Autor: Varios prensa
lunes, 15 de octubre de 2007
Sección: Roma y Grecia en Celtiberia
Información publicada por: A.M.Canto
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Iruña-Veleia VI

Nuevo apartado de estos interesantes pero polémicos hallazgos.

Con casi 500 comentarios ya en "Iruña-Veleia V", que iban dificultando la carga de la página, parecía justificarse la apertura de un nuevo espacio, ya el VI, dedicado al comentario de los hallazgos escritos de este interesante yacimiento alavés. Tras recoger inicialmente (4-10-07) con tal propósito una noticia antigua que pasó desapercibida (véase al final), la aparición hoy mismo, 12 de octubre, en sendos medios vascos ("El Correo" y "Noticias de Álava"), de novedades en forma de puntos de vista contrapuestos de antiguos o actuales miembros del equipo de investigación, y de un cambio de postura de la Diputación alavesa respecto de la "supervisión y análisis del yacimiento", parece justificar que se les dé un más adecuado relieve. He resaltado en negritas lo que me ha parecido más llamativo.

Por otro lado, las noticias, y especialmente la primera, permiten deducir que la consulta de los miles de comentarios y observaciones hechos en Celtiberia.net en el casi año y medio transcurrido desde el anuncio de los hallazgos debe de ser algo no infrecuente entre los más o menos asiduos protagonistas de los (interminables) trabajos previos a la presentación científica de los materiales.

Este foro es continuación de:

“Iruña-Veleia I” - Iruña-Veleia desentierra jeroglíficos y grafías en latín de la historia de Egipto (J. Rodríguez Morales) http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2042

“Iruña-Veleia II” -
Comunicado oficial del equipo de investigación de Iruña-Veleia en torno a los grafitos hallados en las excavaciones de esta ciudad (J. Rodríguez Morales) http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2364

“Iruña-Veleia III” -
Tres de los 10 arqueólogos de Veleia abandonan por sorpresa las excavaciones. La dirección del yacimiento alavés atribuye la marcha de los tres expertos a motivos «laborales» (J. Rodríguez Morales)
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2474

“Iruña-Veleia IV” -
Abrimos nuevo capítulo dedicado a opiniones y noticias sobre esta excavación, apasionante y llena de suspense (J. Rodríguez Morales) http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2639

“Iruña-Veleia V” - A raíz de la única presentación de prensa conteniendo declaraciones oficiales sobre el yacimiento en los últimos meses... (julio de 2007)
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2768#r76282

Aparte de los foros I-V, dedicados a informaciones puntuales y múltiples comentarios y debate sobre textos e imágenes conocidos, circunstancias de los hallazgos, etc., puede consultarse, como repositorio de materiales:

“IRUÑA-VELEIA. ARCHIVO GRÁFICO Y TEMÁTICO DE LOS GRAFITOS”.
Un resumen de las principales informaciones de prensa sobre los hallazgos, ilustraciones de los mismos, con consideraciones sobre la escritura cursiva en tablillas, ostraka y similares, y otros aspectos (Alicia Mª Canto) http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2372

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EL LINGÜISTA GORROCHATEGUI REAFIRMA SUS DUDAS SOBRE LOS HALLAZGOS DE VELEIA

Expertos filólogos reunidos estos días en Vitoria urgen a los arqueólogos a «presentar ya los materiales» encontrados

M. JOSÉ CARRERO m.j.carrero@diario-elcorreo.com

CALVARIO.
Dibujo que representa la crucifixión de Jesús, hallado en Veleia.

EL YACIMIENTO

Primer hallazgo: Los responsables del yacimiento sorprendieron en junio de 2006, cuando revelaron el hallazgo de 270 inscripciones sobre restos de cerámica y huesos del siglo III. Uno de los grafitos es, en principio, la representación más antigua de un calvario.


Segundo: Segundo conjunto con palabras en euskera que, de confirmarse que se grabaron en los siglos III o IV, adelantaría en 600 años la fecha de los primeros vocablos comunes del euskera escrito.

El catedrático de Lingüística Indoeuropea de la Universidad del País Vasco (UPV) y director del Instituto de Ciencias de la Antigüedad, Joaquín Gorrochategui, reafirmó ayer sus dudas sobre los «asombrosos» hallazgos de Iruña Veleia. En este yacimiento alavés, situado a unos diez kilómetros de Vitoria, han aparecido dos conjuntos de inscripciones que los arqueólogos que investigan la excavación -a cuyo frente está Eliseo Gil- datan de los siglos III y IV.


El primer bloque epigráfico está conformado por 270 escritos y dibujos sobre restos cerámicos y huesos. Entre estos grafitos figura la representación más antigua del calvario de Jesús de que se tiene noticia hasta la fecha. El segundo conjunto lo configuran escritos en euskera que, de confirmarse que se grabaron en los siglos III o IV, adelantarían seiscientos años la fecha de los primeros vocablos comunes del vascuence escrito.

En noviembre de 2006, cinco meses después de revelarse el descubrimiento de estos materiales, Gorrochategui -uno de los científicos encargado de peritar las piezas- alzó su voz para demandar «cautela» a todos los especialistas implicados en verificar los hallazgos. Días después, el catedrático de Filología Vasca Joseba Lakarra y el profesor de Historia Medieval José Larrea respaldaron a su colega de la UPV al afirmar que Veleia «provoca perplejidades en cadena».

Once meses más tarde, Joaquín Gorrochategui vuelve a insistir en su demanda. Lo hizo ayer, en el marco de la segunda edición de un congreso sobre la lengua vasca organizado por la Cátedra Koldo Mitxelena de la UPV, para homenajear al prestigioso lingüista con motivo del vigésimo aniversario de su muerte. Ante decenas de expertos, algunos de renombre internacional, Gorrochategui expresó las «serias
objeciones» que desde el punto de vista de la Filología Vasca y Latina plantean las inscripciones.
En su opinión, tanto el latín como el euskera de las inscripciones «son muy raros, presentan problemas».

Hora de investigar

El experto no dudó en calificar de «asombrosos» todos los hallazgos. ¿El motivo? «Porque son muy variados. Cada uno por sí mismo es ya raro, con lo que todos juntos configuran un conjunto muy inesperado», manifestó en declaraciones a EL CORREO. Y se explicó. «ES RARO QUE HAYA ALUSIONES A FARAONES EGIPCIOS; ES RARO QUE APAREZCA UN CALVARIO; SON RARAS ALGUNAS GRAFÍAS,
COMO UNAS FLECHAS DE CORTE MUY MODERNO QUE NUNCA SE HABÍAN ENCONTRADO EN LA EPIGRAFÍA LATINA, Y ES RARO QUE HAYA ALGUNA 'COMA' PORQUE ESTE SIGNO ORTOGRÁFICO ES DE LA ÉPOCA TARDOMEDIEVAL O CASI RENACENTISTA»
, dijo a modo de ejemplo.

El catedrático de Lingüística Indoeuropea aseguró que no tiene interés alguno en reabrir la polémica y que el único objetivo de volver a expresar sus dudas en público, «animado por otros expertos», es emplazar al equipo de arqueólogos responsable del yacimiento a «presentar ya los materiales encontrados» en la UPV.

En este mismo sentido se expresó el filólogo Henrike Knörr. Catedrático de Filología Vasca y vicepresidente de Euskaltzaindia, Knörr es también miembro del comité científico elegido para verificar los textos en euskera. Convencido hasta ahora de que Veleia puede «revolucionar el modelo o paradigma» con el que hasta ahora se ha interpretado la historia del País Vasco, el profesor de la UPV considera también que «ya es hora de emprender una investigación» desde el punto de vista de la Filología. «Han pasado dieciséis meses desde que se dieron a conocer los hallazgos y el estudio aún no se ha puesto en marcha. No hemos entrado todavía a investigar, no hemos podido examinar el material, lo que produce cierta desazón», manifestó.

En sintonía con Henrike Knörr, el simposio de filólogos emplazó ayer a los arqueólogos responsables de Iruña Veleia, una excavación que financia EuskoTren, a que comparta los hallazgos con la comunidad científica. Para ello, han planteado la conveniencia de ofrecer una muestra de ellos en el sitio web del yacimiento. Además, ven conveniente organizar en el ámbito de la Universidad una sesión en la que se presenten los materiales a lingüistas, arqueólogos e historiadores.

Fuente:
http://www.elcorreodigital.com/alava/20071012/sociedad/linguista-gorrochategui-reafirma-dudas-20071012.html

Un lingüista reabre el debate sobre la autenticidad de los hallazgos de Veleia

Los arqueólogos critican a Gorrochategui por seguir cuestionando los descubrimientos

Eliseo Gil solicita a los investigadores más críticos que no realicen valoraciones hasta que concluyan todos los estudios

Vitoria. Desde que en junio del pasado año los responsables del yacimiento de Iruña Veleia revelaran el
hallazgo de un importante conjunto epigráfico datado en el siglo III después de Cristo en el que se podían leer también palabras en euskera, tal y como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el equipo de arqueólogos que dirige Eliseo Gil ha tenido que soportar algunos ataques por parte de investigadores poniendo en cuestión la veracidad de los descubrimientos.

Una de las voces más críticas ha sido el catedrático de Lingüística Indoeuropea de la UPV, Joaquín Gorrochategui, que tras el anuncio no ocultó sus dudas y pidió cautela hasta que se confirmara su autenticidad. Ayer, en el II congreso de la Cátedra Koldo Mitxelena que se celebró en el campus de Álava, el lingüista fue más allá al conceder en un cálculo de probabilidades un 15% a la validez de los textos en euskera encontrados en el poblado romano.

Tal y como recordó Gorrochategui, si se confirman las sospechas de los responsables del yacimiento, adelantarían 600 años la fecha de los primeros vocablos comunes del vascuence escrito, dando así un "auténtico revolcón" a las tesis científicas. El también director del Instituto de Ciencias de la Antigüedad
cree, sin embargo, que es inusual, entre otras cosas, la cantidad de ostraca hallada [sic], es decir, de inscripciones sobre cerámica, por lo que mantiene a día de hoy sus reservas a la espera del trabajo final, que será cuando se cataloguen todas las piezas encontradas.

