Autor: Hannon
miércoles, 04 de octubre de 2006
Sección: Exposiciones temporales
Información publicada por: Hannon
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Un breve resumen sobre la Historia de la Falange.
-ANTECEDENTES
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Comentarios
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Veo que tu crueldad no conoce límites, querido Hannon.
Ya pasarán por aquí los nostálgicos a decirnos qué buena ela falange.
Pero yo seguiré fiel a la única falange; la macedonia.
Saludos
Compréndelo, me ocupaba espacio en el disco duro... ahora ya lo puedo borrar ;-)))
Ahora, echándole un vistazo, me doy cuenta de los coñazos que se leen los pobres profesores... cuando se los leen, claro.
F. : La Falanje, segun tu, era mala malisima.
Y yo te pregunto: ¿Crees que eran mas 'buenos' el PSOE o el PCE?
jajajajaja, serás cabrón púnico!!!, esta te la guardo.
Ya me parecía a mi que tardabas, excalibur_ (por cierto falange es con g). ¿He dicho yo que la falange era mala malísima? Te traiciona el subconsciente.
La respuesta a tu pregunta es tan obvia que se responde sola.
Reitero que paso de discutir contigo. Que te vaya bien.
Hannon, espero que tu disco duro no depare más sorpresas de estas. Hay gente ante el tribunal de La Haya por cosas menores.
Saludos
¿Mala La Falange?
Asistiendo a mi reduccionismo intrínseco... si eran buenos o malos lo demostraron con sus "bondadosas acciones" durante la Guerra Civil... eran hermanitas de la caridad, como quedó demostrado, y quien ose negar estos hechos es un rojo zapateril seguro... vamos... Midamos la bondad o maldad en aspectos comparativos: Dios es bueno, belcebú es malo. Todo lo demás son colores y tonos de gris... ergo... ¿era el PCE y el PSOE el diablo? Mucho me temo que carecen de ese aspecto paranormal o de capacidades divinas para afirmar tal cosa... peroen términos comparativos, cada uno aceptará según sus creencias políticas (y religiosas) una u otra postura. ¿para mi? La Falange está mas cerca de las puertas del averno... desde luego. Es más... son sus perros guardianes (subrayo lo de PERROR y que no se ofendan los amantes de los cánidos y los zoofílicos, especialmente en este último caso, pues tan comparación podría llevarles a una previsible impotencia psicológica debido a las repercusiones de pensar que se estan tirando a falangistas... aunque mejor pensado, eso puede que hasta excite a algunos (será por joder...)
En serio... ¿era necesario? Mejor dicho... ¿era este el momento para este artículo? Personalmente me parece bueno y necesario pero no oportuno... ya tenemos otro forito abierto para esas bagatelas intelectuales de grandes pensadores hispánicos como el caro (como diria croug) excalibur_
Me retiro a mis mapas...
PD: obviamente, este comentario es digno de ser borrado o elevado a los altares de la retranca más hiriente y borde que me sale a ciertas horas de la mañana... Quién se de por aludido que se jod... estoooo... sólo ejecuté (nunca mejor dicho) mi libertad de expresión (si Libertad Digital puede... porqué yo no).
Fdo. Un relativista tocapelotas
Jajajajaja, Hannon¡ mira que tienes mala leche....
Pues que sepas que mi bisabuelo militaba en la falange en el 36 y conocia a Jose Antonio y a mi pobre abuelo (que entonces hacía "la mili" en Granada) le tocó el frente del sur de Córdoba en Doña Mencía, iva "recomendado" a una "zona tranquila" gracias a esa amistad y casi le matan "los rojos" y entonces no se habría casado con mi abuela y yo no estaría aquí desproticando de la derecha. A mi bisabuelo no lo conocí (murió en el 54) pero a su entierro fué toda la comarca porque le apreciaban tanto los azules como los rojos, porque fué un buen hombre y porque en la "epoca del hambre" ayudaba con lo que tenía a todo el que pasaba por su cortijo.
Lo que quiero decir es que en mi familia nunca se habla del tema, mis padres son socialistas hasta la médula y que los nietos somos Rojos y Republicanos.... somos personas y no se nos puede juzgar por nuestras ideas políticas.... en fin¡
Salud,
Hannon, enhorabuena, has resumido lo esencial que ocupa algunos tomos. Yo si creo que es un tema para tratar en cualquier momento. Ahora se puede hablar en libertad ¿no?lo que ocurre es que este es el país donde se respetan todas las opiniones...siempre que coincidan con la tuya. Además hay por ahí otro foro sobre monumentos que se las trae. Nada, compañero, que no escarmentamos.
Paz y bien
(Discurso pronunciado en el Teatro de la Comedia de Madrid, el día 29 de octubre de 1933)
Nada de un párrafo de gracias. Escuetamente, gracias, como corresponde al laconismo militar de nuestro estilo.
Cuando, en marzo de 1762, un hombre nefasto, que se llamaba Juan Jacobo Rousseau, publicó El contrato social, dejó de ser la verdad política una entidad permanente. Antes, en otras épocas más profundas, los Estados, que eran ejecutores de misiones históricas, tenían inscritas sobre sus frentes, y aun sobre los astros, la justicia y la verdad. Juan Jacobo Rousseau vino a decirnos que la justicia y la verdad no eran categorías permanentes de razón, sino que eran, en cada instante, decisiones de voluntad.
Juan Jacobo Rousseau suponía que el conjunto de los que vivimos en un pueblo tiene un alma superior, de jerarquía diferente a cada una de nuestras almas, y que ese yo superior está dotado de una voluntad infalible, capaz de definir en cada instante lo justo y lo injusto, el bien y el mal. Y como esa voluntad colectiva, esa voluntad soberana, sólo se expresa por medio del sufragio –conjetura de los más que triunfa sobre la de los menos en la adivinación de la voluntad superior–, venía a resultar que el sufragio, esa farsa de las papeletas entradas en una urna de cristal, tenía la virtud de decirnos en cada instante si Dios existía o no existía, si la verdad era la verdad o no era la verdad, si la Patria debía permanecer o si era mejor que, en un momento, se suicidase.
Como el Estado liberal fue un servidor de esa doctrina, vino a constituirse no ya en el ejecutor resuelto de los destinos patrios, sino en el espectador de las luchas electorales. Para el Estado liberal sólo era lo importante que en las mesas de votación hubiera sentado un determinado número de señores; que las elecciones empezaran a las ocho y acabaran a las cuatro; que no se rompieran las urnas. Cuando el ser rotas es el más noble destino de todas las urnas. Después, a respetar tranquilamente lo que de las urnas saliera, como si a él no le importase nada. Es decir, que los gobernantes liberales no creían ni siquiera en su misión propia; no creían que ellos mismos estuviesen allí cumpliendo un respetable deber, sino que todo el que pensara lo contrario y se propusiera asaltar el Estado, por las buenas o por las malas, tenía igual derecho a decirlo y a intentarlo que los, guardianes del Estado mismo a defenderlo.
De ahí vino el sistema democrático, que es, en primer lugar, el más ruinoso sistema de derroche de energías. Un hombre dotado para la altísima función de gobernar, que es tal vez la más noble de las funciones humanas, tenía que dedicar el ochenta, el noventa o el noventa y cinco por ciento de su energía a sustanciar reclamaciones formularias, a hacer propaganda electoral, a dormitar en los escaños del Congreso, a adular a los electores, a aguantar sus impertinencias, porque de los electores iba a recibir el Poder; a soportar humillaciones y vejámenes de los que, precisamente por la función casi divina de gobernar, estaban llamados a obedecerle; y si, después de todo eso, le quedaba un sobrante de algunas horas en la madrugada, o de algunos minutos robados a un descanso intranquilo, en ese mínimo sobrante es cuando el hombre dotado para gobernar podía pensar seriamente en las funciones sustantivas de Gobierno.
Vino después la pérdida de la unidad espiritual de los pueblos, porque como el sistema funcionaba sobre el logro de las mayorías, todo aquel que aspiraba a ganar el sistema ,tenía que procurarse la mayoría de los sufragios. Y tenía que procurárselos robándolos, si era preciso, a los otros partidos, y para ello no tenía que vacilar en calumniarlos, en verter sobre ellos las peores injurias, en faltar deliberadamente a la verdad, en no desperdiciar un solo resorte de mentira y de envilecimiento. Y así, siendo la fraternidad uno de los postulados que el Estado liberal nos mostraba en su frontispicio, no hubo nunca situación de vida colectiva donde los hombres injuriados, enemigos unos de otros, se sintieran menos hermanos que en la vida turbulenta y desagradable del Estado liberal.
Y, por último, el Estado liberal vino a depararnos la esclavitud económica, porque a los obreros, con trágico sarcasmo, se les decía: "Sois libres de trabajar lo que queráis; nadie puede compeleros a que aceptéis unas u otras condiciones; ahora bien: como nosotros somos los ricos, os ofrecemos las condiciones que nos parecen; vosotros, ciudadanos libres, si no queréis, no estáis obligados a aceptarlas; pero vosotros, ciudadanos pobres, si no aceptáis las condiciones que nosotros os impongamos, moriréis de hambre, rodeados de la máxima dignidad liberal". Y así veríais cómo en los países donde se ha llegado a tener Parlamentos más brillantes e instituciones democráticas más finas, no teníais más que separamos unos cientos de metros de los barrios lujosos para encontramos con tugurios infectos donde vivían hacinados los obreros y sus familias, en un límite de decoro casi infrahumano. Y os encontraríais trabajadores de los campos que de sol a sol se doblaban sobre la tierra, abrasadas las costillas, y que ganaban en todo el año, gracias al libre juego de la economía liberal, setenta u ochenta jornales de tres pesetas.
Por eso tuvo que nacer, y fue justo su nacimiento (nosotros no recatamos ninguna verdad), el socialismo. Los obreros tuvieron que defenderse contra aquel sistema, que sólo les daba promesas de derechos, pero no se cuidaba de proporcionarles una vida justa.
Ahora, que el socialismo, que fue una reacción legítima contra aquella esclavitud liberal, vino a descarriarse, porque dio, primero, en la interpretación materialista de la vida y de la Historia; segundo, en un sentido de represalia; tercero, en una proclamación del dogma de la lucha de clases.
El socialismo, sobre todo el socialismo que construyeron, impasibles en la frialdad de sus gabinetes, los apóstoles socialistas, en quienes creen los pobres obreros, y que ya nos ha descubierto tal como eran Alfonso García Valdecasas; el socialismo así entendido, no ve en la Historia sino un juego de resortes económicos: lo espiritual se suprime; la Religión es un opio del pueblo; la Patria es un mito para explotar a los desgraciados. Todo eso dice el socialismo. No hay más que producción, organización económica. Así es que los obreros tienen que estrujar bien sus almas para que no quede dentro de ellas la menor gota de espiritualidad.
No aspira el socialismo a restablecer una justicia social rota por el mal funcionamiento de los Estados liberales, sino que aspira a la represalia; aspira a llegar en la injusticia a tantos grados más allá cuantos más acá llegaran en la injusticia los sistemas liberales.
Por último, el socialismo proclama el dogma monstruoso de la lucha de clases; proclama el dogma de que las luchas entre las clases son indispensables, y se producen naturalmente en la vida, porque no puede haber nunca nada que las aplaque. Y el socialismo, que vino a ser una crítica justa del liberalismo económico, nos trajo, por otro camino, lo mismo que el liberalismo económico: la disgregación, el odio, la separación, el olvido de todo vínculo de hermandad y de solidaridad entre los hombres.
Así resulta que cuando nosotros, los hombres de nuestra generación, abrimos los ojos, nos encontramos con un mundo en ruina moral, un mundo escindido en toda suerte de diferencias; y por lo que nos toca de cerca, nos encontramos en una España en ruina moral, una España dividida por todos los odios y por todas las pugnas. Y así, nosotros hemos tenido que llorar en el fondo de nuestra alma cuando recorríamos los pueblos de esa España maravillosa, esos pueblos en donde todavía, bajo la capa más humilde, se descubren gentes dotadas de una elegancia rústica que no tienen un gesto excesivo ni una palabra ociosa, gentes que viven sobre una tierra seca en apariencia, con sequedad exterior, pero que nos asombra con la fecundidad que estalla en el triunfo de los pámpanos y los trigos. Cuando recorríamos esas tierras y veíamos esas gentes, y las sabíamos torturadas por pequeños caciques, olvidadas por todos los grupos, divididas, envenenadas por predicaciones tortuosas, teníamos que pensar de todo ese pueblo lo que él mismo cantaba del Cid al verle errar por campos de Castilla, desterrado de Burgos:
¡Dios, qué buen vasallo si ovierá buen señor!
Eso vinimos a encontrar nosotros en el movimiento que empieza en ese día: ese legítimo soñar de España; pero un señor como el de San Francisco de Borja, un señor que no se nos muera. Y para que no se nos muera, ha de ser un señor que no sea, al propio tiempo, esclavo de un interés de grupo ni de un interés de clase.
El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas. Porque en el fondo, la derecha es la aspiración a mantener una organización económica, aunque sea injusta, y la izquierda es, en el fondo, el deseo de subvertir una organización económica, aunque al subvertiría se arrastren muchas cosas buenas. Luego, esto se decora en unos y otros con una serie de consideraciones espirituales. Sepan todos los que nos escuchan de buena fe que estas consideraciones espirituales caben todas en nuestro movimiento; pero que nuestro movimiento por nada atará sus destinos al interés de grupo o al interés de clase que anida bajo la división superficial de derechas e izquierdas.
La Patria es una unidad total, en que se integran todos los individuos y todas las clases; la Patria no puede estar en manos de la clase más fuerte ni del partido mejor organizado. La Patria es una síntesis trascendente, una síntesis indivisible, con fines propios que cumplir; y nosotros lo que queremos es que el movimiento de este día, y el Estado que cree, sea el instrumento eficaz, autoritario, al servicio de una unidad indiscutible, de esa unidad permanente, de esa unidad irrevocable que se llama Patria.
Y con eso ya tenemos todo el motor de nuestros actos futuros y de nuestra conducta presente, porque nosotros seríamos un partido más si viniéramos a enunciar un programa de soluciones concretas. Tales programas tienen la ventaja de que nunca se cumplen. En cambio, cuando se tiene un sentido permanente ante la Historia y ante la vida, ese propio sentido nos da las soluciones ante lo concreto, como el amor nos dice en qué caso debemos reñir y en qué caso nos debemos abrazar, sin que un verdadero amor tenga hecho un mínimo programa de abrazos y de riñas.
He aquí lo que exige nuestro sentido total de la Patria y del Estado que ha de servirla.
Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino.
Que desaparezcan los partidos políticos. Nadie ha nacido nunca miembro de un partido político; en cambio, nacemos todos miembros de una familia; somos todos vecinos de un Municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo. Pues si ésas son nuestras unidades naturales, si la familia y el Municipio y la corporación es en lo que de veras vivimos, ¿para qué necesitamos el instrumento intermediario y pernicioso de los partidos políticos, que, para unimos en grupos artificiales, empiezan por desunimos en nuestras realidades auténticas?
Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros le estimamos, portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de condenarse y de salvarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden.
Queremos que todos se sientan miembros de una comunidad seria y completa; es decir, que las funciones a realizar son muchas: unos, con el trabajo manual; otros, con el trabajo del espíritu; algunos, con un magisterio de costumbres y refinamientos. Pero que en una comunidad tal como la que nosotros apetecernos, sépase desde ahora, no debe haber convidados ni debe haber zánganos.
Queremos que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en casa de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serio, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna.
Queremos que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra Historia, sea respetado y amparado como merece, sin que por eso el Estado se inmiscuya en funciones que no le son propias ni comparta –como lo hacía, tal vez por otros intereses que los de la verdadera Religión– funciones que sí le corresponde realizar por sí mismo.
Queremos que España recobre resueltamente el sentido universal de su cultura y de su Historia.
Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho –al hablar de "todo menos la violencia"– que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria.
Esto es lo que pensamos nosotros del Estado futuro que hemos de afanamos en edificar.
Pero nuestro movimiento no estaría del todo entendido si se creyera que es una manera de pensar tan sólo; no es una manera de pensar: es una manera de ser. No debemos proponemos sólo la construcción, la arquitectura política. Tenemos que adoptar, ante la vida entera, en cada uno de nuestros actos, una actitud humana, profunda y completa. Esta actitud es el espíritu de servicio y de sacrificio, el sentido ascético y militar de la vida. Así, pues, no imagine nadie que aquí se recluta para ofrecer prebendas; no imagine nadie que aquí nos reunimos para defender privilegios. Yo quisiera que este micrófono que tengo delante llevara mi voz hasta los últimos rincones de los hogares obreros, para decirles: sí, nosotros llevamos corbata; sí, de nosotros podéis decir que somos señoritos. Pero traemos el espíritu de lucha precisamente por aquello que no nos interesa como señoritos; venimos a luchar porque a muchos de nuestras clases se les impongan sacrificios duros y justos, y venimos a luchar por que un Estado totalitario alcance con sus bienes lo mismo a los poderosos que a los humildes. Y así somos, porque así lo fueron siempre en la Historia los señoritos de España. Así lograron alcanzar la jerarquía verdadera de señores, porque en tierras lejanas, y en nuestra Patria misma, supieron arrostrar la muerte y cargar con las misiones más duras, por aquello que precisamente, como a tales señoritos, no les importaba nada.
Y0 creo que está alzada la bandera. Ahora vamos a defenderla alegremente, poéticamente. Porque hay algunos que frente a la marcha de la revolución creen que para aunar voluntades conviene ofrecer las soluciones más tibias; creen que se debe ocultar en la propaganda todo lo que pueda despertar una emoción o señalar una actitud enérgica y extrema. ¡Qué equivocación! A los pueblos no los han movido nunca más que los poetas, y ¡ay del que no sepa levantar, frente a la poesía que destruye, la poesía que promete!
En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España; nosotros nos sacrificaremos; nosotros renunciaremos, y de nosotros será el triunfo, triunfo que –¿para qué os lo voy a decir?– no vamos a lograr en las elecciones próximas. En estas elecciones votad lo que os parezca menos malo. Pero no saldrá de ahí vuestra España, ni está ahí nuestro marco. Esa es una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí nuestro sitio. Yo creo, sí, que soy candidato; pero lo soy sin fe y sin respeto. Y esto lo digo ahora, cuando ello puede hacer que se me retraigan todos los votos. No me importa nada. Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas.
Salud.
PUNTOS FUNDACIONALES DE FALANGE.
I. ESPAÑA
Falange Española cree resueltamente en España. España no es un territorio.
NI un agregado de hombres y mujeres.
España es, ante todo, UNA UNIDAD DE DESTINO. Una realidad 'histórica.
Una entidad verdadera en sí misma, que supo cumplir –y aún tendrá que cumplir– misiones universales.
* * *
Por tanto, España existe:
1º. Como algo DISTINTO a cada uno de los individuos y de las clases y de los grupos que la integran.
2º. Como algo SUPERIOR a cada uno de esos individuos, clases y grupos, y aun al conjunto de todos ellos.
* * *
Luego España, que existe como realidad distinta y superior, ha de tener sus fines propios.
Son esos fines:
1º. La permanencia en su unidad.
2º. El resurgimiento de su vitalidad interna.
3º. La participación, con voz preeminente, en las empresas espirituales del mundo.
II. DISGREGACIONES DE ESPAÑA
Para cumplir esos fines, España tropieza con un gran obstáculo: está dividida:
1º. Por los separatismos locales.
2º. Por las pugnas entre los partidos políticos.
3º. Por la lucha de clases.
* * *
El separatismo ignora u olvida la realidad de España. Desconoce que España es, sobre todo, una gran UNIDAD DE DESTINO.
Los separatistas se fijan en si hablan lengua propia, en si tienen características raciales propias, en si su comarca presenta clima propio o especial fisonomía topográfico.
Pero –habrá que repetirlo siempre– una nación no es una lengua, ni una raza, ni un territorio. Es una UNIDAD DE DESTINO EN LO UNIVERSAL. Esa unidad de destino se llamó y se llama España.
Bajo el signo de España cumplieron su destino –unidos en lo universal– los pueblos que la integran.
Nada puede justificar que esa magnífica unidad creadora de un mundo se rompa.
* * *
Los partidos políticos ignoran la unidad de España porque la miran desde el punto de vista de un interés PARCIAL.
Unos están a la DERECHA.
Otros están a la IZQUIERDA.
Situarse así ante España es ya desfigurar su verdad.
Es como mirarla con sólo el ojo izquierdo o con sólo el ojo derecho: de REOJÓ.
Las cosas bellas y claras no se miran así, sino con los dos ojos, sinceramente DE FRENTE.
No desde un punto de vista parcial, de partido, que ya, por serio, deforma lo que se mira.
Sino desde un punto de vista TOTAL, de Patria, que al abarcarla en su conjunto corrige nuestros defectos de visión.
* * *
La lucha de clases ignora la unidad de la Patria, porque rompe la idea de la producción nacional como conjunto.
Los patronos se proponen, en estado de lucha, ganar más.
Los obreros, también.
Y, alternativamente, se tiranizan.
En las épocas de crisis de trabajo, los patronos abusan de los obreros.
En las épocas de sobra de trabajo, o cuando las organizaciones obreras son muy fuertes, los obreros abusan de los patronos.
Ni los obreros ni los patronos se dan cuenta de esta verdad: Unos y otros son cooperadores en la obra conjunta de la PRODUCCION NACIONAL. No pensando en la producción nacional, sino en el interés o en la ambición de cada clase, acaban por destruirse y arruinarse patronos y obreros.
III. CAMINO DEL REMEDIO
Si las luchas y la decadencia nos vienen de que se ha perdido la idea permanente de España, el remedio estará en restaurar esa idea. Hay que volver a concebir a España como realidad existente por sí misma.
Superior a las diferencias entre los pueblos.
Y a las pugnas entre los partidos.
Y a la lucha de clases.
Quien no pierda de vista esa afirmación de la realidad superior de España verá claros todos los problemas políticos.
IV. EL ESTADO
Algunos conciben al Estado como un simple mantenedor del orden, como un espectador de la vida nacional que sólo toma parte en ella cuando el orden se perturba, pero que no cree resueltamente en ninguna idea determinada.
Otros aspiran a adueñarse del Estado para usarlo, incluso tiránicamente, como instrumento de los intereses de su grupo o de su clase.
Falange Española no quiere ninguna de las dos cosas: ni el Estado indiferente, mero policía, ni el Estado de clase o grupo.
Quiere un Estado creyente en la realidad y en la misión superior de España.
Un Estado que, al servicio de esa idea, asigne a cada hombre, a cada clase y a cada grupo, sus tareas, sus derechos y sus sacrificios.
Un Estado de TODOS; es decir, que no se mueva sino por la consideración de esa idea permanente de España; nunca por la sumisión al interés de una clase ni de un partido.
V. SUPRESIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Para que el Estado no pueda nunca ser de un partido hay que acabar con los partidos políticos.
Los partidos políticos se producen como resultado de una organización política falsa: el régimen parlamentario.
En el Parlamento, unos cuantos señores dicen representar a quienes los eligen. Pero la mayor parte de los electores no tienen nada común con los elegidos: ni son de las mismas familias, ni de los mismos municipios, ni del mismo gremio.
Unos pedacitos de papel depositados cada dos o tres años en unas urnas son la única razón entre el pueblo y los que dicen representarle.
* * *
Para que funcione esa máquina electoral, cada dos o tres años hay que agitar la vida de los pueblos de un modo febril.
Los candidatos vociferan, se injurian, prometen cosas imposibles.
Los bandos se exaltan, se increpan, se asesinan.
Los más feroces odios son azuzados en esos días. Nacen rencores que durarán acaso para siempre y harán imposible la vida en los pueblos.
Pero a los candidatos triunfantes, ¿qué les importan los pueblos? Ellos se van a la capital, a brillar, a salir en los periódicos y a gastar su tiempo en discutir cosas complicadas, que los pueblos no entienden.
* * *
¿Para qué necesitan los pueblos de esos intermediarios políticos? ¿Por qué cada hombre, para intervenir en la vida de su nación, ha de afiliarse a un partido político o votar las candidaturas de un partido político?
Todos nacemos en UNA FAMILIA.
Todos vivimos en un MUNICIPIO.
Todos trabajamos en un OFICIO o PROFESION.
Pero nadie nace ni vive, naturalmente, en un partido político.
El partido político es una cosa ARTIFICIAL que nos une a gentes de otros municipios y de otros oficios con los que no tenemos nada de común, y nos separa de nuestros convecinos y de nuestros compañeros de trabajo, que es con quienes de veras convivimos.
Un Estado verdadero, como el que quiere Falange Española, no estará asentado sobre la falsedad de los partidos políticos ni sobre el Parlamento que ellos engendran.
Estará asentado sobre las auténticas realidades vitales:
La familia.
El Municipio.
El gremio o sindicato.
Así, el nuevo Estado habrá de reconocer la integridad de la familia, como unidad social; la autonomía del Municipio, como unidad territorial, y el sindicato, el gremio, la corporación, como bases auténticas de la organización total del Estado.
VI. DE LA SUPERACIÓN DE LA LUCHA DE CLASES
El nuevo Estado no se inhibirá cruelmente de la lucha por la vida que sostienen los hombres.
No dejará que cada clase se las arregle como pueda para librarse del yugo de la otra o para tiranizaría.
El nuevo Estado, por ser de todos, considerará como fines propios los fines de cada uno de los grupos que lo integren y velará como por sí mismo por los intereses de todos.
La riqueza tiene como primer destino mejorar las condiciones de vida de los más; no sacrificar a los más para lujo y regalo de los menos.
El trabajo es el mejor título de dignidad civil. Nada puede merecer más la atención del Estado que la dignidad y el bienestar de los trabajadores.
Así, considerará como primera obligación suya, cueste lo que cueste, proporcionar a todo hombre trabajo que le asegure no sólo el sustento, sino una vida digna y humana.
Eso no lo hará como limosna, sino como cumplimiento de un deber.
* * *
Por consecuencia, ni las ganancias del capital –hoy a menudo injustas– ni las tareas del trabajo estarán determinadas por el interés o por el poder de la clase que en cada momento prevalezca, sino por el interés conjunto de la producción nacional y por el poder del Estado.
Las clases no tendrán que organizarse en pie de guerra para su propia defensa, porque podrán estar seguras de que el Estado velará sin titubeo por todos sus intereses justos.
Pero sí tendrán que organizarse en pie de paz los sindicatos y los gremios, porque los sindicatos y los gremios, hoy alejados de la vida pública por la interposición artificial del Parlamento y de los partidos políticos, pasarán a ser órganos directos del Estado.
* * *
En resumen:
La actual situación de lucha considera a las clases como divididas en dos bandos, con diferentes y opuestos intereses.
El nuevo punto de vista considera a cuantos contribuyen a la producción como interesados en una misma gran empresa común.
VII. EL INDIVIDUO
Falange Española considera al hombre como conjunto de un cuerpo y un alma; es decir, como capaz de un destino eterno, como portador de valores eternos.
Así, pues, el máximo respeto se tributa a la dignidad humana, a la integridad del hombre y a su libertad.
Pero esta libertad profunda no autoriza a tirotear los fundamentos de la convivencia pública.
No puede permitirse que todo un pueblo sirva de campo de experimentación a la osadía o a la extravagancia de cualquier sujeto.
Para todos, la libertad verdadera, que sólo se logra por quien forma parte de una nación fuerte y libre.
Para nadie, la libertad de perturbar, de envenenar, de azuzar las pasiones, de socavar los cimientos de toda duradera organización política.
