Autor: aladelta
jueves, 13 de octubre de 2005
Sección: Arqueológicas
Información publicada por: aladelta
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La Vanguardia Digital: El 'hobbit' de Flores ya tiene familia

El equipo de investigadores encuentra restos de nueve esqueletos de la especie humana con cerebro diminuto. Los 'floresiensis' dominaban el fuego, eran cazadores y tenían una capacidad cognitiva desarrollada.

El equipo de investigadores encuentra restos de nueve esqueletos de la especie humana con cerebro diminuto.

Los 'floresiensis' dominaban el fuego, eran cazadores y tenían una capacidad cognitiva desarrollada



La Vanguardia Digital, MAITE GUTIÉRREZ - 12/10/2005
Barcelona. Servicio especial

El hobbit de la isla de Flores, en Indonesia, ya no está solo. Hace un año un grupo de paleontólogos de la Universidad de New England, en Australia, anunciaba el sorprendente descubrimiento de una nueva especie de homínido, el Homo floresiensis, basándose en los restos del esqueleto de un único individuo. Este antiguo habitante de la isla de Flores, al que llamaron LB1, medía poco más de un metro, tenía la cabeza y el cerebro pequeños y vivió hace unos 18.000 años. Ahora el mismo equipo de investigadores dice haber encontrado varios fósiles de individuos similares.

Entre los nuevos restos se encuentran más partes del esqueleto de LB1, también conocido como el hobbit, y de nueve individuos más que pertenecerían a la misma especie. Estos hallazgos, que se publican esta semana en la revista Nature, refuerzan la tesis del nuevo tipo de homínido, que parte de la comunidad científica ha puesto en duda. Con las pruebas que han obtenido, los miembros del equipo responsable de la investigación dicen estar más convencidos que nunca de que el Homo floresiensis existió como especie. "LB1 (...) es el representante de una población morfológicamente única, de cuerpo pequeño y que habitó la isla durante un largo periodo de tiempo", explican en el artículo de Nature. Desde el descubrimiento de LB1, los escépticos han argumentado que se trataba de un pigmeo y no de una especie humana diferente. Otra posibilidad que se ha barajado es que el esqueleto perteneciese a una persona que hubiera padecido microcefalia, un trastorno en el que la cabeza y el cerebro tiene un tamaño muy pequeño y que también puede causar enanismo.

Sin embargo, ahora el equipo de paleontólogos dice tener más pruebas para contradecir estas teorías. Las similitudes entre los nuevos fósiles que han hallado y LB1 no les dejan lugar a dudas: "Se trata de individuos de una misma especie", el Homo floresiensis. El análisis de los nuevos restos ha confirmado que estos individuos eran bajitos y que tenían los brazos largos. Las proporciones del esqueleto de LB1 son más parecidas a los australopitecos y a otros homínidos anteriores que a los humanos modernos. Además, se han encontrado restos de individuos que vivieron hace tan solo 12.000 años, mucho después de que desapareciesen los neandertales y cuando el Homo sapiens ya dominaba la agricultura.

También se ha podido confirmar algunos aspectos sobre vida de los floresiensis. Dominaban el fuego, eran cazadores (les gustaba comer un tipo de elefante enano que había por la época en la isla) y para tener un cerebro del tamaño de un chimpancé tenían una capacidad cognitiva bastante desarrollada. Aun así, no se han encontrado pruebas de que pudieran tener pensamiento simbólico.

Según los investigadores, los floresiensis son el resultado de un fenómeno conocido como endemic dwarfing (algo así como enanismo endémico). A veces, cuando hay especies aisladas en islas, la falta de predadores y los recursos limitados hacen que los animales de gran tamaño se vuelvan más pequeños y al revés. Esto es lo que parece haber sucedido con los Homo floresiensis, las ratas y los elefantes enanos de Flores.

Lo que no está tan claro para el equipo que lleva a cAbo la investigación es de dónde vienen los floresiensis y por qué se extinguieron, si es que fue así. En un principio se creyó que evolucionaron del Homoerectus, aunque ahora apuntan la posibilidad de que procedan de otras especies desconocidas de dimensiones más pequeñas.

El paleoantropólogo de Harvard Daniel Lieberman subraya, en un comentario publicado junto al estudio, que sería necesario encontrar más fósiles de este homínido para concretar su evolución, y también constatar en qué época llegó el Homo sapiens a la isla de Flora y cuánto tiempo convivieron las dos especies.

Relacionado con: La genética y su aplicación en el estudio de las poblaciones humanas.

Más informacióen en: http://www.lavanguardia.es/web/20051012/51195120773.html


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