Autor: Arkeofuturista
jueves, 14 de septiembre de 2006
Sección: Toponimia
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SOBRE EL ORIGEN DEL NOMBRE DE ESPAÑA

Un recorrido por las diversas interpretaciones aparecidas sobre el origen del nombre de España. Probablemente la recopilación más variada hasta la fecha.

Comúnmente se admite que España viene del latino Hispania y que este nombre se impuso entre los romanos después de un periodo dubitativo entre el "Hispania", de raíz supuestamente fenicia, y el "Iberia" de los griegos.

Profundizando en un origen fenicio del nombre de Hispania, tenemos a la raíz SPN, equivalente a la etimología hebraica SPN (leído saphan, conejo), que da la significación de "Tierra de conejos", amparándose en un texto de Catulo, que había calificado la península de cuniculosa, es decir, "Tierra de abundantes conejos".

Sin embargo, un historiador y hebraísta, Cándido Maria Trigueros, leyó allá por 1767, una pormenorizada disertación en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, con el nombre de "Memoria sobre el nombre de España y el nombre funículos" preguntándose después de citar al menos a trece historiadores antiguos y con textos en cinco alfabetos diferentes, el latín, castellano, celtibero, griego, hebreo y siríaco, como era posible que ninguno de ellos reflejara o supiera que Span significara en las lengua orientales conejo, resumiendo que ni unos ni otros relacionaron el animal con la tierra en que se criaba, porque esta voz oriental no era el nombre de ningún animal, aparte de que mal podían los fenicios tener en su idioma el nombre de un animal que no conocían. La explicación etimológica de Trigueros, se basa en que, como el alfabeto fenicio-hebreo carece de vocales se pueden hacer múltiples combinaciones, tanto en Caldeo como en hebreo bíblico la palabra sphan significa "el aquilon" o " Tierra del norte" y el motivo es significativo en la definición ya que los primeros en desembarcar en nuestras costas y ponerle el nombre, eran gentes que venían del sur o mejor dicho, el nombre de Span fue impuesto por estar al septentrión de las tierras que venían los primeros que nos pusieron el nombre.

El mundo griego denominó a la península "Iberia". Hiberia, para los griegos del siglo IX y VIII a. de c. era la región de Huelva, y el río Hiberus se identificaba con uno de los ríos onubenses. Eso es lo que se deduce la Ora Marítima de Avieno, que dice beber en fuentes antiquísimas griegas, y del Pseudo-Escimno de Chio, fechado en el siglo V a. de C.

Otros defienden una derivación del topónimo "Spal", el más antiguo atribuido a Hispalis, Isbilya o Sevilla: Spal>>Hispalis>>Hispania>>España. Quizás sea la que defiende un origen más autóctono del nombre de España.

Recientemente el profesor Jozko Savli ha aportado topónimos de la zona de Eslovenia y el Véneto italiano para demostrar como el nombre de España proviene de la raíz "Spane", que denota superficies llanas entre montañas. Los Venetos habrían alcanzado la península en tiempos anteriores a los celtas (¿contemporáneos e incluso emparentados a los ligures?) por lo que habrían dejado este nombre a los sucesivos invasores. La clave está en considerar a los eslovenos como descendientes directos de los venetos e incluso etruscos, todos ellos proto-eslavos, por lo que su lengua sería ideal para descifrar el origen de muchos significados hoy olvidados.

Emparentado con la teoría "veneta", en el idioma macedonio (que algunos consideran también proto-eslavo) existe el vocablo "spaan", que significa "sueño",(en inglés "span" como el espacio entre dos puntos e incluso la voz alemana antigua "spanna") pues bien, si consideramos el sueño como el periodo entre dos vigilias, tenemos el paralelismo con la morfología toponímica de Spane como planicie entre montañas. A partir de aquí aún podríamos preguntarnos si Iberia puede estar emparentada con el latín de "Tempus Hibernum", que es el invierno, la estación en que muchos animales "hibernan", volvemos pues a un periodo de actividad "plana" entre dos periodos de mayor vitalidad. A su vez, el nombre histórico de una república del Caúcaso es Ivernia, "la otra Iberia" de la que hablara Herodoto. Pero también Siberia proviene del vocablo Tártaro "tierra del sueño" (y por qué no tierra de hibernación), siendo sus primeros pobladores "míticos" el linaje de Túbal, no en vano uno de sus principales ríos se denomina "Tobol" y su capital histórica, Tobolsk (sk es sufijo ruso que indica "lugar"). Iberia y Euskadi también aparecen primigeniamente habitadas en su origen por Túbal y su descendencia (más toda la historiografía del "tubalismo" existente al respecto).

Por último, pero no menos importante, señalar la explicación Balto-eslava del origen de España como "unión", así tenemos que en checo "unidos" significa "spojeny", precisamente España nace como "unión" de Reinos peninsulares.

Más difícil de explicar es cómo el apóstol San Pablo en su Epístola a los Romanos pretendía visitar "España" (Rom 15,28) antes de que España "naciera" como unión de Reinos.




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Más informacióen en: http://www40.brinkster.com/celtiberia/espana.html


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Comentarios

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  1. #1 Adoni 22 de mayo de 2007

    El difunto Cunchillos en su Gramática Fenicia Elemental, que cita la raíz spn como conejo ò tejón, añade su hipótesis sobre la etimología de Hispania, como i+zpn-ya, costa de las forjas, o costa de los forjadores. Cito: el lexema zpan provendria de la raíz zpy, atestiguada en ugarítico, con el significado "revestir de placas de metal", "chapear con placas de metal, batir metales, forjar, en hebreo zph, con la misma significación en la conjugación piel, y en fenicio.....En efecto,una de las formaciones de sustantivos en semítico consiste en añadir el sufijo an, y además pudiera ser una terminación de nombre de lugar. La terminación -ya de ispanya se explica como final o afijo de nobmre de oficio, atestiguado en semítico noroccidental de finales del II milenio, y en concreto en ugarítico. En ese caso el sentido de la palabra Hispania, yspanya sería Wisla, costa donde se baten o forjan metales", "costa de las formas de metales", "costa de los forjadores". Es muy curioso observar que la palabra hebrea tarsis, de la raíz rss, significa "fundición" ò "mina". Como explica Solá Solé, la palabra Tarsis es una forma taqtil plenamente semítica análoga a los nombres de acción.....etc. Hasta aquí la cita de Cunchillos.
    Sin embargo, en mi modesta opinión, puede significar otra cosa diferente, y proceder de otra raíz diferente. Se trata de la raís splh, que forma topònimos, correlativa de orbh (Araba), para designar la estepa, el páramo, muy frecuente como término geográfico, la estepa de Moab, de Jericó, La Estepa. Schoëkel cita Deuteronomio 1,7, donde se combinan ambos. Lo que habría ocurrido es que el final lamed de "spl", un posible "yspaly", se habría conconantizado como nwn, "yspany", Esta disimilación és fácil en final de palabra para adaptar un calificativo, splh, "Tierra Baja", como calificativo de una inmensa llanura. El paralelo, la Sefela, designa la llanura costera entre las estribaciones de la montaña de Judà y el Mediterraneo, Schöekel cita la raíz pero no su adscRIPción a nuestra Hispania, y afirma que en ocasiones se designa así a toda la llanura costera, a partir de la vertiente meridional del Carmelo, en Josué, 11,2.16.
    Hay otra posibilidad, de lectura si tenemos en cuenta la frase entera arz spn ya, si entendemos la raíz sph, referida a la palabra, spn, tomando su desinencia con función colectiva, Se nos promete, ò nos da su palabra, se puede leer entonces "tierra que nos prometió ya", tierra prometida por el señor. Eso explicaría además que un éxodo de población esclava, bien desde Mesopotamia ò Egipto, designara su nueva tierra como elegida por "yy" para ellos en especial. Ellos buscaban una tierra donde manase leche y miel, tras las hieles de sus destierros forzados lejos de Jerusalém.
    Atentamente.

