Autor: Miguel A. Pérez
martes, 22 de abril de 2008
Sección: Tradiciones y Fiestas
Información publicada por: ainé
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A Rapa das Bestas

Ya en la Edad de Bronce los gallegos trataban de domesticar a las bestias. La existencia de manadas de caballos salvajes en las montañas da lugar a uno de los espectáculos más genuinos sobre un trabajo de campesinos y ganaderos que, cada primavera, se despliegan en los montes para, con gritos guerreros, obligar a los caballos a bajar a los valles.

http://www.terrademontes.com/picture_library/fotos/rapa-bestas/36-rapa.jpg


http://www.terrademontes.com/lugares/terras.htm


 


Ya en la Edad de Bronce los gallegos trataban de domesticar a las bestias. La existencia de manadas de caballos salvajes en las montañas da lugar a uno de los espectáculos más genuinos sobre un trabajo de campesinos y ganaderos que, cada primavera, se despliegan en los montes para, con gritos guerreros, obligar a los caballos a bajar a los valles. Es una ceremonia ancestral, descrita por el romano Estrabón hace dos mil años:


 “Con cuernos y con gritos acosan a las bestias por los montes hasta lograr acorralarlas. Unas, las sacrifican para comerlas. Otras las doman y les sirven de montura para sus luchas guerreras ...”


 


Esta liturgia, que es tan antigua como Galicia, se repite cada año, y es conocida como “A Rapa das Bestas”. El rito consiste en marcar y "rapar" las crines de los caballos. Los caballos son pequeños y robustos, adaptados durante siglos a la supervivencia en unas montañas en las que la crudeza del invierno es su única compañía. En verano, por el contrario, los visitantes presencian con frecuencia un espectáculo conmovedor cuando a lo lejos descubren la silueta de caballos buscando la brisa refrescante sobre la cima del monte.


 


La "rapa" tiene lugar en el "curro",  recinto donde se acorrala a las bestias. Los caballos salvajes se "esconden" en las montañas del centro y norte de Galicia, fundamentalmente. Allí, los más expertos ganaderos, los denominados “agarradores”, mantienen un forcejeo desmesurado con el caballo, al que acaban reduciendo, tras lo cual cortan sus crines y lo marcan. Los animales más jóvenes son puestos de nuevo en libertad, con los garañones y las potras.


 


De madrugada, los mozos suben al monte dirigidos por el bestilleiro y van acorralando a los caballos. El rito empieza con a baixa: la operación de acoso, acorralamiento y conducción de las yeguadas que, en espectacular galopada, van descendiendo hasta llegar al curro . En éste se realiza la rapa das bestas. La operación de separarlas es un hervidero de hombres y bestias que pelean entre sí. Aquéllos, tratando de montarlas e inmovilizarlas, mientras que éstas se defienden revolviéndose, alzándose, coceando y relinchando.


 


Es un espectáculo de extraordinaria fuerza y vistosidad que, como ya se ha dicho, tiene lugar en los “curros”. Estos, a veces, constan de únicamente unas empalizadas o un cierre de tela metálica. En otras ocasiones se aprovecha una cañada del terreno. Los más modernos son de mampostería. El de Sabucedo (A Estrada, Pontevedra) se construyó en el siglo XVIII, adosado a la iglesia, con buenos sillares de piedra que sirven de asiento para los visitantes. Se celebra el primer fin de semana de julio y está declarado de Interés Turístico, al igual que el de Candaoso, en San Andrés de Boimente (Viveiro, Lugo).


 Posiblemente el de Sabucedo, en el Ayuntamiento de La Estrada, sea el “curro” más famoso de Galicia. Cuentan que algunos años han sido 900 los caballos marcados. En 1997 se inauguró el nuevo "curro" y se marcaron por primera vez algunos ejemplares con el hierro "Cabalo galego de monte", a los que la Consellería de Agricultura de la Xunta de Galicia realiza un seguimiento. También destaca el curro que se halla en una de las laderas del monte Galiñeiro (750 metros), zona de esparcimiento desde la que se divisa todo el Val Miñor y en la que se conservan varios petroglifos. Precisamente las marcas de los hierros con que se identifica a los caballos guardan semejanza con aquellos dibujos hechos por los ancestros en las rocas. En este mismo ayuntamiento tienen lugar también los curros de Galiñeiro y San Cipriano. 


 


En torno a la “Rapa das Bestas” se organiza una auténtica romería que lo convierte en una manifestación claramente festiva. Suele haber “rapa” en el mes de junio. Pero en julio y en agosto se reparten por diferentes aldeas y pueblos de Galicia. Todo un espectáculo para disfrutar de una de las tradiciones gallegas más ancestrales.


 

“A RAPA DAS BESTAS “ en detalle: lugares y fechas

JUNIO


* Curro de Torroña, en Oia (Pontevedra), el 1º domingo de junio.


* Curro de Mougás, en Oia (Pontevedra), el 2º domingo de junio.


* Curro de Morgadáns, en Gondomar (Pontevedra), el 3º domingo de junio.


* Curro de San Cibrán, en Donas-Gondomar (Pontevedra), el 4º domingo de junio.


* Curro de A Capelada, en Cedeira (A Coruña), el último domingo de junio.


* Curro Campo do Oso, en A Pastoriza-Mondoñedo (Lugo), el último domingo de junio.


JULIO


* Curro de Sabucedo, en San Lorenzo de Sabucedo-A Estrada (Pontevedra), el 1º sábado, domingo y lunes de julio, declarada FIESTA DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL.


* Curro de Candaoso, en San Andrés de Boimente-Viveiro (Lugo), el 1º domingo de julio. Declarada FIESTA DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL.


* Curro de Amil, en Amil-Moraña (Pontevedra), el 2º domingo de julio.


* Curro de Monte Castelo, en Cotobade (Pontevedra), el 2º domingo de julio.


AGOSTO


* Curro Recarei-San Tomé, en O Valadouro (Lugo), el 1º domingo de agosto.


* Curro da Paradanta, en Luneda-A Cañiza (Pontevedra), el 4º domingo de agosto.


 


 


Compilación:


Miguel A. Pérez


 


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OTROS DATOS DE INTERÉS


 


Calendario  dos Curros de mayo a septiembre en:


http://www.cabalogalego.com/Calendario%20de%20Curros%202006-2010.pdf


 


A Gañidoira


A Paradanta


A Valga


Amil


Campo do Oso


Candaoso


Cansadas


Capelada


Cuspedriños


Enxa


Forgosele


Monte Castrove


Morgadáns


Morgás


Pedroso


Prado da Canda


Sabucedo


San Cibrán


Santo Tomé


Serra do Galiñeiro


Torroña


 


 

Más informacióen en: http://www.sgci.mec.es/au/rapadasb.htm


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Comentarios

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  1. #1 Airdargh 14 de sep. 2005

    De acuerdo con Kapo. Las rapas ya no son lo que eran.
    Qué hacemos? Impedir, reivindicar por lo menos, que dejen de ser el evento multitudinario en el que se han convertido? No sería mala idea para ver así si el ritual vuelve a sus orígenes. Claro que esto mermaría los beneficios que el ganadero obtiene de explotar el evento y esto podría incluso repercutir en la preservación de esta raza.
    Los caballos requieren un seguimiento, aun siendo salvejes, no deben perder el contacto, aunque sea anual, con el hombre, lo ideal sería volverlo a hacer como cuando siendo niño tuve oportunidad de ver, la cosa ha cambiado pero que mucho en estos últimos años y ni que decir que no seré yo quien asista a una rapa de las de ahora.

    Celso, sin ánimo de ofender, ciertamente deberías informarte mejor:

    Caballo Gallego también denominado otrora Poni Galego, Faca Galizana, Burras, Faco o Cebro. Un importante legado histórico de origenes Celtas que se conservó a lo largo de cientos de años en libertad por nuestros montes y Sierras y que llega anuestros días en peligro de extinción. Ahora sensibilizados y mentalizados en la dura labor que supone "recuperar y conservar", queremos ser lo más selectivos posibles para salvaguardar la pureza al mayor de sus exponentes.
    El caballo gallego, pequeño pero alegre, salvaje pero manso a la mano del hombre, amigo en una palabra, está en uno de sus mejores momentos históricos. Acaba de ser reconocido oficialmente Pura Raza.

    http://www.cabalogalego.com/fundador.html

    PROTOTIPO RACIAL DEL CABALLO GALLEGO DE MONTE
    1. CARACTERISTICAS GENERALES
    Se trata de animales de perfil recto o subcóncavo, elipométricos y de proporciones sublongilíneas (tipo meso-dolicomórfico). Con una alzada a la cruz de 1,20m. a 1,40m y un peso muy variable de 165kg. a 300kg., dependiendo del topotipo de animal, del sexo y de las condiciones del medio. Las hembras son de formas más ligeras, esbeltas y longilíneas que los machos. Presentan capa castaña (en sus diferentes gradaciones) o negra.
    Son animales excepcionalmente recios, vigorosos, resistentes a la fatiga y de gran fortaleza física, frugales en su alimentación, adaptados al monte bajo y al sotobosque de Galicia, particularmente a los tojos, dando lugar en consecuencia a que presenten abdómenes abultados. Cuando son criados en un medio con mejores condiciones, tanto sanitarias como de alimentación y cuidado, tienden a ser mas corpulentos y mejoran sus formas de manera espectacular.
    Como consecuencia de las condiciones en que viven, como son los montes y sierras que conforman un hábitat de grán dureza, han fortalecido de forma excepcional su psique, presentando en libertad un temperamento independiente, sobrio, valiente e inteligente, transformandose en dulce y tranquilo cuando son mantenidos junto al hombre, haciéndolos muy apropiados como animales de silla, para excursiones a caballo y escuelas de equitación infantil, así como para traccionar pequeñas calesas.
    http://www.cabalogalego.com/estandar.html

    José María Blázquez: La economía ganadera de la España antigua 171

    Todas las guerras que España sostiene contra Roma son
    campañas a base de caballería. Los caballos del Centro, como
    posteriormente en las guerras cantábricas los del Norte, jugaron
    un papel capitalísimo en la independencia hispana.

    CABALLOS DE ASTURIAS Y GALICIA
    Los caballos más justamente celebrados los criaban Asturias
    y Galicia—asturcones y tieldones—; los escritores hablan
    de ellos frecuentemente como de cosa conocidísima.
    Participaban de las mismas virtudes que sus hermanos del
    Centro: velocidad en la carrera y seguridad en la marcha;
    eran inferiores como bestias de guerra; el primer ímpetu debía
    de ser terrible, aunque no tenían una capacidad de resistencia
    grande, lo que les situaba en plano inferior en este aspecto
    a los de la Meseta; igualmente eran de aspecto pobre.
    En cambio Nemesiano (254) y Opiano (I 287) afirman que
    los caballos hispanos son de buena presencia. En el Imperio
    Romano se conocía una maniobra Cantabricus impetus (Adlocutio
    de Adriano y Arriano, Tactica, XL 1), que alude a la
    momentánea acometida de los caballos del Norte. El asturcón
    era inferior en alzada al tieldón; éste era un magnífico escalador
    de montañas.
    los textos abundan con todo lujo de pormenores, lo que
    permite hacerse una idea exacta de esta raza.
    Plinio (NH VIII, 166) describe a estos caballos en los siguientes
    términos: «En la misma Hispania hay un pueblo galaico
    y astur en el que se crían los caballos llamados tieldones
    y asturcones, cuando son de talla menor; no tienen una marcha
    como la normal; su paso es cómodo; se debe al movimiento simultáneo
    de los remos de un mismo lado. Los naturales enseñan
    a los caballos a andar en andadura». El naturalista otra vez
    habla también del asturcón (NH VIII 144). Marcial dedicó al
    asturcón un epigrama (XIV 199) en el que señala sus cualidades,
    pequeñez de estatura y rapidez en la carrera.
    Hic breuis ad numeros rapidum qui colligit unguem,
    uenit ab auriferis gentibus Astur equus.
    Silio Itálico está de acuerdo con los autores anteriores en la
    pequeñez del caballo asturcón (III 335). Él por su parte añade
    José María Blázquez: La economía ganadera de la España anti172 gua
    que llevan el cuello erguido (I 223) y que son aptos para tirar
    de la serreta, y no para la guerra (III 335-337). Magistral es la
    pintura que ha trazado en sus versos el poeta latino de un
    caballo asturcón, en la que indica sus virtudes.
    ... patrium frons alba nitebat
    insigne et patrio per omnis concolor albo;
    ingentes animi, memora haud procera decusque
    corporis exiguum, sed tum sibi fecerat alas
    concitus atque ibat campo indignatus habenas.
    Crescere sublimem atque augeri membra putares
    (XVI 348-353).
    Silio (XVI 583) insiste en la rapidez de estos caballos,
    como en virtud suya peculiar.
    El Corpus Glossarum Latinarum (V 169) llama al
    asturcón equus ambulator, coincidiendo con la afirmación de
    Plinio de su paso cómodo. Estos caballos tuvieron mucha
    fama en toda Europa por su paso portante, que según Plinio
    se llama tolutim ire (NH VIII 166); y según Vegecio (Mulom.
    I 56, 37) tolutim ambulare. Vegecio (Mulom I 56, 37) alaba
    la magnífica doma de los caballos párticos comparándolos
    con los asturcones; ya Estrabón comparó con ellos los
    caballos hispanos. Precisamente el geógrafo griego escribe de
    los pueblos del norte de la Península que «practican luchas
    hípicas» (III 155), del tipo probablemente de las que describe
    Vegecio (Mulom. I 56, 37) de los partos. En la diadema áurea
    de Ribadeo (1) hay una procesión de jinetes en una escena
    religiosa, del tipo de lo representado en el caldero de Gundestrup
    (2). Sin duda, por esta virtud de su andar comodísimo
    __________
    (1) A. García y Bellido, Ars Hispaniae, I, fig. 400; P. Bosch-
    Gimpera, Etnología de la Península Ibérica, Barcelona, 1932, fig. 438. L.
    Pericot, Historia de España, 257; M. 33. Gómez Moreno, Mil joyas del
    Arte Español, Barcelona, 1947, 40.
    (2) J. Gricourt, «Sur une plaque de Chaudron de Gundestrup», Latomus,
    XIII, 1954, 381; F. Drexel, «Über den Silberkessel von Gundestrup
    », JAI. XXX, 1915, i ss.; W. Jeuny, Keltische Metallarbeiten, Berlin,
    1935, lám. XXIII, 49.
    José María Blázquez: La economía ganadera de la España antigua 173
    estos caballos eran sumamente cotizados en todo el Mediterráneo,
    pues Eranio Liciniano (XXVIII) cuenta que el rey
    Antíoco IV Epífanes entró en las fiestas de Antioquía en 165
    a. de J. C. montado en un asturcón; el Satiricón (LXXXVI)
    habla del asturcón, al que califica de «macedónico», como de
    uno de los mejores regalos que se pueden dar. Probablemente
    el nombre de asturcón se convirtió en tópico para significar
    un caballo de raza, de cualquier procedencia, que reuniera
    buenas cualidades de marcha y velocidad. Virgilio (Aen. X
    180) da el nombre de asturcón a un etrusco, aliado de Eneas,
    con el que une sus tropas de a caballo. Por Suetonio (Nero
    XLVI) se sabe que en tiempo de Nerón el tener un asturcón
    era señal de distinción, incluso, para los emperadores.
    Palogonio (Art. Vet. XXVII) afirma que los itálicos eran
    unos finos cotizadores de esta raza, seguramente por su desbridada
    pasión por las carreras de carros. El dedicarse a la
    venta de asturcones era un negocio lucrativo, pues el CIL (VI
    62,38) recoge una inscRIPción dedicada a un. vendedor de asturcones.
    Séneca, en sus cartas (LXXXVII 10), habla igualmente
    de íos asturcones como de un tema familiar a sus lectores.
    Otra cita se encuentra en Rhet. Herenn. (IV 50, 63).
    De los caballos tieldones, Gratiniano KCyn. 514) dice que
    son aptos para terrenos montañosos. A los caballos africanos
    también los escritores latinos los califican de buenos escaladores
    de montañas (Amiano XXIX 5, 41; Salus. BI, Iy 6). Para
    Justino que son de gran rapidez en la carrera (Hist. Phil. Epit.
    XLV 3, 1). Silio igualmente alude a la gran rapidez lograda
    por los caballos de Galicia en correr; en una competición de
    carros que describe, un caballo gallego alcanzó el primero la
    meta, siendo el segundo un asturcón (XVI 334-346). Gratio se
    refiere también a los caballos gallegos (514). Se puede asegurar
    que la velocidad en las carreras era la nota peculiar de
    todas las razas de caballos hispanas (además de las referencias
    citadas, véase Amiano, XX 8, 13; Opiano, Cyn I 278; Nemesiano,
    251). Vegecio, en este sentido, afirma rotundamente:
    curribus Cappadocum gloriosa nobilitas, Hispanorum par uel
    José María Blázquez: La economía ganadera de la España anti174 gua
    proxima in circo creditur palma (Mulom. III 6, 4). El CIL (VI
    10053, 6, 16 y 10056) recoge dos inscRIPciones en las que se
    citan caballos celtíberos y de la Bética que han triunfado.
    La Península no sólo producía caballos para el circo, sino
    excelentes aurigas. En el monumento erigido bajo Antonino
    Pío (después del año 146) al auriga español Cayo Apuleyo
    Diocles, del bando de los rojos, al retirarse después de cuarenta
    y dos años de servicios, se conmemoran 4.257 carreras,
    de las que 1.462 fueron victorias; en las carreras de un carro,
    1.064; en las de dos carros, 347 y 51 en las de tres; en 1.064
    corrió con tiros de seis y siete caballos. Diocles alcanzó una
    fortuna de 35.863,120 sestercios y era un verdadero artista de
    las bridas. Convirtió a dos caballos en «centenarios» (ganadores
    de cien o más carreras) y a uno en bicentenario. Los caballos
    con que competía serían españoles, sin duda, la mayoría
    de las veces. En un año entró el primero en la meta 134 veces,
    de las cuáles 118 en carreras de un solo carro, que eran las
    más apreciadas. Venció ocho veces con los mismos tres
    caballos. Un mismo día (las carreras duraban todo el día) corrió
    con el mismo tronco de seis caballos dos veces y venció
    en ambas carreras, hecho que hasta entonces nadie había realizado;
    con siete caballos, enganchados uno a continuación del
    otro, sin yugo, ganó otra vez, lo que hasta entonces nunca se
    había visto. Otra victoria la obtuvo conduciendo sin fusta (1).
    Otra tercera raza de equinos, el Disex, albergaba el norte
    de España. El autor del poema de la Legio VII (CIL II 2660)
    la presenta en oposición al caballo ibero progeniem ut cursu
    certare, / ut disice ferri / et pedes arma gerens et / equo
    iaculator Hibero (2).
    Al igual que los caballos andaluces y de la Meseta, Roma
    empleó para la guerra los del Norte; los escuadrones de jinetes
    asturianos figuran de guarnición en las plazas norteafri-
    __________
    (1) A. García y Bellido, «El español Diocles, as de los circos romanos
    », Arbor, XXXII, 1955, 252 ss.
    (2) Los caballos tieldones existían hasta este siglo en Asturias, A.
    Schulten, Los cántabros y asíures y su guerra con Roma, 86.
    José María Blázquez: La economía ganadera de la España antigua 175
    canas y en distintos sitios, en el primer tercio del siglo II (1). :
    Los primitivos españoles utilizaron el caballo para un fin totalmente
    desconocido hoy: el culto religioso. Es un rito típicamente
    celta. Estrabón (III 155), escribe que sacrificaban
    caballos a una divinidad guerrera, que los escritores grecorromanos
    identificaron con Ares, todos los pueblos del Norte,
    gallegos, asturianos, cántabros, vascos y los habitantes del pirineo.
    Estos caballos se criarían en estado salvaje y los cazarían
    para fines religiosos. Cada sacrificio requería un número
    elevado de bestias. El citado geógrafo habla de inmolaciones
    de cien cabezas de ganado caballar, hecho que por otra parte
    prueba la enorme abundancia de esta especie en la comarca.
    Horacio (III 4, 34) canta a los concanos, tribu cántabra, que
    sacrifica a los caballos y bebe su sangre.
    et laetum equino sanguine concanum
    de donde toma el dato Silio:
    cornipedis fusa satiaris, concane, uena
    (III 361)

    http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/80259842119027273022202/014801.pdf?incr=1

    Por ejemplo.
    Hay mucha más información en la red, incluidos ciertos comentarios críticos ecologistas que realmente lo que cuestionan es más la forma de celebrarse el evento hoy que no la tradición de "A rapa das bestas" de por sí.

  2. #2 Celso 14 de sep. 2005

    Bueno, pues yo estoy asombrado y espantado.
    Yo creo que a algunos, las hojas de los árboles, no les dejan ver el bosque... Todo eso, no son más que paparruchas. La definición de la raza de caballos gallegos, o la de los asturcones, es una solemne tontería escrita por un sujeto que lo que tenía en mente es una definición de como querían que fuese...¿ No ves la realidad? Si piensas que un caballo asturcón, o un poni gallego puede ganar una carrera ( salvo entre congéneres, claro) es que no sabes lo que dices. Nunca has visto un caballo. No tienes ni idea, y solamente argumentas de oídas. Esa definición, parece algo especial y único...pero yo recomiendo leer las definiciones de los estándares de otras razas... son iguales. Me recuerda a aquel artículo de la Costitución de 1812 en Cádiz.... "" todos los españoles serán justos y benéficos..o algo así." Una bobada más.
    Los asturcones, y caballos gallegos, pueden competir.... entre sí.
    No sirven para ninguno de los deportes hípicos. Ni para resistencia ( los árabes o akal tekhe lo hacen bien) ni para el salto ( dominio de otras razas centroeuropeas), ni para carreras ( solo el PSI), ni para enganche, ni para doma clásica, ni para los deportes western ni para casi nada.... salvo para labores agrícolas residuales. Y esta es la cruda realidad. Y en cuanto a un comentario que leí ( ni me fijé en quien, por indocumentado) los caballos de Texas, son precisamente de tamaño pequeño...casi ponis ( oficialmente es poni el caballo de menos de 1,50 a la cruz), por lo que sería difícil ir allí a ver caballos grandes. Esos ( los grandes) están en toda Europa, y miden desde 1,60 a 1,75...y su peso tRIPlica el de un pobre asturcón...
    Por eso, si los caballos eran tal y como dicen los romanos, ENTONCES NO SON ESTOS.
    Y el espanto que tengo es que de dominar algún nacionalista del tipo de alguno de los que aquí escriben, y que están convencidos de que su escasísimo saber ( me refiero a la hípica y caballos, pero supongo que esas carencias alcanzarán otrosmuchísimos temas )la política y el poder en las regiones periféricas ( especialmente Galicia), no sería extraño, que llevados por inconfesables motivos y por ignorancia supina, a la creación de la artificial raza de caballos autóctonos, siga la creación de una escuela hípica, que se una a las ya existentes...y así, además de la escuela inglesa y española como`principales, se funde la Escola Gallega de Monta..o algo así, basada en las brutalidades no ya de la rapa, sino de la manera que se utiliza en Galicia para enseñar el paso de ambladura... Para los no informados, les aclaro: Los caballos se desplazan al paso por bípedos cruzados alternos, pero algunos tienen predisposición a hacerlo con bípedos laterales. Suelen ser caballitos pequeños, no muy galopadores. Ese paso es cómodo, ( aunque nefasto para las articulaciones del animal) y se buscaban para que los montara el clero ( llegó a llamarse esta marcha "paso del cura") Pues bien: En Galicia, existe una asociación que compite con esos caballos de andadura...y se lo enseñan ¡¡ ENCADENÁNDOLOS !! de manera que uniendo sus bípedos con una cadena, se fuerza cruelmente a las pobres bestias a caminar así... Se trata de lo que podríamos llamar la anti-hípica....una especie de submundo de la equitación... ¿ Dónde estará Jenofonte?. El sufrimiento INNECESARIO (existen otras técnicas civilizadas para enseñarlo) es tremendo, y denostado por todos los amantes de los caballos..
    Creo que no hay que permitir que ese sea el escaparate de Galicia .... mal que pese a los nacionalistas irracionales ( que los hay)
    Salud
    Celso

  3. #3 Celso 15 de sep. 2005

    Bueno, pues yo estoy asombrado y espantado.
    Yo creo que a algunos, las hojas de los árboles, no les dejan ver el bosque... Todo eso, no son más que paparruchas. La definición de la raza de caballos gallegos, o la de los asturcones, es una solemne tontería escrita por un sujeto que lo que tenía en mente es una definición de como querían que fuese...¿ No ves la realidad? Si piensas que un caballo asturcón, o un poni gallego puede ganar una carrera ( salvo entre congéneres, claro) es que no sabes lo que dices. Nunca has visto un caballo. No tienes ni idea, y solamente argumentas de oídas. Esa definición, parece algo especial y único...pero yo recomiendo leer las definiciones de los estándares de otras razas... son iguales. Me recuerda a aquel artículo de la Costitución de 1812 en Cádiz.... "" todos los españoles serán justos y benéficos..o algo así." Una bobada más.
    Los asturcones, y caballos gallegos, pueden competir.... entre sí.
    No sirven para ninguno de los deportes hípicos. Ni para resistencia ( los árabes o akal tekhe lo hacen bien) ni para el salto ( dominio de otras razas centroeuropeas), ni para carreras ( solo el PSI), ni para enganche, ni para doma clásica, ni para los deportes western ni para casi nada.... salvo para labores agrícolas residuales. Y esta es la cruda realidad. Y en cuanto a un comentario que leí ( ni me fijé en quien, por indocumentado) los caballos de Texas, son precisamente de tamaño pequeño...casi ponis ( oficialmente es poni el caballo de menos de 1,50 a la cruz), por lo que sería difícil ir allí a ver caballos grandes. Esos ( los grandes) están en toda Europa, y miden desde 1,60 a 1,75...y su peso tRIPlica el de un pobre asturcón...
    Por eso, si los caballos eran tal y como dicen los romanos, ENTONCES NO SON ESTOS.
    Y el espanto que tengo es que de dominar algún nacionalista del tipo de alguno de los que aquí escriben, y que están convencidos de que su escasísimo saber ( me refiero a la hípica y caballos, pero supongo que esas carencias alcanzarán otrosmuchísimos temas )la política y el poder en las regiones periféricas ( especialmente Galicia), no sería extraño, que llevados por inconfesables motivos y por ignorancia supina, a la creación de la artificial raza de caballos autóctonos, siga la creación de una escuela hípica, que se una a las ya existentes...y así, además de la escuela inglesa y española como`principales, se funde la Escola Gallega de Monta..o algo así, basada en las brutalidades no ya de la rapa, sino de la manera que se utiliza en Galicia para enseñar el paso de ambladura... Para los no informados, les aclaro: Los caballos se desplazan al paso por bípedos cruzados alternos, pero algunos tienen predisposición a hacerlo con bípedos laterales. Suelen ser caballitos pequeños, no muy galopadores. Ese paso es cómodo, ( aunque nefasto para las articulaciones del animal) y se buscaban para que los montara el clero ( llegó a llamarse esta marcha "paso del cura") Pues bien: En Galicia, existe una asociación que compite con esos caballos de andadura...y se lo enseñan ¡¡ ENCADENÁNDOLOS !! de manera que uniendo sus bípedos con una cadena, se fuerza cruelmente a las pobres bestias a caminar así... Se trata de lo que podríamos llamar la anti-hípica....una especie de submundo de la equitación... ¿ Dónde estará Jenofonte?. El sufrimiento INNECESARIO (existen otras técnicas civilizadas para enseñarlo) es tremendo, y denostado por todos los amantes de los caballos..
    Creo que no hay que permitir que ese sea el escaparate de Galicia .... mal que pese a los nacionalistas irracionales ( que los hay)
    Salud
    Celso

