Autor: Corgo
viernes, 09 de junio de 2006
Sección: Lenguas
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Etimología de Gallaecia > Galicia
Repaso a las etimologías que desde San Isidoro se dan para Kallaikía o Callaecia o, más bien, para su variante secundaria Gallaecia en función de datos y mitos sobre quiénes poblaron / crearon Gallaecia.
El repaso a las etimologías de Gallaecia y Gallaici ya no es tema que pida discusiones complejas para dar novedades notables, Pero mantiene el interés que tienen hoy las revisiones del conglomerado que sigue condicionando las pautas culturales e ideológicas del presente. En la documentación más antigua son constantes el fonema velar sordo [k] en posición inicial y la geminación del fonema líquido [l] intervocálico; también es notable la presencia de la sufijación indoeuropea prelatina, gr. -aik(-ía), -aik-o-, lat. -aec(-ia), -aic-o-, que caracteriza, no en exclusiva, la documentación hispánica noroccidental: gr. Kallaikía, Kallaikós, lat. Callaecia, Callaicus es lo que documentan Apiano, Dión Casio, Estrabón ... y Ampelio, Eutropio, Fastos Capitolinos, Floro, Gratio, Marcial, Ovidio, Silio...; Pero en Ampelio también registramos ya el fonema velar sonoro, Gallaecia; en Veleyo Patérculo y en Livio tenemos solamente Gallaecus, en Plinio el Viejo tenemos mayoría de Gall-, Pero también Callaecia y el populus de los Callaeci. No conozco documentación de gr. **Gallaikía, **Gallaikós. En documentación epigráfica sobresale CIL II 2422 (= ILS 6922), fechable entre 5 a.C. y 4 d.C., ya con la Callaecia que los romanos crearon extendiendo el nombre de uno de sus pueblos, destacado en el choque con Roma como para valerle al vencedor Bruto el sobrenombre de Callaicus.
Callaecia, Callaicus, con sorda inicial k-, ceden paso a Gallaecia, Gallaicus, consonora g- y que, con algunas variantes, son arranque de lo que hoy tienen todas las lenguas europeas. Para las etimologías de Callaecia, Callaecus deberían haber sido irrelevantes todas las formas secundarias con G- y también todas las formas tardías de Gallaecia, Gallaicus con evoluciones como la monoptongación de -ae- u otras alteraciones de los timbres vocálicos, con simplificación de la geminación de [l] y, sobre todo, con ‘reconstrucciones’ erradas del grupo -ci- (es decir, oclusiva velar + yod) ya alterado por la acción palatalizadora y fricativizadora de la yod: Kalaikós en Plutarco y en Zonaras, Kallegía en Zósimo, Callicia en Hidacio, Gallicia en Jordanes y con amplia documentación posterior, Gallecia, Gallecus muy frecuentes desde Hidacio, Gal(a)ecia y Gal(a)ecus, también muy frecuentes en textos medievales y modernos, y Gal(l)etia en el Ravenate y frecuente en documentación medieval y moderna. Pero esas y otras evoluciones y reconstrucciones de las formas básicas estuvieron al servicio de algunas propuestas etimológicas e incluso pudieron ser provocadas por ellas, siempre con escasa acribia filológica y con ingenuidad o arbitrariedad lingüística evidente.
Recordamos también dos líneas de realidad y de mito en lo que fue Gallaecia y en cómo fue vista por los observadores griegos y latinos que conforman lo que todavía hoy los gallegos discutimos, académicamente o en otras ondas más vivas, sobre los galaicos, condenados a ser ilustres para que lo seamos también nosotros.
Aunque conocida tarde por griegos y romanos (cf. Polibio 3.37.10, Buettner - Wobst), Kallaikía / Callaecia, porque tenía topónimos y etnónimos que sonaban a helenos, también se vio honrada con que Posidonio, Asclepíades, etc. se los manipulasen y etimologizasen para traernos a héroes helenos vencedores ante Troya, Pero que no pueden regresar a sus patrias por interdicciones divinas y humanas. Los textos de Estrabón 3.4.3 (Meineke), Silio Itálico 1.234-236, 3.366-368 y 16.367-371 (Summers), Plinio 4.112 (Mayhoff) y Justino 44.3 (Seel) nos traen a Teucro, Anfíloco y Diomedes a ser fundadores de pueblos y ciudades y asignan ascendencia griega a los Helleni y Grovi de la Bracarense. Desde el s. XI con el Cronicón Iriense, entran en escena los troyanos vencidos Teucro y su esposa Ilia, fundador y epónima de Iria Flavia; en humanistas prestigiosos como Nebrija o Marineo, cronistas como Beuter, Garibay, Morales, Ocampo, Brito, Flórez, etc., falsos cronicones como el urdido por Fernández Boán, nobiliarios como el de Porreño, calendarios, historias locales, diccionarios, literatura panegirista o apologética, etc. tenemos la repetición acrítica, el floreo retórico y la hinchazón de los textos clásicos y medievales, además de nuevas ficciones que desembocan en que también Santiago (mal identificado con la antigua Brigantium), Mondoñedo, Ourense, Ribadavia, Viveiro, Baiona, Redondela, Lugo, etc. sean de fundación griega. No faltan poderosas voces críticas, por ejemplo, Huerta y Vega, Ferreras, Masdeu ... Pero nuestra pretensión de raíces helénicas mantuvo plena vigencia a lo largo del siglo XIX y, más que refutada, fue marginada por el celtismo, que se revelaba más rentable en la identificación política y cultural de Galicia (1).
La segunda línea mítica, ausente en los autores antiguos, nos trae a Hércules a vencer a Gerión y enterrar su cabeza al pie del Faro o Torre cuyo espejo mágico ha generado desde bellezas poéticas hasta inepcias neuróticas. Del s. X en adelante, con la Crónica del Moro Rasis, Ximénez de Rada, Alfonso X, Juan Gil de Zamora, Leomarte y muchos más, tenemos a Hércules como héroe benefactor y civilizador (o también como criminal cuatrero y rijoso) que se hace acompañar de gálatas / galos / galacios ... con los que poblará el territorio que le gana al tirano Gerión (2) Recordemos que según Diodoro 5.24 (Vogel y Fischer) Heracles engendra en una princesa céltica a Gálata, epónimo de Galacia y de los gálatas. En Partenio 30 (Calderón) de la unión de la princesa Celtine con Heracles nace Celto, epónimo de los celtas. En Amiano Marcelino 15.9.2 (Seyfarth) se opta también por Hércules como padre de héroes galos e hispanos epónimos de sus gentes y territorios.
Esta línea mítica tiene complejidades que no nos es dado analizar aquí: los materiales heracleos (Peri)heládicos originarios se amplían con otros de la expansión griega y romana hacia Occidente, se funden con líneas de tradición fenicia e incluso añaden, parece que en ambiente árabe, todo lo relacionado con los vikingos y sus razzias (los llamados almajuces o almujuces); tampoco faltan hermosos rasgos de tradiciones atlánticas, célticas ... A la ficción mítica de Heracles y sus acompañantes le subyace la realidad étnica y cultural que griegos y romanos reconocieron en buena parte de Gallia e Hispania, y concretamente en Gallaecia, pues, cualesquiera que sean los criterios con que entendieron y articularon étnicamente la alteridad o Periferia bárbara, los textos de Estrabón, Mela, Plinio, etc. no dejan dudas sobre Keltikoi/ / Celtici en Gallaecia, y la Lingüística confirma esa presencia.
Tenemos ya marco para las etimologías de Gallaecia y empezamos por recordar la communis opinio de que la imposición temprana de G- por C- no sea un proceso regular de criba fonológica en el tránsito del sistema fonológico galaico al latino, sino que puede deberse a que quienes crearon la unidad administrativa Callaecia y los que la estudiaron vieron en los Kallaikoí / Callaici rasgos culturales y lingüísticos que los asimilaban a los Galátai / Galli, los celtas por antonomasia cuando Roma entra en contacto con nuestros antepasados.
Me parece más dudoso, pese a Untermann p. 382, que la geminación -ll- / -ll- se deba a la misma razón, pues está siempre ya en las formas antiguas con K- / C- y no es fácil admitir por qué los de lengua latina no hicieron simultáneamente las dos remodelaciones, G- por C- y -ll- por la supuesta *-l- originaria. Sería además un tanto extraño que los de lengua griega, que no necesitaban la presunta novedad -ll- (cf. el contraste de Ga-l-átai con Ga-ll-i), la hubiesen tomado (¡y parece que tendría que ser de los latinos!) sin acompañarla de la novedad más relevante de **G- por K-.
Sigo la opción etimológica de Búa: de ide. *kalno-, *klno- “Schwiele, harte Haut”, forma sufijada de ide. *kel-, kel∂- “ragen, hoch (heben)” (IEW 544), tendremos una base sustantiva *kal-n-eH2 ‘montaña’ y, con asimilación *-ln- > -ll- y con sufijación adjetival (a)ik-, los Callaici somos los ‘montañeses’, de la Callaecia o ‘(tierra) montañosa’. En esta línea etimológica es muy posible, Pero no obligado, mantener la conexión con los topónimos Caladunum, Calubriga (3), Portu Cale, etc., que también pudieran remontarse a ide. *kel- “ragen, hoch (heben)” y no documentan líquida geminada *-ll- (4). Veremos que se discutió que Cale por su situación pudiera ser o no la base de Callaecia, Pero hoy tal planteamiento está abandonado y no necesitamos que ambos términos puedan compartir la misma raíz (5).
