Autor: Gausón
sábado, 20 de enero de 2007
Sección: Sobre las palabras
Información publicada por: Gausón


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Novela "Histórica"

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La Reina sin Nombre

Recientemente, Ediciones B Grupo Zeta han publicado, dentro de la colección "HISTÓRICA", una voluminosa novela que lleva por título "La Reina sin Nombre", y que, en palabras de la propia autora, María Gudín, pretende estar "basada en fuentes históricas solventes", sobre los pueblos galaicos, astures y cántabros del siglo VI d.C.

Sin embargo, la novela de histórica no tiene ni la "h", pese a la aceptación creciente del público:

http://blogs.periodistadigital.com/libros.php/2006/07/26/la_reina_sin_nombre_de_maria_gudin

A grandes rasgos, el llamado "primer libro" de la novela, poco más de la mitad, se centra en torno a la vida de una chica sin nombre que fue recogida por un druida (Enol, Alvio y Juan de Besson, si, tiene triple identidad) de la tribu de los albiones, y la oposición de los "pueblos del norte", acaudillados por Aster, a otro druida que se ha ploclamado rey de Albión (Lubbo) y reinstaurado los sacrificios humanos...

Hasta ahí, las cosas no van tan mal, pero "mejoran" cuando se nos describe a los pueblos montañeses como celtas puros y duros autoreconocidos como tales, usando grandes capas, cascos, puñales y espadas de bronce, eligiendo caudillos de acuerdo a sus ritos tradicionales, subíendolos luego sbre escudos de bronce y viviendo tal como lo hacían en tiempos de Estrabón... (¿¿y los romanos??), al tiempo que se menciona cada una de las tribus a las que orgullosamente pertenecen, textualmente, "surros, pésicos, vindinienses, cilenos, tamaricos, albiones, cabarcos, límicos, ártabros..." (¡¡¡¿¿¿ Y LOS ROMANOS ???!!!)

Pero lo peor del caso, es cuando a lo largo del relato se esclarece que la religión tradicional de los celtas, y por consiguiente de los montañeses, era una heredada de Jafet, basada en el culto a un dios al cual denominaban "Único Posible", que para el tiempo en que transcurre la novela solo seguían praticando algunos montañeses, pues muchos habían sido influenciados por los cultos de los germanos y sus sangrientos dioses (Lugh y Taranis, ¿eran germanos o me perdí de algo?). Pero lo que más increible parece, es que la autora pueda hacer, al final de su libro, una afirmación como la siguiente al describir la reliquia principal de esos "celtas" y en especial de su druida Enol, cito textualmente:

"La existencia de copas rituales está bien abalada entre los celtas. Los romanos conquistaron las Galias con Julio César y pudieron acceder a una de esas copas que finalmente llegó a Roma y de allí pudo pasar a Palestina. La leyenda más verídica acerca de la copa de la Última Cena la sitúa en los montes del Norte de España, en el monasterio de San Juan de la Peña. Hoy en día esa copa se guarda en Valencia."

En resumen, la reliquia principal de los "celtas" de la novela era una copa fabricada en las Galias en tiempo inmemorial, que de ahí pasó a Roma, luego a Palestina, donde bebió en ella el mismísimo Jesucristo, luego a Roma de nuevo, para finalmente llegar a España de la mano de los visigodos.

Mi artículo pues, pretende ser una denuncia para los que leyeron la novela, intentando mostrarles muy someramente los datos realmente históricos de los que disponemos acerca de esos pueblos y su religión, y una advertencia para evitar que aquellos que no la han comprado no cometan mi mismo error. El asunto no sería tan grave de no ser porque tanto autora como medios de comunicación y lectores lo describen como un relato rigurosamente histórico...









Los Datos con Nombre:

Hasta la época en que tiene lugar la batalla de Covadonga y la constitución del Asturorum Regnum, (siglo VIII d.C.) es muy poco lo que sabemos sobre los pueblos que habitaron el Noroeste de España (las actuales Galicia, Cantabria y Asturias, específicamente), y por lo tanto es explicable que al intentar hablar de su pasado, como se hace en ésta novela, se cometan aberraciones de éste tipo. Sin embargo, lo que no me parece posible es que tenga tal aceptación, y que las librerías y medios de comunicación se atrevan a venderla como “Novela Histórica”, cuando la poca información confiable que tenemos, procedente de los escritores romanos y la arqueología contemporánea, nos muestran a unos habitantes de esas tierras muy distintos a los describe la novela. Veamos.

- Nadie puede afirmar, con los datos que tenemos, que los pueblos prerromanos del Norte peninsular hayan sido celtas, puesto que en primer lugar los celtas nunca formaron una nación o etnia bien definida, y en segundo, la arqueología de estos pueblos nos ha rebelado que su cultura material tenía muy poco en común con la de los pueblos celtas (galos, britanos y celtíberos) propiamente dichos. Tanto los nombres de lugar como de persona que de esos pueblos nos han llegado, parecen señalar que efectivamente los antiguos habitantes del Noroeste de España hablaban un idioma céltico del tipo “q”, y en sus yacimientos arqueológicos se han encontrado objetos de tipo celta o centroeuropeo, como algunas joyas o armas, pero un idioma, algunos utensilios de uso común y un conjunto de cuentos y aún el que hayan tenido creencias religiosas muy semejantes a las de los celtas no son suficientes para llamarles “celtas”, como la autora lo hace, pues en tal caso podríamos llamar españoles a los filipinos (hablan español, son católicos y usan cubiertos) o franceses a los habitantes del Congo (hablan francés, hay católicos entre ellos y usan cubiertos).

- Tanto por las inscripciones en piedra realizadas en el periodo romano, como por los autores clásicos y su propia tradición oral, sabemos que estos pueblos eran claramente politeístas, cuando menos hasta la consolidación del cristianismo en la zona a partir del siglo VIII, por lo tanto, resulta imposible que astures del siglo V mencionen a un dios “Único Posible” como parte de su tradición. Las inscripciones del periodo romano halladas en la zona nos proporcionan los nombres de dioses menores como Bandua, Tileno, Cándamo, Aramo, étc. Y la tradición oral de estos pueblos nos revela que por encima de ellos adoraban a un dios semejante al Júpiter romano, relacionado con las tormentas, el sol, la guerra y la curación principalmente, que pudo haber sido el dios galo Taranis; y aún por encima de él, reconocían a una diosa madre relacionada con la fertilidad, la tierra, el invierno, las piedras, el mar y el agua terrestre, que pudo haber recibido el nombre de Ana. (“El mito de la Creación y otros mitos Asturianos”, Cristobo Milio Carrín. Oviedo. 2004). En pocas palabras, de “Único Posible” nada.

- Los autores de la época romana, principalmente Estrabón (Geografía, III), refieren que efectivamente estos pueblos realizaban sacrificios humanos; pero no hacen referencia a sacrificios institucionalizados, ni usuales o frecuentes, como los que hace Lubbo al más puro estilo azteca, sino a sacrificios reservados a prisioneros de guerra o criminales. Por otra parte, debemos tener en cuenta que los romanos prohibieron este tipo de sacrificios en el Imperio y dado que la región citada formaba parte de éste desde finales del siglo I a.C. es muy poco probable que los sacrificios humanos continuaran practicándose después de la conquista romana; solo tenemos constancia de un caso aislado ocurrido en el siglo IV o V comentado por San Valerio, en que supuestamente un evangelizador de nombre Juan fue decapitado en un altar. Y ya que hablamos de Lubbo y sus creencias, resulta completamente absurdo el que se refiera a Lugh como "dios del mal", cuando éste pesonaje, en las leyendas irlandesas, es precisamente el dios luminoso encargado de acabar con los dioses de la oscuridad y el caos.

