Autor: Alevín
lunes, 20 de julio de 2015
Sección: Artículos generales
Información publicada por: alevin
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"Amor Cortés"
Generalidades sobre esta costumbre medieval
Sería extraño, en nuestros tiempos, que un marido aceptase,
o incluso promoviese como normal , el homenaje de otro hombre a su esposa. Pues esta situación fue bastante
corriente, durante los siglos XII y XIII,
entre la nobleza del sur de Francia (Languedoc
y Provenza)desde donde se exportó a otras cortes europeas aunque con
menor intensidad.
Hay que tener en cuenta que, durante estos siglos, la mujer
tenía la consideración de un bien patrimonial más para su familia al que se
sacaba beneficio a la hora de matrimoniar, pues lo que menos importaba en la
época era el matrimonio por amor (solo previsible, si acaso, en las clases
populares) pues gracias a un buen casamiento la familia podía prosperar social
y económicamente. Por ello los matrimonios eran apalabrados incluso desde la
infancia de los contrayentes por los padres o personas al cargo. Tras este
acuerdo la dama tenía una sola misión: mantener su virginidad a salvo hasta el
día de la boda. Por ello pasaba a un monasterio o, incluso, a habitar en una
posesión del futuro marido.
Pero después del matrimonio tampoco es que las cosas
mejorasen mucho para las mujeres, pues apenas salían de las estancias del
castillo marital, donde pasaban las horas con la costura o leyendo,
generalmente libros piadosos (las afortunadas que sabían leer), sin otra obligación
que la de parir hijos.
Pero como "Dios aprieta, pero no ahoga" surge en
la época un acontecimiento que va a cambiar la vida de estas pobres
desdichadas. Este acontecimiento histórico recibe el nombre de "Las
Cruzadas". Durante un par de siglos los maridos se van a la guerra y , para pena de algunas y alegría de otras,
no todos vuelven, con lo que por primera vez se conntempla una generación de
viudas que se encuentran a la cabeza de amplios territorios y castillos, y que
se dejan cortejar por los "supervivientes" bajo ciertas condiciones y
etapas (suspirante, suplicante, oyente y amante), pues no tienen mayor interés
en volver a depender de otro marido.
Así nació el llamado "Amor Cortés", o en plan más
fino el "Fin''Amor". Lo que en un principio se dio entre personas
solteras fue evolucionando a ser normal entre una mujer casada y un
pretendiente soltero, generalmente un noble de inferior categoría al marido o
incluso a la dama. Como consecuencia la mujer deja de ser un simple objeto de
procreación para pasar a ser imagen idealizada dentro de un amor casto (casi siempre) y sin egoísmos por parte
del caballero. Los seguidores del "Amor
Cortés" dejan a un lado la rudeza
del hasta entonces típico señor feudal para revestirse de una delicadeza
extrema en el trato con su dama ofreciéndole vida y posesiones, proezas y fama.
Un caballero aspirante al afecto de su dama debía medir muy bien cada acto de su
vida, ya que las consecuencias iban a
repercutir en el honor de la mujer de sus sueños.
Me reitero en la castidad de estas relaciones pues no
recuerdo casos en lo que los maridos
repudiaran a sus mujeres por adulterio con uno de estos caballeros. Al
contrario, parece que incluso prodigaban los encuentros (seguramente
advirtiesen que más les valía que su mujer estuviese entretenida con una
relación inofensiva que aburrida y pensando
vaya Vd., a saber que). Por supuesto que se presume que se dieron casos
de "intimidad" entre
cortejador y cortejada pero parece que acontecieron entre solteros y sobre todo por parte de juglares y trovadores,
no entre caballeros y casadas, entre otras cosas porque la sociedad no
perdonaba esos deslices (véase el caso
de Lancelot).
Realmente la contrapartida ofrecida por la dama a su
adorador cuando aceptaba su servicio era una simple prenda "de amor"
(una flor, una cinta...)como toda recompensa. Por supuesto que también jugaban
su papel las miradas, las sonrisas y
algún que otro roce de manos.
En resumen podemos decir que el "Amor Cortés" era
un desahogo romántico de tipo psicológico, socialmente admitido pues no
amenazaba ni el contrato matrimonial ni el sacramento religioso. En
"Tirant lo Blanc" una de las criadas comenta a cerca de los típos de amor que debe de
tener una dama :"es cosa
acostumbrada y tenida a mucha gloria que las doncellas que están en la corte
sean amadas y cortejadas, y que tengan tres clases de amor: virtuoso,
provechoso y vicioso"(a buen entendedor...).
Hay dos elementos principales que conforman la época del
"Amor Cortés":
Por un lado los trovadores y juglares que con sus historias
inflaban la mente de los caballeros los cuales soñaban con emular las hazañas
de los protagonistas y brindar esos triunfos a su dama.
El segundo elemento básico es el caballero andante agrandada
su fama por las trovas y que da lugar a
imitadores dentro de una sociedad muy estructurada (por ejemplo entre los hijos
segundones) .
Cada uno de estos dos temas merecen artículo aparte.
Para terminar un guiño a nuestra literatura, pues tenemos el
clásico ejemplo de caballero andante envuelto en "fin''amor" con la
dama de sus sueños: Don Quijote de la Mancha.
Bibliografía
Elliot, Julian - "La vida por el honor"
Martínez Sanz, José Luis - "Edad Media"
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Comentarios
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Interesante,Alevín .No sabía de esa relación entre el amor cortes y los "suplentes" de los maridos en las cruzadas.Más o menos como los pretendientes de Penélope
Bueno Uma, los pretendientes de Penélope más bien querian sustituir a Ulises tanto en el lecho como en el gobierno de Ítaca, el plan es justo lo contrapuesto al "amor cortés".
Si,pero si te fijas,es la misma estructuta aunque al contrario .El esposo vá a la guerra y otros ocupan su puesto o compiten,aunque veladamente por su reino.Por otra parte,vete tú a saber si el amor cortés era tan cortés o esto era sólo una manera de hacer aceptable una realidad
Me gusta la puntualización que haces cuando dices: "lo que menos importaba en la
época era el matrimonio por amor (solo previsible, si acaso, en las clases
populares)". Me parece muy importante tener en cuenta este detalle, porque casi siempre que se habla del pasado, se habla de patriarcado y machismo, cuando la mujer cumplía un papel de mucha importancia dentro de las clases populares, a un nivel similar al de los hombres, cosa que no ocurría entre las clases pudientes, que es donde verdaderamente existía el machismo. Lo digo, sobre todo, por la falta de respeto que, desde las políticas de género, se tiene a la mujer del pasado, como si no hubiera sabido ocupar su lugar, ni haberse hecho valer, entre las clases populares, las verdaderamente generadoras de cultura.
Efectivamente, Delacarpetania, yo siempre he creído que, normalmente, en las familias de las clases "populares"era la mujer el centro de todo, pues ellas no solo trabajaban dentro y fuera de casa, sino que además llevaban la administracción y control de los temas económicos y sociales, aunque , de cara a la sociedad el "cabeza de familia" era el hombre.
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