Antes de repasar las etimologías de Gallaecia y como enmienda a todas ellas, a otras muchas anteriores al s. XIX, y a cómo y para qué fueron concebidas me place rendir aquí homenaje a la espléndida sensatez de Barreiros, que en 1561 escribía en su Chorographia, p. 83v.
Porque se quisermos buscar á interpretaçâ dos vocabulos Hebraicos em os Gręgos, ou dos Gręgos nos Latinos, nunca nos faltarâ que dizer, polla semelhança que tem hûs vocabulos cô outros, como muitos fezerâ interpretando Guadalajara rio de pedras, Tarragona em lingoa Armenia ajuntamento de pastores, & outros na Latina, terra agonum. A Salduba casa de Iuba. A Setuual cidade de Tubal. A Lisboa de Vlysses & de Bona sua filha. A Tunes por cuidarem que fora edificada despois da destruiçam de Carthago, diriuâram d’estas palauras latinas. Tu ne es? como que os velhos se espantauam vêdo á desigualdade de hûa & da outra. A Vrgellum quasi vrgens bellum, & á Barcellona Barca Nona, com outras mil vaidades em que nom falo, porque manifestamente se mostra á ignorancia dos que cuidâram ter sciencia de antiguidades, como Tullio ia no seu tempo reprehendia este modo de diriuar vocabulos dizendo [ND 3.62.11]. Quoniam Neptunum a nando appellatum putas, nullum erit nomen quod non possis vna littera mutata explicare vnde ductum sit (6). Por onde eu creo ser tam facil cousa inuentar deriuaçôes de nomes, que qualquer grosso engenho ó poderâ fazer, pode ser que seja mais proprio d’elles que dos delgados. E isto nam ó digo por querer contrariar esta vinda de Thubal á Hespanha, nem á de Noe inda se quiserem com as suas colonias Ianigenas do seu Beroso, mas nam â de ser de tal maneira que desconjuntemos os membros aos nomes dos lugares para lhe fazer confessar por força ó que nam sam.
Y vamos ya con nuestro repaso a las etimologías de Gallaecia que, aunque desconocedoras de conocimientos y métodos lingüísticos hoy básicos, fueron capaces de arrogarse rango heurístico, etiológico, gnoseológico ... y muchas de ellas gozaron de asombrosa y longeva auctoritas y eficacia en el discurso intelectual e ideológico. Todas tienen preconcepciones de significados desde las cuales aprovecha o fuerza la homofonía de los significantes –un ‘mero sonsonete’, como calificaba Caro Baroja las comparaciones que hacía la hipótesis vasco-iberista–, y más de una vez se hacen admirar por su ingenio poético. He de proceder a distinguir líneas, Pero serán inevitables las repeticiones y los desórdenes, pues el lector verá que lo habitual es que esas líneas converjan, sean facetas de un mismo intento etimológico, y hay textos que las recuentan sin decidirse por ninguna de ellas; es lo que hacen Nonio en Hispania (1608), Méndez Silva en Población General (1645), Moraleja en Jardinero (1754), González Zúñiga en Historia de Pontevedra (1846), Mellado en Recuerdos (1850).
1. GALLAECIA, GALATAE, GALLI, de gála ‘leche’.
San Isidoro ¿cómo no? es primera piedra en Etym. 9.2.110
Gallaeci a candore dicti, unde et Galli. Reliquis enim Hispaniae populis candidiores existunt. Hi Graecam originem sibi adserunt. Unde et naturali ingenio callent.
Lo que comparten Gallaeci y Galli se nos hace claro en Etym. 14.4.25
Gallia a candore populi nuncupata est gála enim Graece lac dicitur.
La origo griega basta para asegurar nuestro naturale ingenium, Pero podríamos preguntarnos si tras callent no queda otra etimología que jugase con el segmento call- del original Callaici en el sentido que, con buen apoyo textual, quería Seguín, Historia, p. 24 (1750) (7):
"El verbo latino calleo significa primitiva y propiamente tener callos, cuya propiedad trasladan los latinos a la significación de la exPerimental Pericia y fácil inteligencia en las ciencias y artes. ... ... ... Pues el ejercicio de este hábito, que significa el verbo calleo, el cual no se adquiere comúnmente sino a fuerza de estudio y de trabajo, dice el doctor San Isidoro que se halla naturalmente en los Gallegos".
En Juan Gil de Zamora, De Preconiis, p. 10 (1282), se copia casi literalmente a Rada (cf. 2), Pero en p. 223 ya se admite que Gallaecia sea también
... quasi parva Gallia, vel a Gala, quod est lac, vel a Galathis ...
y en p. 228 se vuelven a repetir ambas opciones y también la ingenuidad de que Gallaecia / Gallicia sea forma diminutiva de Gallia.
Esta ingenuidad va a repetirse en otros autores y va a llegar, como luego veremos, hasta Murguía y su Historia de Galicia. No tiene fundamento gramatical ni semántico y puede suponerse producida en interpretar los pares Gallus / Gallicus y Gallia / Gallicia dándole al sufijo -ico-el valor diminutivo que tiene en el ámbito románico (cf. de fuente, fuentica; lexicalizado, de burro, borrico), Pero no en el latino.
Tenemos además, p. 228, con curioso silencio sobre San Isidoro, la primera explicitación de por qué nuestro candor:
Alii vero, sicut Huguicon dicit, a gala, quod est lac, sortiri nomen, eo quod generat homines lacteos, id est, albos.
Estamos en tradición de raíz hipocrática, la del tratado De aere, aquis et locis, que estudia los condicionantes naturales o ambientales del hombre, de su carácter y de su salud. En este caso se alude a la alimentación, Pero la referencia general o canónica es la que se nos explicita en Margarit, Paralipomenon, p. 17 (a.1484, primera edición 1545):
Ab his [Galli, Gallatae
Lo más notable en Margarit es que se consuma la confusión total de griegos y gálatas, que son todos de origen griego, y hasta tal punto que, p. 41, con la llegada de Teucro nuestra región Gallacia dicta est, tamquam a Galatis habitata ... y a la vez puede arrogarse ... Graecam habuisse originem ... Una vez más la auctoritas indiscutible del texto bíblico y de su comentarista San Jerónimo son amparo expreso de la confusión total (9).
Con Isidoro y contra Rada está Beuter en su Coronica, p. 55 (1550), sin que la nota de ser tierra fría se contradiga o se aparte de la de tener humidum caelum que veíamos en Margarit:
... fuese costeando [Teucro] y rodeando la España hasta venir a las partes de Galicia y, desembarcando allí, pobló aquellos montes y llamaronse Galicia porque de su natural por ser aquella tierra fría, produze los hombres blâcos.
Más abajo veremos que esta etimología tiene sus críticos principales en quienes optan por que nuestro candor no sea el corporal, sino el de la Vía Láctea que cruza nuestro cielo.
De todos los ecos que ha tenido la etimología isidoriana hay dos muy recientes y muy importantes por ser de nada menos que Vicente Risco y Otero Pedrayo. Risco hace la formulación radical del celtismo racial y, por tanto, exclusivo y diferencial de Galicia frente al resto de la Península. Su punto de apoyo es la línea que en Lingüística consagró en 1821 el prestigio de Humboldt y su Prüfung der Untersuchungen über die Urbewohner Hispaniens vermittelst der Vaskischen Sprache, al que seguirían Schuchardt, Hübner, etc. para consolidar la que Caro llamaba hipótesis vasco-iberista; además, los trabajos de Schulten sobre la cultura ibérica, las guerras de Roma contra celtíberos, lusitanos, etc. son trabajos con fuerte carga ideológica que Risco aprovecha para dar cuerpo histórico a sus tesis.
El cuadro resultante en 1920 para Iberia / Hispania era de unidad lingüística no indoeuropea, ibérica, aunque con márgenes, bolsas o sustratos célticos; la lengua vasca se tenía por suPervivencia, pese a la romanización, de esa lengua ibérica; los iberos eran dominantes en su mixtura con los celtas en Celtiberia; los iberos, bárbaros africanos morenos, eran la primera entrega del folletín ‘África comienza en los Pirineos’. En 1922 Gómez Moreno empieza a predicar en el desierto y no es oído hasta bastantes años después, Pero su desciframiento de los sistemas de escritura “ibéricos” le da un revolcón lingüístico a la hipótesis vasco-iberista y con él y otros la celtidad lingüística, étnica y cultural de Celtiberia y otras áreas peninsulares quedará probada (10).
El eco de San Isidoro puede ser indirecto en Risco, Galicia céltiga 3, p. 6 (1920):
Ora, na nacionalidade galega [o Celtismo] sinifica a suPerioridade indiscutible da nosa Raza sobre das razas morenas euroafricanas da Iberia, e pol-o tanto, a inxusticia de que sexamos domeñados e gobernados por iles. ... ... ... Sinifica que, quitando Portugal, non temos verdadeiras afinidades étnicas con ningún outro pobo d’a Penínsua, y-en troques, témolas moi grandes c’outros pobos europeus: con Irlanda, coa Bretaña, coa Escocia, con Gales; que somos eiquí un pobo aparte, ...
