Autor: A.M.Canto
miércoles, 08 de noviembre de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: A.M.Canto


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OANES, el monstruo marino que civilizó a los sumerios

Según afirma el Génesis, el Paraíso estaba en Mesopotamia. Eso creían también los sumerios, entre los que todo era confusión antes de que llegara del sur la serpiente civilizadora, Oanes, que les enseñó todo cuanto valía la pena saber.












Artículo retirado por la autora el 12 de octubre de 2006


Más informacióen en: http://Sitios web: Varios, citados dentro del texto


Comentarios

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  1. #1 hartza 01 de mayo de 2005

    Paso a copiar, por su interés, unos parrafitos del libro de Kramer sobre Sumer que citaba antes. A ver si os suena el tema...

    Diálogo entre el escriba y su hijo descarriado

    (Las 17 tablillas de arcilla y fragmentos de que consta se remontan a 3.700 años y es muy posible que su redacción original tenga unos cuantos siglos más de antigüedad. Sólo se han omitido de esta traducción algunos pasajes oscuros.)

    El padre [el escriba] empieza por interrogar a su hijo:

    —¿Adónde has ido?
    —A ninguna parte.
    —Si es verdad que no has ido a ninguna parte, ¿por qué te quedas aquí como un golfo sin hacer nada? Anda, vete a la escuela, preséntate al «padre de la escuela», recita tu lección; abre tu mochila, graba tu tablilla y deja que tu «hermano mayor» caligrafíe tu tablilla nueva. Cuando hayas terminado tu tarea y se la hayas enseñado a tu vigilante, vuelve acá, sin rezagarte por la calle.

    ¿Has entendido bien lo que te he dicho?
    —Sí. Si quieres te lo repetiré.
    —Pues ya puedes repetírmelo.
    —Te lo voy a repetir.
    —Di
    —Ya te lo diré.
    —Pues dilo ya.
    —Tú me has dicho que fuera a la escuela, que recitase mi lección, que abriese la mochila y que grabase mi tablilla mientras mi «hermano mayor» me grababa otra. Que cuando hubiese terminado mi tarea volviese para acá después de haberme presentado al vigilante. He aquí lo que tú me has dicho.

    El padre sigue con un largo monólogo: «Sé hombre, caramba. No pierdas el tiempo en el jardín público ni vagabundees por las calles. Cuando vayas por la calle no mires a tu alrededor. Sé sumiso y da muestras a tu monitor de que le temes. Si le das muestras de estar aterrorizado estará contento de ti.

    (Siguen unas 15 líneas destruidas.)

    ¿Crees que llegarás al éxito, tú que te arrastras por los jardines públicos? Piensa en las generaciones de antaño, frecuenta la escuela y sacarás un gran provecho. Piensa en las generaciones de antaño, hijo mío, infórmate de ellas.

    ...perverso que tengo bajo mi vigilancia..., no sería hombre si no vigilase a mi propio hijo... He interrogado a mis parientes y amigos, he comparado los individuos, pero no he hallado a ninguno que sea como tú.

    Lo que voy a decirte transforma al loco en sabio, paraliza la serpiente a modo de hechizo y te evitará que des fe a las palabras falsas.

    Puesto que mi corazón ha quedado henchido de lasitud por culpa tuya, yo me he apartado de ti y no me he precavido contra tus temores y tus murmuraciones. A causa de tus clamores, sí, a causa de tus clamores, he montado en cólera contra ti, sí, he montado en cólera contra ti. Como tú no quieres poner a prueba tus cualidades de hombre, mi corazón ha sido transportado como por un viento furioso. Tus recriminaciones me han dejado acabado; tú me has conducido al umbral de la muerte.

    En mi vida no te he ordenado que llevaras cañas al juncal. En toda tu vida no has tocado siquiera las brazadas de juncos que los adolescentes y los niños transportan. Jamás te he dicho: "Sigue mis caravanas." Nunca te he hecho trabajar ni arar mi campo. Nunca te he constreñido a realizar trabajos manuales. Jamás te he dicho: "Ve a trabajar para mantenerme." Otros muchachos como tú mantienen a sus padres con su trabajo. Si tú hablases a tus caMaradas y les hicieses caso, les imitarías. Ellos rinden 10 gur (12 celemines) de cebada cada uno; hasta los pequeños proporcionan 10 gur cada uno a su padre. Multiplican la cebada para su padre, le abastecen de cebada, de aceite y de lana. No obstante, tú sólo eres un hombre cuando quieres llevar la contra, pero comparado con ellos no tienes nada de hombre. Evidentemente, tú no trabajas como ellos...; ellos son hijos de padres que hacen trabajar a sus hijos, pero yo... no te hice trabajar como ellos.

    Obstinado contra quien estoy encolerizado... ¿qué hombre hay que pueda estar encolerizado contra su propio hijo?... He hablado con mis parientes y amigos y he descubierto algo que hasta ahora no había notado. Que las palabras que voy a pronunciar despierten tu temor y tu vigilancia. De tu condiscípulo, de tu compañero de trabajo... tú no haces el menor caso; ¿por qué no lo tomas como ejemplo? Toma ejemplo de tu hermano mayor. De todos los oficios humanos que existen en la tierra y cuyos nombres ha nombrado Enlil, no hay ninguna profesión más difícil que el arte del escriba. Ya que si no existiese la canción (la poesía)..., parecida a la orilla del mar, a la orilla de los lejanos canales, corazón de la canción lejana... tú no prestarías oídos a mis consejos y yo no te repetiría la sabiduría de mi padre. Conforme a las prescripciones de Enlil el hijo debe suceder a su padre en su oficio.

    Y yo, noche y día, me estoy torturando a causa de ti. Noche y día tú derrochas el tiempo en placeres. Tú has amontonado grandes riquezas, te has extendido lejos, te has vuelto gordo, grande, ancho, poderoso y orgulloso. Pero los tuyos esperan a que la adversidad te coja por su cuenta y entonces se alegrarán porque tú te olvidas de cultivar las cualidades humanas.

    (Aquí sigue un oscuro pasaje de 41 líneas, consistente, al parecer, en proverbios y en antiguos dichos, y el texto termina con las bendiciones del padre):

    El que te amonesta desea que Nanna, tu dios, te tenga bajo su custodia.
    El que te acusa desea que Nanna, tu dios, te tenga bajo su custodia.
    Que tu dios te sea favorable.
    Que tus cualidades de hombre se exalten.
    Que seas tú el primero de los sabios de la ciudad.
    Que tus conciudadanos pronuncien tu nombre en las alturas.
    Que tu dios te llame con un nombre de elección.
    Que tu dios Nanna te sea favorable.
    Que la diosa Ningal te sea propicia.

  2. #2 A.M.Canto 03 de mayo de 2005

    Pues no, Okéanos, está pero que muy bien traído el paralelo y, dado que los griegos recibieron mucho de los mesopotámicos, y no hay más que recordar a Gilgamesh como predecesor de Herakles y otras tantas cosas parecidas, es lo más probable.

    De hecho, en varios mosaicos grecorromanos donde aparecen Océano y su esposa Tetis, entre ellos anda la serpiente, a veces con forma de dragón marino. Pongo como ejemplo dos, del Maravilloso conjunto de una ciudad a punto de desaparecer bajo un embalse en Turquía, ZEUGMA.

    Recomiendo en general su visita, para recrearse los ojos y dolerse con el moderno destino cruel de esta antigua ciudad, considerada una segunda Pompeya, hoy llamada (o a apunto de dejar de llamarse) Gaziantep:
    http://www.pbase.com/andrys/image/37925038
    http://www.coupdefoudre.com/CurrentArticle/TroubledWaters.html
    y, sobre todo:
    http://www.angelfire.com/ar/atay/ZEUGMA/ZeugExca.html, con espectaculares vistas de cómo se trabaja con el embalse ya comiéndose las excavaciones.

    Es una tragedia arqueológica no muy conocida, de las muchas que están sucediendo en el mundo. Claro que, al lado de las humanas...

  3. #3 A.M.Canto 03 de mayo de 2005

    Una muestra de la Maravillosa colección de mosaicos, levantados a toda prisa y trasladados al museo de Gaziantep:

    http://www.angelfire.com/ar/atay/ZEUGMA/ZeugPhotos.html

    Hay que tener en cuenta que las domus excavadas en estas condiciones suponen sólo el 2% de la supeficie de la ciudad. Estremece pensar en lo que se va a perder definitivamente, porque el agua acabará disolviendo las camas de los mosaicos y, por los temas encontrados hasta ahora, la gente de Zeugma era muy avanzada y exquisita en sus gustos culturales.

  4. #4 Euskera 17 de mayo de 2005

    LA HISTORIA COMIENZA EN SUMER: Hace más de tres décadas que apareció este título de S.N. Kramer, como también los dos volúmenes de “Mesopotamia, cuna de la civilización” en Cir. de amigos de la Historia, Madrid (1976) y algunos años antes el “The Sumerians, Their history, Cultur and Character” del mismo autor, mientras pasan años sin que los estudiosos tengan a su alcance tan buena noticia. Gracias, por lo tanto, a los que nos han hecho posible su lectura gratuíta en internet.

    Fueron los exegetas de la Biblia y los historiadores de las religiones comparadas los primeros en interesarse con la sumeriología o la egiptología para profundizar más certeramente en los textos bíblicos, luego los teólogos buscaron los valores de su ramo en los mitos antiguos, la arqueología, las huellas, los historiadores, los hechos narrados, los psicologistas, los ancestros del alma humana en los símbolos y los arquetipos en los que se sustentan los mitos, y últimamente, los filólogos buscan exporádicos contactos literaturarios, mientras que los lingüistas, aferrados al óseo estructuralismo o divagando con la genética determinista del lenguaje, se desconectan del arte Maravilloso y vivo que se fraguó el cerebro humano en la época de Sumer: lenguaje vocalmente articulado y, en principio monosílabo y aglutinable, guiado mediante los símbolos arquetípicos de los que se analogizan, como por irradiación, las redes semánticas que abarcaban todo el saber de la época. Quiero resaltar la capacidad del cerebro humano para el arte del lenguaje y la escuela que para ello desarrolló Sumer, según el comentario del mismo Kramer: “Para responder a esta necesidad pedagógica, los profesores sumerios inventaron un sistema de instrucción consistente sobre todo en el establecimiento de repertorios; es decir, clasificaban las palabras de su idioma en grupos de vocablos y de expresiones relacionadas entre sí por el sentido; después las hacían aprender de memoria a los alumnos, copiarlas y recopiarlas, hasta que los estudiantes fuesen capaces de reproducirlas con facilidad”. Así, por ejemplo, examinando la capacidad de irradiación del arquetipo Utu (sol sumerio) en el vascuence se obtienen varias fórmulas progresivas en la onomástica y el sentido, mediante la equiparación de parejas. Así, ateniéndonos sólamente a monosilábos, tenemos: Utu/itu “sol/hito”, Utu/su “sol/fuego”, Utu/ützü “sol/cegar”, Utu/ota “sol/altura”, Utu/uts “sol/vacío-espacio”, etc., como analogías directas del símbolo-arquetipo, o bien, uts/izu “vacío/miedo, uts/utz “vacío/ventosidad”, etc., como analogías secundarias, todas ellas tan fáciles de memorizar. Pero los lingüistas se resisten a la influencia pansumeriana en Europa, de la misma forma que se resisten a la vía de la paz los que hacen la guerra en Irak, tierra del Paraíso terrenal y de nuestros ancestros. Para ellos alego el sapiencial sumerio que dice “un escriba que no sabe sumerio ¿qué escriba es?”, para desafiarles luego: “un lingüista que no sabe vascuence ¿qué lingüista es?”. Es decir, ¿cómo pueden saber el origen y la naturaleza del lenguaje, sin conocer en vivo un lenguaje neolítico, contemporaneo y pariente del sumerio y evitar así los escollos del estructuralismo esterilizador del lenguaje y la mecanicismo de la gramática genética?

    Personalmente he seguido los caminos abiertos por los exegetas y además de los interesantes Diccionarios de la Biblia de las Religiones, he tenido acceso al material dispuesto por ellos, como son JAMES, B. PRINCHARD, Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament, New Yersey, 1969. (ANET); Gilgamésh (Versión babilónica antigua), ANET, 72-79, 83-90, 92-97, 514.; LÉVÊQUE, J., Sabidurías de Mesopotamia, Documentos en torno a la Biblia nº26, Verbo Divino, Estella, 1996. (DB); Gilgamés, DB., nº 7; LÉVÊQUE, J., Sabidurías del Antiguo Egipto, D.B., nº 10, 1984; SEUX, M.J., Leyes del Antiguo Oriente, D.B., nº15, 1992; LARA PEINADO, F.L. y CORDERO, M.G., Poema babilónico de la creación, Madrid, 1981; DEL OLMO LETE, G., Mitos y Leyendas de Canaán, Cristiandad, Madrid, 1981.

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