La Brujería es la más antigua de las religiones, que rinde culto a las fuerzas
de la naturaleza. Básicamente reconoce la existencia de un ser supremo creador
del universo llamado Gran Madre, también en la existencia de un aspecto
masculino de la naturaleza considerado hijo y consorte de la Gran Madre. Ambos
se manifiestan en todo lo que rodea al hombre, de ahí que la finalidad
primordial de la Brujería sea vivir en armonía e integración con la naturaleza
En ella los ritos de fertilidad y el estilo de vida naturalista tienen especial
importancia. La Brujería es una religión de gente de campo, de labriegos que es
el significado de la palabra pagano, usada en la Europa Medieval. La palabra
Bruja al parecer significa ‘sacerdotisa’ o ‘buscadora de sabiduría’. En la
Brujería la mujer es el eje central porque genera la vida personificando a la
Madre Naturaleza.
La Brujería nació en los albores de la humanidad, cuando el hombre intento
explicarse los fenómenos naturales, más tarde fue la base de las religiones
druídicas, y la cultura grecorromana adapto la mayoría de sus cultos y sus
dioses. El cristianismo convivió largo tiempo con la brujería, que hasta la edad
media recibió el nombre de “vieja religión”, practicada básicamente por los
paganos (labriego, quien trabaja en un pago) .
En muchos casos, la Iglesia disfrazó a los dioses paganos con el nombre de sus
santos, a fin de atraerse más fieles. Sin embargo, fue extendiéndose
paulatinamente la idea de que cualquier culto ajeno al cristianismo tenia como
objeto la adoración al diablo y a las fuerzas del mal. Esto llevo a la
distinción entre dos prácticas: la Brujería, y la Hechicería, que no era más que
un híbrido entre la primera y las supersticiones del cristianismo, en el que los
ritos originales se presentaban totalmente deformados. En la hechicería, se
intenta dominar las fuerzas de la naturaleza
La Cacería
En 1484, H. Kraemer y J. Sprenger publicaron el Malleus Maleficarum, un manual
para reconocer y procesar a una bruja, que dio inicio la llamada Caza de
Brujas. Los obispos y monjes movidos por un profundo delirio de persecución
crearon la figura del diablo o Satán, robando la imagen de Pan, representado
por un hombre con cuernos y patas de cabra, que representaba el aspecto
masculino de la naturaleza.
En la caza de brujas, el primer paso era la denuncia, que podía ser interpuesta
por cualquier persona, incluso aquellas reconocidas como dementes y hasta
enemigos declarados del acusado.
Una vez en prisión, se buscaba en el cuerpo del acusado la llamada “señal de
diablo”, con la cual se suponía que era marcada toda bruja. A continuación se
iniciaban las sesiones de tortura, que proseguían hasta lograr la confesión, en
la que se incluían diferentes puntos y se exigía denunciar a otra persona como
cómplice, a la que se aplicaba el mismo tratamiento. Por ultimo, se condenaba a
la hoguera a la supuesta bruja. Vale resaltar que el acusado no tenía ningún
derecho de defensa aparte de su palabra
La caza de brujas sirvió a las fuerzas políticas para contrarrestar el creciente
descontento de las clases populares y para imponer la cultura oficial
persiguiendo las manifestaciones culturales heterodoxas.

La Mala Imagen De La Brujería.
Es muy importante aclarar por qué se desarrollo una visión negativa sobre la
Brujería y sus practicantes.
A las Brujas las señalaron como sacrificadoras de niños, como personas que
hacían rituales con sangre, volaban en escobas y danzaban con el Diablo. Todas
estas ideas nacieron del machismo de la Iglesia, pues la Brujería se basa en el
respeto y la sabiduría de las mujeres, a las que se consideraban sabias y
poderosas; esto iba en contra del pensamiento de los círculos de nobles y
religiosos pues ellos consideraban que la mujer no tenía alma o que era inferior
al hombre.

Los practicantes de la Brujería no quería cambiar las enseñanzas de sus
antepasados por unas ideas religiosas venidas de fuera, por esto se oponían a la
conversión al Cristianismo. La Iglesia determinó la muerte para todo aquel que
no aceptara a Cristo y conformó ejércitos para la conversión de los paganos,
(el Santo Oficio de la Inquisición) y empezó una matanza peor que la hizo la
peste negra en esos tiempos.
Los historiadores consideran la época de la matanza de Brujas una de las mas
difíciles de esclarecer porque no se sabe a ciencia cierta cuantas personas
murieron realmente por la Cacería, pues los nombres y cantidades fueron
intencionalmente borrados, solo quedan algunos escritos que sirven para medir la
barbarie que se cometió por fanatismo, en nombre del Cristianismo, “la Religión
del Amor”.

Gracias a la Gran Madre, la verdadera importancia de la Brujería se ha mantenido
y la sabiduría se sigue trasmitiendo y en palabras de Doren Valiente una
reconocida Bruja inglesa “Aunque trataron de ahorcarnos y quemarnos, las Brujas
estamos de vuelta”




Desde hace muchos años las prácticas de Brujería empezaron a tener gran difusión
en Europa y América, Colombia también ha sido tocada por el encanto de este
antiguo conocimiento. Las practicas y enseñanzas se han mantenido de boca a oído
como es tradicional, aunque actualmente se encuentra mucha literatura al
respecto.
Muchos practicantes sentimos que es tiempo que mas gente entienda
nuestras creencias para que no sean malinterpretadas, mas en esta época donde se
celebra una de nuetras fiestas mas importantes Samhain más conocido como
Halloween
Somos muchos en el país quienes profesamos la Brujería Tradicional o la Brujería
Moderna mas conocida como Wicca. Y nos mantenemos en contacto a través de
encuentros y vía Internet para apoyarnos y así fortalecernos aún más.
Entendemos que nuestras prácticas no son aceptadas como religión por la
Constitución Política de Colombia por lo tanto no buscamos convertirnos en una
religión oficial ante el estado, solo buscamos respeto a nuestras creencias.
Queremos que la palabra Bruja deje de ser un insulto y se deje de asociar con el
mal y el Satanismo.
Estas son algunas de nuestras creencias:
- Honramos al aspecto femenino (Diosa Madre) y aspecto masculino (Dios Padre) de
la Naturaleza
- Creemos en la energía y poder de la Madre y el Padre, usamos su energía para
nuestro bienestar y crecimiento personal, a ese uso de la energía de la
naturaleza le llamamos Magia.
- La Mujer es honrada como a la misma Madre Naturaleza.
- Nuestras prácticas pueden hacerse en solitario o en grupo.
- No tenemos un libro sagrado.
- No tenemos líderes a quienes seguir, ni jerarquía religiosa establecida.
- Practicamos en campo abierto, parques y bosques no erigimos templos.
- No creemos en un ser como el Satán judío-cristiano.
- Creemos que el bien o mal que hagamos regresará a nosotros multiplicado.
- No creemos en el concepto del pecado.
- Respetamos el libre albedrío, nadie puede obligar a otro a hacer algo que vaya
en contra de su bienestar.
- El sexo es parte importante de la vida y representa la fertilidad de la Madre
Tierra, no lo consideramos como algo sucio o maligno.
- Respetamos la orientación sexual que cada quien elija.
- Uno de nuestros símbolos sagrados más importantes es la Estrella de Cinco
Puntas, que representa los 4 elementos de la naturaleza y al Espíritu, no es
para nosotros algo maligno o un símbolo satánico.
- Practicamos ritos especiales de paso y funerarios.
- Creemos en la reencarnación o en la Vida después de la muerte en otro reino.
- El Mundo Inferior o Infierno es el lugar donde las almas vas para su
transición, no creemos en un lugar de pena y castigo.
- Tenemos fechas de Celebración especiales, tales como, los cambios
estacionales.
- Educamos a nuestros hijos en nuestras tradiciones y costumbres.
- En la Brujería se busca la armonía con la Naturaleza por lo tanto creamos
conciencia sobre el cuidado del Planeta.
- No buscamos adeptos, no buscamos convertir a nadie, no hacemos proselitismo.

El ultimo mes del calendario celta duraba tan solo tres días, del 30 de octubre
al 1 de noviembre, este mes es llamado Samhain y con el termina el año. Para
quienes profesamos Brujería es el momento de honrar la memoria de nuestros
parientes fallecidos. Para nosotros es una fiesta familiar.
Los Celtas creían que en este tiempo las almas de los difuntos podían encontrase
con los vivos, por eso se preparaban alimentos dulces para dejar en las puertas
de las casa para que ellos se alimentaran. También pensaban que las almas
errantes o espíritus malignos tenían libertad para manifestarse, por eso se
untaban la cara con cenizas, para dar una apariencia tenebrosa y así hacer creer
a los malos espíritus que también eran almas errantes.
La gente vestida como espíritus pedían a otras personas dulces y era deber tener
mucho alimento dulce para compartir, pues se consideraba de mala suerte no
alimentar a los espíritus, por eso hoy en día se piden los dulces diciendo:
triqui triqui, derivado del Inglés Trick-or-Treat, que se puede traducir como
‘mala suerte o regalo’ o también ‘maldición o dulce’.
La Celebración ha perdurado hasta nuestros días pero aquí en Colombia han
tratado de deformarla diciendo que es el Día de los Niños. Pero es y seguirá
siendo nuestra fiesta sagrada y queremos que siga siendo el Día de Brujas,
nuestro año nuevo.