Autor: exegesisdelclavo
miércoles, 31 de agosto de 2005
Sección: Artículos generales
Información publicada por: exegesisdelclavo


Mostrado 26.734 veces.


Ir a los comentarios

Ruta Alpina de Aníbal Barca

Expedición tras los pasos de Aníbal IN SITU.
Apreciaciones tras el viaje.

Este mes de Agosto 2005 he cruzado los Alpes. A pie.
Cinco pasos de montaña (cinco cumbres) y más de tres valles han sido escrutados y caminados por un grupo de tres personas que marchábamos ávidos de sentir las huellas del gran Aníbal Barca.
Tomamos todos los mapas disponibles, antiguos y modernos, de Sir Gavin de Beer, de fanáticos investigadores; asimismo tomamos los relatos de Polibio, Tito Livio y Apiano.
Compramos un gran mapa de ruta en La Tienda Verde, un mapa caro y especializado y otro mapa a menor escala de las zonas colindantes y la región del Durance y el Ródano.

Al principio, escogimos la idea de ir hasta Grenoble por la orilla izquierda, y por la orilla derecha bajar hasta la “isla” que no es más que una extensión de terreno entre los ríos Ródano e Isere. A partir de ahí seguiríamos el Durance hasta meternos en los Alpes y traspasar el valle de Queyras hasta el paso de la Traverssette desde el cual llegaríamos a las llanuras itálicas, a los verdes valles del nacimiento del Po.

Pero esa ruta era inviable y aburrida. Ahora, ir hasta Grenoble y volver hasta el Durance es observar carreteras y carreteras, áreas de servicio y comercios. Además, sólo queríamos cruzar los alpes por donde lo hizo aproximadamente Aníbal y no hacer todo su viaje, pues para eso hubiésemos salido de Sagunto.

Por otro lado y tras releer a Polibio (ya añadiré datos y seguiré con este artículo, ahora no tengo nada aquí), pensamos en hacer la ruta desde el pueblo alpino de Guillestre, tras haber pasado el Durance hasta donde Aníbal pudo en todo caso, hasta la “Col de la Traversette” bajo la eterna mirada del Mont Viso.
Eso fue lo que hicimos finalmente.

En total fueron 7 etapas de travesía, a través de los Hautes Alpes, pasamos la frontera tres veces. La primera vez en el segundo paso “Col de Longet” a 2655m. La segunda en el tercer paso a 24 km. de ahí en “Passo de la Losetta” 2751m. Tras pasar al siguiente paso al pie de la cima del Mont Viso “Col de Vallanta” 2850m. Llegamos al tercer cruce de frontera en el último paso “Col de la Traversette” 2950m. Desde donde ya se veía Italia y los valles del Po.

Como observación temporal diré que los kilómetros y kilómetros de alambre de espino oxidado que antes conformaba la frontera en unos picos que por sí solos ya serían suficiente barrera para todo el mundo estaban desperdigados y enrollados, no había barrera excepto la natural.

Volvamos al tema.
Teniendo en cuenta los antiguos escritos y a Sir Gavin de Beer, tan sólo detallan un paso, una cumbre, en el viaje de Aníbal. Y casi todos los investigadores coinciden en el Mont Viso. Lo que nos lleva a que Aníbal en todo caso hubiera cruzado por el valle de Queyras y tan sólo habría tenido que vérselas con una cumbre.
Nosotros no hicimos el viaje en Otoño, ni con los galos pisándonos los talones, obviamente (bueno, alguno sí), pero hemos hecho por el contrario 5 picos, tanto por disfrutar de las increíbles vistas y como hazaña personal, como para indagar sobre cuales de ellos, teniendo en cuenta los desprendimientos (Polibio habla de dos en aquella época), podrían haber sido cruzados por Aníbal y sus hombres, sus acémilas y sus elefantes.

El primer paso “Col des Huertes” 2.780m., fue el más difícil de todo el viaje. Además de que teníamos que endurecernos, era extremadamente empinado. Todo roca y un paso vertical nos decían que podría haber pasado por ahí con nieve, pero que le hubiese sido dificilísimo y, en esas latitudes aún tenía caminos alternativos, aunque ese paso era parte de una pared enorme que había que traspasar. Conclusión: no sería normal pasar por ahí pudiéndotelo ahorrar dando un rodeo y además se hablaría de DOS picos.

El segundo era de lenta subida, poco empinado, bellísimo, valles de alta montaña, lagos y cumbres rodeaban el paisaje, era simple de atravesar y acababa en otro valle, pero al fin y al cabo era una transición y no un paso para cruzar los Alpes. Conclusión: si pasó por ahí tuvo que haber pasado la anterior pared y este tramo no tendría ninguna importancia, como el valle de Queyras, que es muy bonito y fácil de atravesar.

El tercer paso (Losetta) ya estaba enfrente del Mont Viso y sus nieves perpetuas, fue de empinado ascenso y bastante duro, había un precipicio enorme de caída vertical y dolorosa en cuyo linde había un sendero que llevaba directo al pie del pico del Mont Viso, a 2850m. El paso de Vallanta. Ese estrecho sendero hubiese sido muy peligroso y difícil de pasar siquiera por un ejército sólo de hombres. Pero hubiera sido posible que llegaran al paso desde el pie del monte en vez desde la otra cumbre como hicimos nosotros. Conclusión: Aníbal podría haber pasado por ahí y admirar el mont Viso.

El quinto paso, La Traversette a 3000m. De altura, con las vistas de Italia fue el segundo paso más difícil después de Col des Huertes. Era una subida de una hora y media pero muy empinada y fatalmente repleta de pequeñas rocas que hacían el camino duro y peligroso en parte.
Había un tunel (Buco di Viso, por recordatorio de Giorgio) que te llevaba al otro lado de la traversette (Italia) en 5 minutos, pero fue construído en el siglo XV (Giorgio gracias) y hace menos de medio siglo que se modificó de nuevo realmente para que pasaran humanos y/o no se derrumbara, supongo. No sirvió de mucho ya que actualmente puedes pasar por ahí, pero no es nada cómodo desde el lado francés, la abertura es mínima y no hay más que oscuridad y humedad dentro. Nosotros, de todas formas, teníamos que subir hasta arriba del todo.
Por fin llegamos a un paso de tamaño mediano (unos 20 m. De ancho) en el que se podían apreciar las inscRIPciones fronterizas o montañesas del año 1761 y 1680, inscrito en piedra, pintadas de negro con algún tipo de tinta indeleble parecida a la carbonilla en color: la flor de Lis y una cruz cristiana. Pero nada de Aníbal. Ni siquiera como reclamo turístico.
Allí pudimos apreciar unas vistas perfectas de Italia y nos imaginamos a Aníbal animando a sus hombres allí mismo, indicándoles el camino a Roma. Pero rechazamos esa opinión en cuanto vimos la bajada. A pesar de saber que había habido desprendimientos varios en todos estos años, la bajada era sinuosa, estrecha, empinada, peligrosa y bastante larga. De hecho, un elefante no podría pasar por ahí de ninguna de las maneras, y dudo de una acémila del mismo modo. Quizá con nieve y hace tantos y tantos años podría haber sido más fácil, pero tendríamos que hacer un estudio geológico exhaustivo de la zona.
Conclusión: ahí estaban los valles del Po, habíamos pasado las paredes de piedra, todo encajaba y a la vez no encajaba...

Por lo tanto y repitiendo las palabras que alguien dijo una vez: “Nadie descubrirá nuca el camino real de Aníbal a través de los Alpes”.

Ahora bien, yo he cruzado cinco enormes y hermosos pasos de montaña, cuatro valles y muchos bosques, ríos por doquier y el nacimiento y curso alto del Po. He visto el Durance y el Ródano y he ido tras los pasos de Aníbal Barca todo lo que he podido, y algo... algo emanaba su recuerdo, de alguna de las formas y nos repetía en la cabeza: no fue una hazaña, ni una locura, sino un viaje estratégico, bien pensado y por unos parajes que bien merecía la pena ver. Su ejército endurecido (aunque sólo pasaran un paso, como supongo) ya había tocado el cielo y pasado hambre y frío (como a veces pasamos nosotros dificultades por falta de leña etc.), y eran los hombres más completos del mundo con la desgracia en una mano y la gloria en la otra.



Seguiré con este artículo como ya he dicho, poniendo fotos del viaje, datos concretos de textos y pasajes etc.


Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


    No hay más información.
    ...0

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba