Autor: pérola
lunes, 27 de agosto de 2007
Sección: Artículos generales
Información publicada por: pérola
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Balneario romano de San Xoán de Carballo de Bergantiños.
La actual Vila de Carballo había tenido mucha historia cuando en 1716 se descubrieron por primera vez, después de su uso romano, sus beneficiosas aguas termales.
Glandimiro, Carballo, per loca maritima
San Xoán dos Baños de Carballo
La actual Vila de Carballo había tenido mucha historia cuando en 1716 se descubrieron por primera vez, después de su uso romano, sus beneficiosas aguas termales.
En 1777 se llevará a cabo una excavación anunciamos precoz en su género, pues aunque no totalmente científica y metodológica, lógicamente, sí lo suficientemente precisa como para regalarnos tres siglos después un documento único en su género, que hoy en día deberíamos estar en disposición de interpretar, me refiero al primer levantamiento planimétrico realizado a escala y con excelente calidad, de un yacimiento arqueológico destinado a reafirmar el sentimiento nacional, de mano de la dinastía Borbón (Carlos III) en el siglo XVIII español. Paradojas de la vida.
Una vez ejecutado el mandato judicial de D. José Esteban Somoza (1777) se procede a la excavación realizada por D. Miguel Ferro Caaveiro (Introductor del estilo Neoclásico en Galicia, maestro de Obras de la Catedral de Santiago, como lo fuera su padre: Lucas Caaveiro, maestro del Barroco, en la misma sede episcopal) que en aquel año trabajaba en la remodelación del puerto de A Coruña para su tráfico marítimo con las Américas. Hombre ilustrado, que además era perito mapista desde los dieciocho años, para nuestro beneficio como historiadores.
Una conjunción de factores hizo, en definitiva, que ese plano llegara a nosotros y documentara un yacimiento hoy destruido para nuestro pesar.
La documentación en San Xoán de Carballo de un balneario romano augusto nos sugiere el asentamiento de una estación romana de la vía romana per loca maritima, a la salida del paso natural marítimo gallego principal que es la depresión meridiana.
La lógica aplastante sugiere un trayecto principal Braga-Carballo, es decir Bracara Augusta –Glandimiro, como señalan las distancias.
Los caminos secundarios doblegados a los naturales hacen el resto. A Ponte Lubiáns será a finais ou despois do XVIII el paso del camino real de Coruña a Fisterra.
Desde la depresión meridiana los caminos secundarios se dirigen por los interfluvios a la costa, por las penichairas intermedias, como los túmulos, las rutas naturales de desplazamiento de los animales primero, por supuesto.
El cirujano Pedro Calvo de Castro nos informa en 1777 de como se conocieron las aguas termales en 1716, narrándonos la toma conciencia de su existencia.
«... hize varias deligencias a efecto de ynquerír el discubrímiento de dicho baño y sus efectos. Y es cierto haver thenido noticias ciertas de que en el campo o laguna donde premanece [sic] dicho baño havía una modoña de tierra o monte alta, que por diferentes tiempos traszendía humos y esalaciones. Y reconocido esto por un tal Juan de Villar, de el lugar de Vilanova, feligresía de San Estovan de Goianes, movido de la anbizión, y atentando que en la referida modoña havería un tesoro o mina que quieren llamar, buscó a un tal Diego Miólos, vecino de la feligresía de Canees, maestro de romper canteras, y ehtre los dos se fueron a cavar a la citada modoñaa. Travajaron en ella hasta que discubrieron las piedras del [sic] arqueta que oy susiste y sirve para el baño. Y entendiendo ser la vina [sic] donde estava el tesoro que ¡ntentavan, le vaciaron de la tierra y cascajo que tenía dentro hasta que discubrieron el thesoro del manantial o manantiales que surten dicho baño»
A EXCAVACIÓN DE 1777
En 1777 Antonio Basilio de Aldao, dueño del terreno, presenta una denuncia contra el cura deCarballo, exponiendo los graves perjuicios que su casa ocasionaba a los baños, y solicitando de la Real Audiencia:«se sirva tomar las más prontas y eficaces providencias, comisionando uno de los Señores Ministros que, acompañado del médico del Real Acuerdo y arquitecto de su mayor satisfacción, hagan reconocimiento y ynspección de todo lo referido, disponga se demuela dicha ynobada casa...».
Comienza la excavación y dicen las fuentes
«... en veinte y uno de septiembre de este presente año salió de la ciudad de la Coruña y llegó a este lugar de Bértoa en cumplimiento y sati facción de su comisión y encargo...
