Está la población de Los Valbases al occidente de la Ciudad de Burgos, seis leguas de jornada, caminando a Valladolid, al lado derecho del camino Real, bien conocido el pueblo de todos pasageros, por la venta que llaman de Los Balbases, que tiene a la mitad del camino. Llamóse antiguamente Valvás; fue Ciudad de acción; y por haberse dividido en dos Barrios, los llaman aora Los Valbases. La fundación la tengo por cosa de Romanos, de la Ciudad de Valvensi, que creo es contenida en los Pueblos pilignos, o no lejos de ellos. Fue calificada aun antes que comenzase a dar la Fe en el siglo de la gracia los primeros resplandores de sus rayos, pues el año de 30, cuando comenzó a santificar las aguas del Jordán, hace mención de ella Hauberto, contando entre otras cosas memorables del año 30, la muerte de Ilulita, en la Ciudad de Los Balbases. Anno Domini 30 obiit Ilulita vidua valvacensis. Cae la ciudad dentro de los pueblos vacceos, desde luego hicieron los padres del Evangelio Catedral su Iglesia, que es argumento era Ciudad Calificada, pues ellos imitando a los Apóstoles y obedeciendo el precepto de San Pablo a Tito no ponían obispos en lugares pequeños, sino en Ciudades nobles y calificadas. Puede creerse que tuvo esta Iglesia Prelados desde los principios de la Iglesia Romana, porque el año de 112, dice Hauberto, que se tubo concilio en Burgos, concurriendo los Obispos Cántabros y los Vaceos, y siendo de este Partido Valvás, tan presto como veremos luego, es congetura y puede presumir se que estuvo calificada con Obispos desde la predicación de los Apóstoles. Tenía en su comarca dos ciudades, a donde parece se extendía la Jurisdición, una la de Palenzuela. la otra la de Canales, que después llamaron Pampliega. El primer Obispo que yo hallo de la Iglesia de Balbás, fué San Justo, varón apostólico. Governó la Iglesia y la Cristiandad recién plantada por aquellos campos dilatados y riveras del Arlanzón hasta el año de ciento treinta y siete que murió; es verosímil que en Valvás yace sepultado. Anno domini 137 in urbe Valvansi circa Palentiam obiit magne opinione Santitatis Justus ejusdem cibitatis Episcopus cuarta die Julii.
Hispalense, ocultando los que sucedieron por más de 100 años y llegado el de 150, se ve cuán labrada queda la tierra por los Frutos que dio la Fe al Agosto de la persecución que movieron los Antoninos que celebra guiados por Roma, pues padecieron nueve Mártires en la Jurisdicción y territorio de los Valbases por el dicho tiempo. Sus nombres fueron Julo, Rufino, Zanas, Corto, Atanasio, Philito y Eugenio Varones; y Donna y Celerina, doncellas.
Llegado el año doscientos 19 se halla otro Justo segundo de este nombre. Este governó la Iglesia por algún tiempo, murió en Coyanza, Villa de Valencia de Don Juan, seis leguas de la ciudad de León. Anno dómini 219 Justus piscapus Valvacensis in Vacceis, obiit Colanta.
Entró el tiempo de la persecución de Diocleciano y habiendo sido muertos innumerables en todos los Obispados de España por testimonio de la Fe, murieron en Pampliega San Osulio, Diácono, y San Vicente, Soldado de profesión. En Valvás pone también a San Dionisio Mártir, Diácono, el mismo San Gregorio. En Palenzuela fueron muertos San Félix, Diácono, con otros siete compañeros, 4 de Marzo. Esto Hauberto lo dice. San Phamphilo, Obispo de Valvás año 461, predicador en Francia y en Italia predicador Apostólico murió el año 472. A San Phanphilo sucedió Paterno, de éste dice Hauberto que llegó con cuarenta y cuatro años de Obispado al de 516, y murió en Roma a 3 de Mayo.
Entró luego Fortunato. Este se halló en el año de 504 en un concilio que se celebró entonces en Roma por mandado del Santo Pontífice Simacho.
Paterno segundo, Obispo de Valvases; muerto Paterno entró Domiciano año 517, fue desgraciado Valvás con él porque era herege arriano, dícelo Hauberto dos veces.
Esto es la que tenemos de la Iglesia, Ciudad y Obispado de Los Balbases en cinco siglos que pasaron antes que entraran en él los hijos de San Venito.
En los mismos días de Domiciano entró la Religión de San Venito en el Obispado de Los Balbases, y Santo Toribio, discípulo de San Benito, trabajó más en arrancar de esta tierra la heregía y la memoria de Arrio, que discurriendo por ella edificó insignes monasterios, para que el ejemplo y las virtudes fuesen unas voces y predicación eficaz que recogería los que se habían separado de la Iglesia Romana. El 1º es el de San Salbador del Moral, en el año de 535, una legua poco más o menos de los Valbases, enfrente de Palenzuela, Río Arlanzón en medio. En el mismo tiempo se edificaron otros conventos en el Obispado, pero se lleva la palma entre todos. Sus principios serían en tiempo de Domiciano, pero los aumentos que fue teniendo se deben a Canacalvo, Obispo, que no se sabe cuando entró y de -donde- sería monge Venito, porque en dicho año ocupaban éstos todas las Catedrales de España Año 563. Llegó el Obispo Canacalbo al año de 584, y murió y fue elegido Obispo Esteban, monge de San Venito. Floreció en el Cabildo de los Balbases, los años pasados, San Teódulo, Diácono.
Fundóse en tiempo del Obispo Esteban el Monasterio de San Vicente de Pampliega, entonces Canales o Canalejo (585) .
672 Año. Aunque había Obispo en Los Balbases no se sabe el nombre.
Entran los moros en el Obispado de Los Balbases: Martirio de Santa Hidegunda, Abadesa del Moral.
Después que murió el Obispo anónimo que lo fue en tiempo de Wamba, eligieron otro que tampoco sabemos como se llama.
Los árabes que se vieron dueños de toda España entraron en el Obispado de los Valbases, y D. Alonso el Católico destruyó todas las ciudades que tenían los moros en tierra de Burgos, entonces vacías.
Trabóse batalla, unas veces era el Obispado de los moros y otras de los cristianos; los moros pasan a cuchillo a todas las monjas del Moral en siete de agosto año 834, un día después de haber hecho lo mismo con 200 monges de San Venito en San Pedro de Cardeña, y quedó destruido su convento, y los cristianos gloriosos.
892. Obispo de Balvas Pedro, y nueva entrada de los moros en el Obispado.
En el ochocientos 98 hicieron otra entrada. Mataron al Abad de Santa Coloma con todo su convento y en Palenzuela quitaron la vida a Isabel Seglar .
902. Vivía en esta ocasión el Obispo Pedro con mucho crédito de su persona, contándole entre los más celebrados que había en España, como San Gonzalo Obispo de Coimbra.
Acaba: Y Pedro, Obispo de Los Balbases. Con esto queda acreditado lo que está dicho de esta Catedral, que fue prosiguiendo en tiempo de los godos y árabes cuando otras estaban extinguidas.
Acabóse todo: reunión en el Arzobispado de Burgos dándose el título y dignidad de Arciprestazgo, no de Valvás, sino de Palenzuela.

Manuscrito anónimo (sin garantía histórica) publicado en el libro Historia de la Muy Noble y Leal Villa de Palenzuela. Lázaro de Castro García. Diputación Provincial de Palencia. Segunda edición. 1986. Págs. 250-253.