Autor: R.
martes, 08 de mayo de 2007
Sección: Historia
Información publicada por: R.


Mostrado 23.285 veces.


Ir a los comentarios

Del nombre de León

Como casi todos los leoneses saben, el nombre de la ciudad (y, por ende, de la Provincia y del Reino), proviene de la palabra latina “legio”, que hace referencia a la legión romana que la fundó, la Legio VII Gémina, que permaneció aquí estacionada durante varios siglos. De hecho, todavía hoy en día "legionense" es otro gentilicio correcto para denominar a los leoneses.


Aunque el parecido entre el término latino y el actual es bastante evidente, algunos han querido buscar etimologías mucho más peregrinas, y buscan al dios celta Lug en el origen del nombre. Me imagino que para ello acudirán al caso de la ciudad francesa de Lyon, cuyo nombre originario fue, precisamente, Lugdunum, aunque en este caso su evolución siguió unos cauces totalmente diferentes.

La pérdida de la “g” intermedia de “legio” (“legionem” en acusativo) se explica fácilmente: en latín clásico “ge”y “gi” no se leen como nuestras “je” y “ji”, sino más bien como “gue” y “gui”, con lo cual se leería “leguio” (y “leguionem” en acusativo). Esta pronunciación fácilmente pudo derivar en “leio” (y “leionem”), que ya nos resultan más familiares.

En todo caso, ¿qué reflejo tiene la evolución de este nombre en la documentación medieval? Por curiosidad, a lo largo del tiempo he anotado algunas de las variantes según he ido consultando documentos originales y colecciones diplomáticas. Antes que nada, he que advertir que hay que tener mucho cuidado con los documentos medievales, ya que muchos son falsos, otros copias, y luego además los errores en las transcRIPciones son más frecuentes de lo que yo me esperaba. Lo que quiero decir es que no hay que creerse necesariamente que porque en un documento ponga que es del año 925 va a ser de esa fecha: puede que sea una falsificación muy posterior. Cuando haga referencia a un número de documento, siempre lo haré en base al asignado en los repertorios diplomáticos de la magna colección “Fuentes y Estudios de Historia Leonesa”.

En la inmensísima mayoría de pergaminos en latín, el nombre de la ciudad y del reino suele aparecer como “in Legione” (“en León”), o sea, en ablativo, ya que hace referencia al lugar donde domina el rey. En unos pocos casos del archivo de la Catedral aparece la forma “Legion”, muy similar a la anterior. Os expondré en orden cronológico los casos que dejé anotados.

El primer documento en el que me he encontrado una variación del término es en el nº 26 de la Catedral de León, fechado en el año 911, y lo curioso es que aparece citado como “in territorio cognominantur Leon”, esto es, en su forma romance actual, lo que resulta bastante sospechoso, y ya basta para dudar de la autenticidad del documento. En todo caso, ahí queda la referencia, ya que tampoco podemos descartar alegremente la posibilidad de que sea auténtico.

En el año 923, en los documentos nº 60 y 135 de la Catedral aparece la forma "Leione", que sería la lógica evolución según he explicado. Del mismo año es el diploma nº59, en el que figura como "Leonense ciuitate".

En el 940, en el documento nº1 del Monasterio de San Román de Entrepeñas figura "Leione", así como en el nº187 de la Catedral (año 943).

Un caso curioso es el del documento nº 202 de la Catedral, fechado en el año 948: en él se dice "Obecus episcopis in Lion" ("Obeco obispo en León"). Que conste que es el único caso en el que me he encontrado esta sustitución de la "e" por una "i", si exceptuamos otro documento del siglo XI del castellano monasterio de San Millán de la Cogolla en el que aparece “Lione”.

En el año 951 hay dos documentos catedralicios (234 y 237) que hacen referencia a un "teridorio (sic) Leionens". Un caso parecido es el documento nº1 del Monasterio de San Claudio de León, del año 954, donde se habla de la "Leionense sedis" y de la "ciuitatis Leione".

En el documento nº 310 del Monasterio de Sahagún (año 981), también se emplea "Leione".

Pero una de las soluciones que más me gustan por su sonoridad es la empleada en el documento nº 193 del monasterio de Otero de las Dueñas: "in territorio Leonia" (año 1030). El diploma nº 240 del mismo monasterio dice "in territorio Leonese".

En época de Fernando I (1037-1065), sólo tengo anotadas las formas "Leione", y "sedis Leionensis", ambas en documentos del Monasterio de Sahagún.

De Alfonso VI (1065-1109) sólo tengo referenciados "Leione" y "Leone", también en documentos del Monasterio de Sahagún. En el documento nº4 del Monasterio de Gradefes se emplea "in teriturio Leonesi" (año 1079). El documento nº14 del mismo Monasterio aparece "in terrio(sic) Leonemsis".(año 1109). En el documento nº19 figura “et in Leone” (año 1120).

En época de la reina Urraca (1109-1126), no he encontrado ninguna variante diferente del tradicional “Legione” latino, o al menos no la he dejado referenciada en mis cuadernos de notas.

Lo mismo puede decirse de Alfonso VII el Emperador: aunque tengo apuntadas todas sus intitulaciones, en ninguna se desvía del vocablo latino “Legione”: ello puede deberse a un uso más purista del latín por parte de la cancillería regia. En todo caso, la situación es muy diferente en el caso de las monedas del Emperador (imagen inferior): en ellas abunda la denominación “Leon”, junto a otras como “Leo”, “Leonis”, “Leoni”, etc.

Como se puede ver, la forma "Leione" y similares abunda más que las demás, lo que corrobora la tesis de la evolución "normal" que os proponía al principio del artículo (leguione/leione/leon). En todo caso, como podréis comprender, este "estudio" es preliminar y podría hacerse de una forma más completa y exhaustiva, pero en todo caso, creo que ya queda suficientemente demostrada la evolución del nombre de la ciudad y el Reino.