Pero el eco isidoriano es directo en Otero Pedrayo, Ensayo, p.23 (1932):
Y podemos imaginar el horizonte humano de la Galicia estrictamente celta. El propio nombre Galicia- guarda en el latín y en el griego la prosapia de la estirpe. Hombres blancos frente a los obscuros iberos.
2. GALLAECIA y los GALLI o GALAT(H)AE. GALLOGRAECIA.
En la Historia de Ximénez de Rada (c.1240) es central la acción benefactora de Hércules, al que acompañan Gálatas que pueblan la que por ellos será Gallecia, Pero se deja abierta alia causa que no puede ser otra que la isidoriana en Historia 6:
... contra hunc [Gerión] pugnauit Hercules ... ... ... optentamque partem illam HesPerie populis qui secum a Galacia uenerant captam tradidit habitandam; unde et a Galatis Gallecia Vª prouincia Hyspanie nomen accepit, licet ab aliquibus alia causa eius nominis asignetur.
Rada se apoya en Josefo y en Isidoro para extender a todos los Galathe el nombre de Gallogreci (cf. Breviarium 1.25), que en César, Cicerón, Livio, Floro, etc. se limita a los gálatas de Asia Menor. Este abuso del término venía propiciado por la Historia Universal bíblica y por sus comentaristas, pues Gomer, hijo de Jafet y nieto de Noé, es padre de los gálatas (11); Pero el abuso ha de entenderse también a la luz de los mitos que hacen a Gálata y a Celto hijos de Heracles y de mitos o exPeriencias reales de convivencia y mixtura de poblaciones griegas y celtas. Veremos que también nosotros fuimos Gallograecia.
A esta etimología se adhiere Alfonso X en su Crónica General, 3 (c.1270):
De Gomer, fijo de Japhet, uinieron los que poblaron Galacia, e fueron por end llamados gallogreci.
Pero estos galacios / gallogreci descendientes de Gomer son los de Asia Menor, mientras que son descendientes de T(h)úbal los galacios nombrados luego:
... los ... que llamaron galacios poblaron Galizia, que antiguamientre solie seer desdell agua de Cea fastal puerto de Gaya.
No está muy claro o coherente el Sabio porque en la General Estoria II. cdxxi (c.1270), para dar razón de los galacios que dan nombre a Galicia olvida a las gentes de T(h)úbal e introduce el mito de Hércules y Gerión en la línea que ya vimos en Rada:
E mato Ercules a Gerion, e tomole los ganados todos e quanto le fallo; e entro toda la tierra, e tomola, e apoderose della. E traya consigo Ercules vnas gentes que aduxera de tierra de Galaçia. E pues que ovo tomado la tierra de Gerion, poblo a Gallizia de aquellas gentes de Galaçia; e por ende la llamaron Gallizia
Además Alfonso X distingue entre estos gallogreci / galacios y unos refugiados galeses a los que Portugal debe su nombre, cf. Crónica General 3:
Despues uinieron galeses por mar, que eran echados de su tierra e arribaron a un logar que agora llaman Puerto, e poblaron una grand partida de Galizia que era yerma entre los dos rios que llaman Duero e Minno, e pusieron le nombre Portugal (12).
Nos sorprende la forma en que Medina, Grandezas, CXXIv. (1549), confunde pueblos y nos dice que:
Andando el tiempo [tras los griegos], los Godos poblaron cierta parte de Galizia y después juntos con los griegos vinieron a llamarse de ambos nombres Gallegos y su tierra Galizia. Aunque primero dize una Crónica que se llamó esta prouincia Galogrecia.
En Tarafa, De Originibus, p. 525 (1553), se repite la etimología con la arbitrariedad típica y frecuente en medievales y modernos de autorizarse en cosas que ni Silio ni Justino han dicho, aunque sí hayan tocado otros puntos de la origo griega de los galaicos:
His temporib. [de Gárgoris] Callaici populi (unde Gallaecia regio, vulgo Galizia) a Galathe Herculis Greci filio denominati sunt, teste Silio & Iustino.
En 1571 el Compendio de Garibay introduce (con dataciones y otros extremos que no podemos discutir ahora) episodios tan conocidos como el de los que él llama Galos Célticos o Celtas, que, al contrario de sus conmilitones túrdulos, sí se atreven a pasar el Duero (13) y son fundadores de Puerto Galo, luego Portugal, actual Porto. Estos Galos se funden con los Griegos que ya ocupaban la que será Galogrecia, y después Galicia.
Lo novedoso en Garibay es que estos Galos Célticos y Griegos van a extenderse desde Gallaecia por Tierra de Campos y Castilla, hasta cerca de Numancia, y, a falta de textos que avalen esta expansión de galaicos, hemos de tener la novedad por obra de Garibay con pie en la extensa provincia que fue Gallaecia tras la reforma de Diocleciano (284), pues abarcaba los conventos ástur, bracarense, lucense y (parte del) cluniacense.
Pineda en su Monarchia XXVII.12.1 (1588) deja a debate si los Gallegos se llaman ansí deste Gatelo (o Galeto), o de Galia que es la Francia, y el tal Gatelo (en otros textos Galeto) no tiene otra entidad, yno es poca, que la buena y amena prosa del fraile que recoge la trapisonda urdida por un irlandés que nos hace pobladores de Hibernia, etc. Pero este Gatelo, que da nombre a Portugal, no es gálata ni celta, sino griego (14):
Ceorope
Esta trapisonda era políticamente incorrecta y fue fulminada por los atentos al decoro de nuestros origen y tradición, ajenos a impurezas semíticas y camíticas, centrados en la rama jafética y su expansión imPerial bendecida por Dios y patente en el descubrimiento del Nuevo Mundo.
A la conexión etimológica de Gallaecia y Galicia con los galos, los gálatas y la Gallia podemos unir la que siguen haciendo la ‘cultura popular’ y algún celtófilo: Galicia y Gales y los galeses. Esta conexión es muy antigua, ya le placía a Murguía y ejemplifica bien la facilidad con que la preconcepción aprovecha la homofonía para producir etimologías erradas. Para no caer en ella bastaría con recordar que Gales es nuestra adaptación de Wales (15), nada que ver ni con galos ni con gallegos.
Veremos luego que también hubo rechazos totales a que Gallaecia deba su nombre a los Galatae o Galli acompañantes de Hércules.
3. GALLAECIA y la VÍA LÁCTEA:
Con el Nobiliario de Porreño (p. 1600) entra en escena la Vía Láctea, pues se discute el texto de Rada, se le opone la opinión de San Isidoro, se vuelve al error de que los Godos por bajar de la Galia se llaman Galos, se reitera que su fusión con los Griegos origina que seamos Provincia Galeo Greca y, con la habitual ‘corrupción’ como sustituta de la evolución lingüística, venimos a ser Galicia. Pero todo ello no obsta a que, p. 16, como mejor opción,
También podemos decir que viendo estos Griegos la gran blancura que de noche muestra el cielo sobre esta Provincia y Portugal, Asturias, Reyno de León y montañas, que todas antiguamente se llamaron Galicia, según afirma el obispo de Girona; cuya blancura y claridad causa la junta de estrellas que allí se hace, a quien los latinos llamaron via láctea, y los Griegos Galla, y Gallates, que quiere decir blancura, llamaron a estas Provincias Galicia por la correspondencia que tenían en estar debaxo de esta blancura del cielo que se ha dicho (16).
Con Porreño concuerda Castellá en su Historia del Apóstol (1610) (17), que, para rechazo crítico de la opinión de Rada, nos da una de cal y muchas de arena, pues, por ejemplo, la sensata sospecha de que sea reciente el nombre de Gálatas y reciente la presencia de éstos en Asia, etc. no se mejora con decir que el Hércules que nos visitó fue el egipcio, hijo de Osiris, y no el griego con sus galacios o gálatas que pudiesen dejarnos su nombre.
Sigue Castellá a Margarit en que son los griegos, Teucro en concreto, quienes nos nombran Gallacia y Gálatas, Pero, contra la línea isidoriana, no por el candor corporal debido al clima, sino por la Vía Láctea, p. 137v.:
Viendo estos Griegos la gran blancura que de noche muestra el cielo sobre esta Prouincia, la de Portogal, Asturias, Reyno de Leô, Môtañas (que todas antiguamente se llamarô Galizia segû afirma el Obispo de Girona, y no va fuera desto Claudio Ptolemeo) y la Galia que cae al mar Occeano (a que llamamos ahora Frâcia), cuya blâcura y claridad causa el ayûtamiêto de Estrellas que allí se haze (segû son de parecer muchos Autores) a que llamarô los Latinos Via lactea, y los Griegos Galla y Gallates, que quiere decir blâcura, llamarô a estas Prouincias Galazia por la correspôdêcia que teniâ en estar debaxo de esta blâcura del cielo. ... ... ... Y la que algunos dâ, de que los Griegos llamarô a los Galos que habitâ jûto al Occéano Gálatas por verlos muy blâcos de rostro, no satisfaze porque harto robustos y morenos de rostro son los Gallegos y Portogueses, y los llamaron tâbiê Gálatas. ... ... ... Y así lo que siêto en esto es que el cielo cô aquella blancura señaló estas Galazias de España y Frâcia, y que sólo los Griegos pusierô de su casa el darles nôbre della en su lêgua Griega ... ... ... y supuesto esto, tâpoco le pudieron dar el nombre de Galo Grecia, o Gala Grecia. Y lo que dizen Florian de Ocâpo y otros Autores que de Galos mezclado cô Griegos se llamaron los Gallegos Galogrecos, tâpoco satisfaze, ... ... ... (18).
4. CALLAECIA y CALE:
En sus Anales, de 1735, Huerta y Vega se muestra inteligente y fuertemente crítico, Pero también está atado a darlas de cal y de arena en su despiece de mitos inverosímiles, falsarios, textos y términos abusivamente interpretados, etc. Pero no nos interesa tanto el buen repaso crítico a Rada, Margarit, Ocampo, Castellá ... como que Huerta es el primero que atiende bien a la documentación y sabe que todas las etimologías que atienden a G- son inciertas porque, p.11:
Es notorio, como ya queda advertido, que el nombre Latino de Galicia no es Gallaecia, sino Callaecia; assí consta de Plinio, Estrabón, Mela, Ptolomeo, Livio, Floro, Orosio y quantos Escritores tiene la Romana eloquencia. En cuyo supuesto, la sexta opinión cree que Galicia se llamó de el antiguo Pueblo Calle, sito a la boca de el Río Duero; y el mesmo que, llamándose después Oporto, dio nombre a el Reyno de Portugal. Esta opinión ilustran Duardo Nonio y Cellario, y aunque no la hallo de todo punto firme, es ciertamente la más probable, y puede, además de lo que refieren los citados, ilustrarse con otros fundamentos. Porque siendo cierto, como se verá adelante, que los Moradores de este Reyno poblaron en Inglaterra, es precisso passassen allá su Idioma y con él comunicassen a los Naturales algunos vocablos que quedassen a los successores. Y en la lengua Britana se halla la voz Called, que significa duro y ásPero, epítectos
En fin, vamos entrando en razón y nos ponemos en la línea etimológica que más atrás hemos considerado hoy viable, aunque todavía menudeen los errores lingüísticos y filológicos, por ejemplo, no es Calle, sino sólo Cale lo documentado, con diferencia fonológica que no se puede ignorar ni manipular; la comparación lingüística, muy inmadura, juega con una mera coincidencia homofónica entre lenguas muy dispares y es impensable que gelu ‘hielo’ (19) pueda ser semitismo en latín; no puedo entrar ahora en reformular muy a fondo lo que Huerta afirma sobre la población de Inglaterra por galaicos.
5. GALLAECIA sin etimología:
El P. Flórez, España Sagrada XV, p. 1 ss. (1759), también ha tenido que ser de su tiempo en verse atado por insuficiencias lingüísticas y en que sus buenas maneras de historiador y filólogo se atasquen a veces en excesivos respetos a la auctoritas establecida. Pero su repaso a las propuestas vigentes para Gallaecia, omitidas las que tiene por ridículas, concluye muy sensatamente en
Yo tengo por mejor confessar nuestra ignorancia, por ser cosa muy remota, como ignoramos la etymología de otras voces de Regiones antiguas.
Hemos visto la lucidez crítica de Barreiros; añadimos que los antojos mito-históricos y las cortedades lingüísticas pueden invalidar la Onomástica como documento y hacer buena la sentencia de Huerta y Vega de que de la Analogía de los nombres es muy débil el argumento para la Historia, o justificar la prudencia de Sarmiento, Onomástico 403 (1757) en que
de todos los nombres de los sitios geográficos de Galicia, hay unos antiquísimos y anteriores a los romanos en Galicia. De éstos hablaré poco, o nada; pues no gusto gastar el tiempo en averiguar lo que ya es inaveriguable.
Sabe bien Flórez que la etimología isidoriana, Gallaecia de gála ‘leche’, falla porque la documentación griega tiene siempre K-
... y si la voz de Galicia proviniera de aquella lengua, ninguno mejor que el Griego usara de la G. Viendo pues en ellos la K, se infiere que no conocieron provenir de gala (20).
Pero luego da Flórez una de arena al tratar de los nombres de Gálatas y Galos con excesivo respeto a los textos clásicos y a sus mitos de Hércules, etc. y con los prejuicios entonces habituales sobre las relaciones entre las lenguas griega y latina; y vuelve a dar la de cal en su conclusión lógica de que
sabemos que los Celtas entraron en Galicia, Pero el territorio que ocuparon se mantuvo con el nombre de Céltico, no de Gálico ni Galiciense, y si donde poblaron los Celtas conservaron este nombre y no se intitularon Gálatas ni Galos, mal podremos dar por ellos el de Galicia a lo que no ocuparon.
aunque no acierte a sospechar que por otras vías Callaecia pueda Perder su C- y deber su G- a semejanzas con la Gallia.
Por último, Flórez discute la situación de Cale en la margen izquierda o en la derecha del Douro y no nos convence de que un (Portu)cale realmente existente en la margen izquierda no hubiera podido ser la base de Callaecia.
Otro escéptico es Martínez de Padín, en cuya Historia de Galicia (1849) se tiene por ridícula la opinión de que Galicia deba su nombre a Galactete
... el nombre de los celtas fue degenerando hasta convertirse en el de Galicia. ... ... ... introduciendo alguna variación en el sonido para diferenciar los galos de los gallegos ... ... ... Por tanto debemos concluir que del nombre celtas, geltas o geltoy se fueron derivando los de geletas, gallatas, gallaetas, gallaici, galaicos y gallegos.
Lo más llamativo en Padín es que, p. 30, rechaza que Galicia proceda de Kallo-Grecia, es decir ‘Bella Grecia’, una ficción que parece nacer del cruce de nuestra pretendida Gallograecia con la mediterránea Magna Graecia. Este nombre se lo habrían dado al país Teucro y demás griegos, y lo rechaza Padín por más que revele un entusiasmo ardiente por pregonar la belleza del país (21).
6. GALLAECIA en textos (gallegos) de los siglos XIX y XX:
El balance no es muy satisfactorio en cuanto que la repetición acrítica de todo lo anterior se complica con constantes descuidos filológicos y con que empiecen a ser más graves los yerros lingüísticos, pues estamos ya en tiempos de Bopp, Grimm, Pott, Zeuss, Brugmann ... con la Lingüística Indoeuropea en maduración espectacular en todas sus ramas. El daño es menor si se piensa que buena parte de la producción es local, y no tan menor si se piensa en que también hay autoridades en tonos panegíricos o apologéticos de las glorias y dignidades locales, regionales y, sobre todo, nacionales, y con obra que cala en la cultura general o establecida. En más de un caso los déficits lingüísticos y filológicos contrastan con aportaciones muy notables en hallazgo, catalogación, edición, estudio, etc. de muchas y valiosas piezas del patrimonio histórico-cultural gallego.
Ingenuidad lingüística, descuido filológico hay en Verea y Aguiar, Historia de Galicia I, p. 7 (1838):
El nombre de Gálatas no es más que una variación gramatical del de celtas. Los autores griegos ... llaman Keltoí a los celtas; y es fácil de observar que aquella palabra se pronunciaría antes o entonces Geltoi, Galtoi, y últimamente, Galates o Gálatas, pues en unas lenguas y en unos tiempos se abrevian las palabras, y en otros se prolongan según el genio y la cultura que se elevan, se refinan o decaen de un modo o de otro. ... ... ... De todo esto se deduce que el nombre de Callecia debió ser en su origen Kalletía, o Kallatía, convertido en Callecia, Gallecia, Kallaiti, Callaici, Gallaici, y últimamente en Galicia; porque esto significa un pueblo céltico, por haberlo sido los que habitaban este país antes que los romanos lo conquistasen ...
Fulgosio, muy dado a celebrar suPerioridades raciales arias, tampoco hila fino en lenguas, etimologías y cambios, aunque, eso sí, está en la moda de remitirse al prestigio del sánscrito. En Crónica La Coruña, p. 23 (1865) leemos:
Y si todavía tiene alguno la menor duda acerca de nuestras palabras, atribuyéndolas al santo cariño filial, véase cuál es el glorioso origen del nombre de gallego. Gall, nombre del celta del sánscrito wala o walya, vale fuerte. Llamábanlos los griegos keltoi, de donde hicieron los romanos celtae, concluyendo por llamarlos Galli. Aún hoy los ingleses, para apellidar a un hombre valiente, le llaman gallant.
Sabido que lo originario no es G-, sino C-, resulta que Callaecia no es reductible sin más a la raíz indoeuropea *g(h)al- ‘poder, fuerza’ (IEW) ni a comparación o comunidad con galés gallu ‘poder’, córnico gallos ‘fuerza’, bretón gal ‘fuerza, poder’, que sí pueden censarse en dicha raíz, a la que también podríamos asignar Galli, Gallia, Gala/thj, que tienen otras alternativas etimológicas. Pero, aunque las formas célticas anteriores compartan significado de ‘fuerza, poder’ con las sánscritas aducidas, no son reductibles a comunidad de raíz indoeuropea con ellas. Estas formas sánscritas (22) podrían, en cambio, ser afines al latino ualere, ualidus, ualens ... de ide. *ual- ‘ser fuerte, sano’ y a otras palabras célticas muy diferentes de las que Fulgosio cita.
En cuanto al inglés gallant es de origen francés y, a su vez, en francés galant pudiera ser un germanismo o un término galorromano, Pero parece que de raíz indoeuropea distinta a la que tenemos en galés gallu ‘poder’, córnico gallos ‘fuerza’, bretón gal ‘fuerza, poder’ (¿y Galli, Gallia, Gala/thj?).
Sin duda, lo mejor del siglo para significar los déficits de que hablábamos y los riesgos de que tengan audiencia complacida sin mayores problemas de crítica es Vicetto, Historia de Galicia, p. 267 (1865):
Hemos dicho que de la fusión de los galos y griegos el país tomó el nombre que hoy lleva, y vamos a evidenciarlo.
De la adhesión filológica de las voces galos y griegos, ¿qué hay que hacer para que resulte Galiegos?
Suprimir una vocal y cuatro consonantes: la o, la s, la y conjuntiva, la g y la r.
Suprimidas esas cinco letras sin violencia lengüística
En su Historia de Galicia III Murguía empieza por compartir las aporías de Flórez y rechaza las propuestas que acuden a Gala que en griego significa blancura
Galos llamaron los latinos á los celtas franceses, callaicos ó gallaicos, á los celtas de estas regiones, sin duda alguna para diferenciarlos en algo ó indicar que por la multitud de tribus de aquella raza aquí esparcidas, semejaba esta región una pequeña Gallia ...
En las Antigüedades, p. 56, de Barros Sivelo (1875) se nos da una curiosísima etimología, entonces inédita (26), que, si tiene graves ingenuidades lingüísticas, está sobrada de apoyo en el terreno de los realia al hacernos tierra lobosa o de lobos (27):
Valiéndose de la voz Gali-iza
Sin entrar en errores básicos de Fonología griega y galaica y de cómo hubiese sido la ‘criba’ o adaptación del término en la lengua receptora, hacemos notar que la inclusión del genérico gâ ‘tierra’ en un corónimo no sería imposible en términos indoeuropeos, a juzgar por cosas tan conocidas como Ingla-terra, Deutsch-land, ... Pero el orden de palabras indoeuropeo y griego esPerable en un compuesto tan antiguo sería **Lycia-Ga, no Ga-Lycia (28). Y lo decisivo es que debiera haberse sabido que los griegos no han creado nombres de lugar compuestos con gâ o gê ni como primero ni como segundo término y es muy limitado el uso de su afín gaîa en compuestos toponímicos.
García de la Riega, Galicia Antigua p. 150 (1904), nos dice que:
Murguía, en su "Historia", afirma que los romanos dieron el nombre de Gallaetia
Aunque sobrado de errores y de cosas curiosas, acierta de la Riega en insistir en que la documentación originaria tiene K- o C-, Pero no acierta en su oposición radical a la tesis de Murguía ni en que la ‘suavización’ o ‘acomodación’ de Callaetia en Gallaetia en boca de los romanos tenga su precedente en la que hicieron los griegos de Keltoí para que acabase siendo el etnónimo Gletes que a continuación veremos.
Y terminamos el repaso en Amor Meilán, Resumen histórico p. 405 (1936), cuyo filoceltismo todavía tiene por celtas los megalitos y nos dice que:
Nosotros nos arriesgamos hasta a sospechar que los celtas gallegos Pertenecían a la tribu o rama de los gletes o gletas, de donde el nombre de Gletia, convertido por la más fácil pronunciación en Galletia casi inmediatamente.
Este etnónimo Glêtes, del que nos informan Heródoro (THA IIA46), Teopompo (THA IIB 64) Esteban de Bizancio (THA IIB, 142), además de que pudiera identificarse con los Iglêtes de que habla Estrabón 3.4.19 (Meineke) y también con los Ileates de Avieno, Ora 302 (THA I), es de relación etimológica muy problemática con Galatae, es de relación etimológica imposible con Celtae y no es seguro que nombre a gentes de etnia céltica, Pero sí está claro que estas gentes no se pueden situar en Gallaecia, sino en el Suroeste hispánico.
Y llegamos al final. No es fácil hacernos la etimología, Pero sí fue fácil darnos lustre y querer que el nombre fuese el primero en expresarlo.
BIBLIOGRAFÍA
NOTA.- La totalidad de los fondos bibliográficos manejados se encuentra en las Bibliotecas de la Universidad de Santiago, aunque algunos autores y títulos no constan todavía en el fichero informatizado.
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NOTAS
1. Confróntese el Murguía de 1866 con el de 1888. En 1866, Historia de Galicia II, aunque tiene puntos de buena crítica, cree que, p. 106, ... Habiendo llegado [los griegos] hasta Cádiz, nada debe estrañarnos que el comercio del estaño los tragese hacia Galicia y las rías de Arosa y Muros, en donde no cabe duda que hicieron asiento. Sus descendientes se distinguen todavía, en medio de la población semítica y céltica que los rodea, por la pureza de sus facciones, por lo cadencioso de la palabra y por un vivo sentimiento artístico, que parece les es congénito, y que pudiera atribuirse también a la unión de las tribus célticas con las semíticas. Hasta en sus mugeres, de noble porte y altiva hermosura, se encuentran aquellos rizados cabellos que, valiéndonos de la comparación griega, son semejantes a las violetas. Pero en 1888, Galicia, p. 759 exclama ¡Gloriosa descendencia es la céltica! No necesitan los pueblos de que se habla entroncar su imaginaria genealogía con los héroes de la Ilíada para ser dignos de los países que poseen. En el medio, 1876, queda Martins Sarmento, “Os Gregos no Noroeste da Iberia”, p. 2 de DisPersos, que despacha nuestra presunta prosapia helénica con saberla debida ... a lendas vagas, a analogias de costumes nâo menos vagos, e a assonâncias de nomes, a maior parte deles muito provavelmente estropiados.
2. En el Diccionario Histórico de Moreri, 1753, s.u. GALICIA se tacha de bagatelas neogramáticas el mito coruñés de Hércules. Repárese en esa curiosa neogramática anterior en más de un siglo a Brugmann, Osthoff y Paul.
3. Caladunum, Calabriga podrían ‘traducirse’ por Vila do Monte, Vilouta o similar.
4. Para Cale, siempre con -l- simple, cf. português < Portucalensem; Pero en algún caso sí hubo *-ll-, pues hoy tenemos su simplificación -l- (por ejemplo, en Calabre, medieval Calabria) y no la pérdida total de *-l- (que se ve en el Cambre coruñés, medieval Calambre, frente al Calambre asturiano).
5. A título de curiosidad señalo que Callaecia tendría sus allegados etimológicos en lat. callus ‘callo’, collis ‘colina’, en el (pre)griego colofón ... Y Celtae también podría entrar en la opción etimológica *kel-: serían algo así como los ‘altivos’. Habría que discutir también si el ide. *kel- ‘levantar, elevar’ es o no la misma raíz que, ampliada, tenemos en airl. calath y galés caled ‘duro’ y en el etnónimo galo Caleti, Caletes, que podrían relacionarse con los hispánicos Caladunum, Calubriga, Portu Cale, etc. En principio no parece difícil conectar los significados de ‘elevado, alto’ y ‘duro, fuerte’, sobre todo si pensamos en el terreno, en sus formas y en su poblamiento.
Metidos en gastos de conjeturas y si se admitiera solamente la base *kal-, sin sufijación *-na- podríamos borrar la diferencia entre cal(a)- y call(a)- suponiendo que en Callaecia y Callaicus la geminación es de motivación expresiva.
6. He tenido que hacer alguna corrección a la cita y no me resisto a completarla con la ironía de Cicerón que Barreiros omite: ... in quo quidem magis tu mihi natare visus es quam ipse Neptunus.
7. Es curioso que Schulten FHA IX, p.262 todavía se moleste en desmentir al santo: Lo que San Isidoro dice sobre el ingenio de los calaicos, no parece auténtico y hoy los gallegos no gozan de la fama de ser más inteligentes que los demás españoles.
8. Hago notar que Margarit introduce como apoyo o autoridad un texto del que se abusará luego con frecuencia al reivindicar la certeza y antigüedad de la presencia céltica en Galicia, ya que, si se pueden hacer concreciones, es probable que Heródoto se refiera a los Celtici del SO. hispánico y es más que dudoso que se refiera a los de la futura Gallaecia.
Para ejemplo del abuso baste con Barros Sivelo, Antigüedades p.56 (1875): Calculan otros, que con la dominación Greco-fenicia aparece el nombre Gallaecia; antes de ella, no era conocido más que por el país de los celtas occidentales; opinión muy bien fundada, pues Heródoto, ocupándose de estos pueblos dice: Los celtas situados a la otra parte de las columnas de Hércules confinan con los sinesios
9. Margarit también se hace eco de San Isidoro al extender, p. 41, la nota del candor corporal a todos los galos porque habitan la fachada atlántica.
10. Por supuesto, una buena parte de la celtofilia intelectual, artística, lúdica, comercial ... de Galicia sigue sin querer enterarse de la celtidad de lo que fue Celtiberia, Baeturia, etc. y hoy es Castilla, Aragón, Extremadura, Andalucía, etc.
11. San Jerónimo, Hebr. Quaest. 10.21 entre los siete hijos de Jafet nomina locis et gentibus relinquentes cita expresamente a ... Gomer y los Galatae ... y en San Isidoro, Etym. 9.2.26 tenemos Gomer, ex quo Galatae, id est Galli. Aquí no se ha dado todavía el abuso de hacer Gallograeci al conjunto de Galatae / Galli.
12. En la versión portuguesa (1344) leemos ... e despois Per tempo arrybaron onde agora chamâ o Porto hûas gentes ê naves que eram degradados de sua terra, os quaaes eram chamados Galases. E estes pobrarom hûa grande parte de Galliza que era herma, e esta era antre dous ryos que chamam a hû Doiro e outro Mynho. E composerom estes dous nomes e entom poserom nome aa terra Portugalases más depois o êcurtaron e poseronlhe nombre Portugal.
Me pregunto si tras esos galeses refugiados puede haber memoria de las gentes británicas que huyeron de los invasores anglos y sajones.
Estas noticia y etimología se recogen en 1496 por Marineo Sículo en su De rebus Hispaniae, Pero los galeses son Galli sin entrar en distinciones.
13 Nótese que Garibay olvida el episodio del río Letes o del Olvido, a identificar con el actual Leça inmediato a Oporto, mejor que con el Limia de los textos clásicos.
14. El único negador expreso que conozco de la relación entre los galos y Portugal es Brito, que en su Monarchia Lusytana, de 1597, p. 67, es paradigma de los caprichos de la etimología precientífica al ser uno de tantos que tienen por Gregos o Grayos a los que, corrompéndose o vocábulo, son Grauios en los textos antiguos, Pero además Brito pone de su cuenta que ... ficou inda o nome naquella pouoaçâo, forteira da insigne cidade de Porto, chamada Gaya, com muy pouca corrupçâo do vocabulo antigo, onde se mostrâo oje as ruinas de hûa fortaleza ja gastada do tempo. E como algûas naçôes ... ... ... viesen aquelle porto, donde os Grayos tinhâo feita sua pouoaçâo, dandolhe nome conforme como o dos moradores, lhe chamauâo porto Grayo, corrupto depois o vocabulo lhe chamarâo Portogallo, & como em Latim se chamâo os Franceses Gallos, ouue contemplatiuos que fingirâo certa vinda dos Franceses áquellas partes & delles diriuarâo o nome de Portogallo, a qual conjeitura eu soffrera de melhor vontade em gente vulgar & que tem pouca noticia de antiguidades que em authores auidos por homês de muita marca & que em chamar a todos mentirosos acreditâo seus disparates ...
15. En Murguía, Historia de Galicia III, p. 473, las grafías Walles o Galles tienen más de amaño que de descuido documental.
16. Porreño no se hace eco de que a Gatelo se deba el nombre de Portugal y de Galicia (cf. Pineda en 2). El obispo de Girona es Margarit y la Galicia de que él habla y Porreño aprovecha es la provincia romana que acabamos de ver en Garibay.
Lamento que la edición del Nobiliario no sea fiable en sus transcripciones, en especial si se trata de textos antiguos y de Onomástica en general.
17. ¿O concuerda Porreño con Castellá? El Nobiliario de Porreño es posterior a 1600, Pero no he visto mayores precisiones de su fecha.
18. Llama la atención que nunca se cite el nombre griego de la Via Lactea: Galaxías, es decir, galaxia, que para las etimologías ‘de oído’ venía de Perlas. Las citas Galla y Gallates son incorrectas.
19. La etimología de lat. gelu ‘hielo’ nos remite al brillo, no a la dureza que se significa en los términos célticos y semíticos que Huerta aduce.
20. No tiene relieve ni apenas continuidad la opción de que si huviera de deducirse del color esta voz, tenía más conexión con la del Calaico, que los Griegos y Latinos aplican al verde-mar, de donde se llama Callais la piedra preciosa de aquel color, de la qual trata Plinio lib.37, cap. 20. y S. Isidoro, donde la nombra callaica. Pero ningún origen de los que provienen del color se debe anteponer, por no quadrar a esta Región más que a otra de España.
21. El rechazo no entra en la razón principal de que kallo- es rarísimo como primer término de compuesto y lo esPerable sería kalli-.
22. No he podido localizar o verificar en los diccionarios esas formas sánscritas que Fulgosio cita.
23. Parece que Castellá ¿y Porreño? sean sus lecturas en este punto.
24. Parece que Murguía no haya conocido u omita las opiniones de Martínez de Padín. En Murguía veo que el vasco Larramendi tenía Galicia por palabra de origen vasco, bien de Galacia ‘semilla de trigo crecido’, bien de Galeeca ‘trigo húmedo’, bien de Galiza, Galeiza ‘caza entre trigos’. Parece todo tan bien discurrido como aquel otro exceso ‘vasco-iberista’ que echaba mano del vascuence para etimologizar Castilla como ‘lanas y quesos’. Y la Realprobe sería aplastante a su favor.
25. Del descuido filológico de Murguía es síntoma que nunca escriba en esta discusión las formas correctas antiguas Callaecia, Gallaecia y escriba Gallecia, Calletia, etc. Es uno de los pocos puntos en que concuerda con su eterno rival García de la Riega.
26. En nota (1) de p. 57 Barros adjudica la etimología a Domingo Díaz de Robles, Estudios para la historia de Galicia, inéditos.
27. Dejo tal cual la presentación del texto, pues las erratas, las carencias de tipos griegos, etc. también tienen su punto de síntoma de los déficits generales o ambientales en los que se producen los particulares que estamos censando. Fe de erratas: gas está por gâs, Yâ está por Gâ, ge y Yu están por Gê; ayopá es agorá, ‘ágora, plaza’.
28. Para disculpa de Barros y de Díaz de Robles recordamos que el viejo orden indoeuropeo (determinante + determinado o adjetivo + sustantivo) del galo Novio-dunum, griego Nea/-polis, eslavo Nov-gorod, alemán Neu-burg ... está en el Occidente europeo desde muy pronto alterado, quizá por acción de sustrato o adstrato no indoeuropeo y lo nuestro es Vila-nova, Villa-nueva, Ville-neuve ... (cf. con el mismo orden, ibérico Ili-beris (?), vasco Uri-barri ‘villa-nueva’).
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Unos apuntes de complemento:
1.-Es Marco Agrippa cuando realiza para Augusto su mapa del mundo “Orbis Terrarum” quién por primera vez menciona el territorio de la Gallaecia, este momento está fechado en los alrededores del 26 a.C.
Tenemos referencia de ello porque un siglo más tarde es mencionado por Plinio “el viejo”:
"Lusitaniam cum Asturia et Gallaecia patere longitudine DXL, latitudine DXXXVI, Agrippa prodidit"
Anterior a Agrippa solo especulaciones.
2.-El nombre Callaecia o Gallaecia
-Radical CAL-, GAL-
-Ya desde la Antigüedad se designó a este pueblo indistintamente con los nombres de celtas o galos, cuya etimología no ofrece problemas desde un punto de vista formal. La inseguridad estriba en que existen en la lengua indoeuropea alrededor de una docena de radicales con los que dichos nombres podrían estar relacionados. La explicación más plausible del nombre keltoi, lat. celtae es la de Glück (KSB 5, 1868, 97 f.), que lo relaciona con el ide. *kel-l “elevarse”, “alto”, palabra emparentada con el lituano is-kéltas “alto”, “elevado”, “augusto”, “sublime” (de kelti “elevar”, “alzar”), basado en una forma participial en -to- del radical, que está en el lat. celsus “alto”, “eminente” (cf. el nombre Celsus, Celso), ex -celsus: “celestial”, “sublime” y ex -cellere “sobresalir”. Este nombre posiblemente se refiere a la divinidad epónima de este pueblo en un determinado momento histórico. J. CARIDAD ARIAS
3.- Existe una continuidad nominativa en el territorio que Agrippa nombra como Gallaecia y Augusto lo divide en Lucense y Braccarense. Alargando la reflexión de Caridad, ambos son territorios Augustos, "sagrados".
La Gallaecia engloba al Convento Lucense, y este a Lucus Augusti, el Ara Solis, el Finis Terrae y el mayor número de cruces de caminos dedicados a los Lares Viales.
Señalen un lugar (salvo Roma) del imPerio de Augusto con más hitos sagrados que la Gallaecia.
Callaecia o Gallaecia significa sagrado.
Salud. Muy buen artículo. Lo de Galo-Grecia, entre otras cosas, me ha impactado. Felicitaciones.
Siendo como soy más bien profano en este tipo de menesteres lingüísticos, a la hora de proponer etimología para los Callecos y Callaecia, no podría sino aportar mi particular profana visión que, pudiendo manejar unos datos más o menos fiables como los señalados a continuación acerca deidades (extracto de http://www.transoxiana.org/Preprints/karacic/imaginario-muerte-luna-4.php), reconozco que algo de intuición (método poco científico) también conlleva:
Para el caso y por matizar la etimología propuesta aquí para Callecia como "Lugar montañoso", y atendiendo a una voz gallego-portuguesa remontable al galaico-lusitano como lo es CALLAO (canto rodado), puesto que tal voz se refiere en efecto a la piedra (de la que están hechas las montañas) Pero en concreto a la piedra desgastada, erosionada y por tanto vieja, (además de contarse con supuestas derivaciones o relacionadas paralelas como el sanscrito CÁLÁ "piedra hueca por desgaste/tiempo=cueva" y otras que como cala "en sentido de canal= piedra "acanalada" por desgaste del tiempo, dan idea de PIEDRA (y montaña-s por extensión) desgastada, erosionada, vieja. Vieja, erosionada, desgastada, surcada por "canales" que son las rías y otros accidentes geográficos como lo es CALLAECIA.
Existe además una dedicación a una deidad preromana galaico-lusitana como lo es CALAICIA (si bien con L simple), que, no sé hasta que punto, podría relacionarse con otras deidades de ámbitos tan alejados y dispares como lo son el hindú o el irlandés:
KALI
a Kālī. Le dicen “La Negra”, la de terrible aspecto, casi siempre aparece desnuda y con los cabellos revueltos. Lleva brazos y manos en su cintura a modo de adorno, así como cabezas cortadas en forma de collar alrededor del cuello. Dicen que suele aparecer en los campos de batalla en donde bebe la sangre de los caídos, o en los campos de cremación donde se sienta sobre los cadáveres, rodeada de chacales y espíritus menores que le obedecen.
Kālī era adorada en los inicios en las tribus de cazadores primitivos en donde se le hacían ofrendas de sangre.
Todo este aspecto, tan terrible y sangriento, es la pantalla que oculta la verdadera naturaleza de la deidad, porque también la llaman “la Madre”, aquella que acuna y cuida a sus hijos. Aquellos que la adoran dicen que la ven “blanca”. Despierta devociones sin límite, amor incondicional, y la creencia en que aquello que ella destruye no es la vida en sí misma sino los obstáculos que impiden al hombre vivir de acuerdo al Dharma, y a la devoción. La diosa corta con su cimitarra las ataduras de la ignorancia que mantiene a los hombres ciegos a la verdadera naturaleza de lo divino. Sólo aquellos que entienden esto, pueden realmente adorarla.
Como podemos ver, Kālī es ambivalente. Aurobindo, místico hindú, era su devoto y la llamaba “mi Madre Divina”, y decía que si uno se acercaba veía el aspecto salvador porque ella era la que destruía las ataduras que unían al hombre con lo mundanal, con la ignorancia. Destruía el ciclo samsárico al que las criaturas estaban atadas. Él la llamaba: “la llena de beatitud”. Los dos aspectos están equilibrados, el que da la vida y el que la devora, por eso su nombre es Kālī, la forma femenina de Kālā, el tiempo. Identificada con la muerte por su asociación con el tiempo que todo lo corroe y devora. Por eso es la Negra, de la raíz prearia dravídica “Kal-“: negro. Los arios tomaron en préstamo las raíces Kal- y Khal-, de las lenguas dravídicas, luego las vincularon con el color “negro” y la “destrucción” y conformaron la palabra “Kālā”, que significa tiempo y muerte.
Como diosa negra, Kālī se inscribe en el simbolismo lunar. “Kal” es además, el nombre dravídico de la “luna negra”. Adorna su frente con una media luna, de esta manera se sitúa expresamente en el tiempo cíclico.
Como Principio Último manifiesto, es Kālī, generadora del tiempo que produce el universo, y así al final del ciclo cósmico, que ella misma creó, devorará todo. Dicen que es negra como la noche sin luna porque el negro borra todas las diferencias, por eso es adorada por Personas de todas las castas.
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La Anciana de la Oscuridad o CAILLEACH.
Hay una figura que aparece asociada tanto en Irlanda como en Escocia y Gales, al tiempo de Samhain, es la Cailleach Bheur (Killoj Ber en irlandés) o Cailleach Bheara (Kalliaj Bera en escocés). De origen irlandés, la Cailleach podría ser una deidad pre-celta.
En Escocia se la habría asociado a una deidad muy antigua, también una anciana, llamada Black Annis o Annis Negra. Esta figura, aparece bajo la forma de una anciana decrépita, temida por todos, y a la que por respeto se llama Gentle Annis o Annis Benévola.
Cailleach nace todos los años en Samhain, el tiempo de oscuridad, y desaparece o se transforma en piedra en la vísPera de Beltaine, el tiempo de luz (es decir desde el 31 de Octubre hasta el 31 de Mayo). Ese es su dominio, en el que ella adquiere mayor fuerza. Desde Samhain hasta Beltaine, desaparece porque se vuelve inactiva en su función (se petrifica, según el folclore), y de ahí que muchas de las piedras grises erguidas que aparecen en Escocia sean consideradas formas de la Cailleach, y adoradas como tales. De ella se dice que deambula por la tierra, lentamente, golpeándola con un bastón, para evitar que crezca la vegetación, y llamando a la nieve y a la tormenta.
La Cailleach es "la Vieja" y la vejez guarada estrecha relación con el tiempo y la muerte (lo negro). Así Cronos. dios heleno del tiempo es a su vez "Señor de la Muerte" o "Rey de la morada de los muertos", de quien los helenos pretenden descender.
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Pudiera presentar la CALAICIA (CAL-, comparado a KAL- y CAILL-) galaico-lusitana, entonces paralelismos y afinidades a este tipo de deidades primigenias, cuya aparición, como progenitoras de los hombres, se remonta a los inicios de la humanidad, deidades que son "Señoras de la Noche y la Muerte", "Reinas del país de los muertos (también en el sentido de "antepasados)" desde el que antiguamente se consideraba que veníamos los vivos y, por tanto, consideradas "Madres de los mismos". La mitología irlandesa se empeña en hacer descender a los irlandeses de gallegos al tiempo que las creencias célticas consideran que la muerte antecede a la vida y los hombres provienen del "País de los Muertos (los antepasados)" donde reina un "Rey o Reina de los Muertos": CALAICIA, una deidad que, acorde al concepto de deidad que tenían los antiguos a la hora de poner en relación a sus dioses con la misma tierra que habitaban, no viene siendo sino la CALLAECIA "la vieja tierra que engendra y de la que, por tanto, vienen o descienden los hombres". CALLAECOS: "Hijos de la primigenia vieja diosa madre que se manifiesta como las viejas montañas que estos habitan"
Son algunas consideraciones (algo profanas eso sí) que quizás inviten a replantearse a alguno la etimología tratada que, sin dejar de guardar relación con piedras y montañas, cuando estas montañas son la forma en que se manifiesta una diosa madre (la de los muertos, antepasados de los que descendemos), siendo está tan vieja como el tiempo o la muerte de la que descienden los vivos, no puede ser mejor asociada sino a la vieja (venerable anciana) Callaecia de montañas desgastadas, que es la tierra a través de la que se manifiesta la Calaicia de rostro surcado por las arrugas y el tiempo, tan vieja como la muerte y los antepasados.
Todo esto es algo que no expongo sino como una vaga idea que flota en el aire, por "enredar" un poco ;-) Saludos.
Muchas gracias a todos los interesados en el artículo. Voy a responder, en puntos en los que tengo opinión, a algunos de los comentarios que se han hecho.
1. El nombre de los KELTOÍ o CELTAE y el de los GALATAI o GALLI Pertenecen a raíces distintas en significante y en significado. Para uno y otro etnónimo hay m´´as de una opción en el inventario de raíces indoeuropeas.
2. La raíz de KALLAIKÍA o CALLAECIA es distinta en significante y en significado de la raíz de GALATAI o GALLI. Otra cosa es que KALLAIKÍA, CALLAECIA hayan tenido una acomodación formal, parece que de manos eruditas, a GALATAI, GALLI, GALLIA, con lo cual se han Perdido las formas con K- o C- (sordas) iniciales y se ha impuesto la inicial sonora G-.
3. La raíz de KELTOÍ o CELTAE puede ser la misma que la de KALLAIKÍA o CALLAECIA, si en ambos nombres optamos por ide. *KEL- 'alto, elevado', Pero las líneas semánticas y las condiciones extralingüísticas son muy divergentes: una cosa es ser 'los altivos' (galaicos o no) y otra cosa es ser 'tierra montañosa', con celtas dentro, Pero muchos más fuera de ella. Perdónenseme estas tres obviedades, que a alguno le serán útiles.
4. Me parece que la comparación de gr. KALLAIKÍA, lat. CALLAECIA o GALLAECIA > GALICIA con la C(H)AILLECH de la lengua irlandesa para forjar una diosa-madre de los galaicos, etc. es comparación que aprovecha una cierta homofonía de los términos a comparar y, sobre todo, aprovecha, como suele decirse, que el Pisuerga pasa por Valladolid: en algunos celtófilos y celtómanos hay tendencia a “ya que estamos en Galicia voy a contarle a usted la Mitología … la Historia … irlandesas”, es decir, tendencia a que la comparación no sea una ilustración, una guía o una ayuda para lo que hay, sino un relleno o invención ¡de lo que no hay!
Pero lo decisivo aquí es que, según el LEIA (Vendryes, Bachellery, Lambert) el irlandés C(H)AILLECH ‘mujer con velo, religiosa, monja, vieja, criada vieja, bruja’ -y, por supuesto y como es habitual, con Religión y Mitología reclamando su parte-, es un sustantivo derivado (sufijo *-KA) de CAILLE, sustantivo que es el latino PALLIUM ‘palio, velo’ en préstamo y, a la vista de pares como PATRICIUS > PADRAIG / COTRAIG y de PASCHA (PASCUA) > irl. CASCA, resulta que la P- latina, ajena al sistema fonológico irlandés, es “cribada” como K(w), es decir, como labiovelar que acabará en gutural K (Recuérdese todo el rollo de la pérdida céltica de *P indoeuropea y luego la evolución de *Kw > P en el Celta P, o su conservación, que es el caso del irlandés, Celta Q).
En estas condiciones tal vez sobren otras referencias a diosas de la Mitología indoeuropea, sobre todo si la base es la homofonía en el segmento tan corto KAL- y del lado galaico no hay el menor indicio de que KALLAIKÍA / GALLAECIA sea de base o referencia teonímica.
Y esto no quiere ocultar que la etimología que yo sigo para KALLAKÍA / GALLAECIA no pasa de ser una opción y que puede haberlas mejores.
5. Comprenderán que ciña mis opiniones a aspectos filológico-lingüísticos. En otras materias mi interés y mi información son menores. En todo caso quiero presentarme como radicalmente EXOTÉRICO y nada propenso a lo ESOTÉRICO.
"La raíz de KELTOÍ o CELTAE puede ser la misma que la de KALLAIKÍA o CALLAECIA"
asì dices...Pero te hago notar que si *kel- significa "elevaccion", *kal- significa "piedra" (como variante de *kla- que encontramos tb en el latin "lapis" (de un forma Perdida *klapis) y que encontramos todavia en piamontes actual "chap" y el ligur actual "chappa".
Hay más de una raíz *KEL- y una es la que significa 'elevado, alto'. Hay más de una raíz *KAL- y una de ellas es la que significa 'piedra'.
Que lat. LAPIS proceda de *KLAPIS lo dudo. Para LAPIS suele acudirse a gr. LÉPAS, ÓLYMPOS ... y por ahí se acaba en lo "mediterráneo", pregriego, pelásgico ... es decir, en querer explicar lo oscuro con lo más oscuro. Y se alude también a lat. RUPES, con igual esquema de liquida + labial. Y ultimamente incluso se ha escrito sobre los esquemas L-P y P-L para el nombre de la piedra como una misma base, Pero con metátesis. Pero todo es muy inseguro, carente de referencias comparativas válidas porque en el conjunto indoeuropeo hay enorme variación en los nombres de la piedra o roca, y, desde luego, no sé de criterio ninguno sólido en Lingüística Latina para suponer que el latino antiguo LAPIS hubiera sido *KLAPIS. En cambio, sí tengo noticias de un *KLAPPA que se propone para español CHAPA, ocitano CLAP y, me atrevo a suponer, las formas piamontesa y ligur.
Me encontré este dato en el artículo Medieval Baltic Tribes, de W. K. Matthews
American Slavic and East European Review, Vol. 8, No. 2. (Apr., 1949), pp. 126-136: "The Galindian name seems to contain the radical found in the Lithuanian galas (Latv. gals), "end, march," which would give the interpretation "borderers," in this case, the inhabitants of the West Prussian march". Este significado "los del extremo o límite" nos va de Perlas ¿podría servir? Evidentemente, también para gálatas.
Dejo aquí la propuesta etimológica paleoeuropea por si alguien fuese tan amable de comentarme su viabilidad.
Saludos
Pero el lituano es indoeuropeo y creo que una rama relativamente cercana a las lenguas célticas.
Saludos
Desconozco la antigüedad documentada del vocablo Galicia para el territorio llamado así en Europa Central. Si alguien tiene datos, se agradecen. Parece que como unidad territorial llamada Principado de Halicz se documenta en el año 1087.
Es curioso que se haya adoptado por la forma Galitzia sencillamente para que no se confundan, cuando se conserva la grafía Halicz. ¿Cuántos topónimos iguales existen y conviven sin problema?, y mucho más cercanos.
No he podido encontrar mucha información sobre la historia de este territorio en la antigüedad, o de su etimología, Pero muestro algunos datos de fácil consulta. Desde luego, fue un territorio habitado por varios pueblos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Galicia_(Europa_Central)
Galicia o Galitzia es el nombre de una región de Europa Central. Toma su nombre de la primera capital de la región, la ciudad de Halicz (escritura polaca, en ucraniano se escribe Галич, Galich), en la actual Ucrania. Desde alrededor del siglo XIX, Galicia consiste en el área que se encuentra justo al norte de los Cárpatos, al este de la Pequeña Polonia y al norte y noroeste de Transilvania y Moldavia (Rumania).
alemán: Galizien
español: Galicia o Galitzia (esta última forma se utiliza para evitar la confusión con la comunidad autónoma española del mismo nombre)
eslovaco: Halič
húngaro: Gácsország
polaco: Galicja (pronunciación: Galitzia)
portugués: Galicia
rumano: Galiţia
ucraniano: Галичина (Galichina)
www.answers.com/topic/galicia?cat=travel
In pre-Roman times the region was populated by various tribes, including the Lugiis, Goths and Vandals (the Przeworsk and Puchov cultures) identified with Gots. In turbulent times starting from Wandering of the nations, the great migration that happened in parallel to fall of the Roman Empire, the area was invaded by the following groups of nomadic people, started from Huns (5th century), Awars (6th century-8th century), Bulgars, Pechenegs, Cumans,Hungarians (9th century) and Tatars (13th century-18th century). The former population departed and gradually area was populated by West Slavs people, identified with group of Kroats so called Lendians. Around 833 the West Slavs became part of the Great Moravian state. Upon the invasion of the Hungarian tribes into the heart of the Great Moravian Empire around 899, the Lendians of the area found themselves under influence of Hungarian Empire. In 955 their area seems to constitute part of Bohemian State. Around 970 it was included in forming the Polish state. This area was mentioned in 981 (by Nestor), when Volodymyr the Great of Kievan Rus took the area over on his way into Poland. The area returned to Poland in 1018, back to Rus in 1031, and Casimir III of Poland recovered it in 1340.
En tiempos pre-romanos la región fue poblada por varios tribus, inclusive los Lugiis, los Godos y los Vándalos (los Przeworsk y las culturas de Puchov) identificados con los Godos. En tiempos turbulentos que empiezan dcon el vagar de las naciones, la gran migración que sucedió en paralelo al caer el ImPerio romano, el área fue invadida por los grupos siguientes de Personas nómadas, empezando por hunos (el siglo V), Awars (el siglo VIII del siglo VI), búlgaros, Pechenegs, Cumans, húngaros (el siglo IX) y tártaros (el siglo XVIII del siglo XIII). La población anterior partió y el área fue gradualmente poblada por Personas eslavas occidentales, identificados con el grupo de croatas llamados Lendians. Alrededor de 833, los eslavos Occidentales fomaron parte del Gran estado de Moravian. Sobre la invasión de las tribus húngaros en el corazón del Gran ImPerio de Moravian alrededor de 899, los Lendians del área se encontraron bajo la influencia del ImPerio húngaro. En 955 su área parece constituir la parte del Estado bohemio. Alrededor de 970 fue incluido a formar el estado polaco. Esta área fue mencionada en 981 (por Nestor), cuando Volodymyr, el Grande, de Kievan Rusia, tomó el territorio en su camino hacia Polonia. El área volvió a Polonia en 1018, y a Rusia en 1031, y Casimir III de Polonia lo recuPeró en 1340.
The origin of the Ukrainian name Halych (Галич) (Halicz in Polish, Galich in Russian, Galic in Latin) is uncertain. Some historians speculate it has to do with people of Celtic origin that settled nearby, and is related to many similar place names found across Europe, such as Galatia, Gaul, and Perhaps Spanish Galicia. Others assert that the name is of Slavic origin — from halytsa (galitsa) meaning "a naked (unwooded) hill", or from halka (galka) which means "a jackdaw". The jackdaw was used as a charge in the city's coat of arms and later also in the coat of arms of Galicia. The name, however, predates the coat of arms which may represent folk etymology.
El origen del nombre ucranio Halych (Halicz en polaco, Galich en ruso, Galic en latín) es incierto. Algunos historiadores especulan que tiene que ver con pueblos del origen céltico que se asentaron cerca, y esta relacionado a muchos topónimos semejantes encontrados a través de Europa, tal como Galatia, Gaul, y quizás Galicia, en el estado español. Otros afirman que el nombre es del origen Eslavo — del halytsa (galitsa) significando una colina ¿desnuda?¿pelada?, o del halka (galka) que significa "una grajilla", ave de la familia de los córvidos. La grajilla fue utilizada en el escudo de la ciudad y luego también en el escudo de Galicia. El nombre, sin embargo, es anterior al escudo que puede representar la etimología popular.
Salud.
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