Autor: Alainn
miércoles, 27 de marzo de 2002
Sección: Artículos generales
Información publicada por: Alainn
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La Saga Artúrica
La saga Artúrica:
Englobado dentro de los mitos y cuentos de la Cymry.
Para la mayoría de los lectores modernos no han prestado especial atención al estudio de la materia, la mención de las leyendas británicas primitivas les recordará inevitablemente la Saga Artúrica: ellos pensarán en el palacio de la fábula en Caerleon-on-Usk; los caballeros de la Tabla Redonda cabalgando en la búsqueda de aventuras caballerescas; la búsqueda del Grial; el culpable amor de Lanzarote, flor de la caballería, por la reina; la última gran batalla en el mar del norte; el viaje de Arturo herido gravemente, pero inmortal, al misterioso valle de Avalón. Pero de hecho encontrarán en la literatura nativa de Gales medieval poco o nada de esto: ninguna Tabla redonda, ningún Lanzarote, ninguna búsqueda del grial, ninguna isla de Avalón, hasta que los Escoceses aprendieron acerca de ellos del extranjero, y aunque había un Arturo en su literatura, no es muy diferente del Arturo que ahora llamamos Saga Artúrica.
Nennius:
La más primitiva mención de Arturo se encuentra en el trabajo del historiador británico Nennius, quien escribió su "Historia Britonum" hacia el año 800. Él se basa en varias fuentes: antiguos monumentos y escritos de Inglaterra y de Irlanda (en conexión con el segundo país él relata la leyenda de Partholan), anales romanos y crónicas de santos, especialmente San Germano. Él presenta una fantásticamente romanizada y cristianizada versión de la historia inglesa, derivando los britanos de un pasado troyano y romano. Su explicación de Arturo, sin embargo es a la vez soberbia y breve. Arturo, que, de acuerdo con Nennius, vivió en el siglo VI, no era un rey; su linaje era menos noble que el de muchos otros jefes ingleses, quienes sin embargo gracias a su talento como militar 'Imperator', o 'dux bellorum', le eligieron para el liderazgo contra los sajones, a quienes derroto en doce batallas, siendo la última en el monte Badon. Las funciones de Arturo eran sin duda una reliquia de organización militar romana, y no hay razón alguna para dudar de su existencia histórica; sin embargo, impenetrable puede ser el velo que hoy oscurece su valiente y a menudo triunfante batalla por el orden y la civilización en esa desastrosa época.
Geoffrey de Monmouth:
Luego tenemos a Geoffrey de Monmouth, obispo de San Asaph, quien escribió la "historia Regum Bretania" en el Sur de Gales en la primera parte del siglo XII. Este trabajo es un intento audaz de hacer historia sobria de una masa de temas míticos o legendarios principalmente derivados, si debemos creer al autor, de un viejo libros traído por su tío Walter, arcediano de Oxford, de Bretaña. La mención de Bretaña en esta conexión es, como veremos, muy significante. Geoffrey escribió expresamente para conmemorar las azañas de Arturo, que ahora aparece como rey, hijo de Uther Pendragon y de Igerna, esposa de Gorlois, duque de Cornwall, a quien Uther ganó acceso bajo la forma de su esposo a través de las artes mágicas de Merlín. Él sitúa el principio del reinado de Arturo en el año 505, cuenta sus guerras contra los sajones, dice que conquistó no sólo toda Inglaterra, sino Irlanda, Noruega, la Galia y Dacia, y con fortuna resistió la demanda del tributo y homenaje de los romanos. Él tenía su corte en Caerleon-on-Usk. Mientras él estaba de viaje en el continente llevando a cabo su lucha contra Roma, su sobrino Modred le usurpó la corona y se casó con su esposa Guanhumara. Al regresar Arturo, y tras derrotar al traidor en Winchester, le mató en una última batalla en Cornwall, donde Arturo fue herido de gravedad (542 d.C.). La reina se retiró al convento de en Caerleon. Antes de su muerte Arturo cedió su reino a su familiar Constantino y entonces fue llevado misteriosamente a "la isla de Avalón" para ser curado, y "el resto es silencio". La espada mágica de Arturo "Caliburn" (en galés 'Caladvwlch') es mencionada por Geoffrey y la describe como siendo hecha en Avalón, una palabra que parece indicar algún tipo de tierra mágica, una tierra de