- Aunque cántabros y astures fueron los últimos pueblos de la Península en ser conquistados por los romanos (finales del siglo I a.C.), y posteriormente pudieron mantenerse en un relativo aislamiento geográfico, los últimos hallazgos arqueológicos han revelado que especialmente regiones como Galicia o la franja central de Asturias se romanizaron intensamente, adoptando sus habitantes la cultura romana en perjuicio de la propia. No sólo adoptaron la organización social romana, también tenemos constancia de grandes contingentes de astures y cántabros enrolados en el ejército romano y los hallazgos arqueológicos han rebelado la presencia en la región de grandes ciudades con termas, mosaicos y grandes construcciones de tipo romano, así como calzadas, grandes obras de minería y gran número de villas romanas. De hecho, se sabe que al menos las clases más elevadas adoptaron el modo de vestir romano, nombres romanos, y que cambiaron su lengua por el latín; y por lo tanto es muy poco probable que las antiguas tribus hallan seguido existiendo en el siglo VI en que se desarrolla la novela, de modo que no podían en esa época seguir existiendo albiones, vadinienses, cilenos, ártabros étc. Sino que estarían todos integrados bajo los nombres o gentilitates de “astures”, "galaicos" o "cántabros". La única tribu que nos consta conservó su identidad es la de los luggones, a los que la autora llama “primitivos y carniceros”, no pudiendo estar más alejada de la realidad, ya que para entonces se habían convertido en el pueblo más civilizado, rico y romanizado de la región, dominaban toda la mitad oriental de Asturias y construían grandes obras arquitectónicas al modo de los romanos. Mucho sobre ellos puede leerse en www.celtas.org

- En cuanto a los druidas, la poca información sobre ellos que podemos considerar propiamente histórica está en los datos aportados por los escritores clásicos, como Julio César en sus “Comentarios de la Guerra de las Galias”, principalmente, y otros más como Diodoro Sículo o Estrabón. Aunque efectivamente tuvieron importantes centros de aprendizaje en las islas británicas, ninguno de los autores antes mencionados refiere que adorasen a un único dios. De hecho, los describen como los principales promotores del culto a los dioses celtas y de sacrificios humanos especialmente cruentos (descuartizamiento, ahogamiento, incineración en vida étc.) que no podían realizarse sin la prescencia de un druida y recientemente se han visto corroborados por la arqueología británica. Aunque no por ello debemos pensar que este tipo de sacrificios se practicaban en el Norte de España, pues no tenemos ningún dato que confirme la presencia de druidas en esa región. La idea de los celtas monoteístas y descendientes de Jafet proviene de textos monacales de la Edad Media, que intentaban explicar el origen de todos los pueblos a partir de Noé, y llegaban a hacer afirmaciones tan absurdas como decir que la lengua de los celtas era el hebreo.

- En cuanto a las copas rituales, su existencia NO está ni bien ni mal abalada entre los antiguos celtas. Nos han legado, en efecto, piezas de ofrebrería de gran belleza como el cuenco de Schwarzenbach, Alemania (siglo V a.C.) o el caliz medieval de Ardagh, pieza medieval utilizada y fabricada para la liturgia cristiana; como resulta evidente, en ninguno de los casos podemos siquiera suponer que las piezas hallan tenido un uso ritual dentro de la religiosidad celta. Efectivamente, existen gran número de leyendas y cuentos procedentes de las Islas británicas y el Norte de España (BRIGGS, KATHARINE: Diccionario de las Hadas, José J. De Olañeta, Palma de Mallorca. 1992. y Cristobo Milio antes citado) que hablan de copas mágicas semejantes a la marmita de Obelix que un mortal siempre intenta robar a las hadas, el que las hayan utilizado realmente no está documentado. La copa que supuestamente salió de la Galia y de ahí pasó a Roma, de ahí de Palestina, de ahí de nuevo a Roma y de ahí a España y que hoy se conserva en la catedral de Valencia, parece haber sido realmente fabricada entre los siglos I a.C. y II d.C. aunque no en la Galia sino, a decir de los arqueólogos, en Egipto o Palestina, y únicamente el cuenco superior, el resto fue agregado en la Edad Media y es de manufactura árabe, por lo que resulta imposible que Enol la haya utilizado en el siglo VI tal como se describe en la novela, con su oro, sus incrustaciones de ámbar y sus arandelas. http://en.wikipedia.org/wiki/Holy_Chalice#The_Holy_Chalice_of_Valencia

En resumen, la novela de “histórica” no tiene ni la “h”, es un relato de ficción y me parece un completo abuso el que se venda como un relato histórico. Si queréis leer una ficción celta semejante a los comics de Astérix aunque con mucho menos gracia, leedla; ahora que si queréis leer una novela histórica sobre astures, podéis descargar gratuitamente una muy buena en la siguiente dirección: http://www.geocities.com/mouguias/Otrostextos.htm










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Comentarios

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  1. #1 Gausón 12 de ene. 2007

    Si creeis que no es para tento, podéis visitar algunas de las siguientes direcciones y ver la imagen que la gente tiene de esta novela:

    http://www.clubdellector.com/noticias.php?id_noticias=93

    http://www.teselas.com/mikechapel/?p=341

    http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=281913

    http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=8164

    http://blogs.periodistadigital.com/libros.php/2006/07/26/p38690#more38690

    La lista podría continuar "ad infinitum"...

  2. #2 Dingo 12 de ene. 2007

    Pues ná. Ya a la venta la moto de los celtas arturo-astúricos (intercambiable por la moto de los celtas asturo-artúricos).



    Y los romanos, ¿qué opinan de esto? ¡La leche, me dijo usté que los romanos habían muerto!






  3. #3 joseraulaboy 12 de ene. 2007

    la novela histórica es como todo a gusto del consumidor , que ahora vende lo celta pues escribo novelas de celtas aunque no tenga nip.idea, y cuando no meto azúcar en tiemmpo de los romanos
    como pasa en " el ultimo soldurio". una novela histórica recomendable es " el ultimo querusco"
    y pocas mas ...

  4. #4 jfca 12 de ene. 2007

    Pues,,, ¿no hay una copa de esas en Oviedo y otra en Piedrafita?
    ¿Por que la manda a Valencia? ¡Que poca imajinación!
    Será que no lo sabe.

  5. #5 Brigantinus 13 de ene. 2007


    El famoso grial de Valencia

    "parece haber sido realmente fabricada entre los siglos I a.C. y II d.C. aunque no en la Galia sino, a decir de los arqueólogos, en Egipto o Palestina, y únicamente el cuenco superior, el resto fue agregado en la Edad Media y es de manufactura árabe, por lo que resulta imposible que Enol la haya utilizado en el siglo VI tal como se describe en la novela, con su oro, sus incrustaciones de ámbar y sus arandelas. "
    Ahí le has dado, pero por favor ¿buscas rigor en este tipo de obras?

    Es una ida de olla como una catedral. Pero da igual. El éxito arrollador de los últimos best-sellers confirma que la gente quiere griales, cátaros, templarios y demás. Por supuesto, con el enfoque esotérico-mistérico de rigor.

    Personalmente, me niego a considerar, como hacen algunos, que estemos en una "primavera" de la novela histórica. No se trata de que tengan que ser todos Robert Graves, pero aquí lo que hay es un interés por temas mistéricos y punto.
    Estas novelas son a la novela histórica lo que la telebasura a la televisión.

  6. #6 Brigantinus 13 de ene. 2007

    Oye Gausón, he leído los comentarios que aparecen en
    http://blogs.periodistadigital.com/libros.php/2006/07/26/p38690#more38690

    ¡Ja, ja, ja!
    Considerar a Matilde Asensi una escritora solvente de novelas históricas.
    Qué bueno.

  7. #7 berserker 13 de ene. 2007

    Intentar buscar la verdad en novelas pretendidas como "historicas" es una auténtica pérdida de tiempo, eso todo el mundo lo sabe o debiera saber, puedo entender tu denuncia si la hicieses en un artículo de opinión de cualquier periódico de tirada nacional, pero en esta web creo que nadie busca sus principios históricos o investigue en este tipo de literatura .

    Brigantinus:"Estas novelas son a la novela histórica lo que la telebasura a la televisión."
    muy buena frase que apoyo totalmente.

    saludos

  8. #8 Gausón 13 de ene. 2007

    Berseker, no te falta razón, tal vez celtiberia no séa el lugar más adecuado para que ésta información se difunda entre quienes debería, y yo mismo contemplé la posibilidad de enviarla a un periódico, pero lo cierto es que eso no es facil, y menos a un periódico de España, dado que vivo en México.

    Pensé que, como aquí en Celtiberia además de los miembros llega mucha gente en busca de información sobre druidas, griales y demás, con un mínimo de conocimiento de la verdad histórica, la denuncia no estaría de más, y algo de difusión tendrá.

    De cualquier manera, si alguien sabe de algun otro medio en que pudiese publicar esta denuncia, le agradecería que me lo informase.

    Un saludo.

  9. #9 candalin 14 de ene. 2007

    Hace ya algún tiempo que expuse a los administradores de este foro la necesidad de incluir un apartado en este portal que tratase de las últimas novedades bibliográficas. Aprovechó nuevamente la ocasión para reiterar este desideratum, no sin antes agradecer cualquier referencia bibliográfica, que como ésta, de tanto en cuanto aparece en Celtiberia.

