Autor: Cossue
martes, 21 de noviembre de 2006
Sección: Edad Media
Información publicada por: Cossue
Mostrado 42.668 veces.
"Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)
2ª edición luego de que mi dedo maldito tocara algo o no lo tocara.
En este artículo pretendo un brevísimo acercamiento a la historia de la comunidad judía en Galicia durante la edad media y hasta su expulsión decretada por los Reyes Católicos en 1492. De hecho, el artículo es una excusa para presentar el documento que le da título, un documento que me conmovió no por su crudeza sino acaso por su urbanidad. Bajo toda la "politeness" de un acto burgués se esconde un episodio terrible de apartheid, por el que personas de un mismo país son condenadas a vivir por separado debido a diferencias que en el fondo sólo cabe calificar de ideológicas. El breve estudio emprendido implica también un acercamiento a la vida y pulso de las ciudades gallegas durante la (baja) edad media.
1. Primeras menciones
Si bien resulta razonable pensar que los judíos llegaran a Galicia ya en época romana, y que sabemos de la intensa actividad anti-judía de muchos monarcas godos (Sisebuto llega a decretar la expulsión), su presencia documental en Galicia es ciertamente tardía. Salvo omisión, el primer documento en el que nos encontramos con personajes de origen hebreo se encuentra en el Tumbo de Celanova y hace referencia a las tierras de Ourense.
"(...)Horta fuit intemtio inter Menindus prolis Gundesalvi et Arias Oduarit qo quod tenebat ipse Menindus Gundesalviz suos hebreos in sua casa que faciebant suo mercatum et de homines plures. Et levavit se Arias Oduariz maliciose et invidie ductus et arripinatum ipsos iudeos de omnem suo ganato et de ipsius Menindus Gundesalviz (...)" (1044/05/16, Tumbo de Celanova, fol. 131r./doc. 350)
Así pues la profesión de los primeros judíos de los que tenemos constancia en Galicia es la de comerciantes; nada extraño, puesto que los judíos solían ser hombres de negocio (mercaderes o banqueros), profesionales (médicos, notarios...) o artesanos (zapateros, plateros, aurífices...). Y no es extraño que coincida esta primera mención con el esplendor económico que para Galicia supuso el camino de Santiago y su posición de retaguardia en relación con otras tierras peninsulares. Vemos, por otra parte, que la mercancía "arrapiñada", tanto de los comerciantes como del establecimiento de Men Gonzálvez, fue: ganado, 1700 libras de tela de seda (sirigo), 30 de saiales y 40 de lienzo (linteos). Suena como un botín importante. Por cierto, que Men Gonzálvez reaccionó tomando prisionero a Ares, cuyo padre, Oduario, consecuentemente devastó las tierras de Men y tomó prisionero a su nieto, Pai. No sé cuando nace la leyenda infundada de que los gallegos somos gente pacífica.
2. El Apogeo:
En Galicia, si a uno le preguntan por viejas e importantes juderías, todos pensamos en la de Rivadavia, capital del Ribeiro, comarca antiguamente llamada Castela. Pensamos en una judería de varias calles centradas en el buen edificio de la antigua sinagoga. Siendo dulce diré que esto no se ajusta a la realidad: la colonia judía de Rivadavia a fines del siglo XV constaba de no más de veinte familias, y no poseían una autentica sinagoga, sino de una vivienda que hacía las veces de casa de oración. La fama de la judería de Rivadavia se debe a la matanza que de los moradores judíos de esta villa (en la improbable cifra de 1.500) hicieron las tropas del Duque de Lancaster, hijo del rey inglés Eduardo III y yerno del rey castellano Pedro I. Este había desembarcado en A Coruña un 25 de julio de 1386, junto con 1.500 arqueros, otros tantos "hombres de armas" y un nutrido grupo de servidores, y como pretendiente al trono y alternativa al Trastámara Enrique II. Cabe recordar que Galicia había sido un bastión de Pedro I, asesinado por el bastardo Enrique, y que entre 1367 y 1371 el rey en Galicia no es el monarca castellano, sino el portugués Fernando I, quien es aclamado en toda Galicia, desde Tui hasta A Coruña, cuando en 1367 penetra en el país. De hecho, Don Fernando emite moneda en Milmanda (Celanova), en Tui, y en A Coruña, todas ellas como rey de Portugal, y hasta que renuncia a sus posesiones gallegas por la paz de Acoutim (1371). Muchos gallegos se "pasan" en aquel momento al rey de Portugal, como notan abundantes documentos del periodo. En todo caso, quiero señalar que la Galicia del periodo era un avispero poco propiciatorio para el comercio, que era al fin y al cabo la actividad principal de los hebreos durante la edad media. Para muestra un botón:
(12 de abril de 1441): "ESTAS SON AS QUERELAS E AGRAUIOS QUE RUY DE SANDOVAL HA FEYTO AO CONÇELLO, JUISES E REGEDORES
Primeiramente, que foy condenado a morte por lo corregedor Gomes Dias de Vasurto, en que deu sentença, en que condenou a morte a el e aos outros que foran contra el porlo matar.
Iten, está dado querela del de crime, por quanto foy con armas contra meestre Fernando, juis e allcalde da dita çibdade, eno querer matar a poder de lançadas e coyteladas, fasta que o feso ençerrar dentro en sua casa, entre el e outras personas, eno qual ferio a dous seus omes e a Gpnçalvo de Ribadulla.
Iten, que forçou hua moça virgen en cabelo e dormio con ela por força, andando ela en hua viña de sua ama Elvira Dias, muller que foy de Afonso Rodrigues das Camoyras, a qual moça viña con ela.
Iten, que apaancou un moço a Afonso Yans da Lagea e desonrrou de maas palabras ao dito Afonso Yans, regedor.
Que tirou con hua saeta por matar a Gomes de Chantada, regedor.
Outrosy, que desonrrou de maas palabras a Loys Gonçalues das Tendas, regedor.
A X dias de mayo, Gonçaluo Fernandes deu querella a Fernando Ans, arçediano e vigario, et a meestre Fernando et Meendo de Seabra, que o dia donte, a IX dias deste dito mes e ano, Gonçaluo Ougea e Rodrigo de Sandoval et o yrmaoo de Fernando de Fereiroos o quiseran matar con bestas armadas ante as portas de suas moradas, e esta esta querella sentada eno regystro."
Bestas armadas = ballestas.
Seabra es la forma gallega tradicional del nombre de la comarca leonesa (por zamorana) de Sanabria.
O, de un modo más evidente aún, he aquí las dificultades del comercio en un país en estado de guerra permanente:
"Ano Domini M.º CCCCXLII, XV dias de abril, en Ourense, eno cabiidoo da iglesia de San Martiño, presentes ende Fernan Ans, arçediano de Castela e prouisor de noso señor obispo, Martin Ans, abade, Manuel Afonso, tesoureiro, Aluaro d'Aguiar, Diego Aluares de Soutomayor, Johan d'Ortega, meestre escola, meestre Fernando, juis, Loys Gonçalues, Aluaro Afonso, Afonso Ans, Gomes Peres, regedores, e Aluaro Afonso, procurador, outrosy estando y presente Pero Dias de Cadorniga, vasallo de noso señor El Rey, regedor da dita çidade, logo ende foron notificadas ao dito Pero Dias estas queixas e agraueos que tiña feytas ao conçello, que se sige:
Primeiramente, os agraueos e danos e sen rasões que avya feitos aos judios da dita çidade et da sinagoga que avya destroyda.
Iten, despois da sinagoga e males feitos aos ditos judios, que seus omes os espeyraran et leuaran aos ditos judios L mrs vellos.
(...)"
Volviendo a nuestro tema, un documento de 1289 referente a Allariz, también en tierras ourensanas, y durante el próspero siglo XIII, nos presenta una importante comunidad hebrea, con judería y Judeo Maor. Transcribiré seguidamente el documento según lo recoge J. R. Ortega en "Los Judíos en el Reino de Galicia", pág. 264. El documento está en gallego, como los anteriores, o como la gran mayoría de los documentos producidos en Galicia entre los siglos XIII y XV; puesto que no es chino, no lo traduciré, pero sí daré unas pinceladas:
- "y"="hi"= castellano "ahí".
- "j", y también muchos "ge" y "gi", hoy se pronuncian como x (o como la sh inglesa), pero en el pasado se pronunciaron como en portugués.
- ç se pronuncia hoy como z o como s, según la región de Galicia en la que estemos. Antes del siglo XX era siempre una silbante.
- la y griega se pronuncia siempre como i.
A pesar de lo dicho, si a alguno o alguna le interesa la traducción de cualquiera de estos textos, no tendré problema en incluirlas a modo de apéndice. No problemo.
"Pero Eanes, Merino da Vila de Allariz con mas homes da dita Vila e cregos dela D. Joan Mendo de San Pedro da dita Vila, Nunno Ramiro e Rodrigo Eanes todos a hua voz e un so pela de todos, con Isaac Ismael, Xudeu Maor dos Xudeos moradores en esta vila, en presenza de Miguel Perez, scripvan del Rey e seu notario en Allariz e en terrea de Limia, das cuales testemuyas doy fe. Juntados os omes a conçello o son de campana, segun e nosa costume, diputaron en nos o dereyto de acordar con dito Isaac, Xudeo Maor en esta vila, por si e por os demais Xudeos, que hi viven o que posto y vay.
Nas rogas e festas, que os ditos Xudeos fan nos soburvios da vila por baixo do noso Castelo, non vaya hi ningun cristian, morador na dita vila, por os prendar e moestar en suas rogas; queo dito Xudeu Maor, nin su jente, merquen, troquen nin moren en vivenda fora da Xuderia e non nas outras ruas da vila, do moran os cristians; e cando nos saquemos o noso Deus e sua mãi Santa Maria polas ruas, n'a d'estar hi presente nengun xudeu, e os cristians tornarnos han das ruas, donde pasaren con noso Deus, porque se non mofen e non haya hi camerias, nin ruindades, nin desaguisados como de custume. E dar a Isaac en prenda a casa do Burgo que mercou a Xan d'amoeiro, pelos danos que seus Xudeus hi feçeren; e donar a en juro de heredad pelo prezo que conviren, a Sancha Eanes, abatiza do Mosteiro de Santa Clara, que se esta a facer, a horta que hi ten nos suburvios da vila, porque as Donas do Mosteiro, que hi fundou a Reina dona Violante, podan agrandar a horta e façer seu Cimeteiro. E ningun cristian morara na Xuderia, nin fara hi nengun desaguisado: e entren os xudeus pelas portas da vila para Xuderia os vastimentos que tiveren por menester. En presenza dos ditos omes e xudeus a todo estive eu presente, e delo dou testemuño e fice o meu signo que he o tal. Feita en Allariz os vinte días de mayo, Era de MCCCXXVII. Miguel Perez." (1289/05/20)
Efectivamente, a veces acontecían conflictos "teológicos" entre judíos y cristianos:
"Ano Domini M.º CCCC X LI anos, a tres dias de abril, en Ourense Garçia Fernandes de Cobreyros, procurador, tomou testemuio contra meestre Fernando, juis, que por rason que tiña preso en sua cadea a Mosé Marcos, platero, judio, vesiño da dita çibdade, por rasón que diso que disera yrisia e infamia contra Deus e Santa Maria, disendo que Santa Maria que parira tres veses, por ende que lle pedia que teuese preso e recabadado e o non dese solto nen fiado fasta que en el fose feito conprimento de justiçia, segundo que de dereito en tal caso requeria, senon que protestaua que o dito juis fose obligado aas penas que o dito judio meresçia e çetera. Et dese querela e çetera. Et o dito juis, que tiña preso en cadea o dito Mose Marcos que por rason da dita infamia e que sacaria sobrelo pesquisa. Et se achase que era culpado que faria del conplimento de dereito e justiçia e non o achando culpable que era prestes de faser aquelo que con dereito devese. Testigos que foron presentes: Esteuo Raton e Fernando, omes do dito juis, e Aluaro de Cobelas."(De los livros de notas de Álvaro Afonso, en la edición de Xesús Ferro Couselo).
Mosé Marcos no afirmaba otra cosa que aquello que puede leerse en los evangelios: que Jesús tenía hermanos. Hay que decir que dos hebreos, Ysaque Cabaleiro y Diego Lopes, y un platero, no sé si judío, cristiano viejo o converso, Johan Fernandes, se obligaron en 600 maravedíes a modo de fianza para liberar a Mosé Marcos.
Tenemos también un acuerdo de Avinça (Acogida) del concello de Ourense para con un judío como era Diego Lopes, hijo de Yudá Peres, recaudador de impuestos. Los acuerdos de avinça se daban cuando el conçello de un burgo consideraba interesante para la población el avecinamiento de una cierta persona, ya por su profesión, ya por otros motivos. La contrapartida era una fiscalidad muy favorable para el recién llegado. En la ciudad de Ourense hay ejemplos de acogida de abades, abadesas, çarralleiros (cerrajeros), beesteiros (ballesteros), físicos (médicos), gaiteiros, tenderos, plateros... no siempre con condiciones igual de favorables.
"Et logo, en este dito dia et ora, (1442/10/23) e por estas testimuyas et, enna dita ora, os ditos juises et regedores et procurador, por min, o dito notario, feseron aviinça a Diego Lopes, fillo de Yuda Peres, por todo tenpo da sua vida et que page de cada hunn anno ao dito conçello dose maravedis vellos por cada dia de San Martinno. Et que page logo agora, por este dia de San Martinno, et quando aver maravedis algunos deitados e derramados enna dita çibdade que page os ditos dose maravedis enna rua onde mora para ajuda dos vesinnos da dita rua. Et, quando on non ovier, que page os ditos maravedis ao procurador do dito conçello para os mesteres et neçesdades do dito conçello. Et seja en favor et proveito et en onrra do dito conçello et do al que seja livre, et quito et ensento de todos, et de quaesquer maravedis et pedidos et moedas e tallas conçellaudas que se deytaren et derramaren enna dita çibdade. Et gose de todos los privilegios, franquezas et liverdades que an et gozan os vesinnos da dita çibadede. Et obrigaron os bens do dito conçello para lle facer saa et de paz etç. O dito Diego Lopes obrigou sy et todos seus bens de pagar de cada hun anno os ditos doze maravedis de avinça etç, penna quinnetos maravedis etç. Testimuyas os sobreditos."(Acordos do Concello de Ourense, Arquivo histórico da provincia de Ourense; y según edición en "Los Judíos de Rivadavia", pág. 93)
Como se puede ver Ourense contaba con una colonia de judíos, que sino extensa, sí era influyente y participativa. De hecho sabemos que había comunidades judías en las siguientes ciudades y villas gallegas: Betanzos, A Coruña, Tui, Ourense, Ribadeo, Monforte, Allariz, Ribadavia y Baiona. Parece que no la había en Santiago, Pontevedra y Lugo. En el conjunto del país no sumarían más que unos pocos centenares de familias en toda Galicia. Por cierto, si alguien encuentra molesto mi uso de la palabra país, recordaré que el vino del país no hace daño, y que tal y como decía el castellano Alonso de Cartagena en 1434: "los castellanos e los gallegos e los vizcaynos diversas naciones son, e usan de diversos lenguajes del todo".
El que los hebreos fuesen pocos no evitaba que, a veces, también pudiesen ser mal avenidos (Ourense, 1457):
"(...) a muller de Abrafan Vello e miña muller foren presas por palabras enjuriosas e feas que pasaron entre elas, por lo qual se fes eno dito curral desta çibdade hua boda dun fidalgo a que chaman Aluaro Suares. Por lo qual estando ende a sua muller novea e esas donas onrradas da çibdade e fidalgos e escudeiros trabtaron en maneira que fosen amigas et amigos nos outros todos los judios (...) Iten, despois desto (...) estando asentada a miña muller enos poares do espital se levantaron a ela yrosamente maestre Salamon Castelaao et a sua muller, e colleron a miña muller ena escaleira de Ruy de Baçeiredo et deron en ela, pera lo cual a muller do dito maestre Salomon et o dito mestre Salamon a tyña su sy e lle comeron hua maao con os dentes et senon foran estes testigos e outros que se ende açercaron mataranla, et con esta condiçon tomey os juyses arbitros esta pesqisa et mandamos dar escomuyon ena casa de oraçon(...)"
3. El apartamiento
[1484, julio, 3] "Ese dia, ena synoga, Roy de Puga, juis, e Gomes Gonçales, como procurador, en nome de la çibdad, querendo guardar la lei de Toledo, requeriron a Jacó Vello e a Samuel Albeytar e a Ysaque Cabaleiro, judios, que d'oje en terçeyro dia se apartasen onde lles seria dado e asynalado lugar, eç, senon que protestavan etc. con súa resposta. Testigos: Lopo de Deça, Roy Gonçales, canónigos, Fernando Vasques, criado do dito Lopo de Deça."
"Registo de Johan Garçia do ano 1484", Arquivo Histórico provincial de Ourense, y según lo recoge Xesús Ferro Couselo en "A Vida e Fala dos devanceiros" ("La Vida y el Habla de los Antepasados").
Efectivamente, en 1480 los reyes católicos habían ordenado en concilio en Toledo el apartamiento de los judíos y morisco en barrios separados de los cristianos. En Galicia no había morisco, pero sí hebreos. Y desde luego, su reacción en Ourense no fue favorable al nuevo apartheid. Tampoco fue el conçello de la ciudad diligente en cuanto al cumplimento de la ley de Toledo. Comenzaré ahora a analizar el documento que originó en sí este artículo. Puede encontrarse en la edición de Xesús Ferro Couselo ("A Vida e Fala dos Devanceiros", 1967, 2º vol., pg. 235-237), edición no paleográfica, lo que significa que su ortografía ha sido modificada y destildada: donde aparece ã, ê, î, õ, û en el original, tenemos a, e, i, o, u, sin tilde nasal, en la edición de Ferro Couselo, que sin embargo conserva las ñ's. Sin duda una decisión llena de coherencia.
"Ena çibdad d'Ourense, dia martes, viynte e dous dias do mes de mayo, ano del Señor de mill quatrosentos e [oytenta] e septe anos, estando ende presentes los honrados Luys Garçia Moran e Gomes d'Orden, juizes ordynarios ena dita çibdad, e Gonçaluo de Puga, Vasco Blanco, Men Rodrigues, regedores, e Gomes Gonçalues Rolan, procurador do conçello da dita çibdad, por sy e en nome dos outros vesiños da dita çibdad que eran absentes, e en presenza de min Johan Garçia, notario do conçello da dita çibdad, e dos testigos yuso escripto, logo os ditos regedores e procurador por sy e en nome dos outros vesinos da dita çibdad que eran absentes,(...)"
El inicio es solemne. Luego de la fecha, se nos informa que están reunidas todas las autoridades del concello en presencia de notario, y en representación de todos los vecinos de la ciudad de Ourense. Supongo que este es un buen momento para hablar algo a cerca de los conçellos en el Reino de Galicia; lo primero será recordar que son éstas corporaciones más o menos representativas de gobierno de los burgos y ciudades. En Galicia sabemos de su existencia, en Santiago, desde el siglo XI. No sobrará tampoco recordar que tanto el gallego-portugués "conçello"/"conçelho" como el castellano "concejo" provienen del latino CONCILIUM. Es probable que un primer momento los conçellos funcionasen como asamblea, concilio, de vecinos; y sabemos por algunos decretos del arzobispo de Santiago, que era tradición en Galicia que todos los vecinos libres, de todos los estamentos, se reunieran periódicamente para tratar asuntos de gobierno y justicia. Antonio López Ferreiro traduce el decreto desde el latín en su obra de 1895 "Fueros Municipales de Santiago y de su Tierra": "El día primero de cada mes se reunirán, según costumbre de nuestros mayores, los Arciprestes, Presbíteros, Caballeros y campesinos, para que si alguno tiene que exponer alguna queja o algún agravio, se vea y corrija por el Arcipreste y demás discretos varones.(...)". Don Antonio entendía que "esta institución quizás arranque ya del tiempo de los celtas, cuyas tribus tenían también sus reuniones periódicas." A mi lo leído me suena a un thing o parlamento germano de todos los hombre libres, a una herencia sueva como podría ser también la propiedad comunitaria del monte aún hoy vigente a través de la institución del "monte en mancomún". Y si digo sueva es porque en Galicia moraron decenas de miles de suevos, pero sólo unos pocos centenares o miles de godos llegarían luego, durante el siglo VIII y IX. Por cierto, que siempre se ha hablado y escrito sobre las antiquísimas costumbres democráticas e igualitarias de los castellanos. Pues parece que los gallegos también podemos presumir, y con fundamento, de ello.
En Ourense, y aquí me baso en "A Cidade Medieval Galega", de Anselmo López Carreira, el conçello de la ciudad estaba compuesto por:
2 juizes: eran cargos de duración anual, conocidos en otras partes como alcaldes o justizas. Cargos supremos del concello, en nombre del rey juzgan y hacen cumplir lo juzgado. Eran elegidos por el sistema de cobros: el concello anualmente presentaba una lista de candidatos entre los cuales el señor de la jurisdicción (que en Ourense era el obispo) elegía forzosamente a dos. En Santiago la lista debía recibir el visto bueno del pueblo, por medio de una representación de vecinos.
Varios regedores o jurados: eran 12 en Santiago o A Coruña, 8 en Pontevedra, pero no más de siete en Ourense. Eran cargos vitalicios, herederos de lo que en un primer momento eran asambleas de representantes ("homes bõõs") no permanentes de los vecinos. Entre muchas otras atribuciones, confeccionaban los cobros.
1 procurador: cargo de duración anual, era elegido por los regedores. Obraba a modo de delegado plenipotenciario del concello, y tenía por ello salario, derecho a dietas y exención tributaria. Puesto que tenía pleno control de las finanzas, debía rendir cuentas al final de su mandato.
Respecto a su actuación, los conçellos tenían atribuciones sobre:
- Mercado de abastos. Fijaban los precios y cantidades que podían o debían venderse sobre los alimentos esenciales, que eran en Galicia el pan, la carne de vacuno, el vino, y el pescado en época de cuaresma. Por supuesto, intervenían en otras muchas mercancías e industrias.
- Pesos y Medidas. En una investigación del concello de Ourense sobre los pesos empleados por los carniceros, se encontró que estos pesaban una onza de menos por cada libra ("Iten, a hûa libra falesçe hûa onça.") que los oficiales.
- Baños públicos. No importa lo que hayáis oído de que los del norte no se lavaban en la edad media, es falso. Aunque lo diga el guasón andaluz del expresidente del Tribunal Constitucional, es sólo un lugar común. En Ourense había baños públicos de hombres y de mujeres, y el concello contrataba con particulares su limpieza y mantenimiento. Lo que se llama un concesionario que cobraba una contraprestación a los usuarios.
- Orden público: prohibición de armas durante fiestas notables ("que non tragan espadas nen puñas nen dagas nen porras nen dardos..."), toques de queda, cierre de las puertas de la ciudad en situaciones de crisis, convocatoria de alardes (llamados para ir a la guerra a petición del rey)...
- Urbanismo: caminos, puentes, paralización de obras (empetraçon), fuentes y desagües...
Y avecinamiento, impuestos propios y finanzas... El magnífico puente "romano" de Ourense existe no porque un rey lo quisiese, sino porque así lo acordó una corporación representativa de los vecinos de la ciudad, y porque éstos pagaron los impuestos necesarios para financiar la obra. El puente no fue hecho por los romanos, sino por los ourensanos, y para orgullo de los actuales habitantes de la ciudad, añado. Sigamos con el documento:
"logo os ditos regedores e procurador, por sy e en nome dos outros absentes, requeriron aos ditos juizes, que estauan presentes, que en querendo cunplir e aguardar a ley quel Rey e Reyna nros señores avian feito, en que se contyña que suas Alteças mandauan apartar e faser apartamento en todos seus regnos a los judios pera que morasen apartados de los cristiaos, que logo fosen apartar aos judios que en esta çibdad ao presente morauan e que lles desen lugar e apartameto e morada ena Rua Nova da dita çibdad, junto da porta da vyla, de hua parte e da outra, e lles dese e asynalase casas en que morasen, e que eles, fasendo desto o contrario, que suas personas e seus bees fosen obligados aas ditas penas e eles nin seus bees, non, nin los bees do dito conçello. O pidiron por testimonio signado. E os ditos juises diseron que lles plasia e eran muy contentos de lles yr faser o dito mandamento pera que fesesen o dito apartamento. Testigos que a elo foron presentes: Pascoal Peres, notario, e Juan Chao."
La ley había sido pasada en 1480, pero no la hacían cumplir hasta el año 1487. Y la decisión de hacerla cumplir se deja traslucir en lo arriba transmitido: temor de que el incumplimiento repercutiera en el patrimonio del concello o de los propios regidores.
"E despois desto, este dito dia, mes e ano, ena Rua Nova da dita çibdad, estando presentes los ditos Luys Garçia Moran e Gomes d'Orden, juizes da dita çibdad, e Gomes Gonçalues, procurador do dito conçello, e por ante min o dito Juan Garçia, notario, e testigos yuso escriptos, logo os ditos juizes diseron que por quanto os dias e tenpos pasados os juises e regedores con o dito procurador a sason, por virtud da dita ley, començaran de faser apartamento aos ditos judios e fasta oje non eran apartados, e agora que eles este ano presente eran juizes lles era feito o dito mandamento que fesesen o dito apartamento, e eles eran prestes de o faser, que protestauan e protestaron que sy os regidores e juises os tenpos pasados, por non aver feito o dito apartamento por virtud da dita ley, segundo eran obligados, avian caydo ou encorrido en alguas penas, que eles protestauan e protestaron de non ser a elas obligados, saluo aqueles que enton tyñan o tal cargo e non lo conpriran, e que agora que eles eran juizes este ano presente e por virtud do dito requerimento a eles feito,"
Así pues, tenemos primero el descargo de responsabilidad de los jueces: "si esto no se hizo antes, no es culpa nuestra".
"que eles desde aly fasian e mandauan faser apartamento ena dita Rua Nova, començando junto da dita porta da vyla de hun cabo e do outro da calle contra a çibdad, onde morasen apartados los ditos judyos en esta maneira: que as casas de Gonçaluo de Puga, regedor, que estauan junto da dita porta da vyla, morase e se fose a elas morar Ysaque Rodriga, mercador"
Y aquí empieza la presentación de la comunidad judía de la ciudad. Quiero resaltar dos detalles: i) estamos asistiendo a un espectáculo terrible disfrazado de civilizado acto burgués, la separación forzosa de la ciudad en dos comunidades distintas y su consiguiente apartamiento; ii) las viviendas que se les va a proporcionar no parece que desmerezcan a las que pudiesen tener en propiedad, pues vemos que la primera pertenece a un regidor. Están, sin embargo, al lado de la puerta de la villa. Recordemos que la mayor parte de los judíos eran artesanos, y que los artesanos solían tener el despacho, taller y tienda, en el bajo se su vivienda. Tener un comercio en la Gran Vía no es lo mismo que tenerlo en el Caminillo del Campo de las Siete Voces de Cristo.
Es también momento de decir que la ciudad de Ourense contaba para 1490 con menos de 2.000 habitantes, la mitad que apenas 50 años antes; la derrota de la burguesía gallega en 1470, al ser vencida la revolución irmandiña por las tropas señoriales y la traición del rey Juan, causó un perjuicio terrible a las ciudades, del que no se recuperaron hasta el siglo XIX. También la colonia judía, con fuertes lazos con los hebreos del Bierzo y de Lemos, había disminuido hasta menos de una decena de familias, como veremos. Corrían malos tiempos para la lírica y pésimos para los negocios.
Aprovecho así mismo para hablar de las viviendas urbanas gallegas del siglo XV. Eran en general asobradadas, es decir compuestas de un sotõõ (sotano) o piso bajo y un sobrado (superatum) o piso alto. Algunas contaban también con adega, es decir, bodega o sótano. La construcción solía tener 4 metros de fachada por 8 en profundidad ("o qual territorio he oyto covedos em longo entre paredes, e em ancho ha çinquo covedos d-ontre paredes", nos dice un documento sobre un solar urbano usado a modo de huerta en 1415; "cóvedo" es gallego por el castellano "codo"). En la parte trasera la casa solía contar con un eixido (exitum) o terreno que hacía las veces de pequeña huerta urbana o cortynna. Sobre el sobrado encontramos un outon o faiado, aprovechando el espacio inclinado bajo el techo. Los materiales constructivos suelen ser la madera, y en menor medida la piedra o el "pallabarro" (mezcla de barro y paja crudos para rellenar los intersticios de un entramado de madera) para tabiques e incluso para paredes externas. En un documento Santiagués de 1347 se deja claro esto: "casa da rua do Canpo, en que eu agora moro, a qual se ten per parede e per tovoado da hûa parte con hûa casa do cabidoo de Santiago e da outra parte se ten per tavoado con una casa de Dominga Peres". Las casas totalmente hechas de piedra típicas de la Galicia actual debían ser infrecuentes hace 600 años. Para el techo: colmo (o paja), o bien teja o lousa (pizarra). En la planta baja, que podía contar con soportales o tendal cubierto, se ejercía la profesión y se comerciaba (loja). En el sobrado se hallaban las dependencias familiares, y el fayado (como se dice, aunque cada vez menos, en el castellano de Galicia) se usaba como hoy en día, de trastero.
Retomemos el documento:
"que as casas de Gonçaluo de Puga, regedor, que estauan junto da dita porta da vyla, morase e se fose a elas morar Ysaque Rodriga, mercador, *** moraua Gomes de Peyn, que se fose a morar a judia loytosa *** que se fose a morar Abraan Abarca, prateiro, judio. Et enas casas de ***, que se fose a morar Mose Peres, recabdador. Et enas casas de Maria Casada, moller de ***, que se fose morar Yuda Peres, recabdador. Et enas casas en que mora Ynes Gomes, que se fose a morar *** Jaco Cabaleiro, e enas casas en que mora Afonso Vaasques, çapateiro, que se fose a morar Samuel, prateiro, e que mandauan e mandaron publicamente ena dita rua aos que morauan enas ditas casas que doje fasta dia lues sigente fosen oblygados de deyxar libremente e desenbargadas as ditas casas pera que a elas se fosen a morar e apartar os ditos judios, o qual lles mandauan e mandaron en persona de Lyonor ***, moller de Gomes de Peyn e doutras molleres que ende estauan, para que estas lo notificasen aos moradores das ditas casas que pera o dito dia las leixasen libres aos ditos judios, so as penas contiudas ena dita ley, e o pediron por testimonio. Testigos que a esto foron e estauan presentes: Afonso Ares, aparellador, e Johan Boy, clerigo, e Fernan Ferro e outros."
Así pues aquí tenemos íntegramente a los hebreos de Ourense: apenas 7 familias, menos de 50 individuos con toda seguridad.
1) Ysaque Rodriga, mercader. Luego de la orden de apartamiento parece desaparecer de la ciudad. Desconozco si era casado o no.
2) "A judia loytosa", es decir "la judía enlutada", cuyo hermoso nombre era "Alegría", como se sabe por otros documentos.
3) Abraan Abarca, platero. Casado con Rica de Samillan.
4) Mosé Peres, recaudador para el obispo de Ourense, señor jurisdiccional de la comarca, y moordomo, mayordomo, del conde de Rivadavia, con quien habría de tener desavenencias más tarde. Con el vivía su criado Jaco Vyllamarin
5) Yuda Peres, recaudador y hermano del anterior. También fue mayordomo del conde de Rivadavia.
6) Jaco Cabaleiro. Sin más datos; en 1484 había un tal Ysaque Caualeiro, tal vez hermano de éste.
7) Samuel Çiano, platero. Casado con Donouro, o tal vez Dona Ouro.
En todo caso, y como veremos más adelante, la comunidad hebrea ourensana estaba ligada a la región sureste de Galicia y al Bierzo, más que a una población determinada, no siendo aun así más que unas pocas decenas de familiar. De hecho, en 1484 también estaban avecinados en Ourense los siguientes: Jaco Vello, Samuel y Jaco Albeytar, Ysaque Cabaleiro, Abraen Senor e Abraen Venveniste. Habrá que pensar que con sus esposas, familias y criados.
"A esta ora os ditos juises mandaron a Jaco Caualleiro e a Rica de Samillan, moller de Abraan Abarca, que pera o dito dia, lus, se fosen aas ditas casas pera eles asynaladas e se apartasen, so a pena contiuda ena dita ley, e este mismo mandamento feseron logo en persona da moller de Samuel Çiano, prateiro, e les diseron que con sua resposta deles. Testigos: Johan Chao e Johan Barriga.
Este dia mandaron a Mose Peres, recabdador, que pera o dito dia, lues, fesese o dito apartamento e se fose apartar a dita Rua Nova, lugar para eles asynalado e so a pena contiuda ena dita ley sobre este caso por suas Altesas ordenada. E o dito Mose Peres diso que apelaua e apelou por ante la justiça se suas Altesas pera ver sy lles davan llugar conbenible ou non ou se lles fasyan injustiça. Testigos: Gomes de Ramoyn, tondidor, e Afonso Lopes e Johan Chao, vesiños d'Ourense, e Aluaro de Santaas, Vasco de San Cibrao e outros."
Después de notificar a la comunidad hebrea la decisión de apartarla, ésta, a través de sus más influyentes miembros, los Peres, deja claro su decisión de recurrir. El documento salta ahora siete meses:
"Et despois desto ena dita çibdad d'Ourense, dia lues, viynte e oyto dias do mes de janeiro, ano del Señor de mill e quatrosentos e oytenta e oyto anos, ena Rua Nova da dita çibdad, Roy de Puga e Roy de Camba, juizes ordynarios da dita çibdad, diseron que por eles vystos os ditos abtos e mandamentos feitos por los ditos juises aa sason aos ditos judios, e como eles foran rebeldes e ynobedientes e non los quiseran conprir segundo lles fora mandado, e por elo avian caydo e encorrido enas ditas penas, que eles ante de todos estes protestauan de exsecutar as ditas penas contiudas ena dita ley de Toledo aos ditos judios, asy en suas personas como en seus bees e que a mayor abondamento mandauan e logo mandaron a Jaco Caualeiro, judio, que estaua presente *** se apartase e se fose morar as casas de Ynes Gomes."
Los nuevos jueces para el nuevo año se encuentran con el mismo "problema": los judíos han sido "rebeldes e ynobedientes", y no se han trasladado. Sin embargo, los propios jueces no ven clara la segregación, y renuncian a aplicar las penas, aunque reiteran la obligación de los hebreos de apartarse a la Rúa Nova. Y de hecho harán un recorrido por la ciudad, notificando (reiterando) la obligación de apartarse a Samoel Çiano y su esposa, a Mose Peres, Abraan Abarca y a Alegria.
Ante esto, en noviembre, los hermanos Mose y Yuda Peres preparan ante notario un documento en presencia de varios miembros del concello. Es un documento en un mal castellano, pero en castellano al cabo, que deja clara la voluntad de todas las partes de salvaguardarse ante cualquier acción futura que pudiesen los reyes emprender. En él se nos informa de que las viviendas que les habían ofrecido; una era la del regidor Gonçaluo de Puga, siendo la otra del abad de Santo Estebo de Ribas de Syl, y el conçello les reitera la obligación de retirarse a ellas. Ante esto, los hermanos contestan, ante notario, que ya no son vecinos de la ciudad: Mosé se había mudado con su familia y hacienda a Allariz, y lo mismo había hecho Yudá a Villafranca de Valcaçar (del Bierzo); su presencia en Ourense, en sus antiguas residencias, informan, no obedece sino a sus obligaciones como recaudadores, y excusan mudarse a la Rúa Nova por 1) la mengua de seguridad que supone para la hacienda de su Alteza, que tiene a su cargo, y 2) puesto que ya no son vecinos de la ciudad, ya no están obligados a apartarse. Sabemos que finalmente recurrieron ante los reyes Isabel y Fernando, por un documento real del Registro del Sello. El documento, con fecha de 27 de febrero de 1489:
"Don Fernando e doña Ysabel (...) Sepades que la aljama e omes buenos judios de la çibdad de Orense nos enbiaron a faser relaçion por su petiçion disiendo que por virtud de la ley por nos fecha en la corte de Toledo para que se apartasen los judios e moros, la justicia e cavalleros e regidores de la dicha çibdad apartaron los judios que en ella byben e les dieron sitio en la calle Nueva e requirieron a los christianos que en los tales sitios bivian que les diesen sus casas para se pasar a ellas e algunos dellos e otros non quisieron salir de sus casas aunque fuesen requeridos que las diesen a los dichos judios. Los quales vivieron en la dicha juderia que asy les fue señalada fasta el año que paso de ochenta e ocho años, e que despues, sin tener titulo ninguno para lo faser señalaron otro sytio que esta junto con la puerta de la Fuente del Obispo de que han resçebido e resçiben mucho agravio e dapño, e asy mismo les coecharon Ruy de Puga y Ruy de Canba, jueses que eran en el dicho año pasado a los dichos judios por tres mill maravedis so color de pena porque los dichos non se pasaron a bevir al dicho sytyo segundo que asy les nombraron por juderia non lo podiendo nin debiendo faser. E por les façer mas daño dis que non les quieren dar lugar que tengan tienda en la plaça de la dicha çibdad para que puedan bevir e ganar para pechar en los castellanos e otras derramas que les caben (...) que les dexen tener sus tiendas en la plaça de la dicha çibdad (...) E nos tovimoslo por bien.(...)"
Así pues, alguien (o probablemente todo el mundo) miente aquí. Los judíos culpan de cohecho a los jueces de Ourense, lo que no me extrañaría, pero dicen que en su momento se habían ido a vivir a la Rúa Nova, cosa que parece bien falsa a la vista de los otros documentos. También deja claro que los judíos se sentían perjudicados por tener que abandonar sus tiendas bien situadas por otras en las mismas puertas de la ciudad. Y esto delata que no se esperaban lo que había de venir. A tres años de su expulsión, los reyes se ponen el sayo de padres de la patria y protectores del desamparado, y dan la razón a los hebreos. Si yo fuera juez de Ourense me sentiría como poco, desorientado: lo suyo habría sido derogar la ley; y sino, pues a lo hecho pecho.
4. La expulsión
1493, mayo 13, Barcelona
"Don Fernando e doña Ysabel etc, a vos don Luis Niño maestre escuela de Jahen de nuestro Consejo, salud e gracia. Sepades que Marcos Alonso vezino de la cibdad de la Coruña nos hizo relaçion que al tiempo que nos mandamos salir los judios que en ellos estavan e vivian un Ysaque judio platero, vezino de la dicha çibdad, dis que contra nuestras cartas defendimientos e leys de nuestros reynos saco dellos lo que tenia en moneda e oro e plata e perlas e otras cosas de valor en quantia de dos quentos e medio de mrs (...) E que este judio con otros judios de la dicha çibdad de la Coruña e Villafranca pasaron en una nao que le fleto un Juan de San Juan mercader vezino de la dicha çibdad e que los llevo a Africa, e que asi este como otros capitanes de naos que llevaron a otros judios de la dicha Villafranca e de Ferrol e de la Ponte d'Eume e Lisbona(...)"
Después de haber expulsado de sus reinos a varias decenas (si es que no fueron centenares) de miles de personas, los reyes estaban preocupados de la pérdida económica que representaba los caudales que con ellos pudiesen haber portado contraviniendo su ley de expulsión. Ciertamente, debía preocuparles: el Mediterráneo y Europa se enriquecieron con el capital humano que representaban los Sefardíes. No necesitaban oro.
BIBLIOGRAFÍA:
-"Los Judíos en el Reino de Galicia", José Ramón Ónega. Madrid, 1999. Ed. Nacional.
-"Los Judíos de Rivadavia", Mª Gloria Antonio Rubio. Verín-Santiago. Ed. Lóstrego.
-"A Cidade Medieval Galega", Anselmo López Carreira. Vigo, 1999. Ed. A Nosa Terra.
-"Fueros Municipales de Santiago y de su Tierra", Antonio López Ferreiro. Madrid, 1975. Ed. Castilla (Facsimil)
-"A Vida e a Fala dos Devanceiros", vol 2, Xesús Ignacio Ferro Couselo. Hay una reedición reciente en un único volumen de los dos que se llegaron a publicar.
-"El tumbillo de San Bieito do Campo (Santiago).", José Ignacio Fernández de Viana y Vieites. Granada, 1995. Universidad.
En internet acabo de encontrar:
http://ruaxudea.blogspot.com/ (en gallego)
MC - "Cuando oigo la rianxeira me entran ganas de invadir Asturias." - Woody "Cossue" Allen.
*************************
Después de que el inoperante del autor tocara algo, la anterior versión se internó en los procelosos mares de las substancias sin nombre, que como tales no pueden ser referenciadas, y dejan de existir (abandonan el siglo, que decían los antiguos). Ahora, gracias fundamentalmente a Giannini, vuelve a la existencia. En el primer comentario van los comentarios de los Druidas hasta aquel fatídico momento. No, no estoy de **** hasta las cejas, lo juro. Cuando me sueltan, soy así al natural.
No hay imágenes relacionadas.
Comentarios
Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.
Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.
giannini
17/11/2006 0:53:48
Bueno, se me había pasado desapercibido este estupendo artículo.
Aunque seguramente ya conocerás el dato, aquí por La Coruña tenemos una isla de los Judíos, que hoy forma parte del relleno hecho para mejorar las instalaciones portuarias a principios del XX o finales del XIX. En esta isla se encontraron varias lápidas escritas en caracteres hebreos que hoy se encuentran en el MAN. En las inmediaciones había un arrollo de los judíos, e incluso hay quien asocia la zona conocida hoy como Gurugú y antes como Arrabiada con los judíos. En el casco antiguo hay una calle de la Sinagoga, y la tradición señala una casa que hay ante una plazoleta como la Sinagoga.
PS: Hay incluso quien piensa que el convento de Santa Bárbara pudo ser una sinagoga: por su patio con soportal y la nave con unas ventanas en los puntos más altos de la pared. A mí me parece raro.
Brigantinus
17/11/2006 8:56:59
¿Una isla?
Yo conocía la historia de la Pena dos Xudíos, en la zona de la Palloza; no sabía que fuera una isla.
Cossue
17/11/2006 11:04:20
Es cierto. En A Coruña debió existir una de las juderías más prosperas de Galicia, y no es sorpresa, pues fue siempre ciudad de reguengo, que es lo que todos los burgueses de las ciudades gallegas buscaban con afán. Lo de las lápidas es muy interesante; voy a ver si me acerco a Galicia este fin de semana y rescato las trascripciones para añadirlas (y de paso incluyo la bibliografia). Un saludo.
giannini
17/11/2006 13:15:06
No sé si peña o isla, pero me suena más haber leído "isla" en la literatura que se ocupa de ella, aunque sólo fuese un peñasco. Las islas de San Pedro son unos peñascos y la gente las conoce como isla (sic) do Pé, de Xan Coral y do Medio -si no me falla la memoria.
Tengo a mano la obra de J.R. Acinas , publicada por la UDC y su ETSICCP en 1998. Me voy a la página 61 y leo: "El primer dibujo del dique de abrigo del puerto de La Coruña se debe a Eduardo Vila, 1906. Este primer Proyecto Global de Desarrollo del Puerto, figura 8.5, contempla la construcción de un dique exterior y una batería radial de muelles que ocupan el óvalo interior del istmo de la península de La Torre, desde el Parrote hasta la isla de los Judíos.
Juraría que Eduardo Vila Algorri en su folleto Memoria histórica y descriptiva de las obras del puerto de La Coruña (1909) también la nombra "isla de los Judíos", aunque sólo fuese un peñasco como la "illa Carboeira" que se encuentra frente a la playa nudista de Insua (Pontedeume) y de la que nos puso una foto Cainceiro.
En fin, vuelvo a felicitar al autor del artículo.
giannini
17/11/2006 13:17:35
Las negritas debían haberse cerrado en el segundo párrafo.
giannini
17/11/2006 13:31:18
Añado que la obra del prof. Acinas a la que me refiero se titula El puerto es un proyecto permanente. Evolución del puerto-ciudad de La Coruña
PS: escribí este título y más abajo juraría que cerré las negritas, pero debí hacer algo más, que ni uno ni lo otro salió como quería.
giannini
18/11/2006 0:56:26
Acabo de toparme con un artículo que no recordaba de Jesús María Reiriz Rey, y que se titula La huella judía en La Coruña y el decreto de expulsión de 1492. Lo publicó en la revista "La Coruña" correspondiente al año 1994.
No lo recordaba y me ha parecido francamente interesante. Por cierto, aunque lo digo a nivel de anécdota, tanto en el texto como en la cartografía que reproduce, Jesús Reiriz, alude a la "isla de los Judíos". El mismo autor proporciona la transcripción de las inscripciones que figuran en las lápidas funerarias, que toma de la monografía de José Ramón Ónega Los judíos en el Reino de Galicia (1981):
1. La principal de las lápidas, de forma trapezoidal, mide 1.80 de altura por 0.83 metros de latitud y dice:
"Doña Seti muger de Don Ishaq (el Qarol?),
descanse en el Edén".
2. Esta lápida mide 1.72 de altura por 0.73 metros de latitud.
"Dona Justa".
El nombre justa era frecuente entre los judíos, pues aparece también en las lápidas hebreas de Amsterdam. Su forma masculina aparece en la inscripción judía de Narbona (siglo VII) y en otra en Vienne-en Dauphiné.
3. Mide 1.92 de altura por 0.65 metros de latitud.
"Abraham bar Meir Ben Peres".
Se conservan estas lápidas en el patio árabe (hoy sala XI) del Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Otro testimonio de la necrópolis hebrea, de obligada referencia, lo constituye el hallazgo en junio de 1978, de cerca de un centenar de esqueletos, originado por unas obras de explanación en las proximidades de las instalaciones pesqueras de La Palloza, donde se encontraba el Parque de Automóviles del Ejército, y que prueba la importancia de esa comunidad hebrea allí enterrada
Las lápidas en cuestión se hallaron según Jesús Reiriz, en 1869 "al abrir los cimientos de una fábrica de salazón, propiedad de los señores Río y Miranda".
El autor reproduce entre las ilustraciones un plano publicado en La Voz de Galicia correspondiente al 26-VI-1978 con la hipotética ubicación de la isla de los Judíos, punta de los Judíos y la zona en la que se encontró el centenar de esqueletos mencionado.
Soy consciente de que la pregunta puede ser de nota, pero ¿alguien tiene noticia de que se haya excavado ese cementerio con método arqueológico? ¿Se realizó algún tipo de estudio? ¿Hay algo publicado?
joanzinho
Ayer, a las 13:53
"Como se puede ver Ourense contaba con una colonia de judíos, que sino extensa, sí era influyente y participativa. De hecho sabemos que había comunidades judías en las siguientes ciudades y villas gallegas: Betanzos, A Coruña, Tui, Ourense, Ribadeo, Monforte, Allariz, Ribadavia y Baiona. Parece que no la había en Santiago, Pontevedra y Lugo."
En Pontevedra, en los jardines colindantes a la avenida de Santa María (bien cerca de la basílica), desde hace poco hai un pequeño monolito que recurda que allí se hallaba el antíguo cementerio judío (supongo que encontrarían tumbas y lápidas que pudieran relacionar con hebreos).
Cossue, es entonces esto un invento del concello (no me extrañaría que fuera así, en un extraño afán de darle prestigio histórico a la ciudad) o tiene algún fundamento?
Por qué sostienes que "parece que no había" comunidades judías en Pontevedra?
Por cierto, (y debía empezar po ahí) estupendo artúculo. Felicidades
Cossue
Ayer, a las 15:04
Bueno... muchas gracias por las felicitaciones :-) Con respecto a las lápidas de A Coruña... pues ya lo contó todo Giannini. Y con respecto a Pontevedra, casi sería natural que tuviese su pequeña comunidad, pero me hago eco de la opinión de Anselmo López Carreira, gran conocedor y estudioso de la baja edad media. Y bueno... a feira franca mola más con judios, supongo ;-) un saludo.
giannini
Hoy, a las 00:26
Me he cogido algunos libros en préstamo sobre los judíos en Galicia, así que con permiso de Cossue aporto también algunos datos sobre esta cuestión tan interesante.
José Ramón Ónega en su monografía Los judíos en el Reino de Galicia (Madrid, Editora Nacional, 1999) dedica casi dos páginas a la judería de Pontevedra. Dice que José Villaamil y Castro aportó documentos que demuestran la existencia de una comunidad judía en Pontevedra: "Se sabe -dice [Villaamil]- que cuando en 1304 Juan Fernández da Ponte vendió al prior y frailes de Santo Domingo de Pontevedra "a miña erdade e pedreiras", el prior y convento mandaron que diese traslado a mestre jaco é calvassan judeus moradors en Pontevedra".
El mismo autor se hace eco de la opinión de Juan G. Atienza en su Guía judía de España, según el cual, la judería de Pontevedra "ocupaba un espacio que todavía hoy es perfectamente localizable, entre el actual Parador de Turismo -Casa del Barón- y la iglesia de Santa María. En aquel sector, la calle de San Pablo corta varias callejas que formaron parte de la aljama: Rúa Alta, Platerías Vellas, Amargura y Tristán de Montenegro. En estas calles, a pesar de la demolición sistemática del barrio, es posible apreciar todavía alguna casa con los pequeños porches que fueron típicos de las edificaciones judías en Galicia". Me parece que al autor de la guía se le va un poco la pinza si se me permite, porque decir que la judería estaba en esta o aquella calle sólo porque las casas tuviesen porche, me parece, cuando menos, arriesgado.
Volviendo a lo que manifiesta J.R. Ónega, señala que la plaza de Santa María todavía es conocida con el nombre de Campa dos Xudeos, creyéndose que en este lugar o en sus cercanías estaba el cementerio judío.
El mismo autor se hace eco de la opinión expresada por la pianista judía Marta Lehman en 1900, según la cual, la aljama de Pontevedra era todavía entonces una de las que había conservado mejor su pureza en toda Europa, cosa que me parece exagerada.
Me quedo con que siendo Pontevedra una importante ciudad medieval, con un comercio considerable, es de suponer que ello favorecería la presencia hebrea.
Cossue
Hoy, a las 11:00
Cono meu permiso e as mîas bençõõs :-) Sí, la importancia comercial de Pontevedra más que justifica que tuviese una comunidad judia... habrá que investigar.
giannini
Hoy, a las 13:40
Sigo francamente intrigado con el posible cementerio Judío aparecido en La Coruña al realizar unas tareas de explanación en la parte posterior de la estación de San Diego.
Algunos autores indican que las lápidas se encontraron en 1869, mientras otros piensan que fue en 1874. Como no citan fuentes directas ¿cuál tiene razón?
Por otra parte, la isla de los Judíos era un Peñasco, tal vez apto para instalar una cetárea, pero ¿una fábrica de salazón? Lo dudo ¿No será que las lápidas se encontraron al abrir los cimientos de la fábrica de salazón que se encontraba, en tierra, frente a la isla de los Judíos? Para salir de dudas, hice algunas diligencias, así que ya os contaré lo que aparece.
Estuve consultando La Voz de Galicia correspondiente al 28-VI-1978 (p. 23) en donde la información aparece bajo este titular: "Todo parece indicar que los esqueletos aparecidos en La Palloza pertenecen al cementerio judío coruñés". El diario precisa que "algunos restos fueron recogidos por inspectores de la Brigada de Investigación Criminal de la Jefatura Superior de Policía y puestos a disposición del juzgado de guardia número Dos" que ordenó el traslado al depósito municipal para determinar su antigüedad.
Al parecer fueron muchos los visitantes que se acercaron por la zona "el que más y el que menos revolvía un poco para recoger algunos de los huesos que todavía afloran entre la arena (...) Otros, no era precisamente huesos lo que buscaban, sino algún objeto, como monedas, botones, etc. para guardar". Los huesos no aparecían revueltos, sino que los esqueletos se encontraban "perfectamente colocados".
También da cuenta La Voz de la aparición de "un gran pozo de cerca de seis metros de profundidad por uno y medio de diámetro" que fue tapado con grandes piedras para evitar accidentes. Al parecer, el agua, aunque algo turbia debido a las labores de explanación, era dulce y tenía buen sabor.
giannini
Hoy, a las 19:14
El artículo ha desaparecido. Supongo que este mensaje saldrá únicamente con un punto. Si realmente está vivo, se puede recuperar añadiéndolo a los favoritos del explorador y continuando el debate como si tal cosa, avisando en el x-presate que uno ha añadido un comentario, bibliografía o cualquier aportación.
Parece que los judíos están malditos en esta web, que siempre originan conflictos o algún problema.
Bueno, las cursivas se han ido a tomar viento. Gracias especiales a Giannini, por las colaboraciones ¡y por rescatar el artículo!
Esta tarde me decía alguien que lo del cementerio judío de La Coruña era interesante. Por si tuviese algún interés, aunque no tengo escáner -ni lo quiero- ahí va una foto que reproduce el plano publicado en La Voz de Galicia correspondiente al 28 de junio de 1978 con la situación precisa del yacimiento:
El Brujo Redivivo24 de nov. 2006Pues si la vista no me engaña, Giannini, están sobre la antigua isla de los Judíos, donde salieron las lápidas del Museo Arqueológico Nacional. Habría que superponer un plano actual, a ver si están próximos a la curva de la carretera que conduce a Oza desde el cruce de la Casa del Mar.
Gracias por la noticia y por el plano. No tenía ni idea ni de la una ni del otro.
Si tiene a mano la lámina 31 de la Crónica gráfica. La Coruña, Siglo XIX> publicada por el en 1999, encontrará un "primer plano" de la isla de los Judíos. No subo la imagen por si hay problemas de derechos de autor y tal :-)
Para mí que aquí se ha venido arrastrando una bola de nieve, porque ese peñasco, escarpado -tal vez dos en realidad unidos en marea baja- no me parece apto para cementerio. A no ser que el mar lo hubiese separado de tierra en las últimas centurias.
J. R. Ónega dentro de Los judíos en el reino de Galicia dice que:
En 1869, según refiere Villaamil y Castro (1), al abrir los cimientos de una fábrica de salazón de los señores Río y Miranda, en el corralón de la Palloza, frente al islote de la bahía de La Coruña llamado Isla de los Judíos, se encontraron tres o cuatro lápidas hebreas.
Tres, dice Villaamil, "son las conocidas y las que yo alcancé a ver y copié, hace cerca de veinte años, después de estar publicadas en la Revue des etudes (tomos VI y VII, de 1882) los artículos referentes a ellas por Mr. Loel".
(1) "Judíos de Galicia". Bol. Comisión Prov. Monumentos de Orense, t. II, mayo-junio, 1904, núm. 38, pág. 246
¿A quién hacemos caso? ¿A los que dicen que se encontró en la isla de los Judíos o a Villaamil? He pedido información de primera mano, pero supongo que tardarán en contestar.
Se me han desmadrado las cursivas :-) Espero que se entienda.
Gracias por la imagen, giannini.
Más que nada, porque me aclara lo de la isla.
Yo siempre había oído que el cementerio estaba en La Palloza. Y a alguno ya le oí decir que estaba en la Plaza (sic) de La Palloza.
De ahí mi sorpresa por lo de la isla.
Ahora bien, después de haber visto el plano, veo que estamos hablando del lugar situado justo detrás de la estación de ferrocarril de San Diego. Como lugar para la existencia de un antiguo islote ya me cuadra más.
El Brujo Redivivo24 de nov. 2006Creo recordar que es como dice, Giannini. La isla es un pequeño peñasco, y el lugar de lápidas y, por lo que entiendo del plano de la foto, de huesos, es un saliente de la costa, un cabo ancho, del que la peña se desgaja. Por costumbre (mala) se cita la isla, a partir de la frase de Villaamil. La información que da éste, en mi opinión y hablando de memoria, es correcta. Si puedo le pongo algo más después. Pero vamos, de las informaciones de Villaamil, de los planos de época (incluyendo el de la salazón) y de los actuales, en su momento deduje lo que le dije: que las lápidas salieron próximas a la curva de la carretera que va desde la Casa del Mar a Oza. No había reparado en esa inexactitud de llamarle isla a lo que en realidad es cabo hasta leer su mensaje anterior.
Brigantinus, cierto es que se habló de la Palloza, e incluso de la Plaza, pero me temo que no son más que palabras rápidas procedentes de lecturas más rápidas todavía. En lo que puedo afirmar, el cogollo está bastante alejado, en términos relativos (léase, por ejemplo, urbanísticos), de la Palloza, la Fábrica de Tabacos y demás.
Sobre las tres lápidas, acabo de recibir un correo en el que me dicen que anda por medio Barros Sivelo. Se encontraron, al parecer, practicando un desmonte "en la vera (sic) mar y fábrica de salazón de D. Nicolás del Río, contigua a la estación provisional del ferro-carril de la Coruña". Barros Sivelo estaba destinado en las obras de construcción del Ferrocarril del Noroeste. Más precisiones, citas y demás, dentro de unos días.
Como ya comenté, hace días hice una consulta al Archivo del Museo Arqueológico Nacional preguntando si podía obtener copia del expediente generado al ingresar en el mismo las tres lápidas hebreas procedentes de La Coruña. Me han contestado con la rapidez que se puede comprobar, y me dicen que rastreada la base de datos de descripción documental del Archivo, les aparece el expediente 1871 / 81-C. En realidad no es un expediente sino un documento simple, ya que se trata de una carta particular que dirige Ramón Barros Sivelo a José Amador de los Ríos el 15 de abril de 1871. A dicha carta, se adjuntaban tres copias “exactísimas” de las lápidas en cuestión, copias que hoy no se conservan.
Para los gallegos no hay que decir quien fue Barros Sivelo, pero tal vez convenga aclarar que José Amador de los Ríos, ocupó, entre otros muchos cargos, la Dirección del Museo Arqueológico Nacional en 1868, cargo que abandona el mismo año al ser destituido el día cuatro de diciembre como rector de la Universidad Central. Su hijo Rodrigo dirigirá el mismo Museo con posterioridad (1).
Por lo tanto, cuando José Amador de los Ríos recibe la carta de Barros Sivelo, ya no ocupa la dirección de MAN. Supongo que fue su hijo, Rodrigo Amador de los Ríos, el que la llevó al Museo cuando ocupó la Dirección de este organismo, tal vez con el propósito de documentar la procedencia de las lápidas. Incluso asalta la duda de si no sería el propio Rodrigo Amador de los Ríos –en el MAN desde 1868 aunque cesa al igual que su padre en 1868 pero se reincorpora en 1875, siendo nombrado director en 1911- quien obtuvo el donativo y lo entregó al Museo. Su biógrafo, hace hincapié en la labor de recuperación de reliquias llevada a cabo durante toda su vida a lo largo de viajes por toda España, siempre con el propósito de que no se perdiesen e incorporarlas al Museo (2)
El mismo archivo, tuvo la gentileza de darme a conocer y enviar copias del artículo de M. Ángela Franco Mata, “Antigüedades medievales judías en el Museo Arqueológico Nacional”, publicado en el Boletín del Museo Arqueológico Nacional [XIII (1995), p. 103 y ss] que también se ocupa de las lápidas en cuestión y que tendremos ocasión comentar.
Transcribo la carta en su totalidad, porque si bien algunos aspectos no atañen al caso, resultan curiosos:
[Hay un membrete que dice: “Ferro-Carriles del Noroeste. Construcción. Línea de (en blanco). Núm (en blanco). Objeto (en blanco)].
San Clodio del Sil, 15 de abril de 1871
Sr. D. José Amador de los Ríos.
Mi querido amigo: ¿Qué es de la vida de V.? preguntaba yo a mi vez. A su última en que me participaba que salía para las provincias Vascongadas le contesté y desde entonces esperaba la noticia de su regreso que recibo ahora aunque con algún retraso, pero con gran satisfacción para mí, pues save [sic] V. que le mento entre mis más predilectos y respetados amigos.
Destinado a la construcción del ferro-carril del N.O. desde que salí de esa, fui trasladado desde la Coruña con otros dos ayudantes al estudio y replanteo de la línea por este punto, y aquí me tiene V. en el pequeño valle de San Clodio, hondonada devida [sic] a las fuertes depresiones de las lapídeas crestas de la sierra de Courel, cuyas altitudes sobre el nivel del río Sil que surca sus intrincadas estrivaciones [sic], son importantes.
Como mi traslación a este punto se verificó a mediados del mes último, nada pude reconocer aún de antigüedades ni orientarme de si las hay en estas clásicas regiones.
Respecto a las últimas descubiertas en la Coruña y de que di a V. oportuno aviso, al propio tiempo que a la Academia de la Historia, le incluyo una copia exactísima de las tres lápidas encontradas en un desmonte practicado en la vera mar y fábrica de salazón de D. Nicolás del Río, contigua a la estación provisional del Ferro-carril de la Coruña.
Las venerandas reliquias que en mi concepto pertenecen al siglo XI una, y al XIV las dos restantes, son restos de la necrópolis judaica que evidentemente existió en aquel escuálido arenal, o más bien, recodo de playa resguardada del fuerte embate de las olas por un pequeño valuarte [sic] de crestones de rocas naturales que forman el término de la parroquia de Oza y la Coruña hasta limitar con los mares.
Cerca del punto que nos ocupa, si bien internado en la mar, existe un islote de roca limpia conocido con el nombre de Peña de los Judíos.
En la Ciudad [Vieja], y por detrás de la iglesia colegiata de Santa María, ecsiste [sic] aún una calle de las más antiguas que se llama de la Sinagoga, y en ella, en una casa vieja de ruin aspecto se conserva la sinagoga misma en completo estado de abandono. Me fue imposible reconocerla detalladamente porque al bajar a la plataforma subterránea, bastante espaciosa y de cómoda escalera, la encontré llena de agua de más de un metro de altura, en cuyo estado se encuentra siempre, ignorándose de qué manantial se surte aquella especie de cisterna.
Podría facilitarle a V. copia del porqué el gremio de Herreros tenía la obligación de acompañar al Santísimo en la procesión del Corpus, escoltándolo a caballo con espadín en mano y en trage [sic] de chupa de seda, sobrero de candil, peluca blanca, etc, etc., lo cual se verificaba aún por los años de 20 al 23, y aún hasta que se estinguió [sic] la comunidad de los gremios. Este documento, vastante [sic] curioso, le tengo con otros muchos en uno de los cajones clavados que dejé en la Coruña.
Son todos los detalles que puedo darle por ahora. Mucho me alegro del restablecimiento de la pierna que en verdad me tenía con cuidado.
Es siempre suyo de corazón amigo sincero
Q[ue] B[esa] S[u] M[ano]
Ramón Barros Sivelo [hay una rúbrica]
La dirección como ayudante del Ferro-Carril del N.O., provincia de Lugo, Quiroga, San Clodio del Sil.
¿Se olvidará V. de proponer antes del punto a D. Meliton Martín para correspondiente de la Historia como vecino que es de León? Es autor de varias obras científicas y literarias y entre otras del Ponos. Si V. se acuerda de eso, desearía me remitiese directamente el oficio de nombramiento. Le debo mucha deferencia como partidario de D. Alfonso a pesar de no ser el de mi comunión política.
Escriba V. con alguna más frecuencia.
¿Conoce V. algo de la historia de los judíos de Allariz? Tiene también cosas curiosas.
*****************
Fuente: Archivo del Museo Arqueológico Nacional, 1871 / 81-C
*****************
Para los del pueblo: la cisterna en cuestión creo que se encuentra hoy bajo un sauce llorón de la plazoleta que hay en la calle de la Sinagoga. De todos modos, a ver si miro algunas notas, porque quiero recordar que la casa que la tradición señala como sinagoga tiene uno de sus frentes a esa plazoleta y otro a la propia calle.
Para Brigantinus: ¡la Peña de los Judíos!
Por ahora es suficiente, que no sé cómo van a salir las cursivas. Mañana, con permiso de Cossue, añado más información procedente del artículo al que me referí más arriba.
(1) Datos que tomo de la reseña biográfica publicada en la Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Amador_de_los_R%C3%ADos [Acceso el 2-XII-2006].
(2) Zapata Parra, José Antonio: Rodrigo Amador de los Ríos. La defensa del Patrimonio y la Arquelogía. En: Revista Arqueomurcia, 2 (julio de 2004). Recuperable en: http://www.arqueomurcia.com/revista/n2/pdfs/rodrigoamador.pdf [Acceso 2-XII-2006].
Vamos con el artículo. Como decía, M. Ángeles Franco Mata, del Museo Arqueológico Nacional, publicó un interesante artículo en el Boletín del Museo Arqueológico Nacional , [XIII (1995), p. 103 y ss] en el que señala que algunas piezas del MAN han sido estudiadas y publicadas por prestigiosos investigadores; tal es el caso de las tres lápidas funerarias procedentes de La Coruña, incluyendo en nota la bibliografía pertinente que copio al final. La autora señala:
“Las lápidas herculinas constituyen una importante aportación a la cultura gallega e hispana en general, como se ha advertido reiteradamente. Donadas al Museo Arqueológico Nacional en 1894, fueron descubiertas en 1869 [nota 24: según Villaamil y Castro. Otros autores retrasan el hallazgo a 1874, cinco años más tarde] extramuros de La Coruña en un desmonte practicado en la orilla del mar, de roca limpia, conocido con el nombre de Peña de los Judíos [Pena dos Xudeos], hoy desaparecido”.
Parece que la autora no tuvo a la vista la carta que acabo de transcribir, escrita el 15 de abril de 1871, fecha en la que nos dice Barros que ya habían sido descubiertas. Se guía, según veremos, por unas fichas antiguas redactadas por Rodrigo Amador de los Ríos..
Continúa la autora diciendo que “es indudable, en opinión de Rodrigo Amador de los Ríos, que en aquel arenal y secado de playa, resguardado de las olas por rocas naturales que forman el término de la parroquia de Oza (de ahí el nombre de Palloza, con que también se le llama), existió al S.O. de la capital una necrópolis judaica. Que debió ser de indudable entidad, se ratifica a partir de las propias lápidas citadas, lo cual sugiere a su vez una importante judería”.
Bueno, la Palloza es un lugar de la parroquia de Santa María de Oza, a unos dos o tres km del antiguo templo parroquial, hoy integrado en el Sanatorio Marítimo de Oza, pero no creo que nadie pueda decir que Palloza viene de Oza o viceversa.
Para constatar, con datos mensurables, la entidad que pudo tener la judería de La Coruña y del resto de Galicia, podemos emplear un documento que publica José Amador de los Ríos en su obra Historia social, política y religiosa de los judíos de España y Portugal. La edición que manejo es la de Aguilar, del año 1960, pero la original se publico entre 1875 y 1876. Llama la atención que no aluda a las lápidas coruñesas. Pues bien, en el “Repartimiento hecho a los judíos por Rabbí Jacob Aben-Núñez, juez mayor de los judíos y físico del rey don Enrique IV” (1474) cuyo original se conserva en la sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, consta:
1) El repartimiento se hace por obispados, y las juderías gallegas se encuentran bajo el epígrafe: “Obispado de León e de Astorga” (¡el Reino de León! :-))
2) Se asigna a “los judíos que moran en la Coruña, é en Betanzos, é en Rivadeo: mil é ochoçientos maravedís”. Del mismo modo, “los judíos que moran el Orense, e en Monforte, e en Rivadavia: dos mil maravedís”. Por último, “los judíos que moran en Bayona: quatroçientos e çinquenta maravedís”.
Parecen cantidades menores si se comparan con los 2.600 mrs con que pecha “el aljama de los judíos de León”; o los 4.600 de la “aljama” de los judíos de Ponferrada; los 11.300 de la “aljama” de Ocaña o los 12.000 mrs de la “aljama” de Ávila. Llama la atención que no se emplee el término aljama para las juderías gallegas, tal vez por su menor entidad. De hecho, en el repartimiento hecho dentro de los obispados de León y Astorga únicamente deja de emplearse el término “aljama” para las juderías gallegas y para “los judíos que moran en Benavides” (600 mrs.) o “los judíos que moran en Palaçios de Valduerna” (1.100 mrs). Por lo tanto, da la impresión de que en Galicia había, cuando menos en 1474, pequeños asentamientos hebreos, sin que la población fuese considerable.
Retomando el artículo de M. Ángela Franco Mata, prosigue la autora citado un trabajo de M. Dolores Barral Rivadulla en el que transcribe un documento del Archivo de la Colegiata de Santa María del Campo de La Coruña, en donde sitúa la judería de esta ciudad cerca de Puerta de Aires: “açerca de la porta dos Sares açerca de donde solía ser judería, que es en colación de la dicha iglesia”.
Prosigue M. Ángela Franco Mata con la descripción de las lápidas, aportando su ficha catalográfica y sustanciosos comentarios.
“LÁPIDA DE ABRAHAM BAR BEN PERES.
Nº Inv. 50.711.
Forma de adquisición: donación.
Fecha de ingreso: 1894.
Materia: granito (piedra berroqueña)
Medidas: alt: 191 cm; anch. 69.5 cm; grueso: 19.5 cm.
Procedencia: La Coruña.
Cronología: siglo X o anterior al XII
Conservación: mediana.
Bibliografía: vid. nota 3 [al final de este mensaje anotaré la bibliografía]
Estudio: hallada a dos metros de profundidad, es irregular; está incompleta. Presenta estructura de ataúd, decorada exclusivamente con una inscripción, en caracteres judíos, inscritos en dos líneas paralelas que adoptan la forma de una L. Este es el texto: ABRAHAM BAR [hijo de] R. MEIR BEN [hijo de] Peres. La cronología viene siendo establecida en el siglo X y en todo caso, anterior al siglo XII ”.
Nota 27: Cantera, Epigrafía hebraica en el Museo Arqueológico de Madrid, cit. pp. 105-111; Castro-Millás, Inscripciones hebraicas de España , cit. p. 32, nº 12.
¿Siglo X y en todo caso anterior al siglo XII? Es posible, aunque La Coruña se funda en 1208. Parece normal que hubiese algún locus, pero no deja de llamar la atención una datación tan temprana.
Continúa M. Ángeles Franco Mata con las demás lápidas:
“LÁPIDA DE SETI, MUJER DE DON ISHAQ EL QAROL (¿)
Nº Inv. 50.717
Forma de adquisición: donación.
Fecha de ingreso: 1894.
Materia: granito [piedra berroqueña].
Medidas: alt. 172 cm; anch: 76 cm; grues: 11 cm.
Procedencia: La Coruña.
Cronología: siglo X o anterior al siglo XII .
Conservación: mediana
Bibliografía: vid. nota 3 [la anotaré al final de este mensaje].
Estudio: se halla completa y adopta estructura de ataúd, que se respeta en la inscripción que la bordea. Está incisa entre dos líneas paralelas. La inscripción identifica a la difunta. SETI MUGER DE DON ISHAQ EL QAROL (¿) DESCANSE EN EL EDÉN. Seti es un nombre frecuente en la onomástica femenina hispana, no sólo en judías, sino también en cristianas; se documenta en León y en Toledo, y pervive en el Marruecos actual. El esposo de la difunta R. Isaac el Carol parece que hay que entenderlo como toponímico usado como antropónimo”.
¿Carol se podría relacionar con Carolio?
La última lápida de la que se ocupa la autora es la:
“LÁPIDA DE DOÑA JUSTA”
Nº Inv.: 50.724.
Forma de adquisición: donación.
Fecha de ingreso: 1894.
Materia: granito [piedra berroqueña]
Medidas: alt. 172 cm; anch. 73.
Procedencia: La Coruña.
Cronología: siglo X o anterior al XII .
Conservación: mediana.
Bibliografía: vid. nota 3 [la copiaré al final de este mensaje].
Estudio: Se halla incompleta y adopta la estructura de ataúd. La inscripción, que debió de ser ideada como en las n. 50.711 y 50.717 para ser inscrita en las líneas paralelas, lo ha sido en la parte correspondiente a la cabeza en doble línea horizontal. Dice así: DONA IUSTA, nombre frecuente entre los judíos, como se documenta en León en el siglo XI”.
La nota 3, que dejamos para el final, dice así:
“Fueron dadas a conocer por Loeb, Isidoro, (Inscriptions tumulaires de La Coruña, Revue de etudes jueves , VI, 1883, pp. 118-119), con facsímiles de las lápidas según copia a lápiz trazada por el conde de Pardo Bazán y proporcionada a Loeb por la amabilidad del P. Fita, F. Se añadieron observaciones complementarias, breves pero atinadas del mismo Loeb (p. 317 del citado volumen de la Revue des Etudes Jueves y p. 315 del vol. VII por Bloch). Vid. también Fita, Fidel, Noticias, Boletín de la Real Academia de la Historia, XII, 1888, pp. 349-350; al tratar de varios documentos y vestigios de los hebreos de Galicia, alude someramente a los epitafios coruñeses; Id, Epigrafía Hebrea y visigótica, Boletín de la Real Academia de la Historia, XLVII, 1905, p. 384, donde hace referencia a la segunda lápida coruñesa [nº inv. 50.724; las otras dos 50.711 y 50.724]. Vid. también Schwab, M. Rapport sur les inscriptions hébraiques de l’Espagne, Nouvelles Archives des Missiones Scientifiques , t. XIV, pp. 266-268 [16-18] ; Revilla Vielva, Ramón, Patio árabe del Museo Arqueológico Nacional. Catálogo descriptivo , Madrid, 1932, pp. 162-166 ; Cantera, Francisco, “Epigrafía hebraica en el Museo Arqueológico de Madrid”, Sefarad , XI, 1951, pp. 105-108; Millás Vallicrosa, José M., “Notas epigráficas”, Sefarad , XI, 1951, pp. 389-390; Cantera, F., “Nota a las notas epigráficas del Prof. Millás”, Sefarad , XI, 1951, pp. 390-391; Cantera F. y Millás, J. M., Las inscripciones hebraicas de España , Madrid, 1956, pp. 31-35; Ónega, José Ramón, Los judíos en Galicia , Madrid, 1981, pp. 611-616; Barral Rivadulla, M. Dolores, “Nuevas aportaciones a la historia de la judería coruñesa y sus manifestaciones artísticas bajomedievales”, Sefarad (en prensa). Agradezco a esta investigadora la posibilidad de leer el manuscrito antes de su publicación.
PS: cruzo los dedos para que no se me desmadren tanto cursivas como negritas. Continuará :-)
Sobre la posible ubicación de la sinagoga de La Coruña.
Poseo unas fotocopias, que a su vez son fotocopias de un original que un día estuvo en manos del difunto librero Fernando Arenas Quintela. Me las pasó mi buen amigo Santiago Daviña. Se trata de notas e interesantes dibujos sobre la historia de La Coruña, redactados por Antonio o Francisco María de la Iglesia en la segunda mitad del siglo XIX, y con alguna interpolación posterior de Santiago de la Iglesia.
En uno de esos dibujos aparece este pie: "Sinagoga-Coruña-1894":
El edificio en la actualidad, se encuentra algo modificado:
Pese a las modificaciones introducidas, aún conserva este escudo, que reproduzco de las fotocopias a que aludí anteriormente, y al que en 1894 le pusieron este pie: "Armas que se ven en la casa nº 5, calle de la Sinagoga de la Coruña, donde la tradición dice que se congregaban los judíos para su culto, etc. Están estas armas en la fachada de dicha casa".
¿Alguien sabe a quién pertenece este escudo o si tiene relación con los judíos?
Esta tarde, hablaba con una vecina, de 81 años, y me decía que llevaba viviendo en la calle de la Sinagoga desde que tenía cuatro. Para ella, por lo que había oído, la sinagoga no era exactamente esa casa -que ella recordaba en su infancia repleta de caballos-, sino que comenzaba desde la esquina de la casa, hacia abajo. Me parece que el dibujo no recoge una sola edificación, sino dos.
Por cierto, el enlosado menudo e irregular de la plazoleta, debe ser del año 1952, al menos, a juzgar por lo que aparece en esta piedra.
Sobre la Sinagoga...
Acabo de hablar con dos parientas que vivieron en plena calle de la Sinagoga, frente a la casa que se dice que fue Sinagoga. Me contaron que recordaban la entrada al "túnel" de que habla Barros Sivelo. No se trataba de una arqueta, sino de una rampa y se comentaba que iba a salir junto a la puerta del Clavo, en pleno Parrote. De este modo, las mercancías que llegaban al Parrote se descargaban e iban por el túnel hasta llegar a la calle de la Sinagoga. Se non e vero... Mi parienta, de unos 50 años y que vivió en la calle de la Sinagoga hasta los 18, recuerda perfectamente la entrada al túnel por el interior de esa casa, en "rampa", aunque ella nunca entró porque al parecer por el acceso a esa especie de "cueva", salían ratas del tamaño de un gato... Me dice que recuerda también que los mayores bajaban y subían con objetos "muy antiguos". Años más tarde, se tapió la entrada al túnel para evitar la salida de las ratas.
Estuve repasando bibliografía, fundamentalmente La Coruña en los siglos XIII al XV de M. Dolores Barral Rivadulla (1998) obra imprescindible para conocer este período; también, una reciente monografía, magnífica, A Coruña en la Baja Edad Media de J. Manuel Sánchez Chouza (2005). Basándose en el documento que sitúa la judería coruñesa "çerca da porta dos Sares", Sánchez Chouza cree que es perfectamente compatible con la existencia de una judería en la calle de la Sinagoga.
Se cortó. Sánchez Chouza se basa en la caracterización de las juderías realizada por otro autor, según el cual, tendrían que ocupar un lugar que se pudiese cerrar al caer la noche -la calle de la Sinagoga podría cerrarse con unas puertas- y estar próxima a un templo cristiano -la Colegiata- para así convertir a los judíos y evitando a la vez la propagación de sus creencias.
Tengo dudas. Si el documento alude a la puerta de Aires como lugar cercano a la judería -encontrándose esta en la calle de la Sinagoga- ¿no sería más lógico que diesen como referencia la Colegiata cuyo ábside está a dos metro de dicha calle. Por otra parte, el nomenclator oficial de la Xunta de Galicia recupera un lugar denominado Sinagoga en una parroquia de Muxía, y juraría que vi algún monte denominado Sinagoga. El CODOLGA alude a varios lugares denominados Sinagoga, uno de ellos en tierra de Trasancos.
En cuanto a la datación de las lápidas, Sánchez Chouza acepta que puedan ser del siglo X o XII, reforzando la idea de que durante la Edad Media, Brigantium no desapareció del todo. Barral Rivadulla llama a la prudencia, y aunque no descarta que una de las lápidas pueda ser del siglo X, le extraña. No le repugna una datación en el siglo XII.
Sobre la supuesta sinagoga en la coruñesa calle de la Sinagoga... Copio algunos textos que pueden aclarar las cosas.
"En la [calle de la] Sinagoga existe un antiguo aljibe en la casa número 4, que muchos creen por el nombre de la calle, que fue para servicio del templo y que, en nuestro concepto, no es más que una cisterna para agua, necesaria dentro del recinto de la Ciudad para caso de un sitio u otro extremo, por carecer de fuentes, que sólo existían fuera de murallas. En esa cisterna nace el agua abundantemente".
Como no podía menos de ser, dado el objeto a que se cree fue destinada la cisterna, ésta tiene su leyenda. Es de sillería, abovedada y con escalones para descender al fondo. Como quiera que en uno de sus muros falta un sillar, la fantasía del vulgo extendió la creencia de que por el hueco que dejó el sillar se entraba en un pasadizo que llevaba a la Colegiata. Inútil es decir que por tal conducto se asegura que los judíos o hebreos iban al templo cristiano para apoderarse de la Sagrada Forma y para profanarla. Extraño es el nombre de Sinagoga dado a una calle en el corazón de la Ciudad. Creemos que debió ser errada la traducción de algún nombre gallego [nota 342: Lo prueba que hay aldeas llamadas "Sinagoga" y hasta unos nombres de la provincia de Pontevedra tienen tal nombre]. Los judíos como veremos, tuvieron en La Coruña su barrio aparte".
Carré Aldao, Eugenio. Geografía General del Reino de Galicia, La Coruña, Eds. Gallegas, 1980 [es reedición de la aparecida ca. 1922], vol. IV, t. I, pp. 435-436.
Pues parece más o menos razonable lo que dice el bueno de D. Eugenio, salvo la identificación de la judería coruñesa con lo que hoy se llama Gurugú y antes A Rabiada, cuyo único testimonio es el propio topónimo.
F. Cabeza Quiles, en Os nomes de lugar [p. 454] comenta el texto entrecomillado y dice que "Carré Aldao considera enganoso o topónimo Sinagoga da cidade da Coruña, que retrae a un posible synagonus ("pedra límite dunha finca nun ángulo"), que tamén explicaría o Sinagoga ubicado no concello de Muxía".
Visto lo visto, sabiendo que la judería estaba próxima a puerta de Aires, dentro de la colación de Santa María, hay que suponer que estaba dentro de la Ciudad Vieja. Si pensasemos en los barrios de San Sebastián (calle de las Bombas y Mercado) o en las Atochas, pertenecerían a las parroquias extramuros de Santo Tomás o San Nicolás. Por lo tanto, dejando a una lado la calle de la Sinagoga, cerca de Puerta de Aires estaría la propia calle de la Puerta de Aires, travesía de Herrerías-calle de las Herrerías, o la parte alta de Amargura, lugares en donde, salvo mejor opinión, parece más razonable situar la judería, o eso creo.
Giannini, tío, extraigo la boina del tope de mi cabeza y hago reverencia sucinta. :-)
Unos comentarios:
1) "Por lo tanto, da la impresión de que en Galicia había, cuando menos en 1474, pequeños asentamientos hebreos, sin que la población fuese considerable"... Es la misma conclusion a la que había llegado, pero señalo que los reyes católicos en carta de 1490 se refieren a la "aljama" de Ourense... supongo que por costumbre.
2) Las lápidas femeninas usan la palabra "DONA" y no "DOÑA", con reducción gallega de NN > N, y no con palatización castellana NN > Ñ. Este fenómeno fonético, y el hecho de que los caracteres hebreos transcriban ya el romance local, gallego, y no el latino DOMINA o incluso DOMNA, retrasan el momento de la confección de las lápidas al siglo XII, cuando menos, y muy probablemente más tarde.
¿Siglo XII cuando menos, y muy probablemente más tarde? Eso sí que encaja muy bien con una ciudad fundada en 1208.
Gracias Cossue por tus comentarios y por tu hospitalidad. También con tu permiso, seguiré anotando cosas. He pedido ver las diligencias abiertas en 1978 cuando se encontró el cementerio... y se arrasó. Pero es que hay más. Me decían en el juzgado que cuando se construyó la nueva lonja, inaugurada hace como un año, aparecieron nuevos restos ¿en la punta de los Judíos? ¿Se hizo excavación? Si conoces algo la zona y la cartografía antigua, recordarás que el espacio ocupado hoy por la plaza de la Palloza se encuentra, aproximadamente, entre dos "cabos", la punta de los Judíos y el saliente que se encuentra -se encontraba- frente a la isla de los Judíos. Si al hacer la nueva lonja aparecieron más esqueletos ¿los habrán encontrado en la punta de los Judíos? Es que el resto creo que es relleno.
En fin, creo que hay bastante tela que cortar aún. Hablando de cortar, a ver si recorto con más calma la parte de dos planos del siglo XVIII en donde se identifica el lugar en el que aparecieron las lápidas como entierro de los Judíos o los ingleses. Así pues, con tu permiso, continuará.
Por último, hoy mismo veía que en un documento oficial de mediados del siglo XVIII, que no existía la calle de Puerta de Aires, sino que se la nombraba así: la calle que va de la Puerta de Aires a la Colegiata. Sigo pensando que la judería no estaba en la calle de la Sinagoga.
Ay, ay... qué malo es salir y luego escribir en la celti... qué malas son las bebidas blancas, que tras su ingesta, hasta impiden la realización de una lectura comprensiva. Corrijo. Ayer entendí que, de acuerdo con los argumentos que expones, cossue, las lápidas del MAN podrían adscribirse al siglo XII o posteriores. Hoy releo, y entiendo que dices todo lo contrario, que en tu opinión son del siglo XII o anteriores. Si esto es así, y tanto los argumentos filológicos como los caracteres hebreos parecen apuntar a eso, no me parece un dato baladí.
Entro para lo que prometí. La Biblioteca Nacional permite bajarse planos que se custodian en dicha institución, en calidad web o con alta calidad. Me gustaría haber recortado algún plano, pero no lo consigo, así que pondré la ruta para que quien esté interesado pueda bajárselos y apreciar los detalles a los que aludo y que no pude recortar.
Ruta: www.bne.es > Colecciones digitales > Cartografía Española. Siglos XVI al XIX > Búsqueda de mapas en la colección > Búsqueda por puntos de acceso, Buscar, Aceptar > Búsqueda por el campo "lugar geográfico", Condición "contiene", Texto de la búsqueda "Coruña", Buscar > Nos vamos a la segunda página de resultados y elegimos uno:
-La Coruña. Las Azeñas.. Planos.1778.
Nuevos Planos que demuestran Las Obras que han de formar el Parque para los Bageles Correos de S.M. En la Bahía de La Coruña y sitio nombrado de las Azeñas. Presentados Al Exmo. Señor Conde de Florida blanca del Consejo de Estado de S.M. su primer Secretario de Estado y del Despacho, y Super Intendente General de Correos y Postas, de dentro, y fuera de España, y de las Yndias-Varias escalas.,1778
5 planos:ms., col.;en h. de 63,5 x 49 cm
Ferro Caaveyro, Miguel
> Acceso al Servicio de Recuperación de Recursos Electrónicos, nos vamos a la "parte número 7" y nos podemos bajar este plano:
Ministerio de Cultura de España. Biblioteca Nacional, Mapas y planos, 1.146-7.
En la propia ventana de visualización de la Biblioteca Nacional, podemos ir a la parte inferior izquierda de la imagen, justo encima del punto por el que sale el dique curvo que protegería el arsenal de correos marítimos. Aparece un recinto cerrado por un muro que forma un triángulo, roto en dos tramos. En el centro un 6. Si nos vamos a la leyenda del plano, el número 6 es: "Entierro de los ingleses y hoy depósito de cal". Veremos que esos "ingleses" pueden ser un error, pero conviene fijarse en el muro triangular ¿el original del cementerio judío o una obra posterior al instalar allí el depósito de cal?
Si continuamos en la misma web del Servicio de Recuperación de Recursos Electrónicos de la Biblioteca Nacional podemos elegir:
-La Coruña (Puerto).. Planos.177-.
Mapa del Puerto de La Coruña-Escala [ca. 1:2.000]. 400 Baras Castells. [= 13,5 cm].,[177-]. Francisco Valzania.
Ministerio de Cultura de España. Biblioteca Nacional, Mapas y planos, 1.145
Si acudimos al mismo punto, aparece el recinto triangular con una S en su centro. El terreno circundante se señala con una R. Las leyendas respectivas dicen:
R: Isla de los Judíos o Ingleses.
S: Entierro de los dichos.
Hay que tener en cuenta que bajo este plano aparece otro, en tinta, sin lavado, que también recoge el recinto triangular. En ambos casos, dicho recinto no parece contener construcción alguna ni se alude a un depósito de cal.
Considerando que el en plano de Valzania no aparece el río de Monelos desviado por su nueva madre, que si refleja la planimetría de Miguel Ferro Caaveyro, parece razonable suponer que el plano de Valzania es anterior al de Ferro Caaveyro del año 1778, y así plantear la posibilidad de que esos muros encerrasen el recinto ocupado por el cementerio judío.
¿Alguien sabe si la planta de los cementerios judíos elegía una forma especial, el triángulo por ejemplo?
Bueno, salvo mejor opinión, las piezas van encajando. He revisado el catálogo de la exposición Ciudad y Torre. Roma y la Ilustración en La Coruña (1991). Entre las últimas láminas a color aparecen dos planos de 1736 y 1755. En ambos, se representa el recinto triangular, con sus ángulos redondeados, sin construcción alguna en su interior.
Me refiero al "Plano de la Ciudad, Pescadería y Puerto de La Coruña" (1736) y al "Plano de la Plaza de La Coruña con su nuevo proyecto" (1755).
Ahora, también hay que plantear otra hipótesis. Supongo que entra dentro de lo posible que el cementerio judío de La Coruña fuese rodeado por ese muro triangular después del año 1492, pero lo que sí me parece casi seguro es que ese muro se levantó para delimitar la necrópolis hebrea, salvo mejor opinión claro está.
El Brujo Redivivo07 de dic. 2006Impresionante, don Giannini. Todo un ejemplo. Enhorabuena.
Y mire que los planos de los arsenales, como puede comprender, los tuve en la mano en su día, y ni me cosqué de que ahí podía estar dibujado el cementerio judío. El único consuelo (jejeje) es que los expertos en épocas más cercanas al asunto tampoco se coscaron (jejeje).
Del cementerio judío no se sabía prácticamente nada. Ahora, gracias a su investigación, no sólo sabemos con precisión dónde estaba (coincide, lamentablemente, con esa destrucción masiva de 1978 que también ignoraba; ni siquiera me había enterado por la prensa en su momento; en esos años no vivía aquí sino en Vigo), sino que tenemos un precioso dibujo de cierto realismo del muro que delimitaba la necrópolis.
Lo que sí me deja tranquilo es que la ubicación coincide con la que deduje en su día y plasmé en un informe oficial que me pidieron, a raíz de la sospecha de la Xunta de que los planes para la Fábrica de Tabacos afectaban al famoso cementerio. Mi conclusión fue que no era así, pues el cemeterio caía dentro de las instalaciones portuarias (próximos a la primera curva de la carretera que conduce desde el cruce de la Casa del Mar al puerto de Oza, como le dije, al otro lado de las instalaciones del ferrocarril), y estaban separados del espacio de la Tabacalera por la Avenida del Ejército.
Si me dice un e-mail (o me lo manda, por ejemplo, a elpater@gmail.com) le envío una copia en pdf.
El método para localizarlo fue la superposición del plano de Barón y Yáñez y el callejero actual, a partir de un plano que figura en la Geografía de Galicia de Carreras Candi en el que aparece una fábrica de salazón sobre la punta inmediata a la Isla de los Judíos.
Espero que se anime a plasmar esta investigación en un artículo impreso. Lo tiene a huevo y el asunto bien lo merece. Si se anima (y sólo si se anima) creo poder proporcionarle una fotografía del momento de aparición de las lápidas. Inédita, por supuesto (o eso creo).
Bueno Elpater -me gusta más llamarle así, si no le importa- muchas gracias. Le enviaré ese correo, pero es que ahora estoy bastante liado con otros temas para pasar a papel algo, y también muchas gracias por el ofrecimiento.
Dicen que la mula vuelve al trigo, pues vuelvo. Estuve consultando un magnífico informe, que tengo en copia, procedente del Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 3.208 / 327. El trabajo está dividido en tres capítulos, y el tercero, se titula así:
Observaciones sobre la situación y estado del Arsenal y Almacén establecido en el puerto y ría de la Coruña y sitio llamado la Palloza, para los Baxeles Correos Marítimos de S. M. en conformidad y a continuación de las que se estendieron por lo respectivo a dicho puerto y ría en 4 del presente mes y año.
El autor, que realiza los tres informes "reservados" a petición de la Corte, no se ocupa de la isla de los Judíos, sino que dice:
"El citado sitio de la Palloza es un terreno murado y acotado entre el Campo e Ysla de los Yngleses y la punta de Santa Lucía, y por estar al frente del canal donde fondean los buques maiores, y extrecharse más por aquella parte de la ría, se desvían de él las aguas en las vajas mares" (1785). [AHN, Estado, leg. 3.208-27].
O ahí se enterraron con posterioridad ingleses, o se perdió la memoria de que era un cementerio judío.
El terreno pudo haberse murado con posterioridad a la expulsión de los judíos, o no. Repasando La vida municipal de A Coruña en el siglo XVI de Ismael Velo Pensado (1992), compruebo que recoge dos casos (pp. 289-290) en donde se ordena cerrar con muro sendos cementerios. De acuerdo con Velo Pensado "las ermitas no dependían de las parroquias, dependían de la ciudad; por tanto, el municipio debía hacerse cargo de las obras de cierre del cementerio", y del tejado de la de San Sebastián, según consta por las ordenanzas de los visitadores que la ciudad acata [Nota: Archivo Municipal de La Coruña, Libro de Consistorio 12, fol. 71r (26 de enero de 1564)]".
El mismo autor recoge otro caso de cierre con muro: el cementerio Sancti Spiritus [ca. Fundación Luis Seoane], que dependía del Concello y al que entraba ganado, incluso el porcino.
No parece que haya demasiados elementos de juicio como para decidir si el cementerio judío de La Coruña se muró antes o después de 1492. Habría que tener más información sobre cementerio hebreos, excavaciones practicadas en los mismos, etc. A ver si alguien se anima.
En cuanto a lo que puede aparecer en la Palloza, por lo que he visto, supongo que poco. En el perímetro, sobre todo por la calle de la Primavera, tal vez podría haber restos de los pertrechos empleados en los correos marítmos. En el informe del AHN, que menciono más arriba [Estado, 3.208-327], el autor se lamenta del estado en que se encuentran las obras de un Arsenal, que se empezaron, en las que se gastaron sumas considerables, pero que un gobierno decidió paralizar, gastándose así una suma considerable de forma inútil. Al describir las instalaciones, las reduce a una cuantas casas, dato congruente con lo que aparece en los planos en el entorno de la calle de la Primavera. Incluso se queja de que la Renta de Correos paga un alquiler de una casa particular en el recinto del arsenal.
Este "espía" lamenta la falta de almacenes, ya que incluso, señala que algunos materiales se perdieron por encontrarse a la intemperie. Incluso la fragata Santa Eulalia, de la Armada, que se había destinado al servicio de los Correos, no servía ya ni para hacer fuego en las casas porque se encontraba abandonada, en seco, "al frente o entrada del figurado dique".
Las maderas podridas o carcomidas por estar también a la intemperia, o "embueltas entre arenas y escombros de la labra de piedras, otras entre desperdicios y cabos de cuerdas embreadas y otras amontonadas sin orden ni méthodo".
Continua el informador: "Dos o tres pequeños cobertizos a teja vana, y alguno sin paredes colaterales, son los únicos que ay para custodia y resguardo de alguna pequeña porción de maderas (...) Para el ramo de xarcia, velamen y cordelería, y otros diferentes utensilios, ay un almacén dévil, mal construido e indefenso. Es sumamente reducido y están los géneros tan amontonados y extrechamente colocados, ue apenas se puede reconocer su estado (...) Confinante a la devil pared de este almacén, ay una casita avitada por cierto soldado o dependiente del Arsenal" y se queja de que haga fuego en su interior por el peligro que ello supone.
Por último: "la artillería está igualmente descubierta por tierra y expuesta a las aguas; padece notablemente porque el sarro ue contrahe y penetra su solidez interior, y exteriormente, sin envargo de que algunos cañones están pabonados o embetunados por fuera". ¿Y si hay suerte y aparece algún cañón?
Sigue describiendo más casas: "Las armas de fusilería, pistolas, bayonetas, sables, dagas, cuchillones, y otras semejantes de la dotación de esta Marina, se hallan colocadas en un almacenillo pequeño, situado en las inmediaciones del mar. Es húmedo, y están tomadas todas, no obstante el gran cuidado que se tiene de limpiarlas. Por esta razón parecía que este almacén o depósito estaría más bien colocado en el teso o zerro de que va hecha mención, y que para la artillería se hiciesen cobertizos avajo en lo llano del sitio, pues aunque no se preservasen absolutamente de la humedad, sería menos su impresión.
Cuando redacta el informe dice que "ahora, novisimamente, parece se ha pensado en la construcción de un almacen, y que se ha rematado como en veinte y cinco mil rs. vellón".
Más casas: "la Renta está pagando el arrendamiento de una pequeña casa que ay en lo interior de este Arsenal, y pudiera haverla comprado o hecho otra con los mismos réditos o renta que ha devengado".
Por lo que se ve -también en los planos-, aquella zona debía ser un arenal, o un brañal, pero creo más bien que era una zona arenosa. No sé si presentaría unas condiciones favorables para vivir, pero creo que no.
Me he extendido demasiado, pero quise poner estos textos sobre lo que había en el Arsenal de la Palloza en 1785, ahora que se hay actividad arqueológica sobre el terreno.
Hombre, no es por animarte a que te des a la bebida, pero la primera lectura era la buena :-) Bien es verdad que a veces me expreso a reviravoltas.
Jajajaja, vaya por Dios... Pues nos quedamos con que la ciudad se fundó en 1208 y que las lápidas más antiguas, o la lápida más antigua, la que recoge "Dona", se talló en mil ciento y pico; y las demás, más tarde, que como decía en el mensaje que escribí tras tomarme dos copas, encaja muy bien con una ciudad fundada en 1208. Si es que estoy de un lúcido algunos días que era para darme un golpe :-)))
Sobre la supuesta sinagoga de la calle de la Sinagoga...
Hace tiempo que cuando puedo, recojo microtoponimia que aparece en el Libro de lo Real, de legos, para la ciudad, que forma parte del Catastro del marqués de la Ensenada [ARG, Intendencia (Catastro de Ensenada), 875 (cito de memoria la signatura, así que no es fijo)]. Se trata de un libro a tamaño folio, de unos 800 folios, es decir, unas 1.600 páginas, que recoge los bienes y rentas que percibían los legos dentro del término de las antiguas cuatro parroquias de la ciudad (1752). Lo consulto a ratos perdidos y he rastreado y anotado la microtoponimia que me aparece en los 103 o 104 primeros folios, así que lo que voy a comentar es un mero muestreo, hecho de memoria además. En un caso se documenta el microtopónimo "A Rabeada", pero en ninguno, la calle de la Sinagoga. En otro se menciona "la calle que está por la parte posterior de la Colegiata". La parte posterior de la Colegiata se llama Sinagoga, al menos hoy.
El Diccionario de la RAE, recoge esta acepción para Sinagoga:
3. f. peyor. Reunión para fines que se consideran ilícitos.
Bueno, para conocer como era esa calle, al menos hasta 1791, se pueden rastrear los libros de actas de la Real Junta de Policía de la Coruña, [Archivo Municipal de A Coruña], cosa que hice hace años. Por cierto, el término "policía", debe entenderse en su acepción de aseo, limpieza, ornato, fomento, etc. Se trataba de una institución creada por Carlos III, que presidía el Capitán General y de la que formaban parte diversos representantes del Ayuntamiento. Como digo, se creó en 1791 y desapareció en 1834. Su objetivo era dotar a la ciudad de alcantarillado, embaldosar las calles, mejorar el abastecimiento de aguas, incluso se trajeron moreras para plantar en la calle de San Andrés a modo de paseo arbolado, etc. Una de las labores que llevó adelante esta Junta con mayor insistencia fue el derribo de soportales y la alineación de las calles, eliminando los que se consideraban "tapones" del trazado medieval. La Ciudad Vieja medieval contaba con bastantes calles, irregulares, de una anchura adecuada para el cruce de dos caballos sin que se rozasen. Este hecho oscurecía las viviendas, hacía los tránsitos más inseguros y afeaba el conjunto para un gusto neoclásico. La labor de la Real Junta de Policía fue en este aspecto tan eficaz, que a día de hoy no se conserva una sola calle asoportalada en la Ciudad Vieja de La Coruña. Otra de las razones esgrimidas para eliminarlos era la "moralidad". Al parecer, al caer la noche, allí ocurría de todo...
La calle de la Sinagoga con anterioridad a la actuación de la Real Junta de Policía, contaba con soportales, no en toda su extensión, pero sí por ejemplo frente a la casa número 4, la que se dice que fue Sinagoga. Si se admite que en el subsuelo de esa edificaicón, hay o pudo haber una cisterna, cuyo piso bajo que al menos en el siglo XX era empleado como cuadra; cuyo portal podía encontrarse con frecuencia abierto, portal que daba acceso al aljibe; si se tiene en cuenta también que los soportales podían facilitar las "inmoralidades" :-) ¿por qué no pensar que la casa de la Sinagoga o su entorno se empleaba como lugar de " Reunión para fines que se consideran ilícitos"? como lo define la RAE. Esa calle contaba además con un tapón por su parte baja que estrechaba notablemente el acceso durante varios metros. La propia plazoleta de la calle, se comunicaba con Cortaduría mediante un paso estrecho, entre dos esquinas de casas. Me parece que entra dentro de lo posible que la calle de la Sinagoga -sobre todo el tramo inmediato a la supuesta sinagoga- fuese propicio para las reuniones destinadas a fines que se consideran ilícitos. En fin, es un modo de pensar en voz alta.
Vengo con papeles sobre la supuesta sinagoga de la calle de la Sinagoga...
... porque si bien los papeles a veces también mienten, son más fiables que mi memoria. En torno a la antigüedad de la denominación "calle de la Sinagoga", estuve consultando los libros de hipotecas de la Contaduría de Hipotecas de La Coruña, organismo que precedió en algunas de sus funciones a los actuales Registros de la Propiedad. Comienzan en 1768 y la denominación "calle de la Sinagoga" no aparece en el Libro 1º del Casco de la ciudad. Hay que esperar al año 1791 para encontrarlo en el Libro 2º del Casco.
En cuanto a la dichosa casa que la tradición señala como sinagoga, os copio un asiento del Libro 11º del Casco que refleja la venta pública de este inmueble en 1843, incautado por el Estado a la Colegiata de La Coruña, convertido en bien nacional como consecuencia de las disposiciones desamortizadoras:
"En la ciudad de la Coruña a veinte y cuatro de diciembre de mil ochocientos cuarenta y dos. El Sr. D. Santiago Aguiar y Mella, juez de primera instancia de la misma, y como tal facultado para la enagenación de bienes nacionales, vendió a D. Manuel Venancio Martínez, de esta vecindad, en precio de veinte y ocho mil reales, una casa sita en esta ciudad, calle de la Sinagoga, señalada con el número cinco, que comprende dos mil doscientos noventa y seis pies cuadrados superficiales de terreno cubierto, y quinientos sesenta con dos tercios, pies también cuadrados, de terreno descubierto, que comprende el salido o patio de la parte de atrás de dicha casa, todo con inclusión del espesor de sus paredes, enteras [¿por "internas"?] y medianiles, que se compone de planta vaja, principal y una pequeña boardilla, distribuidas en diferentes habitaciones, conteniendo la baja dos grandes almacenes independientes, el zaguán de entrada, una tienda con su trastienda, una cuadra, un pasillo, otra pieza que conduce a una gran cisterna de cantería y la escalera que da subida al piso principal, la cual pertenecía al Cabildo colegial de esta ciudad y no aparece gravada con ninguna carga. Según más estensamente resulta de la escritura sobre el particular otorgada, de que dio fe D. Manuel Suárez Villazón, escribano de este Número y de ventas de los bienes del Clero Secular a que me remito. Coruña, tres de enero de mil ochocientos cuarenta y tres.
Mourín [hay una rúbrica]". [ARG, Contaduría de Hipotecas de La Coruña (Libro 11º del Casco, L-11, fol. 2 r.].
Tal y como decía el bueno de D. Eugenio Carré Aldao, se trataba de una cisterna de cantería.
agggggggggg, argggggggggggggg, corrijo.
Las negritas debían comprender únicamente: "otra pieza que conduce a una gran cisterna de cantería".
En cuanto a la cita, también está mal. Repito: ARG, Contaduría de Hipotecas de La Coruña (Libro 11º del Casco), L-21, fol. 2 r.
Perdones mill.
En cuanto al cementerio judío... poco más, al menos por ahora. Revisando los libros hipotecas del Casco, de la Contaduría de Hipotecas de la Coruña, entre 1768 y 1843, en ningún momento se menciona el término "judíos" o "ingleses", aunque en alguna partida se aluda al lugar que en los planos aparece como cementerio de los judíos.
La Palloza, entre las fechas mencionadas, es un lugar de fábricas con escasas viviendas, alguna de una o dos alturas, pocas. Comenzando por la Fábrica de Tabacos , y sumándole a ésta buen número de almacenes y fábricas de salazón, de sardina. Aquí están los Hijosa, los Pull, los Ferrer y Albá, los Menéndez, los Goell, los catalanes en definitiva. Las instalaciones se venden, dan quiebra, e incluso, se hipotecan y presentan como aval ante el administrador de los Reales Alfolíes, hipoteca que se levanta una vez que el fomentador hizo frente al gasto del transporte de la sal -venía con frecuencia desde Cádiz-, abonaba el precio de la misma, y le añadía la exacción que se practicaba sobre el consumo de este producto estancado para construir caminos transversales en Galicia, de "capital a capital" -dos mrs. en fanega si no me falla la memoria.
En una de las fincas con fábrica incluida, al final del Corralón de la Palloza, se dice que tiene una "huerta", con árboles frutales, cerrada sobre sí mediante una muralla, con un pozo en medio, y también, a finales del siglo XVIII, consta que en este pozo los buques hacían las aguadas.
Continuará :-)
Que continúe, que continúe...
Interesantísimo. Gracias.
Firmo lo dicho por Brigantinus; y te animo, Giannini, y sabes que no es por "echarte", a llevarlo a un artículo.
Gracias a vosotros. Esta mañana consulté, a todo correr, Los judíos en Galicia :(1044-1492) de María Gloria de Antonio Rubio. Cuenta con un prólogo de Eduardo Pardo de Guevara y Valdés. Lo publicó la Fundación Pedro Barrié de la Maza en 2006.
Me ha parecido una obra francamente interesante, más que recomendable para los interesados en el tema, aunque ya digo que sólo la vi por encima. La autora conoce el hallazgo realizado en 1978 en la Palloza y usa tanto La Voz de Galicia como El Ideal Gallego. En este último diario, se hace eco la opinión expresada por Felipe-Senén, según el cual no se podía tratar en realidad del cementerio judío, toda vez que algunos de los huesos aparecían dentro de cajas de madera, ribeteadas con tachuelas, por lo tanto, concluye que son enterramientos del XIX.
A mi juicio, los planos históricos de la ciudad no dejan lugar a dudas, sobre todo la leyenda "entierro de los dichos" (los judíos o ingleses). Tal vez esas cajas y tachuelas fuesen restos de las empleadas en las fábricas de salazón. Suelo cruzarme con Felipe-Senén todos los días, así que ya le preguntaré si se acuerda.
Estuve tentadito de comprarlo hace un par de semanas... ya dirás si vale la pena que los sueldos están mu achuchaos. :-)
El Brujo Redivivo12 de dic. 2006Así, de memoria como siempre, me suena que desde comienzos del XIX los muertos se entierran en San Amaro, quedando anulados los cementerios parroquiales. Si es así, no parece tener sentido lo de los enterramientos en la Peña de los Judíos en ese siglo (y si no es así, tampoco me suena que hubiera allí una iglesia que pudiese acoger enterramientos). ¿No será una columpiada?
Lo único que deja duda es esa denominación sobre "ingleses" que citó usted. Como hipótesis a descartar podría estar un entierro de ingleses tras la batalla de Elviña en un lugar non sancto en el que ya hubiese enterramientos anteriores. y lo del cementerio judío podría venir bien a esos efectos. Ni idea de si es posible tal cosa, pero de serlo debería haber documentación al efecto.
Cossue, a mí me vas a hablar de sueldos... Creo que el libro merece la pena, al menos en una ojeada rápida. En cualquier caso, hay bibliotecas, suelen tener servicio de préstamo a domicilio, que por ahora, es una de las pocas cosas que salen gratis total, digo por ahora porque ya sabes que la SGAE quiere cobrar un canon por préstamo...
Elpater, efectivamente, anda bien de memoria. De acuerdo con el malogrado Xosé Fernández Fernández, en virtud de R.O. de 26 de abril de 1804, trasladada por el primer secretario de Estado y del despacho, Mariano Luis de Urquijo, se impuso la construcción de cementerios en todo el Reino. Morosa la Ciudad en el cumplimiento de tal disposición, en 1805 el capitán general, Pedro de Cevallos, se la recordó. Cumpliendo con lo ordenado, se creó un pequeño cementerio a espaldas del convento de San Francisco, que en 1812 ya era insuficiente. Todo ello obligó a levantar un nuevo camposanto, el de San Amaro, cuyas obras comenzaron en 1812 y concluyeron al año siguiente. [Cf: Fernández Fernández, Xosé. El Cementerio de San Amaro. En: La Voz de Galicia, 31-III-1992, p. 96].
