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martes, 31 de enero de 2006
Sección: Artículos generales
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  1. #1 per 02 de mayo de 2005

    Abo pués me interesa mucho la inscripción, haber si puedes colgarla, sino consultaré el Boletín Auriense. Este fin de semana tengo que ir a verín e igual me acerco a verla.
    Parece ser cierto que sí están en relación con las vías de comunicación, algunas incluso parecen reutilizadas con eses mismo uso en épocas posteriores como la romana, por ejemplo.
    En cuanto a los menires no te puedo decir mucho, En cuanto a las estatuas menir un poco más.

    Carácter antropomorfo

    En época megalítica o carácter antropomorfo aparece, tanto en coios convertidos en ídolos de pequeno tamaño, como na tradición que elabora estatuas menir, estelas decoradas e algún gravado en antas de dolmen. Sen dúbida, esta insistencia na representación humana á hora de retratar ó finado, ou no seu defecto a unha divinidade ou numen funerario, debe responder a un significado, que de momento descoñecemos pero, certamente vinculado por un lado ó feito físico da morte do individuo -ou á interpretación que deste feito realiza a colectividade-, e polo outro ao concepto de trascendencia que o motiva.
    Unha estatua menir é unha representación humana feita en pedra, de grandes proporcións e bulto redondo. Exemplos como os de Faioes, Boullosa, ou Ermida ilustran unha pequena parte da aportación da antiga Callaecia a estatuaria megalítica. A sua suposta posición erecta e fincada na terra, enfatiza máis se cabe o carácter fálico que non poucas delas remarcan de modo mais ou menos naturalista, como sucede coas de San Joao de Ver, Chaves, Bouza e Marco, as que aluden a idea da fertilidade implícita na sua iconografía. Coidan ser reutilizadas en épocas posteriores estas estatuas, como sucede coas de Faiôes, Chaves, Ver ou Oímbra: na que se aprecia un exemplo claro de continuidade do uso das mesmas quizais cunha función semellante, xa que a derradeira servíu de soporte a unha estela galaicorromana, da que aínda conservamos a sua inscripción, como se aprecia na fotografía. Na Idade do Bronce engádeselle, a algunhas delas, armas gravadas con trazos máis leves como sucede coa de Chaves. As estelas decoradas megalíticas son bidimensionais e de menor tamaño que as estatuas: as de Lameirao/Rego, Cabeço da Mina, Couquinho, Longroiva, Cha do Brinco, Vila Maior, Moncorvo, Santa Lucía ou Parxubeira dan boa conta desta realidade. O terceiro tipo define os atributos humanos moito máis levemente que os anteriores e son máis pequenas, como acontece en Cútero, Cova da Moura, Áncora, Dolmen K (fig. 21) (Castro., 1996).
    De época castrexa existen figuras antropomorfas de tradición local, como ben exemplifican as de Carabeis (fig.22) ou Santa Tegra (Soto, 1998., p. 177-192).
    En época romana asistimos á proliferación da figura humana cando se trata de dotar de contidos á estela funeraria de sabor indíxena.Toda esta serie de representacións humanas son transmisoras de crenzas populares e iconografías antigas e se revelarán como pervivencias de remota antigüedad en plena época historica


  2. #2 Airdargh 25 de oct. 2005

    Discrepo en que todo lo que suena a *brh se refiera a *bgrh o a briga, incluso dudo de que todo lo que contenga briga se refiera a población (por no decir fortaleza) en Gallaecia, mucho más alegando dificultades para escribir la lengua galaica de entonces con el signario latino (el inglés, el alemán o el gaélico por ej. también se escriben en este alfabeto sin mayor problemas). Demasiadas dedicaciones para haber sido escritas incorrectamente.

    Los ejemplos do Monte do Facho constatan la interpretación que hacen los galaicos de los modelos originales romanos. Al lado de escasos ejemplos clásicos, encontramos la reformulación en el ambiente provincial galaico, con variacións en morfoloxía y enriquecemento ornamental hasta llegar después en las últimas fases del santuario a unas formas muy apartadas de los modelos romanos. Un proceso que expresa la creación de una identidad estética y simbólica galaico-romana. . La variedad en las formas que designan a Lar Bero Breo en las aras no necesariamente responden a dificultades caligráficas tanto como a la misma variedad en que la misma forma se podía decir en los distintos lugares de los que los peregrinos procedían (hoy mismo el idioma gallego registra variantes distintas de la misma palabra según la zona: nai o mai, man o mao. etc.), cuando no a la propia evolución del idioma a lo largo del tiempo en que se levantaban las aras o a la forma en que se refiere la deidad (también encontramos a Nabia en la bracarense junto a la Navia lucense con variados epítetos, sin dudar de que se trate de la misma deidad). Deo se traduce mejor por divino que por divinidad, muchos autores, según constato, así lo hacen. La morfología de estas aras no reflejan un latín mal escrito, más bien un galaico que va siendo latinizado.

    Unas 300 aras encontradas, más las que se suponen forman parte de muros etc. recicladas por los paisanos, son demasiadas aras para dedicarse a la deidad exclusiva de una única gentilitates o poblado. Esta deidad debió tener más importancia que la de ser una divinidad local, por no hablar de un lar vial sin ninguna utilidad al final de un camino como no fuera para proteger al peregrino en el camino de vuelta...no, los lares viales se sitúan a lo largo del camino, no al término de éste, otro tipo de lares que no sean viales desentonan en la Gallaecia, las deidaes protectoras de gentilidades y castros son indígenas y ancestrales.

    El estar el santuario situado mirando hacia el mar y el ocaso, justo a orillas del Finisterre antiguo, además del radical lar- (referido a plano, llanura) que contiene, como la importancia que debío tener en el mundo antiguo la deidad sugiere una mayor relevancia, por ejemplo la que adquiere un cierto tipo de divinidad como la que Caridad Arias nos describe:

    "No hay divinidad alguna que no tenga algo que ver con el Inframundo, por lo que no tendría sentido el intentar establecer una categoría de dioses infernales, si bien algunas de ellas en particular muestran una mayor especialización como “dioses de la muerte” y “de los muertos”.

    Destacan los enclaves geográficos extremos, que en la Antigüedad eran considerados la última tierra del mundo, como Gales, Galicia, Cornualles (Corn-wwall), Irlanda o Gael y Escocia, donde las conexiones lingüísticas y tradicionales de ciertos radicales en teónimos nos llevan a una divinidad de componente a la vez solar y subterráneo (el sol del ocaso), venerada por muchos pueblos del ámbito europeo y mediterráneo desde mucho antes de la llegada de los pueblos indoeuropeos.

    Según el esquema general de la deidad arcaica, su aspecto y funciones son múltiples, incluso antitéticas: de un lado es dadora de salud fertilidad, vida.. y de otro de enfermedad y muerte. En consecuencia: es a un tiempo el Señor / la Señora celeste y activa de la altura, la montaña y la guerra, pero también la divinidad pasiva del Inframundo y las fuerzas vitales de la tierra. En estas últimas funciones se basa su relación con la muerte y el culto a los antepasados, pero también con la semilla, la vegetación y el renacer de ésta en Primavera tras el letargo invernal, y lo mismo con las aguas, que proceden del Mundo Inferior. Más tarde se la relacionará, por el mismo motivo, con el metal.

    De su arcaísmo nos da idea su presencia en culturas antiguas, como la etrusca, la ibérica, la paleosarda, la prehelénica, la guanche y otras, con raíces que proceden del Neolítico y el Bronce, pero quizá se hunden en el Paleolítico.

    Esta divinidad prehistórica, la más importante de nuestro ámbito cultural, debió ser adoptada por los "celtas" a su llegada a este entorno geográfico, el Finisterrae antiguo donde el sol del ocaso desciende, más allá de la Gran Llanura (el Océano), hasta el Inframundo cada atardecer para volver a resurgir con renovada energía al amanecer siguiente."

    Insisto en relacionar el culto reflejado en las aras de o Facho con la "Gran Llanura" (el "Cielo" de los antiguos celtas, y célticos o celtizados de la zona), además de, inevitablemente, con el Sol.
    La deidad es "la de la Llanura" (Lar-), referente al epíteto debemos considerar como por ejemplo Albertos llega a la conclusión de como "étnicos menores reflejaban la designación de grupos de parientes identificados por el nombre de un antepasado común. El recuerdo de la antigua organización gentilicia se conserva en los epítetos de los teónimos, vinculados a los antiguos clanes galaicos y castros que ocupan. Al ser reorganizados por los invasores, los viejos clanes permanecen como fósiles en los epítetos de sus divinidades", aunque no siempre tiene porque ser así, y tantas de las veces lo que el epíteto de la divinidad nos comunica son características, cualidades o funciones de la misma.

    Dentro de mis posibilidades he rastreado conexiones etimológicas, para lo que en mi humilde opinión puede perfectamente ser el epíteto de la deidad: Bero Breo (a grandes rasgos, por generalizar), referido, no a un castro ni étnico, sino a alguna característica que la define:

    ETIMOLOGÍA BÍBLICA"
    Bera, rey de Sodoma
    Según la Concordancia Strong, Bera es de procedencia incierta.
    Palabras relacionadas son:
    Bara (1254) "crear; (reservado) cortar (una madera), seleccionar, alimentar (como procesos formativos: - escoger, crear (creador), reducir, despachar, hacer, engordar)"
    Baara (nombre femenino) "bruto, estúpido, consumirse (por el fuego o comiendo), llevarse, consumir, apropiarse, quemar, echar a perder"
    Bería (Yah ha creado/matado, proviene del nombre de Bara), hijo de Efraín.
    Berit (1285, 1286) una deidad siquemita y una clase de fuego que se le ofrecía (Gén 15:9-18)
    Bera es un seudónimo de Escol (Thutmosis I) en Génesis 14.
    Los nombres de Escol y Bera se relacionan en el sentido de "consumirse por el fuego." También, Bera puede ser un juego de palabras con Beera ("pozo"), como en Beer-Seba, el cual es el pozo de Thutmosis y Abraham (Véase Capítulo 12) También en los Capítulos 11 y 12, veremos que Thutmosis "mató" después a sus rivales regios y "quemó" a los sodomitas por no haber luchado con él en la guerra contra los "madianitas." Thutmosis fue asociado también a Siquem y Berit.

    BERGER. Probablemente del germánico ber (oso) y gar/gari (lanza) o gari (preparado, dispuesto).

    Voces célticas, además de BRIGA (pueblo) son:
    BERG: monte, montaña. BIRI / VIRI: pueblo.

    Caro Baroja, según Sainero, compara el gentilicio beribraces con el de bebrices, estableciendo semejanza con la designación actual para castor “bebros”, en celta moderno costatamos también “beithíoch y “beathach” (animal o bestia).
    Nos refiere además como Silo Itálico menciona el nombre del mítico rey Bebryx (Bebr-castor+ryx-rey).

    Del trabajo:"¿Medubriga = la villa del plomo?" ,analizando explicaciones etimológicas con berun, beraun y perun para Medubriga, teniendo en cuenta las dificultades que implica toda tentativa etimológica en una lengua como la vasca, destacar:
    Se corrige la etimología de "berun" propuesta anteriormente.
    I) Vinson hace derivar berun de bera (mejor beera «hacia abajo»). Esto satisface significación pero no fonética.
    2) Berun está emparentado con bel-un «oscuro» y hasta bel-tz «negro» aceptable desde el punto de vista fonético como semántico.
    3) Beraun hace pensar en bera «blando», que en el fondo seguramente es idéntico con bero «caliente». Entonces el plomo sería el metal blando por excelencia, explicación que satisface también.
    4) Schrader relaciona berun con el griego, estableciendo una forma primitiva, *bolum (?). Como Hoops, los cree nombres griegos de filiación indoeuropea.
    5) Berun, perun (de *pelun) derivan, del latín plumbum (plomo). Esto podría deducirse de la teoría de Hoops. Poco probable.
    6) Berun es voz indígena y se encuentra en el toponímico Medubriga citado por Plinio (*Perumbriga). Esta explicación, que nos parece ser bastante segura, haría imposible las etimologías 3) y 4) pero la creemos compatible con 1) y 2).

    En vascuence bera; ‘mojado, húmedo’, ‘blando’, con evolución semantica hacia berana “lugar húmedo”, generalmente con hierba abundante. El vascuence recibe influencias entre otros del indoeuropeo, entre otras debe estar ésta, relacionada presumiblemente con el hidrónimo ide. *bai que da vera-vero en latín o beira (orilla) en galaico.

    Y con esta de BEIRA / BERA / BERO me quedo yo de momento, para, asociándola a BREO ( a partir de *veris (*brgh): altura, elevación), obtener una ORILLA ELEVADA o ENSALZADA (según el sentido, geográfico o figurado, pretendidos), ya que el santuario se halla en una localización de este tipo: una orilla elevada, un alcantilado (que mira, insisto, al Océano de Poniente, la Gran Llanura, donde se sitúa el Otro Mundo en la antigüedad, además de ser, por su carácter de santuario, un lugar elevado, ensalzado en su carácter sagrado o divino. La orilla, además es una orilla plagada de simbolismo, no solo separa dos mundos terrenales, gegráficos o físicos, lo puede hacer en sentido figurado o simbólico, dividiendo éste del Otro Mundo, el Más Allá.















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