    Dicho lo cual, acudo a este foro en defensa de la justa causa de la autora, a fin de constituirme en adalid de la causa eonaviega donde se ubica la historia y en favor de los indudables méritos de la obra cuestionada. De este modo y en estrictos términos de defensa, frente a la pretensión historicista que se predica de la novela cuestionada, creo que nada más lejos se encuentra la pretensión de la autora. Esta se presenta así misma como médico neuróloga con aspiraciones puramente literarias. Cualquier duda sobre este particular, al Google me remito, la podréis despejar en una extensa trayectoria profesional en el ámbito de la medicina que poco o nada tiene que ver con las Aulas de Historia. Quién pretenda buscar notas bibliográficas de precisión histórica, desde luego no ha buscado la lectura más adecuada.

    La pretensión de historicidad, no es más que un recurso de estilo, no siendo las referencias contenidas, sino un artificio utilizado para sumergir al lector en su peculiar mundo y dar credibilidad al mismo. Ya en su día expuse a la autora lo problemático del término novela histórica y los malentendidos que podrían dar lugar, por que la historia cuando se novela, ni es ni una cosa ni otra. Es indudable que la referencia tan manida, -basado en un hecho real-, puede servir de acicate para implicar al lector en la trama, pero a la larga son más los problemas que las ventajas. A la postre el lector se siente defraudado al no existir esa veracidad que se pretende, y en último caso como es sabio la realidad supera la ficción.

    Pretender discutir la historicidad de los datos contenidos en la novela es tan absurdo como dudar de la historicidad del ciclo artúrico o de la Canción de Roland. Por todo ello no son al caso tan valiosas precisiones históricas pues para un lector mínimamente avezado es manifiesto que no existe una pretensión de exhaustividad en la historia. Así, por ejemplo la protagonista se presenta como una enferma de epilepsia, enfermedad que le permite entrar en trance y explicar de forma convincente la referencia a lo mágico. Sin embargo como María Gudín ha reconocido en numerosas ocasiones se trataría de una epilepsia poco ortodoxa y cuya rigurosidad científica se ha sacrificado en aras de dar verosimilitud al mundo mágico que se espera de este tipo de novela. Si esto es así, tanto más lo es en aquellos aspectos en el que la propia autora se reconoce como lega.

    Por lo demás en la novela se utiliza un estilo muy fluido, que engancha bastante al lector, lo que se consigue a través de continuos diálogos bien construidos, y al que contribuye el uso de la primera persona, que se inmiscuye en el curso de las conversaciones hasta el punto de dar a la narración un tono coral. También es lo cierto que en algún caso, este uso de la primera persona resulta excesivo dando lugar a evidentes errores de estilo al no respetarse la subjetividad que debiera caracterizar la narración en primera persona, pero en general se sigue bien. Esta narración dialogada conduce a la multiplicación de los personajes y a una trama bastante complicada que exige toda la atención del lector para no perderse, por lo que desde luego es libro que se debe de leer de un tirón, sino se hace bastante difícil seguir su hilo narrativo. Ello no empece a que el argumento se presente bastante lineal y sólido, manteniendo en todo momento el interés del lector.

    Por lo demás todo la propia estructura sistemática del libro, (bajo la luna celta y bajo un sol godo) las descripciones contenidas y el estilo barroco, se presentan como guiños al lector para sumergirle en este mundo muy personal. En él se encuentran implícitos contenidos muy propios que se corresponden con una forma de ser bastante fogosa, que para quienes le conocemos nos resulta familiar. Entiendo que muchos de estos contenidos pueden no ser del gusto del lector y lo que inicialmente se presentó como atractivo pueda volverse en su contra-. Estos son los riesgos a veces se dan al incentivar la fantasía del lector, pero insisto que la novela es bastante coherente con aquellos presupuestos y desenvuelve bien su trama.

