Autor: Bea
jueves, 09 de octubre de 2003
Sección: De los pueblos de Celtiberia
Información publicada por: Bea
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Localizada la necrópolis del castro de Ulaca (Solochancho, Ávila)
El afán por hallar la necrópolis vettona de Ulaca, ha dado resultados. Los arqueólogos de la Universidad Complutense, que realizaron una excavación a mediados de septiembre, han anunciado la existencia de valiosos restos del cementerio de la ciudad vettona que datan de la Edad del Hierro, con lo que han resuelto lo que consideraban una incógnita procedente de los siglos I y II antes de Cristo. El paso siguiente es realizar una gran excavación, para lo que la Junta ha anunciado su participación.
El afán por hallar la necrópolis de Ulaca, ha dado resultados. Los arqueólogos de la Universidad Complutense, que realizaron una excavación a mediados de septiembre, han anunciado la existencia de valiosos restos del cementerio de la ciudad vetona que datan de la Edad del Hierro, con lo que han resuelto lo que consideraban una incógnita procedente de los siglos I y II antes de Cristo. El paso siguiente es realizar una gran excavación, para lo que la Junta ha anunciado su participación.
El catedrático de Prehistoria y director del equipo de arqueólogos, Gonzalo Ruiz, explicó hoy que los restos hallados son “”, que según sus prospecciones se encuentra en un lugar vertical al conocido altar y “a la vista de las puertas de la Muralla que rodeaba la ciudad vettona”.
Al hacer las prospecciones se encontró una estructura pétrea con encachados de granito que coinciden con los típicos cubrimientos de sepulturas de incineración en hoyo de los cementerios de la Edad del Hierro de la Meseta, entre ellos los vettones, y al excavar uno de los encachados se consiguió documentar una sepultura en fosa con ofrendas cerámicas.
Los elementos encontrados fueron restos de vasos y urnas funerarias de distinto tamaño, además de un ajuar metálico con una funda de puñal, una aguja, un cuchillo, un regatón para una posible lanza, además de varias cuentas de collar y algunos fragmentos óseos. Junto a ellos, había restos humanos y de fauna, posiblemente de caballo.
Los arqueólogos estiman que el hueco donde estaban el enterramiento iba cubierto por piedras en lo que sería “un sistema de cierre bastante sofisticado” y en el que además habría elementos de madera ya desaparecidos.
En otra fosa, a unos 40 metros de la anterior, se hallaron abundantes restos de cerámica y huesos de animales seleccionados, entre ellos mandíbulas de caballo, posiblemente quemados, que hacen suponer una zona de actividad ritual o funeraria en conexión con la necrópolis.
Los arqueólogos responsables de las excavaciones, que comenzaron a mediados de septiembre a raíz de observar que se habían producido prospecciones furtivas, han puesto de manifiesto la necesidad de afrontar una excavación más importante, a lo que se ha comprometido el delegado de la Junta, Francisco Sánchez, y el presidente de la Diputación, Sebastián González.
La Diputación financió los trabajos del equipo de arqueólogos, quienes realizaron 14 sondeos elegidos de forma aleatoria en los alrededores de Ulaca, en el término municipal de Solosancho, según explicó el profesor Jesús Álvarez.
Carlos de Miguel
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