Autor: Servan
miércoles, 28 de marzo de 2007
Sección: Artículos generales
Información publicada por: Servan


Mostrado 20.994 veces.


Ir a los comentarios

Animitas

El pueblo chileno suele erigir pequeñas aedicula, héroa, para honrar a ciertos muertos.
En las calles de las poblaciones periféricas se encuentran estas pequeñas edificaciones (con aspecto de casa o iglesia), con una cruz y el nombre del difunto, acompañada de cirios e inscripciones que testimonian un favor; la piedad popular agradece una sanación, un éxito de amor, de negocios, de estudios.
El muerto debe haber fallecido tragicamente; un accidente, un asesinato, una niña violada.
También en los cementerios se observa este culto; v. gr. en las tumbas de los Presidentes Balmaceda y Allende(ambos suicidas).
Curiosamente este culto puede ser dirigido a los más terribles criminales que han merecido el fusilamiento.
Pareciera que el requisito es el de una muerte repentina que troncha una vida en su vigor, constituyéndose en un "pasaje", lo que los quechuas llaman "pacarina", un lugar de comunicación con el otro mundo.
Este mundo es fuente de riquezas y de gracias, a las que se puede acceder por la intercesión de la animita.
¿De dónde viene este culto? No me parece americano, no lo he visto en otros lugares ni entre los indios. Pienso que viene de España. ¿Existe en España esta costumbre? ¿O existió en la época de la conquista?

El gran bohemio Canut de Bon, pobre como exige esta orden de caballeros, construyó frente a su vivienda una "animita" con una alcancía, de modo de obtener cirios para la lobreguez de su cuarto y monedas con qué comprar un vino y compartirlo con sus zaparrastrosos amigos.


No hay imágenes relacionadas.

Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 giannini 28 de mar. 2007

    Sólo dos cosas Servan, en primer lugar nadie "merece el fusilamiento", ni aún los más terribles criminales. La vida de una persona es insustituible y cuando un Estado aplica la pena de muerte pierde en mi oPinión la dignidad, además de no dar el valor que tienen las vidas de sus ciudadanos.

    En segundo, no recuerdo haber visto esos edículos en España. Si alguien fallece de forma trágica en una carretera, a veces se ven flores en el lugar donde sucedió el óbito; si se trata de un suicida que se lanzó al vacío, también vi alguna cruz Pintada en el lugar, pero no recuerdo nada similar a lo que refieres.

  2. #2 silmarillion 28 de mar. 2007

    Onnega
    este tema de las animitas llega justo en un momento en que me encuentro investigando sobre la representación de las devociones populares, así que me he "embalado".

    Me resulta por demás interesante la asociación de las alminhas con el incentivo y representación de la imagen del purgatorio, hay una imagen no muy buena del peto das animas de Vigo aquí http://www.arrakis.es/~rojea/petosani.htm
    hace un tiempo, alguien de celtiberia me mostró la foto de un altar barroco con una imponente representación del purgatorio muy similar a la de Vigo.

    Aquí, http://www.sever-vouga.net/alminhas.htm he hallado el texto que adjunto.

    A origem das alminhas esteve durante muito tempo, submetida à descendência directa dos altares romanos dedicados aos Lares Viales e aos Lares Compitales, erguidos junto dos caminhos e nas encruzilhadas. No entanto esta ideia foi já abandonada, para o que muito contribuiu a tese de Flávio Gonçalves sobre "Os painéis do Purgatório e as origens das Alminhas Portuguesas".

    De facto, as intenções religiosas diferem umas das outras: dos deuses Lares, venerados divinamente, espera-se a protecção agrícola das searas e culturas e a protecção dos viandantes expostos aos perigos e agruras dos caminhos; quanto às alminhas, estas limitam-se a pedir mudamente uma oração pelas almas. O cristianismo, ao separar o divino do humano, não atribui às alminhas um papel celeste - elas polvilham os caminhos como forma de nos recordar a obrigatoriedade de sufragar aqueles que desta vida já se foram, auxiliando as suas almas a libertarem-se do Purgatório e a ascender a Deus.

    Por outro lado, entre o aparecimento das nossas alminhas e os altares romanos vão mais de mil anos! As alminhas só vão surgir e proliferar quando o movimento da Contra-Reforma, em pleno século XVI, revitaliza o culto das almas do Purgatório e sensibiliza os artistas para a sua representação simbólica. Até aqui, praticamente só se orava pelas almas dos defuntos, costume que o II Concilio de Lião (1274) e o Concilio de Florença (1439) incentivaram.

    Ao mesmo tempo que nas igrejas as representações do Purgatório se tornam nota vulgar da iconografia religiosa portuguesa, a partir de finais do século XVI e princípios do seguinte, Pinturas semelhantes aparecem ao ar livre. Este costume deu origem à arte popular das alminhas que ainda hoje dissemina o território português, com principal incidência nas regiões acima do Mondego. Inicialmente a sua implantação andou associada aos cruzeiros, pela invocação cristã que ambos assumem, mas também não lhe terá sido indiferente o misticismo que envolve as encruzilhadas, popularmente consideradas como local de reunião de entes sobrenaturais.



  3. #3 Servan 28 de mar. 2007

    Las encrucijadas de Hécate.
    Este tema de las animitas me pareció interesante porque - en mi oPinión- corresponde a la misma ideología de los sacrificios humanos.
    En el sacrificio el grupo social determina la muerte sagrada de un individuo; en el caso de las animitas, esta muerte es secundaria a un accidente, asesinato o resolución judicial, pero lo básico es la muerte de una persona plena de energías, de vida. No sirve una muerte natural, de vejez o enfermedad. El que muere súbitamente y pleno de vida, trasporta esa energía al otro mundo (cielo, montaña, mundo de los muertos), es un generador al otro lado del espejo.
    El carácter moral del fallecido no tiene gran importancia, puede ser un santo o un criminal, lo importante es su fuerza vital y el tránsito repentino, súbito, de un mundo al otro.

  4. Hay 3 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba