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Hola a todos. Lo que está pasando con esta revista, "Historia de Iberia vieja", es un signo de estos tiempos de adocenamiento, manipulación cultural y censura encubierta que vivimos por parte del asfixiante Progresismo -que no socialismo ni izquierdismo- imperante. Esto ya pasó antes con otra excelente revista, éste de historia militar de España, titulada "Researching & Dragona". Y tuvo que cerrar ya hace años. Yo tengo todos sus números y los guardo como oro en paño. Vamos a ver: lo de la pretendida "objetividad" al escribir historia no es sólo que sea una utopía, sino que cuando se ha intentado ha sido por los más rastreros fines políticos, generalmente marxistas. Dsde hace 30 años, la historiografía que se enseña en las universidades españoles y en los círculos culturetas al uso es sólo MARXISTA, y este tipo de historiografía lo único que ha hecho es aportar una visión limitadísima de la nuestro pasado (luchas clasistas, tendencias económicas o sociales, estadísticas, etc.) rechazando el positivismo como una tendencia "franquista" o "fascista". Craso, e imperdonable error, pues la mejor historia de España siempre se ha hecho aportando DATOS (no sólo durante el franquismo, sino ya desde Jenofonte) y sobre todo, SENTIMIENTO PATRIÓTICO. Voy a hacer ahora una afirmación que algunos les sonará a herejía, pero que es una verdad como un templo: LA HISTORIA DE ESPAÑA NO PUEDE HACERSE SI MANIFESTAR, SIN DEJAR CLARO Y PROFUNDO SENTIMIENTO PATRIÓTICO. Y cuando se hace de otro modo, en pro de una "objetividad" tan utopizada, no es más que para dar una visión sesgada y maniquea -interesada- de los tiempos pasados. ¿Alguien me va a decir ahora que obras históricas monumentales e imprescindibles como "El condado de Castilla" de Justo Pérez de Urbel, "El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII" de Julio González o los "Orígenes de la nación española: el reino de Asturias" de Claudio Sánchez-Albornoz, son "pobres", "manipuladas" o "de derechas"? Pues no señor: son extraordinarias obras históricas de las que se han venido sirviendo, muchos sin reconocerlo, todo tipo de historiadores sean tradicionales, marxistas o simplemente esclavos del poder político a la sazón imperante. Algunos de estos últimos hasta se llevan un "schock" cuando se enteran que Sánchez-Albornoz fue un republicano sincero, contrario a Franco y exiliado fuera de España durante casi 40 años. Pues bien: todos estos autores, y otros muchos de los más grandes historiadores -siempre los mejores- dejan traslucir un profundo amor a España en sus obras y lo hacen muy explícito, al lado siempre de un manejo de fuentes impresionante y de unos conocimientos vastísimos. Lo que, precisamente, no demuestran nunca quienes van de "objetivos": marxistas, meros divulgadores, jetas con ínfulas intelectuales, etc.
Y estos es así porque la historia de España, sus hechos más gloriosos y también los más tristes, ESTÁ SIEMPRE MARCADA POR UN ALIENTO PATRIÓTICO Y ESPIRITUAL de sus protagonistas desconocido en ningún otro país de Europa. Por ejemplo, uno no puede explicar la batalla de las Navas de Tolosa sin meterse en la mentalidad de la Reconquista y empaparse de los cantares épicos, incluido el de "Mio Cid". Tampoco es posible estudiar la conquista de América sin profundizar y transmitir al lector el misticismo espiritual (San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Fray Luis de León) traspasado de amor a España y sublimación, generosidad del alma que explica una labor evangelizadora ingente, imposible e impensable entonces para una Europa empobrecida espiritualmente por el luteranismo. Porque somos un caso único en el mundo y hay que reconocerlo así, mal que les pese a la progresía y al rebaño intelectual en el poder: CUALQUIER VISIÓN HISTÓRICA DE ESPAÑA MATERIALISTA, MARXISTA U "OBJETIVA", CARENTE DE SENTIMIENTO PATRIÓTICO, SERÁ SIEMPRE POBRE Y REDUCTORA. Esto que acabo de decir es inamovible y siempre va a ser así, por mal que suene en estos cochinos tiempos de materialismo. "Spain is different"... siempre se ha dicho, y es una verdad como un templo. El Quijote es la demostración más dura, cruel y sublime de este trágico hecho.Y cuando a España se la ha tratado de aproximar -a la fuerza- a esa tentadora Europa culta, "libre" (menuda libertad...), fría y afrancesada, la de los ridículos -por obvios- derechos humanos, se la ha bastardeado y se la desviado de su propio ser. Es lo que intentó hacer en su día Ortega y Gasset, en busca del fermento rubio que solcionase nuestros problemas; es lo que hizo la izquierda tratando de llevarnos al frío de la Rusia soviética... y las consecuencias ahí están: una sangrienta guerra civil que abrió una brecha permanente entre los españoles, que aún sigue desgraciadamente.
Por eso, yo felicito sinceramente desde aquí a José Manuel Conde y a todo el equipo de la revista por volver de nuevo a la única historia de España que es posible hacer y que debe hacerse. HISTORIA DE ESPAÑA con mayúsculas.
Voy a contestar especialmente a su correo porque los anteriores (Cierzo, Brigantinus, Jeromor) no hacen sino darme la razón en todo lo que he dicho: la sociedad española, en su mayoría, sigue alienada en su visión maniquea (totalmente irreal y tendenciosa, totalmente marxista) de un bondadoso y sufridor pueblo llano enfrentado a esa clase superior, detentadora de los "medios económicos del poder". Y para ello siguen usando ese lenguaje marxista, pobre y manipulador, que se puso de moda allá por mayo del 68 y que es el mayor cancer que padece no sólo nuestro lenguaje, sino toda nuestra educacióin en Humanidades. Para ello, véanse estas perlas que acabo de leer:
1ª PERLA: "hala que te vaya bien leyendo a los autores de principios del siglo XX" (Cierzo): hombre, la verdad, si me pones a comparar me quedo con Menéndez Pidal, Pérez de Urbel, Sánchez-Albornoz, Ballesteros Beretta, Julio González, etc. (primera mitad del s. XX), antes que... ¿con quién? Pierre Vilar, Santos Juliá, Tuñón de Lara, Juan Pablo Fusi o esos hispanistas superventas y "todo terreno", aprovechados del tirón mediático y pasto de lectores acomplejados en busca de sonoros nombres foráneos: Paul Preston, Ian Gibson, Henry Kamen... Los primeros son auténticos historiadores -repito- en plena conjunción con lo que debe ser y ha sido siempre la mejor historigrafía española: apabullantes conocimientos, descubrimiento y perfecto dominio de las fuentes y un bien asimilado PATRIOTISMO, esencial a la hora de estudiar nuestra historia, la de ESPAÑA y, repito, SÓLO NUESTRA HISTORIA. A los segundos los spongo yo en la categoría de "best-sellers", meros divulgadores y marcados no sólo por el odio hacia toda nuestra historia, sini también por su obsesión por vender libros. Ahora, con el penoso greuuacivilismo que vivimos, están haciendo las Pascuas.
2ª PERLA, referida a estos grandes historiadores: " son libros fundamentales porque manejan las fuentes y las interpretan bien, pero las fuentes hsitóricas son casi siempre sesgadas, en ellas aparecen siempre los poderosos, casi exclusivamente, y por lo tanto son limitadas" (Jeromor): A ver: si usted, Jeromor, es capaz de explicarme un hecho histórico español anterior al siglo XVII en términos de "poderosos" y "sometidos", le porpongo para un sillón de la RAH. Lo repito: aplicar un esquema del tipo "patrón-obrero" o "poderoso-pobre", el marxista, nacido de la revoluciób industrial del s. XX, a la historia de España anterior a dicha época es un error gravísimo y peligrosísimo, tan peligroso como han demostrado los planes de estudio de la ESO aprobados en cada vez más "realidades nacionales" en nuestra triste nación española: Vascongadas, Cataluña, etc. Ese odio, esa tergiversación de la historia, esa manipulación miserable sobre los chavales enfrentando la España tradicional, "negra", "atrasada", "centralista", "despótica" frente a las historias locales, llenas de "héroes" por la libertad. Pues, señor Jeromor, esa visión, su visión traumática, partidista y mezquina, procede ni más ni menos que de esa historia MARXISTA falsa, partidista y llena de odio. Y desde Sabino Arana, oye tu, está pasando esto en mi queridísima España (sí, exegesisdelclavo, QUERIDÍSMIA, y a mucha honra). Le reto a usted, Jeromor, a que me explique el saco de Roma de 1527 en términos marxistas; o la rebelió de los Comuneros, o batalla de Breda, o la construcción del monasterio de El Escorial. Si lo intentá lo único que hará será quedar en ridículo o, como poco, hacer una interpretación surrealista y delirante. Aquí no tienen nada que ver los "Annales", Cierzo, ni la Biblia. Aquí lo que hay que reconocer -queramos o no, nos guste más o menos- es una característica propia de nuestra historia, y es la imbricación íntima entre una compleja realidad espiritual, de altísimo nivel y muy distinta a Europa, y el desarrollo de los hechos en la historia de España. Por eso, los mejores testos históricos de historia de España son los que se dejan contagiar, reconocen y valoran dicho componente espiritual. Por eso, estoy de acuerdo y elogio iniciativas como la revista "Historia de Iberia vieja", dándome igual si sus redactores son de la COPE o se muestran agresivos en cualquier debate televisivo. Y le voy a decir más, exegesisclavos: ante las mentiras históricas que estamos padeciendo en España; ante la vergonzosa manipulación cultural hecha por los nacionalismos (de origen marxista, repito); ante el aborregamiento de toda una juventud para la que Felipe II -del que sólo conocen el nombre- o el Cid -idem de lienzo- son símbolos de atraso e intransigencia; ante el adocenamiento premeditado por el poder (PSOE o PP son lo mismo en eso) para avergonzarnos de nuestra gloriosa historia, la actitud de César Vidal o de Pío Moa me parecen a mí demasiado suaves. La mentira y los complejos campean a sus anchas en España, y gracias a gentes partidarias de la "historia objetiva" como ustedes España se está convirtiendo en un ente moribundo.
- 4ª PERLA que recojo de sus declaraciones, exegesisdeclavos: "Dése Ud. cuenta de que algunos ciudadanos (sobre todo jóvenes) ni siquiera saben quién demonios es Marx. Y ¿no es a esos a los que va dedicada la revista? ¿de veras Ud. piensa que los jóvenes leen "La aventura de la historia" o "National Geographic" y creen que es marxista y/o lo correcto?". Por supuesto que no lo creen, porque -en eso le doy la razón- no tienen ni pajolera idea de quién fue Marx y ni siquiera han leído una línea de "El capital": PERO PADECEN LOS EFECTOS DE ESA MISMA VISIÓN MARXISTA DE LA HISTORIA -vuelvo a repitir- postiza, inapicable totalmente ajena a la historia de España. Por supuesto que deberían leer a Marx, pero además deberían leer a Quevedo, Gracián, a Unamuno o a Machado. Y los grandes historiadores como los que he citado. Así podrían darse cuenta del engaño en que el poder les hace vivir (desde la LOGSE ha sido un verdadero crimen de Estado) fomentando complejos históricos, pobreza cultural y odio por su propia nación.
Yo, como usted, exegesisdeclavos, he vivido siempre en un ambiente liberal; pero, a diferencia de usted, entre mis amistades no han estado nunca anarquistas y comunistas... No porque ellos no se hayan acercado a mí, sino porque siempre me ha gustado discutir en libertad. Y entre los seguidores de Lenin y de Bakunin, la verdad, no me encuantro en mi salsa... Y eso que soy asturiano y de familia minera 100 %. De mis ancestros he heredado el rebelarme ante cualquier injusticia, por muy bien que me la pinten (el marxismo y el progresismo no son más que eso, manipulación y adocenamiento disfrazados de bella pintura) y pese a lo mucho que traten de imponérmela por la fuerza...
Sinceramente no pensaba ni por lo más remoto tener que ponerme a explicar tanto, a dar las cosas tan "mazcadas". Y no sé si el problema de muchos de los que me han contestado es la pura ignorancia, o mas bien la necesidad de recurrir a tópicos cuando no pueden aportarse razones.
En primer lugar, Cierzo, no hace falta "sacar de la Historia" esos niveles que dices (sociología, la antropología, la geografia, la psicología social, la historia económica), y jamás ha sido mi intención proponerlo. Por supuesto, todas estas disciplinas pueden aportar métodos para comprender mejor la historia. Pero el error, gravísimo de la historiografía marxista (digamos izquierdista o "progresista", ya que no te identificas con el marxismo, pero que adoptan los mismos métodos perniciosos) ha sido utlizarlas A PRIORI Y NO A POSTERIORI. Es decir: la izquierda, el marxismo, ha tratado de hacer con la historia lo mismo que con la sociedad: explicarla, difundirla y a veces hasta justificarla a partir de unos patrones PREVIAMENTE ESTABLECIDOS, doctrinales y políticos. Este método inductivo es el preferido, por si no lo sabes (yo creo que sí), por todos los regímenes totalitarios. El nazismo, por ejemplo, interpretó la historia a partir de varias premisas a priori: la diferencia racial (Gobineau), el concepto de superhombre (Nietzsche, Schopenhauer) y la superioridad aria (Goebbels). Y la izquierda, pese a su supuesta "bondad" y altruismo (pura máscara, pura disculpa para fines igual de perversos) ha hecho exactamente lo mismo, aplicando otras premisas a priori (por tanto, impuestas y tiránicas): la pretendida bondad natural del hombre (Rousseau, lo peor del sentimentalismo liberal), la suposición de que las relaciones humanas se explican exclusivamente en coordenadas económicas (Adam Smith, los librecambistas, a quienes paradójicamente critican pero de cuyo lenguaje se valen), la suposición de un enfrentamiento entre patrón/señor feudal/gobernante y el campesino/proletario/gleba (Marx, Engels, anarquismo) y -aquí viene lo más dañino- el odio feroz a la individualidad; es decir, explicarse la historia por meros movimientos o reacciones de masas, anulando al individuo. En esto último se coincide con los regímenes orientales, anuladores de la voluntad igual que peligrosísimas religiones como el budismo o el islamismo. Así están ahora tan de moda en nuestro país, así volvemos a Al-Ándalus a pasos agigantados con la connivencia filoislámica de nuestros queridos sociatas, así se fomenta la incultura y el aborregamiento de nuestra juventud con drogas, consumismo, egoísmo o libros de texto que no son sino vergonzantes panfletos políticos.
Frente a esto tenemos nuestra historiografía tradicional, DEDUCTIVA, en la que los méritos no van para los aprovechados simo para quienes alcanzaron y alcanzan altísimas facultades intelectuales. Estos grandes historiadores no aplican ningún criterio a priori, sino que analizan soberbiamente las fuentes para llegar a conclusiones irrefutables. Y después, sí, se valen de la sociología, la psicología o la economía para perfilar dichos resultados PERO SIN TRAICIONAR NUNCA LA VERDAD DEMOSTRADA CIENTÍFICAMENTE y, dessde luego, SIN IMPONER A PRIORI ESQUEMAS SOCIALES, ECONÓMICOS O POLÍTICOS como hacen las ideologías tiránicas y dictatoriales. Ahora voy con los ejemplos. Aquí, creo que Marsunk666, se ha quedado tan ancho acusando de manipulador a Sánchez-Albornoz (toda una vida asombrosa al servicio de la erudición y la verdad histórica) insisitiendo en que las estructuras feudales (despóticas y despreciables en sí mismas, según sus admirados marxistas) se dieron de igual modo en el reino asturleonés que en la primitiva Castilla recién repoblada. Copio:
"subjetivismo que tenía Sanchez Albornoz al interpretar las fuentes desde una perspectiva excesivamente crédula. De esa manera todo quedaba ahormado y prefijado para la constatación de la gran teoría del autor: en Castilla, producto de una sociedad de frontera y de repoblación, no existió un feudalismo claro, fue un paraíso de hombres libres... (Y si de paso aparecen elementos de origen musulman donde se supone que no había nadie, decimos que son mozarabes y ya esta).
Con todos mis respetos: TURURU!!!"
