Autor: Golahm
martes, 13 de mayo de 2003
Sección: Leyendas
Información publicada por: Golahm
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LOS HIJOS DE MIL DE ESPAÑA ¿LEYENDA O REALIDAD?

El Libro de las Invasiones de Irlanda nos narra las sucesivas invasiones que sufrio la isla hasta la llegada desde España de los hijos de Mil, antecesores de los irlandeses actuales. Pero ¿existieron estos hijos de Mil?

LA LEYENDA DEL LEBOR GABBALA

La leyenda nos habla de una tribu, los Gaedil, asentados en el Este de Europa, en Escitia, junto al Mar Negro. Alentados por una profecía del druida Caicher y por la promesa que Moisés hizo a su antepasado Gaedil Glass de una tierra para todos, sus miembros inician una migración hacia el Oeste, encabezados por Brath. Llegan finalmente a la peninsula Iberica, donde se asientan por un tiempo. El hijo de Brath, Breogan, gran guerrero, conseguira someter definitivamente a los antiguos pobladores y funda la ciudad de Brigantia (la actual Coruña), edificando una torre, Tor Breogan, la Torre de Hercules.

Entre los descendientes de este Breogan se cuentan Ith y Bile, que sera el padre de Golamh, tambien llamado Mil. Al crecer, Mil decide hacer un viaje a Escita, donde estan sus origenes, casandose con la hija del Faraón de Egipto, y volviendo luego a España, donde restaurara el reino de Brigantia, que habia declinado a la muerte de Breogan. Un dia, su tio Ith divisa desde Tor Breogan una tierra al otro lado del mar que decide visitar.

Una vez alli, los pobladores de Irlanda por aquel entonces, los Tuatha de Dannan, reciben a los Gaedil de acuerdo a las normas de hospitalidad. Pero pronto comienzan a temer que esa visita sea solo el adelanto de una invasión y los atacan. Los Gaedil se veran obligados a huir, muriendo Ith durante el viaje de vuelta.

Al recibir la noticia de la muerte de Ith, Golamh y sus hijos juran venganza; se embarcan rumbo a Irlanda y tras varias vicisitudes y un par de batallas logran derrotar a los Tuatha y hacerse con el control de la isla. Los Tuatha pudieron quedarse en Irlanda, aunque con la condicion de que habitasen en un mundo subterráneo.


UNA PERSPECTIVA HISTORICA DE LOS ACONTECIMIENTOS

¿Hay algo de historia tras esta leyenda? Puede ser. Historicamente sabemos que el transito naval y comercial entre la peninsula y las islas británicas existia ya en la era del Bronce Atlántico. Tambien hay pruebas, desde el punto de vista lingüístico, de que el gaelico irlandes pertenecia a la misma familia lingüística que las lenguas prerromanas del norte de España, diferenciándose del gales o del córnico, pertenecientes a la rama bretona de la lengua celtica.

Los siglos IV y III a. C. Marcaron el punto álgido del poder celta en Europa. En esos años, una gran cantidad de tribus recorrieron Europa de Oeste a Este, invadiendo y saqueando Roma y Delfos, hasta llegar a Asia Menor. Estos celtas de oriente fueron llamados galatas por sus vecinos griegos y, dada su gran habilidad como guerreros, fueron contratados como mercenarios por las potencias locales, para las que luchaban. En el año 331 a. C., los galatas fueron derrotados por Atalo de Pergamo, viéndose obligados a huir de su tierra. ¿Seria factible que se encaminaran hacia la peninsula Iberica?. Una vez aquí, y ya que eran un pueblo muy entrenado en la guerra y con un armamento muy superior al de la población indígena, no tendrían muchos problemas en hacerse con el poder.

En cuanto a su forma de llegar a Irlanda, no es descabellado pensar que conocieran la existencia de Irlanda a traves de los contactos comerciales. Presionados quiza por la necesidad, o simplemente por su afan migratorio, pudieron fácilmente alcanzar las costas de Irlanda y tomar el poder. Por aquel entonces, la isla estaba habitada por los Tuatha de Dannan, que habian invadido Irlanda años antes. Estos Tuatha, descritos como seres de gran belleza, podian muy bien haber tenido un origen germanico.

Nuevamente, los milesios hicieron valer su superioridad militar para barrer a los Tuatha. Esto se vio facilitado por el hecho de que, debido al aislamiento de la isla, sus habitantes vivian todavia en plena Edad de Bronce, con lo que sus armas eran mucho mas debiles que las de los invasores.

Los Tuatha serian desplazados de las mejores tierras a favor de los gaelicos, teniendo que instalarse en las zonas mas pobres, pero tambien mas bellas de Irlanda, en la provincia historica de Connacht, donde muchos irlandeses tendrían que asentarse siglos después durante las invasiones británicas.


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Comentarios

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  1. #1 Angork 15 de sep. 2006

    LOS HIJOS DE MIL
    Partiendo de Escitia, la tribu de los goideles (gaedheal) llegó a la Península Ibérica al mando de Brath. Aquí combatieron contra los toisona, los bachra y los longbardaid.

    Brath tuvo un hijo, Breogán (actualmente figura en el himno gallego) que venció a todas las tribus, a las que consiguió pacificar ("ganó muchas batallas y combates contra las duras tribus españolas"). Fundó la ciudad de Brigantia (La Coruña, aunque hubo otras Brigantias) y el faro, que ahora se llama de Hércules. Breogán tuvo 10 hijos, uno de los cuales, Bile, le dio un nieto llamado Golam, que fue educado "en todo tipo de sabiduría" y en las artes de la guerra. Pero este, cuando llegó a la edad adulta, decidió regresar a la tierra de la que partieran sus antepasados.

