modo espiritual el guerrero Celta ser decapitado?
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Hola Cruzggarcia.
Las respuesta son varias, igual que las preguntas. En primer lugar sí, se condideraba un trofeo tener la cabeza de un enemigo importante en casa, Pero sólo de un enemigo importante. Por imgínate que en una batalla acabas con 10 o 20 enemigos (cosa bastante difícil, Pero bueno), ¿qué haces con tantas cabezas? El hecho de poner sobre el dintel de la puerta (otras fuentes la sitúan dentro de la casa) la cabeza de un enemigo generalmente la de aquel derrotado en un duelo, común antes de las batallas, es un claro signo de mostrar el nivel de valentía y destreza guerrera ante un visitante, aprovechando las fuertes normas de hospitalidad.
En cuanto a la segunda pregunta, la respuesta está íntimamente ligada a la primera, ya que por una razón religiosa, no todos los derrotados eran decapitados. Y ésto en enlaza con la tercera pregunta. Las sociedades celtas o celtizadas, dejaban los cadáveres de sus guerreros caídos en batalla expuestos al aire para que los pájaros carroñeros elevasen su alma al Más Allá (El Tir Nan'Og o cualquiera de las milenta formas que hay para llamarlo). El problema era que si el cuerpo no tenía ojos ( y por tanto sin cabeza tampoco...) no podía encontrar el camino al Mas Allá. Por esto no parece viable que los vencedores decapitasen a sus enemigos por sistema, sino más bien a aquellos que les habían causado una afrenta especial, es decir, enemigos importantes, no desde el punto de vista de el poder militar o político, sino desde el punto de vista del tamaño del daño que les habían causado (es posible que un caudillo no fuese decapitado Pero un herrero sí). En conlusión, la decapitación del cadáver de un enemigo caído, repito que casi siempre en duelo, es una forma de venganza para no dejar al enemigo descansar en paz. Vamos, que si Vercingétorix se hubiere enfrentado a Julio César directamente y lo hubiere derrotado, ahora mismo el alma de César estaría vagando de aquí para allá.
Un Saludu desde Noega.
En América fué frecuente la decapitación o el escalpado, hasta el N de Chile. El caso más conocido es el de los shuares -jívaros- que las hacían tzantzas, de gran prestigio para un guerrero. Al parecer, el espíritu del guerrero muerto era apoderado por el vencedor. Sin embargo, después de un tiempo la tzantza Perdía su valor, y los niños jugaban con ellas.
En muchos lugares las cabezas eran empaladas en un cerco, a semejanza de los aztecas.
Me inclino a pensar que entre los celtas pudiera darse que el guerrero acrecienta su alma apoderándose de la de su adversario, seguramente dentro de rituales complicados.
También era frecuente trasformar el cráneo en un recipiente para beber bebidas alcohólicas.
Parece ser, que se trataba de un culto ancestral que se remonta hasta el siglo XVIII antes de nuestra era, y que ha Pervivido hasta la Edad Media. Las primeras "cabezas cortadas"que se remontan a esta época han sido halladas en Yorkshire.
También han sido exhumados cráneos depositados en nichos o incrustados en los muros de los santuarios.
Parece que se trataba de un culto, en el que e valor mágico-religioso, estaba reforzado por las creencias que situaban en el cráneo la fuente primaria del "semen virile" y la sede del "espíritu". Se dice que entre los celtas, el cráneo constituía el recitáculo por excelencia de una fuerza sagrada, de origen divino, que protegía al propietario contra toda clase de peligros y le aseguraba a la vez salud, riqueza y victoria.
Para más inf.: A.Ross, Pagan Celtic Britain
S.Piggot, Anceint Europe y The Driuds
M. Eliade, Le Cahmanisme e Hist. de las Creencias.
Se dice que en Ourense hay gravados castrexos de esas practicas
E.Vermeule, La muerte y la poesía en el arte de Grecia.
La cabeza constituye el trofeo más preciado...Euforbo piensa que podría alegrar a sus padres, de conseguir llevarles la cabeza de Menelao...Héctor quisiera cortar la cabeza de Patroclo y clavarla en una estaca, una antigua práctica oriental...como hicieron los Persas con Leonidas y Lampón sugirió hacer con Mardonio...Aquiles pretendió coger la cabeza de Héctor...etc.
Hay un lecito con guerreros que danzan llevando cabezas cortadas.
Estoy de acuerdo con las teorias que preconizais sobre la utilidad de cortar la cabeza al adversario, sobre todo si había luchado con valentia, y sobre esas otras de que el cuerpo descabezado haría que el espíritu de muerto no hallaría la paz. Pero se me ha venido a la mente algo que conocí de niño en algún cementerio. Se trataba de craneos puestos en los muros en plan decorativo ("Tal me ves tal te verás") y de esas formaciones "artísticas" que se dan en ciertos templos (ejemplo: los Capuchinos de Roma, en Via Veneto)en que huesos y craneos, independientemente, forman diseños curiosos e incluso arquitecturas. Y, por supuesto, ni que hablar de los "osarios" de algunas iglesias u otros más gigantescos como los de Paris.......lo siento creo que me he salido un pocco del tema, asi pues tomarlo como una disquisición ....
Paz y bien
Representación de la diosa kali, portando adornos que son cabezas cortadas ¿de los enemigos?
Sobre los escitas de Táuride (la actual Crimea) dice Robert Graves, basándose en algunas fuentes clásicas:
"...y siempre que uno de sus guerreros hace un prisionero lo decapita, lleva la cabeza a su casa y allí la empala en una alta estaca colocada sobre la chimenea, para que su familia pueda vivir bajo la protección del difunto."
(Robert Graves, "Los mitos griegos" vol. 2, pág. 90. Madrid, Alianza Ed., 1987)
También existió el mito de la cabeza que hablaba o profetizaba, como la del tracio Orfeo y el celta Bran.
Un saludo.
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