  10. #10 Gausón 14 de ene. 2007

    Estimado Candalin:

    Desconosco la opinión que tendran los contertulios acerca de éstas obras, pero el hecho es que cuando yo compré (y bastante cara, veintitantos euros en pesos, moneda mexicana) la novela, cometí el error de esperar un libro semejante a "Viriato", de Joao Aguiar, o "Tres Cimeras", de Cristobo Milio Carrín, ambas novelas históricas sobre los pueblos prerromanos de Hispania, que en mi opinión retratan magistralmente no sólo la forma de vida sino incluso el espíritu de estos pueblos, de manera que te parece estar leyendo los pensamientos de auténticos lusitanos, astures, cántabros, étc. En mi opinión, el que demande historicidad a esos libros podrá hacerlo justificadamente, y no será defraudado, pues rigor histórico no les falta, aunque se toman algunas licencias, como en Tres Cimeras, cuando el autor menciona en la trama que los astures estaban divididos en cinco comarcas... no es lo mismo tomarse algunas licencias que pretender históricos hechos puramente fantásticos.

    Si yo demandé historicidad a La Reina sin Nombre, es porque la autora no hace sino reiterar en cualquier oportunidad posible y de diversas formas el que su relato "está basado en fuentes históricas solventes"... y dicho sea de paso, me quitó la oportunidad de comprar una novela referente a los galaicos, "El Río Sagrado", de Joao Aguiar, que como he dicho me parece un autor bastante apegado a la historia, pero nada, leí "astures" y "rigor histórico" en el libro que defiendes, y lo compré sin más... y si decidí hacer esta denuncia fue porque pude percatarme leyendo comentarios de los lectores, de que para estos últimos el relato es rigurosamente histórico, es decir, se tragaron la píldora, y no me parece justo que se difundan como históricas semejantes idéas que no hacen sino acrecentar la ignorancia y desinformación de las personas acerca de unos pueblos tan escasamente conocidos y erroneamente apreciados como los del Norte peninsular en tiempos prerromanos.

    Sería incapaz de demandar historicidad a Asterix, mi comic favorito puesto que nunca ha pretendido ser histórico ni la gente lo ha tomado como tal, no estafa a nadie ni pretende hacerlo. Otro caso semejante es el de "El Espíritu del Guerrero", novela que intenta describir la vida de una comunidad zapoteca preshispánica de los Valles Centrales del Estado de Oaxaca, en México, y en especial uno de sus habitantes, Águila Nocturna. http://www.toltecayotl.org/nuevo/index.php?option=com_content&task=view&id=22&Itemid=37

    Resulta que, aunque el autor se pasa la realidad histórica de aquellos pueblos por el arco del triunfo, al hacerlos partícipes en todo momento de una ideología y filosofía tolteca que históricamente nunca tuvieron, sin embargo, nada puede reclamársele pues lo dice muy claramente al inicio del libro:

    "Este trabajo esta hecho especialmente para los jóvenes. No tiene la pretensión de hacer una novela de época, ni mucho menos histórica. Tiene la intención en cambio, de ofrecerles un "sueño", para tratar de hacer consciente nuestros milenarios orígenes y hacer propia la historia de Los Viejos Abuelos y sentirse orgullosos de ella."

    Ahora yo pregunto, ¿le hubiese costado mucho trabajo a María Gudín hacer algo semejante? No solamente no lo hizo, sino que tuvo el valor suficiente para decir al final de su obra que está sustentada en fuentes históricas solventes. Incluso se permite colocar una serie de citas bibliográficas de caracter histórico al final de su obra, de las cuales referentes a los celtas personalmente he leido tres, llegando a la conclusión de que la autora, si se permite hacer tales afirmaciones (Único Posible, celta-hebreos, luggones carniceros, astures nada romanizados, astures 100% celtas, étc.étc.étc.étc.), NO PUDO haber leido ni a Alberto Peña ni a Vencelas Cruta, aunque los mencione en su bibliografía.

    En resumen, lo que me molesta es que la novela intente por todos los medios aparecer como histórica, que estafe de esa forma al público, y por encima de todo, que contribuya a la ignorancia y la difusión de información fraudulenta acerca de unos pueblos de los que me considero orgulloso descendiente, aunque sea en una mínima parte (la familia materna de mi abueo materno). Y como ya lo dije antes, si se le quitan todas las referencias históricas a la novela, si en librerias como Gandhi la quitan de la sección de "No Ficción" y la pasan a la de "Ficción", y si la sacan de la colección "HISTÓRICA" en que se encuentra, entonces me quedaré conforme y no tendré ninguna historicidad que demandarle; y aún así, seguire pensando que Asterix es mucho más divertido, y los personajes mucho más simpáticos.

  11. #11 egurro 15 de ene. 2007

    El problema radica en que en la novela histórica se está comenzando a perder los referentes. La novela histórica tiene una trama de ficción o no que se sitúa en un contexto real. Por eso se llama histórica. Si la autora quería inventarse el contexto o reajustarlo totalmente a su interés podía haber tomado ejemplo de Tolkien o haber escrito algo de ciencia ficción... Que luego aparecen como setas los lectores de pseudohistoria que defienden las teorías y argumentos más peregrinos y uno ya no está con edad de ir aclarando todas las inexactitudes que se escuchan.

  12. #12 elel.lina 18 de ene. 2007

    Bueno, todo lo que querais, pero si la novela histórica sirve para que le pique la curiosidad sobre la HISTORIA (con mayúsculas) a quienes se acercan a ellas, bienvenidas sean las nobelas "históricas" y las de verdad historicas.
    Pero si que es verdad que se tiene el peligro de que luego no se investigue aunque tepique la curiosidad y pase lo que ha indicado egurro en su mensaje de las 11:53, que se defiendan teorías pseudohistóricas como cirtas y sin argumentos.

  13. #13 joseraulaboy 18 de ene. 2007

    nadie compara la novela con una leyenda cuando la propia autora dice que es seria, yo he escrito alguna cosilla historica y las editoriales me piden hasta que el DNI del protagonista sea real, viene una señora , con un curriculum academico del15, y aunque no tenga idea de historia, le publican el libro asi funciona esto.Joao Aguilar se documenta ,investiga castros y se zambulle en el personaje y epoca, autores como la Gudin o la Asensi se meten en Internet y los datos que les gustan los meten en las novelas y a vender...la moto

  14. #14 godiña 30 de ene. 2007

    ¿crees en que existe la hisoria? Eres `poco ingenuo.

  15. #15 godiña 30 de ene. 2007

    ¿crees en que existe la hisoria? Eres `poco ingenuo.

  16. #16 Angork 30 de ene. 2007

    Debo aclarar que desconozco la obra objeto de este foro y, por tanto no quiero ni puedo entrar a dirimir si la obra stá bien o mal escrita, sin embargo creo que el trasfondo de esta discusión se encuentra en el hecho del desconocimiento, en general y no en particular, de los elementos de la ficción por parte de los historiadores y el hecho de que muchos "escritores" pretenden darse licencias literarias en sus escritos "históricos". Este tema me interesa, sin embargo es muy amplio puesto que debemos partir de la intención del autor. p. ej. la historia es un trasfondo, como en quo vadis? o es lo importante como en la serie de "Los reyes malditos"? a partir de ese punto si podemos o denostar o apologizar sobre si es o no una novela histórica. En estos momentos el comercio nos ha velado los ojos y creemos que cualquier cosa que la trama se desenvuelve cien doscientos o cuatro mil millones d eaños antes de nuestro presente es una novela histórica y también a generado el que pensemos que cualquier novela histórica es un bodrio insufrible.
    Con la novela histórica no tenemos por qué aprender historia pero si puede darnos la oportunidad de ver una época pasada como si fueramos de dicho momento. No podemos confundir a Diakov con Flaubert. Pero sí puedo leer Roma de Diakov y leer Quovadis sin tener ningún rmeordimiento y disfrutando tanto lo uno como lo otro.

  17. #17 Lughaid 30 de mar. 2007

    Un saludo a todos.

    La novela que me encontré en la dirección que nos proporcionó Gausón, titulada "tres cimeras" y firmada con el pseudónimo de Casio Querea es una narración bastante bien documentada, que combina a la perfección los datos conocidos (siempre fragmentarios) con el sentido común y con lo verosímil, creando así un ámbito continuo, un marco histórico, en el que se desarrolla la acción. Si la novela está bien hecha, se produce un agradable efecto al poner en interrelación los datos puntuales conocidos.

    Realmente me parece bastante bien hecha, sobre todo si la comparamos con muchos bodrios que inundan las librerías de cada día. En unas 157 páginas abarca la invasión romana del norte, teniendo como personajes principales a unos albiones del Navia, pero transcurriendo los hechos en zona Astur y zonas Vadinienses.