  4. #4 Celso 15 de sep. 2005

    Y aunque ya van cuatro seguidos, va este.
    Eché un vistazo al enlace www.cabalogalego.com/estandar.html... y quedé francamente asombrado. No solamente por la imprecisión y cantidad de bobadas sin ninguna base que atribuye al pobre caballito, sino por la desfachatez de todo su discurso.
    En primer lugar, las descRIPciones son, como no podía ser de otro modo, totalmente tendenciosas y absurdas, con referentes desconocidos. Puede decir por ejemplo: cuello bien proporcionado.... ¿ Con relación a qué o a quiénes ? ... o perogruyadas como que tiene la característica de tener un bigote en los belfos, que desaparece cuando deja de pastar toxos... jajajaj ¡¡ pues igual que todos los caballos!! ... p cuando dice que los ejemplares de más edad, tienen barba... es todo patético. Creo que ese tipo de trabajos deberían desautorizarse, o no encargarse a conocidos o parientes indocumentados. Si queréis ver como se describe un standard racial de una raza de caballos, podéispor ejemplo ir a : caballospastoreo@yahoo.com.ar, que es uno más entre muchos.
    Pero aún me queda comentar las fotos existentes en el mismo artículo. En ellas, además de las chorradas habituales, como por ejemplo cuando dice: Las crines siempre son negras... y lo ilustra una foto que tiene unas negras...y otras de otros caballitos, alazanas.. de risa, hay también pruebas proporcionadas sin querer, de lo que estoy continuamente aseverando: Se ven famélicos caballitos, enfermos y llenos de parásitos, que a mí me daría vergüenza enseñar, y que están en una especie de concurso morfológico... ¡¡¡ pero si parecen salidos de Treblinka!!!.¿ Y cobran subvenciones por tenerlos?... Y tembién queda patente el abuso: Véase una foto, donde un mecetón de 120 kg de peso, auxiliado de una cuerda, tortura ante la admiración de sus vecinos, a un ejemplar escuálido de unos 80 - 90 kg... No tiene desperdicio.
    Y ya, el colmo es cuando dice que los caballitos esos, tienen propensión al paso de ambladura o andadura, y sin rubor alguno asegura que suele llamarse " Paso Gallego" o algo así... Jajajajajajaj. De muerte. Uno siente vergüenza ajena cuando lo lee. ¿ Es eso algún brote nacionalista equino? ¿ llegaremos a ver una "monta gallega",o Celta, auspiciada por la Xunta, al nivel de la Doma Clásica o de la Escuela Española de Equitación? ¿ Y por mimetismo, veremos en Asturias una Doma similar, en la que se monte de madreñas, con un paraguas colgado del brazo o del cuello, y con montera picona en lugar del casco reglamentario? ¿ Se usará en vez de fusta, una guíada con o sin obleru?
    Bien, no sigo: Basta ya de cachodearse de algo que es luctuoso y patético por la falta de imaginación y cultura.
    salud
    Celso

  5. #5 Labrego 14 de dic. 2005

    Personalmente creo que Joanzinho ha dado en el verdadero clavo de la cuestión en su última intervención.

