Autor: coiso
martes, 04 de octubre de 2005
Sección: Opinión
Información publicada por: coiso
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La corona española: El legado de una dictadura

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Bien es cierto, que en este santo país, se votó por referendum una constitución, que dicho sea de paso, empieza a hacerse añicos, que se convirtió en la base para una transición dura, pero unificadora. Bien es cierto también, que siempre es mejor un "chupóstero" que un dictador; pero compatriotas del Reino de España, ¿no es cierto, que democráticamente, este país existe una república? ¿no es cierto que antes de que estallara la guerra civil española, este país eligió por mayoría democrática la instauración de una república? Estamos de acuerdo en que ambas formas de gobierno mantienen en el poder a un "pelele" que se aprovecha de su poder para lucrarse "moviendose" lo mínimo posible, pero, sinceramente, lo bueno que tiene lo último es que al menos puedes elegir quien se aprovechará políticamente cada 4 años. Estamos gobernados por un rey italiano, de descendencia francesa, que ni tan siquiera es capaz de arrancar una moto. "Es una institución respetada mundialmente y da la cara por el país ante los dirigentes internacionales" dirán algunos, pero no es cierto que eso también puede hacerlo otro personaje, electo? "Pero no tendría el peso que tiene el Rey en las esferas internacionales" ja, el peso no lo tiene él, a él simplemente lo tratan como merece cualquier representante de cualquier país. En fin, volviendo al tema, Juan Carlos Primero, rey de este país, subió al trono, tras jurarle y perjurarle a su padre, que jamás se colocaría la corona sin que él la hubiera tenido antes, sin embargo, cuando Franco exigió que para que terminara el régimen debía subir al trono él, se bajó los pantalones, y pasó por el aro, así pues, lo que queda en este país, es un legado que Franco "impuso" a todos los españoles, conocedor de lo que vendría, y a sabiendas de que el régimen no tenía mucho futuro. La época del Rey, en la que tenía un papel claro y determinante, la transición, terminó ya hace unos años, ahora lo mantenemos pagándole un sueldo desorbitado a él y a todos sus vástagos a través de nuestro trabajo. Recuerden, esto es sólo una opinión que no sé si he sido capaz de expresar con claridad.
Próximo artículo: La "eficiencia" del Rey en el golpe de estado de Tejero.

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Comentarios

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  1. #1 cliofilo 05 de oct. 2005

