Autor: gatopardo
martes, 01 de mayo de 2007
Sección: Opinión
Información publicada por: gatopardo
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Jesús de Nazaret, ¿mito o historia?
La historicidad de Jesús de Nazaret, llamado el Cristo, no parece estar fuera de toda duda, toda vez que no hay fuentes independientes fiables que avalen su existencia, y siendo sospechosas de contaminación las pocas que existen y que se exhiben, sobre todo, por aquellos que tienen razones, a veces poderosas, para que el personaje siga siendo considerado histórico.
Razones para dudar de la existencia real de Jesús de azaret.
La historicidad de Jesús de Nazaret (JN), llamado el Cristo, ha suscitado dudas a los largo de los últimos tres siglos. En realidad, es posible que unos pocos estudiosos escépticos de tiempos antiguos, incluso de la edad media, dudaran de su existencia, pero, por lo que yo sé, si tales escépticos exitieron, no dejaron huella alguna. Sorprendentemente los judíos, una comunidad que debería estar interesada en negar la existencia de Jesús, parece que la aceptaron sin mayor problema y puede que hasta tengamos constancia fiable de ello, como se refleja en el Birkat-ha-minim recogido, si no recuerdo mal, en el Talmud. También hay referencias judías a Iesu-ha-notzri, Jesús el Nazareno, al que apodaban 'Balaam el Baldado': 'dicen que su madre descendía de príncipes, pero andaba con carpinteros'. Sobre este tema volveré más delante.
Las primeras dudas acerca de la realidad de JN como persona fueron puestas sobre el tapete por parte de los racionalistas del S.XVII, como Voltaire y los enciclopedistas, en los tiempos de la Revolución Francesa, pero fueron algunos eruditos del s. XIX los que más insistieron en la tesis de que JN sólo fue real como personaje y que, en realidad, fue construído con los mismos materiales con los que se construyen otros mitos, es decir, con retales de viejas leyendas paganas, de modo parecido a como los antiguos generales de estirpe poco prestigiosa se construían una gloriosa ascendencia divina que les permitiera usurpar legítimamente el trono del rey y fundar una nueva dinastía.
En el transcurso del siglo XX la corriente de opinión que negaba la historicidad de Jesús perdió simpatías. La verdad es que para la mayoría de las sociedades que culturalmente tenían una base cristiana (y en realidad para todas las monoteístas), Jesús nunca dejó de ser una figura real. Sólo en determinados círculos de personas con cierto nivel de cultura se siguó aceptando con naturalidad que la figura de Jesús debía de ser estudiada a la luz de la historia como otra persona más, sin aceptar la realidad de los hechos sobrenaturales que tachonaban su biografía. Sin embargo, aunque reducidos a una minoría, algunos estudiosos siguieron negando la historicidad del nazareno.
Llegados a este punto, cualquiera se platea sobre qué bases se afirma la realidad histórica de JN. Y la verdad es que algunos creemos que esas bases son muy poco sólidas. Llama la atención la escasez de referencias escritas a Jesús. Las que existen están tachonadas de fenómenos fantásticos (milagros) o hablan de hechos que no se logran correlacionar con circunstancias históricas comprobadas por fuentes independiente. Como ejemplos de estos hechos, en el Nuevo Testamento (NT) y prescindiendo de los milagros, tenemos el terremoto con eclipse en el momento en el que muere en la cruz, un cometa que anuncia su nacimiento, un absurdo censo ordenado por la autoridad romana, que obliga a buena parte de la población a acudir a su lugar de nacimiento para incribirse, etc. La misma existencia de Nazareth, en aquella época, se ha puesto en duda, ya que Flavio Josefo (FJ) menciona en sus obras cientos de localidades de Palestina y Nazareth no aparece por ningún lado.
Y hablando de FJ, es necesario recordar que es un ejemplo casi único de fuente independiente con la que contratastar los datos del NT, pero por desgracia hay un acuerdo prácticamente general que las menciones directas que hace de JN, elogiosas en grado extremo, son interpolaciones posteriores de lo más descarado, hecho que puede hablar mucho y bien de las motivaciones piadosas del copista cristiano, aunque por desgracia es muy malo para el crédito que merecería el bueno de FJ. Por lo demás, FJ es muy posterior al tiempo en que debió vivir Jesús y eso nos deja sin fuentes independientes. Y ante la ausencia de fuentes independientes, el Jesús real es una hipótesis sin confirmar.
Existen otras fuentes, pero son aún menos sólidas. Una de ellas es una referencia de Tácito, quien se supone que habla del martirio de los cristianos a manos de Nerón, pero Tácito refiere hechos que no vivió personalmente y, en todo caso, es muy posterior a la época en la que debió de vivir Jesús. Por si fuera poco, se ha llegado a afirmar que todo el pasaje en el que se menciona a los cristianos es una interpolación, mientras que todavía hay quien dice que Tácito empleó en realidad el término "crestianos" y que hablaba del Chresto que mencionaba Suetonio como líder de una secta de judíos acusados de alterar el orden público en Roma. No está confirmado que ese Chrestos sea Jesús de Nazaret. Parece que las sectas dentro del judaísmo eran muy comunes antes de la destrucción definitiva del templo de Jerusalen y que el judaísmo, en Roma, era muy dado a la agitación social y practicaba el proselitismo muy activamente, lo que molestaba extraordinariamente a los emperadores. Alguna de esas sectas darían origen al cristianismo, pero no está tan claro que le cristianismo fuera una secta diferenciada ya en aquellos momentos. Y, en todo caso, el texto de Suetonio mismo también ha sido acusado, con bastante fundamento, a mi modo de ver, de haber sido interpolado.
Pablo habla largo y tendido de JN. Sin embargo, lo hace en unos términos y desde una posición un tanto extraña. Para empezar, no conoció al Salvador. Por lo que dice, tuvo lo que fue más bien una experiencia mística súbita (que se ha relacionado de manera bastante convincente con un episodio de epilepsía) y habla de Jesús de oídas. Parte de las cartas que anterior se le atribuyeron hoy se acepta que no son suyas.
En general los documentos reales que hoy existen y que hablan sobre Jesús son copias de copias. Jesús hablaba arameo, pero los evangelios canónicos, de algunos de los cuales se asegura que fueron escritos tan tempramente como en los años 50 del siglo I, se redactaron en griego. No tengo conocimientos de que haya escritos de los canónicos que hayan sido escritos en arameo.
