Autor: Onnega
domingo, 25 de noviembre de 2007
Sección: Lenguas
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El diptongo ué en español

En donde en latín había ó abierta tónica tenemos en español un diptongo : pórta > puérta. La presencia de esa e en el diptongo ha sido objeto de diversas explicaciones, de entrada baste decir que no era esperable, ya que como resultado proveniente de una vocal velar o lo normal hubiese sido un diptongo compuesto de vocales velares (uó). En cambio, con total normalidad se comporta la diptongación de é abierta tónica, originando una pareja de vocales anteriores de acuerdo con el carácter anterior o palatal de la vocal etimológica (é > ié: pétra > piédra).


Algunas de las teorías más importantes pueden encontrarse en la síntesis de Pidal sobre la cuestión de la diptongación de ó abierta (v. Orígenes del español, puntos 22-24), incluyendo la del propio autor que, de una forma elegante, esquiva el problema reduciéndolo a un totum revolutum inicial en el que coexistían muchos resultados, hasta que sobre esa “originaria indecisión” acabó dominando o normalizándose uno cualquiera: en el caso del castellano.


Aquí expondremos una nueva hipótesis.


UÉ NO PROCEDE DE Ó ABIERTA TÓNICA. ES UNA INTRUSIÓN


1. El diptongo ÓI y sus variantes


Nos dice Pidal que “en León el río llamado Aratoi 959 diptongó vulgarmente en Aradue 1096; la forma moderna Araduey existía indudablemente también entonces, pero no la hallo documentada; en cambio aparece Aradui 1105, que puede ser una reducción de ese triptongo -uey más bien que una variante -tui originaria” (Orígenes, 25.1). En este párrafo se ve perfectamente el malabarismo: cómo el maestro supone una diptongación de la o en , de ahí que alegue un paso *Araduei, que no encuentra documentado (ni se va a encontrar) pero suple, interpretando el testimonio Aradui como forma reducida del supuesto triptongo *uey. Todo ello con el objetivo de introducirnos en la diptongación de o abierta ante i (yod), pero no hay tal diptongación en este caso.


Si nos ceñimos a los datos, formas Aradue y Aradui, veremos que y ui son variantes de pronunciación del diptongo ói.


- La forma ui es versión de ói con el primer componente vocálico cerrado, y de hecho se encuentra ampliamente representada como variante de pronunciación (loita / luita).


- La forma se presenta en numerosas ocasiones grafiada como óe, lo que señala una articulación más abierta para el primer elemento del diptongo: “Qui percusserit boue. Qui feriere boe o uaca, o otro ganado pectet IIII morabetis”, s. XIII (fuente: CORDE, http://corpus.rae.es/cordenet.html). Una vez perdida la wau en posición intervocálica, bove > bóe, el diptongo óe puede evolucionar cerrando su segundo elemento, gallego bói, o cerrando el primero, español bué, con lo que el acento se desplaza al más abierto: “El qui tuiere bues o bestias, o bue o bestia”, s. XIII (fuente: CORDE, http://corpus.rae.es/cordenet.html). Las formas patrimoniales boe / boi / bue nos indican equivalencia entre las variantes, no hay por tanto diptongación de ninguna o abierta ante yod, como se venía suponiendo (bove > bue(v)e > buee > buey, con y producto de la disimilación de la última e con respecto a la precedente), sino cierre del primer formante bo(v)e > bue + añadido de una yod en posición final por analogía con otros monosílabos tipo ley, rey.


2. Salmoira > salmuera; fitoiro > hituero; coiro > cuero, Froila > Fruela, etc. Son casos que demuestran la equivalencia ói / ué, sin que pueda hablarse de diptongación. Véase para este aspecto Orígenes 29.2, donde se recoge también la variante óe que hemos comentado más arriba (Frohela).


3. El diptongo , limitado inicialmente a variante de ói / óe, se introduce en el terreno de los diptongos y procedentes de ó abierta tónica y acaba por eliminarlos. Efectivamente, hay al principio una distribución complementaria, que se ha visto pero no se ha sabido explicar: “Es de notar que puego en el documento de 1024 ocurre junto a ocho casos de diptongación ua que no va ante palatal, y como no recuerdo haber hallado nunca la forma *puayo ni el sufijo *ua, *uay procedente de oi, creo que la yod impide la exagerada abertura del elemento abierto del diptongo” (Orígenes, 25.2). Es muy curiosa esa ausencia de formas *puayo (y también *puoyo), falta que indica que no estamos ante una diptongación de ó abierta tónica.


Véase también Orígenes 29.2: “es de notar que este diploma usa siempre el diptongo ua, y sólo usa ue ante yod”.


4. Podium, hodie: el grupo d+yod.


El grupo consonántico d+yod puede confundirse, o mejor, muchas veces se identifica con un sonido geminado yy (Väänänem, punto 95): *poy-yo, *hoy-ye. Y aquí el diptongo oy (ói) es donde adquiere la pronunciación ui (cerrando su primer elemento) o (abriendo el segundo, cerrando el primero, y desplazando el acento): pui-g, pue-yo. Pero no encontraremos las formas *puayo o *puoyo, que sí pondrían de manifiesto una diptongación de ó abierta ante yod.


5. La intrusión: que hubo intrusión se demuestra porque en casos donde no procedía de ó abierta tónica (Zalduondo, quomodo) se encuentra su sustitución por (Zalduendo, y “cuemo” en las Glosas Emilianenses).


6. Por tanto podría reformularse así la diptongación actual del español: un proceso en que las formas etimológicas con , procedentes de ó abierta tónica, son sustituidas por el diptongo creciente procedente de oi / oe.


Bibliografía


Ramón Menéndez Pidal, Orígenes del español, Madrid, Espasa-Calpe, 1968, 6ª ed.


Veikko Väänänen, Introducción al latín vulgar, Madrid, Gredos, 1988, 3ª ed.


 

 


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Comentarios

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  1. #1 Llug 04 de dic. 2007

    jarl, pues nidea, yo soy de ciencias, sí leí más de una vez eso, que en castellano el proceso fue arius>eiro>ero. 


    Lo pone por ejemplo aquí:


     http://66.102.9.104/search?q=cache:s74AmaLF1xQJ:www.raco.cat/index.php/EstudiGral/


    article/viewPDFInterstitial/43751/56181+arius%3Eeiro%3Eero&hl=es&ct=clnk&cd=7&gl=es


    Si bien apunta que el paso por eiro no quedó escrito.


    Cómo piensas tu que se produjo el cambio entonces?  Yo pienso que es la explicación más factible.  La influencia gallega queda descartada en mozárabe, por ejemplo, que también tiene estos diptongos decrecientes.


    Y lo del trecho insalvable... como decía ronaldo: nu zé.  No es incompatible que haya una evolución común con que exista influencia, mira el castellano y el asturiano, por ejemplo, hay rasgos iguales producto de tener un origen común, y hay otros que son producto de una influencia directa del castellano. 


    Yo te recomendaría que estudiaras el tema pensando en que estás tratando reto-romanche y rumano, por ejemplo, en vez de leonés y gallego.  Detecto en ti, como en tantos otros por otro lado, la pesada carga de los prejuicios.


    Que no te parezca mal eh?


    Salud

  2. #2 Llug 04 de dic. 2007

    Ejemplos de influencia castellana, o, quizás mejor expresado, fenómenos que tuvieron su origen en zonas castellanohablantes, son el yeísmo, la no distinción b-v, desaparición de las silbantes sonoras etc

  3. #3 Javalambre 04 de dic. 2007

    Desde mi supina ignorancia pregunto: ¿puede considerarse que el diptongo ué es de origen exclusivamente castellano? ¿el romance mozárabe de las jarchas no diptongaba también en ué o es cosa de los transcriptores-traductores?


    En esta web hay muchas recopiladas: http://www.jarchas.net/


    Por cierto, al leerlas se me semeja un romance dulcísimo, cercano a los romances del occidente peninsular (asturiano-galaico-portugués)

  4. #4 Onnega 05 de dic. 2007

    Amaco, de acuerdo en que el leonés tuvo, para el caso que nos ocupa, -eiro, lo mismo que lo tuvo el mozárabe, el gallego-portugués... todos ellos formando parte de un continuum lingüístico, y remisible (la tendencia a los diptongos decrecientes) a época prerromana. Hay un artículo aquí que lo mismo no habías visto: Asimilación anticipatoria celto-hispana en presencia de yod. Posibles casos en el Astur. Pero ¿no es curioso que justo la tendencia -eiro se conserve por el lado de la isoglosa -eiro (gallego y portugués), y justo se pierda por el lado de la isoglosa -ero (castellano)? ¿Se llegó a esta situación por azar o coincidencia? "el leonés central y oriental conserva aún en el siglo X la etapa primitiva airo, y luego eiro vive hasta el siglo XII, al lado de ero, si bien perdiendo continuamente terreno" (Pidal, Orígenes, 18.1). ¿Por qué pierde terreno? ¿habrá alguna presión por ese lado? y por el otro ¿no habrá también presión para la conservación?


    No me olvido de las preguntas sobre salmueira y trueita. A puarta y fuonte no les ha pasado nada, diptongaron del modo esperable, en uó o con la variante más abierta uá, y posteriormente se sustituyó por la forma "intrusa" ué, lo mismo que en las glosas emilianenses el uo de quomodo > cuemo. 


    Para ué en mozárabe: según zonas, por ejemplo en Toledo los testimonios, escritos en árabe, marcaban la wau pero no la letra siguiente, así un caso como fwnt, no sabemos si quería indicar "fonte" o "fu?nte", a veces aparece la wau con un alif de prolongación que parece estar por una a, aldiwala (aldehuela).


     

  5. #5 amaco 05 de dic. 2007

    Esta noche hice los deberes en cuanto a la diptongación O > /uo/ > /ue/ pero no en cuanto a lo de los diptongos decrecientes. Tendrás que esperar al viernes o al lunés. Consulté La Formación Histórica de la Llingua Asturiana de Xulio Viejo.


    Por otra parte yo no dije que alrededor del S. X se dijera -eiro en Oviedo. Lo va a explicar mejor Morala en NORMA GRÁFICA Y VARIEDADES ORALES EN EL LEONÉS MEDIEVAL refiréndose a documentes procedentes del área centro-oriental leonesa, que son extrapolables a Oviedo:


    "Antes de 1230 [Morala hace un repaso de los documentos desde el X al XII] el escribano juega con toda una serie de variantes que van desde el latín semitariu hasta los romances sendero o sendeiro, pasando por las variantes intermedias según analice la sorda intervocálica /-t-/ o el sufijo -ariu [...] Frente a esta variedad gráfica para representar una misma palabra antes de 1230, con posterioridad a esta fecha sólo encontraremos los romances sendero y sendeiro"


    Xulio Viejo da una interesante explicación al origen de la diptongación en el solar ástur. Surgiría del paso de un sistema de 7 vocales /a, E, e, i, O, o, u/ a 5 a través de un proceso de vacilación metafonética, posteriormente una reacción normativa que trata de resolver colisiones de vocales que se traduce en una bimatización de E en íe y O e úo. Al parecer Astorga y Braga serían promotores de esa bimatización lo que explicaría el registro de diptongaciones arcaicas en el norte de Portugal (en el marco de la adiptongación que caracteriza a este dominio). El habla de Goián también apoyaría la tesis.


    Posteriormente estos focos prestigiosos serían desplazados por otros más alejados y diferentes lingüistivcamente que se traduce en evoluciones posteriores independientes que posiblemente no sean percibidas por la población asturgalaica (es decir Galicia, Asturias y León) hasta el siglo XIII por coexistir estas innovaciones con las variantes normativas sin bimatizar propias de usos formales, rituales o solemnes.

  6. #6 Onnega 05 de dic. 2007

    Llug, aunque escribían en latín se les colaban algunas cosas en romance, topónimos, palabras.


     


    Amaco, ya te he dicho que uso español en un sentido general, para referirme a todas las lenguas romances de España, que en este análisis de diptongos quedan reducidas a las que diptongan (por eso no aparece el gallego). Me centro fundamentalmente en leonés y castellano, pude haber puesto también ejemplos del navarro, ya te lo dije más arriba también, etc. Dejemos esto a un lado, que me parece poco relevante si se tiene claro (yo lo tengo) que el leonés es una lengua distinta al castellano, ¿para qué discutirlo una y otra vez?


     


    El diptongo ué está generalizado ampliamente, también en leonés, aunque aún conserva reductos con uó y uá. No sé por qué dices que es un supuesto falso. Y la cadena fónica evolutiva que nos pones para sacar de o abierta un ué es una de las explicaciones clásicas al asunto, hay otras, y ninguna parece convincente. Yo sólo he mencionado la de Pidal para no extenderme. Las otras se pueden consultar en Orígenes.


     


    No digo que de porco salga puerco sin que haya diptongación de o abierta, lo que digo es que de porco sale puorco, y luego ese diptongo creciente etimológico y esperable uó se sustituye por otro diptongo creciente (ué) que tiene mayor éxito por lo que sea. ¿De dónde sale este ué? Pues de forma natural se encuentra documentado el cambio por ejemplo en Boiso > Bueso, así que lo que creo es que sale de contextos oi, o “o + yod”, para decirlo técnicamente. Y luego se propaga como la pólvora, sustituyendo al diptongo uó, y esto también se encuentra documentado en las glosas emilianenses, donde un quomodo (uo) se encuentra escrito “cuemo”, por poner un ejemplo.


     


    Efectivamente, creo que no hay inicialmente diptongación de o ante yod en leonés, lo mismo que tampoco en castellano. Y no la hay, pero a veces lo parece:


     


    Malkiel en “Old Spanish Resistance to Diphthongization, or Previous Vowel Lengthening?”, Language, Vol. 60, No. 1. (Mar., 1984), pp. 70-114


    se fija en una frase de Pidal bastante curiosa, que le suena a admisión implícita de un fallo en la teoría al nivel de interpretación del corpus: 'No quiero detenerme ahora en más pormenores explicativos'. Esta frase de Pidal, muy llamativa, pues no es su estilo pasar por alto nada, se encuentra en el encabezamiento del punto 25 de Orígenes, que trata del caso o abierta + yod. En mi opinión el maestro se ha dado cuenta, efectivamente, de que algo no cuadra, pero ya octogenario en la revisión de Orígenes, no se encuentra con ánimos para repensar la cuestión. ¿Qué será lo que ha visto y prefiere, a estas alturas, no investigar? Creo que esto, que en leonés o abierta ante yod se comporta como o cerrada ante yod (v. punto 29.2), evolucionando naturalmente hacia ué con una fase intermedia oe: oi > oe > ué, y que, por tanto, no ha habido diptongación de o abierta en este contexto palatal (yod). Muchos de los ejemplos que pone, sino todos, Arcabueja, Argüelles, Sigüeya, Fueyo, remiten a formas con o + yod en que la yod juega un doble papel por su situación intervocálica: por un lado integra el diptongo oi que se transforma naturalmente en ué, y por otro genera una consonante palatal que inicia la sílaba siguiente. Arcauodia > *Arcauoia > *Arcauoiya > Arcauuecha (año 1201), actual Arcabueja.


     


    El asunto de bue ya lo expliqué en el artículo. Y mi pregunta, si pudiera, sería a la inversa: ¿cómo explicar la existencia de ese bue, o de Aradue?


     


    En noctem, grupo -ct-, es donde no tengo muy claro lo que pasó. De haberse producido diptongación sería primero nuoite, y luego sustitución de uó por ué: nueite. Pero también tenemos datos como nueche (1233) que sugieren un noite previo, con paso natural oi > ué y palatalización de la consonante de la sílaba siguiente por influjo de la yod.


     

  7. #7 Onnega 05 de dic. 2007

    ¡Muy bien Amaco! a pesar de esas comidas que te atizas. Eso es lo que quería decir.

    Y no, no son la misma cosa:

    1) uó evoluciona a ué, implica una transformación de uó en ué que no se ha podido explicar satisfactoriamente: palatalizaciones celtas, cambios de acentuación...

    2) si por el contrario decimos que uó es sutituido por ué, y resulta que ué tiene otro origen, no hay evolución de uó > ué, sino sustitución de un diptongo por otro de más éxito (y de distinto origen). Viene a ser como el debate que se mantiene con respecto al Neandertal ¿ha evolucionado hacia el Cromañón o ha sido sustituido por el Cromañón?

    Sobre Aradui / Aradue la verdad que 9 años no me parece suficiente para aseverar que una sea anterior a otra, me inclino por ver a las dos como resultados naturales y esperables del oi; ui cierra el primer formante del diptongo, y ué simultaneamente cierra el primero y abre el segundo, o tal vez oi > oe > ué.

    Y llegados a este punto de entendimiento (de lo que quería decir), "sólo" queda ver si la idea es posible, verificable, si encaja con los hechos...

    Saludos

  8. #8 Onnega 06 de dic. 2007

    Lapurdi, el diptongo ué no es exclusivo del castellano, pero en gallego precisamente no podrás encontrarlo, porque la o abierta no diptonga, ni oi se transforma en ué (coiro, Froilán).

    Los ejemplos que pones tienen distinto origen: moura remite a maura, con evolución au > ou / oi en gallego y portugués, y evolución au > ou > o en castellano; souto es un caso similar, saltum > sauto > souto; obradoiro proviene del sufijo -orio con metátesis de yod (por tanto no hay ningún "ou" en su origen); froita < fructa (tampoco hay "ou")...

  9. #9 Onnega 07 de dic. 2007

    Amaco, el problema es cómo sacar de una vocal velar tónica uó una vocal palatal ué, resolviendo a) la evolución de una velar a una palatal, completamente opuesta, y b) cómo se produce la evolución cuando las vocales tónicas son muy resistentes.

    Pero para mí lo más importante es fijarse en algunas cosillas raras que vió Pidal, algunas de las cuales intentó justificar en el marco de su teoría y otras las pasó por alto:

    1) "Eldebuan Fruelo", año 1024, San Victorián (Huesca), siendo de notar que este diploma usa siempre el diptongo uá, y sólo usa ué ante yod". ¿Qué pasa? ¿acaso el escriba era un filólogo maniático que sabía cuándo la palabra remitía a una o abierta "normal" y cuándo remitía a una o ante yod, y le daba por marcarlas de forma distinta? pues no, claro, es un caso de distribución complementaria que indica que la diptongación de verdad de o abierta se producía usando los diptongos normales uó / uá: horto > huorto / huarto, y que ué tenía otro origen, el de o + yod (Froila > Fruela). Y en este documento todavía se mantenía esa distinción. Digamos que sería imposible encontrar un Eldebuen Frualo.

    2) "Es de notar que puegu en el documento de 1024 (San Victorián) ocurre junto a ocho casos de diptongación uá que no va ante palatal, y como no recuerdo haber hallado nunca la forma *puayo [...] creo que la yod impide la exagerada abertura del elemento abierto del diptongo". Buen intento, pero no explica la otra parte, por qué ué no aparece en los casos de diptongación en contexto sin palatal, usándose sólo uá en estos casos.

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