Autor: frodo
lunes, 12 de junio de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: frodo
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Campamento militar romano de Nabarniz en la cima del Illunzar.
Estudio preliminar del campamento romano de Nabarniz.
Illunzar, en Nabarniz, alberga los restos de un campamento militar romano.
Los arqueólogos afirman que evidencia la existencia de una guerra de conquista.
En la cima de Illunzar en Nabarniz, existe un yacimiento de época romana conocido al menos desde 1826. Sin embargo, no ha sido sino hace poco cuando los arqueólogos Antxoka Martinez Velasco y Rafael Bolado, han iniciado un proyecto de investigación para determinar la naturaleza de ese yacimiento. Y la conclusión preliminar no puede ser más sugerente: se trata de un campamento levantado por una unidad romana en el transcurso de una campaña militar.
Antxoka Martinez Velasco y Rafael Bolado son miembros del Instituto de Estudios Prerromanos y de la Antigüedad, que se dedica a trabajar fundamentalmente todo lo relacionado con las Guerras Cantabras. En 2005 decidieron iniciar un proyecto de investigación para determinar la naturaleza del yacimiento de Illunzar, que aunque uno de los más veteranos del catalogo vasco, hasta ahora apenas había sido objeto de atención por parte de los arqueólogos. Una serie de prospecciones esta en la base e la primera conclusión de la investigación: Illunzar, en Nabarniz, alberga los restos de un campamento militar romano o de campaña o, tal y como Antxoka Martinez Velasco lo define en términos mas técnicos, “un castro aestiva, concretamente un castra in monte”, tipo 4 de los que describe Pseudo-Hyginio” Es decir, continua el citado arqueólogo, “se trata de un campamento levantado por una unidad militar romana en el transcurso de una campaña de guerra”
El primera línea.
Y eso se desprende de su tipología, “con las defensas ordenadas en forma de rectángulo con las esquinas redondeadas, para adaptarse mejor al terreno y facilitar la protección”, añade Rafael Bolado, quien estima que, por sus dimensiones, el campamento de Illunzar debió albergar dos cohortes, unos 960 legionarios.
Pero la tipología del recinto aporta aún más información. La doble línea de defensa que presenta al frente es típica de los campamentos levantados ante un enemigo próximo, es decir no era un campamento de retaguardia, sino de primera línea.
La sola presencia de este campamento nos habla de la existencia de una guerra de conquista que no recogen las fuentes escritas -afirma Antxoka- y lo que nos dice es que la población indígena no recibió con cánticos y flores a los legionarios romanos, sino que muy al contrario ofreció resistencia.
¿Cuál pudo ser el objetivo de este campamento? Martinez Velasco y Bolado se plantean “como hipótesis razonable” el asalto al castro de Marueleza o Arrola, que se encuentra justo enfrente. ¿Cuándo ocurrió esto? Aún no se sabe, pero quizá en algún momento entre el final de la Guerra Civil entre Cesar y Pompeyo (año 46 a. c.) y el inicio de las Guerras Cantabras (año 29 a.c.)
En última instancia –prosigue Antxoka- este campamento, junto al campo de batalla de Andagoste en Kuartango, y al poblado asaltado por tropas romanas de Altikogaña, en Eraul, nos habla de un proceso de conquista militar del que hasta ahora no teníamos conocimiento.
Los arqueólogos creen que la excavación del yacimiento de Illunzar vendrá a confirmar las conclusiones a las que han llegado hasta ahora solo a través de prospecciones y ya han solicitado a la Diputación Foral de Bizkaia los permisos preceptivos para iniciar los sondeos. “¿Que qué tipo de materiales esperamos encontrar? Cosas tan simples como tachuelas del calzado de los legionarios romanos” indica Bolado.
Extracto del artículo publicado en diario GARA, el 11 junio 2006.
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Comentarios
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F.: Desde luego, esto de inventarse resistencias y guerras que no existen en los textos le deja a uno un amplio margen para las hipótesis.
Por no hablar de que los castra aestiva son los menos sólidos y permanentes, y los que menos restos materiales dejan, precisamente porque, o son de verano, o son de campaña, y las tropas se alojaban en ellos simplemente "sub pellibus, sub tentoriis", esto es, "en tiendas de campaña", de forma muy provisional. No es muy verosímil, pues, que para un campamento "de guerra, en primera línea", hicieran hasta una doble muralla de PIEDRA.
Pero lo más curioso es que he visto que "dentro de la comarca de Gernika, el municipio de Nabarniz se caracteriza por estar alejado de cualquier camino transitado. Este aislamiento geográfico repercute en su urbanismo, de tipo aislado, rural y disperso, lo que da como resultado un número importante de caseríos y ermitas destacables como elemento patrimonial primordial." En el mismo sentido, "...constituye uno de los casos raros de población aislada dentro de Vizcaya..." (http://www.pueblos-espana.org/pais+vasco/vizcaya/nabarniz/). En el pasado lo sería más.así que no se comprende muy bien tampoco el interés estratégico de dar una batalla por aquí.
Lo más normal es que sea la sede de una vexillatio normal y corriente de la Legio VII, en tiempo de paz. Además, creo recordar que toda esta zona caristia (celtas según Bosch y otros, y autrigones para Tovar) estaba ya bajo control romano hacia el 133 a.C. Desde luego no llegan a las guerras cántabras ni de broma, porque en el 24-22 a.C. los Carietes (que son los mismos Caristios) dedican una inscripción honorífica a Lucio Elio Lamia, el pretor de la Citerior, posiblemente como su patrón (según Géza Alföldy): L(ucio) A[elio L(uci) f(ilio) Lamiae pr(aetori)] / XVvir(o) [sacr(is) fac(iundis) / leg(ato) pr]o pr(aetore) / Carietes V[3 patrono] (Roma: CIL VI, 41036 = AE 1992, 169). En fin, parece que este tipo de noticias van con el verano.
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Algo más sobre el tema:
Primer Encuentro de Jóvenes Investigadores de Ciencias Históricas (23-24/5/06)
www.ceuc.unican.es/Secciones/Asociaciones/ProgramaAsociaciones.htm
Recinto fortificado de Illunzar
Hoja 36. Coord.: x: 690.940; y: 968.580. Altitud: 705 m. Situación: En la cima redondeada del monte calcáreo de Illunzar (725 m.). Historia: Aparece citado en una comunicación del alcalde de Nabárniz a la Diputación de Vizcaya en 1863: «...efectivamente, se ven vestigios de campamentos romanos en estas inmediaciones en dos eminencias del E. y SW. de este pueblo...». Según Taracena y Fernández de Avilés, Hormaeche sobre la cresta de Illunzar dice que «...en su cima se conocen vestigios de una al parecer cerca o parapeto con su camino interior y glasis exterior en figura elíptica de unos 1.000 pies de diámetro mayor...». Descripción: se compone de un muro que rodea la cima del monte Illunzar, excepto por su vertiente E., donde la caída es más brusca. En el N. y NE., el tramo de muralla es doble, siendo su separación de 15 a 17 metros. En algunas zonas se aprecian las hiladas de PIEDRA (así, en el ángulo NW.). La primera fila de murallas tiene una altura inferior a la otra que alcanza un desnivel de 3,5 metros. En el N. se aprecia una posible puerta propiciada por una distorsión de la muralla. El Seminario de Arqueología de la Universidad de Deusto realizó una cata en la zona N. sin ningún resultado. Refs.: Javier Gorrochategui y M.ª José Yarritu, Carta arqueológica de Vizcaya, Arkeoikuska 1982 y 1984. (De: http://www.euskomedia.org/euskomedia/SAunamendi?idi=en&op=7&voz=NABARNIZ)
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