Autor: lucusaugusti
lunes, 06 de agosto de 2007
Sección: Roma y Grecia en Celtiberia
Información publicada por: lucusaugusti
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Lar Vial. Una presencia en el cruce de caminos
Los Lares Viales eran Genios protectores de las encrucijadas de los caminos
Los Lares Viales intermedian entre lo sagrado y lo profano
En la antigüedad los romanos guardaban culto en las encrucijadas de los caminos a los Lares Viales, eran divinidades de carácter menor que favorecían y acompañaban en la relación de los hombres con lo divino y que se mostraban a estos en los cruces de caminos, lugares de intermediación entre lo ordenado, como representación de Logos, y de la naturaleza como representación del Caos.
Sobre los Lares Viales recayó la protección de los caminantes en dirección a su destino. Los pequeños templos de estas divinidades estaban emplazados en los cruces de caminos, y en algún caso próximos a puentes sobre ríos. Los Lares Viales intermedian entre lo sagrado y lo profano.
Una presencia en el cruce de caminos
Los Lares Viales eran Genios protectores de las encrucijadas de los caminos, su misión era la de ayudar a que los Peregrinos no se Perdieran en su viaje y contribuir a que alcanzasen su destino sin haber sido atacados por los salteadores de caminos. Tales Númenes protegían en cualquier trayecto, Pero la ayuda se precisaba especialmente en lugares especiales como son las encrucijadas de los caminos.
Una piedra hincada en la orilla del cruce o una pequeña capilla o templo era la puerta de comunicación con el mediador protector. En este lugar no solo se solicitaba la protección por el viajero, también se aproximaban los enfermos para alcanzar un remedio para su enfermedad, o quién quisiera alcanzar claridad en sus ideas tenía un lugar acondicionado para la meditación.
Más informacióen en: http://lacomunidad.elpais.com/larvial
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"Canta a pedra, durmida e acochada,
da terra nai no garimoso seo,
esPerta do seu sono milenario
e quer ser oración e pensamento,
frorece nun varal, estendo os brazos,
e póndose de pé faise cruceiro"
(Ramón Cabanillas)
Sitúase a menos de 500 m. da Igrexa parroquial de San Vicente, e moi próxima ao pazo de Carrigueiros. Adáptase Perfectamente ao terreo rochoso en que está encravada a súa cabeceira. Capela de planta rectangular dunha soa nave, de cantería de granito e cuberta de lousa a catro augas, con gran pórtico cuberto montado sobre oito columnas, situada nunha carballeira onde aínda se conserva unha mesa de pedra na que se subhastaban as ofrendas do santo que levaban antano o día da romaxe. Actualmente restaurada, destaca no seu interior un retablo barroco do século XVIII.
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