Hola a todos los aquí presentes:

Enclavada a una altura de 335 metros sobre el nivel del mar, se yergue orgullosa y altanera la “Noble y muy Leal Ciudad de Medina Sidonia”. Tiene el privilegio de estar ubicada en el epicentro de la provincia de Cádiz, y dicha situación estratégica le ha conferido un papel muy destacado y relevante dentro de la historia de susodicha provincia, llegando a ser protagonista principal de la zona durante muchos Períodos de la historia, tanto de la época romana, visigótica, árabe y durante la etapa modernista con el Ducado de Medina Sidonia el más antiguo de Europa.

Pero de esto concretamente no es de la quería hablar, es ésta una mera orientación para que se vea la importancia de dicha ciudad a lo largo de la historia, y que a mi modo de ver, desde luego está bastante olvidada, puesto que parece ser más bello darle protagonismo a otras “poblaciones” que a esta.Aquí en esta ciudad se levanta el castillo, el más antiguo de toda la Bética, y quizá el más antiguo de toda Hispania.

En esta población durante la época visigótica, tenemos la instalación de un obispado durante la época del Alto ImPerio, y que continuó durante la época goda, y también durante la musulmana, hasta que en el año 1264, y a causa de estar en zona de frontera y racias, además de que en dicho año se produjo, como bien sabéis la revuelta de los mudéjares que vivían en la parte de la Andalucía occidental, el rey Alfonso X el Sabio tras apaciguar dicha revuelta y expulsar a los moriscos a otra zona, traslada la cátedra desde Medina Sidonia, hasta Cádiz, que es donde actualmente reside, a pesar de los intentos del Duque por devolver la cátedra a su antigua sede con el levantamiento de la Iglesia de Santa María la Coronada(siglo XVI). Es aquí donde tenemos la Ermitade los Santos Mártires, emplazada a los pies de la ladera de la montaña. Datada del siglo VII D.C. se trata del templo cristiano más antiguo de  Andalucía, con las reformas que ha sufrido, aunque su verdadera fecha está datada en torno al 403 D.C.

Este templo está construido sobre la base de materiales y edificaciones anteriores, en concreto una villa romana, de la que formaría parte el torreón que le sirve como sacristía, y una edificación posterior de cronología visigótica del siglo VII.

En la piedra del dintel que da paso a la segunda sacristía aparece el nombre del patricio LePero, que donó la villa para templo cristiano que, a su vez, sería consagrado por el obispo asidonense Pimenio el seis de diciembre del año 630. En el cipo o pedestal romano conmemorativo donde aparece esta fecha se incluye también una lista de mártires romanos cuyas reliquias se depositaron también aquí.

Ya en el interior, la iglesia presenta tres naves separadas por columnas de diferentes épocas y estilos sobre las que descansan arcos de ladrillo Peraltados, y se cubre con un interesante artesonado de madera con tirantes.

El torreón cuenta con dos cuerpos adosados en ángulo: el primero realizado con sillares y técnica romana, y el segundo, más alto, ejecutado con sillarejo y rematado por un almenado árabe, es decir, la primera construcción de la Torre es de origen romano, y la segunda parte de la construcción es de etapa árabe.

La variedad de las columnas y capiteles correspondería a un Peristilo romano y las propiamente visigodas y el artesonado, de carácter mudéjar, a otras épocas posteriores. En el altar mayor se venera a la Virgen de Loreto, imagen traída desde Italia por el ermitaño Juan de Viera en el año 1666.

Esta Ermita cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, y así fue publicado en el BOE en el año 1985.

Gracias a todos por vuestra atención, un saludo y un fuerte abrazo desde Cádiz, mirando al mar para ustedes.

Rexhispaniae

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