Autor: Iobhar
sábado, 28 de octubre de 2006
Sección: Escritos antiguos
Información publicada por: Iobhar
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Acerca de Sta. Brigit y sus milagros en la Topographia Hibernica

Se trata de una traducción al castellano de tres de los capítulos, relativos a la santa y su fuego sagrado, contenidos en la segunda parte de la "Topographia Hibernica"; obra de Geraldo Cambrense (Giraldus Cambrensis) también conocido como Gerald of Wales.

Capítulo XXXIV: De varios milagros en Kildare; y primero, del fuego que nunca se apaga, y de las cenizas que nunca aumentan.

En Kildare, en Leinster, célebe por la gloriosa Brigit, muchos milagros han sido dignos conservar en la memoria. Entre éstos, el primero que ocurre es el fuego del Sta. Brigit, del que nunca se ha dicho que se apagase. No que no puede ser extinguido, aunque las monjas y las mujeres santas lo atienden y alimentan, añadiendo el combustible, con tal vigilancia y diligente cuidado, que desde tiempos de la Virgen, él ha continuado ardiendo durante un largo curso de años; y aunque tales montones de madera se han consumido durante este largo período, no ha habido acumulación de cenizas.

Capítulo XXXV: De cómo el fuego es mantenido por Sta. Brigit en su noche, y Capítulo XXXVI: Del cerco alrededor del fuego, que ningún varón puede cruzar.

Al igual que en la época de Sta. Brigit se ocuparon aquí veinte monjas de las que en el año del señor ella misma era la vigésima, después de su ida gloriosa, diecinueve han formado siempre la sociedad, el número nunca era aumentado. Cada una de ellas tiene el cuidado del fuego por una sola noche alternadamente, y en la tarde anterior a la vigésima noche, la última monja apilando la madera sobre el fuego, dice, “Brigit, toma la carga de tu propio fuego; por esta noche te corresponde a ti.” Ella entonces deja el fuego, y por la mañana se encuentra que el fuego no se ha ido, y que la cantidad acostumbrada de combustible se ha utilizado.


Este fuego está rodeado por un cerco, hecho de estacas y de broza, y forma un círculo, dentro de el cual ningún varón puede entrar; y si presume entrar, lo que ha sido intentado a menudo por hombres impetuosos, él no escapará la venganza divina. Por otra parte, solamente es legal para las mujeres avivar el fuego, solamente aventándolo o con fuelles, y nunca soplando con su respiración. Por otra parte, en virtud de una maldición pronunciada por la virgen, las cabras de aquí nunca tienen jóvenes. En esta vecindad hay algunos prados muy hermosos llamados los pastos de Sta. Brigit, en los cuales no se usó ningún arado para voltear un surco. Respetando estos prados, se sostiene un milagro por el que aunque todo el ganado de la provincia pazca el heno desde la mañana hasta noche, la hierba al día siguiente será tan lustrosa y abundante como siempre. Suele ser dicho, de hecho, por los lugareños que:

“Pastando el ganado un día de verano,
la humedad del rocío restaura el verdor y lo renueva.”



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Comentarios

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  1. #1 ALBEIN 01 de nov. 2006

    Esta tradición está repleta de simbologías apenas comprensibles a ratos. El círculo de la vida que es mantenido por la virtud. Solo la mujer da vida. Esta Diosa Irlandesa, hija de Dagda y Madre de los Tuatha de Danann, fué incorporada o "asimilada" a las tradiciones cristianas como Santa Brígida. Muy bello relato. Saludos.

  2. #2 Iobhar 16 de nov. 2006

    Gracias Albein me pareció que era un texto (traducido por mi mismo de la topographia) adecuado para ilustrar el carácter de este arquetipo femenino y de las reminiscencias paganas que contiene.

  3. Hay 2 comentarios.
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