Hay una extraña atracción de la izquierda progresista hacia el Islam. La cosa no viene de ahora, pues el interés mostrado por la progresía europea a dicho exotismo, ni ellos lo tienen muy claro; y no digamos ellas, que cuando llegan a algún país de éstos, están deseando ponerse el velo.
Por supuesto no me estoy refiriendo a los que pasan por "eminentes arabistas" de la cosa, como Asín Palacios y los ingleses Montgamery Watt y F. Rosenthal, estos dos últimos, con una visión muy anglosajona de nuestra historia ( por cierto, hay gentes que han leído estos personajes, y no saben quiénes son Menéndez y Pelayo, Menéndez Pidal, Sánchez Albornoz o Madariaga mismamente).
Me estoy refiriendo a los Bowles, a los Galas y a los Goytisolos y demás patulea de postmodernos, que viajan al mundo árabe sobre todo por Semana Santa, huyendo despavoridos de las procesiones, del olor a incienso y cera quemada.
Tradicionalmente en nuestra Historia, siempre ha habido una alianza tácita entre moriscos, protestantes, afrancesados, fomentadores de la Leyenda negra, sociedades secretas, y descontentos en general, que han hecho de España una desgracia histórica, que arrastramos penosamente la gran mayoría de los españoles.
En España y en gran parte de Europa, estos señoritos postmodernos viajan al oriente islámico buscando exotismo y algunos remedios a sus dolencias reumáticas provocadas por las brumosas temperaturas de la Europa húmeda, encontrando alivio en los áridos climas que caracterizan a esta civilización, para caer después rendidos ante los supuestos encantos de la misma, siendo curioso que de la rica variedad que posee el mundo oriental, sólo sientan esa fascinación hacia el mundo árabe.
Por los años setenta me comentaba una pareja de profesores funcionarios(él y ella)muy aficionados al cine de arte y ensayo y al teatro experimental, que ya estaban cansados y aburridos de viajar por la Europa del Este, sobre todo Checoslovaquia, donde iban a los festivales de jazz y a degustar las distintas clases de cerveza, de las que eran expertos. También eran muy aficionados al güisqui escocés y al tabaco rubio americano (se denominaban ellos mismos "resistentes" y por consiguiente, se encontraban infiltrados dentro del aparato para socavarlo). Estos dos programaron un viaje a oriente y estuvieron en la India, y la opinión que traían de los hindúes era de tal desprecio que parecía que describían la caricatura de un animal inferior: "Míralos".Me comentaban."Son como bestias inconscientes. Van pisando sus propios excrementos. Su propia mirada les delata: son rehenes de la superstición y la religión, que durante siglos les ha cautivado la voluntad, incapacitándoles para poder desarrollarse como seres humanos..."etc.etc.Ya sabéis, el rollo que suelen soltar estos progresistas, cuando están indignados y se encuentran inspirados.
Hay que tener presente que en la India, el comunismo internacional, abandonó toda esperanza de poder formar un partido fuerte por lo minoritario y la escasa representación, en un país de mil millones de "desheredados" que no quieren contar con el socialismo real para su salvación.
Por contra, cuando estos dos estuvieron en Pakistán, el descubrimiento fue tan impresionante para sus vidas ¿verdad? que este hombre, ya digo, no sé que habrá sido de él,es posible que ande por ahí con larga barba y chilaba, porque fue tanto el impacto, que todo eran elogios hacia la cultura, la religión, el arte...Habían descubierto a Avicenas y a Averroes, y se lamentaban amargamente del trato dado a los moriscos en España y su posterior expulsión por Felipe III en l609, porque la consideraba a todas luces, injusta, y que en nombre de la memoria histórica era necesaria una justa retribución.(Expulsión debida a la colaboración con los otomanos y actuar como una quinta columna muy peligrosa para la estabilidad de España, más o menos como sucede ahora en la actualidad: no se integraron antes y no se integran ahora).
Por esa época, la Guerra Santa estaba en marcha. Los señores de la guerra hicieron del Líbano un extenso solar y los talibanes eran un incipiente experimento americano para frenar a los rusos en Afganistán. La alianza angloamericana armaba hasta los dientes a Saddam Hussein y al partido BASS, en una guerra contra Irán que dio un millón de muertos con el armamento más moderno de la época (aquí en España, en la guerra civil, hubo un millón de muertos con armamento tercermundista, demostrando que el odio cainita es el más destructivo), tratando de mantener a raya a Jomeini en sus intentos de avanzar hacia Tel-Aviv, mientras Arafat se enriquecía con el dinero europeo y sembraba de bombas Europa, y el terrorismo islámico daba sus primeros pasos en Rusia y lo intentaba en Bosnia-Herzegovina. Los kurdos también nos hacían algún regalo que otro, mientras las principales ciudades europeas se llenan de musulmanes. En la actualidad hay sesenta millones en Europa, de los cuales,un cinco por ciento están dispuestos a inmolarse, si encuentran la situación propicia y favorable. La yihad comenzó hace treinta años; después del ll-s estamos en la segunda fase y el panorama entre aquellos días y los de ahora, ha cambiado: ellos ganan posiciones y occidente las pierde, especialmente Europa. Mientras tanto, supongo, que también habrá ido a más el entusiasmo y la admiración hacia la cultura musulmana de este hombre progresista y benefactor de la humanidad del que hablaba antes, cuyo objetivo es el bienestar de todos nosotros, haciéndonos conversos de la religión islámica.
Bueno amigos, otro día os contaré en qué se parece Zapatero a una vaina de aspecto engañosamente afrutado que da un árbol de la zona de Lombardía y el Ticcino que los lugareños denominan "el pedo del diablo".
Hasta la próxima entrega de "otra de personajes progresistas".