Autor: jeromor
viernes, 20 de mayo de 2005
Sección: Roma y Grecia en Celtiberia
Información publicada por: jeromor
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El último celtíbero
Un elocuente episodio de Tácito ilustra la lucha indígena contra Roma con una luz muy distinta al episodio del bandido Corocotta de Dión Cassio.
Leyendo un artículo del Dr. J. Gómez Pantoja, “Una nueva y sorprendente inscripción de Termes (Hispania Citerior), Conimbriga, XLIII (2004) p. 179- 189, he recordado y releido un episodio al que alude el autor, que yo conocía porque es una de las últimas citas sobre el uso de lenguas indígenas (salvo el vasco) en época romana y en la Península. Así que me ha apetecido colocar aquí el texto del mejor de los historiadores romanos, Tácito, Anales, 4, 45, referido al año 25 d.C, para que todos lo podáis leer.
El texto es muchísimo más sugerente que el de Dión Casio, que se ha elegido como base de la novela El último Soldurio, de nuestro compañero de Celtiberia Corcontas. Esta novela la hará alguno de nosotros algún día y tiene que llamarse El último celtíbero: (La traducción es de J.L: Moralejo, en la ed. de Gredos:
“En el mismo consulado, un crimen atroz fue cometido en la Hispania Citerior por un campesino del pueblo termestino. Al pretor de la provincia, Lucio Pisón, desprevenido a causa de la paz, le salió de improviso al camino, y de un solo golpe lo hirió de muerte; huyendo a uña de caballo, una vez que alcanzó unos barrancos boscosos abandonó su cabalgadura y metiéndose por lugares quebrados e impracticables eludió a sus perseguidores. Pero su ocultamiento no duró mucho, pues fue cogido su caballo y llevado por las aldeas próximas, y se averiguó a quien pertenecía. Cuando fue descubierto y puesto en el tormento para que denunciara a sus cómplices, a grandes voces y en su lengua patria, gritaba que lo interrogaban en vano, que sus compañeros podían venir y quedarse mirando, que nunca sería bastante la fuerza del dolor para sacarle la verdad. Cuando al día siguiente lo llevaban de nuevo al interrogatorio, con tal fuerza se libró de sus guardianes y se golpeó la cabeza con una piedra que quedó exánime al instante. Desde luego se cree que Pisón fue muerto por emboscada de los termestinos, porque en la recogida de los caudales sustraídos al tesoro público ponía más dureza que la que unos bárbaros toleraban.”
Os coloco también el bellísimo texto latino:
“Isdem consulibus facinus atrox in citeriore Hispania admissum a quodam agresti nationis Termestinae. is praetorem provinciae L. Pisonem, pace incuriosum, ex improviso in itinere adortus uno vulnere in mortem adfecit; ac pernicitate equi profugus, postquam saltuosos locos attigerat, dimisso equo per derupta et avia sequentis frustratus est. neque diu fefellit: nam prenso ductoque per proximos pagos equo cuius foret cognitum. et repertus cum tormentis edere conscios adigeretur, voce magna sermones patrio frustra se interrogari clamitavit: adsisterent socii ac spectarent; nullam vim tantam doloris fore ut veritatem eliceret. idemque cum postero ad quaestionem retraheretur, eo nisu proripuit se custodibus saxoque caput adflixit ut statim exanimaretur. sed Piso Termestinorum dolo caesus habetur; quippe pecunias e publico interceptas acrius quam ut tolerarent barbari cogebat.”
Copyright Jesús Rodríguez Morales. 2005
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Comentarios
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La anécdota a la que alude jeromor ha sido frecuentemente citada en el sentido que a él le llama la atención.
Pero el texto suscita en mí otras cuestiones también pertinentes a Celtiberia. Por ejemplo, el comportamiento del quidam termestino, suicidándose por despeñamiento ¿no es quizá un desapercibido ejemplo de devotio?.
Digo esto porque, a pesar de que Tácito describe al magnicida como un cualquiera, era un eques, poseía caballo y la sospecha es que los magistrados de Termes, i.e. la aristocracia local, estaban detrás del asesinato.
Están muy bien los ejemplos recordados; también sobre mantenimiento de la religión animista se podrían recordar algunos tardíos, como el famoso del Dumiense "para corregir a los rústicos". Un detalle: No lo veo como ejemplo de devotio, no se menciona relación con algún dux. Y me parece que no se despeñó, se lanzó de cabeza contra una roca. Eso me recuerda otra original forma de suicidio hispano: aquel esclavo que para no delatar a su amo contuvo la respiración hasta morir. Es que siempre hemos tenido mucha inventiva para según qué cosas...