    Y "con cuatro barcos y buenos hombres" partió hacia Escitia, pasando por Gatian (Gádir/Cadiz?), las torres de Hércules, Sicilia, los mares Negro y Caspio, hasta llegar a las llanuras escitas, que por entonces estaba gobernada por el rey Reffloir. El recibimiento fue caluroso y el rey quiso que Golam se casase con su hija Seng, con la que tuvo dos hijos: Eremon y Eber Donn. Pero con el tiempo, Golam llegó a gozar de más popularidad que el propio rey, lo que causó la envidia de este, que acabó retándolo a un duelo. Tras vencerlo, Golam se fue con los suyos, incluidos sus hijos, navegando por las costas de Asia hasta llegar a Egipto.

    El recibimiento por parte del faraón Nectonebus no fue menor que el que le brindase Reffloir, y también lo casó con su hija Scota. Allí permaneció Golam ocho años, teniendo con su nueva esposa una pareja de gemelos.

    Entonces quiso Golam regresar a su auténtica tierra, junto a los suyos. Embarcaron y llegaron a una Brigantia desierta. Breogán había muerto y las tribus sometidas se habían vuelto contra los goideles. Golam reunió a los supervivientes, refugiados en los bosques y las montañas, e inició la contraofensiva, resultando, igual que su abuelo Breogán, vencedor en todas las batallas, por lo que recibió el nombre de Mil o Miled (que podría significar guerrero, exterminador o vencedor). Y gobernó durante bastantes años, hasta que una enfermedad acabó con él. Después las tribus volvieron a sus habituales hostilidades con más fuerza que nunca, por lo que los sucesores de Golam, sus hijos Emer Donn y Eremon, tuvieron que limitarse a defender los límites de Brigantia.

    Entonces, Ith, otro hijo de Breogán, "experto y muy preparado en conocimientos" (sin duda un druida), una noche de noviembre vislumbró de algún modo una lejana isla y hasta ella embarcó junto a algunos hombres. Esa isla era Irlanda, que por aquel entonces se llamaba Inis Ealga y estaba habitada por los Tuatha Dé Danann. Estos, ya estaban alejados de las glorias de los viejos héroes de antaño y guerreaban entre ellos una vez que habían acabado con sus enemigos. En la fortaleza de Ailech (en el actual condado de Donegal) encontró a tres reyes que discutían sobre cómo dividirse entre ellos la tierra de un cuarto, que había muerto. Ith les encominó a que depusiesen las armas y que disfrutasen la vida en aquella tierra en que vivían, tan fértil y con buen clima. Los reyes creyeron entender en sus palabras un deseo de conquista, por lo que le tendieron una emboscada cuando regresaba a su barco, de la que resultó mortalmente herido.

    Cuando se enteraron de esa traición, los Hijos de Mil, herederos de la "sangre real" de Escitia y Egipto, decidieron tomarlo como una declaración de guerra y se dispusieron a invadir la isla. A la primavera siguiente partieron de Brigantia cinco barcos con 40 jefes guerreros, sus mujeres y servidumbre, entre ellos Amergin, hijo de Golam y bardo, que tendrá un papel fundamental en los hechos que ocurrirían a partir de entonces.

    Al llegar, un 1 de mayo, día decimoséptimo de la luna, los Tuatha de Danann se hicieron los ofendidos por ese ataque de improviso, por lo que Amergin determinó que se alejarían con sus barcos a una distancia de nueve olas (en la Galicia actual aun se conservan rituales relacionados con nueve olas) y después atacarían. Entonces los druidas de los danianos provocaron una tormenta mágica que dispersó los barcos mar adentro. Amergin consiguió parar la tempestad invocando al espíritu de la tierra de Irlanda, con quien se había comunicado con anterioridad. Todos se salvaron excepto Donn y los de su barco, que serían tragados por las aguas tras jurar aquel que mataría a todos los habitantes de la isla.

    Los Tuatha de Danann serían derrotados en Sliabh Mis y en Tailtiu, pasando los supervivientes a vivir en el sidhe, algo así como el mundo subterráneo al que se accedía a través de los dólmenes y otro tipo de edificios de la más remota antigüedad que había en las colinas.

    Por su parte, los Hijos de Mil quedaron gobernados por los hermanos Eremon y Eber Finn, que no lograron ponerse de acuerdo y se dividieron al personal y a la isla, quedando el norte para el primero y el sur para el segundo.

    Y esta invasión sería la última, ya que no hubo ni plagas ni otros invasores (las invasiones vikingas y normandas fueron muy posteriores y muy parciales), por lo que aquellos Hijos de Mil, procedentes de España, serían los antecesores de los irlandeses actuales.

    Con la conquista de Irlanda por los Hijos de Mil termina literariamente el Ciclo Mitológico. Descendientes suyos serían los protagonistas del Ciclo del Ulster, donde se narran las historias más dramáticas, épicas o románticas de la literatura céltica: el bravo Cu Chulainn, la maldición de la bella Deirdre, los guerreros de la Rama Roja, el gran rey Conchobar, hijo de un druida, y tantos otros que forman uno de los sustratos principales de la imaginería céltica que ha llegado hasta nuestros días, a la que sólo hace sombra la leyenda del rey Arturo.


    tomado de http://www.manuelvelasco.com/webs/triskel/HdM/2.htm

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