Autor: Pangur
sábado, 13 de diciembre de 2003
Sección: Sobre los nombres
Información publicada por: Pangur
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ASPECTOS DE LOS NOMBRES ANTIGUOS CÁNTABROS


ASPECTOS DE LA ONOMÁSTICA PERSONAL DE LA ANTIGUA CANTABRIA

NOTA: Usaremos las siguientes abreviaturas para aligerar el texto: CLT céltico; IE indoeuropeo; BRT, britónico; CLTB, celtíbero; AIR, Antiguo Irlandés, G, Galés; GAL, gálico.

La onomástica personal es una de las fuentes más valiosas de nuestro conocimiento de las lenguas Hispano Célticas y su fondo social. El material onomástico que se encuentra en la epigrafía de las diferentes regiones de la España Antigua, abarca desde los primeros testimonios del llamado “Alfabeto ibérico” –tanto en lenguas indoeuropeas como no indoeuropeas- hasta las inscripciones latinas producidas durante y después de la conquista Romana.
La epigrafía nativa constituye un abundante e interesante material que se encuentra en toda la Peninsula, con muchos tipos de inscripciones que nos ofrecen la posibilidad de determinar distintas tradiciones onomásticas y lingüísticas. Algunos trabajos han sido recientemente publicados sobre este material, pero el de Lourdes Albertos (1) sobre la onomástica de la Celtiberia no ha sido sobrepasado.
En la región cantábrica ha sido recogido un importante corpus epigráfico y existe un buen estudio a cargo de J.M. Iglesias Gil (2), en el cual se basa la presente comunicación.
El objetivo del mismo no es realizar un estudio profundo de la onomástica personal de Cantabria, sino tan solo una exploración del mismo, mostrando sus caracerísticas generales y algunas de las conclusiones que se desprenden de ellas.
Se basará para ello en una investigación independiente, que se ha focalizado en los nombres indoeuropeos de origen no latino, y, a lo largo de esta comunicación, a algunos ejemplos de ellos.
Cantabria parece ser en tiempos de la conquista Romana el territorio que coincide grosso modo con la actual provincia de Santander y algunas porciones de el norte de Burgos y Palencia, al otro lado de los puertos que tradicionalmene unían la región con el interior de Castilla. Se encuentra desde la Cordillera Cantábrica hasta el mar del mismo nombre, que toman su denominación del etnónimo tradicional. El territorio de las tribus cantábricas se extendía hacia el oeste hasta el río Esla (Astura),formando frontera con los astures, y hacia el Este hasta el curso superior del Ebro, y la actual provincia de Álava, antiguo territorio de los autrigones.
La importancia de la región en la época Antigua se debe a su relación con las operaciones militares llevadas a cabo al final de la Guerra Civil Romana,de el 29 al 19 A. de C. que se conocen como Las Guerras Cántabras. La lucha fue tan importante que tuvo que ser conducida personalmente por Augusto durante el año 25-26 A. De C.
El material epigráfico que se menciona aquí data principalmente de este periodo en adelante, y está estrictamente en contacto con la cultura romana, como se verá. La mezcla de nombres natuvos con nombres romanos, así como la presencia del propio alfabeto romano –en el que se encuentra toda la epigrafía cantábrica— es un documento inestimable sobre el proceso cultural y político de la conquista Romana.

CARACTERÍSTICAS GENERALES
En total, tenemos más de 130 estelas con inscripciones en el territorio Cántabro, y todas contienen nombres personales. La mayoría de ellas se encuentran en el territorio occidental de los vadinienses y orgenomescos y algunas están en la zona meridional de Santander, Monte Cildá y Peña Amaya, a lo largo del curso superior del Ebro. Un relativamente corto número de ellas proceden de lugares esparcidos por la provincia de Santander y también de fuera de Cantabria.
Las inscripciones que contienen nombres personales siguen la formula general de la onomástica indoeuropea, es decir:
a) –nombre del indivíduo con uno o dos elementos (nomen and cognomen)
b) –el nombre paterno del indivíduo en caso genitivo, a veces con una palabra especial que significa la filiación, en este caso la “f” latina, abreviatura de filius o filii.
c) –la adscripción local o tribal del indivíduo, generalmente un nombre tribal o familiar derivado de onoástica personal.
Todo esto aparece generalmente mezclado con nombres de origen romano, lo cual testimonia un cambio de moda. Los nombres son normalmente similares a los que se encuentran en otras zonas de la Península, pero algunos se supone son originarios de la región, como Boddus, las series con la raiz numeral Pent-, etc.
Algunos de los que se encuentran en la lista de Iglesias Gil son únicos en Hispania, como Arnua, Danuvius, Duraton –aunque éste último se repite como nombre de rió en Celtiberia-, Noiva, Norenus, etc.

1) Formación
La mayor parte de los nombres de estas inscripciones son indoeuropeos, muchos de raíces célticas.
La mayoría son:
a) nombres simples conuno o dos elementos, con sufijos para los derivados y sufijos especiales para distinguir los nombres femeninos de los masculinos, del tipo Doid-ero/ Doid-era o Dovid-ena, como un posible sufijo de origen ibérico para los nombres femeninos, tal como fue señalado por Michelena.
Entre estos nombres simples se encuentran: Alius/Alla; Cantius/Cantia; Reburrinus/Reburrinia; Talanius/Talania, etc.
Con sufijos derivativos: Taurus/Taur-inus; Pentus/Pento-viecus; Tridius/Trid-allus; Boddus/Bod-erus, etc.
Unos pocos muestran un prefijo negativo: An-emidus que puede comprarse con los nombres celtibéricos de Lara de los Infantes, en Burgos Ancoema and Anquema,opuesto del nombre cantábrico Quemia. También Amparamus puede oponerse a Paramus, el cual está bien atestiguado como nombre personal en otras partes de la Península (al parecer tiene una raíz IE no céltica, *paramo).
An- es un prefijo negativo IE bien conocido (cf. AIR Dé ocus Andé, "dioses y no dioses").
Es posible distinguir algunas particularidades regionales, como el sufijo derivativo –iecus, que encontramos actualmente en el habla montañesa en "pas-iego", "leban-iego" aplicado a denominaciones territoriales. Así tenemos: Pentoviecus, Quesadiocus(?).
b) podrían señalarse algunas posible formaciones hipocorísticas: Aia, Accua (vid. Acuana), Alla (?), Ama, Tedi (CLT *teth, "diente"), etc. aunque nos encontramos aquí en un terreno espinoso.
c) Nombres Compuestos: en relación con la estratificación social céltica, D.E. Evans(3)señalaba que los nombres compuestos constituían un número mucho menor del total de nombres recogidos en la onomástica Céltica Continental. Entre los cantabros hay algunos:
-Con nombre + el sufijo -genus/-ginus o –gino
(-cino): Medugenus (raíz CLT *Medv- "bebida intoxicante" o "borrachera").
Alissieginos (de la raíz IE *al'sios "álamo blanco"). Este nombre fue encontrado en el área toponímica que lleva la misma raíz: Aleje (Santander).
Loancinus (de IE *loban "podrido", cf. AIR lobur, "leproso"); Ubalacinus (CLT *ablu "manzana", lo mismo que en Ablonnus(?).
-con adjetivo + sufijo:
Segisamus (GAL *Segho, "fuerza, vigor" >"fuerte" (?), + un sufijo superlativo nativo -samos, como propone L. Albertos), semejante al topónimo hispánico Segisama, que se encuentra en territorio cercano.
La mayoría de éstos muestran claras raíces IE y CLT,que tienen paralelos estrictos dentro y fuera de la Península, además de en el mundo Céltico Continental e Insular (4).
Señalaremos Ablonno (CLT *ablu, "manzana"); Boutius, Boddus, Bodero (CLT *bhodhuo, "victoria") y un posible nombre de familia Bodivescum (cf. AAIR Bodb, teónimo y nombre presonal); Bovecius (CLT *bo, "vaca"); Cadus, (*kath, AIR cath, "lucha, batalla "); Ambadus/-tus (CLT *mbhi, GAL ambactos, "cliente" y AIR imm/imb-, como en ambue, " forastero"); las series de Doiderus, Doviderus y sus variantes femeninas (CLT *dub, AIR dubh, y W duff, "negro", muy común en los nombres compuestos); la serie de Pent- (*penkwtos, penkwe, "cinco", cf. BRT pimp, AIR cóic); Visalus (CLT *wid, "ver"); y así.

2) Contexto léxico y significado.
De acuerdo con D.E.Evans, este nivel presenta mucha dificultad. Es un gran problema señalar significados a los nombres "sólo porque tienen una explicación etimológica". Solamente podemos suponer que ciertos tipos de ellos tenían un significado, que se buscaba y deseaba para los indivíduos que lo llevaban.
De todos modos,los nombres cántabros documentan un importante proceso en la cultura de sus portadores: la extensión de la cultura Romana y el Latin, que alcanzaba a sus propias casas, hasta proporcionarles a algunos nombres y pre—nombres a la manera romana.
Así, tenemos:
Andoti Flavi Arreni f(ilii)
Iunius Aravu(s) Abili(i) f(ilius) Vad(iniensis)
Allae Viancinorum Atii(i) Pro(culi) f(ilieae)
los cuales muestran inclusiones latinas, hasta en la formación de los genitivos plurales: compárese viancin-orum con el nativo vironic-um.
Observemos por el contrario a
Munigaligi Abani Bouti(i) f(ilii)
Turenno Boddegun Boddi f(ilio) Vad(iniensi)
que son completamente nativos.
Esto debe tener una explicación en las tensiones entre romanos y cántabros, y en el proceso de organización romana de este territorio, proceso que introdujo un mayor prestigio en las modas romanas, a despecho de la cultura nativa.
De todos modos, esta cultura tuvo fuerza suficiente para mostrar sus propias huellas en la epigrafía hasta el s. III después de Cristo.
En cuanto a los significados, podemos escoger algunos ejemplos que muestran un carácter particular, dándonos una clave acerca de las tendencias en la denominación nativa:
§ Nombres que incluyen numerales: como Tridallus o Tridius (IE *tri, "tres"); Pentius (IE penkwe, "cinco"), como Pentoviecus, Pentovius, Pentus.
§ Nombres asociados a árboles: Ablonnus (CLT *abal, "manzana, manzano"); Alissieginis, Allunius (IE *al'sios, alnsios " álamo blanco", que en latín y español se ha preservado en la raíz >aliso. También Verna (IE *uern; AIR fearn, "fresno", glosado en latín como "alnus"); etc.



CONCLUSIONES
Como conclusión, los nombres nativos cantábricos muestras una base claramente indoeuropea y céltica, tanto en su formación como en sus fórmulas onomásticas y posibles significados.
La tendencia hacia las fórmulas latinas o la inclusión de patronímicos latinos es una consecuencia de la relación entre Cántabros y Romanos, en el largo proceso de romanización en las áreas de la Hispania Antigua.
Estos nombres son una fuente valiosa para conocer los antiguos pueblos del Norte de España.

NOTAS
1. "La Onomástica de la Celtiberia", II Coloquio sobre Lenguas y Culturas prerromanas de la Península Ibérica. Univ. Salamanca, 1979, 131-167. Villar Liébana, F.: Estudios de celtibérico y de tiponimia prerromana. Salamanca, 1995.
2. Onomástica prerromana de la epigrafía cántabra, Santander, 1974; también Epigrafía cántabra. Estereometria, decoración, onomástica. Diputación Provincial de Santander 1976.
3. "A comparison or the formation of some Continental and Early Insular Celtic personal names". Etudes Celtiques 13, 171-193.
4. Vid. Iglesias Gil y sus correciones por Untermann en la bibliografía.

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BIBLIOGRAFIA

Untermann, J.: "Namenkundliche Aumerkungen zu Lateinischen Inschiften aus Kantabrien". Beitiëge zur Namenforschung, Band 15, Heft 4 (1980), p. 367-392.
Vendryes, J.: Lexique etimologique de l'irlandais ancien. E Bachelery (ed.), DIAS-CNRSF, 1959.
Walde, A., Pokorny, J.: Vergleischender Wörterbuch des indogermanischen sprachen. 2 vols, 1930.


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