Autor: andanada
sábado, 12 de marzo de 2005
Sección: Roma y Grecia en Celtiberia
Información publicada por: andanada
Mostrado 61.552 veces.


Ir a los comentarios

El CULTO LUNAR

MITOLOGIA TAURINA. LA GRAN DIOSA MEDITERRANEA Y EL TORO

MITOLOGIA TAURINA. LA GRAN DIOSA MEDITERRANEA Y EL TORO

Sobre el culto a la luna, tan vinculado a la Magna Mater en otros lugares del mediterráneo, hay indicios entre las tribus del norte, los lusitanos, los celtíberos y los habitantes de la Bética. La veneración por el astro, apoyada por J. Blázquez y J. Caro Baroja entre otros, se ha basado en comentarios de escritores antiguos. Estrabón afirma……los celtíberos y los otros pueblos que lindan con ellos por el norte, todos los cuales tienen cierta divinidad innominada a la que, en las noches de luna llena, las familias rinden culto danzando, hasta el amanecer, ante las puertas de sus casas.
Ptolomeo notifica la existencia de una isla dedicada a la luna, en el noroeste peninsular. L. Caro Baroja y B. Taracena consideran estos indicios como suficientes para poder hablar de una divinidad lunar cuyo nombre era tabú. Es significativo que en el vascuence actual los términos que designan a la luna o a sus derivados (illargui =luna; illa =mes; illabete =luna llena; ilberri = luna nueva: ilgora = cuarto creciente; ilbera = cuarto menguante) procedan de un tabú de vocabulario, desconociéndose el nombre primitivo que los vascos daban al astro. Además los lingüistas interpretan la palabra “ilargui” con un significado de muerte que enlaza a la luna, como en el resto del Mediterráneo, con el mundo funerario. Posibles acepciones son “luz de mes” “luz de oscuridad”, luz durmiente o muerta”, “luz muerta o de difuntos”, luz de muerte, luz de difuntos”.
También Avieno hace referencia a una isla mediterránea, cercana a Málaga, dedicada por los tartesios a noctiluca (la luz nocturna). Tanto Avieno como Estrabón mencionan un santuario próximo a Sanlúcar de Barrameda, consagrado a “lux divina” donde se ha querido ver un culto lunar. Para J. Caro Baroja se trata de la estrella Venus, aunque no descarta que la veneración por ambos planetas fuera absorbida por una divinidad del tipo de la diosa griega del amor o de la Astarté fenicia. J. Bermejo admite la existencia de un culto y de una mitología lunar en el área turdetana , pero lo rechaza entre otros pueblos prerromanos. Los testimónios aquí expuestos indican, según el mismo autor, el conocimiento de signos y presagios en relación con el astro.

La conexión de la luna con el ámbito funerario se hace patente en las representaciones de ciertas estelas procedentes, sobre todo, de la mitad norte peninsular.

Indicio y supervivencia de la asociación del astro con los valores maternos pueden ser los numerosos y modernos amuletos en forma de creciente, utilizados por mujeres lactantes y niños de pecho, en las áreas de Cáceres y Toledo. Su finalidad es la protección contra el “alunado” o enfermedad producida por la luna (molestias gástricas y cutáneas). Estos talismanes se colocan en forma de pendientes, colgantes y prendedores en la ropa o en contacto con el cuerpo del enfermo. Los modelos, tamaños y materiales son diferentes y la mayoría tienen origen local, aunque también los hay de fabricación industrial. Los más simples son sencillas medias lunas, los más sofisticados representan perfiles humanos y se adornan con calados, higas, cruces, etc…

En la España cristiana desde el medioevo hasta nuestros días se puede detectar la supervivencia de las distintas facetas de la adoración de la Gran Diosa, asimilado al culto a María: ‘A partir del siglo XII, las estatuas de Maria fueron incorporadas como imágenes de devoción en lugares de la campiña que tenían una significación simbólica para la comunidad agrícola o pastoril, como por ejemplo las fuentes, las cimas de las montañas, los altos de los caminos y las grutas y las cuevas. El culto de las imágenes proveyó una manera de extender esta religión a los lugares de campiña que eran considerados a través de creencias precristianas como puntos críticos de contactos con las fuerzas de la naturaleza más allá del control del individuo o de la comunidad rural. María , como imagen de madre con su niño, fue una figura particularmente apropiada para estas localidades, era la imagen cristiana que mejor podía simbolizar la fertilidad y la protección maternal’.

Los Pirineos orientales están aún poblados de ermitas y santuarios marianos cuyos orígenes fueron unidos a circunstancias maravillosas y cuyos protagonistas son pastores o bueyes o ambos a la vez. La aparición de las imágenes tuvo lugar siempre en parajes naturales, a menudo en grutas. Pastores fueron quienes hallaron a Nuestra Señora de Bancells, invocada en particular contra las enfermedades del ganado, Nuestra Señora de la Salud (Baixes), Nuestra Señora de Biguerri, Nuestra Señora de Canólia (Andorra), Nuestra Señora de Carregue, Nuestra Señora de Carramia, Nuestra Señora de Nuria, Nuestra Señora de Queralt, Nuestra Señora de Montgrony, etc. Bueyes encontraron a Nuestra Señora de la Artiga (Betlau). Nuestra Señora de Bosost ( Valle de Arán), Nuestra Señora de Caldas (Bohí), Nuestra señora de Plá (Ribagorza) y muchas otras más.

Entre todas estas vírgenes destaca la Leyenda de Nuestra Señora de Montgarri, patrona del Valle de Arán: su imagen fue descubierta por un buey en terrenos de pastos comunales . Considerada por los pastores como un regalo del cielo, cada uno cedió una vaca propia para formar el rebaño de la Virgen, el cual aún subsiste. De entre estas reses, siempre surge un buey que dirige a los demás como un pastor hasta su muerte, momento en que es reemplazado por otro, elegido por sus compañeros.

La relación del toro con la Madre de Dios llega hasta la construcción de pequeños tentaderos adosados a sus santuarios, práctica frecuente en el área dominada por la cultura de los verracos. Durante las fiestas marianas, en ellos se daba y aún se da muerte a la res, cuyos restos se reparten entre los asistentes a la romería. Pueden citarse el de la Virgen de la Vega (PIEDRAhita, Avila), el de San Sebastián (Serrata, Avila), el de Medinilla (Avila) etc.

Cristina Delgado Linacero
El toro en el Mediterráneo

-


Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 Vetonsoy 07 de feb. 2005

    Leyenda de Gaudalupe: Pastores, Vírgenes, Toros y Vacas

    Por su cercanía a las antiguas Tierras de Talavera me permito reproducir la leyenda de la aparición de la Virgen de Guadalupe:
    Un humilde pastor o vaquero, vecino de Cáceres, que en el siglo XVI fue nominado Gil de Santa María (mucha hidalguía) y más tarde, en el siglo XVIII, Gil Cordero (muy apropiado), encontró a una de sus vacas muerta. Cuando se disponía a recuperar su piel, y comenzaba a practicarle unas incisiones en forma de cruz con el cuchillo, la vaca resucitó y, en ese preciso instante, se apareció la Virgen María que le hablaba con celestial sonido:

    "No temas que soy la Madre de Dios, salvador de linaje humano;
    toma tu vaca y llévala al hato con las otras, y vete luego para tu tierra,
    y dirás a los clérigos lo que has visto y decirles has de mi parte
    que te envío yo para allá, y que vengan a este lugar donde estás
    ahora, y que caven donde estaba tu vaca muerta,
    Debajo de esas PIEDRAs; y hallarán ende una imagen mía.
    Y cuando la sacaren, diles que no la muden ni lleven
    de este lugar donde ahora está; mas que hagan una casilla
    en la que la pongan.
    Ca tiempo vendrá en que en este lugar se haga una iglesia
    y una casa muy notable y pueblo asaz grande.
    Tras estas palabras la Virgen desapareció y el pastor marchó hacia Cáceres para avisar al clero. Cuando llegó a su casa, un hijo acababa de fallecer. Invocó a la Virgen y el hijo resucitó. Este prodigio convenció a los clérigos sobre la verdad de la aparición y todos se dirigieron al lugar del milagroso suceso, excavaron entre las rocas y hallaron la imagen y una serie de documentos que atestiguaban su procedencia. Allí mismo se construyó la primera ermita y el lugar se convirtió en centro de peregrinación. Y esta fue la versión popular y romántica, la leyenda del origen del santuario, que en los siglos XIV, XV y XVI fue recogida por los monjes en diversos códices.
    Fuente:http://www.diomedes.com/guadpresentacion.htm

  2. #2 Vetonsoy 07 de feb. 2005

    Profesora Canto no me llame de usted. Acabo de aprobar este año las oposiciones de Secundaria y tengo veintitantos, es que me siento mayor. Bromas a un lado: Hay zonas de Toledo como Talavera, La Sierra de san Vicente (Mons Veneris) y el castillo templario de san Martín de Montalbán que tienen algo especial. Cambiando de tema y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, contarle que en mi zona las mujeres realizaba un ritual a las orillas del río en noches de luna llena con unas PIEDRAs en forma de círculo. No sé su simbología porque no se habla mucho de ello pero escurioso, cuanto menos. Me podría hablar de Iscallis. Gracias de antemano. Es un placer aprender de una persona tan docta como ustéd. Salud

  3. #3 andanada 08 de feb. 2005


    Gracias por lo del Red-hondo....que es harina de otro costal.
    Si me gustaría Vetonsoy que me hablaras algo más de esa fiesta de "Las mondas" porque me da que tiene algo que ver con la fiesta de "Las Móndidas" de mi tierra Soriana que se celebran en San Pedro Manrique y en donde la noche de San Juan hacen el "paso del fuego".
    Pongo un texto de la web http://www.sorialibre.com/magica/magica_05.htm

    “Mientras, en las casas de las tres Móndidas reina una febril actividad. Es un femenil barullo que no admite la presencia de mozos ni hombres. La Móndida, su camarera, las parientes más próximas y algunas sampedranas de edad se afanan ultimando los detalles. Sobre una mesa está ya puesto el cestaño o canastillo en cuyo interior se depositan dos roscos y, dentro de ellos, tres panecillos alargados. También se colocarán unas PIEDRAs que le darán estabilidad, si bien harán subir su peso hasta los 15 kilos. Los suficientes para dar más de un dolor de cabeza a las Móndidas que, más finas que las de antaño, ya no están acostumbradas a llevar pesos sobre la cabeza.”

    Parecerá una tontería pero la Extremadura Soriana y la Extremadura oficial deben tener un sinnúmero de coincidencias.

  4. Hay 3 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba