Autor: Irluaxair
viernes, 15 de junio de 2007
Sección: Sobre los nombres
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Un expolio anunciado: seguimiento desde enero de 2006 del expolio de Odyssey, por un periódico del Campo de Gibraltar:"El Faro Información."
La prensa local del Campo de Gibraltar ha seguido a Odyssey todo el tiempo. La empresa cazatesoros ha estado en ciertos momentos busca y captura, perseguidos y muy vigilados, aun así después el gobierno les ha concedido permisos. Ha habido manifestaciones, los alcaldes, periodistas, ciudadanos han clamado al cielo etc... pero nada, no se tomaban medidas contundentes. Es curioso cómo la realidad se difumina una vez que salimos de la Comarca, y se piensa en el resto de España que Odyssey pasaba por aquí de casualidad y que en el Atlántico se encontró un tesoro.
Noticia 1 con fecha: 12-01-2006
Las actividades del buque ‘Odyssey’, que busca un galeón británico hundido en el Estrecho, han motivado una airada reacción de la Junta de Andalucía
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha tomado finalmente cartas en el asunto y trata de paralizar la actividad de prospección arqueológica submarina del buque Odyssey, que intenta encontrar los restos del HMS Sussex, en aguas españolas entre Sotogrande y La Línea.
El buque británico se hundió en 1694 con un cargamento de monedas de oro valoradas entonces en un millón de libras, unas nueve toneladas de oro. Su valor actual sería de cuatro billones de dólares. El Sussex era el buque insignia de una gran flotilla y el oro iba destinado a comprar lealtades contra Francia.
El barco caza-tesoros Odyssey Explorer fue interceptado el martes por la Guardia Civil de la Mar a seis millas de punta Europa, y a escasas cinco de Punta Almina, en Ceuta. En el momento de la intervención arrastraban un cable submarino, en cuyo extremo, seguramente, llevaban un magnetómetro, que detecta densidades en los metales, o una potente sonda de barrido lateral, que puede leer con precisión lo que hay debajo del lecho marino. Durante esta semana patrulleras españolas han vigilado constantemente la nave, sin que al parecer hubieran recibido orden expresa de proceder a su apresamiento, a pesar de estar moviéndose por el mar territorial español con las señales internacionales de buque en maniobra restringida colocadas en el mástil de proa. La marca consiste en dos bolas y un rombo, que puede verse con claridad en las fotografías, que sirven para avisar que el buque que la lleva arrastra algo, y que por lo tanto el resto de navíos deben darle un resguardo.
Las reiteradas negativas de su capitán a parar el buque y sacar del agua sus aparatos propiciaron la actuación de la Benemérita, que concluyó con la interposición de la consiguiente denuncia en el Juzgado de Guardia de la Línea, acusados de desacato y resistencia a la autoridad, además de haber violado el mar territorial español con actos prohibidos en las leyes españolas.
El asunto Odyssey comenzó hace cinco años cuando el Ministerio de Cultura emitió un permiso sin consultar con la Consejería de la Junta, que es la que tiene las competencias en la materia, y que, al parecer, escondía favores varios entre administraciones a raíz de la crisis del Prestige. Con el cambio de Gobierno parecía que el asunto se podía centrar, pero de nuevo ha surgido el conflicto, ahora entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, que ha emitido un permiso al barco, y la Consejería de Cultura de la Junta, que rechaza que tengan competencias para ello. Mientras tanto la Guardia Civil del Mar no sabe a qué atenerse, y cuando decide actuar, da la sensación de que se le vuelve a ordenar que pare. El grave asunto pone en evidencia a España como país, en un asunto tan importante como es el cuidado de las fronteras marítimas. Mientras tanto, tanto de día como de noche, y desde hace una semana, el barco de los caza tesoros sigue sacando de las aguas españolas todo lo que les viene en gana. Carmen García Ribera, directora del Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía, se ha llevado las manos a la cabeza cuando se le ha demostrado que los caza tesoros siguen en aguas españolas. “Yo misma mandé un oficio al Servicio Marítimo de la Guardia Civil, el 23 de diciembre, para que extremasen las medidas de control y vigilancia”, llegó a decir. El Odyssey atraca habitualmente en The Tower, en el interior de la base naval de Gibraltar, cuando no está realizando actividades en el mar, informa Pepe Martínez.
Junta de Andalucía
Ayer mismo, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía emitió un comunicado sobre las actividades de la empresa Odyssey en aguas del Estrecho.
En primer lugar, la Consejería de Cultura subraya que es el único órgano competente para la autorización de intervenciones arqueológicos en aguas territoriales andaluzas, incluidas las denominadas aguas contiguas, que se extienden desde las 12 millas náuticas territoriales hasta un máximo de 24 millas náuticas medidas desde las líneas de base.
El órgano autonómico asegura que no ha recibido oficialmente de la empresa Odyssey Marine Exploration Inc. -una compañía estadounidense con sede en Tampa- ningún proyecto de intervención conforme al Reglamento de Actividades Arqueológicas, “no habiéndosele solicitado por tanto ningún trámite de autorización respecto a las intervenciones previstas, tal y como es preceptivo en virtud del citado reglamento”. La Consejería de Cultura “no ha autorizado ni oficial ni extraoficialmente ninguna intervención de prospección o excavación subacuática a la citada mercantil”. En consecuencia, “no ha designado inspector alguno a bordo para hacer seguimiento de las actuaciones”. La Junta, además, ha comunicado “fehacientemente a los representantes legales de la citada mercantil todos estos extremos”.
La Junta ha puesto en conocimiento de las autoridades competentes en materia de defensa y vigilancia costera estas circunstancias, habiéndose remitido al Servicio Marítimo del Seprona de la 408 Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, a la Capitanía Marítima de Algeciras y al grupo de Patrimonio Histórico de la Dirección General de la Guardia Civil sendos escritos en los que solicita que extremen las medidas de control y vigilancia en la zona, al objeto de evitar la realización de actividades arqueológicas no autorizadas. La Consejería ha cursado, además, orden a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz para que comunique a las autoridades competentes en materia de defensa y vigilancia costera estos extremos y que se proceda a la paralización de cualquier actividad arqueológica no autorizada en la zona. La Junta advierte que secundará cualquier acción legal que las autoridades inicien si se incumple lo prevenido en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía y sus reglamentos de desarrollo, persiguiéndose en el ámbito administrativo y penal.
Noticia 2 con fecha: 13-01-2006
Nueva vuelta de tuerca: otro buque cazatesoros, denunciado por la Guardia Civil, está siendo reparado impunemente en un varadero algecireño
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
Otro buque cazatesoros de la compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration Inc. -también denunciado por la Guardia Civil al igual que el Odyssey Explorer, que busca un tesoro sumergido en aguas jurisdiccionales españolas entre La Línea y Sotogrande- , el RV Odyssey está siendo reparado con total impunidad en los astilleros el Rodeo, de Algeciras, a pesar de que ya fue denunciado en los juzgados por la Guardia Civil de la Mar el 13 de enero del año pasado, por los mismos motivos que se ha procedido ahora contra su hermano mayor el Odyssey Explorer.
Existe orden judicial contra él, y no se ha cumplido con la Ley, a pesar de que fue consignado por una compañía española -Correa, de Algeciras- y Capitanía Marítima tiene constancia de dónde se encuentra.
Este barco, de bandera estadounidense, no el Odyssey Explorer que tiene bandera de conveniencia en Bahamas, también se negó a que la autoridad marítima policial española lo revisase, siendo abordado por miembros de la Guardia Civil, procediendo inmediatamente a la identificación de toda su tripulación.
El capitán del buque inspeccionado aseguró que tenía un permiso verbal de la Capitanía de Algeciras, y que un abogado de Madrid apellidado Goñi les daría todas las explicaciones al respecto. Hace un año no citaban como ahora a Exteriores. Incluso, dio por radio el teléfono del bufete. La comunicación se estableció por el canal 67 de VHF, otro de los canales utilizados por Salvamento Marítimo.
Hasta el momento nadie ha actuado contra este barco, que figura ya como infractor en los tribunales españoles. Ni la Capitanía Marítima, ni la Guardia Civil han procedido a confiscarlo y a ponerlo después a disposición de la justicia.
Se da la circunstancia de que éste es el único barco de los cuatro que tiene en propiedad Odyssey Marine, que no aparece en el registro MOU de París (el control de puertos de la Unión Europea), posiblemente por su tamaño, y por lo tanto no se puede saber su estado, los puertos que tocó, y si se le realizó alguna revisión.
El juzgado de la Línea de la Concepción debe emitir el correspondiente mandamiento judicial a instancia de Capitanía Marítima, que, a buen seguro, obligará a Odyssey a dar por primera vez la cara en España.
‘Odyssey Explorer’
Mientras tanto, el Odyssey Explorer, el buque caza tesoros que está realizando prospecciones arqueológicas entre La Línea y Sotogrande buscando nueve toneladas de monedas de oro del HMS Sussex -un galeón hundido en 1694 a causa de una fuerte tormenta- no trabajó ayer, a causa del fuerte temporal de levante que se desató ayer. Hay que recordar que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, competente en materia de excavaciones arqueológicas, está tratando de paralizar la actividad del Odyssey, que cuenta con un permiso de treinta días expedido por el Ministerio de Asuntos Exteriores español para realizar prospecciones.
El presidente del Consejo de Arqueología Británico (CAB), Francis Prior, manifestó a EL FARO INFORMACIÓN que “el permiso dado por la Armada a una compañía norteamericana para proceder a sacar los restos de la fragata Sussex, es poner la política de patrimonio de la Gran Bretaña en aguas muy oscuras, y contraviene los acuerdos de Inglaterra en las convenciones internacionales. Si se aplicasen estos principios a la arqueología terrestre, sería como pasar por encima al gran esfuerzo realizado para gestionar en Gran Bretaña nuestro patrimonio de una forma responsable. Estamos indignados”, dijo Prior.
Arqueólogos
Inglaterra es la verdadera propietaria de este barco, pues lo ampara la reciente firma por parte del Reino de España del Convención de la UNESCO del 2001, que protege a los barcos de Estado -lógicamente también a los de guerra-, a pesar de que sus pecios se encuentren en el mar territorial de otro país. Por ello, el enfado de los arqueólogos británicos es justificado, pues ha sido su propia Armada quien ha dado el permiso a Odyssey, a pesar de la oposición de Cultura. España, al menos, cuando ha firmado con la compañía Sea Hunt el rescate de Juno y la Galga en aguas norteamericanas, ha puesto como condición para validar el permiso, que la empresa obtuviese todos los permisos legales del estado de Virginia. Inglaterra al parecer no le ha puesto la misma condición a Odyssey.
George Lambrick, director gerente de dicha asociación añadió: “Lo que está haciendo Odyssey es un descarado robo de elementos patrimoniales. Es como decir al resto del mundo, si el pecio es ese concreto, vengan todos aquí para robarlo. A partir de ahora nos estamos preguntando si el Gobierno británico tiene realmente intención de proteger el patrimonio subacuático británico, o sólo están en esto por dinero”.
Mientras tanto, desde Tampa (EEUU), donde tiene su sede Odyssey Marine Exploration Inc., un portavoz expuso la posición oficial de la compañía, informa desde Gibraltar Pepe Martínez.
Según dijo, el explorador Odyssey "continúa su trabajo en ejecución del proyecto de excavación arqueológica del HMS Sussex como se reveló a todas las autoridades relevantes en España y el Reino Unido". Odyssey Marine Exploration Inc. considera que “todas las actividades relativas al HMS Sussex se están llevando a cabo legalmente y en aplicación de todas las autorizaciones necesarias para la continuación de estas operaciones”.
“Creemos que la interferencia con nuestras operaciones legales de cualquier entidad sin jurisdicción, sería ilegal y nuestra intención es seguir trabajando en cooperación con todas las autoridades competentes en la región”, manifestó el portavoz.
Noticia 3 con fecha: 15-01-2006
El buque estadounidense ‘Odyssey’ cumplió su amenaza y desautorizó una vez más a la Junta de Andalucía, que ha prohibido los trabajos de búsqueda del navío hundido ‘HMS Sussex’, y volvió a ‘faenar’ en aguas cercanas a Gibraltar en labores claras de extracción de materiales del fondo del mar
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
El Odyssey cumplió su amenaza y salió ayer desde su base en Gibraltar con toda impunidad, dejando en entredicho a las autoridades españolas.
Durante dos horas, este diario pudo comprobar en un barco que navegaba a su lado, una actividad feroz con cables arrastrados por el fondo y una potentísima grúa mecánica, en cuyo extremo se ha colocado una draga de presión, que debe estar sacando del fondo los restos arqueológicos del barco que pretenden. O lo que es peor, de cualquiera de los cientos de barcos de todas las nacionalidades que naufragaron en esa zona a lo largo de los siglos: sobre todos navíos españoles, que tomaban ese rumbo para entrar en Algeciras, cuando llegaban desde el interior del Mediterráneo.
Durante todo el tiempo de navegación a su lado no se personó autoridad alguna. Incluso varias personas embarcadas en el barco caza tesoros llegaron ayer a tomar imágenes, fotografía y video, de la embarcación que navegaba continua, posiblemente, con la intención de intimidar.
También se pudo reconocer que los navegantes del Odyssey cada vez que la embarcación se acercaba a ella, deponían su actitud y escondían sus aparatos, por lo que suponen que no las deben de tener todas consigo.
El Odyssey ha sacado del agua cuanto ha querido ante la inactividad de las autoridades. Y la cuestión es si eso lo hacen de día, se supone que de noche aumentarán su carga de trabajo, ante la impotencia de los ciudadanos españoles.
A pesar de que la propia Ministra de Cultura anunciase ayer que protegerían a la Junta en el cumplimiento de la legalidad; a pesar de que la consejera de Cultura andaluza dijese públicamente que el barco carecía de permiso y que avisarían a las fuerzas de seguridad si volvían a trabajar en nuestras aguas; a pesar de haber provocado a través de este diario toda esta semana que los implicados en esta farsa diesen su versión del asunto, el único organismo que sigue sin pronunciarse es el Ministerio de Asuntos Exteriores, que ha entregado al Odyssey un documento de permiso.
La ausencia de la Guardia Civil de la Mar se supone que es debida a las órdenes recibidas, pues conocen perfectamente dónde está el barco en cada instante.
La Capitanía Marítima de Algeciras también hace omisión, pues es capaz de detectar por sus gonios con una precisión de metros el buque; otra cosa es que, también, hayan recibidos órdenes de no hacer nada.
Y si la semana pasada decían los políticos que en el momento que se les viese operar les detendrían, se ha vuelto a comprobar que no es cierto y que el Odyssey trabaja con plena impunidad.
Noticia 4 con fecha: 16-01-2006
El buque ‘Odyssey’, que está realizando labores de búsqueda del pecio ‘HMS Sussex’ en aguas cercanas al Peñón en contra de la prohibición de la Junta, regresó ayer al puerto gibraltareño tras haber ‘faenado’ durante el sábado y la madrugada del domingo
PIPE SARMIENTO/FARO ALGECIRAS
El buque estadounidense Odyssey regresó al puerto de Gibraltar ayer a las seis de la mañana después de haber estado operando en aguas cercanas al Estrecho durante todo el día del sábado y la madrugada del domingo.
Este diario no puede determinar si es consecuencia de la prohibición de la Junta de Andalucía o debido a la presión de los medios de comunicación, y en especial de este diario, que en los últimos días ha denunciado con hechos e imágenes las operaciones del cazatesoros en aguas cercanas al Peñón de Gibraltar.
Una patrullera de la Guardia civil también navegó ayer por la mañana cerca de la costa, por lo que puede ser que tenga relación también con la vuelta a puerto del cazatesoros.
El Odyssey, que se encuentra en aguas de la Bahía de Algeciras desde hace más de un mes en busca del pecio del galeón británico HMS Sussex, ha creado una gran polémica debido a que está realizando las operaciones de búsqueda a pesar de la prohibición expresa de la Junta de Andalucía, que es la que tiene potestad legal para decidirlo. La empresa estadounidense que realiza la búsqueda, por contrario, ha señalado que tiene un permiso especial del Ministerio de Exteriores.
El Odyssey salió el sábado desde su base en Gibraltar y estuvo operando en la zona durante toda la jornada.
Durante al menos dos horas, este diario pudo comprobar en un barco que navegaba a su lado, una gran actividad con cables arrastrados por el fondo y una potentísima grúa mecánica, en cuyo extremo se había colocado una draga de presión, que debía estar sacando del fondo los restos arqueológicos del barco que pretenden, o lo que es peor, de cualquiera de los cientos de barcos de todas las nacionalidades que naufragaron en esa zona a lo largo de los siglos: sobre todos navíos españoles, que tomaban ese rumbo para entrar en Algeciras, cuando llegaban desde el interior del Mediterráneo.
Durante todo el tiempo de navegación a su lado no se personó autoridad alguna. También se pudo reconocer que los navegantes del Odyssey cada vez que la embarcación se acercaba a él, deponían su actitud y escondían sus aparatos, por lo que se supone que no las deben de tener todas consigo.
El Odyssey sacó del agua el sábado cuanto quiso ante la inactividad de las autoridades competentes y al anochecer encendió las luces de cubierta con la intención de seguir operando durante toda la noche del domingo.
Noticia 5 con fecha: 17-01-2006
La compañía ‘Odyssey Marine Exploration Inc.’, a través de su director y máximo accionista, Gregg Stemm, ha confirmado en una entrevista concedida a la cadena CNBC que han localizado los restos del ‘HMS Sussex’, el galeón inglés que se hundió con nueve toneladas de oro en el Estrecho de Gibraltar
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
Odyssey anuncia que ha encontrado por fin el Sussex. En una entrevista realizada el domingo en la cadena de televisión CNBC, realizada en el programa 11pm Show, Gregg Stemm, director y mayor accionista de Odyssey Marine, anunció de forma contundente que acaban de encontrar una evidencia clara y rotunda de la fragata Sussex. Textualmente dijo, con gran ceremonia: “we are working over the Sussex site” –estamos trabajando sobre el Sussex- y añadió: “los restos del Sussex acaban de ser identificados; existen. A tenor del contrato que tenemos suscrito con Gran Bretaña vamos sacar el tesoro en oro y plata que transportaba el Sussex. El potencial en tesoros de este barco está sustentado en documentos”, a tenor de estas declaraciones de la máxima autoridad de la compañía.
Pero todo parece indicar que así es, tras la constatación del sábado pasado cuando EL FARO INFORMACIÓN presenció desde un barco privado las maniobras de preparación de la extracción, que, seguramente, dejaron para la noche, librándose así de testigos molestos.
Falta de reacción
De confirmarse este extremo, la Junta de Andalucía habría tolerado estos agónicos trabajos del barco para poder demostrar que era esa nave, antes de que les caducase el acuerdo con los británicos, pues, de lo contrario, no se entiende que la Guardia Civil de la Mar no les haya detenido, y además hayan sido protegidos en todo momento por la Capitanía de Algeciras, a través de Salvamento Marítimo. Sobre este extremo, en el día de ayer manifestó el gabinete de prensa de la Guardia Civil, comunicando que ellos siempre han actuado de oficio, tanto el día que mandaron parar al Odyssey Explorer -hace unas jornadas-, como cuando detuvieron y denunciaron al RV Odyssey el 13 de enero del 2004. Que nunca han actuado por mandato de la Junta de Andalucía, y que el oficio aludido por la Junta para detener al barco, al día de hoy, no les había llegado. Así mismo indicaron que mañana miércoles comparecerán en los juzgados de Algeciras el patrón de la patrullera que intervino y el capitán del Odyssey Explorer, eso, si encuentran la forma de entregarle la citación, pues ellos no la obtuvieron del Juzgado hasta la mañana de ayer lunes.
La consignataria Correa, que maneja los intereses del RV Odyssey en reparación en el astillero el Varadero, puede hacerlo sin problemas.
También en el día de ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó a este periódico que el permiso que concedieron fue solicitado por la Embajada de los Estados Unidos en Madrid, y que en el mismo se decía que España daba la autorización, entendiendo que siempre que se cumpliesen las leyes. Que ellos no entraban en si era la Junta o el Estado el competente. Así mismo, manifiestan que se pusieron en contacto con la Junta, y que desde Cultura les dijeron "que muy bien".
Por otra parte, la agencia de noticias Europa Press ha difundido el permiso en cuestión, que se señala anteriormente. Se otorgó el 28 de julio de 2005. Aunque Exteriores se defiende diciendo que, en el mismo, se contempla la obligación de que a bordo del Odyssey Explorer vayan dos arqueólogos de la Junta, como por otra parte informaba este medio la semana pasada, y que si no iban en el barco “no era su problema”.
Por su parte, el secretario local del PA de San Roque, Manuel Melero, solicitó ayer un registro del buque estadounidense cazatesoros.
Según Melero, el buque se trasladó ayer en torno a las 11.00 horas al Peñón después de estar a las 9.30 horas a seis millas al sureste de Punta Gibraltar. Melero está haciendo un seguimiento con ayuda de simpatizantes del partido, puesto que las actuaciones del buque afectan a la zona sanroqueña de Sotogrande.
El representante andalucista puso “en duda” que los lingotes de oro que el HMS Sussex llevaba a bordo en el momento del naufragio, acaecido en 1694, continúen en el fondo marino entre La Línea de la Concepción y Sotogrande.
Noticia 6 con fecha: 18-01-2006
El buque ‘cazatesoros’ volvió a realizar ayer trabajos en aguas españolas
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
La empresa Odyssey ha enviado a través de sus corresponsales en Inglaterra el siguiente mensaje: "Yes, Odyssey is at the dock. –sí, Odyssey está en el pecio-, and the artifacts they recovered –y los artefactos han sido recuperados-. They were then sent to Greenwiche" –y han sido enviados a Greenwiche" que es la sede de los laboratorios de arqueología marina británicos.
La nota concluye con una infamia y un insulto a Andalucía y a los andaluces cuando dice: "So, Andalucia can go pound salt" –Por eso, para Andalucía no hay nada–, aunque en términos ingleses la traducción es muy peyorativa.
Así las cosas, y al parecer, el fin de semana pasado se perdió la última oportunidad para detener a los cazatesoros, pues al estar el barco atracado en la base naval de Gibraltar, posiblemente, ni la Euroorden surta efectos a la hora de poder citar al capitán para que comparezca hoy en los juzgados de Algeciras. La Guardia Civil se la ha mandado vía comunicación VHF al barco.
En recientes declaraciones del cofundador de Odyssey, Greg Stemm, al prestigioso diario francés L’Express, en una entrevista realizada por el periodista Gilbert Charles, reconoce: "hemos invertido ya 10 millones de euros en esta operación de identificación del Sussex, soportados por miles de inversores particulares que nos han dado su confianza. Hasta el año 2003 sufrimos unas pérdidas en la bolsa de 10 millones de dólares. A partir de que logramos introducir la compañía en el Stock Exchange, en noviembre del 2003, las acciones han subido un 500 por cien”.
Cuando Gilbert preguntó a Stemm sobre la nueva Convención de la Unesco del 2001, en la que los Estados serios del mundo se comprometen a no vender los objetos extraídos de los pecios, el norteamericano ha respondido con cinismo: "Este texto, sabe usted, todavía no está ratificado, y por lo tanto durante el tiempo que tardemos en sacar los tesoros que transportaba el Sussex no es de aplicación"
Para mayor escarnio de lo que está sucediendo en Andalucía, Stemm ha manifestado a L’Express: "En Odyssey disponemos en nuestros ordenadores de un banco de datos que se refiere a más de 3.000 naufragios, localizados en todos los océanos del mundo, que nos han dado informaciones suficientes, que nos permiten localizar con mucha precisión a más de 200 de ellos, aunque solo una treintena de ellos son interesantes desde el punto de vista financiero".
Ayer el barco Odyssey Explorer abandonó la base naval gibraltareña para dirigirse al punto entre La Línea y Sotogrande -en aguas españolas- donde considera que permanece hundido el pecio. A la hora del cierre de esta edición la embarcación permanecía allí realizando trabajos.
Noticia 7 con fecha: 19-01-2006
El abogado de la empresa ‘cazatesoros’ señala que no sabe “de qué se les acusa”
E. BLANCO LA LÍNEA
El abogado de la empresa estadounidense Odyssey, José Luis Goñi, acudió ayer a los Juzgados de La Línea ante la acusación de desacato a la Guardia Civil que se ha hecho contra el capitán del barco del mismo nombre de la empresa que busca el buque británico HMS Sussex.
A la salida de los Juzgados, Goñi declaró que “no he logrado averiguar de qué se nos acusa porque no nos han dejado ver las diligencias por cuestiones puramente técnicas, cosa que ocurre con demasiada frecuencia en los juzgados españoles. Lo que podemos asegurar es que el capitán no ha recibido una orden de nadie que haya podido incumplir”.
Con respecto a las últimas informaciones aparecidas sobre que la empresa cazatesoros ha enviado restos del Sussex al Reino Unido, el abogado aseguró que “no se ha sacado nada” y apuntó que cuando se saquen restos será “en presencia de arqueólogos españoles”. Goñi añadió que “se ha ofrecido en todo momento que participen científicos españoles y andaluces, y la Junta de Andalucía lo despreció. Es absolutamente incierto que no se haya dejado montar a arqueólogos españoles en el barco y tengo documentos que lo pueden demostrar, se les ha indicado que pueden mandar un arqueólogo a bordo y han dicho que no, pretendiendo así que la operación no se pueda realizar”.
Sin permisos
El abogado quiso dejar claro que el barco Odyssey “no necesita permiso de las autoridades españolas para entrar en el Sussex, y menos aún de la Junta de Andalucía, porque es un barco propiedad del Gobierno británico de acuerdo con la teoría que mantiene acertadamente el Estado español, de que los pecios hundidos son propiedad del estado de la bandera y esa es una teoría que interesa mucho a España porque tiene del orden de 4.000 galeones hundidos por todas las costas mundiales y le interesa mantener la propiedad sobre esos restos naturalmente”.
Jose Luis Goñi insistió además en que “las aguas donde está el Odyssey son aguas en disputa, no son aguas de pertenencia clara a ningún estado, pero Inglaterra que es la propietaria del barco, mantiene que esas aguas son territoriales de Gibraltar. En todo caso el Gobierno español ha dado su beneplácito para que esta operación siga adelante en los términos que conocen perfectamente bien tanto el Gobierno español, como la Junta de Andalucía desde hace muchos años”.
Ante las protestas de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Goñi señaló que “Andalucía no tiene aguas territoriales, hasta el momento son del estado español, por lo que el beneplácito del Gobierno central es bastante para ello y si la Junta quisiera poner alguna pega de orden local tendrán que comunicárselo a Exteriores”.
Finalmente, el abogado quiso resaltar que “Odyssey Explorer de lo más respetuoso con la legislación internacional y nacional. Hay que tener en cuenta que la empresa está actuando en muchas partes del mundo, como en EEUU codo con codo con el Gobierno español, y le interesa cumplir escrupulosamente las legislaciones. Es una defensora de la legislación para el mantenimiento de la arqueología mundial y eso lo saben el Gobierno español y la Junta, porque se lo hemos dicho y lo han podido constatar. La finalidad de la empresa es la preservación del patrimonio arqueológico mundial y tiene muchísimo interés en defender el patrimonio arqueológico español”, manifestó.
Noticia 8 con fecha: 20-01-2006
El caso del buque ‘cazatesoros’ que está operando en aguas de la Bahía ha trascendido ya a niveles internacionales. Ayer, un portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Madrid indicó que la compañía estadounidense “puede identificar y recuperar” restos arqueológicos hundidos en aguas españolas
P. SARMIENTO/AGENCIAS ALGECIRAS
La Embajada de Estados Unidos aseguró ayer que sigue con interés los trabajos del barco Odyssey Explorer en aguas de Algeciras en su labor de “identificar y recuperar” los restos del navío británico HMS Sussex, según indicó un portavoz.
“Durante varios meses hemos tenido conversaciones y contactos con representantes del Gobierno español a varios niveles sobre el asunto”, dijo el citado portavoz, quien declinó “entrar en detalles” sobre el carácter de estos contactos.
En cualquier caso, subrayó que la Embajada estadounidense considera que este caso se trata de una “operación comercial” en la que está involucrada una empresa norteamericana -la Odyssey Marine Exploration-, en virtud de un contrato con el Ministerio británico de Defensa que le permite “identificar y, en la medida de lo posible, recuperar lo que se creen que son las restos del Sussex”, un pecio que se hundió en 1694 con un gran cargamento de oro y plata, y cuyo valor actual podría alcanzar los 4.000 millones de euros.
“Nuestro interés es que, como es una empresa norteamericana, sea tratada de una manera justa según las leyes”, indicó el portavoz de la Embajada. En este sentido, añadió que se está en contacto con la empresa y los responsables del Odyssey Explorer “sobre la situación que tienen con las autoridades” británicas y españolas. “Velamos por sus intereses”, aseveró refiriéndose al barco explorador estadounidense.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores autorizó el pasado año a la empresa norteamericana a realizar “una campaña de investigación” en las aguas de la Bahía “con el exclusivo objeto de identificar el pecio” del navío británico hundido en 1694 con su carga de oro y plata, si bien condicionó este permiso a que la compañía contara durante los trabajos con un experto español, procedente de la Junta de Andalucía.
‘Odyssey Explorer’
Durante la madrugada de ayer, el Odyssey Explorer siguió trabajando en la zona. El día de ayer lo pasaron en puerto: el miércoles se vieron interrumpidos por la avalancha de barcos portando cámaras de vídeo de todos los medios de comunicación locales y nacionales. Además, según informa Pepe Martínez, el capitán del Odyssey Explorer decidió ayer por la mañana suspender los trabajos que pensaba llevar a cabo por las incursiones que realizó una patrullera de la Guardia Civil. El barco se encontraba atracado en el Main Wharf de The Tower y abarloado a su costado de babor el otro Odyssey más pequeño, el RV Odyssey, que fue recientemente reparado en el varadero El Rodeo, de Algeciras, y que también fue denunciado por la Guardia Civil. Esperaban salir de nuevo por la noche para seguir extrayendo restos del barco sobre el cual estén trabajando, y que ellos dicen tratarse del Sussex. En ese mismo lugar, milla más o menos, naufragó el barco holandés Tholan en 1687. Al parecer su santabárbara –el depósito de municiones- explotó, y se fue a pique. El cañón que se muestra en la fotografía de la primera página, y que Odyssey dice pertenecer al Sussex, podría ser de este buque o de otros de los muchos que naufragaron en la zona; sin ir más lejos, de los cuarenta barcos de la flota que acompañaba al Sussex, que también naufragaron en el mismo lugar.
El Reino de España jamás ha reconocido aguas a Gibraltar. A lo sumo, a partir de la Guerra Civil, se vio avasallado por la continuada colocación de barcos junto al Peñón por parte de los británicos y la construcción de los muelles del actual puerto comercial. Y, como quien calla otorga, así ha venido sucediendo hasta nuestros días. Cuando España se adhirió a la Convención sobre el Derecho del Mar, hizo una “reserva” justamente sobre estas aguas, y expresó en ese Foro que el tratado de Utrecht, por el que cedíamos el Peñón, no reconocía agua alguna que no fuesen las del pequeño puerto que había entonces. El doctor en Derecho Víctor Luis Gutiérrez publicó su tesis doctoral con el título España y sus Fronteras en el Mar: en ella, cita la postura oficial británica respecto a este tema: “Brithish waters extend to a limit of tree nautical around Gibraltar. The limit is resctricted to two nautical miles on the west side, in the Bay of Algeciras, where a median line exists between British and Spanish waters”.
Que traducido dice: Las aguas británicas se extienden a tres millas alrededor del Gibraltar. Este limite está restringido a dos en el oeste, en la Bahía de Algeciras, donde existe una línea divisoria entre las aguas británicas y españolas. Por eso se considera una temeridad que un abogado español quiera reconocer aguas a Inglaterra que los propios británicos dicen no tener.
Museo Británico
Por su parte, el presidente de la Fundación Internacional para la Protección y Difusión del Arte (Fipda), Gonzalo Millán del Pozo, dijo que la empresa Odyssey Marine Exploration está contratada por el Museo Británico para recuperar los vestigios del Sussex, así como la carga del navío. Millán de Pozo manifestó que teme que esta compañía de cazatesoros se lleve de la zona otros restos sumergidos.
Millán del Pozo señaló que Odyssey trabaja para el Gobierno inglés a fin de rescatar el buque, “pero las cosas no pueden hacerse como quieren los norteamericanos"”, ya que “necesitan además de la autorización británica y la del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, el permiso de la Consejería de Cultura andaluza, puesto que los vestigios no están en aguas en disputa, sino que son de jurisdicción española”.
Sin embargo, según indicó, “la empresa no ha pedido autorización a la Junta, algo peligroso, ya que donde descansa el Sussex hay otros restos arqueológicos, porque Andalucía, y Cádiz en concreto, tienen la mayor concentración de restos subacuáticos del mundo”. En este sentido, recordó que reposan en ese fondo marino galeones españoles, naves y vestigios egipcios, cartagineses, fenicios, griegos, bizantinos, entre otros.
Por ello, Millán advirtió de que si técnicos o inspectores españoles no acompañan al buque Odyssey durante sus trabajos, "nadie garantiza que no se lleven piezas o hallazgos pertenecientes al Sussex o a otros navíos”.
El presidente de Fipda acusó a “americanos e ingleses” de dedicarse “en los últimos 60 años a saquear en la costa andaluza lo habido y por haber, acostumbrados además a campar por sus anchas”. Así, aseguró que este tipo de “empresas cazatesoros” desobedecen a la Guardia Civil y “delinquen a escondidas”.
El representante de la Fundación quiso aclarar que, según la legislación internacional, cualquier barco hundido pertenece al país de su bandera, esté donde esté. Sin embargo, para investigarlo y sacarlo es preciso solicitar las autorizaciones de las instituciones con competencias en las aguas dónde descansen sus restos -la Junta en el caso del Sussex-.
Preguntado sobre cómo el Gobierno inglés o el Museo Británico permite que se actúe al margen de la legalidad con el rescate del Sussex, Millán recordó que “de la misma manera que vienen los submarinos nucleares a arreglarse a Gibraltar”.
Por último, consideró que los restos que el Odyssey extraiga del fondo submarino de Cádiz, no pertenecientes al Sussex, acabarán “en subastas de arte internacionales o el mercado negro, donde los cazatesoros vienen comerciando con galeones españoles saqueados a espaldas de las autoridades”.
Por su parte, el portavoz del PA de San Roque, Manuel Melero, denunció el miércoles por la noche ante el puesto de la Guardia Civil de este municipio la presencia del buque norteamericano Odyssey a seis millas de Punta Europa, lo que supone, según dijo, “una infracción contra el patrimonio arqueológico de Andalucía”. En la denuncia presentada, Melero recuerda que la tripulación de la embarcación “se dedica a buscar restos arqueológicos por todo el mundo y parece ser que ya han hallado” los del navío británico HMS Sussex.
Asimismo, expone que, aunque “no puede facilitar el tiempo exacto” que el Odyssey lleva en esta misión, apunta a que “puede llevar algunos meses”, teniendo el puerto base hasta la fecha “en Gibraltar, donde puede descargar los objetos que haya recogido de sus expediciones y, según las leyes de este territorio, sus maniobras pueden quedar impunes”.
Sobre su información acerca de la tripulación de la embarcación denunciada, Melero explica en su denuncia que tiene entendido que el capitán del Odyssey estaba llamado a comparecer el miércoles en el Juzgado de Instrucción número dos de La Línea de la Concepción, pero que no lo hizo. Sí compareció el representante legal de Odyssey Marine Exploration en España, el abogado José Luis Goñi.
Por último, el andalucista pide que se activen todos los medios que las autoridades “estimen oportunos para detener este tipo de acciones contra el patrimonio arqueológico y cultural de Andalucía”.
Noticia 9 con fecha: 21-01-2006
Asuntos Exteriores constata que ‘Odyssey’ ha realizado actividades “ilícitas” en aguas jurisdiccionales españolas en la Bahía de Algeciras
PIPE SARMIENTO/M. GUTIÉRREZ ALGECIRAS
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación confirmó ayer a este diario, mediante un portavoz autorizado, que el buque Odyssey Explorer ha realizado “actividades ilícitas” en “aguas españolas” de la Bahía de Algeciras, en torno a la búsqueda de un tesoro hundido con el galeón inglés HMS Sussex.
Exteriores recibió una petición de la Embajada de EEUU en Madrid para que se otorgara un permiso a la compañía Odyssey Marine Exploration Inc., con sede en Tampa, para buscar el pecio del galeón que se hundió en 1694 con nueve toneladas de oro en monedas. El Ministerio se limitó a transmitir la petición a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Cultura, comunicando después a la Embajada estadounidense el resultado de las gestiones: una nota verbal mediante la que España autorizaba la realización de tareas de identificación de los restos del galeón inglés. En ningún caso la autorización servía para realizar prospecciones y menos aún para rescatar material del fondo del mar. Además, se exigía la presencia de un técnico facultado, de la Junta de Andalucía, en todas las operaciones que desarrollara el buque en aguas jurisdiccionales españolas. Al no haber contado el Odyssey con dicha presencia, su actividad es “ilícita”. Exteriores también indicó que, según consta en la demanda que se ha interpuesto en el Juzgado número 3 de La Línea de la Concepción, parece que el Odyssey Explorer ha extraído elementos del buque hundido sin estar autorizado.
Las declaraciones del portavoz de Exteriores entran, pues, en contradicción con lo expresado el jueves por un portavoz de la Embajada de EEUU en Madrid, quien señaló que la diplomacia estadounidense cree que Odyssey está facultada para “identificar y recuperar restos” del galeón, en una “operación comercial” que se desarrollaría en virtud de un contrato con el Ministerio de Defensa británico.
Los intentos de este diario por confirmar si la Guardia Civil ha recibido órdenes de impedir la actividad del Odyssey en aguas de la Bahía de Algeciras -al parecer ha localizado el pecio a 700 metros de profundidad en una zona frente a la costa entre La Línea de la Concepción y Sotogrande- fueron totalmente infructuosos. La Subdelegación del Gobierno en Cádiz indicó a través de una portavoz autorizada que el asunto no entra en sus competencias y que lo lleva directamente la Delegación del Gobierno en Andalucía. A su vez, otra portavoz de dicha delegación gubernamental en Sevilla remitió a este diario a la Oficina Periférica de Comunicación de la 408 Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. Finalmente, una portavoz del instituto armado negó estar autorizada para hacer declaraciones sobre operaciones que no se hayan desarrollado, como sería este el caso. Extraoficialmente, sí que ha podido saber este diario que efectivamente la Guardia Civil ha recibido una orden gubernamental de intervención ante el Odyssey Explorer.
Odyssey Explorer
Mientras tanto, por fin las aguas empiezan a regresar al cauce legal del que nunca deberían haber salido. El Odyssey Explorer está en la base naval del puerto de Gibraltar esperando órdenes de sus superiores, y de momento han suspendido sus operaciones en el mar territorial español. La tripulación del barco decidió hacerlo tras verse presionados por la Guardia Civil de la Mar, que durante los dos últimos días no han dejado de presionarles y vigilarles para que no arrojasen vehículo anfibio alguno al agua, de los muchos que llevan arrastrando por nuestros fondos. Ayer, por segundo día consecutivo, el buque permanecía atracado en la base naval militar gibraltareña, con su hermano menor, el RV Odyssey, abarloado a su costado de babor.
La prensa de Gibraltar recogía ayer las declaraciones en este sentido de los miembros de la tripulación del Odyssey Explorer: la Embajada de Gran Bretaña, la de los Estados Unidos y el Ministerio de Asuntos Exteriores Español, con los representantes de la Junta están reunidos en estos momentos, en lo que se presume será una larga reunión, que tratará de explicar a los miembros de Odyssey, que las competencias en temas arqueológicos en el mar territorial español, son competencia de las comunidades autónomas ribereñas; en este caso la Junta de Andalucía. Y, seguramente, les dirán que las leyes del Reino de España no permiten comercializar con el patrimonio cultural, aunque como en este caso no sea español.
Así las cosas, por primera vez se empieza a hablar sin la política de hechos consumados que ha empleado Odyssey hasta el día de hoy, y sin echar botes de humo contra la legalidad: unas leyes que mantienen como aguas soberanas españolas las que alcanzan hasta las 24 millas desde nuestra costa –se trabaja a 10 desde la Línea-, como tiene firmado España en la Convención del Mar, a la que se adhirió en 1996, y en la que Madrid puso como condición que no reconoce a Gibraltar más aguas que las derivadas del Tratado de Utrecht. Que esas aguas son españolas ya nadie lo discute, sólo un abogado español, José Luis Goñi, que representa a los caza tesoros.
Fiscalía
Por su parte, la recientemente nombrada fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Cádiz, Ángeles Ayuso, se pronunciaba ayer, sobre el caso del Odyssey: “claro que se puede hacer algo relacionado con esa materia porque en su caso puede ser un problema que se esté cometiendo o se vaya a cometer en su momento un delito contra el patrimonio histórico. Lo que sí tenemos es una causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 3 La Línea, que ya está siguiendo el fiscal de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico, es una causa por desobediencia por una intimación que hace la Guardia Civil para que se realice una parada en la estación por uno de estos buques de esta empresa y parece ser que no se obedeció”. Ayuso indicó que en el caso de que ulteriormente haya “otro más grave se actuará en consecuencia. No quiero decir que esto sea la punta del iceberg ni una anécdota. Pero la protección del patrimonio histórico es importantísima, de manera que nosotros nos congratulamos con que se le dé tanta importancia informativa”.
La fiscal jefe subrayó que “las leyes españolas, y sobre todo de la Junta de Andalucía, tutelan muchísimo el patrimonio histórico y el derecho penal español está en vías de reconfigurarse porque nos faltan tipos penales suficientes para adelantarnos a las acciones de expolio, una vez producido es cuando se puede actuar, producido el expolio producido el daño, sería necesario una nueva regulación. Lo que ocurre es que es muy difícil adaptar los convenios internacionales básicos de la materia suscritos por España, no por todos los países, adaptarlo al derecho penal español”. Mientras, Verdemar Ecologistas en Acción ha convocado mañana domingo, a las 12.00 horas, una concentración para protestar por la acción del Odyssey Explorer. Los ciudadanos que quieran participar en dicha causa, pueden ir por tierra por el espigón del Club Marítimo de la playa de Poniente de La Línea.
La concentración de barcos se hará a la misma hora en dicho fondeadero del pantalán de San Felipe. Además, el viceconsejero de Cultura de la Junta, José María Rodríguez, recomendó ayer a la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration que “en lugar de gastar el dinero en abogados se lo gaste en arqueólogos”, después de que el letrado de la compañía en España, José Luis Goñi, dijera en el Juzgado de Instrucción número tres de la Línea que ese tribunal “no es competente” en sus exploraciones por encontrarse el Sussex en aguas en disputa, extremo tachado de “falso” por el viceconsejero. Rodríguez afirmó ayer que la Junta de Andalucía no tiene constancia de que la compañía estadounidense trabaje para el Museo Británico, como manifestó la Fundación Internacional para la Protección y Difusión del Arte, ni de que su buque, que explora en aguas de Cádiz los restos del navío británico hundido en 1694, “haya encontrado” ya restos del fondo marino. El número dos de Cultura indicó que Odyssey Marine Exploration viene haciendo “muchos anuncios de cosas que luego no han resultado ser verdad” y garantizó: “tenemos una vigilancia intensiva” establecida sobre el barco explorador.
Noticia 10 con fecha: 22-01-2006
Verdemar convoca a mediodía de hoy en el fondeadero del pantalán de San Felipe
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
Verdemar Ecologistas en Acción ha convocado a las 12.00 horas de hoy una concentración por tierra y por mar para protestar por la acción del buque cazatesoros Odyssey Explorer, que trata de rescatar en aguas de la Bahía de Algeciras nueve toneladas de oro que viajaban a bordo del HMS Sussex, un galeón inglés hundido en 1694.
Los ciudadanos que deseen participar por tierra en la concentración podrán acercarse al lugar por el espigón del Club Marítimo de la playa de Poniente, de La Línea de la Concepción. La concentración de barcos se hará a la misma hora en dicho fondeadero del pantalán de San Felipe.
A tenor de lo sucedido hasta el momento, y de las muchas opiniones vertidas a el FARO INFORMACIÓN, la Junta no puede dar el permiso a una compañía de esas características, ya que las Leyes españolas no se lo permiten. No sólo la Convención de la UNESCO, recientemente ratificada por España, es totalmente contraria a la comercialización de los bienes arqueológicos encontrados en la mar, sino que La Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía es muy clara al respecto". Así se manifestó el doctor en Derecho Administrativo, Julio Isasi, de la Universidad Complutense de Madrid. Y añadió: "En su artículo 112 dice: serán infracciones graves la realización de actuaciones arqueológicas sin cumplir los requisitos previstos en el art 52 –autorizaciones-, o sin respetar los condicionantes impuestos en las autorizaciones administrativas". Y el artículo 113 determina: "Serán también infracciones la utilización de aparatos destinados a la detección de restos arqueológicos sin contar con la autorización de la administración de Cultura". La penas impuestas para estas infracciones van desde los 150.000 euros a los 600.000 según el caso. En el supuesto de reincidencia, como ha venido haciendo desde hace varios años Odyssey, se aplicará la sanción máxima.
La Junta se asegura la competencia a través de su Estatuto de Autonomía, y por ello no es necesario que los bienes a proteger sean de origen nacional. El artículo 2 de esta Ley dice: "El Patrimonio Histórico Andaluz se compone de todos los bienes de la cultura en cualquiera de sus manifestaciones, en cuanto se encuentran en Andalucía –aguas andaluzas en cuestiones arqueológicas- y revelen un interés artístico, histórico, arqueológico etc"
Estas claras afirmaciones de los máximos expertos españoles dejan pocas salidas a la Junta en este asunto. Si como dijo el catedrático de Derecho Administrativo Mariano Aznar ayer al FARO INFORMACIÓN el ejemplo a seguir es el contrato suscrito entre el Reino de España y la empresa Sea Hunt para recuperar los restos de los dos barcos españoles, Juno y Galga, que están situados en los fondos de las aguas de Virginia, USA, prácticamente, la Junta no puede ni siquiera tratar con una empresa caza tesoros, en cuyo objeto social está la comercialización y venta de los objetos que extrae de la mar, incluso, por internet.
El director del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña, Xavier Nieto, realizó hace unos meses una extraordinaria ponencia sobre si tenemos que redactar una Ley específica que regular el patrimonio cultural subacuático. Dijo:" Lo cierto es que durante el largo periodo de gestación de la Ley de Patrimonio Español de 1985 se estaba produciendo una destrucción brutal del patrimonio cultural subacuático español, de la cual eran conscientes las instituciones culturales, y de la que, frecuentemente, se hacían eco los medios de comunicación. No existía, sin embargo, ni los técnicos, ni los medios, ni la experiencia necesaria que permitan un diagnóstico exacto de la situación, ni gente que estuviera capacitada para proponer las soluciones más adecuadas. Por eso es urgente una regulación específica que complete las diferentes Leyes de Protección del Patrimonio Cultural en España, empezando por la modernización de la madre de todas ellas, que es la Ley de Patrimonio Español de 1985".
Partido Andalucista
Desde el Comité Provincial de Cádiz del Partido Andalucista se ha criticado la actitud del Gobierno central: “Mientras el Gobierno del Estado está presto a defender los intereses de Cataluña devolviéndoles los archivos de la Guerra Civil, aquí en Andalucía da permiso para que saqueen el patrimonio arqueológico andaluz, una actitud muy clarificadora que habla por sí misma de lo que le importa Andalucía al PSOE de Madrid”, indicó el secretario provincial andalucista, Alfonso Andrades Balao.