    A Rapa en realidad es un trabajo del campo como cualquier otro, y dentro de ese contexto, es una tradición, como lo es la matanza del cerdo o la malla; antiguamente se vendían las crines, de ahí que se les cortasen. Había que aprovechar de alguna manera ese recurso económico que es el único capaz de medrar en terrenos ultramarginales, comiendo lo que casi ningún otro animal de características similares es capaz de comer. A Rapa hay que entenderla en su verdadero contexto, y quizás la de Sabucedo (ya muy adulterada) no es la más apropiada para conocer esta práctica, o más que práctica, esta vieja forma de aprovechamiento del monte. A muchos urbanitas (digo esto sin acritud) la matanza, la rapa, la caza o la pesca les pueden parecer cosas primitivas y prescindibles. Ello es debido únicamente a la fractura brutal que han sufrido respecto a lo cotidiano en la vida "real", la del sector primario, donde la vida y la muerte es el pan de cada día, lo más normal del mundo. Es la ignorancia provocada por la vida moderna, dicho sin peyorativismos de ningún tipo. Comprar la pechuga de un pollo fileteada y lista para poner en la plancha tiene muy poco que ver con criar el pollo, matarlo, desplumarlo, destRIParlo, trocearlo, cocinarlo y comerlo. Se pierde mucha perspectiva.

    Los caballos que cría Celso durarían dos telediarios en los lugares donde desde hace siglos se mantienen estos "caballitos apestosos", dos telediarios o directamente uno solo, porque la vida es muy dura allá arriba: hay lobos, hay que comer toxo, hace mucho frío o mucho calor, siempre subiendo y bajando entre piedras y agujeros, etc... una vida realmente dura que únicamente ponis como los que existen por casi toda la vertiente atlántica europea (dejemos aparte Asia) son capaces de resistir.

    A Celso hay que recordarle que los mongoles llegaron a las puertas de Viena, y lo hicieron a lomos de "caballitos ultraapestosos", comiéndose con patatas a toda la caballería pesada europea. Como este ejemplo hay muchos más, solo hay que echar un vistazo a los caballos que crían en la actual Mongolia, conocer su resistencia en un entorno extremo y salvaje y pensar (de nuevo) cuántos telediarios durarían allí, con esa alimentación y ese trabajo esos preciosos y vistosos caballos béticos, un PRI o un hannoveriano.

    Yo disfruté de un caballo fruto de una de estas bestas de monte. Nunca me hizo falta herrarlo (pese a montarlo casi a diario durante años) ni darle otra cosa que no fuese hierba verde, hierba seca, castañas, bellotas y fruta, y en 18 años solo enfermó una vez. Prefería, salvo durante los temporales, estar a la intemperie que en la cuadra. Debido a ese tipo de alimentación su vientre estaba un poco más abultado que el de los caballos de circo. Algunos de mis vecinos poseen grandes y carísimos caballos de esas razas que Celso ensalza; mientras ellos tenían que gastar mucho tiempo y dinero en el mantenimiento de sus caballos (a menudo con eternos problemas digestivos y en los cascos), yo con el mío ni gastaba ni tenía contratiempos. Sus caballos eran más difíciles de dominar, más nerviosos, más asustadizos, requerían un sin fin de cuidados, algunos incluso eran muy problemáticos debido a su temperamento, pero eso sí, corrían más rápido. Ahora bien, en seguridad en el paso, y sobre todo en seguridad en el paso fuera de senderos en terrenos complicados, ninguno podía igualar, ni siquiera de lejos, al "feo caballito apestoso" sin herraduras.

    Celso tiene simplemente ganas de zaherir, pero lo realmente cierto es que sus elaborados y evolucionados caballos para el antiguo común del rural gallego no serían otra cosa que un auténtico estorbo, un estorbo caro e inútil. La vida dura necesita de caballos duros. Hidalgo, pese a todo el márketing entorno a él y a Hopkins, no dejó de ser un "caballito apestoso" lento, feo y plebeyo, pero, eso sí, más duro que el granito.

    Hoy por desgracia no puedo tener caballo, pero si algún día vuelvo a tener la posibilidad de tenerlo no me lo pensaré dos veces: me voy al curro más próximo a mi domicilio y busco una potra/o que me entre por los ojos.

    Por otro lado, decir que la carne de potro es una carne magnífica, saludable y muy sabrosa. Es una pena que su consumo aquí no esté extendido como, por ejemplo, en Francia, si se consumiese habitualmente quizás ayudaríamos al mantenimiento de estos caballos montunos. Únicamente la vi a vender en los supermercados durante la crisis de las vacas locas, momento en que comí muchísimos filetes de carne de caballo.

    Estoy con Joanzinho, estas razas primitivas son un verdadero tesoro genético que debemos preservar en su dificilísimo entorno, debemos mantenerlas tal y como están intentando poco a poco eliminar la mucha sangre ajena añadida, y que la selección la sigan haciendo los lobos, el clima y el entorno.

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