No se conocen los verdaderos autores de los textos del nuevo testamento. O por lo menos, no con seguridad. Se acepta que quien o quienes escribieron los evangelios tomaron los nombres de personalidades o de personajes relevantes (apóstoles y discípulos) y muchos estudioso disculpan la falsedad de las diferentes autorías por medio de explicaciones más o menos rebuscadas. En general, se habla de interpolaciones piadosas y se considera obsceno hablar de 'mentira', 'falsificación' o de 'impostura', palabras muy duras, aunque sin duda muy claras.
Parece un hecho que las interpolaciones fueron sistemáticas y que formaron parte de un plan más amplio destinado a transmitir una visión de la historia adecuada a los intereses de los adeptos al cristianismo 'oficial'. Parte de ese plan incluía la eliminación de libros, códices, etcétera, que no se adecuaban a la versión de la historia que convenía a los cristianos. Parte consistía en eliminar obras originales mientras se difundían copias 'corregidas', versiones favorables a la nueva ideología dominante. Finalmente, creo que limitar el acceso a los textos antiguos, estorbar la difunsión de los escritos del NT en su forma originaria y fomentar la ignorancia del vulgo, limitando las fuentes del saber y el acceso a las mismas, son métodos que, en el pasado, al final de la Edad Antigua y en la Edad Media, se llegaron a emplear de manera deliberada.
Sé que inclinarse por cualquier 'teoría de la conspiración' supone siempre arriesgarse a ser tachado de fantasioso, pero por más que la fantasía tenga su atractivo, no se me ocurre otra explicación para hechos que muestran que, en algunos textos clásicos, son abrumadora mayoría las copias interpoladas y sólo excepcionalmente aparece algún ejemplar suelto original, que no fue manipulado. ¿No demuestra lo anterior, no sólo la existencia de un plan digno del '1984' de G. Orwell, sino que ese plan se llevó a cabo a lo largo de muchos años y con una tremenda eficacia? ¿No es lógico pensar que en ese plan debieron de implicarse papas y emperadores, ya que sólo ellos tenían el poder necesario para llevarlo a cabo?
Por otro lado, existe una cuestión que siempre me ha desconcertado. Se trata del tema de 'segunda venida de Cristo', conocida como la 'parusía' o 'parousía'. La verdad es que no tengo claro cuándo se postuló 'oficialmente' la llegada del fin de los tiempos, el Juicio final, y la venida de Jesús. Se supone que la parusía coincidiría más o menos con el Juicio Final y se acepta que los seguidores de Jesús esperaba su llegada en unos pocos años (algunos de los que le conocieron aún estarían vivos cuando Jesús volviera en su segunda venida). Si Jesús nunca hubiera existido como persona real y fuera un mito elaborado por los fundadores de un nuevo culto, habría una cierta dificultad en explicar por qué los creadores del mito habrían de prometer algo que sabrían que no se habría de cumplir.
Hay varias posible explicaciones, que no sé si son convincentes. Quizá los fundadores del mito nunca pensaran que la secta creada iba a tener futuro y confiaran en poder mantener la ficción el tiempo que a ellos les quedara de vida. Otra posibilidad es que los fundadores llegaran a creer ellos mismos en el mito que habían creado. No es tan difícil si se tiene una cierta mentalidad 'mágico-supersticiosa'. Otra posibilidad, mantenida por autores de prestigio y que me sigue pareciendo desconcertante, es que la declaración de la segunda venida como una promesa real se produjo tardíamente y que la primera generación de cristianos no esperaba, en realidad, esa segunda venida.
En realidad yo creo que la clave para explicar la parosía es la inevitabilidad del fin de los tiempos. Los primeros cristianos, o sus predecesores, era milenaristas, una tradición muy popular en aquellos tiempos, común entre muchos esenios. El fin de mundo se acerca deprisa y es por eso por lo que ya 'viene el reino', 'el reino de Dios ha llegado y está en medio de nosotros, aunque sólo algunos lo ven', etc. En esas circunstancias, la parusía es casi obligada y más si se valora su potencial proselitista. Con todo, no es un argumento definitivo para afirmar la existencia de un Jesús real, histórico.
Con respecto al Birkar-ha-minim, se trata de una 'bendición' (eufemismo por maldición) que los judíos emitían ritualmente en las sinagogas y que hoy, creo, ya no se emplea, contra los herejes del judaísmo conocidos como los minim y los zaddukim. Los zaddukim hacen referencia a los saduceos, pero respecto a los 'minim', se ha asumido que se referían a los cristianos o a los precursores de éstos, pero hoy los rabinos niegan este punto. En todo caso, las tradiciones recogidas por los judíos, según se dice, no son en realidad tan antiguas, ya que aunque los judíos aceptan o reconocen la existencia de Jesús, carecen de una tradición ininterrumpida propia, sino que se limitan a aceptar que, puesto que los cristianos existen Jesús debió de existir, después de todo. Este mismo argumento es de aplicación para las referencias a 'Balaam el Baldado'.
No me parece convincente el argumento esgrimido por la Dra. Canto según el cual la masiva entrega de cristianos al martirio no hubiera podido tener lugar si Jesus no hubiera existido realmente. Y no me convence por dos razones: en primer lugar hay líderes de sectas perfectamente capaces de inducir a sus adeptos al asesinato, a la guerra santa, al martirio y al suicidio; en segundo lugar, cuanto más tiempo pasa, más voces se alzan poniendo en duda que los mártires fueron tantos como ha venido diciendo la Iglesia Católica.
En resumen, la historicidad de Jesús de Nazaret, llamado el Cristo, no me parece fuera de toda duda, toda vez que no hay fuentes independientes fiables que avalen su existencia, y siendo sospechosas de contaminación las pocas que existen y que se exhiben, sobre todo, por aquellos que tienen razones, a veces poderosas, para que el personaje siga siendo considerado histórico.
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La infancia de Jesús está relatada en el Evangelio de la infancia (Apócrifo).
Como he puesto en el art. El asno de oro, remite a antiguos mitos egipcios.
La verdad religiosa, la verdad del mito, no es una verdad histórica. Es una verdad espiritual.
El racionalismo de pensadores como Bultman desea despojar los Evangelios de mito, desmitificarlos.
Por el contrario, concuerdo con CooMaraswamy en el valor supra-histórico, meta-físico, del Mito.
El Cid Campeador es una realidad espiritual. Juan Pérez, vecino de Madrid, es una realidad histórica.
El Cid es hijo de un pueblo; Juan Pérez es hijo de Pedro Pérez.
No tengo más remedio, por alusiones, que hacer referencia a este artículo en Terrae Antiqvae Revista de Arqueología e Historia, donde reuní las fuentes históricas no cristianas que prueban la existencia histórica de Jesús de Nazareth, así como las cuestiones, no tan sencillas, de las interpolaciones reales en Flavio Josefo y otras:
"TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH", en: http://terraeantiqvaefotos.zoomblog.com/archivo/2006/01/05/
Las dividí en "paganas/romanas, no judías" (Tácito, Suetonio, Plinio el Joven, Luciano de Samósata y Mara bar Serapión) y "textos judíos" (Thallus, Flavio Josefo y el Talmud), que suman entre todos 16 referencias históricas que, repito, no son cristianas y por tanto podrían considerarse como más "objetivas", aun siendo conscientes de que los Evangelios tienen su derecho también a la consideración de fuentes históricas y no sólo doctrinales, pues pertenecen al género histórico-biográfico (son en definitiva biografías de Jesús).
Aparte de los 16 textos citados, dejé por profundizar varios papiros de Oxyrrhincus y trece códices de Nag Hammadi (http://www.edoctusdigital.netfirms.com/newpage48.htm). Con bastantes menos testimonios, y a veces con uno sólo, damos carácter histórico a muchísimos personajes del pasado. ¿Cómo negarlo a Jesús de Nazareth?
Argumentos como el expresado arriba por Gatopardo: "...Existen otras fuentes, pero son aún menos sólidas. Una de ellas es una referencia de Tácito, quien se supone que habla del martirio de los cristianos a manos de Nerón, pero Tácito refiere hechos que no vivió personalmente y, en todo caso, es muy posterior a la época en la que debió de vivir Jesús..." supondrían tener que tirar los Annales de Tácito casi enteros a la basura, pues él no vivió personalmente y con capacidad de análisis los reinados de Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, que sin embargo historia, y para los cuales, por el contrario, se le admite universalmente como una fuente principal.
Según tan curioso argumento, ningún historiador tendría derecho a estudiar o investigar con crédito nada que no se refiriera al momento de su vida propia, ni podría servir de fuente fiable. Para escribir sobre hechos del pasado, Tácito, como han hecho los historiadores de todos los periodos, basó sus escritos históricos sobre épocas no vividas en documentos, existentes en los archivos oficiales de Roma, en las obras de historiadores serios anteriores a él, en memorias personales, etc. Transcribo, de la communis opinio, en este caso acertada y resumida:
Tácito es riguroso en el empleo de la documentación. Recoge la información que le proporcionan los historiadores anteriores (Aufidio Baso, Cluvio Rufo, Plinio el Viejo, Fabio Rústico y otros), memorias de personajes (las de Agripina, por ejemplo) y testimonios orales; recurrió también a los Acta diuturna populi Romani («Crónicas del pueblo romano»), que constituían una especie de diario oficial de Roma, y a los archivos del senado. (http://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A1cito)
El artículo citado termina, en su parte principal, con este comentario:
"Termino esta exposición de documentos con un párrafo de uno de los mejores expertos en el tema de la existencia histórica de Jesús: "Some writers may toy with the fancy of a 'Christ-myth,' but they do not do so on the ground of historical evidence. The historicity of Christ is as axiomatic for an unbiased historian as the historicity of Julius Caesar. It is not historians who propagate the 'Christ-myth' theories."
esto es:
"Algunos autores pueden jugar con la fantasía de un "mito de Cristo", pero no lo pueden hacer sobre la base de una evidencia histórica. Para un historiador imparcial, la historicidad de Cristo es tan axiomática como la historicidad de Julio César. Un verdadero historiador no puede defender la teoría del "mito de Cristo".
(F.F. Bruce, The New Testament Documents: Are They Reliable?, Inter-Varsity Press, 1972, p.119, en: http://home.houston.rr.com/apologia/sec6p2.htm)"
P.D.- Una versión inicial del mismo artículo, algo anterior, de 8 de diciembre de 2005, está también en Celtiberia, con muchos comentarios y debate: http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1684, pero es bastante más incómoda de leer por haberse desconfigurado el foro.
Dra: respecto a las fuentes que Ud. indica, es necesario precisar que
1. Las referencias de Flavio Josefo son una evidente interpolación. Además, en ninguna parte habla de matanza de inocentes, de terremotos ni de eclipses, ni de aparición de estrellas-ángeles.
Luciano de Samóstata y Trifón son del s. II de modo que no me parece que vengan al caso.
Mara bar Serapion no veo que se refiera a Cristo.
Thallus: insisto en que no hubo ningún terremoto ni eclipse. La ocurrencia de un eclipse, así como de una estrella-ángel, es facilmente apreciable no solo por los documentos de la época, sino por cálculos astronómicos actuales. Basta un programa computacional para identificar los eclipses producidos en cada época y lugar.
Le solicito que, para los bárbaros como yo, agregue las traducciones de los textos latinos.
Servan: Transcribo lo que escribí en su día a propósito de las interpolaciones del llamado Testimonium Flavianum, que las tiene, pero no invalidan todo el texto. Esto quedó demostrado en 1971, con el hallazgo de un manuscrito árabe del siglo X que contenía el texto original de Josefo a través de su cita por Agapio:
7) Flavio Josefo (hacia 93 d.C.) (para época de Tiberio)
Tiene sobre todo dos citas, siendo la fundamental el llamado testimonium Flavianum, que aparece en sus Antigüedades Judaicas 18, 3, 3. Ha habido siempre mucho debate sobre este texto y se admite hoy en día que tiene algunas interpolaciones, pero sobre la base de un párrafo escrito sin duda por él. Pongo aquí entre llaves los párrafos que se acepta que pueden estar interpolados, para que se vea que no afectan al núcleo del testimonio histórico:
a) "Por aquella época apareció Jesús, {" hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras Maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad."}. Atrajo a sí muchos judíos y también muchos gentiles.{"Éste era el Cristo (el Mesías)".} Habiendo sido denunciado por los primados del pueblo, Pilato lo condenó al suplicio de la cruz; pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles en el amor. {"Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de El ésta y otras mil cosas Maravillosas".} De él tomaron su nombre los cristianos, cuya tribu perdura hasta el día de hoy".
Según esto, el texto original de Josefo, perfectamente asumible y comparable con su estilo y vocabulario habituales, quitándole las supuestas interpolaciones, sería:
"POR AQUELLA ÉPOCA APARECIÓ JESÚS. ATRAJO A SÍ MUCHOS JUDÍOS Y TAMBIÉN MUCHOS GENTILES. HABIENDO SIDO DENUNCIADO POR LOS PRIMADOS DEL PUEBLO, PILATO LO CONDENÓ AL SUPLICIO DE LA CRUZ; PERO LOS QUE ANTES LE HABÍAN AMADO LE PERMANECIERON FIELES EN EL AMOR. DE ÉL TOMARON SU NOMBRE LOS CRISTIANOS, CUYA TRIBU PERDURA HASTA EL DÍA DE HOY".
Este texto de Josefo, un punto clave para la defensa de la existencia de Jesús y por tanto también muy atacado desde la parte contraria, lo que ha producido una espectacular literatura y polémica a lo largo de siglos, vino a afianzarse definitivamente cuando en 1971 se publicó un manuscrito árabe del siglo X, en el que se recogía una referencia directa a Josefo por parte de Agapio, obispo de Hierápolis, en su Historia Universal, que tiene delante la obra en cuestión y dice:
"Josefo refiere que por aquel tiempo existió un hombre sabio que se llamaba Jesús. Su conducta era buena y era famoso por su virtud. Y muchos de entre los hebreos y de otras naciones se hicieron discípulos suyos. Pilato lo condenó a ser crucificado y a morir. Pero los que se habían hecho discípulos suyos no abandonaron su discipulado. Ellos contaron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo; quizás, por esto, era el Mesías, del que los profetas contaron Maravillas."
Como el primer códice que conservamos de las Antigüedades Judaicas de Josefo, el Ambrosiano, es del siglo XI, es evidente que el supuesto texto original sin interpolaciones coincide con lo copiado por los árabes un siglo antes. Además demuestra que el último párrafo en realidad no era interpolado (aunque lo he dejado así en la primera cita porque es lo que la doctrina decía antes). Sobre esta novedad, y otros textos, sobre todo http://www.earlychristianwritings.com/testimonium.html o http://www.feyrazon.org/DanExtrabib.html, etc.). Un nuevo estudio, de 1995, ratificando a Josefo: http://members.aol.com/FLJOSEPHUS/testimonium.htm
http://members.aol.com/FLJOSEPHUS/LUKECH.htm
Para Luciano de Samósata y Trifón vale lo antes dicho para Tácito: ser posterior no invalida las distintas constancias que se puede tener de los hechos. En cuanto a Mara bar Serapión, es evidente que se refiere a la ejecución de Jesús:
¿QUÉ PROVECHO OBTUVIERON... LOS HEBREOS EJECUTANDO A SU SABIO REY...? Fue después de ello cuando su reino fue abolido. Dios vengó con justicia a estos tres sabios .... los Judíos, en la ruina y expulsados de su tierra, viven en completa dispersión. Pero (aquellos sabios) no murieron baldíamente... Tampoco la muerte del sabio rey fue inútil: VIVE EN LAS ENSEÑANZAS QUE DEJÓ..."
Aparte de que los hebreos no acostumbraban ejecutar a sus reyes, después de Cristo vino, en efecto, la ruina de Jerusalén y de los hebreos, primero a manos de Tito y luego a las de Adriano. Y la referecia a "vivir en sus enseñanzas" igualmente sólo se puede referir a Jesús.
En cuanto a las traducciones, trataré de hacerlas cuando tenga un buen rato libre.
Candalín (Hoy, a las 01:16): muy de acuerdo con su enfoque.
..........
Servan (Hoy, a las 03:39): El texto completo del párrafo de la carta de Serapión estaba en mi artículo y le aclara su etnia, y a qué tres "sabios" se refería en esta carta desde la cárcel. No era hebreo, era sirio. Los tres sabios sobre los que reflexiona, como verá, son Sócrates, Pitágoras y Jesús:
"5) Mara bar Serapión, filósofo sirio, entre el año 73 y el siglo III (en una carta a su hijo, reflexionando sobre lo poco que los pueblos obtienen de matar a los sabios):
¿Qué ganaron los atenienses haciendo morir a Sócrates? Como juicio por este crimen, cayeron sobre ellos el hambre y las plagas. ¿Qué ventaja obtuvieron los Samios quemando a Pitágoras? En un momento sus tierras fueron cubiertas por la arena. ¿QUÉ PROVECHO OBTUVIERON... LOS HEBREOS EJECUTANDO A SU SABIO REY...? Fue después de ello cuando su reino fue abolido. Dios vengó con justicia a estos tres sabios .... los Judíos, en la ruina y expulsados de su tierra, viven en completa dispersión. Pero (aquellos sabios) no murieron baldíamente... Tampoco la muerte del sabio rey fue inútil: VIVE EN LAS ENSEÑANZAS QUE DEJÓ...""
El que no cite a éste por su nombre sugiere justamente que no era cristiano, pues se ve que en ese momento no lo recordaba, como también el que no le llame "Hijo de Dios", por ejemplo, sino "Rey de los Judíos". Dado que ésta fue la causa oficial de la condena de Jesús, no era preciso ser cristiano para saberla o repetirla.
..........
Diviciaco (Hoy, a las 08:52): Sí, lo que ocurre es que es un texto todavía poco conocido, a pesar de contar ya con 35 años. De hecho, la mayor parte de las referencias que hay en red al Testimonium Flavianum, en contra y a favor, no citan a Agapión. Por otro lado, Flavio Josefo tiene una segunda referencia que nadie discute en su autenticidad, también menos citada:
(7.b.): Ant. Jud. XX, 9, 1: "...entre tanto subió al pontificado, según dijimos, Anás, el más joven, de índole feroz y extremadamente audaz... Dado su carácter, pensando que había llegado el momento oportuno...., convocó el consejo de jueces y, HACIENDO PRESENTAR A JUICIO A UN PARIENTE DEL QUE LLAMABAN CRISTO, POR NOMBRE SANTIAGO, y algunos otros con él, habiéndolos acusado de reos violadores de la ley, los condenó a ser apedreados".
Para aunia, que dijo: 'Gatopardo: muchas gracias por el esfuerzo'
Para nada. Estas cosas se hacen por gusto.
Para Servan:
- Gato ¿Cómo utilizas la palabra mito? Para Homero mito es la palabra divina; el significado vulgar es "mentira, falsedad, cosa fantasiosa".
- Uso el significado vulgar.
Para la Dra. Canto:
Hay dos cuestiones fundamentales por las cuales se comprende que no puede ser lo mismo escribir en el siglo II sobre lo ocurrido en la 1ª mitad del siglo I que escribir en el siglo XXI sobre algo acaecido en el siglo XIX: la una es el poder y la capacidad censora que mantuvo durante siglos la iglesia en la antigüedad. La otra, la idea de que se pueden hacer correcciones 'piadosas' a los registros históricos sin faltar a la honestidad, idea que para muchos era perfectamente asumible y que se podía defender incluso con orgullo. Eso, antes. Hoy, difícilmente. De hecho, los estudiosos del Nuevo Testamento se hartan de advertirnos que sus autores para nada estaban interesados en hacer una crónica histórica, sino en difundir un ideario religioso. Y muchos aceptan sin reservas que los evangelios son 'ahistóricos'.
Me choca el esfuerzo que muchos hacen para intentar 'salvar', tanto como pueden, los párrafos interpolados de Flavio Josefo, recurriendo a piruetas difíciles de sostener. La explicación más simple, desde mi punto de vista, es que el texto fue interpolado en dos ocasiones diferentes por autores distintos de los que uno era bastante menos perspicaz que otro. Agapio, Obispo, no me parece muy de fiar a la hora de custodiar fuentes paganas. Y lamento disentir, pero yo creo que la publicación del manuscrito árabe sigue sin despejar las dudas, porque quizá sólo demuestra que las interpolaciones se depositan por estratos. De lo contrario tendría que aceptar sin pestañear que un judío afirme con toda naturalidad que: "...quizás, por esto, era el Mesías, del que los profetas contaron Maravillas". Lo siento, eso no cuadra.
Los textos que hemos recibido de los paganos imparciales tuvieron su oportunidad de pasar por manos de sabios que quizá consideraron conveniente corregir ciertas deficiencias. Todos mis respetos para Tácito, pero me permito dudar de sus copistas.
Respecto a Suetonio, un participante de un foro de internet (http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=12733) nos muestra el párrafo completo traducido:
“Fueron impuestos límites al lujo, reducidos los festines públicos a distribuciones de víveres; se prohibió vender en las tabernas ningún manjar cocido salvo legumbres y verduras cuando antes se servía todo tipo de comidas; SE ENTREGÓ AL SUPLICIO A LOS CRISTIANOS, GENTES DADAS A UNA SUPERSTICIÓN NUEVA Y PELIGROSA; se prohibieron los juegos de los conductores de cuadrigas, los cuales, por una antigua costumbre, estaban autorizados a vagar por toda la ciudad para divertirse, y se relegaron a la vez las pantomimas y sus facciones” (Suetonio, Vida de los Doce Césares: Nerón, VI.)
Y comenta:
' Y en efecto, ¿qué hace esa condena de los cristianos en medio de la venta de verdura cocida y de las juergas de los conductores de carros?. Por eso creen la mayoría de los exegetas imparciales que toda la parte que hemos escrito en mayúscula en nuestra cita es una interpolación extraña al texto inicial de Suetonio. '
Pues eso.
Por otro lado, los autores del siglo II pueden estar dando de buena fe falsas noticias, al reflejar las palabras de adeptos a una secta religiosa en una época en la que ya no quedaba nadie que pudiera afirmar, por ejemplo, que él había conocido personalmente a Jesús. No hay noticias de esos evangelios tan tempranos y seguro que a esos historiadores les hubiera parecido estupendo tratar con documentos de primera mano.
He visitado la página de TerraAntiquae que cita. Menciona a O'Callaghan y su 7Q5, pero según mis noticias la hipótesis de que el fragmento correspondía al un pasaje del Evangelio de San Marcos ya fue desechada, aunque al hecho se le ha dado poca publicidad. De lo que he leído sobre los textos de Qumram, mis conclusiones de aficionado son que los manuscritos no contienen ninguna referencia inequívoca al cristianismo. O sea, lo que domina el cuadro es un clamoroso silencio.
Bueno, yo no seré tan osado para sostener que nunca hubo un Jesús real. Y puede que lo hubiera y que cualquier día se demuestre. Pero me parece que, de momento, se aceptan con demasiada facilidad los testimonios en su favor.
Hay dos cuestiones fundamentales por las cuales se comprende que no puede ser lo mismo escribir en el siglo II sobre lo ocurrido en la 1ª mitad del siglo I que escribir en el siglo XXI sobre algo acaecido en el siglo XIX: la una es el poder y la capacidad censora que mantuvo durante siglos la iglesia en la antigüedad. La otra, la idea de que se pueden hacer correcciones 'piadosas' a los registros históricos sin faltar a la honestidad, idea que para muchos era perfectamente asumible y que se podía defender incluso con orgullo. Eso, antes. Hoy, difícilmente. De hecho, los estudiosos del Nuevo Testamento se hartan de advertirnos que sus autores para nada estaban interesados en hacer una crónica histórica, sino en difundir un ideario religioso. Y muchos aceptan sin reservas que los evangelios son 'ahistóricos'.
Me choca el esfuerzo que muchos hacen para intentar 'salvar', tanto como pueden, los párrafos interpolados de Flavio Josefo, recurriendo a piruetas difíciles de sostener. La explicación más simple, desde mi punto de vista, es que el texto fue interpolado en dos ocasiones diferentes por autores distintos de los que uno era bastante menos perspicaz que otro. Agapio, Obispo, no me parece muy de fiar a la hora de custodiar fuentes paganas. Y lamento disentir, pero yo creo que la publicación del manuscrito árabe sigue sin despejar las dudas, porque quizá sólo demuestra que las interpolaciones se depositan por estratos. De lo contrario tendría que aceptar sin pestañear que un judío afirme con toda naturalidad que: "...quizás, por esto, era el Mesías, del que los profetas contaron Maravillas". Lo siento, eso no cuadra.
Los textos que hemos recibido de los paganos imparciales tuvieron su oportunidad de pasar por manos de sabios que quizá consideraron conveniente corregir ciertas deficiencias. Todos mis respetos para Tácito, pero me permito dudar de sus copistas.
Respecto a Suetonio, un participante de un foro de internet (http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=12733) nos muestra el párrafo completo traducido:
“Fueron impuestos límites al lujo, reducidos los festines públicos a distribuciones de víveres; se prohibió vender en las tabernas ningún manjar cocido salvo legumbres y verduras cuando antes se servía todo tipo de comidas; SE ENTREGÓ AL SUPLICIO A LOS CRISTIANOS, GENTES DADAS A UNA SUPERSTICIÓN NUEVA Y PELIGROSA; se prohibieron los juegos de los conductores de cuadrigas, los cuales, por una antigua costumbre, estaban autorizados a vagar por toda la ciudad para divertirse, y se relegaron a la vez las pantomimas y sus facciones” (Suetonio, Vida de los Doce Césares: Nerón, VI.)
Y comenta:
' Y en efecto, ¿qué hace esa condena de los cristianos en medio de la venta de verdura cocida y de las juergas de los conductores de carros?. Por eso creen la mayoría de los exegetas imparciales que toda la parte que hemos escrito en mayúscula en nuestra cita es una interpolación extraña al texto inicial de Suetonio. '
Pues eso.
Por otro lado, los autores del siglo II pueden estar dando de buena fe falsas noticias, al reflejar las palabras de adeptos a una secta religiosa en una época en la que ya no quedaba nadie que pudiera afirmar, por ejemplo, que él había conocido personalmente a Jesús. No hay noticias de esos evangelios tan tempranos y seguro que a esos historiadores les hubiera parecido estupendo tratar con documentos de primera mano.