Andrades destacó que el Gobierno del Estado “ha dado luz verde para que saqueen el patrimonio arqueológico de Andalucía y al Gobierno andaluz sólo se le ocurre advertir a toro pasado. Una forma pésima de defender los intereses de Andalucía”.
El Partido Andalucista, que ya presentó una denuncia en San Roque ante la Guardia Civil, va a llevar la cuestión al Parlamento de Andalucía: “no sólo queremos saber cuál es la opinión del gobierno andaluz, sino qué actuaciones concreta ha emprendido”, dijo Alfonso Andrades.
Noticia 11 con fecha: 23-01-2006
Concentración marítima de protesta ante las actividades del buque cazador de tesoros ‘Odyssey’, en aguas de la Bahía, para rescatar nueve toneladas de oro
PIPE SARMIENTO/E.B. LA LÍNEA
Hasta treinta embarcaciones de recreo dieron ayer cita en el puerto de la Línea para manifestarse por la presencia en aguas españolas de los buques de la compañía Odyssey Marine, que se dedica a la caza y extracción de tesoros submarinos, que luego venden por internet y en subastas. Desde el puerto linense la flota de barcos, venidos de Ceuta, Algeciras, La Línea y Sotogrande, se dirigieron hasta la bocana del puerto de Gibraltar donde, al fondo de la dársena, se podían ver amarrados los dos barcos de Odyssey. Al llegar al lugar, todos los barcos hicieron sonar sus bocinas de niebla, al tiempo que el más de un centenar de personas embarcadas proferían gritos de fuera caza tesoros, yanquis a vuestra casa. Durante todo el trayecto la flota fue acompañada en la distancia por la patrullera de la Guardia Civil, Río Pisuerga, que dio seguridad a las embarcaciones para ejercer lo que en derecho marítimo se llama paso inocente –el derecho de navegar por las aguas, que no tienen, de otro estado sin ser molestado, cuando no se comete actividad ilícita alguna-.
Al rato, hicieron su aparición tres barcos de la policía marítima gibraltareña, que, “como siempre que se da un acto de estas características, se comportaron faltos de profesionalidad, apuntando las matrículas de los barcos y tratando de intimidar con sus patrulleras a los barcos participantes”, indicaron testigos de los hechos. La presencia en la distancia de la patrullera de la Guardia Civil de la Mar impidió que los policías gibraltareños se comportasen como “nos tienen acostumbrados, siempre carentes de rigor profesional, arrogantes y prepotentes”, declararon algunos marinos.
Tras unos minutos en la bocana del puerto de Gibraltar, los viraron en redondo y se han dirigido de forma pacífica al puerto de la Línea, donde se desembarcó a los miembros de Ecologistas en Acción y Verdemar, que habían sido subidos a los barcos participantes. Se exhibieron pancartas y banderas con lemas como: Caza tesoros no, UNESCO sí, Piratas fuera, y otras por el estilo. La navegación, salvo esos pequeños incidentes con la policía británica, impedidos siempre por la presencia de la Guardia Civil de la Mar, terminó sin incidentes, y los barcos regresaron a sus puertos de base, tras una jornada luminosa y de buena mar que ayudó al acto.
Según explicó Victoria Pereira, miembro del colectivo ecologista, la idea inicial era que los veleros acudieran al lugar en el que está sumergido el Sussex, pero las predicciones meteorológicas no eran buenas, aunque al final el mar amaneció ayer tranquilo, y por eso decidieron que los veleros se concentrarían frente al barco de la empresa cazatesoros, amarrado en el puerto de Gibraltar.
Pereira señaló que “el objeto prioritario es mostrar a España, a la provincia, a Andalucía y al mundo, la irregularidad que se está cometiendo. El barco está actuando en aguas jurisdiccionales españolas, a siete millas exactas de Gibraltar, con lo cual se excede por completo de las dos o tres que la colonia considera como sus aguas, que España incluso ni siquiera acepta”.
“Odyssey está haciendo sus actividades sin autoridad alguna. El Ministerio de Asuntos Exteriores aparentemente les autorizó verbalmente para que por 30 días realizaran actividades, pero luego salió en prensa que eso fue en julio y no en diciembre. Lo cierto es que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Cultura, que es el órgano competente y no hay lugar a dudas, no ha autorizado para nada las actividades que se están realizando”, manifestó.
Por último, los ecologistas aseguraron estar “indignados” por esta situación.
La Embajada del Reino Unido en España explicó ayer que tras la fase de exploración del HMS Sussex, que lleva a cabo en la Bahía de Algeciras la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration (OMR), se podrían sacar restos de este buque inglés hundido en 1694, si se localiza alguna pieza de interés arqueológico. Estos vestigios, siendo de propiedad británica, se repartirían con la citada compañía, en virtud de un convenio firmado entre el Ministerio Británico de Defensa y Odyssey.
Este acuerdo establece una colaboración en la investigación y exploración de buques hundidos de la armada inglesa, según informaron a Europa Press fuentes de la institución diplomática, que argumentaron que “para nosotros el objetivo es conocer mejor la historia de nuestra armada y asegurarnos de que este sitio, lleno de patrimonio histórico inglés, se estudia con las máximas garantías de seguridad”.
Desde la Embajada, explicaron que “no sabemos exactamente qué hay en el Sussex, y por eso apoyamos la exploración”, impulsada por la iniciativa privada. “El objetivo final no es sacar el navío, al menos en la primera fase, dedicada a la investigación”, aseveraron las fuentes. Así, según dijeron, en una segunda parte de los trabajos del Odyssey, una vez localizado y analizado el contenido del buque, “quizá se saque alguna pieza, pero ahora mismo la empresa no está extrayendo nada”.
Según el acuerdo con Defensa, “en caso de encontrarse algún resto de interés, Odyssey sí lo sacaría del fondo marino”. Estos vestigios “pertenecerán” a Gran Bretaña, aunque el convenio establece que “vamos a compartir lo que se encuentre con la empresa”, afirmaron desde la delegación inglesa, que garantizó que todavía “no se ha llevado ninguna pieza a Gran Bretaña”.
En cuanto a cómo se asegura el Reino Unido de que Odyssey actúa correctamente en la investigación del pecio, las fuentes dijeron que “hay un organismo independiente contratado, denominado Wessex, que es un grupo profesional de arqueología que vigila las operaciones de este tipo”.
En cuanto al desencuentro de la empresa con la Junta de Andalucía, la Embajada señaló que “como somos una administración diplomática, hablamos con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que nos dijo que quería un experto español en el barco”. A juicio de las fuentes, existe una “diferencia” entre las “opiniones” del Gobierno andaluz y del departamento de Miguel Ángel Moratinos, puesto que el primero desautoriza la actuación, mientras que Exteriores la permite con la condición de contar con un técnico de la Consejería de Cultura.
Exteriores autorizó el pasado año a OMR a realizar operaciones en las aguas de la Bahía “con el exclusivo objeto de identificar el pecio” del HMS Sussex, si bien condicionó este permiso a que la compañía contara durante los trabajos con un experto español, designado por la Junta.
Noticia 12 con fecha: 24-01-2006
Ambas administraciones niegan que dieran autorización a la compañía estadounidense
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
Responsables de los ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores y el viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, se reunieron ayer en Madrid para abordar la alarma generada por los trabajos de exploración que la empresa Odyssey Marine Exploration desarrolla en la Bahía de Algeciras y, tras analizar la situación, decidieron dar a la compañía norteamericana otra oportunidad de legalizar la investigación que pretende desarrollar sobre el buque británico Sussex, hundido en esa zona en 1694.
Rodríguez explicó al término del encuentro que Exteriores comunicará en breve plazo la decisión a todas las partes implicadas.
Así, detalló que las tres administraciones han acordado pedir a Odyssey que presente dos proyectos arqueológicos a la Junta, que “es la única competente para autorizar esta operación”.
Según dijo, “la empresa tendrá que entregarnos primero un proyecto que deberá tener como objetivo la identificación del Sussex, a fin de demostrar que el buque que Odyssey pretende investigar se encuentra en esas coordenadas y, efectivamente, es el Sussex y no otra de las muchas naves que descansan en ese fondo marino”.
En caso de que la Consejería de Cultura autorice ese programa, que podría incluir la extracción de alguna pieza del barco, la compañía deberá redactar otro proyecto en el que se explique “exactamente qué quiere hacer” con el supuesto Sussex, con qué propósito y de qué forma quiere llevarlo a cabo. Para ello, según apuntó, la única condición que la Junta pondrá será “el respeto a la Ley de Patrimonio Histórico” de la comunidad.
Además, en la reunión se ratificó que las aguas donde pretende trabajar Odyssey son continentales y de influencia española, no aguas en disputa, como manifestó recientemente el abogado de la empresa. Por ello, la Junta posee “todas las competencias arqueológicas en esa zona”, añadió. El viceconsejero quiso dejar claro que los ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores y la Junta reafirmaron durante la reunión que ninguna de estas instituciones “ha autorizado a Odyssey para realizar esas actividades arqueológicas”, puesto que “sólo hay una nota verbal de Exteriores, en la que se pone como condición para desarrollar esa exploración el contar con un técnico de la Consejería, algo que nunca se hizo”.
Por último, Rodríguez expuso que “mientras la empresa no cumpla con estos trámites, cualquier actividad que realice con sus naves en las aguas de la Bahía será considerada ilegal, por lo que la Guardia Civil y la Fiscalía seguirán actuando”.
Arqueólogos
La CBA, Council for British Archaelogy, se ha puesto en contacto con EL FARO INFORMACIÓN para manifestar su total desacuerdo con lo que está pasado con la compañía Odyssey, y ponerse del lado del Estado Español a la hora de defender el patrimonio subacuático británico, del navío Sussex, naufragado en aguas españolas, a la salida mediterránea del Estrecho de Gibraltar. Esta prestigiosa asociación manifiesta su enojo por el hecho de que la Armada Británica acepte como parte de pago del rescate del Sussex bienes arqueológicos que pertenecen al patrimonio de todos los británicos.
Tras el fallido intento de que Gran Bretaña firmase la Convención de la UNESCO del 2001, en París, los arqueólogos británicos quisieron forzar al Gobierno de su Majestad a que lo hiciese en la segunda ocasión que se presento, que fue en Madrid, el 5 de diciembre del 2002. Pero tampoco tuvieron suerte. Francys Prior, presidente de la CBA, aseguró que el Gobierno Británico no ha querido firmar al día de hoy, como sí lo ha hecho España, la convención de la UNESCO, para no entorpecer el asunto del Sussex, en cuya tema viene trabajando con la empresa caza tesoros norteamericana Odyssey desde el año 1998. “Es indecente que la política arqueológica de una nación esté sujeta a un contrato mercantil, y a los míseros beneficios económicos que reportan en comparación con el valor arqueológico de lo que pueda quedar del Sussex, en el caso de que sea este barco, pues los 18 cañones que han sacado del agua y el ancla que tienen no se corresponde con un navío de ochenta cañones, que era lo que en realidad llevaba en su cubierta el Sussex”, manifestó. Así las cosas, ayer se reunieron en Madrid los representantes de esta complicada historia para tratar de buscar una salida, Salida que no parece posible, ya que la Ley Andaluza de patrimonio de 1991 imposibilita cualquier especulación con los materiales arqueológicos, a pesar de que estos no sean de propiedad española. España tienen que sentar un precedente en esta materia y poner las bases para que no se pueda volver a repetir un asunta de esta índole, aseguraba el arqueólogo Javier Noriega. “Nadie se entera de las cosas que pasan en la mar, y esto es gravísimo”, añadió. Ahora hay que esperar al resultado del asunto jurídico que se está tramitando en el Juzgado de la Línea, donde la política nada tiene que ver, y son personas independientes, como jueces y fiscales, lo que deben sopesar si han violado derechos soberanos.
Noticia 13 con fecha: 25-01-2006
El buque estadounidense ‘Odyssey Explorer’ podría dejar de buscar el pecio del galeón británico del siglo XVII ‘HMS Sussex’ durante un tiempo para así calmar la polémica suscitada en el Campo de Gibraltar por la falta de permisos para realizar los trabajos
FARO GIBRALTAR
El barco Odyssey Explorer se plantea abandonar "a corto plazo" la búsqueda del Sussex en aguas cercanas a Gibraltar a raíz de la polémica surgida por su trabajo, según informó ayer el diario gibraltareño The Gibraltar Chronicle citando "fuentes bien informadas" del caso.
"El Odyssey Explorer podría abandonar Gibraltar para trabajar en otro naufragio hasta que acabe la tormenta de protestas sobre su investigación del HMS Sussex", según la noticia publicada por el único diario del Peñón y que ha recogido Europa Press.
Los responsables del Odyssey utilizan el puerto de Gibraltar como lugar de atraque y centro de operaciones para la búsqueda del pecio hundido en 1694 con una carga de oro y plata, cuyo valor ascendería hoy a alrededor de 4.000 millones de euros.
La posibilidad que se abre ahora es que el barco "se envíe a otro lugar en el Mar Mediterráneo a corto plazo", lo que permitiría crear el clima apropiado "para el éxito de las discusiones" en marcha entre las autoridades españolas y los propietarios del Odyssey Explorer.
Responsables de los ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores y el viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, se reunieron el lunes en Madrid para abordar la alarma generada por estos trabajos de exploración.
Rodríguez explicó al término del encuentro que Exteriores comunicará en breve plazo la decisión a todas las partes implicadas.
Así, detalló que las tres administraciones han acordado pedir a Odyssey que presente dos proyectos arqueológicos a la Junta, que "es la única competente para autorizar esta operación".
Según señaló, "la empresa tendrá que entregarnos primero un proyecto que deberá tener como objetivo la identificación del Sussex, a fin de demostrar que el buque que Odyssey pretende investigar se encuentra en esas coordenadas y, efectivamente, es el Sussex y no otra de las muchas naves que descansan en ese fondo marino".
En caso de que la Consejería de Cultura autorice ese programa, que podría incluir la extracción de alguna pieza del barco, la compañía deberá redactar otro proyecto en el que se explique "exactamente qué quiere hacer" con el supuesto Sussex, con qué propósito y de qué forma quiere llevarlo a cabo.
Para ello, según apuntó, la única condición que la Junta pondrá será "el respeto a la Ley de Patrimonio Histórico" de la comunidad.
Además, en la reunión se ratificó que las aguas donde pretende trabajar Odyssey son continentales y de influencia española, no aguas en disputa, como manifestó recientemente el abogado de la empresa. Por ello, la Junta posee "todas las competencias arqueológicas en esa zona", añadió.
Noticia 14 con fecha: 26-01-2006
Asuntos Exteriores ha elaborado una nota que remitirá a la Embajada de EEUU en la que se ordena la inmediata suspensión de actividades del buque ‘cazatesoros’
PIPE SARMIENTO/ESTRELLA BLANCO/ALGECIRAS/LA LÍNEA
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha elaborado un proyecto de nota verbal para remitir a la Embajada de Estados Unidos en Madrid en la que se contempla la exigencia de que la compañía cazatesoros estadounidense Odyssey Marine Exploration Inc. suspenda “con carácter inmediato todas sus actividades en aguas territoriales españolas y abstenerse de reanudarlas hasta tanto se hayan cumplido las condiciones requeridas”. Un buque de la compañía, el Odyssey Explorer, que actualmente se encuentra atracado en la base militar naval de Gibraltar, ha estado buscando el pecio del galeón inglés HMS Sussex, hundido en 1694 en aguas de la Bahía de Algeciras con al menos nueve toneladas de monedas de oro de la época.
El borrador elaborado por Exteriores, que podría haber sido enviado ya a la Embajada de EEUU, fue remitido el martes por el director general de Política Exterior para Europa y América del Norte, José Pons, a Carmen García Rivera, responsable del Centro de Arqueología Submarina de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ya que así lo habían convenido en una reunión mantenida el lunes en la Dirección General, en Madrid. El objeto de remitir dicho borrador a la Junta se centra en el interés de Asuntos Exteriores en conocer cualquier comentario o sugerencia sobre dicho proyecto por parte del Gobierno andaluz.
Exteriores, en el proyecto, indica a la Embajada estadounidense que en la nota verbal que les remitió el 28 de julio “se especificaba claramente que la mencionada empresa Odyssey Marine Exploration Inc. podía realizar una campaña de investigación con el exclusivo objeto de identificar el referido pecio”. Se indicaba además como condición que “durante la realización de la campaña debía estar embarcado a bordo del buque un experto que la Junta designase”. El experto debía tener “un acceso pleno al todas las pruebas obtenidas para dicha identificación y los trabajos de investigación deberían realizarse de conformidad con la legislación aplicable”.
Denuncia
Según el borrador, “la Junta de Andalucía no ha procedido a designar un experto para observar la realización de esta campaña, porque el proyecto presentado por la empresa Odyssey Marine Exploration Inc. no cumple los requisitos establecidos en la legislación aplicable y en particular la Ley 1/91 de Patrimonio Histórico de Andalucía y el Decreto 168/2003, de 17 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Actividades Arqueológicas”.
Exteriores indica que “a pesar de lo anteriormente indicado, la referida empresa ha procedido en las últimas semanas a realizar trabajos de investigación marina en aguas territoriales españolas, incumpliendo por tanto las condiciones establecidas en la antedicha nota verbal”. Por ello, señala el Ministerio, “la Comandancia de la Guardia Civil ha presentado una denuncia ante el Juzgado número 3 de La Línea de la Concepción contra el capitán del buque Odyssey Explorer por desobediencia a la autoridad, al no cesar sus actividades cuando fue requerido al efecto”.
Para una hipotética reanudación de las actividades del Odyssey Explorer, el Ministerio de Asuntos Exteriores desea señalar que “para la designación del observador, deberá presentarse por vía diplomática un proyecto arqueológico que se ajuste a la normativa autonómica antes mencionada, centrado exclusivamente en la identificación del pecio perteneciente al buque HMS Susex”.
El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Carlos Juárez (PP), y el concejal delegado de Cultura, Alfonso Escuadra, exigieron ayer con respecto a las actividades del buque cazatesoros Odyssey Explorer que se elabore una legislación o reglamento “para la protección y el control del patrimonio subacuático” y que se cree un museo en la ciudad con los restos arqueológicos del buque británico.
El primer edil señaló que “esperamos agilidad por parte de las administraciones, en concreto de la Junta de Andalucía, que está actuando de forma incompetente. Nos sentimos desamparados y nos estamos asesorando sobre el tema porque no vamos a perder nuestros derechos”. Por su parte, Escuadra apuntó que “existe un marco legal inadecuado por el que se ha producido una serie de actuaciones irregulares por parte del Odyssey. La legislación vigente impide que se comercialice con esos restos, con patrimonio histórico” e insistió en que “el destino de esos restos tienen que ser los museos, y un museo en La Línea, porque esos restos no pueden acabar en un almacén en Cádiz o en otro lugar que no sea La Línea”. A este respecto, Juárez señaló que estas actuaciones “posibilitan la creación de uno de los museos más importantes de Europa y lo queremos tener aquí”.
Juan Carlos Juárez indicó también que “como Ayuntamiento tenemos nulas competencias pero tenemos sensibilidad por la importancia histórica de La Línea de la Concepción, y en estas materias hemos colaborado siempre estrechamente con la Junta de Andalucía. Pero en un hecho como éste, de alcance mundial, de máxima importancia para Europa y España, la Junta no hace nada, inactividad en estado puro”.
La primera autoridad municipal se quejó de que “no hay ley ni reglamento sobre la conservación y recuperación del patrimonio subacuático”, motivo por el que ha hablado con el presidente provincial del Partido Popular, Antonio Sanz, “para proponer una ley o reglamento para esa protección y control del patrimonio subacuático” y exigió “de forma clara y contundente” a la Junta, a la Consejería de Cultura y a la delegada provincial, Bibiana Aído, “que vengan a dar la cara y nos digan qué supone ese disparate de dar una segunda oportunidad al Odyssey”.
Este diario contactó ayer con el presidente de la Fundación Internacional para la Protección y Difusión del Arte (Fipda), Gonzalo Millán, que tiene su sede en Madrid. Millán explicó que aunque el Reino Unido no haya firmado el Convenio sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco, se acoge a las leyes internacionales marítimas que dictaminan que los barcos y su mercancía son del país de la bandera, “por lo tanto la propiedad del Sussex y su contenido es clarísimamente de los ingleses”.
“El Sussex -añade- es del Reino Unido que es además es quien contrata el rescate del barco, lo que pasa es que está en aguas españolas y las competencias son de la Junta. Aquí nadie les prohíbe que se lleven lo suyo pero al lado de ese barco hay una riqueza arqueológica de las más importantes del mundo”.
“La Junta tiene un reglamento sobre actividades subacuáticas y cualquier persona, entidad y organismo que quiera actuar en esas aguas tiene que pedir autorización y presentar un proyecto de intervención arqueológica y si reúne los requisitos que exigen las leyes pues la Junta dará su consentimiento pero además, tendrá que imponer que haya un técnico para saber lo que se saca y de dónde, porque en esa zona hay mucho patrimonio. Pero mientras que la Junta no autorice las actuaciones, el Odyssey está en la zona de forma ilegal”, declara Millán. Además aclaró que en EEUU y Reino Unido las transacciones mercantiles con los restos arqueológicos están permitidas, “cosa que en España no, ya que firmamos el convenio" con la Unesco que no firmaron los otros dos países citados, "porque para ellos es un negocio y la mitad del tesoro es para quien lo encuentra. Así que una vez que los restos estén en Reino Unido, éste puede dar a quien quiera la mitad porque no han firmado el tratado con la Unesco”.
Noticia 15 con fecha: 28-01-2006
Odyssey Marine Exploration ha reconocido la extracción de muestras arqueológicas del fondo marino de la Bahía de Algeciras
PIPE SARMIENTO/M.G. ALGECIRAS
La empresa Odyssey Marine Exploration Inc., con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, publicó ayer por la tarde un comunicado, en el que acepta trasladar el barco a otro punto del Mediterráneo occidental, a la espera de que Reino Unido y Estados Unidos orienten a la compañía sobre cómo responder a la última nota verbal del Ministerio español de Asuntos Exteriores en la que se comunicó el cese inmediato de actividades, a través de la Embajada de Estados Unidos de América en Madrid, como informó ayer este diario.
Pese a ello, la empresa estadounidense indica que ha completado la primera fase de su proyecto, que incluye “la recogida de muestras arqueológicas para identificar el lugar donde se cree que se encuentra el HMS Sussex”, el navío británico que se hundió en 1694 en la bahía de Cádiz con un supuesto cargamento de nueve toneladas de monedas de oro. Odyssey sólo estaba autorizada a realizar labores de identificación del pecio del Sussex, según confirmó a este diario el Ministerio de Asuntos Exteriores. Un portavoz ministerial, en su momento, indicó que la compañía había realizado actividades “ilícitas” en aguas españolas, un hecho que fue denunciado por la Guardia Civil en el Juzgado de Instrucción número 3 de La Línea de la Concepción.
Asimismo, Odyssey Marine Exploration advierte de que estudia acciones legales contra los buques que han tratado de interferir en sus operaciones, así como contra aquellos “medios de comunicación” que han difundido “información falsa y engañosa” en los últimos días sobre este proyecto. El representante legal de la empresa en España, el abogado madrileño José Luis Goñi, calificó de “absurda”, la orden de suspensión de actividades comunicada a EEUU por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español.
En el comunicado de prensa, Odyssey analiza el porqué de la marcha de sus barcos de nuestro mar territorial. Fechado en Tampa, Florida, el 27 de enero, dicen textualmente que están "preparando un informe de cómo han finalizado la fase 1A y 1B para la identificación del Sussex, en el que aportan evidencias arqueológicas de que se trata de esa nave". Y añaden: “No hemos podido finalizar la fase 1B por culpa de las autoridades españolas, que no han respetado el acuerdo del Ministerio de Exteriores de 28 de julio del 2005. Hemos recibido por canales diplomáticos el 26 de este mes la orden de suspender nuestro trabajo, por no llevar a bordo a un experto de la Junta de Andalucía. Nosotros pensamos que la Junta no es competente, pues tenemos el permiso de la autoridad que sí lo es. Odyssey sometió su proyecto a las autoridades españolas por canales diplomáticos, y no consideramos necesario que viniera un experto al estar en regla con las autoridades competentes. La nueva nota es una contradicción, es inconsistente, ambigua y posiblemente fuera de jurisdicción. Odyssey está de acuerdo en preparar un proyecto, y que se una a la expedición un experto de la Junta”.
El siguiente párrafo lo dedican a manifestar su enojo con los pequeños barcos locales, que según ellos, han puesto en peligro a su barco y han violado todas las normas del Derecho Marítimo Internacional .
También anuncian que están estudiando emprender acciones legales contra esos barcos. Y dicen: "Mientras se analizan los resultados de las pruebas que hemos obtenido, y el Departamento de Estado Americano estudia la nota verbal, hemos decidido llevar el barco Odyssey Explorer al Mediterráneo Oriental, para trabajar en otros importantes pecios".
Por su parte, el presidente del Gobierno autónomo andaluz, Manuel Chaves, aseguró ayer que la Junta de Andalucía sí tiene competencias en las “supuestas y presuntas” investigaciones arqueológicas que está llevando a cabo el Odyssey en aguas españolas cercanas a la línea costera entre Sotogrande y La Línea de la Concepción, en la Bahía de Algeciras, en la busca de los restos arqueológicos del buque británico Sussex.
En cuanto a las declaraciones del abogado de la empresa, José Luis Goñi, que fue quien manifestó que la Junta no tenía competencias que su posición podía causar graves daños, el presidente andaluz manifestó que “seguramente el abogado es que no se conoce el Estatuto de Autonomía, ni la legislación autonómica, ni la española”. Chaves corrobora las palabras de la delegada provincial de Cultura de la Junta en Cádiz, que manifestó ayer que el reglamento y la Ley “es de nuestra competencia como las actividades en aguas territoriales y contiguas” y recordó que el Odyssey “no tiene la autorización ni de la Junta ni del Gobierno español”.
Noticia 16 con fecha: 29-01-2006
Tras conocer que la empresa estudia medidas contra los barcos locales, los ecologistas señalan que “estamos en democracia y hay derecho a manifestarse”
E.P. SAN ROQUE
Verdemar-Ecologistas en Acción manifestó ayer que no descarta personarse en la demanda que la empresa Odyssey Marine Exploration tiene presentada en el juzgado número dos de La Línea de la Concepción debido a la presencia en aguas frente a la costa linense del buque Odyssey, que se encontraba buscando restos del buque británico Sussex, que se hundió en 1694 en la bahía de Cádiz con un supuesto cargamento de oro, según declararon los ecologistas.
Así, tras conocer que la empresa Odyssey Marine Exploration advirtió de que estudia acciones legales contra los barcos que han tratado de interferir en sus operaciones, los asociacionistas manifestaron que "esto no es un país bananero, afortunadamente estamos en democracia desde hace muchos años y el derecho a manifestarse y a opinar lo tenemos más que conseguido". En este sentido, indicaron que "ni siquiera nuestro Gobierno nos impide hacer actos de protesta en supuestas aguas españolas", por lo que "cómo va a venir Odyssey Explorer a decir donde tenemos que ir o donde podemos pasar".
Los asociacionistas advirtieron de que seguirán "velando por lo que creemos que ha sido un acto de prepotencia". Así, manifestaron que "no entramos en si los lingotes de oro son de Inglaterra, de España o de la conchinchina, lo que no se puede es llagar aquí por la cara".
Además, indicaron que en la manifestación con barcos que llevaron a cabo, la policía británica "cogieron a todos los barcos su nombre y nos hicieron foto", por lo que se preguntaron si "la policía británica está también compinchada con Odyssey".
Noticia 17 con fecha: 03-02-2006
El Juzgado linense donde la Guardia Civil denunció al buque cazatesoros ‘Odyssey Explorer’ ha dictado una orden de busca y captura contra el barco y toda su tripulación, por supuestos delitos de desacato, resistencia a la autoridad y violación del espacio territorial español, en este caso marítimo
PIPE SARMIENTO/P.MARTÍNEZ/M.G. LA LÍNEA/GIBRALTAR | FOTO: PIPE SARMIENTO/PEPE MARTÍNEZ
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Línea de la Concepción ha dictado una orden de busca y captura contra el buque cazatesoros Odyssey Explorer y toda su tripulación. Las actividades de este buque, que buscaba el pecio del galeón inglés HMS Sussex entre La Línea y Sotogrande, fueron denunciadas ante dicha instancia judicial por la Guardia Civil y suspendidas el pasado día 26 de enero, según comunicó el Ministerio de Asuntos Exteriores a la Embajada de Estados Unidos en Madrid, dado que la compañía que lo gestiona, Odyssey Marine Exploration Inc., tiene sede en Tampa (EEUU). La orden que ha dictado el juzgado se basa en tres presuntos delitos de gravedad perpetrados por la tripulación del Odyssey Explorer: desacato, resistencia a la autoridad y violación del espacio territorial español.
El Odyssey Explorer zarpó el mismo día de la suspensión desde su atraque habitual, la base naval militar de Gibraltar, con rumbo hacia el Mediterráneo oriental. Su situación actual es desconocida. En el caso de que se optara por dictar una euroorden de busca y captura, sería inmovilizado en el momento en que tocara cualquier puerto europeo.
Aguas territoriales
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación envió ayer una nota verbal a la Embajada británica en Madrid en la que subraya que las aguas marítimas en torno a Gibraltar y aquellas en las que supuestamente se encuentra el barco HMS Sussex son de titularidad española, según informaron fuentes diplomáticas españolas a Europa Press.
El gobernador británico en Gibraltar, Francis Richards, publicó el miércoles un comunicado sobre el contencioso del pecio en el que dijo que España no puede reclamar soberanía sobre las aguas en las que se encuentra el pecio, al encontrarse éste entre las 3 y 12 millas náuticas situadas en torno al Peñón.
Ello motivó la reacción del Gobierno español. En la nota verbal se manifiesta la “sorpresa” por el contenido del comunicado de Richards y se hace hincapié en que dichas manifestaciones “no afectan” sobre la titularidad de las aguas en cuestión y que España considera como propias.
En concreto, el departamento de Miguel Ángel Moratinos deja claro que España no reconoce, incluso, la soberanía británica sobre las aguas dentro de las 3 millas náuticas ya que el Tratado de Utrecht, por el que España cedió la soberanía del Peñón, sigue “plenamente vigente”. En él se entregó la ciudad, el castillo, el puerto y las defensas de la fortaleza. Las citadas fuentes indicaron que el Tratado de Utrecht no estipula “en ningún momento” la cesión de las aguas circundantes al Peñón, de modo que España únicamente acepta la soberanía británica sobre las aguas del interior del puerto.
Asimismo, precisaron que, pese a lo estipulado por la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar, España “no acepta ninguna limitación sobre la extensión de nuestras aguas” debido a que todas ellas -salvo las citadas del puerto- son españolas. Igualmente, el Ejecutivo español consideró que “carece de sentido” la afirmación del gobernador británico de la colonia de que se están realizando labores de recuperación del Sussex, “ya que todavía no se ha identificado el barco” de bandera británica y que se hundió en 1694 con un gran cargamento de oro. En último término, las citadas fuentes reiteraron que el Gobierno está a la espera de que la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration haga entrega del nuevo proyecto arqueológico para la ubicación del pecio en las aguas de la bahía de Algeciras. Pese al cruce de declaraciones entre Madrid y Londres sobre la territorialidad de las aguas, Exteriores estima que este asunto “no debería contaminar” las negociaciones en curso dentro del Foro tripartito de Diálogo.
Noticia 18 con fecha: 17-02-2006
Localizado el buque cazador de tesoros ‘Odyssey Explorer’, que se encuentra en situación de búsqueda y captura dictada por el Juzgado de Instrucción número 3 de La Línea de la Concepción. Ayer atracó en La Valetta, en la isla de Malta
PIPE SARMIENTO ALGECIRAS
El barco de los cazatesoros Odyssey Explorer, que durante los meses de diciembre y enero estuvo rastreando y extrayendo diferentes restos arqueológicos de las aguas españolas para tratar de probar que habían encontrado la fragata Sussex, sin el permiso correspondiente de la Junta de Andalucía, única entidad junto con la Armada que puede dar este tipo de autorizaciones, ha estado operando por el Mediterráneo oriental en algún otro expolio estas últimas semanas. Ayer entró en el puerto de La Valetta, en la isla de Malta, territorio de la Comunidad Europea, por lo que el Juzgado número 3 de la Línea de la Concepción puede mandarle la euroorden de detención contra el barco y su tripulación por los presuntos delitos de desacato, desobediencia grave a la autoridad y trabajar en el mar territorial español sin los permisos correspondientes. En la carta de satélite, tomada ayer a las diecisiete horas, se puede ver al barco atracado en el puerto maltés. La Euroorden es un documento que pueden utilizar los jueces de la Comunidad desde el 13 de junio del 2002 para detener a delincuentes que operen dentro de las fronteras de la Comunidad. Entre los motivos por los que se puede emitir una de estas órdenes se contemplan los delitos contra el patrimonio y la exportación ilícita del mismo: artículo 9. La aplicación del principio de reconocimiento mutuo determina que, recibida la orden europea por la autoridad judicial competente para su ejecución, ésta se produzca de forma prácticamente automática, sin necesidad de que la autoridad judicial que ha de ejecutar la orden realice un nuevo examen de la solicitud para verificar la conformidad de la misma a su ordenamiento jurídico interno.
Reuniones secretas
Fuentes cercanas a la Junta de Andalucía han confirmado a EL FARO INFORMACIÓN que ya se han celebrado varias reuniones con Odyssey Marine Exploration Inc. al objeto de obtener autorización del Gobierno autónomo andaluz para identificar al Sussex, aunque de momento prefieren llevarlo en secreto
Noticia 19 con fecha: 07-03-2006
La Junta de Andalucía insiste en que es la única que puede otorgar un permiso
E.P./SEVILLA
El viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, reiteró ayer que “sólo” la administración autonómica puede autorizar a la empresa Odyssey Marine Exploration a completar la segunda fase de identificación del HMS Sussex, el navío británico que se hundió en 1694 en la Bahía de Algeciras con un supuesto cargamento de oro, y exigió a la compañía norteamericana que el proyecto que le presente en los próximos días sea “radicalmente distinto” al anterior y respete la Ley de Patrimonio.
Rodríguez recordó que “el motivo por el que no se le permitió a la empresa desarrollar su proyecto fue que no se trataba de una iniciativa con fines arqueológicos”, por lo que condicionó el nuevo permiso a que “el proyecto esté sujeto a la normativa del Estado”.
Según dijo el número dos de Cultura, el Ministerio de Asuntos Exteriores “conoce y comparte nuestra posición”. Así, añadió que “cuando conozcamos el proyecto nuevo lo valoraremos, aunque ya decimos que tiene que ser radicalmente distinto con respecto al anterior, o la empresa obtendrá una negativa”.
En este sentido, explicó que Odyssey debe presentar un proyecto para “identificar el pecio” del Sussex y no para extraer piezas, ya que en este caso será denegada la autorización. No obstante, matizó que “se podría sacar alguna pieza, una o dos, para proceder a su identificación, pero nunca la carga de oro”.
La empresa Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, publicó ayer un comunicado que el Gobierno británico le ha autorizado a completar la segunda fase de identificación del HMS Sussex, el navío británico que se hundió en 1694 en la bahía de Algeciras con un supuesto cargamento de oro.
“El Gobierno británico notificó a Odyssey que el trabajo detallado en el informe cumple o excede todos los requerimientos de la fase 1A del plan del Sussex y Odyssey ha sido autorizado a completar la fase 1B del proyecto", se indica en el comunicado.
La compañía estadounidense señala que en febrero mantuvo encuentros con responsables del Ejecutivo español, de la Junta de Andalucía y del Gobierno británico, en los que reafirmó su compromiso de entregar un nuevo plan arqueológico.
Noticia 20 con fecha: 08-03-2006
‘Odyssey’ prepara un nuevo proyecto arqueológico en torno al ‘HMS Sussex’
E.P./M.G./MADRID/ALGECIRAS
La empresa Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, deberá presentar a las autoridades de la Junta de Andalucía su nuevo proyecto arqueológico para identificar el HMS Sussex, el navío británico que se hundió en 1694 en la Bahía de Algeciras con un cargamento de oro, según informaron fuentes diplomáticas españolas. Sobre el Odyssey Explorer pesa una orden de búsqueda y captura por parte de un juzgado de La Línea de la Concepción.
El Departamento de Miguel Ángel Moratinos reconoció que “hace unas semanas” se produjo la última reunión en la sede del Ministerio con representantes de la empresa estadounidense y de la Junta de Andalucía. “Odyssey está preparando un nuevo proyecto arqueológico que presentará a la Junta en breve y ésta se ha comprometido a examinarlo con la mayor celeridad posible”, precisaron las citadas fuentes sobre el destinatario del plan.
Odyssey Marine Exploration anunció el lunes que el Gobierno británico le ha autorizado a completar la segunda fase de identificación del HMS Sussex. “El Gobierno británico notificó a Odyssey que el trabajo detallado en el informe cumple o excede todos los requerimientos de la fase 1A del plan del Sussex y Odyssey ha sido autorizado a completar la fase 1B del proyecto”, se indicó en el comunicado.
La compañía estadounidense señaló que en febrero mantuvo encuentros con responsables del Ejecutivo español, de la Junta de Andalucía y del Gobierno británico, en los que reafirmó su compromiso de entregar un nuevo plan arqueológico que cumpla con las demandas españolas. “Este plan, que incluirá la colaboración con arqueólogos españoles, está siendo preparado en la actualidad y se espera entregarlo a las autoridades apropiadas a comienzos de marzo”, manifestó.
Greg Stemm, cofundador de Odyssey Marine Exploration, afirmó tras una serie de entrevistas en Londres y Madrid que entendía “las sensibilidades geográficas y políticas en torno al proyecto” e hizo hincapié en que harán “grandes esfuerzos para mostrar su disposición a trabajar de forma constructiva con todos los gobiernos implicados”.
Además, dejó claro que su compañía y la Royal Navy británica han recibido garantías del Gobierno español y la Junta andaluza de que estas últimas examinarán “de forma expeditiva” el nuevo proyecto que le entreguen en los próximos días.
Por su parte, el viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, reiteró que “sólo” la administración autonómica puede autorizar a la empresa Odyssey Marine Exploration a completar la segunda fase de identificación del HMS Sussex y exigió a la compañía norteamericana que el proyecto que le presente en los próximos días sea “radicalmente distinto” al anterior y respete la Ley de Patrimonio.
José María Rodríguez recordó que “el motivo por el que no se le permitió a la empresa desarrollar su proyecto fue que no se trataba de una iniciativa con fines arqueológicos”.
Noticia 21 con fecha: 10-03-2006
Sustituido el director del Museo de Arqueología Submarina de Cartagena
PIPE SARMIENTO/ALGECIRAS
Un cañón antiguo extraído por la compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration Inc de las aguas de la Bahía de Algeciras se encuentra depositado en Cartagena, en concreto en el Museo Nacional de Arqueología Submarina.
Junto a él, hay varios objetos extraídos del mar territorial español, entre los que se encuentran lo que los británicos llaman un "cascabel de cañón", un trozo de otro, al que denominan cañón VI, un pedazo de hierro que identifican como perteneciente al cañón AN, y diferentes pedazos del cañón llamado JO. Desde el año 2001, fecha en la que se extrajeron frente a la playa linense de la Atunara, duermen el sueño de los siglos, ahora en tierra, sin que hasta la fecha nadie los haya reclamado.
Por otro lado, el director del Museo Nacional de Arqueología Submarina, sito en Cartagena, Iván Negueruela, ha sido sustituido por Rafael Azuar Ruiz, doctor en Filosofía y Letras, nacido en Alicante. Es miembro asesor de la Dirección de Museos de la Junta de Andalucía, y miembro de la Comisión técnica del Plan Museológico del futuro Museo Íbero, que se prevé construir en Jaén.
Negueruela fue el encargado de controlar y vigilar las muchas búsquedas de la empresa Odyssey durante los años 2001 a 2002, cuando contaban con el beneplácito del Ministerio de Cultura, para realizar la identificación del Sussex. En muchas ocasiones estuvo a bordo del Minibex, embarcando en el puerto de Sotogrande, donde tenía su atraque la embarcación francesa que utilizaban los norteamericanos en aquellas fechas, alquilada a Enri Deluce, dueño de la célebre compañía de buceo gala COMEX.
Durante su mandato, se extrajeron diversas piezas del fondo del mar territorial español, que la gente de Odyssey trataban de atribuir a la fragata británica naufragada. Negueruela fue quien se opuso a que se tomaran por ciertas las precipitadas y poco científicas afirmaciones de los estadounidenses sobre la pertenencia de dichos materiales al Sussex. Manifestó en diferentes foros que el cañón y los otros restos que actualmente siguen ubicados en el Centro Nacional de Arqueología, en Cartagena, podían pertenecer a cualquiera de los cientos de buques que naufragaron en aguas cercanas al Estrecho. Que dichos pedazos de metal no podían constituir prueba científica alguna. Al poco de aquello, Odyssey se atrincheró en Gibraltar, y ha venido jugando con "notas verbales diplomáticas", pero nunca con permisos oficiales de las autoridades competentes en la materia.
Por otra parte, el buque Odyssey Explorer, abandonó en puerto de la Valetta en Malta el pasado día 7, mientras que el RV Odyssey, el barco más pequeño sigue atracado en la Base Naval de Gibraltar. Sobre el primero pesa una orden del Juzgado de la Línea, para que su capitán responda a varias preguntas, así como de un presunto delito de desacato a la autoridad, entre otros.
exteriores
La empresa Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, deberá presentar a las autoridades de la Junta de Andalucía su nuevo proyecto arqueológico para identificar el HMS Sussex, el navío británico que se hundió en 1694 en la Bahía de Algeciras con un cargamento de oro, según informaron fuentes diplomáticas españolas el pasado martes. Sobre el buque Odyssey Explorer pesa una orden de búsqueda y captura por parte de un juzgado de La Línea de la Concepción.
El Departamento de Miguel Ángel Moratinos reconoció que “hace unas semanas” se produjo la última reunión en la sede del Ministerio con representantes de la empresa estadounidense y de la Junta de Andalucía. “Odyssey está preparando un nuevo proyecto arqueológico que presentará a la Junta en breve y ésta se ha comprometido a examinarlo con la mayor celeridad posible”, precisaron las citadas fuentes sobre el destinatario del plan. Odyssey Marine anunció el lunes que el Gobierno británico le ha autorizado a completar la segunda fase de identificación del HMS Sussex. “El Gobierno británico notificó a Odyssey que el trabajo detallado en el informe cumple o excede todos los requerimientos de la fase 1A del plan del Sussex y Odyssey ha sido autorizado a completar la fase 1B del proyecto”, se indicó en el comunicado.
Noticia 22 con fecha: 16-03-2006
La empresa de EEUU justifica la caída por la escasez de ventas de monedas de oro
PIPE SARMIENTO/ALGECIRAS
La compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration Inc., que pretende extraer del fondo de la Bahía de Algeciras restos arqueológicos del galeón inglés HMS Sussex, hundido en 1694 con un cargamento de nueve toneladas de oro, ha experimentado fuertes pérdidas en 2005: 14,9 millones de dólares.
En un comunicado de prensa emitido el 14 de marzo pasado, la empresa Odyssey anuncia pérdidas cuantiosas, y las justifica con las pocas ventas de sus monedas de oro extraídas de los pecios, al huracán Catrina que asoló sus instalaciones de Texas, y a la expulsión del barco Odyssey de aguas españolas. En una larga nota,vuelve a justificar su legalidad y a atribuir los problemas con España a la mala sintonía que hay entre nuestra administración central y la Junta de Andalucía.
Odyssey anuncia pérdidas para el 2005 de 14,9 millones de dólares, algo así como 2.000 millones de las antiguas pesetas. Una cifra que pondría en la bancarrota a cualquier compañía que no contase con las ilusorias expectativas de sacar de las aguas españolas más de 4.000 millones de euros, que es lo que dicen transportaba el Sussex.
Según los propios documentos, los trabajos de búsqueda de la fragata Sussex, comenzaron en el año 1998. La compañía norteamericana emprendió un batido por las aguas españolas de una intensidad sin precedentes, por lo que hoy poseen una carta arqueológica con la que no cuenta la administración española. Odyssey jugó con las autoridades españolas en función de la zona por la que pretendían navegar. Así, en las investigaciones que hacían por el Estrecho nunca pidieron permiso a España para realizar tales tareas.
Sólo cuando se tuvieron que acercar de una forma evidente a la costa, solicitaron autorización al Ministerio de Cultura, en la época que era dirigido por Pilar del Castillo. Tales batidas de los fondos marinos les llevaron a asegurar en el año 2005, en el informe al que ha tenido acceso EL FARO INFORMACIÓN, que habían identificado 418 –blancos-, refiriéndose a posibles pecios. Para ello, rastrearon 400 millas cuadradas, en uno de los lugares donde se han dado más naufragios a lo largo de la historia. Durante la época 17 de julio a 11 de octubre de 1998 rastrearon otras 108 millas cuadradas, encontrando 107 pecios. Emplearon 200 horas de robots en 42 inmersiones. En 1999, rastrearon otras 103 millas cuadradas, identificando 216 pecios más, o alteraciones submarinas significativas.
Todos estos trabajos se realizaron en lo que los norteamericanos llaman aguas internacionales, pero que, sin embargo, no existen en esta zona del Mediterráneo, ni el Estrecho de Gibraltar. La Convención de Montego Bay, en la que por fin se fijaron los límites del mar territorial de los estados, la zona contigua y la económico exclusiva, determina que, en el caso del Estrecho de Gibraltar la distancia entre la costa africana y la española se divide por la mitad, por lo que si la búsqueda de Odyssey se hizo hacia la parte española, debería haber contado con el permiso de España entre los años 1998 y 2001. Si por el contrario sus navegaciones le hubieran llevado más cerca del continente Africano, el permiso se lo debería haber dado Marruecos.
Para la zona Mediterránea de la salida del Estrecho, la Convención es muy clara.
“Cuando no se puede otorgar a cada estado ribereño las 12 millas de mar territorial, más las otras doce de su soberanía, llamada zona contigua, se parte en dos el espacio marítimo entre ambas naciones”, que es, exactamente, el caso de España y Marruecos entre, por ejemplo, Alcaidesa y Sotogrande y Marina Smir en Marruecos, que está justo enfrente de ambas poblaciones. Por ese motivo los pecios identificados y fotografiados por la compañía Odyssey se han basado, presuntamente, en hechos delictivos de corte pirático, pues no contaban con la autorización de ninguno de los dos países ribereños.
Durante los meses de abril a junio del 2001 contaron con un permiso de España, y embarcó un miembro de la Armada y varios arqueólogos del Centro de Arqueología Submarina de Cartagena. Fue entonces cundo se desplazaron al lugar que ellos denominaban –site XXX-, y que hoy se sabe que corresponde a la posición 36º02’782’’ de latitud Norte, y 5º12’594’’ de longitud oeste. Para trabajar en esta posición, les pareció excesivo no pedir permiso a España, pues advertían de la cercanía a las costas españolas, aunque británicos y gibraltareños les confundieron con posibles aguas en litigio y desvaríos de se calibre. El hecho cierto es que policía marítima les expulsó, por lo que se apresuraron a contratar abogados españoles para que trataran de dar cobertura a sus pretensiones. La táctica empleada ha consistido en crear confusión mientras sus barcos seguían con el propósito que les trajo a estas aguas.
Noticia 23 con fecha: 08-05-2006
Odyssey ha enviado su nuevo proyecto sobre el ‘Sussex’ a Exteriores y a la Junta de Andalucía
FARO/MADRID
La empresa Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, ha anunciado el envío el pasado mes de marzo de su nuevo proyecto arqueológico sobre el HMS Sussex y que espera recibir la aprobación del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Junta de Andalucía.
"En marzo de 2006, Odyssey entregó un plan arqueológico que incluyó todos los asuntos requeridos por Andalucía y el Gobierno central español en relación con el proyecto en marcha del HMS Sussex", indica.
En este sentido, señala que la compañía está esperando "los comentarios finales y la aprobación" del plan antes de continuar las operaciones sobre el pecio cercano al Estrecho de Gibraltar.
La empresa estadounidense subraya que el "propietario legal" del barco es el Gobierno británico, que le autorizó a realizar la "excavación arqueológica" del galeón hundido en 1694 con un importante cargamento de oro. Odyssey ya manifestó a principios de marzo que Londres le había dado el visto bueno para completar la segunda fase de identificación del HMS Sussex.
"El Gobierno británico notificó a Odyssey que el trabajo detallado en el informe cumple o excede todos los requerimientos de la fase 1A del plan del Sussex y Odyssey ha sido autorizado a completar la fase 1B del proyecto", señaló entonces.
En febrero de este año mantuvo encuentros con responsables del Ejecutivo español, de la Junta y del Gobierno británico, en los que reafirmó su compromiso de entregar un nuevo plan arqueológico que cumpla con las demandas españolas. Greg Stemm, cofundador de Odyssey Marine, afirmó tras una serie de entrevistas en Londres y Madrid que entendía "las sensibilidades geográficas y políticas en torno al proyecto" e hizo hincapié en que harían "grandes esfuerzos para mostrar su disposición a trabajar de forma constructiva con todos los gobiernos implicados". Además, dejó claro que su compañía y la Royal Navy británica han recibido garantías del Gobierno español y la Junta de que estas últimas examinarán "de forma expeditiva" el nuevo proyecto.
Mientras tanto, el barco Odyssey Explorer ha permanecido en algún punto del Mediterráneo lejos de las aguas gaditanas. La compañía estadounidense explicó en marzo que desde el 26 de enero, fecha de su salida del puerto de Gibraltar, el Odyssey ha estado investigando otros hundimientos --denominados Bristol y Atlas-- y que ha localizado "un cargamento de oro" en el primero, del que no da más detalles y que no forma parte del contrato que firmó con el Ministerio de Defensa británico.
Se fue a finales de enero
La compañía aceptó el 27 de enero el traslado de su barco a otro punto del Mediterráneo occidental a la espera de que Reino Unido y Estados Unidos orientasen a la compañía sobre cómo responder a la última nota verbal del Ministerio español de Asuntos Exteriores, en la que se pidió el cese inmediato de actividades.
En aquella ocasión, indicó que había completado la primera fase de su proyecto, que incluía "la recogida de muestras arqueológicas para identificar el lugar donde se cree que se encuentra el HMS Sussex" y amenazó que estudiaba acciones legales contra los barcos que han tratado de interferir en sus operaciones, así como contra aquellos medios de comunicación que difundieron "información falsa y engañosa" en aquellos días sobre este proyecto.
Un día antes, el Departamento de Miguel Ángel Moratinos había remitido una nota verbal a la Embajada estadounidense en la que pidió la suspensión inmediata de las actividades del Odyssey ya que la empresa estaba incumpliendo las condiciones establecidas por el Gobierno español.
La nota de julio del pasado año estipulaba que la campaña de investigación marina debería realizarse conforme a la ley, y debía referirse "exclusivamente" a la identificación del pecio, precisó Exteriores. Además, durante la misma, estaría presente a bordo el buque explorador, "en todo momento y como observador", un experto designado por la Junta y que tendría acceso "pleno" a todas las pruebas obtenidas.
En opinión del Ejecutivo español, "aunque la Junta no designó a dicho experto", el proyecto presentado por la empresa no se ajustaba a la normativa, "en concreto a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía y al Reglamento de Actividades Arqueológica había procedido "en las últimas semanas a realizar trabajos de investigación marina en aguas españolas incumpliendo las referidas condiciones".
Por este motivo, proseguía, "la Comandancia de la Guardia Civil ha presentado una denuncia contra la empresa, por desobediencia grave". Para desbloquear la situación, el departamento de Moratinos propuso a la empresa, por último, que presentase "un nuevo proyecto que respete las disposiciones de la referida normativa autonómica andaluza" y en el que la misión se limitase "a identificar el pecio del navío, no a su rescate".
Noticia 24 con fecha: 12-05-2006
La respuesta española a los ‘cazadores de tesoros’ se producirá en breve plazo
E.P./CÓRDOBA
La consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres, afirmó ayer en relación al proyecto arqueológico de Odyssey Marine Exploration sobre el HMS Sussex que “se ha ganado el respeto a la normativa por parte de quienes estaban intentando hacer una investigación arqueológica que no nos parecía que respondiese a esa definición”.
La consejera informó de que el proyecto aún no cuenta con el permiso para iniciar los trabajos de excavación sobre el HMS Sussex en la Bahía de Algeciras, si bien reconoció que con el nuevo proyecto que presentaron en marzo a Cultura “se han plegado a la Ley y han presentado lo que les estábamos requiriendo desde un principio, que era un proyecto de investigación arqueológica”.
La consejera recordó que los técnicos de la Consejería lo han estudiado y que se ha hecho un informe desde la Dirección General de Bienes Culturales que se le está tramitando al Ministerio de Asuntos Exteriores que será quien responda y, por tanto, “si lo tienen a bien se termine de acercar finalmente este proyecto a las exigencias de la legalidad”. La empresa Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, anunció en su último comunicado el envío el pasado mes de marzo de su nuevo proyecto arqueológico sobre el HMS Sussex y que espera recibir la aprobación del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Junta de Andalucía. “En marzo de 2006, Odyssey entregó un plan arqueológico que incluyó todos los asuntos requeridos por la región autónoma de Andalucía y el Gobierno central español en relación con el proyecto en marcha del HMS Sussex”, indica.
Señala que la compañía está esperando “los comentarios finales y la aprobación” del plan antes de continuar las operaciones sobre el pecio en la Bahía de Algeciras. La empresa estadounidense subraya que el “propietario legal” del barco es el Gobierno británico, que le autorizó a realizar la “excavación arqueológica” del galeón.
Noticia 25 con fecha: 25-05-2006
El Ministerio de Defensa británico y ‘Odyssey’ acordaron repartirse el tesoro
E.P./SEVILLA/MADRID
El contrato que el Ministerio de Defensa británico firmó con la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration (OMR) para la exploración y extracción de restos del galeón inglés HMS Sussex, hundido en aguas de la Bahía de Algeciras en 1694 con un carga de nueve toneladas de oro, incluye el reparto de un eventual cargamento entre ambas partes, según informaron fuentes de la Embajada Británica. Su distribución dependería del valor del tesoro encontrado, ya que, según la documentación que maneja el Reino Unido, el barco se sumergió cuando transportaba un millón de libras esterlinas de la época.
La división del botín dependerá de varios factores, en primer lugar, que realmente exista oro en el interior del barco.
Luego, en caso de que Odyssey localice oro en monedas, se analizará su valor histórico, cabiendo la posibilidad de que Londres saque dichos restos para trasladarlos a museos o los reserve para otros usos arqueológicos. En este supuesto, la compañía norteamericana podrá quedarse “con una parte” de las piezas y “seguramente venderla”.
En caso de que se localice “oro puro -lingotes- sin ningún valor histórico” en el interior del Sussex, el contrato contempla dos posibilidades. Si el valor del cargamento es de hasta 45 millones de dólares, el Gobierno británico recibirá un 20 por ciento del oro y Odyssey Marine Exploration se quedará con el 80 por ciento. Sin embargo, si la carga se tasa en más de 45 millones, el reparto entre ambas partes será al 50 por ciento.
Las citadas fuentes precisaron que la desproporción del primer supuesto -20 y 80 por ciento- responde al “enorme riesgo” que asume la compañía norteamericana con estos trabajos, puesto que la empresa “lo hace todo y asume ella sola unos costes elevadísimos” sin tener la certeza de que vaya a encontrar oro en el buque hundido.
Pese a todo, el Gobierno británico reiteró que “lo más interesante de este proyecto es el valor arqueológico del Sussex”. Así, señalaron que de encontrarse restos de valor histórico se extraerán y llevarán a museos, siempre que esto no ponga en peligro su conservación.
Las fuentes añadieron que todo lo anterior dependerá de que primero Odyssey constate que el buque que localizó en la primera fase de los trabajos en aguas de Cádiz es realmente el Sussex. Una vez comprobado esto, al ser dicho barco patrimonio de la Corona Británica, todo su contenido sería propiedad de Londres.
Nuevo proyecto
El viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, dijo tras recibir a finales de marzo el nuevo proyecto de exploración del Odyssey, para iniciar los trabajos de excavación sobre el Sussex en la bahía de Cádiz, que era “más ajustado” con la Ley de Patrimonio de Andalucía que el anterior, si bien, advirtió de que, en caso de que la compañía pretendiera extraer algún cargamento de oro -algo que aclaró no figura en el proyecto entregado-, esa intención no se consideraría un “fin arqueológico”, algo necesario para darle el visto bueno.
Rodríguez indicó que “el principal motivo por el que no admitíamos el anterior proyecto era que no considerábamos que fuese un proyecto arqueológico ni científico”, por lo que “no pudimos autorizarlo”. En cuanto al nuevo documento de Odyssey, explicó que “los técnicos de la Consejería lo han estudiado y, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, por la vía diplomática, le responderemos”, declaró el viceconsejero de Cultura del Gobierno autonómico andaluz. La respuesta oficial aún no se ha hecho pública.
Noticia 26 con fecha: 12-06-2006
Advertencia del viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía
E.P./SEVILLA
El viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, afirmó que el Gobierno autonómico “paralizará inmediatamente” los trabajos arqueológicos de la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration (OMR) sobre los restos del barco inglés Sussex --pendientes aún de su aprobación--, en caso de que los técnicos autonómicos que viajarán en el buque explorador detecten que se extrae oro de la nave hundida.
Rodríguez explicó que la Junta ha solicitado, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, “más información” a la compañía norteamericana sobre los trabajos arqueológicos que pretende llevar a cabo en la bahía gaditana, si bien, aclaró que se trata de “cuestiones más formales que de contenido”.
En este sentido, afirmó que el proyecto arqueológico que OMR remitió a la Consejería no incluye una eventual extracción de oro, ya que “eso no es un fin arqueológico, sino económico”. Así, dijo desconocer los términos del contrato que el Ministerio de Defensa británico firmó con Odyssey Marine Exploration para la exploración y extracción de restos del buque inglés Sussex, que incluye el reparto de un eventual cargamento de oro entre ambas partes, según informaron fuentes de la Embajada Británica.
El viceconsejero aclaró que la información adicional solicitada hace referencia a “cuestiones formales” y no al oro.
No obstante, aseveró que el proyecto recibido en Cultura “no puede contener la extracción de oro”. Así, explicó que en el barco explorador de la empresa americana viajarán técnicos del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de la Junta, que vigilarán las operaciones.
“Si los técnicos autonómicos observan algo relacionado con la extracción de oro o ven que se hace algo que difiere del proyecto aprobado, se hará constar esa circunstancia e inmediatamente se paralizarán los trabajos”, sentenció Rodríguez.
Noticia 27 con fecha: 01-07-2006
El Gobierno andaluz no tiene aún el nuevo proyecto remitido por Odyssey a Madrid
E.P./MÁLAGA
La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, manifestó ayer que espera que la respuesta a las cuestiones técnicas que la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration ha dado al Gobierno español tras los requerimientos del Ejecutivo andaluz “esté al hilo de cumplimentar aquellas cuestiones que nosotros les habíamos señalado”.
Torres, después de que la entidad anunciara el jueves que ya habían facilitado esas cuestiones al Gobierno a principios de junio, señaló que “le habrán respondido al Ministerio de Cultura, porque nosotros no tenemos una relación directa con la empresa”. “Que yo tenga constancia, hasta el día de ayer no teníamos esa información”, apostilló.
Aún así, la titular de Cultura, que presentó en Málaga dos discos compactos de compositores andaluces, aseveró que “después de la larga lucha, hemos encontrado una aptitud mucho más positiva”, tanto “en el sentido de reconocer la autoridad del Gobierno andaluz en cuanto a la exploración a nivel arqueológico de esos restos subacuáticos”, como por “entender y plegarse al procedimiento que todos utilizan para poder hacer una exploración arqueológica, ya sea submarina o en tierra”.
La empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, anunció ayer que ha transmitido “a principios de junio” al Gobierno español las cuestiones técnicas que le pidió la Junta de Andalucía a través del Ejecutivo central.
Odyssey envió en marzo de este año el plan arqueológico sobre el HMS Sussex en el que intentó responder a las reclamaciones de las autoridades andaluzas. La respuesta española se produjo en mayo y pidió aclaraciones sobre “varias cuestiones técnicas”.
Tras remitir ahora la respuesta a las aclaraciones, Odyssey espera “los comentarios finales sobre el plan antes de reiniciar las operaciones en el pecio que se cree que es el HMS Sussex”, según indicaron.
Noticia 28 con fecha: 26-07-2006
Verdemar anunció a primera hora de ayer su llegada al puerto naval de Gibraltar
FARO/GIBRALTAR
La asociación Verdemar-Ecologistas en Acción anunció ayer la llegada durante la mañana al puerto de Gibraltar del buque cazatesoros Odyssey Explorer, que realizó los trabajos arqueológicos de la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration (OMR) sobre los restos del barco inglés Sussex en los meses de diciembre del año pasado y de enero de éste.
La portavoz de la asociación, Victoria Pereira, manifestó que "si el Odyssey no cumple con la legislación vigente andaluza seguirá con las movilizaciones".
Asimismo, recordó que "todavía tiene una vista pendiente en el Juzgado de La Línea de la Concepción" y que "al capitán lo pusieron en busca y captura", por lo que preguntó "cómo se arregla esa situación".
En este sentido la Junta de Andalucía, a través de la consejera de Cultura, Rosa Torres, afirmó ayer ante la llegada del buque cazatesoros a Gibraltar que la Junta de Andalucía aún no ha dado a la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration el permiso para comenzar las prospecciones arqueológicas en aguas gaditanas, cercanas a La Línea de la Concepción, ya que, de momento, "tiene que corregir algunas cuestiones técnicas" del proyecto de exploración del Sussex, si bien, aclaró que su intención es consentirlas.
Torres explicó que la administración autonómica solicitó a la compañía que procediera a la corrección "de ciertos aspectos y cuestiones técnicas", si bien, una vez subsanados estos puntos, la intención de Cultura, según dijo, es la de dar luz verde a la investigación "pero sólo a la arqueológica", remarcó.
La titular del ramo garantizó que su departamento "vigilará en todo momento la actividad de Odyssey", ya que técnicos de la consejería deberán viajar en la nave norteamericana y supervisar los trabajos de exploración que se lleven a cabo en aguas andaluzas.
En cuanto al supuesto cargamento de oro que esconde el barco inglés hundido en aguas de la provincia de Cádiz, Torres señaló que este asunto y el controlar que no se produzca una eventual extracción del metal preciado "es un tema que compete al Ministerio de Asuntos Exteriores", por lo que prefirió no pronunciarse.
La Junta de Andalucía exigió nuevas aclaraciones a la empresa estadounidense sobre la titulación de los expertos que participarían en el plan de identificación y sobre el área de actuación donde la compañía norteamericana realizaría la prospección.
El Ministerio de Asuntos Exteriores aclaró recientemente que en el caso de que finalmente se autoricen las labores de identificación del Sussex y los resultados sean positivos, el Odyssey podría luego extraer el pecio y su eventual cargamento de oro sin cortapisas, siempre y cuando disponga de la autorización de Londres.
"La Junta no tendrá nada que decir. Lo primero es ver si el barco es o no es y no se sacará nada, sino verificar si se trata o no del buque británico. Si es así, la Junta no podrá hacer nada porque los británicos decidirán lo que se hace con el buque aun estando en aguas españolas", indicaron desde Exteriores.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer que el Odyssey Explorer se encontraba en Gibraltar, como habían señalado los ecologistas a primera hora, para solventar cuestiones "técnico-administrativas" y no para realizar actividades prospectivas en relación con el pecio británico Sussex, según informaron fuentes diplomáticas.
Noticia 29 con fecha: 27-07-2006
FARO/GIBRALTAR
El grupo ecologista Verdemar aseguró que en la mañana de ayer salió del puerto de Gibraltar el Odyssey Explorer, que realiza los trabajos arqueológicos de la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration (OMR) sobre los restos del barco inglés Sussex, en dirección al Atlántico.
El portavoz de la asociación, Antonio Muñoz, señaló que “el barco salió del puerto de Gibraltar y emprendió rumbo al Atlántico, ya que fue avistado frente a las costas de Tarifa”.
El Odyssey Explorer atracó este martes en el puerto gibraltareño, mientras que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se confirmó que se encontraba en el puerto de Gibraltar para solventar cuestiones “técnico-administrativas y no para realizar actividades prospectivas en relación con el pecio británico Sussex”.
No obstante, los ecologistas recordaron que “todavía tiene una vista pendiente en el juzgado de La Línea y al capitán lo pusieron en busca y captura”, por lo que preguntan el modo de dar fin a esta situación.
Por su parte, la Junta de Andalucía señaló que aún no ha dado a la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration permiso para comenzar las prospecciones arqueológicas en la Bahía, ya que, de momento, “tiene que corregir algunas cuestiones técnicas del proyecto de exploración del Sussex”.
Noticia 30 con fecha: 22-08-2006
La empresa entiende que cumple con la Legislación y no deben existir problemas
FARO COMARCA
La empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer, da por hecho que obtendrá luz verde de las autoridades españolas a su plan arqueológico para localizar el HMS Sussex británico en aguas de la bahía de Cádiz y confía en reiniciar los trabajos a finales de este año 2006.
En su último comunicado al respecto, Odyssey Marine Exploration reconoce que aún debe responder a las aclaraciones exigidas por la Junta de Andalucía a través del Ministerio de Asuntos Exteriores. "En base a las comunicaciones con el Gobierno español y otras fuentes, la compañía anticipa que el plan arqueológico será estimado como aceptable y Odyssey planea iniciar el trabajo con el Sussex a finales de 2006", indica la empresa estadounidense.
Odyssey Marine Exploration continúa trabajando "de forma cooperativa" con la Junta de Andalucía y el Gobierno central español, y está esperando "los comentarios finales sobre el plan antes de reiniciar las operaciones en el pecio que se cree que es el HMS Sussex", añade.
La Junta de Andalucía exigió a principios de julio nuevas aclaraciones a la propietaria del barco Odyssey Explorer, a la hora de identificar el HMS Sussex en aguas de la bahía de Cádiz.
Básicamente, la Junta andaluza pidió más datos sobre la titulación de los expertos que participarían en el plan de identificación y el lugar a realizar las labores.
Fuentes diplomáticas españolas consultadas han precisado que en el caso de que finalmente se autoricen las labores de identificación del Sussex y los resultados sean positivos, el Odyssey podría luego extraer el pecio y su eventual cargamento de oro sin cortapisas, siempre y cuando disponga de la autorización necesaria de Londres.
Noticia 31 con fecha: 26-10-2006
E.P./MADRID
La empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida) y propietaria del barco Odyssey Explorer anunció ayer en un comunicado que prevé reiniciar antes de finales de este año 2006 los trabajos de su plan arqueológico para localizar el HMS Sussex británico en aguas de la Bahía de Algeciras.
Odyssey está “trabajando estrechamente” con las oficinas de la Embajada del Reino Unido y el Ministerio de Defensa del Reino Unido para entregar las “clarificaciones adicionales” que exigió la Junta de Andalucía a través del Ministerio de Asuntos Exteriores español y “anticipa que estarán resueltas a tiempo para reiniciar las operaciones a finales de este año”.
La empresa norteamericana recordó que el pasado mes de agosto la parte española reclamó nuevas aclaraciones sobre tres asuntos en concreto: los mapas del lugar de trabajo, la información sobre la posición del pecio británico hundido en 1694 y la entrega de un plan en base a un proyecto arqueológico.
Durante la tramitación de esta “situación complicada multinacional” en torno al proyecto del Sussex, todas las partes han contribuido “con recursos y atención para resolver una serie de asuntos complejos”, opinó la compañía estadounidense. “Creemos que los resultados trasladarán la buena voluntad entre todas las partes y servirán para proporcionar una plataforma de futura cooperación en la exploración marina y en la gestión del patrimonio cultural del océano”, concluyó.
Noticia 32 con fecha: 01-12-2006
Leen un manifiesto en unas jornadas técnicas celebradas en la Universidad de Huelva
E.P./M.G./HUELVA/ALGECIRAS
Un grupo de expertos leyó ayer un manifiesto en contra de la intención de otorgar la pertinente licencia de prospección arqueológica a la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration para la identificación del pecio del galeón británico hundido en 1694 en aguas de la Bahía de Algeciras con su carga de oro y plata, el Sussex, según informó la Universidad de Huelva en un comunicado. Odyssey tuvo que dejar de realizar labores de búsqueda del pecio, en el que se supone que hay un tesoro valorado en nueve millones de euros en monedas de oro de la época, por la presión española, ya que se encuentra en aguas jurisdiccionales del país, posiblemente en la franja entre La Línea de la Concepción y Sotogrande.
Durante de la clausura de las III Jornadas Universitarias de Arqueología Subacuática y Patrimonio Sumergido celebradas en la Onubense, estos expertos leyeron un manifiesto en el que aseveraron que “las consecuencias legales de esta decisión pueden tener repercusiones negativas en la protección del patrimonio sumergido español y en la imagen que España ha proyectado en la comunidad científica internacional, tras haber sido uno de los primeros países que ha ratificado la Convención del Patrimonio Subacuático de la Unesco”.
En este sentido, estos expertos aseguraron que “no parecen claros los beneficios que, de la concesión de la antedicha licencia, puedan derivarse para España, como país signatario de esta convención, y en particular para Andalucía”.
Igualmente, el grupo de expertos, formado por el historiador naval Manuel Gracia; el profesor de la Universidad A@M de Texas Luis Filipe de Castro; el historiador y ex-ministro colombiano Rodolfo Segovia; el arqueólogo subacuático José Manuel Matés y el decano de la Facultad de Humanidades de la Onubense, Fernando Navarro, propuso a las administraciones públicas competentes algunas ideas para En este sentido, señalaron que la declaración de los pecios más significativos del litoral español como zona arqueológica “significaría una mayor cobertura de protección jurídica y una salvaguarda más eficaz por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
Igualmente, solicitaron el impulso de la presencia de la arqueología subacuática como disciplina académica en el ámbito universitario, lo que, según consideraron, “contribuiría notablemente al conocimiento, formación y respeto por el patrimonio sumergido de las costas españolas”.
Los expertos consideran que las consecuencias legales de esta decisión pueden tener repercusiones negativas en la protección del patrimonio sumergido español y en la imagen que España ha proyectado en la comunidad científica internacional, tras haber sido uno de los primeros países que ha ratificado la Convención del Patrimonio Subacuático de la Unesco.
Además, según manifestaron “no parecen claros los beneficios que de la concesión de la antedicha licencia puedan derivarse para España como país signatario de esta Convención, y en particular para Andalucía".
Noticia 33 con fecha: 07-02-2007
Los ecologistas señalan que ya ha podido estar rescatando piezas del galeón inglés ‘Sussex’
P. SARMIENTO/M. GUTIÉRREZ/GIBRALTAR/SAN ROQUE
El buque cazador de tesoros Odyssey Explorer se encuentra de nuevo atracado en el interior del Puerto de Gibraltar desde hace aproximadamente una semana. El barco protagonizó una gran polémica durante 2005 y principios de 2006, cuando realizó labores de búsqueda en la Bahía del pecio del galeón inglés HMS Sussex, hundido en 1694 con un enorme cargamento de monedas de oro, valorado según diversas fuentes en 4.000 millones de euros.
Por el momento, no hay constancia de que el buque de la compañía Odyssey Marine Exploration, con sede en Tampa (Florida, EEUU), haya vuelto a efectuar labores de búsqueda del galeón hundido, que podría encontrarse en la franja frente al litoral entre Sotogrande y La Línea de la Concepción.
No obstante, el portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, afirmó ayer que cree que desde finales de enero el Odyssey Explorer está trabajando en la zona y “podrían estar rescatando piezas del Sussex”, el navío británico hundido en 1694 en aguas de Cádiz con su carga de oro y plata con un valor que asciende, según los ecologistas, a 4.000 millones de euros.
Muñoz aseveró que en la tarde de ayer el Odyssey Explorer se encontraba atracado en la base militar de Gibraltar, “donde normalmente atracan los submarinos de propulsión nuclear”. En ocasiones anteriores, cuando el Odyssey Explorer atracaba en el interior del Puerto de Gibraltar, se ubicaba en el Main Wharf, en la base naval militar y jamás en la zona destinada al atraque de submarinos nucleares, esto es, los puntos de atraque 9 y 10 del South Mole gibraltareño.
Por otra parte, el portavoz ecologista se quejó de no saber “absolutamente nada” de la reunión que mantuvieron en su momento el representante de la empresa del Odyssey con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.
Muñoz se preguntó que “si con la crisis del Sierra Nava están olvidando otras partes del litoral”. Asimismo, recordó que la compañía Odyssey Marine Exploration ya dijo que el pecio pertenecía al Reino Unido. El portavoz de Ecologistas indicó que lo que se preguntan es si el Gobierno central y la Junta de Andalucía saben que el Odyssey Explorer “está trabajando en la zona donde está el pecio hundido”.
Por su parte, el portavoz del PA de San Roque, Manuel Melero, anunció ayer que volverá a denunciar ante la Guardia Civil, como ya hizo en enero del pasado año, la presencia del buque norteamericano Odyssey Explorer en la Bahía de Algeciras, ya que considera que se puede estar cometiendo 'una infracción contra el patrimonio arqueológico de Andalucía'.
Melero indicó que volverán a la Guardia Civil para manifestar que tienen conocimiento de que el Odyssey Explorer está en el mismo sitio y "que eviten un expolio arqueológico".
En la denuncia presentada en enero del pasado año, Melero recordaba que la tripulación de la embarcación "se dedica a buscar restos arqueológicos por todo el mundo y parece ser que ya han hallado" los del navío británico HMS Sussex,
Por otra parte, Melero recordó que el capitán del Odyssey en su momento tenía que haber comparecido en el Juzgado de Instrucción en La Línea de la Concepción, por lo que estaba en busca y captura.
La última información ofrecida oficialmente por Odyssey en torno al Sussex Project, como así lo denomina, data del 30 de noviembre de 2006. Allí indicaba que cree que ha localizado el pecio y que ha obtenido la autorización del Gobierno de Reino Unido para la excavación arqueológica del pecio.
Asegura la empresa estadounidense que entre finales de 2005 y principios de 2006 completó a satisfacción del Gobierno de Reino Unido todos los trabajos detallados en la fase 1A del plan y que también completó una parte de la fase 1B. Reconoce Odyssey Marine Exploration que suspendió temporalmente sus operaciones en la Bahía de Algeciras a requerimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores español, mientras se negociaban cuestiones de carácter territorial y cultural. Odyssey señala que remitió a Asuntos Exteriores un plan arqueológico que supondría dar respuestas a los inconvenientes planteados por la Junta de Andalucía.
La compañía se extiende señalando que la negociación es complicada ya que intervienen el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Foreign Office y el Ministerio de Defensa británico, el Departamento de Estado de EEUU y la Junta de Andalucía. Por el momento, no hay constancia de que el Gobierno autónomo andaluz haya dado luz verde a las actividades del Odyssey en la Bahía de Algeciras.
En el intervalo desde que abandonó la Bahía hasta su regreso, el Odyssey Explorer ha estado inmerso en el denominado Atlas Project, buscando el pecio del Trípoli.
Al tiempo ha completado una inspección en seco, con mantenimiento y reparaciones, pero a mediados de diciembre volvió a estar operativo de forma que pueda trabajar sin problemas durante los próximos cinco años.
Noticia 34 con fecha: 15-02-2007
La Consejería de Cultura confirma que el barco carece de permiso para operar
PIPE SARMIENTO/M.G./GIBRALTAR
El buque cazatesoros Odyssey Explorer abandonó ayer la base naval de Gibraltar y se adentró en el Mediterráneo, presumiblemente en dirección a Trípoli (Libia). De esta manera, parece que la compañía estadounidense propietaria del barco, Odyssey Marine Exploration, ha “tirado la toalla” y renuncia, por el momento, a su plan para recuperar el pecio del galeón inglés HMS Sussex, hundido en las aguas entre Sotogrande y La Línea de la Concepción en 1694, con un cargamento de monedas de oro que en la actualidad tendrían un valor de unos 4.000 millones de euros.
Tras un año ausente de la Bahía, donde realizó tareas para localizar el pecio y extraer restos arqueológicos, el buque regresó a finales de enero, después de haber estado realizando trabajos de localización de pecios frente a la costa libia y pasar unos meses en dique seco, sometido a reparaciones y labores de mantenimiento que le permitirán permanecer plenamente operativo durante los próximos cinco años.
La aparición del Odyssey otra vez en la Bahía, concretamente atracado en la base militar naval de Gibraltar, concitó las críticas de Verdemar Ecologistas en Acción e incluso del PA sanroqueño, que anunció la interposición de una denuncia ante la Guardia Civil.
Sin embargo, el buque zarpó ayer poco antes de las dos de la tarde y se adentró rumbo al Mediterráneo oriental.
Mientras tanto, fuentes oficiales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se pusieron en contacto con este diario para poner de relieve que “oficialmente” no tienen constancia de que el Odyssey se encuentre en aguas andaluzas y que si lo estuvieran, estarían “sin permiso”.
Una portavoz de la Consejería de Cultura indicó que el proyecto de investigación y rescate de Odyssey todavía no ha sido remitido en su totalidad, ya que aún falta por recepcionar determinada documentación que ha requerido la Junta de Andalucía para dar el visto bueno al proyecto.
Pese a esto, siempre según las fuentes oficiales, cada vez parece menos claro que Odyssey Marine Exploration vaya a conseguir el permiso del Gobierno autónomo andaluz, toda vez que “no se adapta a la normativa arqueológica” andaluza.
Por parte de la Junta de Andalucía se ha instado a la Guardia Civil para que en el caso de que detectase que el buque Odyssey Explorer estuviera trabajando en aguas españolas procediera a la detención.
La Consejería de Cultura se mostró consciente de la información publicada por este diario el pasado 7 de febrero, pero no ha respondido antes de la fecha de ayer por estar efectuando investigaciones sobre el buque. Confirmaron además las mismas fuentes oficiales que efectivamente el Odyssey Explorer había permanecido en Gibraltar durante las últimas fechas.
Noticia 35 con fecha: 20-02-2007
La compañía Odyssey suma un segundo buque a las tareas con el ‘HMS Sussex’
PIPE SARMIENTO/M.GUTIÉRREZ/GIBRALTAR
La compañía Odyssey suma un segundo buque a las tareas con el ‘HMS Sussex’pipe sarmiento/m.gutiérrez
gibraltar
El Odyssey Explorer, el buque cazador de tesoros de la compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration, ha regresado a la Bahía y está realizando trabajos por el momento desconocidos, con nocturnidad, en torno al pecio del HMS Sussex, el galeón inglés hundido entre La Línea y Sotogrande en 1694 con un cargamento de monedas de oro que se cifra en unos 4.000 millones de euros.
La compañía de EEUU, con sede en Tampa, parecía haber arrojado la toalla y haber ordenado a la tripulación del Odyssey que abandonara la Bahía el pasado miércoles 14 de febrero. De hecho, zarpó sobre las 14.00 horas y puso rumbo hacia el Mediterráneo oriental. Había regresado unas semanas antes, después de casi un año y todo indicaba que había puesto rumbo hacia Trípoli (Libia), donde durante unos meses antes había estado realizando prospecciones de pecios. Sin embargo, la estrategia ha sido la de tratar de ocultar sus verdaderas intenciones.
En efecto, según ha podido constatar este diario, el Odyssey Explorer se mantiene durante el día frente a la costa de Fuengirola, entre Marbella y Calaburra, y sobre las 23.00 horas, a diario, regresa al lugar donde localizó el pecio del galeón inglés, donde faena hasta el nuevo día.
Odyssey Marine Exploration, además, mantiene en torno a la operación de extracción de objetos del HMS Sussex, un segundo barco, el Ocean Alert, que ha estado en aguas españolas desde noviembre de 2006.
De hecho, fue localizado abarloado al Odyssey Explorer en la base naval militar de Gibraltar. Actualmente, el Ocean Alert se encuentra sometido a reparaciones en el Puerto de Cádiz. Por otra parte, según ha podido saber este diario, Odyssey Marine Exploration ha prescindido de los servicios del anterior capitán del Odyssey Explorer y lo ha sustituido al frente del polémico buque cazador de tesoros.
Todo parece indicar, pues, que Odyssey está trabajando con permiso de la Junta de Andalucía, toda vez que resultaría prácticamente imposible que escapara a la vigilancia del SIVE (Servicio Integrado de Vigilancia Exterior) y también a la captación por parte de la torre de Salvamento Marítimo en Tarifa, cuyo radio de cobertura llega hasta la costa granadina. Fuentes consultadas por este diario, además, indicaron que en la reunión que mantuvo la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, el pasado miércoles en Algeciras con colectivos ecologistas, con motivo de su visita a la zona del naufragio del Sierra Nava, el subdelegado del Gobierno central en la provincia de Cádiz, Sebastián Saucedo, que acompañaba a la ministra, habría confirmado verbalmente que el Odyssey está operando con permiso.
Hay que recordar que el mismo miércoles 14 de febrero, una portavoz oficial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se puso en contacto con este diario para indicar que la compañía estadounidense no cuenta con permiso para realizar trabajos arqueológicos en torno al HMS Sussex y que las perspectivas eran de que no iba a conseguirlo, por otra parte, ya que el proyecto arqueológico de la compañía estadounidense previsto para el galeón inglés HMS Sussex no se ajusta a las exigencias del Gobierno autónomo andaluz.
La aparición del Odyssey otra vez en la Bahía, concretamente atracado en la base militar naval de Gibraltar, concitó a finales del mes de enero las críticas de Verdemar Ecologistas en Acción e incluso del Partido Andalucista sanroqueño, cuyo alcaldable, Manuel Melero, anunció la interposición de una denuncia ante la Guardia Civil contra el buque y recordó que sobre el capitán pesaba una orden de búsqueda y captura como consecuencia de las actividades que realizó en su primera escala en la zona, a finales de 2005 y principios de 2006.
Noticia 36 con fecha: 21-02-2007
“No es lógico que la Junta y el Ministerio de Asuntos Exteriores no hagan nada”
FARO/LA LÍNEA
El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Carlos Juárez, alerta a las autoridades competentes sobre las "idas y venidas" que desde Gibraltar viene efectuando el buque Odyssey Explorer. "No hace falta decir para qué está este barco aquí. Ha dejado atrás su fama de caza-tesoros submarinos para ser un ariete más del expolio submarino ante la falta de contundencia de las autoridades competentes para frenar el descaro con el que viene trabajando en aguas españolas", indicó el alcalde.
"Este barco ha sido hallado navegando a escasamente una decena de millas al Este de La Línea de la Concepción. La Junta dice no saber nada en la materia que le compete en cuanto a posibles hallazgos arqueológicos y que incluso no tiene autorización el buque para tal tarea. Si no se frena o se regulariza la actividad de este buque en aguas españolas mucho me temo que pronto tendremos un expolio".
La falta de medidas españolas de manera suficiente en su anterior estancia, hace ya más de un año, ha servido a juicio de Juárez para que "vuelva a navegar en aguas españolas pero amparándose en Gibraltar, ya sea para continuar con el trabajo de sacar el Sussex o para nuevos hallazgos de barcos hundidos", comenta el regidor linense.
Agrega que "ante los datos sobrados de que está navegando, y por tanto buscando, en aguas españolas es absolutamente necesario que la Junta no haga lo que hasta el momento ha venido siendo su actuación habitual, decir que está encima del asunto pero sin que ello sirva para frenar la posibilidad de un expolio de pecios sin consentimiento de autoridad alguna española".
Para el alcalde, "las sucesivas malas interpretaciones y falta de colaboración entre el Ministerio de Exteriores y la Junta están propiciando que el Odyssey Explorer tome a nuestro país como una república bananera".
Juárez relata que es conocido entre los profesionales de la marina el sistema de localización por satélite de los barcos. "Todos ellos emiten una señal vía satélite. Hay empresas especializadas que ofrecen este seguimiento y se puede comprobar en esas imágenes que este barco está yendo y viniendo por toda la Costa del Sol sin que ninguna autoridad española diga nada, algo que no se puede admitir por los antecedentes de este buque y la actividad que lleva a cabo a refugio de Gibraltar
Cabe recordar que el galeón inglés se hundió en el año 1964, con un tesoro en monedas de oro de la época.
Como se informó en este diario ayer todo parece indicar que está trabajando con permiso de la Junta de Andalucía toda vez que resultaría prácticamente imposible que escapara a la vigilancia del SIVE así como a la Torre de Salvamento Marítimo de Tarifa tráfico. Juárez pide medidas contundentes.
Los trabajos del buque Odyssey han creado alarma en otras ocasiones no solo en la clase política, también en colectivos conservacionistas que consideran una amenaza los trabajos del buque.
Noticia 37 con fecha: 23-03-2007
El ‘Odyssey Explorer’ está acompañado por el ‘Ocean Alert’ en las operaciones
PIPE SARMIENTO/M.G./GIBRALTAR
La compañía de caza tesoros Odyssey Marine Exploration anunció en un comunicado fechado el pasado día 16 de marzo que acaba de obtener permiso de la Junta de Andalucía para proseguir con las extracciones de los tesoros que llevaba la fragata británica HMS Sussex, que naufragó en 1694 frente a la playa de La atunara de la Línea de la Concepción a poco más de cinco millas de la misma tras un violento temporal, con un valioso cargamento de monedas de oro a bordo. Diversas fuentes han calculado que en la actualidad, el tesoro podría estar valorado en 4.000 millones de euros.
Después de un par de azarosos meses de navegaciones inciertas, que este medio ha cubierto de día y de noche, sobre una buena parte del mar territorial español, comprendido entre Málaga y el Peñón, por fin el barco cazador de tesoros Odyssey Explorer se ha posicionado de nuevo sobre el pecio de la fragata, y todo indica que están recuperando el tesoro sumergido. Además, y por si el buque está acompañado en sus operaciones por el Ocean Alert, otro viejo barco cazatesoros, listo para las tareas submarinas.
Según la compañía, estos casi dos meses de espera los han pasado trabajando en otros pecios situados en lo que ellos denominan aguas internacionales, pero que sin ningún género de dudas pertenecen a España, por estar comprendidas dentro de las 24 millas, y han contado con el premiso de España.
El Ministerio de Asuntos Exteriores organizó el lunes 12 de febrero pasado la primera reunión con miembros de la Embajada británica en España para tratar de desbloquear el asunto; se trataba de lograr un acuerdo que solucionase la crisis que se originó el año pasado por la presencia sin permiso en aguas españolas del barco cazador de tesoros Odyssey Explorer.
Desde el regreso a aguas españolas de la nave, las autoridades competentes han tenido puntual conocimiento de la presencia del barco, pero se han limitado a esperar el desarrollo de las conversaciones diplomáticas. No hay que olvidar que el abogado James Hunt, que defendió a España en los asuntos de los navíos naufragados en aguas estadounidenses, el Juno y la Galga, es ahora presidente ejecutivo de la firma que vende tesoros por internet Odyssey Marine Exploration. Ello ha podido contribuir a que España se ablandase, y haya convencido a la Junta –sustentada por el mismo partido que el Gobierno-, para que, lo que hasta hace un año era un expolio arqueológico, con orden de busca y captura incluida para el capitán del barco, hoy sean connivencias.
Además de que, al día de hoy, nadie ha dado una sola explicación sobre la millonaria factura que el tal James Hunt pasó por el asunto del Juno y la Galga a la Embajada de España en Washington, en los tiempos en los que el PP gobernaba España.
Arqueólogos a bordo
Así las cosas, y según el propio comunicado de la compañía, “han consentido” que vayan a bordo arqueólogos de la Junta, y se obligan a emitir “informes sobre el desarrollo de los trabajos"
La Junta no se ha posicionado oficial y públicamente exponiendo los motivos de su repentino cambio de actitud, así como las explicaciones de los “arqueólogos” españoles sobre cómo es posible hacer arqueología a 600 metros de profundidad, cuando se trabaja a base de brazos metálicos, pinzas inmensas y dragas rompedoras. España, pues, estaría permitiendo que trabajen en el mar territorial sobre un bien que, aún siendo inglés, nadie podría tocar sin el permiso de quienes tienen competencias en la materia arqueológica, en este caso la Consejería de Cultura de la Junta, a través de las competencias que le otorga la Ley de Patrimonio Andaluz.
Noticia 38 con fecha: 24-03-2007
Gibraltar afirma que el único interés de España en el pecio es descartar que sea suyo
PIPE SARMIENTO/M.GUTIÉRREZ/GIBRALTAR
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación anunció ayer con “satisfacción” que España y Reino Unido han alcanzado un acuerdo “para que se proceda a realizar una prospección arqueológica subacuática en aguas del Mar de Alborán (sic) para la identificación del pecio correspondiente al HMS Sussex, navío soberano de bandera inglesa que naufragó en dicho mar en 1694”.
La comunicación oficial del Ministerio que dirige Miguel Ángel Moratinos confirma la información adelantada ayer en exclusiva por EL FARO INFORMACIÓN que indicaba que Odyssey había anunciado que la Junta de Andalucía había dado permiso para las tareas de extracción del tesoro del HMS Sussex, el galeón inglés que se hundió en mitad de una fuerte tormenta con un cargamento de monedas de oro a bordo que estaría valorado en la actualidad en 4.000 millones de euros.
En este proyecto, "que llevará a cabo la empresa Odyssey Marine Exploration, se seguirán protocolos arqueológicos rigurosos", indicaron las mismas fuentes oficiales del Ministerio español. En él, añade, participará la Junta de Andalucía.
Antes del inicio de las tareas, estaba previsto que ayer se celebrara una reunión de coordinación entre especialistas nombrados por el Ministerio de Defensa británico y la Junta de Andalucía, estando también previstas reuniones periódicas de coordinación durante la realización de los trabajos. La Junta de Andalucía nombrará arqueólogos para que participen en dicho proyecto, tal y como apuntó ayer este diario. Esta participación de la Junta "tiene como objetivo que el proyecto cumpla con todas las normas en vigor relativas a la debida protección del patrimonio cultural submarino", subraya el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La empresa Odyssey Marine Exploration, “inscrita como sociedad en los Estados Unidos y que dispone de un contrato en condiciones de exclusividad con el Gobierno del Reino Unido para el proyecto arqueológico del HMS Sussex, realizará operaciones dirigidas a la localización de dicho buque en virtud del acuerdo alcanzado”.
En el caso de que se compruebe que el buque es el HMS Sussex, España “reconocerá que el pecio, sus pertenencias y contenidos son propiedad del Reino Unido en virtud de las normas de Derecho Internacional aplicables”, indicaron las mismas fuentes oficiales.
odyssey explorer
Desde hace dos meses se encuentran en la zona marítima cercana adonde estaría localizado el pecio los buques cazadores de tesoros Odyssey Explorer y Ocean Alert, ambos de la compañía Odyssey Marine Exploration. Éste último barco se ha sumado a las tareas que realiza el primero. El HMS Sussex se hundió a unas cinco millas náuticas de la actual playa de La Atunara, en La Línea de la Concepción. El Odyssey Explorer, ha estado durante los dos últimos meses trabajando en la búsqueda de pecios entre Málaga y el Peñón de Gibraltar, si bien en los últimos días se había posicionado en el lugar donde está localizado el pecio. Ayer, sin embargo, realizó movimientos inhabituales. En efecto, sobre las 10.00 horas, se encontraba en el Estrecho de Gibraltar, cercano a Ceuta, y parecía abandonar la zona en dirección a Cádiz. El Gobierno de Gibraltar ha conocido las declaraciones emitidas hoy por el Gobierno español con relación a los restos del naufragio del HMS Sussex. En un comunicado de prensa, el Nº6 asegura que dada la localización de los restos, el interés español en este asunto se relaciona con la identificación del naufragio para asegurar que es el HMS Sussex y no los restos de un buque de un buque de soberanía española, lo que supondría que sería propiedad de España bajo la ley internacional aplicable.
El Gobierno británico, concluye el comunicado, ha confirmado al Gobierno gibraltareño que éste es de hecho el único interés español en el asunto que conozca el ejecutivo del Reino Unido.
Desde agosto pasado, Odyssey Marine Exploration daba por hecho que obtendría luz verde de las autoridades españolas a su plan arqueológico para localizar el HMS Sussex y confiaba en reiniciar los trabajos a finales de 2006.
La Junta de Andalucía exigió a principios de julio nuevas aclaraciones a la propietaria del barco Odyssey Explorer: básicamente, pidió más datos sobre la titulación de los expertos que participarían en el plan de identificación, así como una mayor precisión en el área de actuación donde la compañía norteamericana realizaría la prospección.
Noticia 39 con fecha: 25-03-2007
Francis Pryor: “Esto es sociedad privada y sociedad pública, vuelta loca”
MANUEL GUTIÉRREZ/GIBRALTAR
El Consejo para la Arqueología Británica (CAB) informó ayer de su “extrema preocupación acerca de un contrato de cacería de tesoros comercial entre el gobierno del Reino Unido y una compañía de salvataje subacuático, para recobrar oro de un naufragio del siglo XXVII, fuera de Gibraltar”. Hace referencia así al acuerdo alcanzado entre Madrid y Londres para permitir que la compañía estadounidense opere en aguas de la Bahía de Algeciras para rescatar el tesoro del galeón inglés HMS Sussex, hundido en 1694 con un cargamento de monedas de oro.
A través de este acuerdo, "el gobierno británico se une en una cooperación para la venta de antigüedades para pagar investigaciones de dudosa posibilidad arqueológica, al mismo tiempo que se llena los bolsillos y los de una compañía foránea", indica el CAB.
Indican que el pecio "se dice que esta en peligro por varias compañías de salvataje que quieren poner sus manos en el botín, aunque pocas tienen la experiencia técnica para recobrar material que está a tal profundidad. El CAB teme que los gobiernos de todo el mundo sean presionados ahora para firmar acuerdos similares o peores, poniendo su patrimonio sumergido, como así también el británico, en peligro".
Comentando sobre el acuerdo recientemente alcanzado, el doctor Francis Pryor, presidente del Consejo para la Arqueología Británica dijo: "Esto es poner la política de patrimonio de la Gran Bretaña en aguas muy oscuras. Es sociedad pública y privada vuelta loca. Contraviene los acuerdos de Gran Bretaña en convenciones internacionales como también principios básicos de la misma política de patrimonio del gobierno. Si se aplicaran estos principios a arqueología terrestre, significaría pasarle por encima a las fundaciones -logradas con gran esfuerzo- de un gerenciamiento responsable del patrimonio".
El CAB cree que" en vez de promover y beneficiarse de la cacería de tesoros comercial bajo el disfraz de la arqueología, Gran Bretaña debería firmar la Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático y utilizar la cercana Base Naval de Gibraltar para desarrollar y demostrar los modos en que los gobiernos pueden patrullar y monitorizar sus pecios históricos en aguas internacionales. Esto haría mucho más para promover una mejor colaboración internacional para proteger el patrimonio subacuático en aguas internacionales". George Lambrick, director del CAB dijo que esto "es una descarada pieza de robo de elementos patrimoniales. Es decir al resto del mundo si el precio es correcto, venganse acá. Ahora nos preguntamos si el gobierno británico tiene realmente intención de proteger el patrimonio subacuático británico y mundial por los mares del mundo, o sólo están en ésto por la plata".
Noticia 40 con fecha: 27-03-2007
Cultura carece de información sobre actividades de Odyssey en aguas españolas
FARO/M.G./GIBRALTAR
El director general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Jesús Romero Benítez, ha confirmado a Verdemar Ecologistas en Acción que por las informaciones de que disponen, “el buque Odyssey Explorer no está en búsqueda y captura, sino el patrón del mismo, por desobediencia a la autoridad portuaria o Guardia Civil”. Hay que recordar que Madrid y Londres han llegado recientemente a un acuerdo para que la compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration, propietaria del buque cazador de tesoros, localice y rescate el tesoro de monedas de oro que se hundió en 1694 en aguas de la Bahía con el galeón inglés HMS Sussex.
Por otra parte, la Junta de Andalucía, también a través de Jesús Romero Benítez, ha puesto de relieve que el buque Odyssey Explorer “carece de autorización” de dicha administración cultural para realizar actividad arqueológica alguna. En este sentido, el Gobierno autónomo contradice a la compañía estadounidense, que en una nota de prensa difundida el 16 de marzo -previa al acuerdo entre Madrid y Londres- indicaba que ya contaba con permiso de la Junta de Andalucía para retomar los trabajos de localización y extracción del tesoro. El responsable de la Consejería de Cultura manifestó también que la administración autónoma “no tiene información de que el buque Odyssey Explorer esté llevando a cabo actividades arqueológicas en aguas de jurisdicción española.
Noticia 41 con fecha: 29-03-2007
E.P./CÁDIZ
La consejera de Cultura, Rosa Torres, manifestó ayer que el acuerdo alcanzado con la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration consiste en que haga una inversión en el mar para averiguar si el pecio hundido es el HMS Sussex, en cuya operación estará presente un arqueólogo de la Junta de Andalucía.
En rueda de prensa celebrada en Cádiz, Torres recordó que la Junta lleva casi dos años trabajando "de una manera seria y rigurosa" en relación con el cumplimiento de la Ley de Patrimonio que rige en Andalucía, así como en el cumplimiento de la misma ley a nivel nacional.
En este sentido, la consejera aseguró que a lo largo de este tiempo, "hemos conseguido que tanto la empresa americana como el Ministerio de Asuntos Exteriores de Inglaterra comprendan que además de la legislación estatal existe otra autonómica". Torres añadió que "hemos conseguido el respeto a la legalidad y a la institución Junta de Andalucía, lo cual nos ha llevado un tiempo".
Así, la consejera manifestó que finalmente se ha conseguido que en una reunión celebrada el pasado viernes, tanto la empresa como el Ministerio inglés "nos expresaran su voluntad de cumplimentar todo el proceso necesario para llevar a cabo una primera inversión para que puedan documentarnos que efectivamente se trata del HMS Sussex".
Torres indicó que "hasta ese momento no podremos autorizar ninguna otra actuación", por lo que insistió en que esa primera actuación "está sólo dirigida a la identificación del HMS Sussex".
En este sentido, señaló que para esa identificación se lleve a cabo "tiene que haber un mínimo proyecto o una metodología de trabajo que nosotros autoricemos y eso es lo que en este momento está realizando la empresa para que sea la que rija esos trabajos, que en todo momento se van a hacer acompañado por un arqueólogo de la Junta", lo que a juicio de Torres, "va a garantizar que lo que se lleve a cabo sea ese proceso que previamente habremos autorizado".
Noticia 42 con fecha: 17-05-2007
Esta iniciativa no está vinculada con el proyecto del ‘HMS Sussex’
S.P.C./GIBRALTAR
La empresa Odyssey Marine Exploration, con base en Tampa (Florida), asegura estar en negociaciones para hacer de Gibraltar una base para investigación, restauración y un museo de arqueología submarina.
Esta iniciativa podría subrayar el antiguo papel del Peñón como base naval y que ahora pasara a ser una atracción turística más, y que su centro arqueológico submarino sirviera como base de estudios académicos y de conservación y restauración de los artefactos recuperados del mar.
La llegada de un Boeing 757 de las aerolíneas americanas procedente de Nueva York, es tal y como apuntó un portavoz de la compañía, parte de las actividades que están desarrollando en este sentido y que no se vinculan con el proyecto del HMS Sussex, que aún está a la espera de recibir la autorización final.
La utilización de Gibraltar como una base está siendo estudiada a varios niveles, incluyendo logística para movimiento de bienes, seguridad y medio económico.
El fácil uso del aeropuerto podría ser un factor importante en su evaluación, declaró el portavoz.
Durante las expediciones de búsqueda del Sussex, un buque de guerra inglés hundido en 1694 durante una tormenta en el sur de España, se localizaron 418 objetivos.
La mayoría de estos objetivos identificados eran antiguos naufragios, llegando algunos a contener restos fenicios y romanos que podrían datarse en más de 2000 años de antigüedad.
Noticia 43 con fecha: 19-05-2007
Odyssey Marine Exploration mantiene el secreto del lugar donde encontró el tesoro
EFE/P.SARMIENTO./M.GUTIÉRREZ/MIAMI/GIBRALTAR/ALGECIRAS
Unas 17 toneladas de monedas de plata y oro, valoradas en 370 millones de euros, han sido extraídas por buceadores "cazatesoros" de Florida (EEUU), en lo que puede ser el más rico resto arqueológico submarino descubierto hasta ahora.
Los cazatesoros, si bien no revelaron por razones de seguridad la zona del océano Atlántico donde encontraron el pecio, señalaron ayer que las piezas se extrajeron de los restos de un barco hundido en esas aguas, según documentos oficiales.
La compañía de exploración marina Odyssey Marine Exploration, con sede en Tampa, en la costa oeste de Florida, informó de que recientemente trajeron a EEUU contenedores con las monedas extraídas del fondo del mar: un total de 500.000 piezas que esperan alcancen en el mercado un precio de 740 euros cada una. El tesoro fue embarcado en un avión Boeing 757 de North American Lines en Gibraltar y fue enviado directamente desde el Peñón al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York.
La compañía declinó revelar más detalles sobre este pecio incomparable que insinuaron podría proceder de los restos de un barco hundido en algún punto próximo a las costas de Gran Bretaña hace 400 años.
Al encontrarse los restos arqueológicos en una zona donde muchos barcos de la era colonial se hundieron, no hay todavía certeza sobre la nacionalidad del buque, tamaño y antigüedad, informó la compañía de exploradores.
Odyssey añadió que la zona exacta donde están localizados los restos del barco se halla más allá de las aguas territoriales y de la jurisdicción de cualquier nación.
La compañía no informó de si el pecio fue extraído de los mismos restos del galeón del siglo XVII que encontraron recientemente a unos 65 kilómetros al sudoeste de Gran Bretaña.
Amparándose en la naturaleza secreta del proyecto denominado Cisne negro, la compañía Odyssey tampoco quiso revelar el tipo de monedas rescatadas ni el país de origen del que proceden.
Las monedas extraídas, la mayor parte fabricadas en plata, podrían valer desde cientos a miles de euros cada pieza, dependiendo de su rareza y estado.
Hasta la fecha, el mayor tesoro encontrado corresponde al que se extrajo en 1985 de un galeón español del siglo XVII.
Por su parte, el candidato andalucista a la Alcaldía de San Roque, Manuel Melero, informó ayer de que según una fuente que quiere permanecer anónima por motivos profesionales y que no va a revelar, “posiblemente Odyssey está trasladando restos y metales preciosos a Marruecos”, desde donde sería más sencillo enviarlos de forma secreta a Estados Unidos. De hecho, Melero ha remitido un escrito al Ministerio de Defensa español con el objeto de que aclare si el buque de salvamento y rescate Neptuno, de la Armada española, “tiene alguna información, ya que sus labores de investigación y vigilancia se desarrollan en el Estrecho”. El Partido Andalucista preguntará en el Parlamento Andaluz, según explicó Manuel Melero, que “si no tienen permiso, cómo es que llevan operando en nuestras aguas desde 1999, sin que se haya hecho nada para impedirlo”.
Melero además, explicó que el buque HMS Sussex salió de Inglaterra en 1693 y que el 18 de febrero de 1694 zarpó de Gibraltar, antes de hundirse en aguas de la Bahía durante una fuerte tormenta. Sin embargo, “el barco paró antes en Cádiz, una parada algo extraña. Creemos que lo más seguro es que el oro y la plata fueran cargados en el Puerto de Cádiz, o sea, que serían españoles”.
El candidato andalucista recordó que Odyssey lleva operando en la Bahía desde 1999 y que en 2001 recibió autorización del Ministerio de Cultura, “aunque no es competente, puesto que las competencias en la materia las tiene la Junta de Andalucía desde 1985. Posteriormente la Guardia Civil los expulsó por engaños sobre el permiso, ya que decían que buscaban el pecio del Cambridge, cuando trabajaban sobre el Sussex en realidad”. Según el andalucista, ahora el contrato que tienen con Reino Unido los estadounidenses es que Odyssey se quedaría con un 80% si lo que recuperan es menor a 40 millones de euros -el resto sería siempre para Londres-, un 50% para tesoros recuperados con valor entre 40 y 465 millones de euros, y un 40% si lo recuperado supera los 465 millones de euros.
Melero denunció el 18 de enero de 2006 ante la Guardia Civil de San Roque las actividades de Odyssey, y sólo un día más tarde el Odyssey Explorer abandonaba la zona. “Ahora está operando desde diciembre. Lo hemos comprobado vía satélite. El Odyssey Explorer no está donde siempre, sino en el Puerto de Gibraltar, al abrigo del MOD, protegido por el Ministerio de Defensa británico. No está a 5,5 millas náuticas de Gibraltar. Mientras tanto, el Ocean Alert, se encuentra a unas veinte millas, a la altura de Estepona”, concluyó Manuel Melero.
Noticia 44 con fecha: 20-05-2007
El tesoro, valorado en 370 millones de euros, fue sacado desde el Peñón y enviado a EEUU
EFE/M.G./MADRID/GIBRALTAR
El Ministerio de Cultura ha alertado a la Guardia Civil ante un posible delito de expolio del patrimonio español por parte de la empresa estadounidense Odyssey, que anunció ayer el hallazgo un buque hundido con un valioso botín, cuya nacionalidad y lugar de procedencia se negó a facilitar. Hay que recordar que el botín fue embarcado en Gibraltar en un Boeing 757 con destino al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York. De hecho, la compañía Odyssey Marine Explorer utiliza Gibraltar como base de operaciones y barcos que utiliza para prospecciones y extracciones en el fondo del mar, como el Odyssey Explorer o el Ocean Alert, recalan con frecuencia en la base naval militar gibraltareña.
Según comunicaron fuentes de Cultura, la compañía de exploración marina Odyssey dispone de la autorización necesaria para investigar si alguno de los pecios hundidos frente a las costas de Gibraltar es el HMS Sussex -que naufragó en 1694-, aunque no para realizar prospecciones -extracciones- arqueológicas subacuáticas.
En este sentido, Cultura calificó de “sospechoso” que la empresa Odyssey no diera a conocer la nacionalidad del buque en el que se encontró el valioso botín ni su localización exacta, que según informó la empresa se sitúa en aguas internacionales y en un punto indeterminado del océano Atlántico.
Como garante del patrimonio español, el Ministerio de Cultura ha alertado a la Guardia Civil para que investigue este asunto, vigile las costas de Gibraltar y averigüe si el hallazgo, formado por unas 17 toneladas de monedas de plata y oro -valoradas en 370 millones de euros-, se encuentra en aguas españolas o pertenece a un buque de bandera española, en cuyo caso se habría cometido un delito de expolio.
Según informó la empresa Odyssey, el medio millón de monedas extraídas hasta el momento, cuya procedencia y características también se negaron a revelar, han sido trasladas a territorio estadounidense.
Fuentes de la Guardia Civil explicaron que de estos casos se ocupa el Grupo de Patrimonio Histórico, con el apoyo de los Grupos Subacuáticos y del Servicio Marítimo, y recordaron que ya hubo antecedentes de inspecciones por las actividades de esta compañía de exploración marina, con el objetivo de comprobar que cumplía con la normativa internacional.
El Ministerio de Cultura anunció el pasado marzo que vigilaría a Odyssey en las operaciones de identificación del buque HMS Sussex, un navío de bandera inglesa que naufragó en la zona del mar de Alborán en 1694 con un mercancía formada por nueve toneladas de oro y valorada en 4,5 millones de dólares, y cuyo descubrimiento y posible rescate provocó una controversia que se saldó con un acuerdo entre los Gobiernos de España y Reino Unido.
Como ya informó ayer este diario, el candidato andalucista a la Alcaldía de San Roque, Manuel Melero, expresó que una fuente que no quiso revelar para no comprometerla le había comunicado que Odyssey también podría haber evacuado material hacia EEUU desde Marruecos.
Noticia 45 con fecha: 21-05-2007
El botín fue enviado por avión desde Gibraltar
AGENCIAS/M.G./MÁLAGA/GIBRALTAR
El parlamentario andaluz de IU Antonio Romero anunció hoy que pedirá a la Junta, en la Cámara andaluza, que inste al Ejecutivo central a romper el acuerdo suscrito con Reino Unido para que la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration realice una prospección en aguas del Mar de Alborán, al este del Estrecho de Gibraltar, para averiguar si un pecio hundido corresponde al HMS Sussex, navío soberano de bandera inglesa que naufragó en dicho mar en 1694. El tesoro que Odyssey ha llevado a Estados Unidos a bordo de un avión Boeing 757 que partió de Gibraltar está valorado inicialmente en 375 millones de euros. Se compone de 17 toneladas de monedas de oro y plata.
Romero afirmó que solicitará al Gobierno también en el Congreso de los Diputados, a través de su grupo federal, que "establezca un pleito internacional en los tribunales para investigar de dónde ha salido el tesoro que ha obtenido Odyssey" y para lograr su devolución.
En este sentido, el diputado de IU consideró que esas acciones legales deben dar como fruto "la devolución a España del botín, que probablemente ha salido de aguas de Cádiz".
Por último, Romero consideró que "está totalmente fuera de lugar que se pida a la Guardia Civil que intensifique la vigilancia cuando ya se han llevado el botín", por lo que reiteró la necesidad de "romper el acuerdo".
La empresa Odyssey anunció que ha encontrado el mayor botín jamás localizado, de 500.000 monedas de plata y cientos de oro y otros objetos de valor, aunque no ha aclarado dónde.
Noticia 46 con fecha: 22-05-2007
Exteriores afirma que el territorio español ha estado controlado en todo momento
AGENCIAS/M.G./MADRID/GIBRALTAR
La empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration afirmó ayer que el navío hundido del que ha recuperado medio millón de monedas de oro y plata valoradas en 371 millones de euros no se encontraba en aguas territoriales españolas y no es el HMS Sussex, buque del siglo XVII de bandera inglesa que la compañía cree que se encuentra en el fondo del Mar de Alborán (al este del Estrecho de Gibraltar). El tesoro fue evacuado por vía aérea a bordo de un Boeing 757 desde Gibraltar al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York.
La compañía con sede en Florida (Estados Unidos) confirmó que el Cisne Negro -como ha bautizado al buque cuyo tesoro recuperado anunció el viernes pasado- “no es el HMS Sussex” y “no se halló en aguas próximas a donde se cree que está el HMS Sussex”, para cuya identificación, que no extracción de su contenido, la empresa obtuvo permiso tras un acuerdo entre Reino Unido y España. Aun así, la compañía aún está pendiente de que la Junta nombre a unos buceadores encargados de vigilar a los arqueólogos de Odyssey para poder realizar prospecciones en el Mar de Alborán con el fin de identificar el Sussex. “Más allá de esto, no podemos confirmar la identidad del pecio (cuyo tesoro ha recuperado) porque ni siquiera nosotros estamos seguros”, precisó en un comunicado la empresa, que el viernes pasado indicó que había hallado el Cisne Negro en un punto indeterminado del Océano Atlántico pero “más allá de las aguas territoriales o de jurisdicción legal de cualquier país”.
Por otra parte, el Gobierno británico también está “interesado”, como el Ejecutivo español, en conocer la identidad del navío hundido cuyo contenido en monedas de plata y oro ha sido recuperado por la compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration, informaron ayer a Europa Press fuentes de la Embajada de Reino Unido en España.
Las mismas fuentes precisaron que Londres sólo estaría interesada en recuperar ese cargamento si se confirma que ha sido extraído de un antiguo cargo con pabellón “oficial” británico, por lo que, si se tratara del barco Merchant Royal, que naufragó en 1641 y era propiedad de un particular, Reino Unido no tendría derecho a reclamar su tesoro.
Fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores informaron ayer de que este departamento no ha realizado ninguna gestión al respecto desde la conclusión de dicho acuerdo, después del cual la empresa estadounidense tenía que presentar su proyecto a la Junta de Andalucía, que a su vez debía nombrar a los “buceadores que iban a acompañar en las prospecciones a los arqueólogos de Odyssey”, un paso que el Gobierno andaluz aún no ha dado. Con respecto al botín descubierto por Odyssey en aguas internacionales del Océano Atlántico, según anunció el pasado viernes la empresa, el portavoz afirmó que si la empresa hubiera extraído el contenido del pecio en aguas territoriales españolas la empresa “se arriesgaría a que las patrulleras de la Guardia Civil la pararan”, ya que “si ha estado en aguas españolas, se sabe, porque están controladas”.
En cambio, si el hallazgo se hubiera producido en aguas internacionales, “España en principio no puede hacer nada”, admitió, “en tanto en cuanto no se sepa qué es lo que se ha encontrado y a que pabellón pertenece el teórico buque”. La Guardia Civil ha vigilado la zona en la que trabajado Odyssey desde hace “al menos dos años” y en la actualidad investiga si aun así la empresa ha podido cometer un delito de expolio en aguas territoriales españolas, informaron a Europa Press fuentes próximas al caso.
Cultura
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, afirmó ayer que su departamento aún está investigando si la empresa Odyssey Marine Exploration habría cometido un delito de expolio en aguas nacionales españolas, si bien, advirtió de que si finalmente se comprueba que el botín que esta compañía norteamericana ha rescatado, negándose a especificar en qué coordenadas marítimas, el Gobierno español empleará las leyes nacionales y los acuerdos internacionales para “recuperar” el tesoro. Calvo mostró su “gran preocupación” por este asunto, debido a “su importancia por las dimensiones del patrimonio del que estamos hablando”.
El Ministerio de Cultura alertó el pasado viernes a la Guardia Civil ante un posible delito de expolio del patrimonio español por parte de la empresa estadounidense Odyssey. Esta compañía anunció el hallazgo un buque hundido con un valioso botín, cuya nacionalidad y lugar de procedencia se negó a facilitar. El Gobierno, según dijo la ministra, “ha emprendido una investigación para saber qué ha ocurrido, en qué lugar encontró la empresa el botín, a qué pecio pertenecía y con qué permisos contaba para hacerlo, si ocurrió en aguas españolas”. “Cuando lo sepamos con claridad, actuaremos con arreglo a las leyes españolas, que dicen que el patrimonio subacuático que está en el litoral español es de España, y activaremos todos los acuerdos internacionales a los que en esta materia podemos acogernos”, subrayó.
Reconoció que el Ministerio tiene “informaciones contradictorias” sobre el enclave del que ha salido el tesoro, puesto que se han barajado diversas localizaciones. En cualquier caso, la ministra explicó que España puede tomar medidas en el asunto tanto si el hallazgo se ha producido en aguas territoriales, como si no ha sido en aguas españolas, pero el barco es de pabellón español.
Calvo aseguró que el Gobierno “está haciendo lo que tiene que hacer” y abogó por “esperar con esa información a tomar las decisiones oportunas”.
Noticia 47 con fecha: 23-05-2007
A través de un seguimiento por satélite de las actividades del ‘Odyssey Explorer’ y del ‘Ocean Alert’, los buques de la compañía Odyssey Marine Explorer, EL FARO INFORMACIÓN ha podido comprobar que las actividades en las que se habría extraído el tesoro que actualmente se encuentra en Estados Unidos y que fue enviado por vía aérea desde Gibraltar, fueron desarrolladas en aguas jurisdiccionales españolas
PIPE SARMIENTO/M.G./GIBRALTAR
La empresa Odyssey Marine Exploration (OME) ha estado trabajando desde el mes de febrero en aguas jurisdiccionales españolas, por lo que el tesoro enviado a Estados Unidos por vía aérea desde Gibraltar sería patrimonio histórico español. A finales de la semana pasada, la compañía fletó un avión Boeing 757 de North American Lines en el que cargó en Gibraltar 17 toneladas de monedas de oro y plata, posiblemente el mayor tesoro hallado en toda la historia.
Desde febrero de 2007, fecha en la que llegaron a la Bahía los buques cazadores de tesoros Odyssey Explorer y Ocean Alert -de OME-, EL FARO INFORMACIÓN ha procedido a un exhaustivo seguimiento de los mismos. Se ha comprobado a través del MOU de París que ambos buques son operados por la misma compañía, Marr Vessel Management, con domicilio en Gran Bretaña, y que ambos barcos pertenecen a propietarios norteamericanos, aunque estén abanderados de conveniencia en Panamá. Las posiciones de los buques, a diario, han sido obtenidas por ordenador a través de la compañía británica Aislive, que da este servicio a navieros u operadores de la mar, con el objeto de que sus barcos estén siempre posicionados y controlados.
El Ocean Alert pasó un reconocimiento administrativo por las autoridades españolas el 9 de febrero y se le retuvo durante siete días por diversas faltas graves. Posteriormente siguió en reparaciones en Cádiz.
A partir de febrero del 2007, el buque Odyssey comenzó a trabajar en aguas españolas, en campañas de 10 días, regresando a Gibraltar por periodos muy cortos, y como se acredita, a descargar y aprovisionarse. Se puede comprobar que durante el día cambiaban unas millas de posición, seguramente para no levantar sospechas y despistar sobre el lugar donde pensaban extraer las monedas. Pero si observan las posiciones nocturnas y las que realizan a lo largo de marzo, en la segunda campaña de 17 días siempre regresan a la posición 36º2´N y 5º 12´W, lugar en el que vienen manifestado que estaba lo que ellos llamaban la fragata Sussex, sin que jamás aportaran prueba alguna de que se trataba de ese barco.
Posiciones
Se puede acreditar, por tanto, que el trabajo de extracción lo hicieron entre el 1 y el 17 de marzo. Si se observan los días 5,8, 9, 11 y 13, de las posiciones capturadas, siempre se trata de la longitud y latitud antes dicha. Vuelven en una tercera corta campaña desde la cercana Gibraltar los días 17, 18,19 y 20. El mes de marzo ha sido tiempo más que suficiente para hacer las extracciones.
El que estuviesen trabajando en aguas españolas es a todas dudas de una claridad meridiana, pues en la posición en la que lo han venido haciendo no existen aguas internacionales, al haber muy poca distancia entre las costas de Marruecos y el Reino de España. Además, Reino Unido sólo reclamó dos millas alrededor del Peñón. Al no poderse aplicar la Convención de Ginebra sobre mar territorial de cada país, que otorga 12 millas más otras 12 de zona contigua, más hasta las 200 de zona económica exclusiva, España y Marruecos se reparten el Mar de Alborán por medio de una línea equidistante. Eso sí, los barcos de cualquier nacionalidad tienen derecho de paso inocente, contemplado como tal, la navegación por las aguas de otro estado, pero sin realizar actividad alguna, cosa que se ha violado en este asunto de forma flagrante.
Es, por tanto, absolutamente falso que estos barcos hayan recuperado tesoro alguno en aguas del Atlántico, pues durante el invierno y hasta la fecha jamás han salido de las aguas españolas del Mediterráneo frente a Estepona y Gibraltar, donde han trabajado y rastreado el fondo marino durante los últimos 5 años. Para realizar la extracción de 500.000 monedas del fondo marino hacen falta varias semanas. Es una tarea minuciosa y delicada.
Algunos días, y cuando hay presencia de buques de guerra británicos o norteamericanos en el puerto de Gibraltar, los barcos como el Odyssey y el Ocean Alert, que atracan en la base de la Armada Británica, deben apagar sus traspondedores, por lo que el satélite no los detecta por algunas horas.
El que las monedas presuntamente robadas aparezcan ahora limpias, ofrece también otra pista sobre el tiempo que llevan trabajando en ellas en unas naves de Gibraltar, donde, sin ninguna duda, hay testigos, las han ido llevando con la connivencia del Gobierno Británico. Allí las han limpiando –la plata sufre un gran ennegrecimiento cuando permanece tiempo en la mar y se amontonan unas piezas con otras-. También durante este tiempo han ido estibando las cientos de cajas que se ha podido ver pulcramente apiladas en las fotos que los cazatesoros han permitido que se vean de ellas a su llegada los Estados Unidos.
El aeropuerto de Gibraltar lo controla y dirige la RAF Británica, por lo que es imposible que aduanas de Gibraltar no supiera lo que cargaban en el avión que llevó el tesoro a Estados Unidos.
No obstante todo lo dicho y probado a través de satélite, tanto el sistema de vigilancia de costas españolas, llamado SIVE -tal y como confirmó Exteriores-, como los potentes radares que utiliza en la zona la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, y que además graban, han debido constancia de todos estos movimientos realizados durante más de tres mees con toda impunidad en aguas territoriales españolas.
El barco, por otra parte, no era el que decían y para el que tenían permiso de identificación. Las monedas de Carlos III que se han visto así lo acreditan. De los famosos lingotes de plata que transportaba el Sussex no hay nada en ese lugar: Lo que encontraron fue un navío español cargado de plata de los muchos que naufragaron en la zona por la violencia de los temporales. Desde 1998, que empezaron los rastreos de esa parte del mar territorial, no han parado hasta llevárselo sin la autorización de España, que es la única titular de las aguas donde se encontraba, además de la titular de la bandera del buque: un buque seguramente de estado, que eran los que llevaban los dineros para las pagas de los ejércitos. La otra competencia la tiene la Junta, que es quien ostenta la competencia en la materia arqueológica en esa parte del mar territorial.
Noticia 48 con fecha: 25-05-2007
El Grupo Parlamentario Popular ha pedido la comparecencia en el Congreso de los Diputados de los ministros de Cultura, Defensa, Interior y Exteriores para que den cuenta de todo lo relativo al supuesto expolio de un tesoro de 17 toneladas de monedas de oro y plata que habría sido extraído sin permiso de aguas españolas cercanas a la Bahía de Algeciras y trasladadas desde Gibraltar a Nueva York en un Boeing 757 de North American Airlines
AGENCIAS/P.SARMIENTO/M.G./MADRID/GIBRALTAR
El grupo parlamentario popular ha pedido la comparecencia en el Congreso de los ministros de Asuntos Exteriores, Cultura, Interior y Defensa para que expliquen las actividades llevadas a cabo en aguas territoriales españolas por la empresa de exploración marina Odyssey Marine Exploration (OME). La empresa envió desde Gibraltar -fletando un Boeing 757- el pasado jueves un cargamento de 17 toneladas de monedas de oro y plata rescatados del fondo del mar y se sospecha que podría haber sido extraído en aguas jurisdiccionales españolas.
Esta sociedad, con sede en Tampa (Florida, EEUU), que desde los años noventa efectúa la búsqueda de un buque inglés hundido en 1694 frente a la costa de Gibraltar, anunció la pasada semana el hallazgo, en un lugar no precisado, del que podría ser el mayor tesoro submarino, lo que motivó que el Ministerio de Cultura alertara a la Guardia Civil ante un posible delito de expolio.
“Este posible expolio se ha llevado a cabo ante la negligencia en la vigilancia de las aguas españolas y por la falta de dirección en el seguimiento de la investigación posterior una vez conocida la noticia” del hallazgo del tesoro, afirmó hoy la portavoz de Cultura del grupo popular, Beatriz Rodríguez-Salmones.
La diputada, que ha pedido datos e informes sobre este asunto “a los ministerios implicados” y ha presentado una batería de preguntas escritas al Gobierno, denunció que la empresa Odyssey ha realizado, “durante meses” y “a la vista de las costas españolas”, unos trabajos “que las autoridades conocían, pero de los que no pidieron ninguna información”. “Los trabajos de dicha empresa se han realizado sin control alguno y en virtud de unos acuerdos del Ministerio de Exteriores que se han convertido en una verdadera patente del corso”, añadió la portavoz popular.
Rodríguez-Salmones acusó al Gobierno de “dejación de responsabilidades” en la custodia del patrimonio español, así como de “parálisis incomprensible después de conocer los hechos”.
El PP se pronunció sobre este asunto un día después de que la ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunciara que el Gobierno español ha pedido a Estados Unidos e Inglaterra información sobre el vuelo Gibraltar-Estados Unidos en el que Odyssey trasladó el botín hallado en un buque hundido.
Calvo explicó que tras tener conocimiento de que Odyssey había hallado un tesoro valorado en 370 millones de euros, el ministerio le reclamó información sobre la ubicación exacta del buque y su identidad, bandera y contenido.
Ante el silencio de la compañía americana, el Gobierno español ha pedido a las Embajadas del Reino Unido y de Estados Unidos en Madrid “información exacta de los vuelos que han despegado desde Gibraltar y han llegado a Tampa, en Florida”, ya que “según la información que ha dado Odyssey, fue un Boeing 757, el que ha llevado todo el cargamento”.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, solicitó el miércoles la colaboración de los gobiernos de EEUU y Gran Bretaña para aclarar el expolio realizado por Odyssey Marine Exploration en aguas españolas.
Además, el Gobierno de Gibraltar reconoció el mismo miércoles a La Gaceta de los negocios que expidió la autorización para que el avión, fletado por la empresa Odyssey, despegara con 17 toneladas de monedas, valoradas en 317 millones de euros. Como adelantó ayer este diario, las autoridades del Peñón gestionaron con total hermetismo la partida del Boeing 757 hacia EEUU el jueves 17 de mayo. Según pudo saber el periódico digital se negaron a compartir con el Gobierno británico la información sobre este traslado, apuntaron fuentes de la embajada de las islas en España.
Ante el silencio de la compañía americana, el Gobierno español ha pedido a las Embajadas del Reino Unido y de Estados Unidos en Madrid “información exacta de los vuelos que han despegado desde Gibraltar y han llegado a Tampa, en Florida”, ya que “según la información que ha dado Odyssey, fue un Boeing 757, el que ha llevado todo el cargamento”.
En concreto, el Ministerio ha solicitado a los Gobiernos británico y estadounidense información sobre cuándo se realizó el vuelo “exactamente” y sobre los permisos aduaneros, ya que en ellos se refleja “qué es lo que se está trasladando” en el avión.
la línea
Por otra parte, el concejal y vicepresidente de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de La Línea, Alfonso Escuadra, encabezará la petición que realizará el Ayuntamiento al Gobierno, en la cual se solicitará una investigación de todo lo realizado por la empresa Odyssey Marine Exploration en aguas españolas para aclarar la procedencia del tesoro encontrado por esa sociedad. Sostiene el Ayuntamiento, por los datos que posee, que el mismo no fue extraído en aguas del Atlántico, sino muy al contrario en aguas españolas y que pertenecen a un antiguo navío español. EL FARO INFORMACIÓN ya puso de relieve en exclusiva que las posiciones del buque Odyssey Explorer, obtenidas por vía satélite mediante un seguimiento diario desde el mes de febrero, indicaban que había estado trabajando en aguas jurisdiccionales españolas, extremo que fue negado a este periódico por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Escuadra asegura que tiene ya recopilada una información exhaustiva de las posiciones y días de navegación que han venido llevando a cabo desde Gibraltar los barcos Odyssey Explorer y Ocean Alert, embarcaciones caza tesoros que pertenecen a la empresa americana antes citada y que llevan muchos meses en Gibraltar.
“A partir de febrero de este año comenzaron a trabajar en aguas españolas en campañas de diez días, regresando a Gibraltar por periodos muy cortos, y como se puede acreditar por los datos del seguimiento por satélites, a descargar y aprovisionarse. Se puede comprobar que durante el día cambiaban unas millas de posición, seguramente para no levantar sospechas y despistar sobre el lugar donde pensaban extraer las monedas. Pero si miramos las posiciones nocturnas y las que realizan a lo largo de marzo, en la segunda campaña de 17 días, siempre regresan a la posición 36º-2´N y 5º-12´W, lugar en el que han venido manifestando que estaba lo que ellos llamaban el pecio de la fragata Sussex, sin que jamás aportaran prueba alguna de que se tratara de ese barco”.
Agrega que “el que estuviesen trabajando en aguas españolas es de una claridad meridiana. Es por tanto absolutamente falso que estos barcos hayan recuperado tesoro alguno en aguas del Atlántico, pues durante el invierno y hasta la fecha jamás han salido de las aguas españolas del Mediterráneo, oscilando entre Estepona, La Línea y Gibraltar, lugar en el que han trabajado y rastreado el fondo marino durante los últimos 5 años. Para realizar la extracción de medio millón de monedas del fondo marino hacen falta varias semanas”. Para Escuadra, además de lo probado por el seguimiento por satélites, tanto el sistema de vigilancia de costas españolas, llamado SIVE, como los radares que utiliza la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, “han debido tener constancia de todos esos movimientos realizados durante más de tres meses con toda impunidad en nuestras aguas territoriales”. Varios aspectos más se suman a estos datos, como las monedas de Carlos III que se han visto, sin que los famosos lingotes que supuestamente llevaba la fragata británica Sussex hayan aparecido. “Lo que encontraron fue con toda seguridad un navío español cargado de monedas. Si a eso le sumamos que el avión en el que han transportado el tesoro salió desde Gibraltar, nos encontramos con que hemos sido expoliados y se necesita con urgencia hacer algo más que tener las palabras que pronunció la ministra de Cultura”, Carmen Calvo, concluyó el concejal linense.
Noticia 49 con fecha: 26-05-2007
La vicepresidenta Fernández de la Vega se pronunció tras el Consejo de Ministros
AGENCIAS/FARO/D.S./MADRID/LA LÍNEA/ALGECIRAS
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recordó ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que el Estado "ejercerá sus derechos tal y como corresponde" en el caso de la empresa cazatesoros Odyssey.
De la Vega señaló que el Ejecutivo está trabajando para esclarecer "lo que puede ser un presunto delito de expolio" y añadió que "se ha solicitado oficialmente información a la empresa implicada, se ha abierto una investigación con la Guardia civil y una vez que se tengan todos los datos se tomarán las decisiones pertinentes desde el punto de vista legal".
"Estamos sobre el asunto, como ya ha dicho la ministra de Cultura, y ejerceremos los derechos del Estado tal y como corresponde", concluyó.
Calvo dijo hace dos días que una intervención de Odyssey en aguas o buque español sería "ilegal" porque no cuenta con autorización y anunció que se ha pedido información a Gran Bretaña y Estados Unidos y que se inspeccionarán los buques de la empresa si entran en aguas españolas.
Asimismo, dijo que el Gobierno ha solicitado información "exacta" a la empresa sobre el hallazgo (17 toneladas de oro y plata valoradas en más de 350 millones de euros) y a las embajadas británica y estadounidense sobre los vuelos que "han despegado desde Gibraltar, han llegado al aeropuerto de Tampa, en Florida, y que, según la información que ha dado la empresa Odyssey, un Boeing-757 es el que ha llevado todo el cargamento".
Calvo insistió en que, "si estas actuaciones se han producido en aguas españolas o en aguas no del litoral español pero sobre un buque de bandera española, tenemos derechos protegidos por nuestras leyes y la legislación internacional a tener, recuperar, compartir y desde luego activar los derechos legítimos de nuestro país sobre lo que hipotéticamente fuera nuestro".
Por su parte, el alcalde de La Línea mostró su indignación con el "expolio" de Odyssey. El Ayuntamiento linense recordó que desde enero de 2006 el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Carlos Juárez, y el teniente de alcalde delegado de Cultura Alfonso Escuadra, han incidido una y otra vez, en ruedas de prensa, programas de radio y de televisión local, en las irregulares actividades del Odyssey Explorer y la entonces presumible extracción del tesoro arqueológico subacuático del Sussex y otros pecios.
En el conocido programa La Puerta de Radio Televisión Municipal, intervinieron, bastante airados con el dichoso tema de los presumibles -entonces-, "piratas del mar", Juárez, Escuadra, Pipe Sarmiento, Mario Ocaña, Manuel Quero, y otros muchos investigadores, historiadores, defensores del patrimonio artístico-cultural, arqueológico y monumental, de nuestros pueblos, de Andalucía y de España. "Gran parte de la prensa local y comarcal, autonómica y nacional, se hicieron eco del despropósito y la permisividad o ineptitud de los que debieron abortar a estos cazatesoros. Ninguna autoridad competente, ni de la nación española ni de autonomía andaluza, quiso enterarse y poner coto a estos auténticos piratas del mar", indicaron las mismas fuentes.
"Pasaron los meses y pasó más de un año, y las últimas noticias hablan de tesoros extraídos y por extraer de miles de millones de euros. Los temidos hechos se han consumado", destacó..
El alcalde de La Línea ha mostrado su más profundo malestar, hablando de "ineptitud apabullante de nuestras autoridades responsables del gobierno español y del autonómico", de que "hemos sido el hazmerreír del mundo", de que "ante el mayor expolio de nuestro patrimonio no han hecho otra cosa que mirar hacia otro lado", y que "resulta ahora de lo más ridículo tanta preocupación y urgencia por la Plaza de Toros, y desayunarnos con que se han llevado con toda impunidad miles de millones de euros en tesoros arqueológico-históricos de incalculable valor cultural y sentimental, de las aguas frente a la Atunara".
Juárez insiste en que "el portavoz del grupo socialista en la Corporación Municipal, Miguel Tornay, sigue hablando de temas como la Plaza de Toros, declarada Bien de Interés Cultural con la máxima urgencia; mientras en el lamentable y flagrante caso del Odyssey nuestra autoridades socialistas andaluzas han demostrado la mayor ineptitud, han mirado hacia otro lado, y ni se han enterado del tema o no se han querido enterar, pese a tantas advertencias y denuncias de los medios de comunicación o del propio ayuntamiento linense".
"Y Andalucía y España se han quedado con un palmo de narices. Pero, lo que es aún peor para nosotros, La Línea de la Concepción no solo se va a quedar sin museo, exposición permanente o beneficio alguno, sino que ni si quiera va a ser una referencia en torno al impresionante hallazgo arqueológico subacuático del tesoro, porque ahora resulta que dicen que ni siquiera fue extraído de aquí. La incompetencia, la ineptitud y la desidia de los responsables es inaudita, por no llamarlo algo peor" añadía el alcalde linense.
"¿Se han parado a pensar por un momento qué hubiera sucedido si un barquito español hubiera actuado de forma similar en las costas de EEUU? Más de uno estaría ahora en Guantánamo, con toda seguridad", terminó diciendo Juárez, volviendo a clamar por una investigación seria sobre el asunto Odyssey y todo lo acontecido "descubriendo a los responsables y haciéndoles pagar con todo el peso de la ley".
El candidato a la Alcaldía de Algeciras por el Partido Popular (PP), José Ignacio Landaluce, manifestó ayer, en relación a la polémica intervención del buque Odyssey de un tesoro subacuático, que "se han llevado toneladas de oro de España, como si fuéramos una república bananera, donde los jefes de los nativos no tiene preocupación porque les roben sus tesoros".
Por este motivo, Landaluce volvió a poner el acento en la petición realizada por su partido para exigir la comparecencia parlamentaria de varios ministros del actual Gobierno de la nación, al objeto de que expliquen de qué forma se ha producido el mencionado expolio.
"Si no es por los ecologistas, no se hubiera conocido cuál es el punto en que se produjo la extracción, que fue en aguas españolas", comparando este suceso con el vertido del buque Sierra Nava, ya que "nadie se entera de nada, con tal de no molestar a Gibraltar".
Noticia 50 con fecha: 30-05-2007
Derecho al tesoro “si el buque es de bandera española o si estaba en aguas españolas”
E.P./MADRID
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, afirmó ayer que si finalmente el tesoro que ha encontrado la empresa Odyssey Marine Exploration resultara ser español, por haber sido hallado en aguas territoriales nacionales o en un pecio de nacionalidad española, este botín, que "es digno de museización, se llevaría al Centro Andaluz de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz o al Centro Español de Cartagena".
Durante su visita ayer a la Residencia de Estudiantes de Madrid para presentar un documental, la ministra de Cultura reiteró que Odyssey Marine "nunca tuvo autorización" para operar en aguas españolas.
La empresa solicitó el permiso a la Junta de Andalucía para buscar el buque inglés HMS Sussex, con las condiciones de que junto con la empresa, bajasen buzos arqueólogos españoles y la Guardia Civil. Debido a la negación de la empresa estadounidense a este requisito, "la Junta de Andalucía le negó el permiso".
Asimismo, recordó que que "la compañía estadounidense podría haber cometido un delito contra el patrimonio histórico español y contrabando de bienes culturales".
Calvo destacó que el Ministerio tiene notas en las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña para solicitar información sobre los permisos aduaneros y saber así como salió el boing de Gibraltar y llegó sin dificultades al aeropuerto de Tampa.
Calvo explicó que Odyssey "no está siendo transparente" por lo que han encargado a un abogado "con victorias" en esta materia, James Gold, que se ponga "manos a la obra" si la Guardia Civil encontrara las pruebas suficientes para aplicar las leyes nacionales y las normas internacionales que España tiene suscritas para proteger su patrimonio subacuático.
Tesoro a repartir
"La empresa ha declarado que no estaba operando en aguas españolas, pero no ha concretado si el buque encontrado era español o no", dijo Calvo, por lo que el Ministerio de Cultura ha solicitado a la compañía que les dijese las coordenadas, la identificación del pecio donde ha estado extrayendo y qué ha extraído concretamente.
La ministra de Cultura también recordó que cuando se da con un tesoro, "se reparte entre el país que abandera ese buque, el país dueño de las aguas dónde se ha encontrado y la empresa extractora".
Asimismo, Calvo indicó que la Guardia Civil está recabando información de los movimientos que se han llevado a cabo: "Si han operado sobre aguas españolas, sabremos el día y la hora. A los españoles les correspondería una parte del hallazgo en dos casos: si el buque es español o bien si se encontró en aguas españolas", afirmó.
Noticia 51 con fecha: 02-06-2007
Cultura señala que actuará penalmente si se prueba la “ilegalidad”
AGENCIAS/M.G./MIAMI/MADRID/GIBRALTAR
La empresa que halló un multimillonario tesoro de 17 toneladas de oro y plata y que lo trasladó por vía aérea desde Gibraltar hasta Estados Unidos se negó el jueves a identificar de dónde proviene el botín, tras la iniciativa de España de realizar acciones civiles ante la Corte Suprema de Tampa (Florida) para que se respeten sus derechos si el hallazgo resultara ser español e instando a que la empresa ratifique las coordenadas en las que indicó que se había producido el hallazgo.
En un comunicado de prensa, Odyssey Marine Exploration (OME) dijo que aún no ha podido confirmar cuál fue el barco en el cual halló el tesoro, denominado Cisne Negro y dijo que una vez lo identifique notificará los detalles a las partes interesadas.
“Cuando, y si la identidad del Cisne Negro se confirma, Odyssey le notificará (la identidad) a las entidades que pudieran tener un interés” en el tesoro, dijo la empresa. Agregó que mantiene comunicación con el Gobierno por medios diplomáticos, para asegurarse de que la información enviada “es precisa”.
España presentó el miércoles dos escritos en un tribunal federal en Tampa (oeste de Florida) notificando a las autoridades y a OME que no ha renunciado a su soberanía sobre cualquier barco español que la empresa hubiese hallado, cualquier barco hundido bajo su servicio o carga perteneciente al Reino de España.
La acción civil se produjo en ese foro porque la empresa, con sede en esa ciudad, utiliza el tribunal para pedir “arrestos” sobre los barcos que está explorando, y evitar que sean saqueados por otras entidades o protegerse de reclamaciones como la de España.
“La reclamación inicia el proceso legal (...) para ejecutar los derechos de propiedad de España sobre naves españolas hundidas y propiedad española en naves hundidas”, dijo a la AFP James Goold, abogado del Gobierno español en Estados Unidos. Odyssey se esperaba esta medida y la considera “normal”, dijo por su parte John Morris, director ejecutivo de OME.
Goold ya representó a España en 2000, cuando otra empresa de cazadores de tesoros halló frente a las costas de Virginia (oeste) dos barcos españoles, La Galga, hundido en 1750, y Juno, hundido en 1802, y perdió sus demandas. En virtud de un tratado firmado en 1763 entre España, Francia y Gran Bretaña, el primer país cedió todos sus derechos sobre embarcaciones hundidas en costas norteamericanas antes de ese año.
OME, por su parte, reiteró que siempre y cuando se pueda identificar de dónde provino el tesoro, espera quedarse con el 90% de su contenido. Odyssey ha negado que el tesoro provenga del HMS Sussex, un barco británico hundido en el estrecho de Gibraltar en 1694 y para cuya exploración tiene un acuerdo con los gobiernos de España y Gran Bretaña.
La empresa agrega que el tesoro fue hallado en una nave en el Atlántico, fuera de las aguas territoriales de cualquier país. Medios británicos aseguran que pertenece al Merchant Royal, un navío británico hundido en 1641 en el canal de la Mancha con un tesoro para pagarle al ejército español estacionado en Flandes.
Los responsables del Odyssey aseguran que han reducido todas sus comunicaciones con el Gobierno español a canales oficiales a través de las embajadas británica y estadounidense en España para asegurar “que toda la información publicada se ajuste a la realidad”. Asimismo, insisten en que la recuperación del pecio fue realizada “acorde con la Ley de Salvamento y con la Ley de la Convención Marítima, más allá de aguas territoriales y jurisdicción legal de país alguno”. Respecto al traslado de las monedas, la empresa norteamericana indica que fueron transportadas a Estados Unidos con una “licencia válida de exportación, e importadas legalmente de acuerdo con la ley estadounidense”.
españa
El Ministerio de Cultura confirmó ayer que España ha interpuesto una Civil Action o medidas cautelares, sobre los hallazgos del Odyssey, para dejar claro que todo lo encontrado fuera o dentro de las aguas jurisdiccionales españolas, es de propiedad española, tal y como informó ayer este diario. Con esta medida preventiva se pretende reclamar los “eventuales derechos que tuviéramos sobre los hallazgos”, si se descubre que son españoles.
En este sentido, fuentes del Ministerio de Cultura aclararon que no se ha interpuesto “una demanda contra la empresa Odyssey” sino que se trata de un “litigio” por los objetos que Odyssey ha presentado en el Tribunal de Florida, para poder quedarse con lo que había rescatado.
“Hemos reclamado en el Tribunal de Tampa los derechos sobre los hallazgos en el caso de que sean españoles”, explican desde Cultura, y añaden que si se descubre que el Odyssey ha estado operando “ilegalmente” en aguas españolas, entonces acudirían “a la Fiscalía por la vía legal”.
Este tesoro, valorado en 500 millones de dólares (más de 370 millones de euros) fue presentado a los medios de comunicación el pasado 18 de mayo por la firma norteamericana.
Más informacióen en: http://www.publicacionesdelsur.net/diarios/cadiz/faro/index.shtml
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http://www.larazon.es/noticias/noti_cul7503.htm
El «barco fantasma» de Odyssey, parado durante horas frente a las costas de Cádiz
En el muelle militar gibraltareño siguen amarradas las otras embarcaciones de la compañía
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