Debate inoportuno

Por su parte, Eliseo Gil, que también participó en el congreso, considera que no es el momento de iniciar un debate sobre la veracidad de los escritos mientras los investigadores no concluyan los estudios. Habrá que esperar hasta entonces, dijo, para extraer conclusiones, pero "atendiendo a todas las disciplinas, no sólo a la lingüística". De todos modos, el equipo de arqueólogos está dispuesto a mostrar el material encontrado a los catedráticos que forman la Comisión Científica de Seguimiento de las Excavaciones, en la que, además de Gorrochategui, se encuentran Juan Santos Yanguas y Henrike Knörr. De hecho así se lo hizo saber el propio Gil ayer en el congreso.

El equipo de arqueólogos pretende así acallar las voces de quienes no han tenido la oportunidad de observar de cerca el conjunto de inscripciones hallado en Iruña Veleia, entre los que se encuentra también la representación más antigua de un calvario de la que se tiene constancia.

Fuente: http://www.noticiasdealava.com/ediciones/2007/10/12/sociedad/alava/d12ala11.741567.php

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AMPLIACIÓN: Noticia participada en el msje # 12:

La Diputación quiere que la UPV tenga más presencia en el yacimiento para realizar un seguimiento técnico.

Redacta, junto al resto de entidades implicadas en este enclave, un nuevo convenio de colaboración

C. González - Vitoria. Durante la presentación de los planes de la nueva diputada de Euskera, Cultura y Deportes, Lorena López de Lacalle, ante las Juntas Generales de Álava, la responsable explicó con respecto al yacimiento de Iruña Veleia que el Gobierno foral y el resto de entidades participantes en este proyecto están revisando el texto final de un nuevo convenio de colaboración.

En este sentido, la responsable foral apuntó que es necesario definir con exactitud las competencias que cada una de las partes presentes en este lugar deben tener de cara a futuro con la intención de mejorar el trabajo que en estos momentos se está realizando y aumentar las potencialidades de un espacio con muchas posibilidades en diferentes facetas.

Además, el Gobierno foral espera que este nuevo marco de colaboración sirva para dar mayor presencia al Ayuntamiento de Iruña Oka y a las juntas administrativas colindantes al emplazamiento, ya que estas entidades son las más cercanas al yacimiento y, por tanto, las que se deben sentir protagonistas de todo lo que allí está sucediendo de un tiempo a esta parte.

Asimismo, López de Lacalle apostó por conseguir nuevos acuerdos con la Universidad del País Vasco, al objeto de crear una comisión técnica que supervise y analice los hallazgos que se están obteniendo en Iruña Veleia.

En este sentido, la diputada confió en que en un corto plazo de tiempo el nuevo convenio esté cerrado de forma definitiva ya que sólo queda revisarlo y matizar los últimos detalles y así poder presentarlo ante las Juntas Generales para el conocimiento de los grupos.

Fuente: http://www.noticiasdealava.com/ediciones/2007/10/12/sociedad/alava/d12ala11.741568.php

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Noticias anteriores en la primera versión de este foro (4/10/2007):

1) Negativa de los diputados alaveses a constituir la sociedad Arkearaba
http://www.noticiasdealava.com/ediciones/2007/01/23/sociedad/alava/d23ala11.533323.php

Parece bastante significativo el posicionamiento de los grupos políticos ante la propuesta. De la noticia posterior que añade Sotero21 (véase infra en el primer comentario) parece que puede deducirse que lo que los diputados alaveses, mayoritariamente, no querían, era constituir la sociedad foral en cuestión.

2) A esta noticia puede sumarse esta otra, del día 3. El nuevo museo dotará a la futura exposición de los materiales de Veleia de un marco muy adecuado:

La Diputación confirma que el nuevo Museo de Arqueología estará listo en verano de 2008. El teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, afirma que los trabajos marchan "con normalidad".

http://www.noticiasdealava.com/ediciones/2007/10/03/sociedad/alava/d03ala6.733856.php


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Comentarios

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  1. #1 Servan 14 de dic. 2007

     Como puse más arriba, se publicó una foto de un ostracon con grafías en vasco, pero no distingo nada en ella. Podrá alguien poner una foto legible.

  2. #2 Servan 18 de dic. 2007

     ¿Qué pueden discutir los expertos, Sotero? La Dra Canto, que es una experta epigrafista, ha dicho que el ostracon de Anquises es falso. ¿Puede alguien darle un viso de verosimilitud a este engendro?
    Los 'jeroglíficos' son mamarrachos.         Qué egiptólogo puede decir de ellos algo más que 'son la traca'. No hay más que decir.
    Quién puede darle la más mínima posibilidad a referencias a Nefertiti en el s III. Es sencillamente imposible.
    Lo mismo opino de los crucifijos preconstantinianos, etc.
    El problema, Sotero, es que no hay nada que discutir, así vengan los 7 sabios de Grecia, de Sión y los septem rishas.

  3. #3 gatopardo 19 de dic. 2007

    Jainkoa:
    Afortunadamente no tenemos por qué sentirnos orgullosos de nada. Para empezar, esa parte de tu comentario tiene un tono imperativo que me desagrada, casi por instinto. Por que no, no es obligatorio sentirse orgulloso de la historia de la tierra de uno, ni de su pasado. Eso era lo que nos enseñaban en la escuela franquista, con poco éxito, por cierto, ya que lograron que muchos nos vacunáramos contra todas las patrias, por siempre jamás. Por desgracia, frente al patriotismo (o chovinismo, o patriotería, para mí es todo lo mismo) se ha reaccionado desarrollando otras variantes de patriotismo, con lo que sólo se ha consegudio volver repetir los mismos viejos errores de siempre.