muerte, y que se le puede relacionar al nórdico 'Valhall'. No fue hasta tiempos posteriores cuando Avalón pudo ser identificado con un lugar actual en Inglaterra (Glastonbury). Geoffrey no cita al Santo Grial, ni la Tabla Redonda, ni a Lanzarote, y excepto por la alusión de Avalón el elemento misterioso de la saga Artúrica está ausente. Al igual que en Nennius. Geoffrey encuentra un origen fantástico clásico para los bretones. Su llamada historia no es válida como un hecho, pero es una mina para poetas y cronistas, y tiene la distinción de haber configurado el tema para el primer drama trágico inglés, 'Gorboduc', así como para el 'King Lear' de Shakespeare; se le puede considerar casi como el autor de la Saga Artúrica, que se construyo en parte de documentos de la historia 'dux bellum' de Nennius y parte de las aplicaciones poéticas de estos documentos hechos en Bretaña por los descendientes de los exiliados de Gales.
La saga en Bretaña: María de Francia
Uno de los primeros textos que nos han llegado a sido de la poetisa anglonormanda que se llamaba ella así misma María de Francia que se llamaba así misma María de Francia y que escribió hacia el 1150. Escribió, entre otras cosas, un número de 'lais', o cuentos, que decía traducidos o adaptados de fuentes bretonas. Algunas veces dice haber dejado el texto original:
"Les contes que jo sai verais
Dunt li Bretun unt fait les lais
Vos conterai assez briefment;
Et cief [sauf] di cest coumencement
Selunc la lettre è l'escriture."
Poco dice de Arturo, pero los hechos que presenta se suceden en tiempo de este, incluye una mención a la Tabla Redonda. Lanzarote no es mencionado, pero hay una 'lay' de un Lanval, que es amado por la reina de Arturo, pero él la rechaza porque tiene un asunto con una mágica mujer en la 'isle d'Avalon'. Gawain es mencionado y un episodio es contado en la 'Lai de Chevrefoil' sobre Tristán e Isolda, de cuya doncella "Brangien" se hace referencia de una manera que asume que la audiencia sabia la parte que había jugado en la noche de bodas de Isolda. Para resumir tenemos la evidencia de la existencia en Bretaña de un difundido y desarrollado cuerpo de leyendas de caballerías unido a la personalidad de Arturo. Los 'lais' de María de Francia apuntan con fuerza hacia Bretaña como la verdadera cuna de la saga Arturica, en su lado caballeroso y romantico. Sin embargo, éstos no mencionan al Grial.
Chrétien de Troyes
Por último el trabajo de Chétien de Troyés, que empezó en 1165 a traducir la 'lais' bretonas como María de Francia y que prácticamente trajo la saga Artúrica a la literatura poética de Europa, y le dio el esquema principal y carácter. Él escribió un 'Tristán' (ahora desaparecido). Él (si no Walter Map) introdujo a Lanzarote del Lago en la historia: el escribió un 'Conte del Graal', en la cual la leyenda del Grial y Perceval hacen su primera aparición, aunque dejó la historia interminada, y no nos dice nunca lo que el Grial era realmente. Él también escribió un largo 'conte d'aventure' titulado 'Erec', que contiene la historia de Geraint y Enid. Ëstós son los dos poemas primeros que poseemos en los cuales el Arturo de la leyenda caballeresca aparece con preponderancia. ¿Cuáles son las fuentes de Chrétien? Sin duda las Bretonas. Troyes está en la Champagne, que había estado unida a Blois el 1019 por Eudes. Conde de Blois, y reunida de nuevo tras un período de desposeción por el conde Theobald de Blois en 1128. María, condesa de Champagne, era la patrona de Chétien. Y había conexiones entre la princesa gobernante de Blois y de Bretaña. Alain II, un duque de Bretaña, se habia casado en en el siglo X con una hermana del conde de Blois. Y es muy probable, que a través de los condes de Blois desde la mitad del siglo X en adelante, en muchas 'lais' bretonas y leyendas encontraron su camino en la literatura francesa durante los siglos XI, XII, XIII. Pero a su vez más cierto que las leyendas bretonas en sí mismas, y lo que es la 'Matière de France', tal y como se la denominó por los escritores medievales, (es decir las leyendas de Carlomagno y sus paladines) poseemos la Tabla Redonda y las instituciones caballerescas adscritas a la corte de Arturo en Caerleon-0n-Usk.
Conclusión del origen de la saga Artúrica:
La saga tal y como la conocemos no es escocesa ni tampoco puramente bretona en origen. Los exiliados escoceses que colonizaron parte de Bretaña hacia el siglo VI debieron haber llevado con ellos aventuras del histórico Arturo. Debieron haber llevado con ellos leyendas de la deidad celta Artaius, un dios al que se han encontrado en francia altares dedicados a él. Estos personajes se mezclaron en uno, como en Irlanda la cristiana Santa Brígida se mezclo con la pagana Brigindo. De esta forma obtenemos una figura mítica combinando algo de exaltación de un dios con unahabitación definitiva en la tierra y un lugar en la historia. Una saga Artúrica, que en su forma bretona (no en la escocesa), fue gradualmente enriquecida con material obtenido de las leyendas de Carlomagno y sus semejantes, mientras que tanto en Bretaña como en Gales se convirtió en el centro alrededor del cual se unió una masa de materia legendaria relativa a varios personajes celtas, humanos y divinos. Chrétien de Troyes, trabajando con el material bretón, le dio la forma con la que conquistó el mundo y el cual se convirtió en los siglos XII y XIII en lo mismo que la leyenda de Fausto en tiempos posteriores, el vehículo aceptado para los ideales y aspiraciones de su época.
La saga en Gales:
La saga regresó a galés del continente transformada y glorificada. El doctor Heinrich Zimmer, en uno de sus brillantes estudios sobre el tema, remarca que "en la literatura del sur de Gales tenemos evidencia definitiva de que el príncipe del Sur Gales, Rhys ap Tewdwr, que había estado en Bretaña, trajo de allí en el año 1070 el conocimiento de la Tabla Redonda de Arturo de Gales, donde naturalmente había estado hasta el momento desconocida". Y muchos señores bretones se sabe que siguieron la bandera de Guillermo el conquistador a Inglaterra, (se da una lista de ellos en la obra de Lobineau: Historie de Bretagne). Los introductores de la saga en Gales fundaron, sin embargo un considerable cuerpo de materia Artúrica del existente allí. Al lado de las tradiciones del Arturo histórico, el 'dux bellorum' de Nennius, había una deidad celta Artaius. Es probablemente una reminiscencia de esta deidad con la que nos encontramos con el nombre de Arturo en la genuina historia Artúrica que poseemos, la historia de Kilhwch y Olwen en el "Mabinogion". Una parte de la saga artúrica deriva de Chrétien y otros escritores continentales fue traducida y adaptada en Gales como en otros países europeos, pero de hecho hizo una impresión menor y más tardía en Gales que en cualquier otro sitio. Entro en conflicto con otras tradiciones galesas existentes, tanto históricas como mitológicas: estaba llena de materia enteramente ajena al espíritu galés, y siempre recordó en Gales algo extraño e inasimilable. En Irlanda no llegó ni a entrar.
Era un gran mito espiritual que siguiendo que, surgiendo como fuente compuesta ya explicada, corrió por todo el continente, y su héroe se suponía que había hecho una conquista armada, pero no puede ser considerada una posesión especial de la cultura celta, ni existe en el presente, excepto en la forma de traducción o adaptación
, en cualquier lengua celta.
Sacado del libro "Celtic", de T.W.Rolleston
Ta lluéu
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