Estos fundamentos son: LA AUTORIDAD, LA JERARQUIA Y EL ORDEN.
* * *
Si la integridad física del individuo es siempre sagrada, no es suficiente para darle una participación en la vida pública nacional. La condición política del individuo sólo se justifica en cuanto cumple una función dentro de la vida nacional.
Sólo estarán exentos de tal deber los impedidos.
Pero los parásitos, los zánganos, los que aspiran a vivir como convidados a costa del esfuerzo de los demás, no merecerán la menor consideración del Estado nuevo.
VIII. LO ESPIRITUAL
Falange Española no puede considerar la vida como un mero juego de factores económicos. No acepta la interpretación materialista de la Historia.
Lo espiritual ha sido y es el resorte decisivo en la vida de los hombres y de los pueblos.
* * *
Aspecto preeminente de lo espiritual es lo religioso.
Ningún hombre puede dejar de formularse las eternas preguntas sobre la vida y la muerte, sobre la creación y el más allá.
A esas preguntas no se puede contestar con evasivas; hay que contestar con la afirmación o con la negación.
España contestó siempre con la afirmación católica.
La interpretación católica de la vida es, en primer lugar, la verdadera; pero es además, históricamente, la española.
Por su sentido de CATOLICIDAD, de UNIVERSALIDAD, ganó España al mar y a la barbarie continentes desconocidos. Los ganó para incorporar a quienes los habitaban a una empresa universal de salvación.
Así, pues, toda reconstrucción de España ha de tener un sentido católico.
Esto no quiere decir que vayan a renacer las persecuciones contra quienes no lo sean. Los tiempos de las persecuciones religiosas han pasado.
Tampoco quiere decir que el Estado vaya a asumir directamente funciones religiosas que correspondan a la Iglesia,
Ni menos que vaya a tolerar intromisiones o maquinaciones de la Iglesia, con daño posible para la dignidad del Estado o para la integridad nacional.
Quiere decir que el Estado nuevo se inspirará en el espíritu religioso católico tradicional en España y concordará con la Iglesia las consideraciones y el amparo que le son debidos.
IX. LA CONDUCTA
Esto es lo que quiere Falange Española.
Para conseguirlo, llama a una cruzada a cuantos españoles quieran el resurgimiento de una España grande, libre, justa y genuina.
Los que lleguen a esta cruzada habrán de aprestar el espíritu para el servicio y para el sacrificio.
Habrán de considerar la vida como milicia: disciplina y peligro, abnegación y renuncia a toda vanidad, a la envidia, a la pereza y a la maledicencia.
Y al mismo tiempo servirán ese espíritu de una manera alegre y deportiva.
* * *
La violencia puede ser lícita cuando se emplee por un ideal que la justifique.
La razón, la justicia y la Patria serán defendidas por la violencia cuando por la violencia –o por la insidia– se las ataque.
Pero Falange Española nunca empleará la violencia como instrumento de opresión.
Mienten quienes anuncian –por ejemplo– a los obreros una tiranía fascista.
Todo lo que es HAZ o FALANGE es unión, cooperación animosa y fraterna, amor.
Falange Española, encendida Por un amor, segura en una fe, sabrá conquistar a España para España, con aire de milicia.
(FE, núm.1, 7 de diciembre de 1933)
Salud.
Como curiosidad , puede ser interesante el como nació el "cara el sol" de la Niñez de muchos de nosotros.
Sigo los recuerdos de Dionisio Ridruejo:
El 03 de Diciembre de 1935 Jose Antonio convocó a unos amigos para poner letra a la música que había compouesto Juan Telleria. Los reunidos eran el própio Jose Antonio, Jose Mª Alfaro, Agustin de Foxa, Dionisio Ridruejo, Pedro Mourlane Michelena,Jacinto Miquelerena, el marques de Bolarque y Rafael Sanchez Mazas. La cita era en el Bar "Or Kimpon", en la calle madrileña de Miguel Moya(un local decorado al estilo vasco con cuadros de prados, bueyes, pelotaris...). Acudieron todos los citados y Agustin aznar y Luis de Aguilar quedaron en la puerta con consigna de no dejar salir a nadie hasta quye el himno estuviese acabado.
Jose Antonio trazó el plan:"tiene que ser un himno resuelto.En la primera parte debe hablarse de la novia, despues de que no importa la muerte, haciendo alusión a la guardia eterna en las estrellas y luego algo sobre la paz y la victoria"
Son del própio Jose Antonio los versos,
"Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer
me hallará ña muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver"
Tambien:"Si te dicen que caí me fuí
al puesto que tengo allí"
"y traeran prendidas cinco rosas
las flechas de mi haz"
Foxa colaboró con:"Formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia junto a los luceros
impasible el ademan
estan presentes en nuestro afan"
De Ridruejo son:"Volveran banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
De Alfaro:"Volverá a reir la primavera " y
"Arriba escuadras a vencer
que en España empieza a amanecer"
De Mourlane;"Que por cielo y mar se espera"
Cuando terminaron brindaron c0n unas copas de jerezx. El himno fué cantado por primera vez públicamente en el mitin de Madris del 2 de Febrero de 1936. Fué declarado, junto al Oriamendi" canto nacional" por decreto del 27/02/1937.
Hubo al menos tres letras más(la de los enchufados en retaguardia(dos variantes)y la carlista., si a alguien le interesa tambien las tengo.
Hannon, creo que así enriquecemos la información por tí ya dada.
Paz y bien
Alevín, por mi, pon esas letras también. No las conozco.
Salud.
Hannon:
Me ha encantado el artículo. Apenas había leido nada del tema (sólo en el instituto y muy por encima). Da para sacar algunas conclusiones:
La primera que Franco era peor de lo que pensaba. Una auténtica garrapata. Encima de que mostró reticencias a la hora de unirse al golpe, luego usó todo los medios que podía para hacerse con el poder. Y vaya que si lo consiguió...
Lo segundo es la actuación de las milicias antes y durante el conflicto armado: Un auténtico peligro. No hay más que ver el papel de las milicias en oriente próximo. Quizás un ejercito profesional sea más fácil de derrotar, pero las milicias siempre están incontroladas y como la violencia se suele nutrir de los más extremistas, al final eso lo acaba pagando la población civil.
También es curioso la completa falsificación del mensaje falangista en el Movimiento, que de revolucionario nada de nada...
Un saludo.
Hannon, sacame de dudas. Lo ocurrido en 1977 que acabó con la Falange fué promovido por Adolfo Suarez dentro de su política transformista para la Transición¿cierto?. Es q
Lo siento, se cortó(mi dedo).Decía que es curioso que un Falangista(¿debiera decir ex-?dé la puntilla al partido en que se aupó para entrar en política.
Paz y bien
Ego va por tí, aunque miedo me da lo que puedas hacer con ellas. La primera es una parodia alusiva a los enchufados en la retaguardia "nacional":
"Cara al sol, al sol que más calienta,
sentado siempre en el café,
con mi barba de dos o tres semanas,
que bien presumiré.
Tranquilito y bien alimentado,
formaré como un buen emboscado,
impasible el ademan
viviendo al pelo como un sultán.
Si te dicen que caí
tu dí
seguro que me escurrí
Volveran banderas de ventura
de los desfiles al compás
Y yo siempre, con mi cara dura,
desfilaré detrás
volverá a reir la primavera
y a reirme yo más que cualquiera
Arriba escuadras a triunfar
que en España es fácil despistar
Hay una variante que empieza:
"Cara al sol,al sol que más calienta
tú que eras rojo anteayer
Me hallará la muerte si me lleva
sentado en un café
Volverá a reir la primavera
y a lucir su traje el pollo pera
Arriba escuadras a vencer
Que a las doce cierran los cafés"
Por último la versión carlista:
"Cara al sol luciendo boina roja
y al hombro el pes del fúsil
Sobre el pecho la cruz de Borgoña
y el paso varonil
A luchar iré con saña fiera
por la Tradición y mi bandera
Soy invicto requete
con fé mi patria defenderé
Si te dicen que caí
me fuí
al puesto que tengo allí
Si la muerte mivalor ataja
mi bandera quiero por mortaja
Y a Dios conento volaré
dando al viento un
¡Viva el Requeté!
Ahí lo tienes Ego, a disfrutarlo con salud, aunque nosé...no sé.
Paz y bien
Porque tomamos como ciertos, siempre las afirmaciones de personas contrarias a la falange, los de dentro como Agustin de Foxá, la conocian mejor, y escribieron sobre ello.
"Madrid de Corte a Checa" se divide en tres partes bien diferenciadas: Flores de Lis,Himno de Riego y Hoz y Martillo.
El protagonista es un joven madrileño llamado Jose Félix Carrillo hijo de una distinguida familia monárquica.
El primer capítulo transcurre en el Madrid de Alfonso XIII, en una sociedad fuertemente politizada y con grandes desequilibrios sociales. Se narra la forma de vida de las clases altas madrileñas y su temor ante la posibilidad de perder sus privilegios con la llegada de una república.
Jose Félix conoce a distintos personajes con los que discute y comparte tertulia, formándose sus propias ideas.
Sus padres se preocupan por él ya que frecuenta ambientes de ideas republicanas incomprensibles para ellos.
El segundo capítulo titulado "Himno de Riego" se inicia con la proclamación de la república, una república esperanza de muchos horrible para otros.
Las familias distinguidas alargan sus veraneos en su "exilio" en Francia a la espera de acontecimientos que aclaren la situación del país.
En este periodo Jose Félix se reune con personas de ideología comunista con las que discute distintos temas.
Pero entonces conoce Falange Española de las Jons, y su ideal noble,patriótico y revolucionario le atrae, conoce personajes como Ramiro Ledesma o Jose Antonio.
Decide afiliarse pese al riesgo
(Por aquel entonces pistoleros de signo socialista habían asesinado a varios falangistas en las calles que voceaban su periodico). La incompetencia de los políticos burgueses como Lerroux,Niceto o Azaña, la proclamación del estado catalán y el levantamiento minero de asturias son vividos desde su posición falangista y le hacen ver el peligro que corría el país.
Para situar a Agustin de foxá en su lugar es conveniente leer, a Curcio Malaparte, nada sospechoso de fascista, encarcelado varias veces por mussolini, y sin embargo amigo de Foxá.
"Para que funcione esa máquina electoral, cada dos o tres años hay que agitar la vida de los pueblos de un modo febril.
Los candidatos vociferan, se injurian, prometen cosas imposibles.
Los bandos se exaltan, se increpan, se asesinan.
Los más feroces odios son azuzados en esos días. Nacen rencores que durarán acaso para siempre y harán imposible la vida en los pueblos.
Pero a los candidatos triunfantes, ¿qué les importan los pueblos? Ellos se van a la capital, a brillar, a salir en los periódicos y a gastar su tiempo en discutir cosas complicadas, que los pueblos no entienden."
¿simple demagogia?
Una vez a algunos se les ocurrió una alternativa. Luego.. todo quedó en Salo, el aceite de ricino, los paseos, la oje, algunos colgando de una marquesina, tumbas en las cunetas, la asignatura de fen...
casi es mejor resignarse...
CAFE !
Sì un gran bel personaggio questo Malaparte :-)
un dandy arrivista
...un gran bel "va' dove ti porta il vento".
Nada sospechoso de fascista...
fue de todo (fascista comprendido)...bastaba ser famoso y pagado.
En carcel...
si llo fue...pocos dias...y pues en exilio dorado a Ischia
http://www.larassegnadischia.it/Rassegna%202006/rass4-06/malaparte.html
y a Forte dei Marmi...
Attendo pieno di speranze un dittatore che mandi in meritata vacanza dorata a spese dello Stato.
CANTATA DELL’ARCIMUSSOLINI
Di Curzio Malaparte
O italiani ammazzavivi
il bel tempo torna già:
tutti i giorni son festivi
se vendetta si farà.
Son finiti i tempi cattivi
Chi ha tradito pagherà.
Pace ai morti e botte ai vivi:
cosa fatta capo ha.
Spunta il sole e canta il gallo
o Mussolini monta a cavallo.
Dacci pane pei nostri denti
fantasie e cazzottature
ogni sorta d’ardimenti
di mattane e d’avventure.
Sono acerbi gli argomenti
Ma le sorbe son mature:
siamo tutti pronti e attenti
pugni sodi e teste dure.
Spunta il sole e canta il gallo
o Mussolini monta a cavallo.
Palle abbiamo nella bisaccia
polvere asciutta ed acciarini
vino rosso nella borraccia
e bastoni da pellegrini.
O bastardi guardateci in faccia
non è più l’ora degli inchini:
siamo pronti a dar la caccia
ai traditori di Mussolini.
Spunta il sole e canta il gallo
o Mussolini monta a cavallo.
O traditori leccapiatti
vi manderemo alla malora:
di vergogna e di misfatti
siete neri dentro e fòra.
I nostri ceri per voi sono adatti
se andar sul palo non vi onora:
è arrivato il castigamatti
che vi darà la Candelora.
Spunta il sole e canta il gallo
o Mussolini monta a cavallo.
un himno al "olio di ricino"
Felicidades a todos por vuestra amplia información, especialmente a alevin, por esas canciones tan cachondas y significativas. Jamás las había oido. Lo poco que puedo aportar es los siguiente: aquí van otras canciones sacadas de un libro comprado en la cuesta Moyano que se titula: " Canciones, marchas y campamentos" del 1942. Gráficas Afrodisio Aguado, S.A. Barquillo, 4-Madrid. Trae una mezcla de canciones falangistas y otras del folklore general e incluso "especial", como "El adios de Iparraguirre" o "Carretera abaxo va", o "Canto de arreiro", en sus lenguas originales, claro.
Prietas la filas,
recias, marciales,
nuestras escuadras van,
cara al mañana,
que nos promete
Patria, Justicia y Pan.
.................................................
En pie camaradas,
siempre adelante, cantemos
el himno de la juventud,
el himno que canta
la España gigante,
que sacude el yugo de la esclavitud.
De Isabel y Fernándo
el espíritu impera;
moriremos besando
la sagrada bandera.
Nuestra España gloriosa
nuevamente ha de ser;
la nación poderosa que jamás,
dejó de vencer.
....................................................................
Somos semilla vertida por la Patria
sobre los surcos de su entraña feraz.
Nos ha prestado sus héroes aliento
y la cosecha se hará fecunda en Paz.
Somos la fuente que surte un mar de oro
que las campiñas de España regará,
en nuestra marcha fijamos el camino
con caracteres que nadie borrará.
Somos justicia que a todos llega
somos aurora de hermoso amanener,
es nuestro lema "España grande y libre ...
..................................................................
Falangista soy
falangista hasta vencer o morir
y por eso estoy
al servicio de España con placer.
Alistado voy en la juventud,
paladin de nuestra fe.
Mi camisa azul
con el yugo y las flechas en haz
garantía son
de la España imperial que triunfará.
Cuando se enteró mi madre
de que yo era de las JONS,
me dió un abrazo y me dijo:
"Hijo mio de mi alma,
así te quería yo,
falangista valeroso
y con ese patrimonio
la Justicia, el Pan, la Patria
y la España grande y Libre
que soñaba José Antonio".
Ahora estoy en las trincheras
dando la cara a la muerte,
si me muero solo siento,
madre mía de mi alma
porque no volveré a verte.
Pero sé que si me matan
en la tierra en que yo muera
se alzará como una espiga
roja y negra
con la pólvora y la sangre
mi bandera.
Bueno, ya está bien, de romanticismo a tope. Hay muchas más, pero tampoco es cuestión de aburriros.
Por cierto, según lo copiaba, me he dado cuenta, que por lo visto la bandera falangista era exacta a la bandera anarquista. Curioso, ¿no?.
Admito que Curzio Malaparte era un curioso personaje, y rectifico antes de conocer a Foxä había sido fascista.
Ideología
La ideología falangista, al menos en sus tiempos fundacionales, estaba basada en un concepto parecido al fascismo italiano diferenciándose sobre todo por su respeto a la doctrina de la Iglesia Católica, lo que aleja al falangismo de planteamientos racistas . A diferencia del caso italiano, que perseguía un ideal imperialista, José Antonio pretendía una unidad de destino en lo universal (una idea que había sido enunciada con un sentido diferente, aunque no opuesto, por José Ortega y Gasset) como expresión de una comunidad de intereses y hermandad con las naciones hispanoamericanas. Esta idea espiritual de la patria serviría para superar la disgregación social que, a su juicio, el individualismo liberal y capitalista había sembrado en la sociedad europea de entonces y, en particular, en España. En cuanto a lo social, si se exceptúa la renuncia a la lucha de clases, tenía muchos puntos de coincidencia con el socialismo y con ciertas formas de organización anarquista de profunda tradición en los ambientes agrarios españoles, lo que contribuyó al recelo de la oligarquía terrateniente.
Hay que resaltar, sin embargo, que el fascismo de imitación italiana estaba ya representado en España por los camisas negras de las JAP (Juventudes de Acción Popular) integradas en la CEDA dirigida por José María Gil Robles al que, brazo en alto y mano extendida, saludaban como jefe (una traducción para la expresión duce en italiano) en sus concentraciones.
A modo de resumen se puede condensar la ideología falangista en los puntos siguientes:
Creación de un Estado Sindical en el que la lucha de clases sería superada por el Sindicato Vertical, que juntaría en un mismo organismo a patronos y trabajadores organizados por ramas de la producción. Era un intento de entroncar con la tradición gremial medieval que todavía permanecía vigente en España. En todo caso la propiedad de los medios de producción se sindicaliza, siendo administrada de forma autogestionaria.
Nacionalización de la banca y reforma agraria manteniendo el respeto a la propiedad privada, pero sometida a los intereses de la comunidad(Patria, pan y justicia era el lema falangista en lo económico y lo social).
La unidades fundamentales de la organización social son aquellas a las que se pertenece de manera natural. Este es el caso de la familia, el municipio o el sindicato. Esta idea se reduce a la primacía de las relaciones comunitarias sobre las de asociación. Esta sería la definición del Comunitarismo falangista frente al Comunismo marxista.
Catolicismo romano, pero sin admitir injerencias de la Iglesia. El estado debía ser laico.
Orgullo de la historia del Imperio Español, en especial del período de España regido por los Reyes Católicos que inauguraron el, para los falangistas, período de grandeza imperial de España.
El anticomunismo, antianarquismo, anticapitalismo y aversión por el liberalismo se resumían en la expresión: Ni capitalismo, ni comunismo, sino nacionalsindicalismo. Se expresaba así un deseo de superar el enfrentamiento entre ambas tendencias consideradas perversas e injustas por los falangistas. El nacional-sindicalismo sería así la otra orilla de la dialéctica entre capitalismo y comunismo. Los falangistas se veían a sí mismos como unos adelantados en el devenir histórico superador del caos de ese enfrentamiento. También critican el corporativismo fascista -al que José Antonio define como "buñuelo de viento"- porque no acaba con las relaciones de producción capitalistas.
Es un partido que acaba definiéndose como republicano al considerar que la monarquía ha cumplido hace tiempo su papel histórico en España. Así lo prueban al manifestarse en Madrid blandiendo banderas republicanas para festejar el sofocamiento de la Revolución de 1934 por las tropas gubernamentales. En particular, Ramiro Ledesma Ramos siempre se manifestó como un antimonárquico convencido.
Cualquier análisis objetivo de la ideología política de este grupo debe de tener presente que el propio desarrollo político de la doctrina falangista no estaba definido en el momento en que se desata la Guerra Civil Española. Prueba de ello es la expulsión, poco antes del estallido bélico, de uno de sus fundadores, Ramiro Ledesma Ramos, al enfrentarse abiertamente al liderazgo de Primo de Rivera. Ledesma Ramos considera entonces que José Antonio es demasiado moderado y no está dispuesto a adelantarse a una posible revolución proletaria bolchevique que él considera inminente y que ha de ser evitada con una revolución nacional-sindicalista.
Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
El Brujo Redivivo01 de nov. 2006El Fascismo Eterno
El fascismo fue, sin lugar a dudas, una dictadura, pero no era cabalmente totalitario, no tanto por su tibieza, como por la debilidad filosófica de su ideología. Al contrario de lo que se puede pensar, el fascismo italiano no tenía una filosofía propia: tenía sólo una retórica. La prioridad histórica no me parece una razón suficiente para explicar por qué la palabra «fascismo» se convirtió en una sinécdoque, en una denominación pars pro toto para movimientos totalitarios diferentes. No vale decir que el fascismo contenía en sí todos los elementos de los totalitarismos sucesivos, digamos que «en estado quintaesencial». Al contrario, el fascismo no poseía ninguna quintaesencia, y ni tan siquiera una sola esencia. El fascismo era un totalitarismo fuzzy. No era una ideología monolítica, sino, más bien, un collage de diferentes ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones.
El término fascismo se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos, y siempre podremos reconocerlo como fascista. A pesar de esta confusión, considero que es posible indicar una lista de características típicas de lo que me gustaría denominar Ur-Fascismo, o fascismo eterno. Tales características no pueden quedar encuadradas en un sistema; muchas se contradicen mutuamente, y son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo, pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista.
1. Culto de la tradición, de los saberes arcaicos, de la revelación recibida en el alba de la historia humana encomendada a los jeroglíficos egipcios, a las runas de los celtas, a los textos sagrados, aún desconocidos, de algunas religiones asiáticas. Cultura sincrética, que debe tolerar todas las contradicciones. Es suficiente mirar la cartilla de cualquier movimiento fascista para encontrar a los principales pensadores tradicionalistas. La gnosis nazi se alimentaba de elementos tradicionalistas, sincretistas, ocultos. La fuente teórica más importante de la nueva derecha italiana, Julius Evola, mezclaba el Grial con los Protocolos de los Ancianos de Sión, la alquimia con el Sacro Imperio Romano. Si curiosean ustedes en los estantes que en las librerías americanas llevan la indicación New Age, encontrarán incluso a San Agustín, el cual, por lo que me parece, no era fascista. Pero el hecho mismo de juntar a San Agustín con Stonehenge, esto es un síntoma de Ur-Fascismo.
2. Rechazo del modernismo. La Ilustración, la edad de la Razón, se ven como el principio de la depravación moderna. En este sentido, el Ur-Fascismo puede definirse como irracionalismo.
3. Culto de la acción por la acción. Pensar es una forma de castración. Por eso la cultura es sospechosa en la medida en que se la identifica con actitudes críticas.
4. Rechazo del pensamiento crítico. El espíritu crítico opera distinciones, y distinguir es señal de modernidad. Para el Ur-Fascismo, el desacuerdo es traición.
5. Miedo a la diferencia. El primer llamamiento de un movimiento fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos. El Ur-Fascismo es, pues, racista por definición.
6. Llamamiento a las clases medias frustradas. En nuestra época el fascismo encontrará su público en esta nueva mayoría.
7. Nacionalismo y xenofobia. Obsesión por el complot.
8. Envidia y miedo al "enemigo".
9. Principio de guerra permanente, antipacifismo.
10. Elitismo, desprecio por los débiles.
11. Heroismo, culto a la muerte.
12. Transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales. Machismo, odio al sexo no conformista. Transferencia del sexo al juego de las armas.
13. Populismo cualitativo, oposición a los podridos gobiernos parlamentarios. Cada vez que un político arroja dudas sobre la legitimidad del parlamento porque no representa ya la voz del pueblo, podemos percibir olor de Ur-Fascismo.
14. Neolengua. Todos los textos escolares nazis o fascistas se basaban en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico. Pero debemos estar preparados para identificar otras formas de neolengua, incluso cuando adoptan la forma inocente de un popular reality-show.
El Ur-Fascismo puede volver todavía con las apariencias más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el índice sobre cada una de sus formas nuevas, cada día, en cada parte del mundo.
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Resumen de un texto de Umberto Eco, "El Fascismo Eterno". En http://www.solotxt.com/valverde/eco03.htm#fascismo
Ignoro quién es el autor del resumen, pero no está mal.
Aplíquelo a su vida cotidiana. Pruebe, compare, y si encuentra algo parecido... remítase al último parágrafo.
"Una jornada particular" de Ettore Scola, con Marcello Mastroianni y Sophia Loren.
una buena película para ver como transcurría la vida cotidiana bajo el fascismo
"...resulta que nosotros hemos venido a salir al mundo en ocasiones en que en el mundo prevalece el fascismo –y esto le aseguro al señor Prieto que más nos perjudica que nos favorece–; porque resulta que el fascismo tiene una serie de accidentes externos intercambiables, que no queremos para nada asumir; la gente, poco propicia a hacer distinciones delicadas, nos echa encima todos los atributos del fascismo, sin ver que nosotros sólo hemos asumido del fascismo aquellas esencias de valor permanente que también habéis asumido vosotros, los que llaman los hombres del bienio; porque lo que caracteriza al período de vuestro Gobierno es que, en vez de tomar la actitud liberal bobalicona de que al Estado le da todo lo mismo, de que al Estado puede estar con los brazos cruzados en todos los momentos a ver cuál es el que trepa mejor a la cucaña y se lleva el premio contra el Estado mismo; vosotros tenéis un sentido del Estado que imponéis enérgicamente. Ese sentido del Estado, ese sentido de creer que el Estado tiene algo que hacer y algo que creer, es lo que tiene de contenido permanente el fascismo, y eso puede muy bien desligarse de todos los alifafes, de todos los accidentes y de todas las galanuras del fascismo, en el cual hay unos que me gustan y otros que no me gustan nada".
(Discurso de José Antonio Primo de Rivera pronunciado en el Parlamento el 3 de julio de 1934)
"Ójala fuera mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles"
"Es inútil contar con los generales en activo. Son unos gallinas; y Franco el gallina mayor".
"Nosotros queremos una España alegre y faldicorta"
"Sólo sé que si este movimiento gana y resulta ser nada más que una reacción, retiraré mi Falange y(...) probablemente volveré a estar en esta o en otra cárcel dentro de pocos meses" (Sobre el "movimiento", cuando estaba preso en la cárcel de Alicante).
"Que desaparezcan los partidos políticos. Nadie ha nacido nunca miembro de un partido político; en cambio, nacemos todos miembros de una familia, somos todos vecinos de un municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo. Pues si esas son nuestras unidades naturales, si la familia y el municipio y la corporación es en lo que de veras vivimos, ¿para qué necesitamos el instrumento intermediario y pernicioso de los partidos políticos, que, para unirnos en grupos artificiales, empiezan por desunirnos en nuestras realidades auténticas?".
"El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas(...)nuestro movimiento por nada atará sus destinos al interés de grupo o al interés de clase que anida bajo la división superficial de derechas e izquierdas".
"Un estado de todos, es decir: que no se mueva sino por la consideración de esa idea permanente de España; nunca por la sumisión al intrés de una clase ni de un partido".
"El máximo respeto se tributa a la dignidad humana, a la integridad del hombre y a su libertad".
"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Flange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".
"En cuanto a su forma el estado no puede asentarse sino sobre un régimen de solidaridad nacional, de cooperación animosa y fraterna".
"No hay, pues, que creer, no hay siquiera que pensar que nosotros perseguimos la impantación de un nuevo ensayo dictatorial. Nosotros no propugnamos una dictadura que logre el calafateo del barco que se hunde, que remedie el mal de una temporada y que suponga sólo uan solución de continuidad en los sistemas y en las prácticas del ruinoso liberalismo. Vamos, por el contario, a una organización nacional permanente, a un estado fuerte, reciamente español con un poder ejecutivo que gobierne y una cámara corporativa que encarne las verdaderas realidades nacionales."
"...en fin, cierro esta carta no con una saludo romano, sino con un abrazo español". (En una carta dirigida a Juan Ignacio Luca de Tena).
Fuente: Wikipedia
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