Realizada por: ainé
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Formulada el sábado, 13 de enero de 2007
Número de respuestas: 24
Categoría: Temas Históricos y Artísticos

Betanzos, el sepulcro de un personaje venido de Oriente


El sepulcro se encuentra en la Iglesia de San Francisco (Betanzos-Coruña).

Personaje de ojos rasgados y barba trenzada a lo "egipcio", la vestimenta (mangas y cuello) recuerda al "estilo oriental"...¿?

Detalle del rostro:
http://foros.marianistas.org/attachment.php?attachmentid=5772

Más imágenes y detalles en:
Enterramiento de un peregrino oriental datado en el siglo XV, en Betanzos (A Coruña)
http://foros.marianistas.org/showthread.php?t=4073

De buenas a primeras....personaje importante y extranjero en Betanzos (ni fisonomía ni vestimenta encajan en lugar ni época), ¿un sabio?, ¿peregrino?, ¿noble?,...¿Qué se sabe de este singular personaje?

Respuestas

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  1. #1 ainé martes, 16 de enero de 2007 a las 10:19


    Pensando en el asunto...le encuentro “cierto símil” con Egeria…una noble-peregrina-monja, a la que hubieran enterrado de modo “costoso y distinguido” (acorde a su estatus) en las lejanas tierras que visitó...en caso de que la muerte la sorprendiese por aquellos lares, claro!...Tierra Santa, Constantinopla, Alejandría, Tebaida,...…sería este singular personaje-sabio-noble un “monje venido de la Tebaida Egipcia”?

    La Iglesia Copta
    http://www.teologoresponde.com.ar/respuesta.asp?id=292
    “Para darnos una idea de la importancia que tuvo el antiguo monacato, recordemos que la Iglesia egipcia contaba a finales del siglo VI con unos 50.000 monjes. Hoy son unos 700, repartidos en 15 monasterios masculinos y cinco femeninos.”

    Las posibilidades son varias...un monje?, un sabio?, un excéntrico?...o...nada de lo anteriormente dicho.


  2. #2 Brigantinus martes, 16 de enero de 2007 a las 16:33

    Un tema interesante...

    En principio, yo también aceptaría la idea de que se trataba de un peregrino.
    Sería la interpretación más lógica para entender la presencia de este individuo tan lejos de su patria.
    Problemas:

    -Si se trataba realmente de un peregrino ¿por qué en su tumba no hay ningún símbolo que dé fe de ello? Una vieira, una cruz de Santiago... venir de tan lejos para visitar la tumba del Apóstol, morir tiempo después, y que en su tumba no se recordara, sueña extraño.
    Lo que sí me imagino es que debía ser un individuo más o menos acomodado. Para recibir sepultura en una iglesia y dentro de un sarcófago como ese, desde luego debía ser un personaje importante.

    -Estando enterrado en una iglesia, lo lógico es pensar que se trate de un católico. Parece una afirmación de perogrullo, pero dándole vueltas uno se da cuenta de que las iglesias orientales, incluso las que hoy en día ya están en comunión con Roma, en el siglo XV todavía estaban separadas. Eso, en principio, dejaría invalidada la hipótesis copta. Los coptos aún hoy no se han unido a Roma. Sí es cierto que existe una rama copta vinculada al catolicismo, pero ese vínculo data del siglo XVIII.

    -No sé si atribuirle un origen caucásico... las relaciones entre los principados caucásicos y la Corona de Castilla existieron en la baja Edad Media; el depuesto rey armenio León V fue acogido por el rey de Castilla, que a finales del siglo XIV le concedió el señorío de Madrid. Y en 1495, los Reyes Católicos recibieron una embajada del rey georgiano Constantino III, quien -conocedor de la toma de Granada- pedía su apoyo para la lucha con los turcos.
    ¿Un posible miembro de alguna embajada? A mí no me consta la existencia de ninguna. Y que yo sepa, la de 1495 no llegó hasta Galicia. ¿Alguno de sus miembros se quedó por aquí? ¿Se convirtió al catolicismo?
    Que yo sepa, la embajada de Clavijo a la corte de Tamerlán, a comienzos del siglo XV no se trajo a nadie...
    Me viene a la cabeza lo que pasó con los embajadores de Japón en tiempos de Felipe II; muchos miembros de la comitiva se quedaron para siempre en Sevilla, donde aún se conserva el apellido "Japón".
    ¿Tal vez algún religioso que se estableció aquí huyendo de los musulmanes que ocupaban su patria, fuera la que fuera? La tumba no parece tener ningún atributo que nos permita conferirle rango religioso.


