Autor: Jonathan Leake
viernes, 02 de diciembre de 2005
Sección: Antropología
Información publicada por: aladelta
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Científicos revelan que nuestra cara ha menguado durante los últimos 10.000 años.

Estudios sobre el aspecto de la gente de hace 10.000 años ha revelado que la cabeza y cara de nuestros ancestros era un 30% más grande que ahora.

La cara en los humanos está encogiendo.


Estudios sobre el aspecto de la gente de hace 10.000 años ha revelado que la cabeza y cara de nuestros ancestros era un 30% más grande que ahora.

Cambios en la dieta parecen ser las principales razones de éste cambio. El cambio a una dieta más ligera de agricultores y ganaderos significó que mandíbulas, dientes, cráneos, y músculos no necesitaran ser tan fuertes como en el pasado.

Este encogimiento es el origen de problemas dentales causados por dientes retorcidos o montados.

“Durante los últimos 10.000 años ha habido una tendencia hacia cráneos más redondeados con caras y mandíbulas más pequeñas”, aseguraba Clark Spencer Larsen, profesor de antropología en la Universidad de Ohio, EEUU.

“Esto empezó con el inicio de las actividades agrícolas y ganaderas, y el uso más extendido de alimentos cocinados, hace unos 10.000 años”.

Sus conclusiones están basadas en medidas de miles de dientes, mandíbulas, cráneos, y otros huesos recogidos de lugares prehistóricos alrededor del mundo.

En un lugar en Turquía, donde hubo una ciudad hace 9.000 años(considerada la más antigua del mundo), muestra que los cráneos de los habitantes de esa ciudad habían empezado ya a encoger comparado con los de sus contemporáneos de zonas cercanas, que no habían adoptado hábitos sedentarios.

Todos los detalles de este estudio serán expuesto en una conferencia sobre la Historia de la Salud Global. Larsen sugerirá que un humano típico de hace 10.000 años tenía una construcción física más pesada y robusta, debido a un mayor esfuerzo requerido para sobrevivir y conseguir comida.

La tendencia a ingerir comida más blanda nos ha llevado a tener huesos y músculos más pequeños, encogiendo nuestras caras hasta un 30%durante los últimos 10.000 años. Mandíbulas más pequeñas son las causantes de problemas dentales en los humanos modernos

Decía Larsen: “Muchos hombres de esa época tendrían el cráneo de Arnold Schwarzenegger, mientras la cara de las mujeres recordaría a Camilla, Duquesa de Cornualles. Por el contrario, Tony Blair y George Bush hijo, son buenos ejemplos de formas más delicadas y modernas”.

Otros estudios confirman los descubrimientos de Larsen. George Armelagos, profesor de antropología en la Universidad de Emory en Atlanta(EEUU), ha realizado numerosas mediciones en personas de Nubia, en Egipto y Sudán, para ver cómo había cambiado su apariencia. Encontró que la parte alta del cráneo había crecido más y de manera más redondeada, tendencia similar encontrada en restos humanos de otras partes del mundo.

Charles Loring Brace, profesor de antropología de la Universidad de Míchigan dijo: “las caras de los humanos están encogiendo entre un 1%-2% cada 1.000 años.”, “Más aún, cada vez nos crecen menos dientes. Hace 10.000 años a todo el mundo le crecía la muela del juicio pero hoy en día sólo la mitad de nosotros la tienen; otros dientes, como los incisivos laterales, son cada vez más pequeños. Esto es evolución en acción”.

Una comida más blanda podría no ser la única causa. Algunos científicos culpan de esta tendencia a una selección sexual(preferencia entre las gentes prehistóricas de parejas con caras más pequeñas).

El doctor Simon Hillson, del Instituto de Arqueología de la Universidad de Londres, ha estudiado humanos que vivieron entre hace 28.000 y 8.000 años aproximadamente. Midió 15.000 dientes, mandíbulas, y cráneos prehistóricos recogidos por museos alrededor del mundo y encontraron la misma tendencia a encoger de las caras.

Dijo: “Se presupone que la gente elegía parejas con caras más pequeñas y finas(pero el por qué de esto está menos claro)

Jonathan Leake, editor de la sección de ciencia, The Sunday Times.

Relacionado con: La genética y su aplicación en el estudio de las poblaciones humanas.


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Comentarios

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  1. #1 nadana 24 de nov. 2005

    Esto... ¿quién me mandará a mi meterme en estos jardines? Pero... discúlpeme Aladelta si le hago observar q, en mi opinión claro está, lo q está exponiendo (quitando, por supuesto, lo de la altura, q es sólo cumplir un óptimo presente en sus posibilidades de forma genética, pero no cumplido por escasez de condiciones favorables en anteriores generaciones y blablá) es q ciertos comportamientos terminan alterando, supongo q no sólo el fenotipo, sino también el genotipo. Comamos cosas más duras o blandas. v.g. Esto es, q en el fondo se trata de la evolución lamarkiana (o como sescriba). No de la mainstream darwinista, donde los cambios se producen por mutaciones genéticas aleatorias. A la jirafa le crece el cuello... (y q conste: no quito tampoco razón a Lamark -o como sescriba-) (tampoco a darwin y seguidores actuales).
    (los comportamientos producen alteraciones heredables, por resumir).
    quizá he sobreinterpretado, pero es algo q me suele ocurrir.
    tentamente
    (por rizar el rizo, y a tenor de una respuesta q nunca he tenido de cierto evolucionista bloguero, paleo y freak, pregunto a los versados sobre tal biológica cuestión: ¿en ausencia de selección natural (q tal parecería el caso aquí contemplado, sobre el q, de otra banda, manifiesto mi más absoluta incredulidad apriorística)(pero lo contemplo como posibilidad), puede hablarse de evolución? (sí, esto es salirse completamente de tema, de ambiente y de madre, pero pa por si alguien quiere teorizar, q no se prive, q yo leo).

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