    Los descubrimientos arqueológicos, son todos, interesantes por sí mismos, sobre todo en la medida en  la arrojan nueva luz sobre los hechos kistóricos. A los que somos aficionados, los descubrimientos que prometen ser interesantes nos apasionan, nos iteteresan, nos gustan, nos proporcionan cierta clase de gozo y más, sobre todo, si los tenemos cerca de casa. Y aunque Dura Europos nos cae lejos, pero si allí aparecen nuevos frescos, seguro que nos  interesarán también. Pero nunca he entendido esa lógica absurda de sentirse uno 'orgulloso' de lo que pertenece al pasado remoto, aunque solo sea porque no cabe alegar méritos propios. Uno puede estar orgulloso de su hijo, en la medida en que lo ha educado; difícilmente de su padre; pero nunca de sus remotos ancestros.

    De las excavaciones de Iruña Veleia, por lo que se va viendo, parece que no puede sentirse orgulloso ni Eliseo Gil. Bien mirado, el que sí puede sertirse orgulloso es, tiene narices, el autor del ostracon de Anquises.

  4. #4 A.M.Canto 23 de dic. 2007

    Ostrakon es una palabra griega de género neutro. Estas palabras hacen el plural en -a: ostraka. Al usarlos en castellano lo más próximo es hacerlo en masculino, pero con la forma correcta del sustantivo original.

    Lo más correcto sería, pues, "el ostrakon/los ostraka" y aceptable, por la extrañeza de la k, "el ostracon/los ostraca". El adjetivo, cuando lo lleven, ha de ser también masculino, como en este artículo sobre "Los ostraca siriacos":

    http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=126649.

    Como ya dije en "Archivo gráfico y temático de Veleia" (http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2372), el equivalente latino para el soporte mismo es testa/testae. Pero cuando llevan inscripción (siempre que ésta se adapte al fragmento) se prefiere usar el término griego.

    El ostrakon/-con es un tipo epigráfico extraño en el Occidente romano, y en realidad distinto del "grafito", aunque llamemos así a estas inscripciones de Veleia para entendernos, como aquí conviene.

    Un artículo sobre los ostraka cristianos: http://www.newadvent.org/cathen/11347c.htm (en inglés)



    Con este motivo, me parece interesante recuperar un artículo de J. Gorrochategui en El Correo Digital de 18-11-2006, porque trata de estos y otros temas. De él hizo una referencia de pasada Gyps, en un útil resumen de lo sabido hasta entonces (# 94, apdo. d), pero quizá convenga reproducirlo entero (siento que seguramente se descolocarán párrafos):

    El Correo Digital 18-11-2006

    LOS ASOMBROSOS HALLAZGOS DE IRUÑA-VELEIA



    JOAQUÍN GORROCHATEGUI*

    Después del revuelo armado a mediados del pasado
    mes de junio por el anuncio de la aparición de los sorprendentes grafitos en
    vascuence, ha habido un periodo de relativa calma informativa. Prometimos en
    aquella ocasión que hacia el mes de noviembre avanzaríamos más información
    sobre el material aparecido o, en su caso, nuestras primeras valoraciones con
    algún fundamento.
    Corresponde a los responsables de la excavación dar cuenta de las novedades
    -alguna primicia han adelantado ya-, así como de todos los avances registrados
    en la datación e interpretación de los hallazgos. A Henrike Knörr y a mí se nos
    pide que hagamos una valoración filológica, para lo cual antes debemos contar
    con el catálogo completo de textos, transcritos adecuadamente y acompañados de
    las ilustraciones correspondientes. Todo esto está aún por hacer por parte del
    equipo de arqueólogos y epigrafistas, de modo que mi aportación en el momento
    actual no puede ser más que de carácter general y obviamente provisional.


    Muchos han manifestado su sorpresa, asombro y vértigo por la aparición de estos
    textos. ¿Por qué son tan asombrosos? Básicamente porque reúnen en un número
    nada despreciable de piezas una amplia variedad de fenómenos muy poco usuales,
    comparativamente hablando, y que afectan a ámbitos y disciplinas dispares.
    Estas particularidades sorprendentes abarcan desde los mismos soportes hasta
    los contenidos de los textos, pasando por el uso de las lenguas.


    Las cerca de 270 piezas del primer hallazgo así como las procedentes de los
    hallazgos posteriores, aún sin cuantificar con precisión, han sido descritas
    como grafitos, término que no hace justicia a
    la naturaleza de los textos. En realidad son óstraka,
    es decir, una clase especial de grafitos que se caracteriza por unos rasgos
    bien concretos: se graban sobre fragmentos de cerámica reaprovechados como
    material de escritura, de modo que el texto se ajusta al tamaño y forma de la
    cerámica; esto es, se utiliza la cerámica como si fuera un trozo de papel, para
    escribir una nota, un apunte o un mensaje. Por grafitos se
    entienden las banales marcas sobre vajilla en uso, bien para indicar la
    propiedad o la donación del recipiente, bien para alguna otra circunstancia
    cotidiana; y cuando el recipiente cerámico se rompe, el azar hace que en
    muchísimos casos el grafito quede truncado y solo llegue a nosotros algún
    fragmento del texto. La función de ambas clases de texto es, pues, bien
    distinta, así como el número y proporción de los respectivos hallazgos: sin que
    pueda ahora justificarlo con cifras precisas, mi intuición es que los óstraca
    son una exigua minoría dentro de los grafitos antiguos.


