Arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han encontrado en la localidad guipuzcoana de Deba una cueva singular que podría haber sido utilizada por los hombres de cromañón (homo sapiens primitivos) para hacer rituales, en la que se han encontrado objetos "espectaculares" únicos en Europa.

El director de las excavaciones, Xabier Peñalver, el presidente de Aranzadi, Joxemiel Larrañaga, y el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, dieron hoy a conocer estos descubrimientos, datados en el Paleolítico Superior, en concreto hace 15.500 años, en el período Magdaleniense, y que son "unos de los más significativos del continente europeo" en su género.

Entre los objetos localizados en esta cueva, denominada Praile Aitz 1, destacan "una excepcional colección de cuatro collares, elAborados a partir de piedras negras pulidas (lidita)", recogidas en el cauce del río Deba, muy próximo a la caverna, la mayor parte de las cuales presentan decoraciones grabadas.

Además de estos collares, uno de ellos formado por 14 elementos, los arqueólogos localizaron un quinto, fabricado con dientes de cabra a los que se les hizo un orificio doble para ser suspendidos mediante un cordón.

En la cueva también fue descubierta una pieza "excepcional", un colgante de piedra de 12 centímetros, con "forma de silueta femenina", muy semejante a algunas de las "venus" prehistóricas halladas en Europa como las de Barna Grande y Rombo de Grimaldi (Italia), la de Willendorf (Austria), la de Kostienki (Rusia) o la de Lespugue (Francia). Otros objetos encontrados en Praile Aitz son unos lápices de ocre con marcas de haber sido utilizados para pintarse el cuerpo.

Estos hallazgos, unidos a los escasos restos de fauna o de herramientas en la gruta, cuyo camino de entrada había sido empedrado con pequeñas piezas de forma intencionada, hacen pensar a los expertos de Aranzadi que nos encontramos ante una cueva "única hasta la fecha en el País Vasco y muy destacada dentro del Paleolítico europeo".

En opinión de Peñalver, se trataría de un lugar dedicado a "funciones de tipo ritual", habitado probablemente por un único individuo "con cualidades especiales" y autor de los abalorios hallados, cuyos motivos decorativos son muy similares, por lo que se piensa que "podrían constituir una unidad tanto en su función estética como en su dimensión simbólica".

Al parecer, esta caverna era un punto de referencia para los moradores de las numerosas cuevas cercanas como la famosa gruta de Ekain, conocida por sus espectaculares pinturas rupestres, pero también de otras más alejadas.

El experto aclaró que en niveles superiores del yacimiento y por lo tanto más recientes, los arqueólogos han localizado, a lo largo de los cuatro años de excavaciones desarrolladas hasta el momento, otras piezas "también de carácter excepcional", como un bastón de mando, hogares de grandes dimensiones y más de 200 caracoles marinos.

Asimismo, los investigadores han hallado piezas más antiguas, datadas a comienzos del Paleolítico Superior (hace 33.000 años), aunque no desveló de qué tipo de objetos se trata.

Por su parte, el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, opinó que esta cueva debería ser protegida "desde el punto de vista patrimonial", por lo que anunció que la Diputación de Guipúzcoa iniciará los trámites correspondientes ante el Gobierno vasco para ello.


Publicado el 03/10/05 en el periódico DEIA

Efe Donostia


Mi única intención era dar a conocer ésta noticia, que se podía quedar en un ámbito local.
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