En el veinte y cinco (...) Haviendo nombrado el señor comisionado antes de su salida de la Coruña al doctor don Phelipe Juan Diz, Médico de el Real Acuerdo, presidente de la subdelegación de el protomedica-to en este reino, y a don Miguel Caaveiro, Arquitecto de la Santa Apostólica Yglesia de Santiago y Director de la fábrica de el Real Dique de los Paquebotes Correos Marítimos, por Peritos para el reconocimiento e inspección de estos baños, y prevenídoles estuviesen el día veinte y cinco en su situación, llegaron efectivamente en el mismo día señalado, y empezaron su reconocimiento, a presencia de su señoría, de el baño y su actual estado, y de las piezas y obras accesorias. Y dio orden dicho señor, por informe de los peritos, que al siguiente día concurriesen doce hombres de el coto de Carvallo y de el de Bértoa para empezar la excavación y reconocimiento de el baño antiguo y de todo lo conducente...
En el veinte y seis se empezó la excavación con los seis hombres de Carballo y seis de Bértua, a presencia de su señoría, de el Arquitecto y Médico y de el juez de Carvallo. Y asistieron también el de Ardaña y el de Bértoa. Y concurrieron carros de el mismo coto de Carvallo para transportar la tierra de las excavaciones. Descubriéronse los vestigios de el baño antiguo al lado izquierdo de la caseta o depósito de las aguas, "h"azia su puerta exterior. Y se siguió a la tarde allanando una caseta provisional de terrones y paja en cuio pavimento o concavidad se embalsavan las aguas que salían de el bao actual, arqueta o depósito, de las que usaban las gentes pobres, bañándose en la agua que traía todas las inmundicias de los enfermos que se bañaban en la arqueta. Desvirtuada también dicha agua desde ella hasta el estanque, en que se reconocía de menos actividad y casi fría. Y por eso mismo tuvo por conveniente el médico que se allanase dicho estanque y caseta que le cubría, respecto el tiempo se havía puesto frío. Y el arquitecto por preciso para continuar la excavación y recono-cimiento de los arrededores y exterioridades del actual baño. Los efectos de este reconocimiento los expresarán ambos peritos con individualidad en sus informes y declaraciones, pues esta relación y atestado se dirije sólo a diario de lo obrado en la comisión, en general y por maior (...)
En el veinte y siete de el mismo mes de septiembre continuó la excavación y reconocimiento, y concurrieron treinta y dos hombres de la jurisdicción o coto de Ardaña, según tenía prevenido el día anterior el juez. Y despachó (...) orden al juez de Bergantines para que concurriese a auxiliarle y a recibir las que le diese, así para el apronto de hombres para la excavación como para lo demás que se ofreciese al cumplimiento de la comisión (...)
En veinte y ocho (...) despachó dicho señor un propio a la Coruña con cartas de el arquitecto, en busca de seis oficiales con instrumentos correspondientes para la excavación, por contemplarse precisos res-pecto los adelantamientos que se hacían en el descubrimiento de vestigios de fábrica antigua y famosa de baños, y obras accesorias subterráneas. Concurrió el juez de Bergantiños a presencia de su señor¡a (...) y se la dio para que hiciese concurrir peones de su jurisdicción, al menor perjuicio de sus labores; y lo hicieron treinta y cinco hombres de Sísamo y Goyán. Y al juez de Bértoa se la dio para que concurriesen doce, como lo hicieron. Concurriendo todos estos travajadores voluntarios, sin necesitar más que avisarles, después de el primero y segundo día, en que aprendiéndolo este travajo de la excavación por carga de vecindad y servicio de el bien común, temían no se les pagase el jornal; de cuia satisfacción se les aseguró pagándoles el jornal diariamente a los que quisieron, recibiéndolo en el día, y reservándolo hasta el fin de semana a los que querían voluntariamente continuar en el travajo.
En aquel mismo día llamó su señoría, y concurrió a su presencia, a Pedro Calvo de Castro, vecino de San Juan de Xornes, zirujano, informado de su edad de más de setenta años y de su continua concurrencia a los baños a asistir a varios enfermos, para que le informase de las circunstancias de los baños y sus noticias. Y haviéndose informado dicho señor de todo lo que savia el zirujano en el asunto, le mandó pusiese el mismo informe por escrito, con toda individualidad, como ofreció hacerlo y lo ejecutó, como adelante se dirá (...)
En veinte y nueve asistieron a la excavación quarenta y siete peo-nes y cinco carreteros, y se han hecho varios descubrimientos de edificios subterráneos alrededor de la casa de el cura, que se dirigen por devajo de ella. Pero por no indisponerla para la posada de los enfermos que en ella se hospedavan, previno su señoría no se tocase en este edificio hasta fenecida esta temporada de baños. (...)
En treinta de el dicho mes de septiembre continuaron en las excavaciones treinta y quatro hombres y siete carros. Y se adelantaron más descubrimientos de edificios antiguos. Travajaron también en la obra dos oficiales de el Dique de la Coruña, y asistieron de sobrestantes, por no tener el arquitecto de quien hechar mano para celar el travajo de tantos hombres, dos sargentos y un cavo concurrentes a tomar los baños (...)
En primero de octubre continuó el desmonte y excavación, con la misma asistencia de los antecedentes de el Arquitecto y Médico, y mucho número de travajadores, peones y carreterros, los dos sargentos y un cavo sobrestante, y un aparejador de la Coruña. Y se aumentaron los descubrimientos de más edificios subterráneos y quadros perfectos de cantería mui labrada, que atraen el cqncurso y admiración de muchas gentes que vienen a verlos (...)
En dos de octubre siguió la excavación y descubrimiento de edificios tan antiguos que sobre ellos se hallaron raíces y mucha parte de tronco de un grueso árbol, que necesitó muchísimo tiempo para producirse. Halláronse también varios tejones perfectamente hechos y muy fuertes, formados con disposición de travazón, que podrían haver servido para bóbedas o techos, según parecer de el arquitecto (...)
tres continuó el travajo de la excavación y el descubrimiento de más vestigios de edificios antiguos. Y se evacuó la arqueta o depósito de el agua de el baño, para reconocerlo, aunque no se logró de el todo por su profundidad y mucha agua que a él concurre, y. no embarazar con este reconocimiento el uso de los baños en dicha arqueta mientras dura la temporada de baños. Dio quenta dicho Señor comisionado al Ylustrísimo Señor Governador de el Consejo de su comisión, sus circunstancias y obrado hasta el día, en carta con fecha de el mismo, deque quedó copia en estos autos, rubricada de su mano (...)
En quatro, siguió la excavación con gran número de peones y carreteros, evacuáronse las cajas de el baño descubiertas de las aguas minerales y de las pluviales que cayeron en aquellos días, para reconocer sus pavimentos; y se hicieron varias zanjas para las corrientes deellas "h"azia el río. Y para facilitar y asegurar el paso a la casa de el cura, capilla, hospital y arqueta de el baño, se hicieron varios pasajes y puentecillos provisionales. Recivió en el mismo día su señoría el informe por escrito de el zirujano Pedro de Castro de lo que save y le consta de la historia de estos baños, sus circunstancias y virtudes, según le previno se lo hiciese por escrito, su fecha de dos de octubre de este año, que en tres [h]ojas útiles se agregó a los autos de la comi sión, rubricado de su mano (...)
En el cinco copió el arquitecto el escudo de armas que está coloca do en la frontera de la capilla (...) Y en éste y el seis arreglaron sus declaraciones e informes, así el arquitecto como el médico, y mandó Su Señoría a aquel formase plano de los efectos de el reconocimiento hasta el día, y de el estado actual de los edificios descubiertos por las excavaciones practicadas, para que por el mismo plano conste y se vea claramente la precisión de que informavan a dicho señor ambos peritos de allanar la casa, y su grave perjuicio a los baños y su uso, y a la causa pública.
En el mismo día seis ... El arquitecto levantó el plano resuelto por Su Señoría, y formalizó y estendió su informe con relación a él de el estado actual de el reconocimiento y edificios subterráneos descubiertos y demonstración de la casa fabricada por el cura sobre dichos edificios. Cuia declaración o informe, con el plano, recivió Su Señoría en este lugar de Bértoa en diez y siete de el corriente, y se agregó a los autos, igualmente que el informe de el médico, rubricados de su mano, éste en quatro "hojas y parte de otra, y aquel en dos y parte de otra, con el plano (...)
Así lo dijo Su Señoría, dicho señor comisionado, y firmó, de que de su orden y manda(to) certifico».
Casado González, G., Franco Maside, R: O Balneario romano de Carballo segundo as fontes do Arquivo do Reino de Galicia (Unha excavación arqueolóxica no século XVIII), Gallaecia 19. USC, Santiago 1998.
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