    Nombra a los personajes de forma similar a la onomástica de las inscripciones, así tenemos un Clutoso de jefe albión, Un Bodero, etc.

    Cuida los detalles: por ejemplo los santuarios aparecen fuera de poblaciones, a donde se va peregrinar, no faltan jefaturas ni grupos de guerreros que realizan razzias a pueblos comunales (Vettones), ni trifulcas ni pactos de hospitalidad, en fin, que engancha.

    Si sabéis dónde se pueden encontrar online más cosas de éste tipo, me encantaría que me las hicierais saber.

    Saludos a todos los druidas.

  18. #18 Lughaid 30 de mar. 2007

    Un saludo a todos.

    La novela que me encontré en la dirección que nos proporcionó Gausón, titulada "tres cimeras" y firmada con el pseudónimo de Casio Querea es una narración bastante bien documentada, que combina a la perfección los datos conocidos (siempre fragmentarios) con el sentido común y con lo verosímil, creando así un ámbito continuo, un marco histórico, en el que se desarrolla la acción. Si la novela está bien hecha, se produce un agradable efecto al poner en interrelación los datos puntuales conocidos.

    Realmente me parece bastante bien hecha, sobre todo si la comparamos con muchos bodrios que inundan las librerías de cada día. En unas 157 páginas abarca la invasión romana del norte, teniendo como personajes principales a unos albiones del Navia, pero transcurriendo los hechos en zona Astur y zonas Vadinienses.

    Nombra a los personajes de forma similar a la onomástica de las inscripciones, así tenemos un Clutoso de jefe albión, Un Bodero, etc.

    Cuida los detalles: por ejemplo los santuarios aparecen fuera de poblaciones, a donde se va peregrinar, no faltan jefaturas ni grupos de guerreros que realizan razzias a pueblos comunales (Vettones), ni trifulcas ni pactos de hospitalidad, en fin, que engancha.

    Si sabéis dónde se pueden encontrar online más cosas de éste tipo, me encantaría que me las hicierais saber.

    Saludos a todos los druidas.

  19. #19 Lughaid 30 de mar. 2007

    Un saludo a todos.

    La novela que me encontré en la dirección que nos proporcionó Gausón, titulada "tres cimeras" y firmada con el pseudónimo de Casio Querea es una narración bastante bien documentada, que combina a la perfección los datos conocidos (siempre fragmentarios) con el sentido común y con lo verosímil, creando así un ámbito continuo, un marco histórico, en el que se desarrolla la acción. Si la novela está bien hecha, se produce un agradable efecto al poner en interrelación los datos puntuales conocidos.

    Realmente me parece bastante bien hecha, sobre todo si la comparamos con muchos bodrios que inundan las librerías de cada día. En unas 157 páginas abarca la invasión romana del norte, teniendo como personajes principales a unos albiones del Navia, pero transcurriendo los hechos en zona Astur y zonas Vadinienses.

    Nombra a los personajes de forma similar a la onomástica de las inscripciones, así tenemos un Clutoso de jefe albión, Un Bodero, etc.

    Cuida los detalles: por ejemplo los santuarios aparecen fuera de poblaciones, a donde se va peregrinar, no faltan jefaturas ni grupos de guerreros que realizan razzias a pueblos comunales (Vettones), ni trifulcas ni pactos de hospitalidad, en fin, que engancha.

    Si sabéis dónde se pueden encontrar online más cosas de éste tipo, me encantaría que me las hicierais saber.

    Saludos a todos los druidas.

  20. #20 Lughaid 30 de mar. 2007

    P.D: siento enviar los mensajes de forma tan celta que salen en la web de tres en tres, sin duda alguna tecla que pulso de más. Mis disculpas.

  21. #21 panoramixperez 21 de abr. 2007

    yo no lo compre lo pille en la biblioteca y solo decir q el libro ademas de las imprecisiones históricas es malo de cojones llevo dias con el y yo un libro me lo zampo en 2 dias... y va por la 4 edicion!!!! esta Sra q se dedique a la medicina y la novela q la deje para otros....

  22. #22 joseraulaboy 28 de abr. 2007

    mala es poko ,patetica es la palabra q publiquen bodrios asi y lleva 4 ediciones

  23. Hay 22 comentarios.
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