Autor: lapurdi
jueves, 12 de octubre de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: lapurdi
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El número siete
El número siete ha sido de todos los números, el más mágico, y de referencia en todas las agrupaciones de cosas: 7 dias de la semana, 7 notas musicales, 7 pecados capitales, etc. Pero ¿nos hemos preguntado qual podria ser su nombre originario y qual su significado originario para que ocupara este lugar trans preponderante? Aquí se trata de ver este nombre a lo largo de las lenguas del mundo, quales son los parecidos entre las lenguas y cuales sus diferencias tomando como referencia este número. Por último hacer un análisis del significado de su nombre partiendo del basco como lengua más antigua, o, segun le parece al autor, de mayor antigüedad respecto a otras.
El valor simbólico del número siete
Segun parece el número siete siempre ha ocupado un lugar importante dentro de la simbologia y cabalística de los números. Con el siete se trata de completar una serie, dar el colofón a una serie, que acabaria con el siete. Así tenemos los dias de la semana, de Set (siete) mana (dias), que son siete ya desde la antigüedad. Muchos de los principios rectores del universo también se basan en este número: los siete colores del arcoiris, las siete notas musicales, los siete planetas, los siete principios hermèticos, los siete pecados, las siete virtudes, los 7 dias de la creación, los 7 brazos del candelabro sagrado judio, las siete maravillas del mundo, los siete chacras, los siete sacramentos, los siete enanitos, los siete velos de la danza sagrada, los siete..., etc. etc. Siempre el siete como número del conjunto de cosas. El siete desplaza al diez, como número natural para contar, ya que tenemos diez dedos en las dos manos, también desplaza al cinco (una sola mano) o al veinte, los dedos de manos y pies.
Según parece el siete es la suma de dos conjuntos también famosos: el tres (la trinidad divina), y el cuatro (las virtudes humanas). La unión de los divino, 3, más lo humano, 4, simboliza la totalidad, la perfección, la unión de todo lo divino y lo humano. Pero, dejando a parte toda su simbologia, creo que deberiamos preguntarnos por el mismo nombre del número, para saber si este, desde que se conoce el lenguaje oral, ha sido un número tan especial, y a través de su significado lingüístico conocer que significaciones esconde tras ese nombre: siete, que, por otra parte también es un nombre muy extendido, en sus diferentes variantes de cada lengua.
Extensión del vocablo "siete"
Hay algunos nombres que parecen haber sido compartidos por muchas lenguas, o, al menos, haber sufrido una difusión de unas lenguas a otras extraordinario, de manera que encontramos el mismo nombre en muchas lenguas.
En principio del número siete solo conocemos su nombre en algunas lenguas conocidas para nosotros. Por ejemplo: "set" en catalán, "sete", en gallego, "sept" en francés, "seven" en inglés, ... Si alguien se acuerda del latin, del qual se nutrió nuestro castellano, recordaremos que siete es "septem". Por ello es facil encontrar, a veces la "p" y la mayoria simplemente la "t" sin la "p" anterior. Sin embargo el inglés no conserva la "t", al contrario, la enmudece y solo presenta la "v". Pero ¿qué pasa cuando ampliamos un poco más esta pequeña y conocida lista de nombres sobre el siete? Que vemos que el número "siete" llega a confires muy lejanos y a lenguas que aparentemente son muy distintas.
Para sistematizar un poco toda una lista larga, diré que de todos los nombres encontrados hay uno que podria ser anterior a todos ellos, y no por casualidad este es el nombre de siete en vasco. El euskera dice "zazpi" para "siete". Si de las dos consonantes que hay juntas, "-zp", eliminamos una, la menos característica, la "z", quedaria pronto una pronunciación parecida a "zapi". Sobre este base creo que podemos encontrar una serie de lenguas, no precisamente indoeuropeas, que comparten con el vasco las dos consonantes basicas: z-b. Por ejemplo el árabe magrebí es "seba", el árabe clásico es: al-sabt, con la "t" final, al igual que el latin (sept-em), el swahili lo hace en "saba", ... Pronto encontramos alguna lengua donde aparece una "t" final, como en el árabe, que ya la relaciona con la mayoria de las lenguas. Las primeras más parecidas son el hebreo: "shabbat", del cual han deribado los nombres del dia sagrado hebrero, el sábado, el séptimo dia para ellos y, también, su dia sagrado o de descanso (al igual que Dios creador). El rumano hace "sapte". Antes de continuar he de decir que algunas lenguas omiten esta "t" final, como las anglosajonas: el alemán "sieben", el inglés "seven", el afrikaner "sewe". Pero el grupo más númeroso, con las latinas incluidas, son las que presentan esa "t" final. Las celtas, como el galés "saith", el gaélico "seachd", las nórdicas, como el estoniano "saitse", el sueco "seten", el findlandés "setti", las latinas, como el latín "septem", pero también la bengalí "shat", o la griega "hepta", con enmudecimiento de la "s" inicial, al giual que el húngaro "hét", con una aspiración de la "h". Por último hay una série de lenguas que omiten el grupo "pt" pero si que conservan, quizás como un morfema de caso, la "-m" final del "septe-m" latino. Són las lenguas eslavas como el ruso: "sim", el ucraniano "sim" también, y el frisón, lengua no eslava, pero coincidente con estas: "sân". Ya al final de la lista podemos incluir al chino mandarín "chi", siete, pariente lejano del "si-ete" y mucho más del vasco "za-spi".
Así vistas las lenguas, solo quedarian fuera las lenguas africanas, las amerindias, y otras asiáticas como el japonés: "nana". Las lenguas africana parecen seguir otros patrones, como algunas en base al cinco: xitonga, "cisanu a tubili", es decir, cinco y dos, o la chinyanja: "sanu ndi wiri", y otras como la luganda: "musanvu", la zulú: "isik hombisa", o la shona: "nomwe".
Como hemos podido ver, un gran grupo de lenguas, incluyendo casi todas las europeas, parten de una misma base, y esta base parece originarse, con alguna adición posterior, como es la "t", del vasco: "zazpi". Parece, pues, ser un proceso donde la lengua más conservadora y la que mejor conservaria el origen del término fuera la vasca, quedando en las otras lenguas un tanto desfigurado el término original con una "-z-" anterior a la consonante bilabial. Luego la adición de la "t" podria obedecer a un morfema como el que sufre nuestro números al pasar de cardinales: uno , dos , tres, a los ordinales: primero, segun-do, tercero, quar-to, quin-to, etc. Los enmudecimientos fonèticos, ya fueran de la "p/b" o de la "t/d" forma parte de la casuistica normal dentro de cada pronunciación concreta de la palabra en cada lengua.
Por último habria que analizar si el término más original o primitivo, el vasco "zazpi", encierra algún significado que nos informe sobre el valor de "siete", el valor etimológico.
Habria que ver que casi todos los sitemas de numeración en las lenguas se basa en los dedos, y en el nombre del dedo, que en vasco es "atz". Este termino lo vemos en algunos de los números vascos como en: "bor-tz", cinco, las "z", de "zortzi", ocho, o el final de "beder-atzi", nueve. Por lo tanto la palabra dedo es básica dentro de un sistema de computación "digital", en el mejor sentido de la palabra, es decir, en base a los dedos. De hecho palabras como "decem", diez, del latín, parece contener esta palabra: "dig-". Así pues, suponiendo que la "z-" que aparece en algunos numeros básicos vascos, y, por lo tanto, "z-azpi", contendria en primer lugar el nombre del dedo (at)z-azpi, vemos de fácil interpretación la segunda parte del nombre "z-azpi": "azpi", debajo. Justamente el siete, si vamos contando del uno hacia delante, encontraremos que, despues del "seis", cuyo valor semàntico es el de "cortado", separado, al ser el primero de la segunda mano, separado de sus anteriores, el siete seria el que se haya debajo del seis, si situamos la mano en posición con los dedos horizontales: el seis ocuparia el lugar superior, y el siete siguiente, el dedo de más abajo, que es justamente el sentido de "zazpi", bajo del dedo. Algunos se preguntaran si ello le puede dar un sentido simbólico diferente de los otros dedos. Yo creo que, al contrario, el significado etimológico de siete es un significado muy sencillo y ramplón, de simple situación respecto a la segunda mano. De los otros nueve números que conforman la decena básica, algunos si puedo encontrarles alguna significación concreta. Por ejemplo "bi", dos en vasco, se relaciona con "be", él, pronombre de la tercera persona, la que esta separada, que es justamente el significado básico de la "b-": la separación, ya que cuando hay dos es por la separación de una parte del uno. El "tres" que es parecido al "hiru" vasco, si tenemos en cuenta la omisión de la "t" inicial, se refiere al dedo que queda enmedio de dos, es decir, se original al ponerse enmedio de dos, ya que este es el significado básico de "-ir", disponerse hacia el interior. "Bost", cinco, quizás se relaciona con su posición final, parecida al "post", latino.
"sei" o seis , se relaciona con el corte, la separación, y nueve, "debe-ra-atzi", significaria el dedo para (-ra) el completo, "bete" en vasco, que seria la decena.
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