Siempre me han caído bien los almerienses, y una de las razones es la capacidad de sobreponerse a las dificultades para salir adelante, de sacar de donde no hay. Acabo de pasar unos días en la costa, en la localidad de Carboneras y quedé impresionado por la idea que se le ocurrió a alguien de allí.

Las ánforas eran utilizadas por los pueblos del Mediterráneo como recipiente de transporte marítimo. Dentro de ellas se transportaban vino, aceite, salazones (garum), perfumes, etc; una vez llenadas eran lacradas. Las ánforas originales procedentes de pecios marinos son consideradas patrimonio Histórico mundial, no se puede comerciar con ellas, es por eso que a alguien de esta localidad (Carboneras) se le ocurrió poner en práctica una técnica verdaderamente innovadora:

Un alfarero moldea las ánforas y después se introducen a 15 metros de profundidad bajo el mar, donde permanecen durante al menos tres años. Para acelerar el proceso de envejecimiento se introducen bajo el agua en el puerto de la centrál térmica que Endesa tiene en esta localidad. La central, para su actividad necesita eliminar todo resto de vida marina, de ahí que filtre el agua. Son 140.000 metros cúbicos de agua a la hora que van a parar al mar formando un pequeño río a la entrada del puerto. Las ánforas se colocan justo en este punto, donde reciben todo el concentrado de vida marina que se deshecha. De esta forma "natural", se adhieren a las vasijas algas, placton, esponjas, caracolillos, pequeños mejillones, gusanos, etc. Así se consigue que tras cinco años bajo el agua las ánforas tengan el aspecto de dos mil años de antigüedad.

Según me informaron en la exposición que puede visitarse en el patio de luces del Ayuntamiento de Carboneras, en estos momentos hay unas mil ánforas bajo el agua, y también estatuas y bustos. No hay un ánfora igual a otra, y todas llevan una placa donde se explica de donde procedían originalmente, qué transportaba y en qué época se usó. Las ánforas se acompañan además de un certificado de "no autenticidad", para evitar problemas de aduanas. También me comentaron que el Museo de Arte de París ha solicitado 70 piezas.

Eso sí, los precios son un poquito caros, y oscilan entre los 50 y 500 €. Yo me compré una pequeñita (unos 30 cm.), reproducción de las usadas para transportar perfumes, licores raros y venenos, por 83 €.

Más:

http://www.anforasdelmar.com/index_seg.htm

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