He visitado la página de TerraAntiquae que cita. Menciona a O'Callaghan y su 7Q5, pero según mis noticias la hipótesis de que el fragmento correspondía al un pasaje del Evangelio de San Marcos ya fue desechada, aunque al hecho se le ha dado poca publicidad. De lo que he leído sobre los textos de Qumram, mis conclusiones de aficionado son que los manuscritos no contienen ninguna referencia inequívoca al cristianismo. O sea, lo que domina el cuadro es un clamoroso silencio.
Bueno, yo no seré tan osado para sostener que nunca hubo un Jesús real. Y puede que lo hubiera y que cualquier día se demuestre. Pero me parece que, de momento, se aceptan con demasiada facilidad los testimonios en su favor.
A las primeras de cambio, escribe el primer comentarista que la Iglesia es un negocio...ensucia generalizando, que algo queda. Amarás a tu prójimo...los misioneros, todo eso no figura. No sigo...que "jartura".
Ciertamente la memoria te suele jugar malas pasadas y me he dejado llevar de lo que recordaba haber leído sobre este particular. Traigo a colación el literal del texto según la versión que recojó en http://www.come-and-hear.com/sanhedrin/sanhedrin_42.html
MISHNAH. IF THEN THEY FIND HIM INNOCENT, THEY DISCHARGE HIM; BUT IF NOT, HE GOES FORTH TO BE STONED, AND A HERALD PRECEDES HIM [CRYING]: SO AND SO, THE SON OF SO AND SO, IS GOING FORTH TO BE STONED BECAUSE HE COMMITTED SUCH AND SUCH AN OFFENCE, AND SO AND SO ARE HIS WITNESSES. WHOEVER KNOWS ANYTHING IN HIS FAVOUR, LET HIM COME AND STATE IT.
GEMara. Abaye said; It must also be announced: On such and such a day, at such and such and hour, and in such and such a place [the crime was committed], in case there are some who know [to the contrary], so that they can come forward and prove the witnesses Zomemim.32
AND A HERALD PRECEDES HIM etc. This implies, only immediately before [the execution], but not previous thereto.33 [In contradiction to this] it was taught: On the eve of the Passover Yeshu34 was hanged. For forty days before the execution took place, a herald went forth and cried, 'He is going forth to be stoned because he has practised sorcery and enticed Israel to apostacy. Any one who can say anything in his favour, let him come forward and plead on his behalf.' But since nothing was brought forward in his favour he was hanged on the eve of the Passover!35 — Ulla retorted: 'Do you suppose that he was one for whom a defence could be made? Was he not a Mesith [enticer], concerning whom Scripture says, Neither shalt thou spare, neither shalt thou conceal him?36 With Yeshu however it was different, for he was connected with the government [or royalty, i.e., influential].'
A continuación trata el pasaje de los cinco discípulos de Jesús Matthai, (¿mateo? curioso al ser referencia clave en el judeo cristianismo), Nakai, Nezer, Buni y Todah y como ha estos también se les dio muerte, aludiendo al mismo procedimiento expuesto.
Como es conocido el Talmud presenta dos partes el Misnah que es el comentario de la Ley y el geMara que diríamos que es la casuistica con la que se adornan dichos comentarios. El contexto del pasaje relata el modo cómo un criminal convicto debía ser ejecutado, significando en este apartado una última garantía del reo, una suerte de apelación que quedaría en manos de quien pudiese presentar un testimonio que desnaturalizase el fallo dictado mediante la tacha de alguno de los testigos que han intervenido en el proceso. Téngase presente la especial cualificación que el testigo debía de tener en la Ley judia en el que no todos los testimonios tenían el mismo valor. El comentario del Misnah viene a señalar que si juzgado el reo es encontrado inocente, deberá de ser puesto en libertad, pero si no es así, tendrá que salir para ser apedreado precedido de un pregonero que anunciará en alto por su nombre como, identificándole como hijo de su padre, indicando el crimen por el que vaya a ser apredeado, e identificando los testigos, que han intervenido en el proceso, anunciando que cualquiera que tenga algo que decir en descargo del acusado, que se presente y lo exponga en el término de cuarenta días. A continuación se expone lo ocurrido con Jesús como ejemplo paradigmático de esta práctica.
Dicho este no creo que entre el pasaje de San Juan citado y el texto que ahora se referencia exista una distancia insalvable, sobre todo si tenemos presente la distancia a los hechos ocurridos. El texto expone esta garantía del proceso y propone como ejemplo el caso del que podría ser Jesús. Es lógico que el interprete utilice en un tiempo en que el cristianismo posiblemente ya fuera religión oficial del imperio o por lo menos ya se encontrase bien generalizada, esta garantía como indicando que los hechos entonces juzgados, estuvieron juzgados y bien juzgados.
En el texto comentado se dice que el tal Jesús fue colgado, tal expresión rechina cuando menos un poco en el tenor literal del texo, pero sobre todo en el seno de un procedimiento tan perfectamente tasado en el que la forma normal de ejecución era el apedreamiento. Parece que la referencia a la crucifixión es clara. Ciertamente se cuenta el caso de Alejandro Janeo en el que en Antigüedades se indica que crucificó a 800 fariseos, pero parece que este suplicio estaba reservada a crímenes políticos, no pudiendo ser el caso en tiempos de Pilato en el que la ejecución por crímenes políticos debería de estar reservada a los dominadores romanos
Por lo demás dentro del propio pensamiento judío se discrepa mucho del alcance texto. Se discute si estas leyes del período mishanaico estaban ya en vigor en tiempos de Jesús, en el que el sistema legal estaba dirigido por una clase los levitas, opuesta al pensamiento fariseo que surge tras Yannia, existiendo opiniones para todos los gustos dentro de los modernos comentaristas.
Servan (Ayer, a las 19:46). Le repito que "Mesías" y "Cristo" (su traducción griega), NO significan, ni en en hebreo ni en griego, "Hijo de Dios", sino "El Ungido", "El Purificado". "Messiah" era un nombre habitual para los reyes de Israel, se cita ya en el Antiguo Testamento y fue usado en especial desde la época de la cautividad en Babilonia para designar a aquél que algún día liberaría al pueblo judío. Cualquier judío no cristiano, como era Flavio Josefo, podía usar perfectamente tal definición sin incurrir en blasfemia, como Ud. dice.
Dejando aparte que Josefo le llama "Jesús", y está citando lo que los cristianos decían de Jesús, al que, entre otras cosas, por ser de la casa de David y de la tribu de Judá, tal como estaba predicho en el A.T., identificaron con el Mesías esperado, el "Cristo" en griego. Por tanto, el texto de Josefo, y en especial por la prueba de Agapión, es perfectamente histórico, sin las demás interpolaciones. Se los repito también los dos, según mi mensaje de 02/05/2007, 1:53:43:
Flavio Josefo sin las interpolaciones:
"POR AQUELLA ÉPOCA APARECIÓ JESÚS. ATRAJO A SÍ MUCHOS JUDÍOS Y TAMBIÉN MUCHOS GENTILES. HABIENDO SIDO DENUNCIADO POR LOS PRIMADOS DEL PUEBLO, PILATO LO CONDENÓ AL SUPLICIO DE LA CRUZ; PERO LOS QUE ANTES LE HABÍAN AMADO LE PERMANECIERON FIELES EN EL AMOR. DE ÉL TOMARON SU NOMBRE LOS CRISTIANOS, CUYA TRIBU PERDURA HASTA EL DÍA DE HOY".
Flavio Josefo citado por Agapión, siglo X (antes del primer manuscrito conocido de Josefo, del XI):
"Josefo refiere que por aquel tiempo existió un hombre sabio que se llamaba Jesús. Su conducta era buena y era famoso por su virtud. Y muchos de entre los hebreos y de otras naciones se hicieron discípulos suyos. Pilato lo condenó a ser crucificado y a morir. Pero los que se habían hecho discípulos suyos no abandonaron su discipulado. Ellos contaron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo; quizás, por esto, era el Mesías, del que los profetas contaron Maravillas."
Dra: tengo sangre vasca, así que Ud. perdonará que sea más porfiado que un burro.
Me alegro que aparezca stauroi (como xiloi) en vez de una incomprensible cruz.
Dice Fernando Conde Torres:
"Flavio Josefo no debía haber escrito esa "si se le puede llamar hombre". Es evidente que esa frase refleja no ya admiración, sino casi idolatría por Jesús, cosa imposible en un judío. Segundo error tremendo, afirmar sin parpadear eso de que "era el Mesías". Otra cosa incomprensible en un judío. Y la tercera, el "los profetas dijeron Maravillas de él". Pura utopía."
1. si se le puede llamar hombre.
2. Era el Cristo.
3. apareció vivo al tercer día.
4. Los profetas habían dicho miles de Maravillas de él.
5. Lo seguían gentiles.
Como Josefo no era cristiano, sino pertenecía a una familia sacerdotal, todo lo anterior es, sencillamente, absurdo.
Analizemos las afirmaciones contenidas en el testimonio flaviano en su versión tradicional y en la versión arabe de Egapion a la luz de los criterios de la escuela de Tubinga
1ª afirmación: Alocución introductoria a la figura de Jesús. Valoración positiva de Flavio Josefo.
1. A) Apareció en este tiempo Jesús, un hombre sabio, si en verdad se le puede llamar hombre. Fue autor de hechos sorprendentes; maestro de personas que reciben la verdad con placer
1. B) En este tiempo existió un hombre de nombre Jesús. Su conducta era buena y era considerado virtuoso.
Criterio del testimonio multiple: Pese a lo excesivo de A1, no existe discordancia que especialmente relevante entre ambos textos. Tal exceso podría explicarse desde la perspectiva de la transmisión posterior del texto en el caso de A1 y coherente con una baja carga apologética en el segundo.
Criterio coherencia interna: Es coherente la introducción y se conecta bien con lo que luego sigue.
Criterio de la discontinuidad: Ciertamente parece sospechosa una opinión tan favorable en el autor del que no existen otras referencias que nos permitan pensar en esta aproximación al cristianismo. He de reconocer que la figura de Josefo siempre me resulto bastante simpática, pues no me parece ningún tipo de fundamentalista. En mi opinión creo que es un fariseo más próximo a la línea de pensamiento más abierta de Hillel que el rigorismo de Shamai, y sabemos por San Pablo que entre el primero y los primeros cristianos existía cierta concomitancia. Creo que no es irracional o infundado pensar que Josefo tuviera una opinión favorable de la figura de Jesús.
2ª Afirmación: Jesús es el Mesías. Desgracia de Jesús.
2. A) Este era el Cristo (el Mesías, el úngido). Algunos de nuestros hombres más eminentes le acusaron ante Pilato. Este lo condenó a la cruz
2. B) No hay concordancia
Conclusiones: No hay conclusiones comunes.
Criterio del testimonio múltiple no es aplicable
Criterio de la coherencia interna: Se denota cierta brusquedad en 2B. Evidentemente resulta inapropiada la expresión “éste era el Mesías”. Sin embargo, la expresión “algunos de nuestros hombres más eminentes le acusaron” me resulta lo suficientemente embaucadora por lo que habría que felicitar al supuesto manipulador copista. Por otro lado se ha de señalar que es coherente con el iter del discurso de Josefo y sobre todo se echa de menos 2b, en la afirmación contenida en 4B y 6B
Criterio de la discontinuidad. Evidentemente es sospechosísima la primera alocución, debe de tenerse en cuenta sin embargo que esta referencia también aparece en 6b, (estese a lo que luego se indica). Es sin embargo coherente la segunda alocución y podría explicarse su supresión por razón de la transmisión del texto por copistas árabes. En mi opinión, existen razones más que suficientes para mantener la segunda alocución. No existe razón para la derivación de contenidos. Existe coherencia con lo que conocemos a través de la tradición sinóptica y joánica uniforme en estos datos históricos. La única pega quizás podría resultar de un excesivo paralelismo con lo que conocemos por la tradición evangélica, por lo que no puede desconocer sin embargo cierta contaminación textual, al menos en la redacción existente.
3ª afirmación: Jesús consigue adeptos
3.A) Muchos, tanto judíos como griegos, le siguieron
3.B) Muchos judíos y gente de otras naciones se convirtieron en discípulos suyos.
Criterio del testimonio múltiple. Existe un paralelismo evidente, la única divergencia griegos-gente de otras naciones es perfectamente explicable.
Criterio de la coherencia interna. Igualmente contribuye a un discurso gramatical coherente no se deja ver ninguna brusquedad, se ha de estimar que es coherente y esperable máxime desde el punto de vista de A1, B1 y A2
Criterio de la discontinuidad. Desde la perspectiva de un judío fariseo de la época no es admisible una valoración positiva de Josefo. No existe por tanto derivación de contenidos.
4ª afirmación: Los discípulos se mantienen en la secta pese a la desgracia de Jesús
4.A) Sin embargo, quienes antes lo habían amado, no dejaron de quererlo
4.B) Los convertidos en sus discípulos no lo abandonaron.
Criterio del testimonio múltiple. Existe un paralelismo evidente, la única divergencias son perfectamente explicables como error de redacción del copista
Criterio de la coherencia interna. Existe cierta brusquedad en 4.B, como se explica que no fuese abandonado por sus discípulos si no es por que algo tuvo que pasar por en medio. En 4A existe un discurso gramatical mucho más coherente no se deja ver ninguna brusquedad.
Criterio de la discontinuidad. Podría estimarse desde una perspectiva hipercriticista una derivación de contenidos, que no cuadra desde luego con los dos criterios anteriores. No se puede desconocer, que cualquier conclusión al respecto va a quedar en cierta medida condicionada a resultas de la propia subjetividad del interprete.
5ª Afirmación: Los dísicipulos se mantienen por que piensan que ha resucitado
5.A) Se les apareció resucitado al tercer día…,
5.B) Relataron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo.
Criterio del testimonio múltiple. Paralelismo algo más relajado
Criterio coherencia interna: Es muy interesante la supresión del término crucifixión y en mi opinión justifica a las claras el mantenimiento de 2ª. Podría existir una traslación de 6B
Criterio de discontinuidad. Estimo al igual que anteriormente he indicado el mantenimiento de un prejuicio hacia esta valoración positiva, sólo es posible desde un hipercriticismo justificado en posicionamientos previos del interprete.
6ª afirmación: Lo sucedido fue predicho por los profetas
6A) como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de él ésta y otras mil cosas Maravillosas
6B) Según esto fue quizá el Mesías de quien los profetas habían contado Maravillas
Criterio del testimonio múltiple: Existe un paralelismo completo salvo en la expresión Mesías que ahora si es utilizada, por lo que es posible que se diese una traslación textual
Criterio de la Coherencia interna. Hallándose al final de la alocución se hace difícil valorarlo, podría muy bien tratarse de una conclusión obiter dicta
Criterio de la discontinuidad: Parece muy sospechosa una opinión tan favorable. A la luz del fuerte paralelismo existente. Quizás podría justificarse cierta derivación muy primitiva del texto, al no darse el requisito de la independencia de las fuentes.
luisote, hoy a las 12:32: No creo que las manipulaciones de la iglesia sean una teoría. Anda, como Dan Brown...
No, si ya puede argumentar la Dra. Canto y citar fuentes, que si alguno sigue queriendo prejuzgar, lo hace y se queda tan pancho. Con decir "son claras interpolaciones", ya lo ha arreglado.
A mi lo que me Maravilla es lo bien organizados que estaban los cristianos de los siglos V a X (bueno, y posteriores), que se las arreglaron para falsificar todo de forma que el cristianismo se expandiera por el mundo. Seguro que los Templarios y el Priorato de Sión andaban metidos en el ajo. Me pregunto si no empezaron a preparar el chanchullo de la Sábana Santa desde el siglo III o el IV.
Por cierto, que me gusta el razonamiento de Teshub... Nos creemos a pies juntillas la existencia de personajes históricos de los que apenas hay unas pocas menciones, pero no nos creemos a Jesús. Claro, es que como nos cae mal la Iglesia Católica, el personaje gracias al cual se han enriquecido es un invento. Un plagio de Mitra, Prometeo (pffff... perdón, que me da la risa) o quien sea, o todos juntos, total, como no existió...
¿Y qué me dicen de Mahoma? ¿Qué sabemos de él? ¿Que fue de la Meca a Medina y que "Alá es Dios y Mahoma su profeta"? ¡Si ni siquiera se permite su representación! Por el mismo razonamiento utilizado con Jesús, Mahoma no existió. Ni Buda tampoco, claro.
Marvin Harris decía que en aquellos tiempos hubo no menos de treinta personajes en Palestina que podían ser Jesucristo. Me parece más bien que la deificación del personaje corresponde a una necesidad de aquellos tiempos.
Ahora estámos asistiendo a tres procesos de deificación: Maradona, Elvis y el Ché. Cuánto tardarán en aparecer sus milagros?
Jesús era nazareno (como Sansón, como Juan Bautista posiblemente esenio) y, como dices, no existió la aldea Nazareth. Fue un invento de Helena, la madre de Constantino.
Su nacimiento mítico sigue los mitemas de Sansón, de Abraham, de Dionisio Tammuz. Al respecto los Evangelios canónicos se contradicen entre sí y contradicen los hechos históricos (reinado de Herodes).
La mención de los disturbios de los ''''chrestianos'''' en Roma obedece a que los judíos helenizados manejaban un mal griego y escribían eta por iota (pronunciada eta verosímilmente ita). Dice A. Herbert que ello seguramente se refería a los seguidores de Simón Christo, de dudosa moralidad y además odiados por la plebe romana (los judíos en general) como prestamistas usureros, hechiceros, disolutos, infieles al César, blasfemos a los dioses romanos, impulsados por el odio a Roma (la Bestia apocalíptica), adoradores del asno saturnal, desconociendo la plebe romana la doctrina de Jesucristo.
La cruz fáctica es también un constructo iconológico que se desarrolla en la historia; muere junto a los 2 ladrones que aparecen en el Evangelio apócrifo de la Infancia, al parecer en concordancia con antiguos mitos de los 2 árboles del Edén, uno malo y otro bueno, plantados en un colina sagrada. Evidentemente, no puede haber eclipse de sol en luna llena, ni tal cosa es relatada por la historia, ni puede resultar hoy de cálculos matemáticos.
La Cruz es una categoría teológica desarrollada por la gnosis platónica cristiana, límite del Pleroma, no 2 palos cruzados concretos y materiales (históricos), cuya adoración sería una blasfemia. La sfragis en cruz es muy anterior al cristianismo.
Debe recordarse que los esenios, tan cercanos a la doctrina de Cristo, relataban la traición al Maestro y su muerte.
Es difícil (y quizás sin mayor importancia) decidir sobre la historicidad y materialidad de Jesús, por ejemplo su ADN nuclear y mitocondrial, su cromosoma Y, de la cual no hay datos históricos (como dice Bultman), pero sí es un Maravilloso constructo espiritual que hunde sus raíces en milenios. La historia se hace realidad (espiritual) en el mito. La historia no es más que un lenguaje; un discurso, el mito es un metalenguaje. La historia se perfecciona en el mito. El mito no se perfecciona en la historia.
Sin embargo la Teología católica exige la creencia en el Cristo de carne y hueso. Prefiero la creencia en el Cristo vivo, el Cristo que nos mira desde el pobre, el hambriento, el triste, el desamparado.
Los ojos del Hermano eterno, como decía Zweig.
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