Autor: Carlos Sánchez-Montaña
martes, 15 de mayo de 2007
Sección: Roma y Grecia en Celtiberia
Información publicada por: lucusaugusti
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Pedras Formosas. Arquitectura antigua en la Callaecia

El contacto entre los pueblos Callaecos y la romanización propuesta por Augusto dio como resultado manifestaciones urbanas y arquitectónicas singulares y que se diferencian de las ejecutadas en otros lugares donde se produjo un proceso similar.
Los castros galaicos-romanos y los monumentos de las Pedras Formosas son elementos principales de este singular encuentro cultural. Las Pedras Formosas deben ser entendidas como una manifestación principal de esta fusión de las dos culturas.





Trabajo de investigación sobre los conjuntos monumentales de las "Pedras Formosas" en el N.O. peninsular.

PRESENTACION


Los monumentos de las "Pedras Formosas" son lugares profundamente mágicos donde se guarda celosamente el mensaje de los tableros de piedra grafiados, estelas simbólicas de cultos antiguos: a la tierra, a las fuentes, a la luna.... El antiguo culto de la piedra trabajada por los hombres sabios que vivieron cientos de años atrás en la Callaecia.
La tierra de los hombres que conocían la piedra y sus secretos, en el extremo occidente de Europa.


MONUMENTO DE PUNTA DOS PRADOS - ORITIGUEIRA

Las “Pedras Formosas” son construcciones realizadas en piedra y con unas características arquitectónicas singulares dentro de la arquitectura antigua de la Callaecia.
El área de los yacimientos donde se han encontrado los monumentos comprende: el norte de Portugal, el occidente de Asturias y León y Galicia. El ámbito que durante la época antigua recibía el nombre de la Callaecia y donde se desarrollo la cultura conocida como de los Castros.
Las “Pedras Formosas” se encuentran situadas en fértiles lugares arqueológicos, y con gran abundancia de agua, son estructuras semienterradas, de planta rectangular y con varias estancias, y que según algunos estudios podían funcionar como balnearios de vapor o como lugar de iniciación de los jóvenes de los castros próximos.
Esta investigación describe la tipología de estos singulares edificios y propone una nueva hipótesis sobre el origen y su uso por los habitantes del territorio de la Callaecia.

LOCALIZACION

La gran mayoría de las “Pedras Formosas” conocidas han aparecido en ámbitos extramuros y cercanas a los caminos de acceso a las puertas de entrada de los castros. Su construcción en estos lugares y su uso está ligado al urbanismo altoimperial de los castros de la Callalecia.
Sin ninguna duda permanecen varias decenas de monumentos de este tipo aún por excavar. Castros como el de Viladonga y San Cibrán de Lás posiblemente contaban con uno de estos característicos edificios en su cercanias.



1.- Castro Punta dos Prados. C. Lucense. Ortigueira. A Coruña.


2.- Castro de Coaña. C. Lucense. Coaña. Asturias.


3.- Castro de Armeá. C. Bracarense. Augas Santas. Ourense.


4.- Santa Maria de Galegos. C. Bracarense. Bracelos. Braga.


5.- Bracara Augusta. C. Bracarense. Braga.


6.- Castro do Monte da Eiras. C. Bracarense. Famalicão. Braga.


7.- Citânia de Briteiros. Briteiros1. C. Bracarense. Braga.


7.- Citânia de Briteiros. Briteiros2. C. Bracarense. Braga.


8.- Tongobriga. C. Bracarense. Freixo. Porto.


9.- Eiras. C. Bracarense. Arcos de Valdevez. Braga.


10.- Citânia de Sanfins. C. Bracarense. Porto.


11.- Sardoura. C. Bracarense. Viseu.


© Carlos Sánchez-Montaña

MAS INFORMACION EN:


Más informacióen en: http://pedrasformosas.blogspot.com


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Comentarios

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  1. #1 lucusaugusti 27 de feb. 2007

    Quizás la mejor evidencia sobre la reutilización de estos monumentos de carácter religioso es el caso de la Pedra Formosa de Augas Santas donde en la época medieval, y en una fecha aún no determinada, se amplió el edifico original para la construcción de una iglesia de planta en cruz.
    En la parte inferior, donde se encuentra el tablero de la Pedra Formosa y los otros elementos característicos del edificio castreño, se amplió el espacio delantero hacía el Este realizando una cripta que se cubrió con un arco ojival en toda su dimensión. Posiblemente tuvo como destino enterramientos destacados ya que en el lugar permanecen laudas sepulcrales medievales, algunas de posible tradición visigótica.


    CRIPTA MEDIEVAL AUGAS SANTAS - PEDRA FORMOSA AL Fondo


    NUEVA CRIPTA AUGAS SANTAS - FACHADA ESTE


    Ya en el exterior se ejecutaron unos cuidados muros en sillar de granito dejando el lugar donde se practicaba el sacrificio animal en el centro de la planta en cruz. El edifico no fue acabado, dejando la fachada principal al Oeste por ejecutar.


    IGLESIA MEDIEVAL - LUGAR TAUROBOLIO CASTREÑO


    IGLESIA INACAVADA - VISTA HACIA EL OESTE


    La comunicación entre ambas plantas se realiza por unas escaleras existentes en ambos lados de la nave principal.

  2. #2 lucusaugusti 01 de mar. 2007

    No están incluidos porque creo que su tipología y cronología es diferente.

    Queda bién explicado según mi opinión en está página sobre los castros del occidente asturiano:
    http://www.siemprenorte.com/Castros/histdes.htm
    El recinto sacro
    Está formado por dos grupos de construcciones, separadas por un muro, que se encuentran situadas fueras de la muralla y puerta oriental de la acrópolis y junto al camino de acceso a la misma. Estas construcciones parecen corresponder a épocas distintas e incluso pudieron ser remodeladas en alguna ocasión.

    Es posible que la más antigua sea la más cercana a la puerta oriental de la acrópolis, en cuyo bastión izquierdo se apoya. Una estrecha puerta da paso a una pequeña habitación de forma triangular con el ángulo redondeado, mientras que en la base recta se aprecia una boca o abertura que la comunica con una especie de piscina o bañera de forma semielipsoidal, la cual se apoya por su parte opuesta con un muro de argamasa protegido por pizarras puestas de canto. Más allá de esta construcción se observan restos de un enlosado, que en parte cubría pequeños canales de desagüe. Entre la piscina y la roca sobre la que apoya la muralla se observan también unos canalillos de forma circular que se comunican con el fondo de la piscina. Los restos, como se ve, son muy escasos y poco precisos, aunque la presencia de la piscina y de canales que fueron construidos sin duda para conducir el agua, revelan que la construcción tenía una finalidad ritual, más bien que una finalidad de orden práctico.

    Separada de la anterior por un muro, se halla una construcción, posiblemente más reciente, ya que en ella, como elemento dominante, se observa una cámara de planta absidial, que posteriormente fue corregida en rectangular. Posee dos puertas, la de entrada, que se cerraba por medio de una gran pizarra encajada entre dos ranuras en las jambas y la otra que debió de construirse tras destruir el ábside, que forma un estrecho callejón. Ante la puerta de entrada se encuentra, excavado en la roca, lo que fue un depósito rectangular para el agua. El techo de la cámara estaba hecho mediante un falsa bóveda de aproximación de hiladas, que en parte se conservan. Al exterior de la segunda puerta se encuentra una especie de porche en ángulo y frente al mismo se encuentra una gran bañera de granito, hoy desplazada de su situación primitiva por los buscadores de tesoros. Esta bañera o piscina se hallaba en relación con un canal excavado en la roca que por detrás de la cámara desembocaba en aquella.

    Ambas construcciones presentan estructuras muy semejantes en relación con el agua y poseen la misma pieza fundamental, la piscina. Para este tipo de construcciones que aparecen también con ligeras variantes en otros castros, como Briteiros, Sanfins, Santa María das Aguas Santas, Borneiro, Pendia, etc., se han supuesto varios usos. Primeramente fueron considerados como urnas crematorias de tipo funerario (J. Uría), pero no existen claras huellas de fuego entre sus restos y paredes. También se han supuesto posibles termas, dada la edad romana que estos edificios parecen tener (Ferreira de Almeida), aunque la estrechez de muchas de las cámaras y sobre todo su escasa altura dificulta esta interpretación. Otra opción (F. Jordá Cerdá) es que fueron lugares donde se desarrolló un culto a las aguas, que parece se extendió por todo el Noroeste peninsular durante la dominación romana y cuyo testimonio último podría ser la gran construcción tardorromana de Santa Eulalia de Bóveda (Lugo), que con su gran piscina, sus conducciones de agua, su decoración, etc., revelan la culminación de un culto y ritual en torno a las aguas.
    los CASTROS del valle del NAVIA
    http://www.siemprenorte.com/Castros/index.htm

    -----------------------------

    Creo que el más antiguo de Coaña, el de Pendía y quizás el de Borneiro pertenecen al momento prerromano. El del Chao puede tener relación con lo aparecido en Santa Eulalia de Valduno
    http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2270


  3. #3 Abo 02 de mar. 2007

    RESPECTO AL VOCABLO AVCA QUE SE PUEDE OBSERVAR EN EL FRENTE DE LA SEGUNDA “PEDRA FORMOSA” APARECIDA EN LA CITANIA DE BRITEIROS (Portugal) EN 1930.

    Lo que pongo a continuación lo retiro de un trabajo inédito titulado: “La mansión marítima Abóbriga en mons Medullius” que se había presentado al PRIMEIRO PREMIO DE INVESTIGACIÓN ANTONIO FRAGUAS, 2002.


    ...”Evidentemente, del relato que nos ofrece Mario Cardoso, sacamos en conclusión que la voz AUCA, y que figura en el frente de la segunda “Pedra Formosa” de Briteiros, según estudios filológicos de los Srs. Alfred Holder y W. Freund, es una contracción de AVICA –de Avis- = Ave Acuática. Dice Holder que es nombre céltico aplicado a los ríos y abundan en España y Europa. El ara romana encontrada en Tuy (plaza del rollo) a la diosa AVIA, próximo al río SARAVIA (Sar, muy estudiado por distintos autores con significado también de agua ó corriente de agua; los ejemplos son muy abundantes en toda Europa), y las muchas existentes a NAVIA en fuentes y corrientes de agua.

    Pero por otra parte, en un estudio etimológico sobre el topónimo de la ciudad portuguesa de AVEIRO, D. F. Ferreira Neves, (1936), concluye su trabajo diciendo que: “A palabra Aveiro deriva da antiga raiz Av,ave ou ava, que significa agua. Por isso, Aveiro = Ave + eiro significa lugar com um curso de agua...”. Para ello, anteriormente dice que en el antiguo eslavo, av ó ava significa agua y que Ave es una palabra antiquísima que significa agua libre, curso de agua, río. Para ello, analiza también topónimos como Aves en el ayuntamiento de Santo Tirso, San Miguel de la Aves en el de Gondomar, Ferreira de las Aves en el de Sâtào y la villa prózima a Aveiro de Iihavo, en documentos del medievo como ILIAVO, evidentemente ILI (villa) + AVO (río) ( ILI = villa según Jubainville), significando sitios ó población del río.

    Por lo tanto, la voz AVO que Mela da al río que baña los pies de la citania de Briteiros tiene las dos acepciones correctas de Ave acuática y río o simplemente agua.

    Hay que reconocer que no existe en todo el recorrido del hoy río Ave una población castreña más importante que la de Briteiros y con el sello –su nombre- de AUCA inscripto en la “Pedra Formosa”, parte integrante de los baños castreños de la citania. Es difícil que no sea así.”.....


    Bueno, esto lo decía corriendo el 2002, es posible que hoy cambiaría algunas cosillas.

    Saludos.

  4. #4 lucusaugusti 04 de mar. 2007

    Uma. Ampliando tu texto creo necesario que para la mejor comprensión del trabajo que presento realizar una breve descripción de la figura en la historia antigua de la Diosa Madre y de los rasgos principales de sus ritos, ya que esta introducción permitirá comprender mucho mejor la descripción de los elementos de los edificios y su uso específico.


    La Casa de Cailleach - Lyon
    http://www.philipcoppens.com/glenlyon.html

    CAILLEACH
    En la Europa occidental, en los territorios de influencia celta como Irlanda, Britania, Galia y el N.O. de Hispania, una de las más antiguas deidades es La Cailleach, madre de las montañas en la tradición nativa, es representada por figuras de piedra, también se le conoce por la Vieja del Velo, también llamada la Vieja Gris, la Gyre Carlin o Annis la Negra. Cailleach domina el clima y la tierra. La Cailleach (KAL-y-ach) es la tierra antigua misma.

    Su ritual establece una poderosa influencia sobre los héroes de cada pueblo, a los que sumerge en su caldero para que se curen y robustezcan. Como madre poseedora de gran conocimiento persigue y protege a los héroes, a los que adopta como hijos, y a los que a la vez da y toma la vida sobreviviendo al fin del mundo para renovarlos. La Cailleach es la gran madre que guarda en su interior la semilla de la vida. Sus ceremonias se celebraban en primavera, siendo el 25 de marzo uno de sus días principales.

    KYBELE
    En Pesinonte, en la Galacia de la península de Anatolia, existió el principal centro del culto a Kybele, en el lugar la diosa dictaba sus famosos oráculos. Galacia, lugar montañoso donde residía la Gran Madre y que era representada por la Piedra Negra.


    PIEDRA NEGRA DE PESINUNTE

    Primitivamente fue adorada en la forma de una gran piedra sin tallar que en realidad era un meteorito. Se le consagraron muchos santuarios, entre los que destacan el del monte Ida, el del monte Sipilo, el de Cícico y el de Sardes. Su culto se extendió por la Tracia y por Grecia. Sus santuarios, muy numerosos a partir del siglo V a.C. recibían el nombre de metroon. Pero las prácticas orgiásticas y emasculativas que formaban parte de su culto no fueron bien recibidas por los griegos.

    CIBELES
    Cibeles, nombre latino de una diosa nativa de Frigia, en Asia Menor, y conocida por los griegos como Rhea, la esposa de Cronos y madre de los dioses olímpicos. Cibeles era una diosa de la naturaleza y de la fertilidad venerada en Roma como la Gran Madre de los Dioses. Creadora de almas, protegía contra el espíritu del mal, pues llena de benevolencia socorría a quienes la invocaban. Su culto consiguió gran importancia en Roma a partir de Augusto que sentía por ella una especial veneración.
    Un especial aspecto de Cibeles es que da oráculos y provoca éxtasis, tanto para propiciar la profecía, como para aliviar los dolores y aun la muerte.

    El viaje de la Piedra Negra a Roma
    "En el año 205 adC, en plena guerra púnica los romanos consultaron los libros sibilinos para obtener alguna solución o remedio oracular que les proporcionara ayuda para llegar a buen fin en dichas guerras. El oráculo propuso que se enviase una embajada a Pesimonte (Pessino) en Asia Menor para obtener la famosa Piedra Negra que sería de mucha ayuda. Se ignora a qué precio pagaron el fetiche, el caso es que lo consiguieron o al menos una parte muy importante. Los romanos identificaron la Piedra con la propia diosa Cibeles, que en su representación más arcaica era siempre una piedra negra o dicho de otro modo, era el soporte de la epifanía de Cibeles. Le dieron el nombre de Magna Mater. A veces se podía ver un relieve tallado en la piedra, representando a la diosa."


    CIBELES Y EL TAMBOR

    El santuario de la diosa en Roma se levantó en el Palatino y se inauguró el 191 a.C.
    Las imágenes más antiguas eran simples piedras, más tarde se la representó con el Kalatos (peinado en forma de cesta símbolo de la fecundidad) el gran velo sujeto a la cabeza con una corona de torres (símbolo de las ciudades donde impera) el tunpanón (tambor) en la mano izquierda, y una cornucopia, un cetro o un puñado de espigas y amapolas en la derecha. Su carro era tirado por leones.

    El culto de Cibeles/Rhea estaba dirigido por sacerdotes eunucos llamados coribantes o gallus que conducían a los fieles en ritos orgiásticos acompañados por gritos salvajes y una frenética música de flautas, tambores y címbalos. El cargo más importante del sacerdocio metróaco romano fue el de “Archigallus” (Attis populi romani), nombramiento más de carácter político que religioso.

    En la Roma del siglo II y III d.C., puede decirse que las “Attideia” se celebraban con gran esplendor, hasta el punto de que el Emperador, el Senado y el Prefecto de la ciudad, se dirigían al Palatino para honrar y dar gracias a la Mater Salutaris entre las aclamaciones del pueblo. Las fiestas frigias se celebraban todos los años del 15 al 28 de marzo. A partir de Claudio su culto tuvo ritos secretos (misterios).


    GALLUS DANZANTES FRENTE A CIBELES

    La ceremonia en torno a la cual giraba todo el proceso iniciático era el bautismo de sangre que el neófito recibía del sacrificio de un toro, taurobolium, o de un carnero, criobolium. Etimológicamente, Taurobolio significa caza del toro con red y Criobolio caza del carnero. En el ritual frigio tanto el toro como el carnero eran degollados y el bautismo de sangre recibido por el devoto curaba enfermedades e incluso la muerte.


    ARA VOTIVA DE UN DEVOTO DE LA DIOSA

    En las zonas de su culto originario era conocida también como diosa del Ida, Mater Deum Magna Idaea, diosa del Díndimo, o diosa de los Berecintos, entre otras denominaciones. Era la divinidad de la naturaleza y personificaba su potencia vegetativa, motivo por el cual se suponía que habitaba en montañas y bosques apartados, entre animales salvajes. Se la consideraba el origen de todo, tanto de los dioses como de la naturaleza. Normalmente, era venerada junto con su amante Atis, a veces considerado como su hijo.

    Por lo general, Cibeles era representada con la cabeza coronada de torres y acompañada de leones. Los mitógrafos griegos la consideran, a menudo, una simple encarnación más de la diosa griega Rea, madre de Zeus. Cibeles sería así el nombre de la Rea adorada en el monte Kybele. Por esto, según la iconografía, al igual que Rea, Cibeles tenía por servidores a los coribantes o curetes.

    En cambio, el culto a Cibeles fue muy popular en Roma. A partir del año 204 a.C. fue aceptado oficialmente, durante el transcurso de la segunda guerra Púnica, momento en que se trasladó la piedra sagrada de Pesinonte a Roma. Con este culto, se iniciaba la expansión de todos los cultos orientales por el mundo romano.

    La simbología religiosa de la Cibeles del mundo romano, la llamada doctrina metróaca, se precisó sobre todo durante la época imperial. Por un lado, se la asimiló con divinidades clásicas como Maia, Ops o Ceres, pero del otro conservó su carácter de diosa bárbara más marcadamente que en Grecia. En Roma, Cibeles era adorada en tanto que señora de la tierra, de los cielos y del mar, protectora de los mineros, como la diosa determinante del destino de los hombres, a quienes protegía de la tentación y el mal.


    ESCULTURA DE LA DIOSA

    Su culto incluía, en Roma, escenas orgiásticas, hasta el punto que el senado romano se vio obligado a limitarlas. Inicialmente, los sacerdotes de Cibeles, conocidos como galos, eunucos vestidos como mujeres, se emasculaban durante el furor orgiástico: acompañados de música de flautas, cómbalos, frigias y tímpanos, estos iniciados entraban en una situación de delirio y desenfreno que terminaba con la castración completa, práctica que el derecho romano castigaba. Por este motivo, en los primeros momentos, era un culto propio sobre todo de los inmigrantes orientales del imperio y la república acabó por prohibirlo, pero más tarde volvió a ser aceptado. Al ser legalizado, en las grandes ciudades se designaron archigalos oficiales para el culto a la diosa y el emperador encabezaba la jerarquía, asistido por los quindecemviros.

    La estructura de la casta sacerdotal de Cibeles era la siguiente: por un lado, había el colegio de dendróforos o portadores de árboles, por otro, el colegio de canéforos, o portadores de cañas, y finalmente el de coribantes. Había, además, un grupo que vivía de la predicación ambulante y la limosna, llamados los metragirtas. Esta diversificación hacía del culto y la religión de Cibeles uno de los más desarrollados de la época romana.

    Las fiestas de Cibeles, de gran magnitud, se celebraban durante el equinoccio de primavera, entre el 15 y el 27 de marzo. Simbolizaban la historia de Cibeles y Atis, que eran las divinidades más populares de Roma.

    El día 15 era el canna intrat, entraba la caña, se sacrificaba un toro y procesionaban los canéforos.

    El día 22 era el arbor intrat, momento en que se conducía al templo solemnemente un pino sagrado, símbolo de la mutilación de Atis.

    El día 24 era el dies sanguis, día de duelos fúnebres, con escenas de trenos y con nuevo sacrificio de un toro.

    El 25, día de la alegría o hilaria, se conmemoraba la resurrección de Atis, y el día 27 se bañaba la magen de Cibeles en un río sagrado y culminaban las fiestas.

    Claudio oficializó estas fiestas definitivamente y las trasladó al mes de abril, momento en que pasaron a ser conocidas como Megalesias. Existía, además de estas grandes liturgias públicas, un culto esotérico de rito secreto en el que se sacrificaban toros, corderos y se imprimían marcas con hierros incandescentes.
    Pese al intento neoplátónico por renovar la doctrina relacionada con Cibeles, el culto a esta diosa decayó súbitamente a partir del siglo IV d. J.C., en contraste con la extraordinaria popularidad de la cual había gozado durante el imperio.

    CIBELES EN HISPANIA
    La diosa Cibeles, que según Virgilio en su relato de la Eneida había protegido las naves del príncipe Eneas en su huida desde Troya a Italia, fue adoptada por el propio Augusto como protectora en sus empresas en Hispania.
    Augusto, que sentía por ella una especial veneración, determinó la presencia de la diosa protectora de Roma en los nuevos enclaves urbanizados por él en la península. Se ha podido atestiguar arqueológicamente la presencia de santuarios a Cibeles extramuros de ciudades y castros de época altoimperial.
    Es dentro de esta política urbana donde podemos enmarcar la construcción de los monumentos de las “Pedras Formosas”. Son santuarios dedicados a la Gran Madre Piedra emplazados en las proximidades de castros de época altoimperial.

    CIBELES EN LA CALLAECIA
    Existenen evidencias del culto a la diosa Cibeles en la Callaecia.
    En los años sesenta se halló en Sardiñeiro una ara romana dedicada a Cibeles. Ara votiva de granito, con base y cornisa solo por delante y a los lados. Arriba, focus circular entre los dos semicilindros de los cuales solo se conserva en de la parte izquierda. Por atrás sin labrar para pegarla a una pared. Sus dimensiones son 50 x 29 x 19 y campo epigráfico es el siguiente:
    Mƒtri De-
    -m s
    ˆt Vƒt e
    voto .
    Es la segunda dedicatoria que se conserva en Galicia a la Diosa Cibeles considerada madre de los dioses.

    En la iglesia de Augas Santas en Allariz tallada en piedra, un ara romana de planta cuadrada y forma cúbica, con la imagen de la diosa sentada que se encuentra a la izquierda de la nave central. Es el perfil de la Magna Mater.

    La Piedra Cúbica: "Es esencialmente una 'piedra de fundación'; es pues ciertamente 'terrestre', como lo indica por otra parte su forma, y además la idea de 'estabilidad' expresada por esta forma misma conviene perfectamente a la función de Cibeles en cuanto 'Madre Tierra', es decir, como representación del principio 'substancial' de la manifestación universal.” (R. Guénon)


    Aguas Santas - Cibeles en Piedra Cúbica

    En Lugo, en Santa Eulalia de Bóveda, en el fondo de la cripta y presidiendo el espacio se encuentra como objeto de culto la "Piedra Negra", considerada de origen celeste y tenida como epifanía de la diosa Kybéle. Este conjunto escultórico coincide en el exterior con una de los avestruces se encuentra encaramada sobre una piedra en una esbelta columna.
    Esta representación de piedra sobre columna es la representación antropomorfa de la diosa Cibeles. Puede verse en el reverso de una moneda de bronce de época de Augusto, acuñada en Pesimnunte con la representación de un altar coronado con la piedra negra y un bucráneo de ciervo.(primera imágen del capítulo)

    ESCULTURA DE LA PIEDRA NEGRA - LUGO

  5. #5 El Brujo Redivivo 21 de mar. 2007

    Aunque no creo que sea capaz de entenderla, vaya otra cita de Cumont, ahora del libro que señala esa señora a la que tanto admira usted:

    "when at the end of the first century of our era the mysteries of Mithra spread over the Latin provinces, its votaries built their sacred crypts in the shadow of the temples of the Magna Mater.
    Everywhere in the empire the two religions lived in intimate communion. By ingratiating themselves with the Phrygian priests, the priests of Mithra obtained the support of an official institution and shared in the protection granted by the state. Moreover, men alone could participate in the secret ceremonies of the Persian liturgy, at least in the Occident. Other mysteries, to which women could be admitted, had therefore to be added in order to complete them, and so the mysteries of Cybele received the wives and daughters of the Mithraists.
    This union had even more important consequences for the old religion of Pessinus than the partial infusion of Judaic beliefs had had. Its theology gained a deeper meaning and an elevation hitherto unknown, after it had adopted some of the conceptions of Mazdaism.
    The introduction of the taurobolium in the ritual of the Magna Mater, where it appeared after the middle of the first century, was probably connected with this transformation."

    Cumont, F. The Oriental Religions in Roman Paganism. Chicago-London, 1911. Pp. 65-66.

    Así pues, Cumont dice lo que dice, y no dice que el taurobolio haya entrado en Roma en el siglo II aC.

    Añado además que no me creo que lo que usted pone en cursiva sea una cita de un texto de la Dra. González Serrano. Y no sólo por las incorrecciones de lo que dice, sino sobre todo por las incorrecciones de cómo lo dice. A la Dra. González Serrano le supongo conocimiento de las concordancias morfológicas en género y número. A usted no.

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