Realizada por: diefuba
Al Druida: A todos los Druidas
Formulada el sábado, 17 de marzo de 2007
Número de respuestas: 5
Categoría: Temas Históricos y Artísticos
costumbres funerarias
Quisiera preguntar sobre el cambio de costumbres funerarias de los antiguos habitantes de la península ibérica . En las culturas mediterráneas antiguas, en general, tanto los pueblos semitas, griegos, egipcios y romanos inhumaban sus muertos al igual que los antiguos habitantes peninsulares. La proliferación de cistas, dolmenes, túmulos y cuevas funerarias es generalizada en las culturas de toda la península, pero los pueblos ibéricos (en general) pasan a practicar la incineración quizás con el inicio de la edad de hierro? ,¿como costumbre traída por pueblos preceltas y celtas? Parece que un cambio tan notable en un rito muy cercano a las creencias religiosas supone un estrecho contacto o influencia cultural de la Europa céltica que en este sentido pudo más que las costumbres mediterráneas tradicionales y de los pueblos navegantes. Un cambio así debió implicar otros conceptos religiosos y culturales que acercaran a los pueblos iberos y celtas. ¿Que se sabe de esto?
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No se antes se incineraban para asi librarlos de sus penas, luego adoptaron otra fe respecto a esto que se basaba en que habia que preparar al difunto para la vida eterna y dejarlo con su cuerpo y pertenencias para que en la eternidad las lleve.
Los celtas hacian parecido a los egipcios.
Los romanos al aceptar la fe cristiana ya lo dejaron de hacer, e hicieron igual que los celtas y egipcios. Creo yo que todas estas religiones que no incineran sus muertos se basaban en el viaje a la vida eterna y en guardarlos en este mundo para siempre.
Los romanos no se si incineraban o no a los muertos antes del cristianismo. Por lo que se de ellos si lo hacian, y sobre todo los griegos lo siguieron haciendo siempre porque su fe en los dioses decia asi.
saludos
Gracias,
Pues sí, la incineración se debe a la entrada de gentes centroeuropeas, comenzando hacia el 1100 aC en el NE peninsular (la cultura de los campos de urnas); esta nueva cultura es la portadora de una lengua o lenguas de tipo indoeuropeo ya que donde se desarrollaron los CU tenemos a los galos, a los celtíberos, a los leponcios, a los ligures... y como excepción a los íberos, pero es precisamente entre los íberos que los CU sufren adaptaciones: mientras que por ejemplo en el Lenguadoc las urnas se depositaban directamente en un hoyo, como era norma entre los CU, en el NE las urnas comienzan a ponerse bajo losas, en cistas , en túmulos de piedra, en cuevas... haciendo así una especie de mezcla entre tradiciones funerarias antiguas y nuevas, lo que demuestra una cierta persisténcia/apego a las antiguas tradiciones funerárias... y posiblemente lingüísticas. Ahora bien, el desenvolupamiento de los celtíberos en Aragón supondría que no todos los elementos IE se integraron.
Una de las necrópolis que mejor reflejan el cambio en los ritos funerarios es la de Cerrillo Blanco, en Porcuna. Esta necrópolis data de época tartésica (s. VII a.c.), período en el cual predominaba la inhumación. La necrópolis consta de un total de 29 sepulturas en fosas individuales y una megalítica, cubiertas por agrupaciones de piedras de variado tamaño. Destaca la megalítica como enterramiento principal, formado por una cámara circular y suelo empedrado con losas de menor tamaño que las que revisten las paredes. La cubierta es sostenida por una pilastra en el centro de la sepultura. Dentro de la tumba aparecieron restos de dos individuos tendidos sobre el costado izquierdo. Ni en esta tumba ni en las otras 29 han aparecido ajuares propiamente dichos, aunque asociados a los restos humanos aparecen distintos objetos (broches de cinturón, fíbula, cuchillo de hierro, peine de marfil decorado, cuentas de collar, pinzas de depilar, etc.).
En el mismo sitio aparece una necrópolis asociada ya a período ibérico (en la que aparecieron las famosas esculturas). En esta zona se encontraron numerosas urnas de cerámica en las cuales las cenizas y restos de los muertos eran depositadas, tras el rito de la cremación. Los iberos habrían conocido el rito de la cremación a través de los fenicios o bien a través de las gentes de la cultura de los campos de urnas. Mediante este rito se colocaba al difunto vestido sobre una pira que ardía más de 24 horas, tiempo durante el cual arrojan a la hoguera sus pertenencias más significativas. Luego depositaban sus restos en la tumba acompañados de ofrendas. En algunos casos se supone el consumo de vino por parte de la comitiva que acompaña a un difunto; la abundancia de copas griegas depositadas rotas y boca abajo junto a la tumba, puede indicar la costumbre de la libación en honor a los muertos más insignes. Después de la cremación las cenizas son introducidas en simples urnas cinerarias hechas en cerámica y que responden a varios tipos. Uno de los más comunes es la urna con forma de copa y tapadera, sin ningún tipo de decoración. Otro tipo presenta forma de caja con patas terminadas en garras de animal, y exhibe en la tapadera algún tipo de decoración animalística. Estas urnas son introducidas en fosos excavados en la tierra junto con un ajuar funerario entre el que se incluiría la falcata en el caso de que el incinerado fuese un aristócrata o un guerrero. La falcata era doblada hasta que la punta rozaba la empuñadura, y después se introducía en la urna, como la pertenencia más valiosa del difunto. Para tapar la fosa y señalizar el lugar de la tumba, se utilizaron túmulos de dimensiones muy variables, y en el caso de princeps y personajes importantes se colocaban monumentos muy elAborados (Pozo Moro), o los llamados "Pilares Estela". En la necrópolis puede verse una fosa de cremación perfectamente delimitada, como puede apreciarse en una de las fotografías cuyo link copio más abajo.
Estos rituales eran supuestamente caros, y por tanto reservados a las más altas jerarquías (especialmente en etapas tempranas del mundo ibérico). Por eso se cree que los cadáveres de las gentes humildes eran abandonados en "pudrideros", donde eran devorados por alimañas: cuervos y buitres en la cultura celtibérica y perros y lobos en la ibérica, según los materiales encontrados, aunque yo no pienso que hubiera muchas distinciones: el papel de los carroñeros era el de transportar (transmutar) las almas hacia el mundo de ultratumba, en una y otra cultura.
Fotos comentadas sobre la necrópolis de Cerrillo Blanco:
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2042
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2043
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2044
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2045
Tote abe.
Por cierto, que habría que dejar claro que los fenicios también practicaban la incineración, como se deduce de necrópolis como la de Cruz del Negro en Carmona. Esta necrópolis presenta un ritual de enterramiento en urnas con restos de huesos y cenizas procedentes de la incineración del cadáver, colocadas en un foso excavado en el suelo y con paralelos en asentamientos indígenas como Setefilla o Medellín, y en las colonias fenicias del Norte de Africa o del Mediterráneo Central. Los iberos bien pudieron tomar de ellos este ritual.
Un saludo.
Para cuando comienza a sentirse la preséncia fenícia en la península, ya hacia 4 siglos que se incineraba en el NE... Sí que es cierto que con le periodo orientalizante en Andalucía se cambian los ritos funerários, pero cómo distinguir las incineraciones celtíberas de las fenícias ? creo que los fenicios ponian los restos en unas arcas mientras que los celtíberos los ponian en una urna.
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