En cuanto a si en la Palloza se enterraron ingleses, no lo sé, pero entiendo que conviene tener en cuenta que los planos que se conservan en la Biblioteca Nacional son del siglo XVIII, anteriores a la Guerra de la Independencia. Los que firma Miguel Ferro Caaveyro, de 1778 y el de Valzania, de la década de los 70, pero anterior a los del arquitecto compostelano, toda vez que el río de Monelos aún no figura encauzado por su nueva madre.
Tal vez todo se debió a una confusión. Se sabía que en aquel triángulo había enterramientos, unos dirían que de judíos, otros que de ingleses, pero el hecho cierto es que las lápidas que aparecieron son hebreas. Sigo creyendo que allí tenía que haber restos de maderas, clavos y cajas empleadas en el empaquetado de las fábricas de salazón. Por otra parte, esto de enterrar con caja, al menos para el común de los mortales, es algo reciente. Juraría que no se impuso hasta mediados del siglo XIX. Antes, el cadáver se llevaba envuelto con un sudario y se le daba sepultura. A lo sumo, en el cementerio podía haber una caja, que se empleaba para recoger el cadáver en el domicilio y velarlo. Una vez que llegaba el féretro al cementerio, se abría la caja, se extraía el cuerpo y se le daba sepultura. Sé que lo leí en algún reglamento de policía mortuoria o en actas municipales, ahora no lo recuerdo.
Algunas notas sobre las prácticas funerarias judías en la España medieval:
http://www.radiojai.com.ar/online/notiDetalle.asp?id_Noticia=2448
Una vez producido el fallecimiento se cerraban ensieguida los ojos del cadáver, con el fin de evitar que si seguía divisando el mundo terrenal pudiera tener dificultades para discernir el más allá. El cadáver del difunto debía ser cuidadosamente lavado (rehisah), conforme a unos usos y prácticas consagrados por la tradicción, ya que la muerte era considerada por los judíos como causa de un alto grado de impureza; todo lo que entraba en contacto con el cadáver se tornaba, asimismo, impuro. Por esta razón el lavatorio de los cadáveres estaba minuciosamente reglamentado: orden que había de seguirse en el lavado de las distintas partes del cuerpo, número de abluciones, cantidad de agua que había que emplear, versículos bíblicos que había que recitar, etc. Asimismo se procedía a afeitar el pelo y el vello y a cortar las uñas del difunto, pues el Talmud los considera elementos impuros.
Mientras se procedía al aseo del cadáver, se preparaba la mortaja, que en la España medieval se componía de calzones, de una camisa limpia de lienzo y de una capa plegada, que era la indumentaria propia de la época; además, al parecer ya desde el siglo II d. C., el difunto era envuelto totalmente en un lienzo de lino blanco (tajrijin), tejido y cosido a grandes puntadas. En el amortajamiento del cadáver estaba totalmente prohibido los adornos de oro y plata.
Según la costumbre de los judíos españoles, a medio camino entre la práctica religiosa y la superstición, y que se ha mentenido hasta la actualidad en las comunidades sefardíes de Oriente, cuando una persona fallecía debían se vaciados todos los depósitos de agua que había en la casa. El origen de esta costumbre se encuentra en la creencia de que el "ángel de la muerte", después de llevar a cabo su letal acción, limpiaba su espada mortífera en las aguas que encuentra a su alcance. Otra costumbre también muy extendida entre los judíos españoles, consistía en colocar en la boca, debajo de la lengua, o en la mano del difunto una momeda o pieza pequeña de oro o plata.
El Shebet Yehudah hace también referencia en su capítulo 41 a algunas prácticas de los judíos en relación con la muerte. Así, habla de la costumbre de colocar una vela encendida en el suelo de la casa del difunto. Parece probable que esta costumbre puediera ser puesta en relación con creencias populares, según las cuales la vela encendida serviría para alumbrar el camino cuando el alma quisiera volver a la casa.
La muerte de un ser querido iba acompañada de lamentaciones y manifestaciones externas de dolor. A este respecto era costumbre desde muy antiguo contratar plañideras profesionales que entonaban cánticos durante los honras fúnebres, como ocurre actualmente en algunos países del norte de Africa.
El entierro del cadáver tenía lugar el mismo día del fallecimiento, como también ocurre actualmente en las sociedades de cultura musulmana. El funeral (hesped) constaba de diversas partes, entre las que destacaba por su significación el qaddish, o plegaria fúnebre solemne por la santificación del nombre de Dios y por la venida de su Reino, para cuya recitación era necesario el mirián. Durante el desarrollo de los funerales los familiares del difunto se desgarraban o les desgarraban parte de sus vestiduras en señal de duelo.
Ya en el cementerio el cadáver era enterrado en una fosa con o sin ataúd, dependiendo de las comunidades, siendo los sefardíes más imclinados a enterrar a sus muertos directamente sobre la tierra, en la convinción de que el cuerpo debe volver o descansar directamente sobre la materia del que fue formado. En el caso de enterramiento con ataúd existía la costumbre de colocar un poco de tierra virgen bajo su cabeza. La posición que adoptaba el cadáver sobre la fosa era horizontal orientada hacia el oeste, la cabeza y los pies hacia el este; de manera que al resucitar el Día del Juicio Final lo primero que haría sería dirigir su vista hacia Jerusalén. Entre los judíos esta prohibido la cremación de los cuerpos por considerar esta práctica contraria a la creencia de la resurrección de la carne.
Concluida la ceremonia del enterramiento se iniciaba el luto de los familiares más cercanos al difunto. Este luto oficial solía durar un año durante el cual el familiar más cercano debía recitar el quaddish todos los días por el eterno descanso del alma del ser querido. Al cumplirse el año se colocaba una losa de piedra sobre la tumba del difunto en la que se grababan algunos versículos biblícos.
Estupendo. De acuerdo con J. Manuel Sánchez Chouza, en su obra A Coruña en la Baja Edad Media (2005, pp. 131-132), la aparición de lápidas funerarias en la zona de la Palloza, "debemos tomarla, exclusivamente, como signo de la existencia en dicho lugar de un cementerio judío, el cual debería estar situado fuera de la judería y con un río o arroyo entre ambos [Nota: Cantera Montenegro, E.: Aspectos de la vida cotidiana de los judíos en la España medieval, Madrid, 1998, p. 168]".
Está claro que antes de haber desviado el río de Monelos por su actual madre, la zona del Corralón de la Palloza e isla de los Judíos, vistos desde la ciudad, quedaban al otro lado del río.
Oye Giannini, me gustaría volver un segundo al tema de los soportales de la Ciudad Vieja...
Entiendo que la eliminación de los soportales tuvo que suponer también la destrucción de aquellas partes de las viviendas que quedaban encima de los mismos, de modo que -literalmente- las casas fueron "echadas hacia atrás", reconstruyendo la fachada.
¿O es que quizás los soportales estaban adosados a las viviendas pero no tenían construcción encima de los mismos?
Bueno Brigantinus, el tema de la Real Junta de Policía, me queda un poco lejos, algo así como más de diez años. Estuve consultando las notas que tengo, que lógicamente se refieren al tema para el que rastreé esos papeles. De lo demás, sólo guardo anécdotas o acuerdos que me resultaron llamativos. Un par de ejemplos:
En 11-IV-1794 se ve un memorial de Francisco de Soto, mayordomo de la Capilla del Santísimo Cristo (el Cristo denominado de Alfeirán, hoy en San Nicolás, creo), en donde dice estar enterado de la licencia dada por el arzobispo de Santiago para derribar la capilla, y se queja claro. La Real Junta acuerda que se derribe la parte que está fuera de línea y participar al mayordomo que en lo no demolido, puede continuar con la capilla abierta. Ésta se encontraba en un costado del Gobierno Civil, entre éste y el Kirs. Bien avanzado el siglo XIX, se concluirá la demolición para ampliar las instalaciones de la Aduana, luego Gobierno Civil y hoy Subdelegación del Gobierno.
El tal Soto no debió darse por enterado, y así, en acuerdo de 31 de mayo de 1793, la Real Junta de Policía le ordena que en el término de 15 días, corte la Capilla del Cristo sita en la calle Real para ponerla en línea con las casas de su misma acera.
Hay aún más. El 14 de junio de 1793, la Real Junta se entera de que Francisco Soto no derribó aún la Capilla del Cristo, así que acuerda que el arquitecto (Fernando Domínguez Romay) tome personal para demolerla por cuenta de los caudales públicos. [AMC, Ayto. Coruña (Real Junta de Policía), C-2.284].
Entre mis notas, sólo tengo anotado un acuerdo relacionado con el derribo de soportales, pero te aseguro que los libros de acuerdos, están repletos de textos que se ocupan del tema. El 9 de julio de 1801, el rector del Colegio de San Agustín -hoy parroquial de San Jorge-, entre otros, solicita el derribo de los soportales de la "callejuela de Canta la Rana". Se trata, si no me equivoco, de la calle del Arco, pero en su parte baja, desde la esquina de La Base hasta llegar a los Olmos [Ibid.].
La calle del Ángel, se llamó antes "del Inferniño" y quiero recordar que era por el arco o bóveda que la cubría en parte, que también se encargó de eliminar la Real Junta de Policía.
No sé si me estoy enrollando mucho. Respondo a tu pregunta con lo que recuerdo. Creo que la mayor parte de las casas tenían construcciones encima de los soportales, así que en bastantes casos, el "corte", provocó la construcción de un nuevo edificio. Es el caso de la denominada Casa de Cornide, que tenía soportales cuando él vivía allí; una vez que se traslada a Madrid (ca. 1789), le piden que derribe los soportales, ocasión que aprovecha para levantar el nuevo edificio, el que contemplamos en la actualidad, aunque el bueno de Cornide no llegase a residir en él al menos de forma permanente.
En otros casos, se derriba el soportal y, tras el corte, se crea una nueva fachada. Tienes un ejemplo claro, en donde aún se ven parte de los pilares que sostenían los soportales, junto a la Casa Museo de María Pita, en la misma acera.
Por último, hubo soportales que estaban en línea con la calle y simplemente se tapiaron o se derribaron, pero integrando el bajo dentro de la edificación. En la calle de Santiago, subiendo a mano izquierda, antes de llegar a la iglesia, se ve una casa con arco tapiado.
Los soportales, los tapones y lo que parecen algunas propuestas de alineaciones, aparecen por ejemplo en el "Plano de la Ciudad y Pescadería de La Coruña" (1726), que tienes reproducido a buen tamaño en un trabajo publicado este año en La Coruña. Historia y Turismo; otros, en La ciudad a través de su plano de J. González-Cebrián Tello, o en el Catálogo de Ciudad y Torre.
Por cierto, la casa de Cornide que vemos hoy, es un refrito, al menos en sus fachadas laterales, sobre todo la que está frente al Gobierno Militar. En ella, la puerta del garaje es la del Hospital de Caridad y parte de las ventanas y piedras que la recubren proceden de esta institución. La escalinata interior, también procede del mismo hospital y creo que Carmen Polo se la cargó en parte para instalar un ascensor durante sus últimos años de vida.
Hoy vi a Felipe-Senén, y le pregunté si recordaba la explanación realizada en el Corralón de la Palloza en 1978. Me dijo que sí, y que efectivamente debía tratarse del cementerio judío, incluso pensaba que en esa zona debía haber un asentamiento judío, cosa que se verá -me decía- con las prospecciones arqueológicas que se hagan ahora en el solar de la Fábrica de Tabacos. Le pregunté también si se había realizado algún tipo de estudio o excavación, y me comentó que en 1978 había aún menos sensibilidad que ahora, así que no se hizo nada; recordaba huesos, pero también maderas, pozos y clavos "de las fábricas de salazón".
Aquí debió ocurrir lo de siempre. Uno le dice a un periodista que algo es blanco, y éste, en su afán de resumir, acaba convirtiéndolo en negro.
Otra cosa más. J. Manuell Sánchez Chouza en su obra A Coruña en la Baja Edad Media recoge (p. 136) parte del testamento otorgado en 1458 por Fernán Martínez o Boo, rector de Santo Tomás. Lo toma de su transcriptor M. González Garcés, que por cierto se limita a decir "inédito", pero no cita la procedencia. Así, entre las propiedades, en la zona de Santo Tomás describe:
"Ytem a heredade que Fernán Martínez ha en o Castelo [Torre de Hércules] e a fonte dorca a o conbén saber hun-a leyra a fin so a dos dos (sic) Judeos que bay de longo a longo topar en a ribeira da Grela". [M. González Garcés, p. 588].
No sé si en el entorno de la Torre de Hércules hubo judíos, o como supone Sánchez Chouza tenían por allí propiedades. Lo cierto es que en los Índices de fincas rústicas del Registro de la Propiedad de La Coruña (ARG), que cubren los años 1862 a 1903, se encuentran dos fincas denominadas "Judías", por el Agra de San Amaro, lo que hoy sería la zona de San Amaro-Adormideras.
Mil gracias por la información...
Un comentario que me desconcierta, cuanto menos, un poco.
María del Carmen Pallarés.
"Aportes externos a la población de Galicia durante la Edad Media"
En "Xenética e Historia no Noroeste Peninsular", Consello da Cultura Galega, 2005
Comentario recogido en la página 110:
"El famoso caso de Ribadavia es más una tradición popular que un hecho histórico bien asentado en las fuentes, por lo menos en las fuentes medievales".
¿A qué se refiere?
No había visto tu comentario Brigantinus, pero supongo que la prof. Pallarés no se habrá encontrado con mucha documentación sobre los judíos de Ribadavia. Como el tema de los judíos resulta tan atractivo, me parece que cada localidad lo ha querido magnificar y por ahí supongo que irá el comentario de la prof. Pallarés. Cité arriba a una autora de un buen trabajo que habla de la judería coruñesa y dice que fue "importante". Bueno, hasta cierto punto, que no hay porque apropiarse de glorias que no son propias. Tal y como dice Cossue, en Galicia hubo juderías, pero parace que llegamos al consenso de que se trataba de pequeños asentamientos que no alcanzan el volumen poblacional de otros lugares. En cualquier caso, creo que tanto Cossue como yo -espero no olvidarme de nadie- citamos documentos medievales que se ocupan de los judíos de Ribadavia.
PS: No me olvido de las diligencias abiertas por el juzgado correspondiente cuando en 1978 se removió el cementerio judío coruñés al realizar unas obras. Me pasé por los juzgados en navidades pero estaba de días la persona que me iba buscar los autos. De todos modos, por lo que me dijeron, no sé si aparecerá algo.
Vengo de los Juzgados, pero nada... No aparecen las diligencias. Me han atendido muy bien, con amabilidad, cordialidad y demás, pero no son archiveros, y tampoco se puede pedir peras al olmo que bastante hicieron tomándose la molestia de buscar. De todos modos, como los juzgados enviaron documentación a un archivo regio, y aunque llegase en forma de revoltijo general y localizar algo en aquel conjunto es parecido a buscar una aguja en un pajar, entra dentro de lo posible que esté allí. Voy a tirar de ese hilo, pero tengo poco tiempo.
Hoy la edición impresa de La Voz de Galicia informa que, una vez concluidos los trabajos, no se han encontrado restos de interés arqueológico en las prospecciones realizadas en el solar de la Fábrica de Tabacos de La Coruña, así que, salvo mejor opinión, el cementerio judío debía encontrarse en el lugar que señalamos en este debate.
Interesante.
Gracias.
Sobre el "entierro de los judíos o ingleses" en La Coruña, para los que les interese, este verano creo que va a salir un artículo que proporcionará información sobre el tema. Estuve charlando con el autor, que me consta que no visita celtiberia, y sé que localizó unos cuantos documentos francamente interesantes sobre este espacio que para él no era cementerio judío. No puedo decir más.
Hay 47 comentarios.
1