  3. #3 Brigantinus miércoles, 17 de enero de 2007 a las 18:33

    Desolación...
    Estaba convencido de que un tema como este seguramente había merecido un artículo en el Anuario Brigantino.
    Pues bien, ayer por la tarde consulté los índices completos (desde 1981)... y nada. Ni un artículo, ni una reseña sobre este tema.

    Quizás sí se publicó algo en la primera época, allá por los años 40. O en el Cuaderno de Estudios Gallegos. O en Gallaecia...


  4. #4 ainé miércoles, 17 de enero de 2007 a las 22:57

    Pues va a ser que los "sabios y eruditos" de hoy en día nada saben de el (...o sí...están investigando y lo llevan en "secreto")....misterios tiene la Iglesia.

    ;-)


    Tiene un símbolo (podríamos decir) único y especial: la barba trenzada al “modo egipcio”. ¿El problema?...la datación del personaje (s. XV…o anterior) no nos guía en la simbología dada a la “barba egipcia” en su tiempo (o si?). Las especiales características de su vestimenta también pueden dar pistas (no es convencional ni frecuente en la época…al menos en la zona)

    No sería extraño que el personaje esté documentado. En su época, difícilmente hubiese pasado “desapercibido” por su aspecto y supuesto estatus…pero, ¿dónde y como buscar referencias? De buenas a primeras…una aguja en un pajar!

    ¿Lo más probable?...era un noble-sabio (término muy amplio…sabio, erudito, sacerdote no cristiano…ya que carece de sus símbolos), entendido en ciertas artes (ciencia, medicina, arquitectura,…¿¿??...más preguntas y suposiciones que respuestas.

    ¿Su peregrinación?...no necesariamente ligada a Santiago (no es ni ha sido el único motivo de peregrinación a Finis Terrae). Egeria fue a visitar los Santos Lugares, él vino a visitar la Terra Sacra…es una posibilidad.


    El que busca encuentra….encomendemos a San Suertudo… ;-)


  5. #5 emma jueves, 18 de enero de 2007 a las 09:05

    No consigo abrir el segundo enlace, para ver más fotos, así que solo tengo la foto parcial de la cabeza y hombros, pero me parece que lo que parece una barba trenzada no es tal. Es el pomo de una espada, puesta en una posición muy frecuente en las tumbas medievales: colocada sobre la parte media del cuerpo, desde la barbilla hacia abajo y sujeta con las manos a la altura del pecho o el vientre. Me gustaría poder ver las otras fotos, porque así vería si tengo que cambiar de opinión. Hay un sepulcro en una iglesia de Sahagún, que aunque diferente, lleva también la espada en la misma posición.


  6. #6 Cossue jueves, 18 de enero de 2007 a las 09:15

    No sé donde leches leí que este caballero era un medico judío de los Andrade ¿A alguien le suena esto?¿Lo soñé en una pesadilla y lo olvidé en la siguiente?


  7. #7 ainé jueves, 18 de enero de 2007 a las 09:49


    Otra imagen
    http://foros.marianistas.org/attachment.php?attachmentid=5770

    Emma, yo nunca he visto un sepulcro en el que la espada le llegue al caballero a la altura de la barbilla ¿¿??

    Médico judío?...es posible... médico, judío y extranjero.


  8. #8 Brigantinus jueves, 18 de enero de 2007 a las 15:28


    Obsérvese la foto del último link de Ainé:


    No hay espada.

    Sobre lo del médico judío... ¿enterrado en una iglesia católica? No me cuadra.


  9. #9 emma jueves, 18 de enero de 2007 a las 16:24

    Ya veo que no hay espada. Me parece una iconografía muy extraña. Tiene algo debajo de la barba o tranza o lo que sea, como un cuello o adorno tipo "babero de los maristas". Tampoco yo creo que enterraran a un judío no converso en una iglesia católica. Pero los Andrade eran los suficientemente poderosos como para conseguir eso y algo más.
    En cuanto a la espada, las he visto enormes. El hombre de la tumba de Sahagún (¿San Tirso) creo recordar que lleva una espada que va desde el cuello hasta los pies.
    Estoy buscando en una obra biográfica: "Fernán Pérez de andrade o Boo. Mentalidade e realidade social"" (Edit. Toxosoutos) y dice que en San Francisco de Betanzos están las tumbas de Juan Pérez de Andrade, hermano mayor de Fernán, otro hermano llamado Nuño Freire, Ares Pardo, medio hermano de la esposa de Fernán, algunos Vilouzás, y otros posteriores como Juan Núñez Pardo y otros más. Ninguna mención a este sepulcro.
    En la obra citada se meciona alguna bibliografía que podría ser útil:
    "Rarezas iconográficas en s. Francaisco de Betanzos"; Boletín de la comisión Provincial de historia y arte de Orense, tomo XIV, 1.944, pp 91 a 94.
    También podría ser interesante el artículo de Rocío Sánchez Ameijeiras: "Circulación de modelos y talleres itinerantes: el papel de artistas y comitantes en la evoluciñon tipológica de la escultura funeraria en la Galicia medieval" En "Los caminos y el arte", IV congreso de Historia del Arte. Univ. De Santiago, Yomo II, Santiago 1.989, pp. 233-239.


  10. #10 giannini jueves, 18 de enero de 2007 a las 16:29

    Brigantinus, hay un trabajo de Vales Villamarín y otro de Alfredo Erias y Xoan Vázquez sobre el tema de las lápidas. No puedo consultarlos que tengo mucha prisa, pero si los tienes a tu alcance, yo les echaría un ojo. Lo del peregrino también me parece un invento; en cuanto a los ojos rasgados, yo no se los veo rasgados; es cierto que la barba está trenzada ¿y? ¿No será un artesano, un comerciante, un "físico" -aunque no sea judío o sea judío converso- o cualquier otro ricohombre?

    Para ver las referencias a los trabajos, uso el Catálogo Colectivo de las Bibliotecas Municipales de La Coruña


  11. #11 emma jueves, 18 de enero de 2007 a las 16:48

    Se me ocurrrique también podría ser un noble gallego que hubiese peregrinado a Jerusalen. Ya sabemos que no era raro que se buscase el perdón de lsus pecados con una peregrinación. Eso podría explicar el atavío no guerrero y tal vez el pelo y la barba. Muchas veces las promesas incluían no cortarse el pelo ni afeitarse ni cambiarse de ropa ni "comer pan en manteles", etc.


  12. #12 Brigantinus jueves, 18 de enero de 2007 a las 18:38

    Giannini, eres un hacha...
    y el mundo, un pañuelo.
    Leí tu mensaje en un ordenador público de la Biblioteca Infantil de Durán Loriga (me toca hacer de cuasi-canguro) Sólo he tenido que subir a la planta de arriba, a estudios locales, y consultar el folleto
    "Los enterramientos de la Iglesia de San Francisco de Betanzos", de F. Vales Villamarín. Es una separata de la revista La Coruña. Paraíso del Turismo. Tiene fecha en La Coruña, 1971. Sinatura F 726 VAL ent


    Según Vales Villamarín es un franciscano
    En las primeras páginas hay un plano de la iglesia con la ubicación de las tumbas:
    "Estatua sepulcral de un religioso franciscano -¿obispo?-. Esta escultura, perteneciente al siglo XV, procede, quizá, del en mala hora demolido claustro, donde se encontraban también, entre otros muchos enterramientos los de fr. Alfonso Pernas, obispo que había sido de Marruecos, y de fr. Álvaro de Mayal, maestro en Sagrada Teología y ministro de la provincia franciscana de Santiago, yacijas ambas del siglo XV, ya desaparecidas".

    Más adelante, hay un dibujo bastante detallado de la figura en cuestión, firmado por J. Veiga Roel.
    Dice el pie: "Efigie de un religioso franciscano. Repárese en el trenzado de la barba, que recuerda algo al de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo."
    En efecto, al lado del dibujo se puede ver una foto de San Judas Tadeo y San Simón, tal como aparecen representados en la mencionada Cámara. Y uno de ellos luce una larga barba trenzada.


  13. #13 jeromor jueves, 18 de enero de 2007 a las 18:42

    Nos vamos aproximando, pero si os dais cuenta el paralelismo, evidente, del estilo con el de los apóstoles de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo (2ª mitad del s. XII) creo que excluye una datación tan tardía como el s. XV.


  14. #14 Brigantinus jueves, 18 de enero de 2007 a las 18:51

    Atención, más noticias.
    A lo mejor no es franciscano.
    Alfredo Erias opina que se trataría de un médico de la segunda mitad del siglo XV, quizás el médico personal de Fernán Pérez de Andrade.
    www.aaviladonga.es/croa/croa12_museo_das_marinias.pdf

    Hala, venga. Hagan juego, señores. Apuesten por uno...


  15. #15 Brigantinus jueves, 18 de enero de 2007 a las 18:52

    PERDÓN, ERRATA.
    En el mensaje anterior debería decir
    "médico de la segunda mitad del siglo XIV"


  16. #16 Brigantinus viernes, 19 de enero de 2007 a las 15:50

    Xosé Antón García Ledo.
    "As imaxes xacentes da eirexa de San Francisco de Betanzos", Betanzos, 1983, pás 32-33.

    Personaxe oriental. Século XV
    Situación:
    Procedente do antigo claustro, atópase hoxe nun lucillo do sur do cruceiro.
    Medida:
    Longo: 1,87 m;ancho na cabeceira: 0,68 m; ancho nos pés: 0,65 m.
    Descrición:
    Personaxe vestido con roupas talares e longas bocamangas, a súa faciana ten pronunciados rasgos orientais con entrelazada barba e longa melena. Cubrindo a cabeza, que descansa sobor de dúas almofadas, leva un casquete ou bonete. As mans aparecen cruzadas enriba do plegado roupaxe.
    Seguramente, esta figura corresponda a un pelegrín a Santiago de Compostela, ou a un importante mestre constructor e non, como din outros autores, a un monxe franciscán, xa que a roupa que leva non se corresponde á dita orden.


    Vamos, que después de haber consultado tres fuentes, seguimos igual: ¿fraile? ¿médico? ¿maestro constructor? ¿peregrino?


  17. #17 giannini viernes, 19 de enero de 2007 a las 18:30

    Sigo con una prisa del quince. Si tenéis tiempo, alguien podría acceder a la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y comprobar si entre los papeles digitalizados del Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, se conserva información pertinente sobre San Francisco de Betanzos. Sé que hay mucha información para una búsqueda: san francisco betanzos.


  18. #18 ofion_serpiente viernes, 19 de enero de 2007 a las 19:43

    ¿Preste Juan?


  19. #19 Piñolo sábado, 20 de enero de 2007 a las 12:38

    Evangeliza a los mahometanos

    En el otoño de ese año, Francisco, no contento con todo lo que había sufrido y trabajado por las almas en Italia, resolvió ir a evangelizar a los mahometanos. Así pues, se embarcó en Ancona con un compañero rumbo a Siria; pero una tempestad hizo naufragar la nave en la costa de Dalmacia. Como los frailes no tenían dinero para proseguir el viaje se vieron obligados a esconderse furtivamente en un navío para volver a Ancona. Después de predicar un año en el centro de Italia (el señor de Chiusi puso entonces a la disposición de los frailes un sitio de retiro en Monte Alvernia, en los Apeninos de Toscana), San Francisco decidió partir nuevamente a predicar a los mahometanos en Marruecos. Pero Dios tenía dispuesto que no llegase nunca a su destino: el santo cayó enfermo en España y, después, tuvo que retornar a Italia. Ahí se consagró apasionadamente a predicar el Evangelio a los cristianos.

    La humildad y obediencia

    San Francisco dio a su orden el nombre de "Frailes Menores" por humildad, pues quería que sus hermanos fuesen los siervos de todos y buscasen siempre los sitios más humildes. Con frecuencia exhortaba a sus compañeros al trabajo manual y, si bien les permitía pedir limosna, les tenía prohibido que aceptasen dinero. Pedir limosna no constituía para él una vergüenza, ya que era una manera de imitar la pobreza de Cristo. El santo no permitía que sus hermanos predicasen en una diócesis sin permiso expreso del obispo. Entre otras cosas, dispuso que "si alguno de los frailes se apartaba de la fe católica en obras o palabras y no se corregía, debería ser expulsado de la hermandad". Todas las ciudades querían tener el privilegio de albergar a los nuevos frailes, y las comunidades se multiplicaron en Umbría, Toscana, Lombardia y Ancona.

    Crece la orden

    Se cuenta que en 1216, Francisco solicitó del Papa Honorio III la indulgencia de la Porciúncula o "perdón de Asís". El año siguiente, conoció en Roma a Santo Domingo, quien había predicado la fe y la penitencia en el sur de Francia en la época en que Francisco era "un gentilhombre de Asís". San Francisco tenía también la intención de ir a predicar en Francia. Pero, como el cardenal Ugolino (quien fue más tarde Papa con el nombre de Gregorio IX) le disuadiese de ello, envió en su lugar a los hermanos Pacífico y Agnelo. Este último había de introducir más tarde la orden de los frailes menores en Inglaterra. El sabio y bondadoso cardenal Ugolino ejerció una gran influencia en el desarrollo de la orden. Los compañeros de San Francisco eran ya tan numerosos, que se imponía forzosamente cierta forma de organización sistemática y de disciplina común. Así pues, se procedió a dividir a la orden en provincias, al frente de cada una de las cuales se puso a un ministro, "encargado del bien espiritual de los hermanos; si alguno de ellos llegaba a perderse por el mal ejemplo del ministro, éste tendría que responder de él ante Jesucristo." Los frailes habían cruzado ya los Alpes y tenían misiones en España, Alemania y Hungría.

    El primer capítulo general se reunió, en la Porciúncula, en Pentecostés del año de 1217. En 1219, tuvo lugar el capítulo "de las esteras", así llamado por las cabañas que debieron construirse precipitadamente con esteras para albergar a los delegados. Se cuenta que se reunieron entonces cinco mil frailes. Nada tiene de extraño que en una comunidad tan numerosa, el espíritu del fundador se hubiese diluido un tanto. Los delegados encontraban que San Francisco se entregaba excesivamente a la aventura y exigían un espíritu más práctico. Es que así les parecía lo que en realidad era una gran confianza en Dios. El santo se indignó profundamente y replicó: "Hermanos míos, el Señor me llamó por el camino de la sencillez y la humildad y por ese camino persiste en conducirme, no sólo a mí sino a todos los que estén dispuestos a seguirme ... El Señor me dijo que deberíamos ser pobres y locos en este mundo y que ése y no otro sería el camino por el que nos llevaría. Quiera Dios confundir vuestra sabiduría y vuestra ciencia y haceros volver a vuestra primitiva vocación, aunque sea contra vuestra voluntad y aunque la encontréis tan defectuosa."

    Francisco les insistía en que amaran muchísimo a Jesucristo y a la Santa Iglesia Católica, y que vivieran con el mayor desprendimiento posible hacia los bienes materiales, y no se cansaba de recomendarles que cumplieran lo mas exactamente posible todo lo que manda el Santo Evangelio.


    San Francisco
    Iglesia de Cuapa, Nicaragua
    Foto: SCTJM

    El mayor privilegio: no gozar de privilegio alguno

    Recorría campos y pueblos invitando a la gente a amar más a Jesucristo, y repetía siempre: 'El Amor no es amado". Las gentes le escuchaban con especial cariño y se admiraban de lo mucho que sus palabras influían en los corazones para entusiasmarlos por Cristo y su Verdad.

    A quienes le propusieron que pidiese al Papa permiso para que los frailes pudiesen predicar en todas partes sin autorización del obispo, Francisco repuso: "Cuando los obispos vean que vivís santamente y que no tenéis intenciones de atentar contra su autoridad, serán los primeros en rogaros que trabajéis por el bien de las almas que les han sido confiadas. Considerad como el mayor de los privilegios el no gozar de privilegio alguno. . ." Al terminar el capítulo, San Francisco envió a algunos frailes a la primera misión entre los infieles de Túnez y Marruecos y se reservó para sí la misión entre los sarracenos de Egipto y Siria. En 1215, durante el Concilio de Letrán, el Papa Inocencio III había predicado una nueva cruzada, pero tal cruzada se había reducido simplemente a reforzar el Reino Latino de oriente. Francisco quería blandir la espada de Dios.

    San Francisco, se fue a Tierra Santa a visitar en devota peregrinación los Santos Lugares donde Jesús nació, vivió y murió: Belén, Nazaret, Jerusalén, etc. En recuerdo de esta piadosa visita suya, los franciscanos están encargados desde hace siglos de custodiar los Santos Lugares de Tierra Santa.

    Misionero ante el Sultán

    En junio de 1219, se embarcó en Ancona con doce frailes. La nave los condujo a Damieta, en la desembocadura del Nilo. Los cruzados habían puesto sitio a la ciudad, y Francisco sufrió mucho al ver el egoísmo y las costumbres disolutas de los soldados de la cruz. Consumido por el celo de la salvación de los sarracenos, decidió pasar al campo del enemigo, por más que los cruzados le dijeron que la cabeza de los cristianos estaba puesta a precio. Habiendo conseguido la autorización del legado pontificio, Francisco y el hermano Iluminado se aproximaron al campo enemigo, gritando: "¡Sultán, sultán!" Cuando los condujeron a la presencia de Malek-al-Kamil, Francisco declaró osadamente: "No son los hombres quienes me han enviado, sino Dios todopoderoso. Vengo a mostrarles, a ti y a tu pueblo, el camino de la salvación; vengo a anunciarles las verdades del Evangelio." El sultán quedó impresionado y rogó a Francisco que permaneciese con él. El santo replicó: "Si tú y tu pueblo estáis dispuestos a oír la palabra de Dios, con gusto me quedaré con vosotros. Y si todavía vaciláis entre Cristo y Mahoma, manda encender una hoguera; yo entraré en ella con vuestros sacerdotes y así veréis cuál es la verdadera fe." El sultán contestó que probablemente ninguno de los sacerdotes querría meterse en la hoguera y que no podía someterlos a esa prueba para no soliviantar al pueblo.

    Cuentan que el Sultan llegó a decir: ¨si todos los cristianos fueran como él, entonces valdría la pena ser cristiano¨. Pero el Sultán, Malek-al-Kamil, mandó a Francisco que volviese al campo de los cristianos.

    Desalentado al ver el reducido éxito de su predicación entre los sarracenos y entre los cristianos, el santo pasó a visitar los Santos Lugares. Ahí recibió una carta en la que sus hermanos le pedían urgentemente que retornase a Italia.

    http://corazones.org/santos/francisco_asis.htm


  20. #20 Piñolo sábado, 20 de enero de 2007 a las 12:49

    O es el maestro,o alguien siguió fiel los pasos del maestro.Austeridad,pobreza,naturaleza...Y hasta debió hacer sus mismos viajes.


  21. #21 Ofydd martes, 29 de mayo de 2007 a las 21:21

    Alfredo Erias, no libro da Feira Franca Medieval (non lembro o ano pero contrastareino) sostén que se trata do médico persoal de Fernán Pérez de Andrade, e para sostelo apóiase en imaxes similares de médicos medievais cataláns. Ampliarei pronto esta información!


  22. #22 ainé viernes, 07 de septiembre de 2007 a las 01:14

    Pues parece que ya tenemos dos personajes orientales en la provincia (Betanzos y Noia, dos nobles e importances ciudades de la época)


    Más datos e imágenes en: S. XV. Sartego de Personaxe Oriental en Noia (Coruña) http://caminodepiedra.blogspot.com/2007/09/s-xv-sartego-de-personaxe-oriental-en.html


    http://bp2.blogger.com/_3L7xgI-Inqw/Rt8rY_T6JwI/AAAAAAAAA_M/y9EETcbBA9U/s400/viso-noia+108.jpg


     


    Noticia relacionada (e pequeno extracto):
    Dous chineses na Galiza medieval
    XOSÉ MANUEL SARILLE PROFESOR E ESCRITOR
    http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=10&idEdicion=608&idNoticia=198607

    "Torres apunta a seguinte pista, emocionante e verosímil: está documentado o comercio de Noia co Oriente Próximo e resulta probábel a participación de noieses na expedición á Corte de Timur Lang, o herdeiro de Gengis Khan."


  23. #23 ainé viernes, 07 de septiembre de 2007 a las 01:19

    (me comía el dato)


    El de Betanzos (aparentemente) relacionado con los Andrade, el de Noia (aparentemente) relacionado con los Soutomaior. (...y hablando de los Soutomaior....esto me recuerda a Colón y sus mapas "orientales")....fufff!!


  24. #24 Brigantinus viernes, 28 de diciembre de 2007 a las 11:44

    Rescato este post para añadir algo. Le he estado echando un vistazo al libro -francamente recomendable- "Xente no Camiño (II)" de Alfredo Erias, catálogo de la exposición del mismo nombre.


    Copio lo que se puede leer en la mencionada obra, en la página 64. Traduzco al castellano:


    "Médico de Betanzos del siglo XIV (Iglesia de San Francisco).


    Una introducción de Carlos Martínez Barbeito a la obra de Xosé Antón García Ledo "As imaxes xacentes da eirexa de San Franciso de Betanzos" (en edición de 1983, del Ayuntamiento) es la fuente de un mito que ha calado en la gene: el de que en la iglesia de San Francisco existe un sepulcro que pertenece a un personaje oriental ("sacerdote mongol" o "mandarín chino", nada menos). Es una idea hermosa pero falsa.


    La lauda sepulcral en la que se esculpió la figura es de cantería y el hecho de que esté cortada por los pies y por la frente indica que, en origen, estaba en otro lugar de la iglesia (hoy, en un arcosolio de la pared E del brazo Sur del crucero). Técnicamente está realizada en altorrelieve muy aplanado, por lo que no hay que descartar que estuviera en el suelo.


    En otras comunidades del Estado la colocación de las manos cruzadas es más frecuente, particularmente en Cataluña. Así, por ejemplo, en la iglesia de Santa María de Cervera (Lleida) encontramos tres ejemplos en los ejemplos de Ramón Serra el Mayor (c. 1379), Ramón Serra el Viejo (c. 1355) y Berenguer de Castellfort (c. 1392)


    Cubre la cabeza con un bonete. El bigote tiene la misma disposición que vemos en otros sepulcros betanceiros, dejando afeitado en forma de triángulo buena parte del labio, debajo de la nariz. Llama la atención la perilla enrollada en forma de helicoide, de la que tenemos un modelo idéntico en un capitel de San Francisco de Santiago. En cuanto a la vestimenta, del cuerpo para afuera tiene las siguientes piezas: el gibón o doublet, nombres que sustituyeron al antiguo gipon desde mediados del siglo XIV (de él solo vemos las mangas) y que estaría abotonado por delante de arriba a abajo; quizás se aplicaba a la misma pieza el nombre que en los documentos aparece como aljuba (debajo del gibón, fuera de la vista, iría la camisa o camisón); encima del gibón lleva una cotardia o cote-hardie (que se irá acortando con el tiempo) con las características mangas largas desde el codo; luego vemos, encima, una garnacha con todos los elementos, incluidas las dos lengüetas con que adorna el escote (es una pieza de vestir internacional que aparece en el siglo XIII).


    Cuando empecé a buscar paralelos para este hombre "misterioso", me dí cuenta enseguida de que casi con toda seguridad era un médico al compararlo con personajes de libros y retablos medievales.


    Según evidencia la vestimenta, no es un guerrero, ni tampoco un clérigo o un monje; por lo tanto debe ser un lego muy importante. Además, las piezas de vestir largas sólo fueron llevadas por los grupos sociales elevados que, al fin y al cabo, son los que pueden permitirse la construcción de sepulcros monumentales.


    Por otro lado, es sabido que a los grupos profesionales de gran categoría y, por esencia, de escaso número de individuos, les gusta usar trajes tradicionales, incluso arcaizantes, que tienen el valor de servir de distintivo de grupo. Evidentemente, los médicos tenían que tener una consideración enorme en este tiempo y responden perfectamente a este presupuesto. Pero es que además encontré diversas representaciones de médicos o cirujanos que tienen varias piezas de vestir idénticas a las de nuestro personaje e incluso, el detalle de la pervivencia insistente en ellos, a lo largo del siglo XV, de esas lengüetas pectorales, más o menos evolucionadas: en "Anatomía" de Guido Vigevano de principios del siglo XIV; uno de los titulares del "Retablo de los santos médicos Abdón y Senén", pintado por Jaime Huguet (Tarrasa, iglesia de Santa María), datado en 1459-60; escenas y miniaturas diversas de la Chirugia Magna de Guy de Chauliac, escrita en 1363 y publicadas en Parías en el 1478, etc. Debió ser el médico de Fernán Pérez de Andrade y muy bien puede ser judío, porque judíos eran los grandes médicos medievales.


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