    Por otro lado, en los óstraca adquiere una relevancia especial la función del
    texto, ya que el autor lo escribe con una finalidad concreta. En la gran
    mayoría se trata de textos que afectan a los negocios: cuentas, listas de
    acreedores, recibos, listas de producción de los talleres cerámicos, etc. En
    este sentido, Eliseo Gil y su equipo han emitido la hipótesis de que los
    óstraca del primer hallazgo son el resultado de la actividad docente de un
    pedagogo egipcio sobre sus discípulos veleyenses, encontrándoles una
    funcionalidad compatible con su excepcional contenido. Aunque en mi opinión
    esta hipótesis presente evidentes puntos flacos -cuya explicación dejo para
    otra ocasión- es, al menos, un intento de interpretación global del conjunto.
    Sin embargo, los óstraca vascos aparecidos este año presentan una dificultad
    añadida para la necesaria fijación de su funcionalidad: en primer lugar, la
    habitación en la que apareció el conjunto principal no ha sido excavada aún
    hasta el punto en que se pueda resolver adecuadamente la cronología y la razón
    de ser de los textos. La primera hipótesis provisional de que se trata de
    material de relleno sobre el cual construir una casa de comienzos del s. V no
    ayuda, precisamente, a definir su función. Tampoco ayuda nada, en mi opinión,
    el que hayan aparecido más óstraca en catas realizadas durante este verano,
    según noticias avanzadas por los propios arqueólogos, ya que acerca de un
    material así es prácticamente imposible emitir hipótesis explicativas fundadas.
    Por otro lado causa vértigo pensar que tales hallazgos exceden en probabilidad
    las expectativas más generosas, sugiriendo que en Veleia se impuso una moda que
    sembró literalmente, y nunca mejor dicho, el área urbana de letras inscritas
    que ahora aparecen por doquier. No habrá más remedio que esperar a excavaciones
    ulteriores para aclarar este punto crucial y ver, mientras tanto, si los
    propios textos ayudan a definir su función.


    Si abandonando el problema planteado por los soportes mismos nos centramos
    ahora en los textos, nuestra perplejidad aumenta a cada paso, tanto si nos
    fijamos en los temas 'tratados', como en la expresión lingüística para hacerlo.
    Me referiré solo a esta última, usando para mi comentario la información hasta
    ahora publicada.


    El primer fenómeno sorprendente es la misma atestiguación de tantos textos
    escritos en lengua vasca, no porque ello fuera imposible en este territorio y
    en esa época -como algunos estudiosos piensan con argumentos no carentes de
    peso-, sino porque constituiría un fenómeno aislado sin paralelos en otras
    ciudades de habla vasca segura -como St-Bertrand-de-Comminges, capital aquitana
    donde el hábito de la escritura estaba mucho más arraigado que aquí- y, algo
    importante, sin continuidad histórica en los siglos sucesivos. Una cantidad tan
    abundante de textos en el ámbito privado sugiere que el hábito de la escritura,
    un fenómeno nada natural en sí mismo, sino eminentemente cultural, estaba
    ampliamente difundido entre los habitantes vascófonos de la zona, cuya pérdida
    total en los siglos altomedievales sería difícil de explicar.


    Sabiendo que la filología vasca está asentada básicamente sobre un corpus
    textual que no remonta más allá del s. XVI, salvo para pequeñas excepciones,
    alguien puede preguntarse con buen criterio ¿hay instrumentos para juzgar
    textos de la Antigüedad
    que no poseen hasta ahora paralelo ninguno conocido? Bien, no se tienen las
    condiciones privilegiadas de los latinistas -que podrán valorar con razones de
    peso los textos latinos encontrados en el primer hallazgo-, pero contamos con
    los medios proporcionados por la lingüística histórica, que es la disciplina
    que se encarga de estudiar las evoluciones y cambios de las lenguas, así como
    de proponer hipótesis verosímiles sobre sus estadios prehistóricos. Así,
    contamos con una especie de axioma general: que las lenguas cambian, que no hay
    ninguna que de manera natural en quince siglos no haya experimentado un cambio
    mayor o menor en sus estructuras, y contamos también con una serie de hipótesis
    congruentes acerca de qué podría ser más verosímil y, a veces, hasta imposible.


    Ya en junio dijimos que nos llamaba poderosamente la atención el hecho de que
    el aspecto general de los textos fuera tan inteligible. Es verdad que a ello
    favorecen dos razones: una que el 'tema' recurrente de los textos es el
    cristianismo, religión cuyos actores y relatos conocemos perfectamente; todo ello
    sería automáticamente más complicado -a la vez que enormemente más interesante
    para nuestra etnología y lingüística-, si los textos nos remitieran a la
    religiosidad pagana de los antiguos vascos. La segunda razón, discutible, es
    que el vocabulario se limitaba al llamado léxico básico. En consecuencia, había
    una especie de contradicción entre los datos ofrecidos por los epígrafes y lo
    que esperaríamos de unos documentos tan antiguos: asegurarían que en Veleia se
    hablaba vasco en la
    Antigüedad, pero no avanzaríamos ni un ápice nuestro
    conocimiento sobre el vasco antiguo.


    El material ofrecido ejemplifica un poco esta situación. Si tomamos el texto en
    el que se hace mención a la
    Sagrada Familia (IEHSVS, IOSHE ATA TA MIRIAM AMA), no tengo
    nada que objetar a la antigüedad de ata ni de
    ama, incluso el primer término sería
    congruente con lo previsto por Michelena hace años, pero el problema empieza
    con la forma vasca de los nombres propios: ¿cómo es posible que José haya
    perdido su consonante final, si tanto en la tradición griega como en la latina
    se escribía Ioseph? ¿Qué pinta esa H en esa
    posición?, ¿a qué se debe el nombre hebreo de l a Virgen, si en toda la
    tradición cristiana tanto griega como latina, incluso en la judía de lengua
    griega, es María? Y fíjense a dónde apunta
    todo este conjunto de rasgos: a una comunidad judeocristiana que se expresa en
    lengua vasca. La unión sintáctica presenta también dos problemas, aunque
    diferentes. En primer lugar, la conjunción copulativa que aparece es ta, variante de la más amplia eta:
    si bien es verdad que ta está documentado mayoritariamente frente a eta en los Refranes y Sentencias de 1596, sería más
    complicado hacer derivar eta de ta como forma secundaria que ta
    de eta con aféresis por razón de fenómenos de
    enclisis. Y el segundo problema es de otro orden: tras el nombre de Jesús se
    percibe una coma gráfica en función sintáctica, fenómeno para mí totalmente
    inédito en la epigrafía latina.


    Igualmente la leyenda GEVRE ATA ZVTAN plantea cuestiones de cierta envergadura;
    está el hecho de que documentemos tan pronto la forma actual del pronombre
    intensivo o reflexivo geure, que suele
    explicarse como una contracción del oriental guhaure;
    cabría pensar en una contracción ya antigua y general, con una posterior
    remodelación etimológica solo en los dialectos orientales (de manera parecida a
    como ahora, para decir 'tuerto', probablemente muchos dirían begi oker y no betoker,
    que es la forma antigua, obtenida regularmente de una secuencia prehistórica
    *beg(i)-okher), pero se trata de una explicación costosa. Y con zutan ocurre algo parecido. Se trata de una
    variante dialectal septentrional, a la que en los dialectos peninsulares y
    especialmente en vizcaíno se le opone zugan,
    cuya antigüedad es preferida por los filólogos. En resumen, lo que unas formas
    y otras muestran habitualmente es una 'variante' vasca dialectal, no siempre
    consecuente con un único dialecto, pero no una forma predialectal, que
    pudiéramos admitir como común y ancestral para todas las variedades
    posteriores.


    Terminaré con el problema que apunté en junio sobre la utilización de la letra
    Z. Se trata de una letra ajena al alfabeto latino tradicional -que terminaba en
    X-, añadida para anotar el sonido griego existente en palabras como Zeus, del que carecía el latín. Los préstamos
    latinos más antiguos que poseen /s/ como causa fueron adaptados en vasco mediante la /s/ de
    idéntica pronunciación, que ahora escribimos con z, gauza.
    Eso quiere decir que uno esperaría lógicamente que una palabra vasca como
    /sutan/, pronunciada con la /s/ idéntica a la latina, debería haber sido
    escrita SVTAN, de la misma manera que en las lápidas vasco-aquitanas el nombre
    de persona que contiene la forma vasca gizon
    'hombre' se escribe GISON.


    Con estos comentarios he pretendido esbozar solo algunos de los problemas
    generales que nos plantean estos hallazgos. Todo el mundo es consciente de su
    enorme repercusión para múltiples disciplinas históricas y filológicas.
    Precisamente porque hay mucho en juego, tenemos que extremar todas las cautelas,
    cada uno en la disciplina cuyos métodos y contenidos mejor conoce, a fin de
    poder llegar, al final del proceso, a un convencimiento pleno sobre la
    autenticidad de los hallazgos y su aceptación por la comunidad científica. Pero
    aún estamos lejos de ello. Estas palabras quizá supongan un jarro de agua fría
    para el ardor de algunos y la ilusión de muchos, pero estimo que es lo correcto
    en estos momentos, en los que aún no tenemos todos los datos necesarios para
    llegar a la conclusión que se nos pide.Dicen que la fe es conveniente en la
    investigación científica, pero el método es imprescindible.

    *
    JOAQUÍN GORROCHATEGUI/CATEDRÁTICO DE LINGÜÍSTICA
    INDOEUROPEA Y DIRECTOR DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA ANTIGÜEDAD UPV/EHU
    CATEDRÁTICO DE LINGÜÍSTICA INDOEUROPEA Y DIRECTOR DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA ANTIGÜEDAD UPV/EHU



    Fuente: 

    http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20061118/sociedad/asombrosos-hallazgos-iruna-veleia_20061118.html

  5. #5 gyps 28 de dic. 2007

    Matt. 2, 16.



    El mundo de la arqueología está revolucionado. Según publica el último número de la revista nacional de arqueología siria (Syrian Journal of Archaeology), han descubierto en Dura Europos, en un lugar no alejado del recinto arqueológico de la sinagoga y la iglesia cristiana de la localidad, unos extraordinarios textos que tienen en ascuas a los arqueólogos e historiadores que estudian desde hace tiempo el yacimiento. Los arqueólogos de la excavación, bajo la dirección de Elisi Ibn Al Ghili, han certificado que los textos proceden sin ninguna duda de mediados del s. III d. C. , según la datación obtenida por carbono 14 a partir de los restos de la bolsa de cuero que los contenía. Aún hay muchas preguntas en el aire, tanto debidas al lugar del hallazgo como a los propios textos; los arqueólogos piensan, de todos modos, que era una habitación en la que la gente dejaba su ropa: ¿unas termas (aunque no hay indicios arqueológicos claros de ello, como el típico hipocausto,)?, ¿un prostíbulo? alternativa por la que se inclinan, porque en el estuco de las paredes derruidas han aparecido grafitos de claro contenido sexual (cape mentulam meam, tua est, - dice una de las inscripciones en latín). Sea de ello lo que fuere, gracias al ambiente extremadamente seco del lugar, se han conservado en buen estado los textos que se hallaban en la bolsa. Estando su dueño en otra habitación de la casa, por motivos desconocidos, el techo de la habitación se desplomó dejando sellado el recinto y sin posibilidad de recuperación de la bolsa por su dueño. La casa no pudo reconstruirse, porque pocos años más tarde la ciudad, tras el asedio a la que la sometió el rey sasánida Shapur I, fue tomada por los persas. Todo ello ayuda a la confirmación de la cronología, aseguran.


    Aunque los arqueólogos dicen haber hallado más de una docena de textos, solamente han hecho públicos dos de ellos, como muestra de la heterogeneidad de tipos y documentos hallados: uno es un óstrakon rayado y el otro es una lámina de madera escrita a tinta. Las manos son diferentes, y la lengua en la que están escritas también.


    I. El texto del óstracon es el siguiente:


    BIITHELENEN VRDIN IZAR


    IHESVK, IOSHE ATAK TA MIRIAN AMAK ZV DIINOC BENEDICATV


    IAN (ARRANHA), EDAN (ARDOA ONA “VINUM DOMVS PATRONIS”), LO


    MARCVS LAGVN, VIILEIAN IAVN


     


    II. El texto en la lámina de madera es:


    MARCO AMICO,


    ASPICE QVOMODO BIBVNT PISCES IN RIVO


    VVLCANO ET CIIRES IN CRUCE


    DISCIPULI MEI IN PEDAGOGIO


    VIVANT SANCTOS PROFESSORES ET QVI IN VITAM ELYSII CREDVNT, QVIA EI NON IN C[i]NERE(M) REVERTERE HABENT.


    AD MAIOREM IOVIS YAVHEQVE GLORIAM


    VALE


    PARMENIO


    El prestigioso epigrafista John Hollies, de la universidad de Yale, que acomete el estudio de los textos, ha declarado que su sorpresa fue mayúscula al toparse con el primer texto, porque podía leerse fácilmente, al estar escrito en letra mayúscula no cursiva y presentar una perfecta separación de palabras, aunque fuera difícil de comprender el texto a causa de la lengua empleada. Se percibía que era un texto cristiano gracias a la mención del topónimo Bethelem y de la Sagrada Familia, pero el resto estaba escrito en una lengua desconocida hasta entonces en Oriente. La identificación de la lengua vino de forma casual del estudio de la segunda inscripción en latín, ya que para ello recurrió con discreción a unos conocidos que tenía en el Ministerio de Asuntos Religiosos de Israel. La situación no podía ser más delicada desde el punto de vista político, dada la enemistad declarada entre Siria e Israel. Mientras los entendidos judíos estudiaban las copias de las inscripciones, resultó que estas palabras llegaron por casualidad a oídos de un vasco (from near of Bilbao, dice) que estaba en Israel por motivo de un programa de intercambio entre las policías de Israel y de Euskadi; es decir, era un ertzaina que, al parecer, estudiaba las técnicas antiterroristas de la policía israelí. La cuestión es que el ertzaina, que había estudiado hasta 2º curso de euskara batua en sus años de Academia, les tradujo el texto de corrido. asegurándoles que aquello era euskara de academia. El profesor John Hollies no daba crédito a sus ojos: se hallaba ante unos textos que constituían la correspondencia entre dos individuos, ambos bilingües, pero uno con expresión escrita en euskara y el otro en latín. Además los textos eran de un interés extraordinario para el conocimiento del cristianismo primitivo, las relaciones del cristianismo y el judaísmo, las relaciones entre Oriente y Occidente, en concreto entre Dura Europos y Veleia, textos que revolucionarían muchas ideas asumidas y que sin duda se igualarían a importantes grafitos latinos como los de Vindolanda o Pompeya.


    Los estudiosos de estos textos reconocen que tienen grandes retos aún por resolver, pero han llegado a algunas conclusiones, que exponen en el artículo de la revista mencionada.


    Por ejemplo, les parece que el primer texto es un saludo cristiano del tiempo litúrgico de la Navidad, donde se hace mención a la estrella de los reyes Magos sobre Belén y la bendición de la Sagrada Familia. Luego viene un trozo no del todo comprensible, aunque piensan que se refiere a la celebración de la Navidad en comunidad, comiendo peces y bebiendo vino (ambos son elementos y símbolos importantes en la liturgia antigua de los cristianos), aunque no entienden la intromisión “publicitaria” domus patronis; quizá se refiera a un vino especial que tenían que utilizar para la ceremonia.


     


    El segundo texto en latín les da muchos quebraderos de cabeza. Para empezar está en cursiva muy enrevesada, de difícil lectura (I have felt eyestrain, like an eye wide lightning, dice John Hollies), aunque han conseguido una lectura fiable para casi todo el texto. Cosa diferente es la interpretación, que les trae de cabeza. Lo más comprensible de todo el texto, la penúltima frase en alabanza de Júpiter y Yahvé, los ha dejado atónitos, porque nunca antes habían visto cosa semejante: en el contexto del judaísmo de época imperial, hay que entender sin duda como muestra de una componenda política entre ambas religiones, antes que una “interpretatio romana” del culto judío, que sería altamente sacrílego para sus practicantes; algo así como “alabo a Júpiter como representante del estado romano (de este estado que nos permite a los judíos practicar nuestra religión y tener un estatus especial) y a Yahvé como mi verdadero dios”. Más que de un verdadero judío, muy probablemente – piensan –  se trata de un prosélito. De todos modos, consideran la unión de ambos dioses como un hecho extraordinario de hondas consecuencias históricas.


    El resto de la inscripción es difícil. En primer lugar, no se les ha pasado por alto el avanzado estadio evolutivo del latín, nada clásico, sino repleto de vulgarismos fonéticos y morfológicos; para empezar, se emplea el caso único (amico) en vez del vocativo (amice). En la primera frase John Hollies observa el fenómeno del betacismo, es decir el empleo de la B por la V, escribiendo BIBVNT, por lo que a todas luces debe ser VIVVNT (porque – se pregunta el ilustre epigrafista – ¿qué sentido tendría “mira cómo beben los peces en el río”?). En cambio, es casi seguro que en la contestación de Parmenio hay un guiño a la sugerencia de “comer peces” hecha por Marcus, un símbolo cristiano del propio Cristo.  Las referencias a los dioses Vulcanus y Ceres en la cruz les resultan misteriosas a los estudiosos, ya que no han encontrado paralelos hasta el presente.


    La exhortación de la siguiente frase, aunque se entiende en latín, no se comprende del todo. Evidentemente “sanctos” en acusativo está en lugar de “sancti” en nominativo, pero ¿quiénes son estos Santos profesores y los que creen en la vida del Eliseo? Piensan que probablemente se trataría de una secta gnóstica, cuyos miembros tenían un conocimiento secreto de los textos sagrados infinitamente mayor que el que poseían los fieles normales, lo cual les hacía mantener afirmaciones aparentemente erróneas, en contra de toda evidencia, pero sustentadas precisamente en ese conocimiento secreto, inaccesible al vulgo, que muy de vez en cuando, en cenáculos restringidos y preferentemente a gente versada en asuntos teológicos, difundían entre los curiosos.


    El final de la exhortación es más obscuro todavía, sobre todo porque la palabra C(i)NERE no se lee bien: John Hollies cree que es la palabra para  cinere(m) “en ceniza” que junto con el futuro vulgar protorománico (revertere habent) significaría “porque no se convertirán en ceniza” (es decir, que vivirán eternamente y no morirán: confesión cristiana -y de judeo-cristianos- sobre la resurrección de la carne; expresión que en el cristianismo posterior, cuando se abandone la cremación por la inhumación se trasformará en “in pulverem te reverteris”, del miércoles de ceniza), pero confiesa que la (i) no se ve y que en realidad se lee CNERR. ¡Un misterio! En clave gnóstica (con toda la cautela necesaria) significaría que los que tienen un conocimiento directo y secreto de los Textos vivirán, mientras que los que están impedidos del acceso a ellos se convertirán en “ceniza”.


    Tanto Elisi Ibn Al Ghili como John Hollies se han mostrado muy satisfechos con el descubrimiento, que a buen seguro reclamará la atención de los jerarcas religiosos tanto cristianos como judíos. Aseguran que han comunicado al Gobierno Vasco la existencia de grafitos vascos en aquella apartada región oriental del Imperio romano, el cual los ha invitado a conocer los recientes descubrimientos de Veleia, patria de Marcus, con la posibilidad de que en el futuro, aunando sinergias, se llegue a un convenio de ayuda mutua para el estudio de la Historia y la Religión antiguas.


     


    Esto es todo. Parece que Eliseo Gil no andaba descaminado cuando profetizaba que por el mundo saldrían paralelos que explicarían los hallazgos de Iruña-Veleia.


    Feliz día. Ha sido un placer.


    Matt. 2, 16.

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