Me resulta más fácil entender que alguien se parta cuello contra una roca tirándose al vacio que corriendo contra ella con ánimo de estamparse fatalmente. Eso debe de ser una forma de suicidio incierta, si no imposible.
Lo que es totalmente imposible es suicidarse conteniendo la respiración.........
Mi impresión es que los jefes del devotus que no sabía latín fueron, como apunta Tácito, quienes organizaron el asesinato, es decir, los potentiores de los Termestinos,
Hmm!. No había caído, Jeromor, en el ejemplo de los locos, aunque pensaba que acolchar las paredes era para evitar que se hicieran daño, pero no daño fatal.
Supongo que, la rabia y el dolor causado por un interrogatorio a manos de los sicarios de un general romano debían de ser cosa equiparable a una buena paranoia.
En cualquier caso, esto es un asunto menor y, como dices, la cuestión importante es por qué un magistrado romano estaba investigando a los termestinos.
El texto, además, sucita otras cuestiones: en el 25 d.C., ¿era Termes un municipium civium romanorum?
En San Isidoro se encuentran clasificadas como palabras del vulgo (no latinas) las siguientes (ejemplos de algunos libros):
Libro XIV 5.21 conventus (en el sentido de región), XIV 6.44 Maioricam y Minoricam
XVI 25.14 aureum solidum (moneda)
XVII 6.27 titionem (tizón), 9.41 milimindrum (planta alucionógena)
Parece evidente que Isidoro se refiere al vulgo de Iberia, pues todas ellas se mantinen en las lenguas peninsulares actuales, o bien hacen referencia a topónimos nuestros.
Decía (19:22) lo de tirarse de cabeza contra una piedra porque es lo que dice el texto latino: "saxoque caput adflixit", siendo "af(d)-fligere" también "hacer chocar contra".
Por otro lado, Obeid, aunque te parezca imposible sí que se puede uno suicidar conteniendo la respiración y tragándose la lengua, está documentado como método de suicidio entre los taínos de Cuba (1). Pero cuando encuentre el texto del esclavo fiel hispano en cuestión ya lo pondré aquí, por curiosidad.
(1) En Cuba, se recogen datos de la época de colonización, existiendo suicidios individuales y colectivos: los indígenas se ahorcaban de los árboles o se asesinaban tragándose la lengua, debido a que no podían soportar el régimen de trabajo a que eran sometidos y al cual no estaban acostumbrados.
http://www.ilustrados.com/publicaciones/EpZZVAyFkAePHjoBkW.php
De la vida de Diógenes el Cínico: "Y cuando vio que un tal Seníades, un caballero cargado de joyas, lo miraba con interés, agregó: «Véndeme a ese pobre hombre, pues, tal como va ataviado, me parece que tiene urgente necesidad de un amo·" Seníades lo compró y Diógenes se quedó en su casa, hasta el final de sus dias, en calidad de instructor de sus hijos. Se suicidó a los noventa años, conteniendo la respiración."
http://clientes.vianetworks.es/empresas/lua911/html/TeoriasEticas/EticaCinicos/cinicos.html
Los cínicos encontraban bien el suicidio, en situaciones muy adversas o cuando la salud no permitía una vida digna y autosuficiente:
http://perso.wanadoo.es/jsaiz/colaboraciones/helenismo.htm
Aunque, según otras versiones, se suicidó comiéndose un pulpo crudo, extremando su afición a lo natural, o de hidrofobia, como los perros a los que se sentía tan unido.
http://www.analitica.com/bitblioteca/mehesz/mundo4.asp#Diogenes
Está visto que hay gente para todo y que siempre se aprende algo. En cualquier caso, ¿cómo demonios se puede uno tragar su propia lengua?.
Hacerlo -o tragarse un pulpo crudo- debe de ser mucho más difícil que seguir vivo. l
Pues supongo que habrá que ayudarse un poco con las manos. Pero es verdad que, por ejemplo, ante un ataque epiléptico, se recomienda como principal preocupación evitar el enfermo se asfixie al tragarse la lengua.
Y lo de morir por contener la respiración tampoco lo encuentro muy difícil, si no fuera porque en algún momento la concentración de anhídrido carbónico te haría perder el conocimiento y entonces respirarías mecánicamente. Pero si algunos pueblos antiguos lo hacían es porque se puede conseguir
(no "con algo de práctica", claro...;-) )
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