    Bien. Ya tenemos debate y ya estamos de nuevo dando palos de ciego porque caemos en el inveterado error de anteponer nuestras fobias o simpatias al rigor histórico. Yo creo que lo que 'coiso' pretendía era llamar la atención sobre las enormes lagunas que adornan a la monmarquía española. Así que no se trata de decir si el monarca nos cae bien o mal, si el pueblo lo quiere o no, si la última guerra civil fue o no la única salida a un conflicto de ideologias enfrentadas y encastilladas. No, no se trata de eso porque todo ello son referencias que ni quitan ni ponen al fondo del debate y se desmontan por sí solas. Por ejemplo, no sirve el argumento posibilista de que el rey podía haber sido un tirano medieval porque no estamos en la Edad Media. Además, a poco que se conozca ese periodo se nos desvanece esa idea peliculera de reyes caprichosos y de ordeno y mando. Aquello no funcionó así. Del mismo modo, no viene al caso el argumento de la guerra civil como justificacion de lo que después nos llegó. En ese caso tendría que sacar a relucir todas las guerras civiles que hasta ahora ha padecido España desde que tan sólo éramos una provincia de Roma.¿Por qué sí ha de contar la última guerra y no las otras? En cuanto a que el Rey despierta las simpatías del pueblo, no lo dudo. Pero el pueblo actúa por impulsos viscerales y jamás se plantea, como masa, un análisis racional de sus manifestaciones afectivas.También quería el pueblo mucho a Isabel II y a Alfonso XIII y acabó volviéndoles la espalda y arrojándolos de su tierra.
    Por otro lado, no me suena haberlo leido, se podría aducir en favor del sistema monárquico el peso de la tradición. España es un país monárquico; los ensayos republicanos fueron una pesadilla. Es cierto; pero no lo es menos que los monarcas que han regido los destinos de este país, centreandome sólo en la cronolpogía desde la E. Moderna en adelante, han dejado mucho que desar. Tanto los Austrias como los Borbones, sin que pueda decir ahora mismo quiénes fueron peores. El Sr. Cánovas del Castillo, con toda su buena fe y preparación histórica, trajo de nuevo la monarquía a España, tras el fracaso de la I República. El resultado fue la Restauración, uno de los períodos más vergonzosos de nuestra Historia en todos los aspectos:político, social y económico. Al final, 1923, la monarquía que él trajo,la que tanto amaban los españoles, la que encarnaba la tradición nacional, acabó en manos del general Primo de Rivera con el aplauso y apoyo de Alfonso XIII,abuelo del actual rey español. Y expuesto todo lo anterior, como introducción necesaria, me centro en lo que yo creo debería ser el nudo del debate: el camino por el que la monarquía vovlió a España, tras la dictadura, y el papel que juega la persona que la representa en estos tiempos actuales. Por una parte, debo llamar la atención sobre la imagen que hoy en día tienen las pocas monarquías europeas que aún se mantienen en vigor. La mayoría de ellas se han instalado en la frivolidad, como fuentes inagotables de carnaza para alimentar con sus devaneos y crisis domésticas la hambruna de basura que los pueblos necesitan para sobrevivir y ser felices. Yo estoy convencido de que el tiempo de las monarquías pasó desde el momento en que los reyes dejaron de ir a las guerras al frente de sus ejércitos y se convirtieron en reyes de despacho. ¡De eso hace ya tanto tiempo...! Por otro lado, nadie debe de olvidar que nuestra monarquía fue una imposición del régimen anterior amparada por la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado. Y que nadie replique que fue sometida a referendum porque un plebiscito en una dictadura tienen menos valor que cero al cuadrado. A los que no lo saben, les descubro que hubo que votar por obligación y que a la hora de cobrar su sueldo los asalariados debían presentar el resguardo de haber votado. Así que a ver quién vota 'no' o quién no vota. En tercer lugar, fue Franco quén designó a sus sucesor. Como lo suyo era una 'democracia orgánica', hizo lo que salió del... órgano. En esa decisión se saltó el orden sucesorio dejando a un lado a don Juan, padre del actual rey. Sin atender en ningún momento las quejas y reclamaciones del monarca legítimo, el también llamado Conde de Barcelona. Desde el momento en que Juan Carlos fue desigando sucesor de Franco, su educación y su actividad política estuvieron sometidas a las directrices marcadas por los gobiernos franquistas que es lo mismo que decir el propio general. En esa borrascosa carrera, el actual Rey llegó a jurar ante las Cortes los Principios Fundamentales del Movimiento. Es decir, juró en falso o juró por convenienca, pensando no cumplir lo que estaba jurando apenas le llegara la ocasión. ¡Ya vaya si le llegó! Su proximidad y servilismo con el dictador le llevaron a enfrentarse con su padre, alcanzado las relaciones a tal tirantez que ambos dejaron de comunicarse durante años. Sólo la renuncia de don Juan a sus derechos al trono allanó el camino para el futuro. De penoso podría calificarse su papel con ocasión de cederle Franco los poderes por culpa de su primera enfermedad e ingreso en un hospital. Cuando todos creíamos que el paso hacia la monarquía ya se había consumado, el general volvió a quitarle el mando tras su pasajera mejoría. Algo han dicho los participantes del bochornoso espectáculo dado por S. M. a raíz de la famosa 'Marcha Verde' marroquí sobre el Sáhara. Tras un impresionante despliegue publicitrario en el que el rey arengaba a las tropas africanas y les aseguraba que España no retrocedería ni un metro en el Sáhara, el Ejército recibió la orden de retirada. Mientras, en los despachos, España, Mauritania y Marruecos llevaban a cabo el reparto del antiguo Sáhara español. ¿Y qué decir del ya casi olvidado 28 F? Pasará mucho tiempo todavía antes de que sepamos toda la verdad sobrer el golpe porque aún está vigente laley del silencio en torno a él. Por eso no me pronuncio ni acuso. Pero ello no quiere decir que me asalten las dudas a la hora de recordar cómo S.M. apareció en la TV. a la una de la madrugada (el golpe se dio a las 17'00),cargado de medellas que sólo él sabe donde las obtuvo, cuando ya se sabía que la intentona había fracasado. "¡Jaime, te ordeno que te rindas!" fue lo más coherente de todo lo que el rey dijo aquella noche. Por último, se empeñan unos y otros en convertir al monarca en paladín de la 'Transición'. Pues de una vez por todas deberíamos ya convencernos de que la transición la hizo posible, en primer lugar, el pueblo español; luego, los políticos del momento, la oposición al régimen asnterior, las víctimas del terrorismo involucionista, ciertos sectores del Ejército y, detrás de todos ellos, el Rey subiéndose al carro de los ganadores, apropiándose de los éxitos de los demás y respirando satisfecho por no tener que pasar por la misma experiencia que su abuelo Alfonso XIII o su cuñado el rey de Grecia.
    En torno a esto es en torno a lo que debería girar el debate.Hechos contrastados, facilmente comprobables apenas echemos mano, sin ir más lejos, de las filmotecas y hemerotecas. Un saludo a todos

  2. #2 faber 28 de oct. 2005

    En efecto eso no puede ser, nadie creo que entienda como nos hemos creado este problema nosotros mismos.
    Es un problema declararse rojo siendo presidente, ¿pero si es rojo por que no decirlo?, no es delito, es falta de tacto.
    Es un problema declarase independetista y nacionalista, ¿pero si es que eso es lo que son, todos aquellos que les votaron, por que no decirlo? la democracia es escuchar la voz de los votos.
    Pero las reglas del juego democratico, a veces no interesan, no se comprenden o no son apropiadas.
    Siempre ha sido honesto, defender los intereses de cada uno. ¿o queremos que un socialista, diga que es fascista, un nacionalista que no quiera decidir por si mismo su futuro, o un independetista que no pida mas autogobierno para si mismo?.
    Aquellos que no les guste, todo estas cosas, tienen una buena solucion dentro de las reglas del juego democratico. No hace falta amenazar con una guerra civil. Solo tienen que movilizarse y presentar una alternativa viable, que convenza a la gente y dentro de 2 años mas o menos, presentarse a la opinion de los ciudadanos, en el fondo todos elegimos nustros representantes y si no nos gusta las reglas democraticas electorales, y el peso que le dan a cada partido, hay medios democraticos y pacificos para cambiarlas.

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