Autor: Sotero21
martes, 28 de marzo de 2017
Sección: Prehistoria
Información publicada por: Sotero21
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La botica del neadertal.
Sobre los neandertales de la cueva de El Sidrón (Asturias).De las hierbas que comían y los remedios con que sanaban
Saludos.
Toda la prensa, en su apartado de Ciencia y algunas
instituciones universitarias y el propio CSIC, divulgaron el otro día una
noticia sobre los últimos estudios hechos del sarro depositado en las dentaduras de
unos neandertales de la cueva de El Sidrón, en Asturias y Spy en Bélgica.
Les remito a lo que he publicado en TerraeAntiqvae en la
entrada Los neandertales de El Sidrón (Asturias) usaban aspirina y un
antibiótico natural
En resumen, entre los dientes de los individuos de El Sidrón
y Spy, han hallado:
1.
Dos hongos que son específicos del trigo y de
los cuales se conoce todo, por su importancia económica.
2.
Un hongo termófilo de importancia industrial
creciente porque degrada la celulosa.
3.
Un musgo que es como los ratones blancos de laboratorio
y que es el modelo para el estudio del desarrollo y fisiología de las plantas.
4.
Una seta que es como la anterior en su campo
para el análisis genéticos y molecular.
5.
Otro hongo que no es otro que el muy famoso de
la caspa.
6.
Otro maldito hongo oportunista que fue descubierto
con la epidemia de SIDA
7.
El muy famoso Penicillium rubens, que fue para
Fleming como la manzana para Newton.
8.
Ácido salicílico (en la corteza del álamo que
mascaban, que no es de la flora asturiana sino de la flora americana).
9.
Piñones de Pino de Corea
10.
Betún
11.
Restos de oveja.
12.
Restos de rinoceronte blanco.
Parece la cacerola de
una bruja de cuento. Yo creo que con este artículo publicado en Nature y divulgado
“urbi et orbe” alguien se la ha jugado a alguien. Yo apuesto por el del
laboratorio con genes de rinoceronte o en su entorno.
Todo ello lo han dado por bueno y con los nombres y apellidos
de las plantas y bichos del sarro dental así lo han publicado, ha pasado con éxito todas las revisiones. Un neandertal
casi vegetariano que anda todo el día con el botiquín bajo el brazo de lo pachucho
que está. No come carne, tiene un abceso bucal muy doloroso, diarrea, caspa, ocena,
un auténtico “ecce homo”. Por suerte tiene cultivos de hierbas mohosas de
penicillium para mascar y corteza de álamo, con ácido salicílico, incluso una
manzanilla para la tripa y aquilea para tonificarse.
Una frase merece pasar a los anales de la tontería: hablando
de las traza de Penicillium rubens un paleobiólogo declara "Probablemente paliaban el
dolor y combatían las infecciones masticando hierbas mohosas que contenían
esos hongos que producen los antibióticos, aunque lógicamente no los tendrían
aislados"
Mi oPinión es que una vez más los de Humanidades, acogotados
por unos informes tan técnicos que no los entienden ni dios que los trajo al mundo,
se sugestionan por la verdad que emana de los laboratorios de genética
molecular, esa nueva alquimia y se olvidan de la razón que dicta que hay cosas
imposibles. Ahora la prehistoria la hacen en los laboratorios de física, genética
y biología y al pobre historiador le dan
una sopa de letras y que se las componga con lo que le viene encima.
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El pan mohoso o cosas mohosas, como el jamón (en la sierra de Montanchez), es remedio antiguo para curar heridas infectadas. No sé si más o menos eficaz que poner excremento de vaca, telarañas o saliva de perro lazarillo, todos ellos remedios universales y muy antiguos con dotes vulnerarias y sanatorias, según la sabiduría popular. Supongo que todo aderazado de ensalmos y alguna recitación. Puedo creer que un neandertal rebozara de hojas mohosas sus heridas de caza y quizás le fuera bien. Lo que es una traca es argumentar que se comían esas hierbas para tratarse un absceso o curarse la infección de una pierna.
En Vitoria hay un par de araucarias, tienen años y aunque parecen sanas no son muy altas (7 u 8 metros) y más bien delgadas, me gusta mirar sus serpentinas ramas escamosas. Nunca les vi ni flores ni piñas. Igual habría sido que aparecieran piñones de araucaria chilena que de piñonero coreano entre los dientes del asturiano neandertal, pero Araucaria araucana es un nombre imponente, que seguro no hubiera pasado tan desapercibido como el de un humilde Pinus.
No creo que las prácticas difundidas por el cine porno sean tan nuevas. Con la inexcusable distancia y significación ahí tenemos el arte mochica y tantas otras manifestaciones en el arte egipcio, griego, romano.
Se comerían también a algún primo de otro grupo hostil o incluso a su abuela, si apretaba la necesidad.
Convendría decir que el de El Sidrón no parece que tuviera
contacto con una sapiens, hasta donde sabemos. Pero, al parecer y según los
estudios sobre su sarro, sus ancestros si tuvieron el gusto de conocerse. Un
ejemplar de Methanobrevibacter
oralis , un
cocobacilo de la flora bucal que compartimos con los neandertales, apareció
como testigo de que quizás, en algún lugar del Próximo Oriente, un lance
amoroso tuvo lugar entre un sapiens y una neandertal, o viceversa. Intercambiaron
besos y genes. Al
menos eso sugieren la Dra. Weyrich y eso mismo recoge nada menos que el The Washington Post
Neanderthal Microbes
reveal surprises about what they ate – and whom they kissed. The Washington
Post
Weyrich
says this is the oldest microbial genome ever sequenced, and it suggests that
humans and Neanderthals were swapPing spit as early as 120,000 years ago. The
find supports the growing consensus that prehistoric hanky-panky was not
uncommon between Neanderthals and ancient humans. But it also suggests that
these interactions were intimate, consensual affairs.
“In order to get microorganisms swapped between people you have to be kissing,” Weyrich said.
La bacteria metanogénica tiene su morbo.
Methanogenic
archaea and oral infections. Ways to unravel the black box
Habitante de la flora bucal humana, sin embargo no debe ser muy
abundante. Eso sí, prolifera cuando hay una infección tipo absceso. Por eso fue
hallada en la dentadura del individuo de El Sidrón, aquejado de un absceso,
para lo que tomaba antibiótico natural, justo de la penicilina de Fleming; auto-medicándose
a despecho de lo que le recetaba su hechicero sanador : humo de cáñamo y palo
de regaliz.
Es muy interesante todo esto. Precioso para enmarcar
en el artículo correspondiente sobre la Historia del Beso. ¿Se besaban con
erotismo los neandertales? O… se frotaban las narices. ¿Se besaban con los
sapiens? Cuántas cosas nos quedan por saber de la sexualidad de los neandertales,
Tanto diente tumefacto y tanto beso me traen a la
memoria una escena de la película Greed (Avaricia) de Erich von
Stroheim: Mc Teague, dentista impostor, ha de tratar una caries a la sensible
Trina. Prepara los instrumentos, le inclina la cabeza, la duerme con éter y vencido
por la pasión acaba besándola. El Cine de
Salvat (tomo VII, Cine Erótico) dice “La secuencia que liga el olor del
anestésico y el de la caries dental a la sexualidad es de una fuerza totalmente
excepcional”
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