  2. #2 Adoni 16 de jul. 2007

         Veamos lo que nos explica Plinio

         " In ipso vero capite mox Baeticae ... Gadis (scil. insula) ....ab eo latere quo Hispaniam spectat passibus fere C altera insulta est M longa passus, M lata, in qua prius oppidum Gadium fuit, vocatur ab Sphoro et Philistide, Erythea, a Timeo et Sileno. Aphrodisias, ab indigenis Junonis. maiorem Timaeus Coninusam ab oleis vocitatam ait; nostri Tarteson appellant; Poeni Gadir, ita Punica lingua saepem significante. Erythea dicta est, quoniam Tyri aborigenes earum orti ab Erythro mari ferebantur".

         Cunchillos nos explica que por el uso que Plinio hace la palabra Hispania se comprende que es de uso normal y muy anterior al autor; que designa el territorio desde las costas andaluzas hacia el interior.

         Así mismo Plinio transmite el testimonio de que los navegantes de Tiro llegaron a Erithea por el mar de Eritrea. Pudiera ser una alusión, entre otras, a lo que cuenta Heródoto en su libro IV, 42:

         "Lo que se sabe de Libia (=Africa) prueba que está rodeada por el mar, salvo en la parte que confina con Asia; el primero que hizo la demostración, según lo que yo se, fué el rey de Egipto, Necao. Después de excavar el canal que une el Nilo con el Golfo Arábaigo, hizo partir en barcos a hombres fenicios con la orden de, a la vuelta, penetrar en el Mar Septentrional (= Mar Mediterráneo) pasando por las columnas de Heracles (= estrecho de Gibraltar) y volver por esa vía a Egipto. Esos fenicios, pues, partieron del mar de Eritrea, navegaban por la mar Austral; cuando llegaba el otoño, abordaban y sembraban el suelo en el lugar de Libia (=Africa) en el que se encontraban cada año durante su navegación y esperaban la época de la recolección, recogido el trigo, volvían al mar; así pasaron dos años; el tercer año doblaron las columnas de Heracles y llegaron a Egipto. Contaban, lo que yo no creo, pero que otros creen, que mientras ellos realizaban su peRIPlo de Libia (=Africa) tenían el sol a su derecha".

          El relato tiene la característica de contar algo, el viaje alrededor de Africa, que efectivamente pudo tener lugar. Lo que para Heródoto es más increible, que los navegantes tuviesen el sol a la derecha, da justamente credibilidad al relato de Heródoto, como señalan  W. W. How y J. Wells entre otros argumentos, todos muy precios.

          Curiosamente de una rotación de tres años de las naves de Tarsis habla también la Biblia en I Reyes 10, 21-22. Pero además quiero resaltar que no era un absurdo para los antiguos llamar "Mar del Norte" al Mediterráeno, claro que puede interpretarse como una denominación egipcia, pero la utiliza Heródoto y como veíamos en el testimonio de Plinio tampoco es un absurdo si se denomina Hispania a las costas del norte de Cádiz.

          Y aquí dejamos la cita de Cunchillos, en su página 149; con esta nota también queda un poco contestada una parte de una pregunta que nos hacía el compañero Kullervo en otro subforo sobre Hebreos en la Hispania Prerromana, ¿Por qué los romanos, que convivían con hebreos, no mencionan su presencia en la península ibérica?.

          No le contesto en dicho suboro ya que según afirma en nota de ésta misma mañana, tiene problemas con el correo electrónico y me ruega que deje inmediatamente de escribir en ese hilo y que Haga caso a los administradores y cree un único artículo y que recuerde que al parecer soy yo el origen del problema en su correo electrónico. En fín, a veces se hacen preguntas, pero se en realidad no se buscan respuestas, sino tan sólo hacer preguntas, pero a nosotros nos interesa el punto de vista de plinio, tanto por el nombre de Hispania, como por la constatación del uso del fenicio, lengua fuertemente enlazada con el hebreo, en tiempos tempranos de nuestra historia.

  3. #3 Adoni 16 de jul. 2007

          Uno de los versículos del tercer Bronce de Botorrita, que nos pueden ilustrar del uso de la raíz /zp/ que da lugar al nombre de nuestro pueblo, se encuentra entre las  muchas cantilaciones sin analizar, así como en varias de las ya conocidas, donde éste verbal és de uso frecuente, pero veamos ésta en particular, la número III de la IV columna : mjnprlg´sl : ´somzpa : rbjgt (l).

          La vemos enseguida en el qêre de la lectura normal hebrea, ya que su segundo segmento ´so + mzpa, nos muestra una de las formas que adopta la raíz, para definir [mzpa], de [mizpeh] atalaya.

          El hecho de que la acompañe aquí nuestro conocido "´soh",[´sa`ah] Q. mirar; fijarse, preocuparse por; Ni. ser espetado; Hi. apartar la vista; nos da una pista sobre su significado concreto para el oído del espectador y del reo, dos puntos de vista particulares de los actores del proceso junto a los coros y al lector de la salmodia.

          El canto de la ley, en su ejecución como afirmación colectiva ante el transgresor a "una palabra dada" en su instrumento de ejecución.

          Para reconstruir la salmodia, debemos seguir sus pasos:

    Qêre : mjn-pr-lg´sl : ´so-mzpa : rb-jgt-l

    Inversa : ltg-jbr : apzm-o´s : l´sgl-rp-njm-l

    Ketib : mjn-pr-lg : ´sl´s-omz :par-bjg-tl

          Vemos como hemos movido ligeramente el interpunto en el ketib, para modificar el sentido del primer sintagma, y nos ha aparecido además un verbal /´sl´s/, [´sala´s] Pi. dividir en tres, hacer por tercera vez; pu. part. tRIPle, de tres años. ò [´salo´s, ´selo´sah] tres, tercero; ó [´sali´si] terna.

          Aquí el tercero, el ketib, coincide con la división del canto, los tres cantos de nuestra cantilación, són los mismos cuatro cantos que tiene el bronce, su frente és dura, tanto como el propio bronce, de canto y en caída libre.

          El problema de imaginar éste verbal como la imagen que hemos dado al exterior a quien acuda en barco ó por tierra ó intente simplemente atravesar nuestro territorio ó visitarnos, és seguramente de disponer de atalayas que cubren toda la costa de forma que no és que propiamente nos escondamos como /zapanw/ conejos en una madriguera cuando se avista un barco en la costa y alguien grita, que vienen los...., sino que damos ó seguimos dando, seguro, la imagen de estar ojo avizor, nuestras alturas, como Aitana, ocupadas por modernos sistemas de vigilancia extranjeros y a lo mejor hasta nos dejan ver algún día visitar sus atalayas en nuestro territorio.

           Quizá tuviesen razón, si esta raíz fuese la preformante, en que nuestro antiguo pueblo fenicio estaba bien situado geográficamente hablando en la península, con puertos seguros y vigilante de un comercio seguro en sus dominios costeros, con buenas atalayas que recorrían la costa y difíciles de salvar en caso de conflicto bélico, como si dijeramos, preparados para dar la batalla, con ciudades repletas de agua en sus entrañas, para aguantar incluso largos asedios y batallas en tierra, porque en el mar difícilmente nadie superaría a nuestros honderos baleáricos, un pueblo de pastores que lanza bolas de fuego en el mar contra sus enemigos.

           Pero dejando al margen el aspecto físico-geográfico de la cuestión, el problema és que además nuestro pueblo tenía un "vigía" que no descansaba, arriba y abajo, previniendo a nuestro pueblo acerca de su comportamiento diario, y ese otro vigía seguro que tampoco pasó inadvertido a nuestros enemigos, nuestro baluarte, el arca de la tropa de Botorrita seguro que dió buen testimonio de ello en vida y en uso.

           Quizá fuésemos un pueblo respetado fuera de nuestras fronteras, vigilante hacia el exterior, pero también un pueblo que exigía el respeto a la ley a su propio pueblo, con el mismo raso, para todos, vecinos y foráneos, con la misma ley.

  4. #4 Adoni 17 de jul. 2007

         "Ya antes de Heródoto, y en los siglos IX-VIII a.C., Homero en la Odisea, 4, 82-85, pone en boca de Menelao la conclusión del relato de su viaje con estas palabras:

         "traje (las riquezas) en la nave y llegué al octavo año, habiendo vagado por Chipre, Fenicia y Los Egipcios; y llegamos hasta los Etíopes, los Sidonios y los Erembos y Libia...".

         "Además de los Etíopes...quiénes eran esos Sidonios, diferentes de los habitantes de Fenicia, y quiénes los Erembos, de quienes casi no se vuelve a hablar en la literatura antigua, salvo para comentar el pasaje de Homero...?"

         "Si bien la primera parte del viaje, el paso por Chipre, Fenicia y Egipto se ajusta a lo que será un germen de peRIPlos posteriores..., la segunda a través de los Etíopes, los sidonios, los Erembos y Libia, desde muy antiguo pareció incongruente por el orden y localización de los países visitados, motivando las enmiendas textuales de los críticos-geógrafos...".

         Sobre los Eremos, W. von Soden opina que son los "occidentales", ya que Eremboi derivaría del hebreo y fenicio `ereb "la puesta del sol, la tarde",occidente". Identifica igualmente, von Soden, a los "Sidonios" con los fenicios del Oeste, y recuerda que antes del año 1000 los Sidonios eran la fuerza colonizadora más importante, mientras que a partir del año 1000 ese papel empiezan a desarrollarlo cada vez más los Tirios. fY recuerda von Soden siguiendo a Eissfeldt, que la palabra "Sidonios" para desingnar a los Fenicios es anterior a la palabra misma "fenicios", mientras que "ài´s Sidón como designación exclusiva de "habitante de Sidón" es muy posterior, de época púnica.

         "¿Cómo llega Menelao a estos pueblos? Hubo en la antigüedad varias hipótesis, siendo para algunos obligado el paso frente a puntos del sur de la Península Ibérica. Crates proponía un peRIPlo saliendo de Gades...". "Es posible que aún antes de la formulacion del "exoceanismo" del viaje de Menelao a través de las columnas de Hércules, se pensara que los pueblos antes citados estaban en Occidente, en Africa Occidental y transmigrados en la península ibérica".

         "La última visita de Menelao en el peRIPlo es Libia. ..Es interesante que Eustacio para ilustrar la extraordinaria fecundidad de la tierra libia (una de cuyas etimologías propuestas es la procedente de lips "el atardecer", "Occidente") aporta un pasaje de Ateneo, que es en realidad un fragmento del libro 34 de Polibio a quien no cita. En este pasaje se exalta la feracidad extraordinaria de Lusitania".

         B) Los modernos historiadores

         Para quien conoce la historia del Antiguo Oriente Próximo desde el IV milenio a.C. y conoce el mundo semítico noroccidental del II milenio: El Amarna, Ugarit, etc., le resulta muy difícil imaginar que los Semitas Noroccidentales que vivían al bordel del Mediterráneo y conocían la navegación tardasen en llegar al otro lado del mar tantos siglos como los restos arqueológicos de asentamientos fenicios en la Península parecen indicar (siglos VIII-VII a.C.)

         Tal vez algunos historiadores trabajen con categorías griegas que aplican igualmente a los fenicios. Se habla de "colonización" y "precolonización´", lo que sin duda es acertado tratándose del mundo griego, pero menos preciso tratándose de los fenicios.

         Toda la tradición clásica está en favor de lo que detectan los estudiosos del Antiguo Oriente Próximo: los semitas noroccidentales, los fenicios, eran magníficos navegantes, afamados ya en el II milenio. Aunque Homero los trate de "marinos rapaces" no pone en duda, sino más bien al contrario, su capacidad como navegantes. La carta 38 de Ugarit revela que el rey de Ugarit enviaba una flota comercial a Egipto. La expedición martítima del rey Salomón y de los marinos de Tiro en direccion del país de Ofir (1 Reyes 9, 26-28), de mediaodos del s.X, dice también algo de la importancia y de la fama de los navegantes fenicios.

         "La arqueología ha revelado lo que el mismo Tucídides ignoraba, a saber que existió una expansión griega (micénica) mucho antes de la guerra de Troya y que la historia griega es más "larga" y antigua que lo que imaginaban los contemporáneos de Pericles. El Mediterráneo estaba animado desde hace mucho tiempo; las dataciones "altas" de Lixus y ütica no son pues imposibles".

         Pag 149-150 Gramática Fenicia Elemental, apartado 2.- Aplicación del método filológico. Etimología de la palabra "España".

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