A usted, señor Marsunk6969, creo que los tres números de su nick le han afectado el caletre. Usted se atreve a echar por tierra la labor de uno de los mejores historiadores españoles con cuatro frases reduccionistas y generalizadoras, tan ajejadas de la verdad como su atrevimiento de lo mínimamente ético. Usted tiene la cara de decir estas cosas sin leído uno de los textos básicos de Sánchez-Albornoz, el titulado "Sobre la libertad humana en el reino asturleonés hace mil años". Libro que, por cierto, deberían leer hoy en día todos los proislamistas y nostálgicos de Al-Ándalus para entender de una vez que los primeros reyes cristianos en España promocionarion un sistema de libertades desconocido en toda Europa, magistral y único desarrollo del Código de Justiniano y de los textos jurídicos de San Isidoro, entre otros. Pues mire: esas relaciones feudales señor/vasallo que se dieron en la Francia d'Oc y d'Oil o en los "lander" alemanes de la Edad Media, mucho más clasistas y despóticas, no pueden extrapolarse a España en toda la Edad Media como quiere el marxismo reduccionista para justificar sus propios intereses políticos. Tampoco veo que se haya leído otra obra fundamental "La España del Cid" de Menéndez Pidal, pues de lo contrario no afirmaría con tanta ignorancia que
"""""""Por cierto te convenía revisar tu imagen del Cid... hay algunos elementos que estan muy bien para la mitología, pero que poco tienen que ver con la realidad... """""""
Pero la mejor perla es esa suya de que...
"""""""las realidades nacionales y el patriotismo en el siglo XI no exiten: existen los principados feudales y las relaciones de dependencia personal...""""""""
Ante esto sí que le digo yo TURURUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!! ¿Pero habrase visto tamaña ignorancia y atrevimiento? ¿No ha leído usted aún el "Himno a España" de San Isidoro? ¿No ha leído usted la Crónica Albeldense (siglo IX) o la del Rotense (siglo X) y su clarísimo, elevado concepto de España como realidad nacional? ¿Es que tampoco vais a las fuentes básicas? ¿Pero cómo se atreve.....?
Por cierto, Cierzo, aquí tiene usted un buen ejemplo de historiografía DEDUCTIVA, LIBRE. Tras leer "La España del Cid", documentadísima en las mejores fuentes, totalmente rigurosa y exhaustiva documentalmente, el lector se hace el mejor panorama no sólo histórico, sino también social, económico y cultural de la época. Claro, Menéndez Pidal lo hizo utilizando toda su sabidoría (filológica, sociológica y hasta económica) que era mucha, pero siempre basándose en el estudio y la deducción, no en imposiciones a priori como hizo y sigue haciendo la izquierda para sus intereses. ESO, SEÑORES MÍOS, ES HISTORIA CON MAYÚSCULAS. Lo demás, lo suyo, son sólo pastiches justificados por la pura ignorancia y el fanatismo político.
yA todos los nombres que había citado antes puedo añadir ahora el de mi paisano Luis Suárez Fernández. El caso de Gonzalo Martínez Díez (curilla muy castellanista, de los radicales, en tiempos mozos) yo no lo tengo tan claro, pues su "opus magnum" sobre el condado de Castilla no es más que una vulgarización científica de la excelente obra de Pérez Urbel, cuyo mérito él mismo reconoce que "desmitificar" y "quitar lo que tiene de leyenda" la gloriosa historia de la patria de Fernán González. Y, repito, esto es un craso error en la historia de España, donde las armas y las letras (don Quijote dixit), las fazañas y el espíritu, siempre han ido unidas y no se ueden explicar una sin la otra. Yo entiendo, la verdad, que algún matieralista forero me acuse aquí de gustarme mucho la literatura (¿eh, Cierzo?). Usted llama a esto "gestas de caballeros y las luchas con tintes patrioteras" pero yo, Menéndez Pidal o Menéndez Pelayo (ese "facha al que tanto se demoniza pero la mente más privilegiada que jamás ha tenido España) lo llaman "manifestaciones del espíritu" de todo un pueblo, el de España (por cierto, Marduk666, la primera nación de toda Europa y alabada como tal por San Isidoro el el siglo VII). Pero tenéis disculpa: os pasa a vosotros es que identificáis el patriotismo sentido, profundo y elevado (uno de los valores supremos de la civilización española y occidental) con vuestro limitado "patrioterismo" (cuánto os gusta esta palabra) basado en complejos, traumas y falta de lectura de buenos autores... Vuestro materialismo, del que no podéis huir, os lleva a despreciar todo lo altivo y noble por ridículo (acabáis de hacerlo conmigo) y no os dais cuenta que son sólo los altos ideales y las sacrificios más gratuitos los que han provocado (con mejores o peores resultados, eso es otro asunto) los mayores cambios históricos.
Sinceramente no pensaba ni por lo más remoto tener que ponerme a explicar tanto, a dar las cosas tan "mazcadas". Y no sé si el problema de muchos de los que me han contestado es la pura ignorancia, o mas bien la necesidad de recurrir a tópicos cuando no pueden aportarse razones.
En primer lugar, Cierzo, no hace falta "sacar de la Historia" esos niveles que dices (sociología, la antropología, la geografia, la psicología social, la historia económica), y jamás ha sido mi intención proponerlo. Por supuesto, todas estas disciplinas pueden aportar métodos para comprender mejor la historia. Pero el error, gravísimo de la historiografía marxista (digamos izquierdista o "progresista", ya que no te identificas con el marxismo, pero que adoptan los mismos métodos perniciosos) ha sido utlizarlas A PRIORI Y NO A POSTERIORI. Es decir: la izquierda, el marxismo, ha tratado de hacer con la historia lo mismo que con la sociedad: explicarla, difundirla y a veces hasta justificarla a partir de unos patrones PREVIAMENTE ESTABLECIDOS, doctrinales y políticos. Este método inductivo es el preferido, por si no lo sabes (yo creo que sí), por todos los regímenes totalitarios. El nazismo, por ejemplo, interpretó la historia a partir de varias premisas a priori: la diferencia racial (Gobineau), el concepto de superhombre (Nietzsche, Schopenhauer) y la superioridad aria (Goebbels). Y la izquierda, pese a su supuesta "bondad" y altruismo (pura máscara, pura disculpa para fines igual de perversos) ha hecho exactamente lo mismo, aplicando otras premisas a priori (por tanto, impuestas y tiránicas): la pretendida bondad natural del hombre (Rousseau, lo peor del sentimentalismo liberal), la suposición de que las relaciones humanas se explican exclusivamente en coordenadas económicas (Adam Smith, los librecambistas, a quienes paradójicamente critican pero de cuyo lenguaje se valen), la suposición de un enfrentamiento entre patrón/señor feudal/gobernante y el campesino/proletario/gleba (Marx, Engels, anarquismo) y -aquí viene lo más dañino- el odio feroz a la individualidad; es decir, explicarse la historia por meros movimientos o reacciones de masas, anulando al individuo. En esto último se coincide con los regímenes orientales, anuladores de la voluntad igual que peligrosísimas religiones como el budismo o el islamismo. Así están ahora tan de moda en nuestro país, así volvemos a Al-Ándalus a pasos agigantados con la connivencia filoislámica de nuestros queridos sociatas, así se fomenta la incultura y el aborregamiento de nuestra juventud con drogas, consumismo, egoísmo o libros de texto que no son sino vergonzantes panfletos políticos.
Frente a esto tenemos nuestra historiografía tradicional, DEDUCTIVA, en la que los méritos no van para los aprovechados simo para quienes alcanzaron y alcanzan altísimas facultades intelectuales. Estos grandes historiadores no aplican ningún criterio a priori, sino que analizan soberbiamente las fuentes para llegar a conclusiones irrefutables. Y después, sí, se valen de la sociología, la psicología o la economía para perfilar dichos resultados PERO SIN TRAICIONAR NUNCA LA VERDAD DEMOSTRADA CIENTÍFICAMENTE y, dessde luego, SIN IMPONER A PRIORI ESQUEMAS SOCIALES, ECONÓMICOS O POLÍTICOS como hacen las ideologías tiránicas y dictatoriales. Ahora voy con los ejemplos. Aquí, creo que Marsunk666, se ha quedado tan ancho acusando de manipulador a Sánchez-Albornoz (toda una vida asombrosa al servicio de la erudición y la verdad histórica) insisitiendo en que las estructuras feudales (despóticas y despreciables en sí mismas, según sus admirados marxistas) se dieron de igual modo en el reino asturleonés que en la primitiva Castilla recién repoblada. Copio:
"subjetivismo que tenía Sanchez Albornoz al interpretar las fuentes desde una perspectiva excesivamente crédula. De esa manera todo quedaba ahormado y prefijado para la constatación de la gran teoría del autor: en Castilla, producto de una sociedad de frontera y de repoblación, no existió un feudalismo claro, fue un paraíso de hombres libres... (Y si de paso aparecen elementos de origen musulman donde se supone que no había nadie, decimos que son mozarabes y ya esta).
Con todos mis respetos: TURURU!!!"
A usted, señor Marsunk6969, creo que los tres números de su nick le han afectado el caletre. Usted se atreve a echar por tierra la labor de uno de los mejores historiadores españoles con cuatro frases reduccionistas y generalizadoras, tan ajejadas de la verdad como su atrevimiento de lo mínimamente ético. Usted tiene la cara de decir estas cosas sin leído uno de los textos básicos de Sánchez-Albornoz, el titulado "Sobre la libertad humana en el reino asturleonés hace mil años". Libro que, por cierto, deberían leer hoy en día todos los proislamistas y nostálgicos de Al-Ándalus para entender de una vez que los primeros reyes cristianos en España promocionarion un sistema de libertades desconocido en toda Europa, magistral y único desarrollo del Código de Justiniano y de los textos jurídicos de San Isidoro, entre otros. Pues mire: esas relaciones feudales señor/vasallo que se dieron en la Francia d'Oc y d'Oil o en los "lander" alemanes de la Edad Media, mucho más clasistas y despóticas, no pueden extrapolarse a España en toda la Edad Media como quiere el marxismo reduccionista para justificar sus propios intereses políticos. Tampoco veo que se haya leído otra obra fundamental "La España del Cid" de Menéndez Pidal, pues de lo contrario no afirmaría con tanta ignorancia que
"""""""Por cierto te convenía revisar tu imagen del Cid... hay algunos elementos que estan muy bien para la mitología, pero que poco tienen que ver con la realidad... """""""
Pero la mejor perla es esa suya de que...
"""""""las realidades nacionales y el patriotismo en el siglo XI no exiten: existen los principados feudales y las relaciones de dependencia personal...""""""""
Ante esto sí que le digo yo TURURUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!! ¿Pero habrase visto tamaña ignorancia y atrevimiento? ¿No ha leído usted aún el "Himno a España" de San Isidoro? ¿No ha leído usted la Crónica Albeldense (siglo IX) o la del Rotense (siglo X) y su clarísimo, elevado concepto de España como realidad nacional? ¿Es que tampoco vais a las fuentes básicas? ¿Pero cómo se atreve.....?
Por cierto, Cierzo, aquí tiene usted un buen ejemplo de historiografía DEDUCTIVA, LIBRE. Tras leer "La España del Cid", documentadísima en las mejores fuentes, totalmente rigurosa y exhaustiva documentalmente, el lector se hace el mejor panorama no sólo histórico, sino también social, económico y cultural de la época. Claro, Menéndez Pidal lo hizo utilizando toda su sabidoría (filológica, sociológica y hasta económica) que era mucha, pero siempre basándose en el estudio y la deducción, no en imposiciones a priori como hizo y sigue haciendo la izquierda para sus intereses. ESO, SEÑORES MÍOS, ES HISTORIA CON MAYÚSCULAS. Lo demás, lo suyo, son sólo pastiches justificados por la pura ignorancia y el fanatismo político.
yA todos los nombres que había citado antes puedo añadir ahora el de mi paisano Luis Suárez Fernández. El caso de Gonzalo Martínez Díez (curilla muy castellanista, de los radicales, en tiempos mozos) yo no lo tengo tan claro, pues su "opus magnum" sobre el condado de Castilla no es más que una vulgarización científica de la excelente obra de Pérez Urbel, cuyo mérito él mismo reconoce que "desmitificar" y "quitar lo que tiene de leyenda" la gloriosa historia de la patria de Fernán González. Y, repito, esto es un craso error en la historia de España, donde las armas y las letras (don Quijote dixit), las fazañas y el espíritu, siempre han ido unidas y no se ueden explicar una sin la otra. Yo entiendo, la verdad, que algún matieralista forero me acuse aquí de gustarme mucho la literatura (¿eh, Cierzo?). Usted llama a esto "gestas de caballeros y las luchas con tintes patrioteras" pero yo, Menéndez Pidal o Menéndez Pelayo (ese "facha al que tanto se demoniza pero la mente más privilegiada que jamás ha tenido España) lo llaman "manifestaciones del espíritu" de todo un pueblo, el de España (por cierto, Marduk666, la primera nación de toda Europa y alabada como tal por San Isidoro el el siglo VII). Pero tenéis disculpa: os pasa a vosotros es que identificáis el patriotismo sentido, profundo y elevado (uno de los valores supremos de la civilización española y occidental) con vuestro limitado "patrioterismo" (cuánto os gusta esta palabra) basado en complejos, traumas y falta de lectura de buenos autores... Vuestro materialismo, del que no podéis huir, os lleva a despreciar todo lo altivo y noble por ridículo (acabáis de hacerlo conmigo) y no os dais cuenta que son sólo los altos ideales y las sacrificios más gratuitos los que han provocado (con mejores o peores resultados, eso es otro asunto) los mayores cambios históricos.
No seré yo, ciertamente, quien le saque a usted de su alquitranada y hedonista ignorancia. Mejor léase usted a su admirado Quevedo: con sólo un par de páginas se le irán notando los progresos. Por cierto: la ironía está muy bien, y a veces -sólo a veces- hasta resulta simpática. Pero con lo que ahora estamos viviendo en España, o -mejor dicho- lo que queda de España, la ironía es un lujo inútil y hasta patético... Usted siga tostándose al sol de la mordacidad, siga votando al PSOE e ironizando sobre su (lo quiera usted, o no lo quiera) sagrada Patria. Yo le profeso cariño, no se crea: me parecen ustedes, los eternos flageladores del orgullo nacional, auténticas víctimas de un sistema manipulador y malvado. Pero los quiero a usyedes mucho, con el amor q
No seré yo, ciertamente, quien le saque a usted de su alquitranada y hedonista ignorancia. Mejor léase usted a su admirado, pero seguro que no leído, Quevedo: con sólo un par de páginas se le irán notando los progresos. Por cierto: la ironía está muy bien, y a veces -sólo a veces- hasta resulta simpática. Pero con lo que ahora estamos viviendo en España, o -mejor dicho- lo que queda de España, la ironía es un lujo inútil y hasta patético... Usted siga tostándose al sol de la mordacidad, siga votando al PSOE e ironizando sobre su (lo quiera usted, o no lo quiera) sagrada Patria. Yo le profeso cariño, no se crea: me parecen ustedes, los eternos flageladores del orgullo nacional, auténticas víctimas de un sistema manipulador y malvado. Pero los quiero a ustedes mucho, con el amor regenerador y altruista que se profesa a las ovejas descarriadas... Y hasta le daría un beso en la boca, por supuesto si usted aparta de ella el filarmónico y yo mis prejuicios contra los débiles y potencialmente homófilos. Porque entre el votar al PSOE y renegar de su Patria ya no veo yo mucha distancia hasta estar abonado a ZERO... Y eso, sinceramente, me acojona. Mejor que bésese usted mismo, o que le bese Mojamé donde le plazca, que seguro lo hará gustoso.
P. D.: Ahora termino dedicándole unos versos de ese Quevedo de quien, salido de su boca, no sé cómo a se atreve siquiera a pronunciar su nombre:
Oír, ver y callar, remedio fuera
en tiempo que la vista y el oído
y la lengua pudieran ser sentido,
y no delito que ofender pudiera.
Biblioteca: Historia de Iberia Vieja
Hola a todos. Lo que está pasando con esta revista, "Historia de Iberia vieja", es un signo de estos tiempos de adocenamiento, manipulación cultural y censura encubierta que vivimos por parte del asfixiante Progresismo -que no socialismo ni izquierdismo- imperante. Esto ya pasó antes con otra excelente revista, éste de historia militar de España, titulada "Researching & Dragona". Y tuvo que cerrar ya hace años. Yo tengo todos sus números y los guardo como oro en paño. Vamos a ver: lo de la pretendida "objetividad" al escribir historia no es sólo que sea una utopía, sino que cuando se ha intentado ha sido por los más rastreros fines políticos, generalmente marxistas. Dsde hace 30 años, la historiografía que se enseña en las universidades españoles y en los círculos culturetas al uso es sólo MARXISTA, y este tipo de historiografía lo único que ha hecho es aportar una visión limitadísima de la nuestro pasado (luchas clasistas, tendencias económicas o sociales, estadísticas, etc.) rechazando el positivismo como una tendencia "franquista" o "fascista". Craso, e imperdonable error, pues la mejor historia de España siempre se ha hecho aportando DATOS (no sólo durante el franquismo, sino ya desde Jenofonte) y sobre todo, SENTIMIENTO PATRIÓTICO. Voy a hacer ahora una afirmación que algunos les sonará a herejía, pero que es una verdad como un templo: LA HISTORIA DE ESPAÑA NO PUEDE HACERSE SI MANIFESTAR, SIN DEJAR CLARO Y PROFUNDO SENTIMIENTO PATRIÓTICO. Y cuando se hace de otro modo, en pro de una "objetividad" tan utopizada, no es más que para dar una visión sesgada y maniquea -interesada- de los tiempos pasados. ¿Alguien me va a decir ahora que obras históricas monumentales e imprescindibles como "El condado de Castilla" de Justo Pérez de Urbel, "El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII" de Julio González o los "Orígenes de la nación española: el reino de Asturias" de Claudio Sánchez-Albornoz, son "pobres", "manipuladas" o "de derechas"? Pues no señor: son extraordinarias obras históricas de las que se han venido sirviendo, muchos sin reconocerlo, todo tipo de historiadores sean tradicionales, marxistas o simplemente esclavos del poder político a la sazón imperante. Algunos de estos últimos hasta se llevan un "schock" cuando se enteran que Sánchez-Albornoz fue un republicano sincero, contrario a Franco y exiliado fuera de España durante casi 40 años. Pues bien: todos estos autores, y otros muchos de los más grandes historiadores -siempre los mejores- dejan traslucir un profundo amor a España en sus obras y lo hacen muy explícito, al lado siempre de un manejo de fuentes impresionante y de unos conocimientos vastísimos. Lo que, precisamente, no demuestran nunca quienes van de "objetivos": marxistas, meros divulgadores, jetas con ínfulas intelectuales, etc.
Y estos es así porque la historia de España, sus hechos más gloriosos y también los más tristes, ESTÁ SIEMPRE MARCADA POR UN ALIENTO PATRIÓTICO Y ESPIRITUAL de sus protagonistas desconocido en ningún otro país de Europa. Por ejemplo, uno no puede explicar la batalla de las Navas de Tolosa sin meterse en la mentalidad de la Reconquista y empaparse de los cantares épicos, incluido el de "Mio Cid". Tampoco es posible estudiar la conquista de América sin profundizar y transmitir al lector el misticismo espiritual (San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Fray Luis de León) traspasado de amor a España y sublimación, generosidad del alma que explica una labor evangelizadora ingente, imposible e impensable entonces para una Europa empobrecida espiritualmente por el luteranismo. Porque somos un caso único en el mundo y hay que reconocerlo así, mal que les pese a la progresía y al rebaño intelectual en el poder: CUALQUIER VISIÓN HISTÓRICA DE ESPAÑA MATERIALISTA, MARXISTA U "OBJETIVA", CARENTE DE SENTIMIENTO PATRIÓTICO, SERÁ SIEMPRE POBRE Y REDUCTORA. Esto que acabo de decir es inamovible y siempre va a ser así, por mal que suene en estos cochinos tiempos de materialismo. "Spain is different"... siempre se ha dicho, y es una verdad como un templo. El Quijote es la demostración más dura, cruel y sublime de este trágico hecho.Y cuando a España se la ha tratado de aproximar -a la fuerza- a esa tentadora Europa culta, "libre" (menuda libertad...), fría y afrancesada, la de los ridículos -por obvios- derechos humanos, se la ha bastardeado y se la desviado de su propio ser. Es lo que intentó hacer en su día Ortega y Gasset, en busca del fermento rubio que solcionase nuestros problemas; es lo que hizo la izquierda tratando de llevarnos al frío de la Rusia soviética... y las consecuencias ahí están: una sangrienta guerra civil que abrió una brecha permanente entre los españoles, que aún sigue desgraciadamente.
Por eso, yo felicito sinceramente desde aquí a José Manuel Conde y a todo el equipo de la revista por volver de nuevo a la única historia de España que es posible hacer y que debe hacerse. HISTORIA DE ESPAÑA con mayúsculas.
Biblioteca: Historia de Iberia Vieja
Sr. exegesisdelclavo:
Voy a contestar especialmente a su correo porque los anteriores (Cierzo, Brigantinus, Jeromor) no hacen sino darme la razón en todo lo que he dicho: la sociedad española, en su mayoría, sigue alienada en su visión maniquea (totalmente irreal y tendenciosa, totalmente marxista) de un bondadoso y sufridor pueblo llano enfrentado a esa clase superior, detentadora de los "medios económicos del poder". Y para ello siguen usando ese lenguaje marxista, pobre y manipulador, que se puso de moda allá por mayo del 68 y que es el mayor cancer que padece no sólo nuestro lenguaje, sino toda nuestra educacióin en Humanidades. Para ello, véanse estas perlas que acabo de leer:
1ª PERLA: "hala que te vaya bien leyendo a los autores de principios del siglo XX" (Cierzo): hombre, la verdad, si me pones a comparar me quedo con Menéndez Pidal, Pérez de Urbel, Sánchez-Albornoz, Ballesteros Beretta, Julio González, etc. (primera mitad del s. XX), antes que... ¿con quién? Pierre Vilar, Santos Juliá, Tuñón de Lara, Juan Pablo Fusi o esos hispanistas superventas y "todo terreno", aprovechados del tirón mediático y pasto de lectores acomplejados en busca de sonoros nombres foráneos: Paul Preston, Ian Gibson, Henry Kamen... Los primeros son auténticos historiadores -repito- en plena conjunción con lo que debe ser y ha sido siempre la mejor historigrafía española: apabullantes conocimientos, descubrimiento y perfecto dominio de las fuentes y un bien asimilado PATRIOTISMO, esencial a la hora de estudiar nuestra historia, la de ESPAÑA y, repito, SÓLO NUESTRA HISTORIA. A los segundos los spongo yo en la categoría de "best-sellers", meros divulgadores y marcados no sólo por el odio hacia toda nuestra historia, sini también por su obsesión por vender libros. Ahora, con el penoso greuuacivilismo que vivimos, están haciendo las Pascuas.
2ª PERLA, referida a estos grandes historiadores: " son libros fundamentales porque manejan las fuentes y las interpretan bien, pero las fuentes hsitóricas son casi siempre sesgadas, en ellas aparecen siempre los poderosos, casi exclusivamente, y por lo tanto son limitadas" (Jeromor): A ver: si usted, Jeromor, es capaz de explicarme un hecho histórico español anterior al siglo XVII en términos de "poderosos" y "sometidos", le porpongo para un sillón de la RAH. Lo repito: aplicar un esquema del tipo "patrón-obrero" o "poderoso-pobre", el marxista, nacido de la revoluciób industrial del s. XX, a la historia de España anterior a dicha época es un error gravísimo y peligrosísimo, tan peligroso como han demostrado los planes de estudio de la ESO aprobados en cada vez más "realidades nacionales" en nuestra triste nación española: Vascongadas, Cataluña, etc. Ese odio, esa tergiversación de la historia, esa manipulación miserable sobre los chavales enfrentando la España tradicional, "negra", "atrasada", "centralista", "despótica" frente a las historias locales, llenas de "héroes" por la libertad. Pues, señor Jeromor, esa visión, su visión traumática, partidista y mezquina, procede ni más ni menos que de esa historia MARXISTA falsa, partidista y llena de odio. Y desde Sabino Arana, oye tu, está pasando esto en mi queridísima España (sí, exegesisdelclavo, QUERIDÍSMIA, y a mucha honra). Le reto a usted, Jeromor, a que me explique el saco de Roma de 1527 en términos marxistas; o la rebelió de los Comuneros, o batalla de Breda, o la construcción del monasterio de El Escorial. Si lo intentá lo único que hará será quedar en ridículo o, como poco, hacer una interpretación surrealista y delirante. Aquí no tienen nada que ver los "Annales", Cierzo, ni la Biblia. Aquí lo que hay que reconocer -queramos o no, nos guste más o menos- es una característica propia de nuestra historia, y es la imbricación íntima entre una compleja realidad espiritual, de altísimo nivel y muy distinta a Europa, y el desarrollo de los hechos en la historia de España. Por eso, los mejores testos históricos de historia de España son los que se dejan contagiar, reconocen y valoran dicho componente espiritual. Por eso, estoy de acuerdo y elogio iniciativas como la revista "Historia de Iberia vieja", dándome igual si sus redactores son de la COPE o se muestran agresivos en cualquier debate televisivo. Y le voy a decir más, exegesisclavos: ante las mentiras históricas que estamos padeciendo en España; ante la vergonzosa manipulación cultural hecha por los nacionalismos (de origen marxista, repito); ante el aborregamiento de toda una juventud para la que Felipe II -del que sólo conocen el nombre- o el Cid -idem de lienzo- son símbolos de atraso e intransigencia; ante el adocenamiento premeditado por el poder (PSOE o PP son lo mismo en eso) para avergonzarnos de nuestra gloriosa historia, la actitud de César Vidal o de Pío Moa me parecen a mí demasiado suaves. La mentira y los complejos campean a sus anchas en España, y gracias a gentes partidarias de la "historia objetiva" como ustedes España se está convirtiendo en un ente moribundo.
- 4ª PERLA que recojo de sus declaraciones, exegesisdeclavos: "Dése Ud. cuenta de que algunos ciudadanos (sobre todo jóvenes) ni siquiera saben quién demonios es Marx. Y ¿no es a esos a los que va dedicada la revista? ¿de veras Ud. piensa que los jóvenes leen "La aventura de la historia" o "National Geographic" y creen que es marxista y/o lo correcto?". Por supuesto que no lo creen, porque -en eso le doy la razón- no tienen ni pajolera idea de quién fue Marx y ni siquiera han leído una línea de "El capital": PERO PADECEN LOS EFECTOS DE ESA MISMA VISIÓN MARXISTA DE LA HISTORIA -vuelvo a repitir- postiza, inapicable totalmente ajena a la historia de España. Por supuesto que deberían leer a Marx, pero además deberían leer a Quevedo, Gracián, a Unamuno o a Machado. Y los grandes historiadores como los que he citado. Así podrían darse cuenta del engaño en que el poder les hace vivir (desde la LOGSE ha sido un verdadero crimen de Estado) fomentando complejos históricos, pobreza cultural y odio por su propia nación.
Yo, como usted, exegesisdeclavos, he vivido siempre en un ambiente liberal; pero, a diferencia de usted, entre mis amistades no han estado nunca anarquistas y comunistas... No porque ellos no se hayan acercado a mí, sino porque siempre me ha gustado discutir en libertad. Y entre los seguidores de Lenin y de Bakunin, la verdad, no me encuantro en mi salsa... Y eso que soy asturiano y de familia minera 100 %. De mis ancestros he heredado el rebelarme ante cualquier injusticia, por muy bien que me la pinten (el marxismo y el progresismo no son más que eso, manipulación y adocenamiento disfrazados de bella pintura) y pese a lo mucho que traten de imponérmela por la fuerza...
Un saludo.
Biblioteca: Historia de Iberia Vieja
Sinceramente no pensaba ni por lo más remoto tener que ponerme a explicar tanto, a dar las cosas tan "mazcadas". Y no sé si el problema de muchos de los que me han contestado es la pura ignorancia, o mas bien la necesidad de recurrir a tópicos cuando no pueden aportarse razones.
En primer lugar, Cierzo, no hace falta "sacar de la Historia" esos niveles que dices (sociología, la antropología, la geografia, la psicología social, la historia económica), y jamás ha sido mi intención proponerlo. Por supuesto, todas estas disciplinas pueden aportar métodos para comprender mejor la historia. Pero el error, gravísimo de la historiografía marxista (digamos izquierdista o "progresista", ya que no te identificas con el marxismo, pero que adoptan los mismos métodos perniciosos) ha sido utlizarlas A PRIORI Y NO A POSTERIORI. Es decir: la izquierda, el marxismo, ha tratado de hacer con la historia lo mismo que con la sociedad: explicarla, difundirla y a veces hasta justificarla a partir de unos patrones PREVIAMENTE ESTABLECIDOS, doctrinales y políticos. Este método inductivo es el preferido, por si no lo sabes (yo creo que sí), por todos los regímenes totalitarios. El nazismo, por ejemplo, interpretó la historia a partir de varias premisas a priori: la diferencia racial (Gobineau), el concepto de superhombre (Nietzsche, Schopenhauer) y la superioridad aria (Goebbels). Y la izquierda, pese a su supuesta "bondad" y altruismo (pura máscara, pura disculpa para fines igual de perversos) ha hecho exactamente lo mismo, aplicando otras premisas a priori (por tanto, impuestas y tiránicas): la pretendida bondad natural del hombre (Rousseau, lo peor del sentimentalismo liberal), la suposición de que las relaciones humanas se explican exclusivamente en coordenadas económicas (Adam Smith, los librecambistas, a quienes paradójicamente critican pero de cuyo lenguaje se valen), la suposición de un enfrentamiento entre patrón/señor feudal/gobernante y el campesino/proletario/gleba (Marx, Engels, anarquismo) y -aquí viene lo más dañino- el odio feroz a la individualidad; es decir, explicarse la historia por meros movimientos o reacciones de masas, anulando al individuo. En esto último se coincide con los regímenes orientales, anuladores de la voluntad igual que peligrosísimas religiones como el budismo o el islamismo. Así están ahora tan de moda en nuestro país, así volvemos a Al-Ándalus a pasos agigantados con la connivencia filoislámica de nuestros queridos sociatas, así se fomenta la incultura y el aborregamiento de nuestra juventud con drogas, consumismo, egoísmo o libros de texto que no son sino vergonzantes panfletos políticos.
Frente a esto tenemos nuestra historiografía tradicional, DEDUCTIVA, en la que los méritos no van para los aprovechados simo para quienes alcanzaron y alcanzan altísimas facultades intelectuales. Estos grandes historiadores no aplican ningún criterio a priori, sino que analizan soberbiamente las fuentes para llegar a conclusiones irrefutables. Y después, sí, se valen de la sociología, la psicología o la economía para perfilar dichos resultados PERO SIN TRAICIONAR NUNCA LA VERDAD DEMOSTRADA CIENTÍFICAMENTE y, dessde luego, SIN IMPONER A PRIORI ESQUEMAS SOCIALES, ECONÓMICOS O POLÍTICOS como hacen las ideologías tiránicas y dictatoriales. Ahora voy con los ejemplos. Aquí, creo que Marsunk666, se ha quedado tan ancho acusando de manipulador a Sánchez-Albornoz (toda una vida asombrosa al servicio de la erudición y la verdad histórica) insisitiendo en que las estructuras feudales (despóticas y despreciables en sí mismas, según sus admirados marxistas) se dieron de igual modo en el reino asturleonés que en la primitiva Castilla recién repoblada. Copio:
"subjetivismo que tenía Sanchez Albornoz al interpretar las fuentes desde una perspectiva excesivamente crédula. De esa manera todo quedaba ahormado y prefijado para la constatación de la gran teoría del autor: en Castilla, producto de una sociedad de frontera y de repoblación, no existió un feudalismo claro, fue un paraíso de hombres libres... (Y si de paso aparecen elementos de origen musulman donde se supone que no había nadie, decimos que son mozarabes y ya esta).
Con todos mis respetos: TURURU!!!"
A usted, señor Marsunk6969, creo que los tres números de su nick le han afectado el caletre. Usted se atreve a echar por tierra la labor de uno de los mejores historiadores españoles con cuatro frases reduccionistas y generalizadoras, tan ajejadas de la verdad como su atrevimiento de lo mínimamente ético. Usted tiene la cara de decir estas cosas sin leído uno de los textos básicos de Sánchez-Albornoz, el titulado "Sobre la libertad humana en el reino asturleonés hace mil años". Libro que, por cierto, deberían leer hoy en día todos los proislamistas y nostálgicos de Al-Ándalus para entender de una vez que los primeros reyes cristianos en España promocionarion un sistema de libertades desconocido en toda Europa, magistral y único desarrollo del Código de Justiniano y de los textos jurídicos de San Isidoro, entre otros. Pues mire: esas relaciones feudales señor/vasallo que se dieron en la Francia d'Oc y d'Oil o en los "lander" alemanes de la Edad Media, mucho más clasistas y despóticas, no pueden extrapolarse a España en toda la Edad Media como quiere el marxismo reduccionista para justificar sus propios intereses políticos. Tampoco veo que se haya leído otra obra fundamental "La España del Cid" de Menéndez Pidal, pues de lo contrario no afirmaría con tanta ignorancia que
"""""""Por cierto te convenía revisar tu imagen del Cid... hay algunos elementos que estan muy bien para la mitología, pero que poco tienen que ver con la realidad... """""""
Pero la mejor perla es esa suya de que...
"""""""las realidades nacionales y el patriotismo en el siglo XI no exiten: existen los principados feudales y las relaciones de dependencia personal...""""""""
Ante esto sí que le digo yo TURURUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!! ¿Pero habrase visto tamaña ignorancia y atrevimiento? ¿No ha leído usted aún el "Himno a España" de San Isidoro? ¿No ha leído usted la Crónica Albeldense (siglo IX) o la del Rotense (siglo X) y su clarísimo, elevado concepto de España como realidad nacional? ¿Es que tampoco vais a las fuentes básicas? ¿Pero cómo se atreve.....?
Por cierto, Cierzo, aquí tiene usted un buen ejemplo de historiografía DEDUCTIVA, LIBRE. Tras leer "La España del Cid", documentadísima en las mejores fuentes, totalmente rigurosa y exhaustiva documentalmente, el lector se hace el mejor panorama no sólo histórico, sino también social, económico y cultural de la época. Claro, Menéndez Pidal lo hizo utilizando toda su sabidoría (filológica, sociológica y hasta económica) que era mucha, pero siempre basándose en el estudio y la deducción, no en imposiciones a priori como hizo y sigue haciendo la izquierda para sus intereses. ESO, SEÑORES MÍOS, ES HISTORIA CON MAYÚSCULAS. Lo demás, lo suyo, son sólo pastiches justificados por la pura ignorancia y el fanatismo político.
yA todos los nombres que había citado antes puedo añadir ahora el de mi paisano Luis Suárez Fernández. El caso de Gonzalo Martínez Díez (curilla muy castellanista, de los radicales, en tiempos mozos) yo no lo tengo tan claro, pues su "opus magnum" sobre el condado de Castilla no es más que una vulgarización científica de la excelente obra de Pérez Urbel, cuyo mérito él mismo reconoce que "desmitificar" y "quitar lo que tiene de leyenda" la gloriosa historia de la patria de Fernán González. Y, repito, esto es un craso error en la historia de España, donde las armas y las letras (don Quijote dixit), las fazañas y el espíritu, siempre han ido unidas y no se ueden explicar una sin la otra. Yo entiendo, la verdad, que algún matieralista forero me acuse aquí de gustarme mucho la literatura (¿eh, Cierzo?). Usted llama a esto "gestas de caballeros y las luchas con tintes patrioteras" pero yo, Menéndez Pidal o Menéndez Pelayo (ese "facha al que tanto se demoniza pero la mente más privilegiada que jamás ha tenido España) lo llaman "manifestaciones del espíritu" de todo un pueblo, el de España (por cierto, Marduk666, la primera nación de toda Europa y alabada como tal por San Isidoro el el siglo VII). Pero tenéis disculpa: os pasa a vosotros es que identificáis el patriotismo sentido, profundo y elevado (uno de los valores supremos de la civilización española y occidental) con vuestro limitado "patrioterismo" (cuánto os gusta esta palabra) basado en complejos, traumas y falta de lectura de buenos autores... Vuestro materialismo, del que no podéis huir, os lleva a despreciar todo lo altivo y noble por ridículo (acabáis de hacerlo conmigo) y no os dais cuenta que son sólo los altos ideales y las sacrificios más gratuitos los que han provocado (con mejores o peores resultados, eso es otro asunto) los mayores cambios históricos.
Vale.
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Sinceramente no pensaba ni por lo más remoto tener que ponerme a explicar tanto, a dar las cosas tan "mazcadas". Y no sé si el problema de muchos de los que me han contestado es la pura ignorancia, o mas bien la necesidad de recurrir a tópicos cuando no pueden aportarse razones.
En primer lugar, Cierzo, no hace falta "sacar de la Historia" esos niveles que dices (sociología, la antropología, la geografia, la psicología social, la historia económica), y jamás ha sido mi intención proponerlo. Por supuesto, todas estas disciplinas pueden aportar métodos para comprender mejor la historia. Pero el error, gravísimo de la historiografía marxista (digamos izquierdista o "progresista", ya que no te identificas con el marxismo, pero que adoptan los mismos métodos perniciosos) ha sido utlizarlas A PRIORI Y NO A POSTERIORI. Es decir: la izquierda, el marxismo, ha tratado de hacer con la historia lo mismo que con la sociedad: explicarla, difundirla y a veces hasta justificarla a partir de unos patrones PREVIAMENTE ESTABLECIDOS, doctrinales y políticos. Este método inductivo es el preferido, por si no lo sabes (yo creo que sí), por todos los regímenes totalitarios. El nazismo, por ejemplo, interpretó la historia a partir de varias premisas a priori: la diferencia racial (Gobineau), el concepto de superhombre (Nietzsche, Schopenhauer) y la superioridad aria (Goebbels). Y la izquierda, pese a su supuesta "bondad" y altruismo (pura máscara, pura disculpa para fines igual de perversos) ha hecho exactamente lo mismo, aplicando otras premisas a priori (por tanto, impuestas y tiránicas): la pretendida bondad natural del hombre (Rousseau, lo peor del sentimentalismo liberal), la suposición de que las relaciones humanas se explican exclusivamente en coordenadas económicas (Adam Smith, los librecambistas, a quienes paradójicamente critican pero de cuyo lenguaje se valen), la suposición de un enfrentamiento entre patrón/señor feudal/gobernante y el campesino/proletario/gleba (Marx, Engels, anarquismo) y -aquí viene lo más dañino- el odio feroz a la individualidad; es decir, explicarse la historia por meros movimientos o reacciones de masas, anulando al individuo. En esto último se coincide con los regímenes orientales, anuladores de la voluntad igual que peligrosísimas religiones como el budismo o el islamismo. Así están ahora tan de moda en nuestro país, así volvemos a Al-Ándalus a pasos agigantados con la connivencia filoislámica de nuestros queridos sociatas, así se fomenta la incultura y el aborregamiento de nuestra juventud con drogas, consumismo, egoísmo o libros de texto que no son sino vergonzantes panfletos políticos.
Frente a esto tenemos nuestra historiografía tradicional, DEDUCTIVA, en la que los méritos no van para los aprovechados simo para quienes alcanzaron y alcanzan altísimas facultades intelectuales. Estos grandes historiadores no aplican ningún criterio a priori, sino que analizan soberbiamente las fuentes para llegar a conclusiones irrefutables. Y después, sí, se valen de la sociología, la psicología o la economía para perfilar dichos resultados PERO SIN TRAICIONAR NUNCA LA VERDAD DEMOSTRADA CIENTÍFICAMENTE y, dessde luego, SIN IMPONER A PRIORI ESQUEMAS SOCIALES, ECONÓMICOS O POLÍTICOS como hacen las ideologías tiránicas y dictatoriales. Ahora voy con los ejemplos. Aquí, creo que Marsunk666, se ha quedado tan ancho acusando de manipulador a Sánchez-Albornoz (toda una vida asombrosa al servicio de la erudición y la verdad histórica) insisitiendo en que las estructuras feudales (despóticas y despreciables en sí mismas, según sus admirados marxistas) se dieron de igual modo en el reino asturleonés que en la primitiva Castilla recién repoblada. Copio:
"subjetivismo que tenía Sanchez Albornoz al interpretar las fuentes desde una perspectiva excesivamente crédula. De esa manera todo quedaba ahormado y prefijado para la constatación de la gran teoría del autor: en Castilla, producto de una sociedad de frontera y de repoblación, no existió un feudalismo claro, fue un paraíso de hombres libres... (Y si de paso aparecen elementos de origen musulman donde se supone que no había nadie, decimos que son mozarabes y ya esta).
Con todos mis respetos: TURURU!!!"
A usted, señor Marsunk6969, creo que los tres números de su nick le han afectado el caletre. Usted se atreve a echar por tierra la labor de uno de los mejores historiadores españoles con cuatro frases reduccionistas y generalizadoras, tan ajejadas de la verdad como su atrevimiento de lo mínimamente ético. Usted tiene la cara de decir estas cosas sin leído uno de los textos básicos de Sánchez-Albornoz, el titulado "Sobre la libertad humana en el reino asturleonés hace mil años". Libro que, por cierto, deberían leer hoy en día todos los proislamistas y nostálgicos de Al-Ándalus para entender de una vez que los primeros reyes cristianos en España promocionarion un sistema de libertades desconocido en toda Europa, magistral y único desarrollo del Código de Justiniano y de los textos jurídicos de San Isidoro, entre otros. Pues mire: esas relaciones feudales señor/vasallo que se dieron en la Francia d'Oc y d'Oil o en los "lander" alemanes de la Edad Media, mucho más clasistas y despóticas, no pueden extrapolarse a España en toda la Edad Media como quiere el marxismo reduccionista para justificar sus propios intereses políticos. Tampoco veo que se haya leído otra obra fundamental "La España del Cid" de Menéndez Pidal, pues de lo contrario no afirmaría con tanta ignorancia que
"""""""Por cierto te convenía revisar tu imagen del Cid... hay algunos elementos que estan muy bien para la mitología, pero que poco tienen que ver con la realidad... """""""
Pero la mejor perla es esa suya de que...
"""""""las realidades nacionales y el patriotismo en el siglo XI no exiten: existen los principados feudales y las relaciones de dependencia personal...""""""""
Ante esto sí que le digo yo TURURUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!! ¿Pero habrase visto tamaña ignorancia y atrevimiento? ¿No ha leído usted aún el "Himno a España" de San Isidoro? ¿No ha leído usted la Crónica Albeldense (siglo IX) o la del Rotense (siglo X) y su clarísimo, elevado concepto de España como realidad nacional? ¿Es que tampoco vais a las fuentes básicas? ¿Pero cómo se atreve.....?
Por cierto, Cierzo, aquí tiene usted un buen ejemplo de historiografía DEDUCTIVA, LIBRE. Tras leer "La España del Cid", documentadísima en las mejores fuentes, totalmente rigurosa y exhaustiva documentalmente, el lector se hace el mejor panorama no sólo histórico, sino también social, económico y cultural de la época. Claro, Menéndez Pidal lo hizo utilizando toda su sabidoría (filológica, sociológica y hasta económica) que era mucha, pero siempre basándose en el estudio y la deducción, no en imposiciones a priori como hizo y sigue haciendo la izquierda para sus intereses. ESO, SEÑORES MÍOS, ES HISTORIA CON MAYÚSCULAS. Lo demás, lo suyo, son sólo pastiches justificados por la pura ignorancia y el fanatismo político.
yA todos los nombres que había citado antes puedo añadir ahora el de mi paisano Luis Suárez Fernández. El caso de Gonzalo Martínez Díez (curilla muy castellanista, de los radicales, en tiempos mozos) yo no lo tengo tan claro, pues su "opus magnum" sobre el condado de Castilla no es más que una vulgarización científica de la excelente obra de Pérez Urbel, cuyo mérito él mismo reconoce que "desmitificar" y "quitar lo que tiene de leyenda" la gloriosa historia de la patria de Fernán González. Y, repito, esto es un craso error en la historia de España, donde las armas y las letras (don Quijote dixit), las fazañas y el espíritu, siempre han ido unidas y no se ueden explicar una sin la otra. Yo entiendo, la verdad, que algún matieralista forero me acuse aquí de gustarme mucho la literatura (¿eh, Cierzo?). Usted llama a esto "gestas de caballeros y las luchas con tintes patrioteras" pero yo, Menéndez Pidal o Menéndez Pelayo (ese "facha al que tanto se demoniza pero la mente más privilegiada que jamás ha tenido España) lo llaman "manifestaciones del espíritu" de todo un pueblo, el de España (por cierto, Marduk666, la primera nación de toda Europa y alabada como tal por San Isidoro el el siglo VII). Pero tenéis disculpa: os pasa a vosotros es que identificáis el patriotismo sentido, profundo y elevado (uno de los valores supremos de la civilización española y occidental) con vuestro limitado "patrioterismo" (cuánto os gusta esta palabra) basado en complejos, traumas y falta de lectura de buenos autores... Vuestro materialismo, del que no podéis huir, os lleva a despreciar todo lo altivo y noble por ridículo (acabáis de hacerlo conmigo) y no os dais cuenta que son sólo los altos ideales y las sacrificios más gratuitos los que han provocado (con mejores o peores resultados, eso es otro asunto) los mayores cambios históricos.
Vale.
Biblioteca: Historia de Iberia Vieja
Querido discípulo Kaerkes:
No seré yo, ciertamente, quien le saque a usted de su alquitranada y hedonista ignorancia. Mejor léase usted a su admirado Quevedo: con sólo un par de páginas se le irán notando los progresos. Por cierto: la ironía está muy bien, y a veces -sólo a veces- hasta resulta simpática. Pero con lo que ahora estamos viviendo en España, o -mejor dicho- lo que queda de España, la ironía es un lujo inútil y hasta patético... Usted siga tostándose al sol de la mordacidad, siga votando al PSOE e ironizando sobre su (lo quiera usted, o no lo quiera) sagrada Patria. Yo le profeso cariño, no se crea: me parecen ustedes, los eternos flageladores del orgullo nacional, auténticas víctimas de un sistema manipulador y malvado. Pero los quiero a usyedes mucho, con el amor q
Biblioteca: Historia de Iberia Vieja
Querido discípulo Kaerkes:
No seré yo, ciertamente, quien le saque a usted de su alquitranada y hedonista ignorancia. Mejor léase usted a su admirado, pero seguro que no leído, Quevedo: con sólo un par de páginas se le irán notando los progresos. Por cierto: la ironía está muy bien, y a veces -sólo a veces- hasta resulta simpática. Pero con lo que ahora estamos viviendo en España, o -mejor dicho- lo que queda de España, la ironía es un lujo inútil y hasta patético... Usted siga tostándose al sol de la mordacidad, siga votando al PSOE e ironizando sobre su (lo quiera usted, o no lo quiera) sagrada Patria. Yo le profeso cariño, no se crea: me parecen ustedes, los eternos flageladores del orgullo nacional, auténticas víctimas de un sistema manipulador y malvado. Pero los quiero a ustedes mucho, con el amor regenerador y altruista que se profesa a las ovejas descarriadas... Y hasta le daría un beso en la boca, por supuesto si usted aparta de ella el filarmónico y yo mis prejuicios contra los débiles y potencialmente homófilos. Porque entre el votar al PSOE y renegar de su Patria ya no veo yo mucha distancia hasta estar abonado a ZERO... Y eso, sinceramente, me acojona. Mejor que bésese usted mismo, o que le bese Mojamé donde le plazca, que seguro lo hará gustoso.
P. D.: Ahora termino dedicándole unos versos de ese Quevedo de quien, salido de su boca, no sé cómo a se atreve siquiera a pronunciar su nombre:
Oír, ver y callar, remedio fuera
en tiempo que la vista y el oído
y la lengua pudieran ser sentido,
y no delito que ofender pudiera.
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