(En mi blog podréis ver cuadros explicativos que aquí no soy capaz de meter)

Más informacióen en: http://corazonleon.blogspot.com/


No hay imágenes relacionadas.

Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 giannini 09 de mayo de 2007

    También me ha interesado el artículo, y me gustaría destacar un párrafo que me ha enganchado como garantía de rigor y fiabilidad:

    "Antes que nada, he que advertir que hay que tener mucho cuidado con los documentos medievales, ya que muchos son falsos, otros copias, y luego además los errores en las transcRIPciones son más frecuentes de lo que yo me esperaba".

  2. #2 diviciaco 15 de mayo de 2007

    Para Pérola, en relación con el comentario:

    Se suele traducir Gegionis civitatis por León, aunque tb lo he visto traducido por Gijón. Me gustaría tener alguna opinión al respecto.

    En realidad no es que se suela traducir Gegione o Gegionis civitatis por León, sino a la inversa: A Gegione también se la ha llamado legionem maritimam

    Vamos a empezar por la frase que tu propones de la crónica Sebastianense:

    Itaque subsequenti tempore Nordomannorum classes per septenltrionalem oceanum ad litus Gegionis ciuitatis

    En este texto se ve que Gegionis ciuitatis sólo puede ser Xixón/Gijón, pues se nos dice que "por este tiempo una flota normanda llegó por el océano frente a la costa de Gegionis ciuitatis "

    Adicionalmente la C. Rotense habla de una legionem maritimam como el lugar de donde huye Munuza, el gobernador árabe de Asturias. Vamos a ver todas las referencias de las crónicas al respecto:

    A. Albeldense:

    regnante Iuzep in Cordoba et in Iegione cibitate Sarracenorum iussa super Astures procurante Monnuzza

    B. Rotense:

    8 Per idem ferre tempus in hac regione Asturiensium prefectus erat in ciuitate leione nomine Munnuza conpar Tarec

    11 Prefatus uero Munnuza dum factum conperiit, ex ciuitate idem legionem maritimam exiliuit et fugam arRIPuit

    C. Sebastianense:

    11. Per idem tempus in hac regione Asturiensium in ciuitate Gegione prepositus Caldeorum erat nomine Munnuza

    Lo que parece una progresiva conversión del nombre de Legione en Gegione, pasando por legionem maritimam en realidad no es tal, la explicación resulta sencilla: Munuza se habría establecido en la ciudad de León, ciudad que sería la capital (G. Moreno) de la Provintia Asturiensis en la última etapa del Reino Toledano.
    A medida que la sitiación en la Asturia Trasmontana se deterioraba Munuza se trasladaría a Gijón, para vigilar de cerca a los astures, y finalmente perecería cerca de Gijón en Olalíes (Siero).

    Este trasiego puede verse en A (establecimiento en León), B (8) idém, B (11) huída de Xixón y C donde sólo se relata la parte de la fuga de Munuza de Xixón, no se narra su llegada y establecimiento.


  3. #3 Adoni 19 de mayo de 2007

    Ninguna de las raíces que aparecen en el Antiguo testamento puede considerarse latina, antes bien, las raíces latinas que como ésta toman prestado una raíz semítica, seguirán siendo raíces semíticas. La palabra león se deriva de la raíz "labi", que en principio se refiere al corazón, a la razón, a la voluntad, a la inteligencia y el entendimiento. En dicho sentido también simboliza la rabia, la furia y és por ello que pasa a denominar a los leones como símbolo de la fúria. Pero no sólo la fúria ò el entendimiento son valores propiamente humanos sino que en su grado extremo representan lo sagrado. El nombre de Dios casi se confunde fonéticamente con el del león, de forma que el león adopta así una cualidad "quasi" divina, ante los hombres.
    Recuerdo una película de romanos y cristianos, en la que muchos de ellos no oponían resistencia alguna a la muerte a manos del símbolo de su Dios. Las inscRIPciones en plomo de Orleyl V, VI y VII, se encontraban todas ellas en una única crátera, en la que aparece el león, alado, alzándose en posición de ataque sobre el difunto, que de estar en posición erguida, pasa a estar bajo sus zarpas. El león és quien decide sobre el destino de las personas, su final. Si no entendemos porqué los judios de Orleyl del Siglo V, antes de cristo, nuestros ibéricos, tenían una especial predilección por el león, no acabaremos de comprender que León se llamase así, no por voluntad de las legiones romanas, entre las cuales al fin y al cabo acabarían por integrarse los batallones ibéricos, sino por la fe del pueblo que construyó esas ciudades.
    Comentario al margen, los plomos además de contener una declaración de buen comportamiento del difunto, un cierto panegírico, confiando en la llegada de alguien que los tome entre sus manos y los abra, encerraban precisamente uno de los órganos más representativos del hombre, su corazón, para que así fuese escrutado por el que decidiría sobre su destino final. El león alado estaba decidiendo sobre su destino y su corazón preparado, dispuesto enrollado, junto a su palabra, esperando de nuevo que llegue y lo despierte del sueño de la muerte.

  4. #4 diviciaco 23 de mayo de 2007

    En realidad no. Ya lo he explicado más arriba (15/05/2007 9:00:43) no se trataba de "Terras de León" ni tampoco de la ciudad de León (al menos en este episodio concreto) , sino que se refiere explícitamente a una ciudad, de la cual se fuga Munuza: Rotense,11 Prefatus uero Munnuza dum factum conperiit, ex ciuitate idem legionem maritimam exiliuit et fugam arRIPuit La versión Sebastianense (11) ya consigna Gegione para narrar el mismo acontecimiento.

  5. Hay 4 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba