Autor: ofion_serpiente
jueves, 18 de enero de 2007
Sección: Artículos generales
Información publicada por: ofion_serpiente


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Apocalypto

Comentario personal a la película de Gibson Apocalypto

Apocalypto - Yo Revelo

APOCALYPTO (Yo revelo)
Acabo de verla. No la calificaría exactamente como una película sobre los mayas, ni una película histórica. Se trata de una película de aventuras con un ritmo trepidante que se ambienta en la cultura de los mayas.

Existe, no obstante y como en todas las películas, una concepción maniquea en el tratamiento de la película.

Los buenos, los buenos salvajes casi; el pueblo de Garra de Jaguar que en plena simbiosis con la selva del Yucatán se desenvuelve en una sociedad amable de cazadores. Amistad, amor, temor a los dioses, sabiduría de los ancianos……..

Los personajes del pueblo de Garra de jaguar son casi arquetípicos, el jefe del clan, el padre del protagonista; hombre sabio y valiente, amante de sus hijos y de su pueblo. Los amigos, más allá de todo recelo se aman, se permiten bromas que podríamos considerar insultantes, pero todo es risa y felicidad.
La familia como eje central de la vida. Las relaciones paterno filiales, conyugales

Este bonito entorno es destruido por otros mayas, guerreros que asaltan el pueblo capturando a varios de sus habitantes, entre ellos a Garra de Jaguar. La película detalla el camino hacia un destino desconocido de los prisioneros, que van recorriendo la selva que poco a poco se diluye transformándose en un erial. Han llegado a la ciudad de piedra donde la tierra sangra.

Es esta parte de la película la que, al parecer, ha suscitado más críticas. Parece ser que la reconstrucción de la ceremonia alucinada en el templo, que Gibson no se recata en mostrar en su crudeza (aunque quizá menos crudeza que en La Pasión) muestra cruentos sacrificios humanos practicados por una élite que mantiene sojuzgada a la población gracias a sus conocimientos astronómicos (esto se intuye, al igual que el tryp colectivo). Esta parte de la película es corta, breve; y da paso inmediatamente a la persecución en la selva; frenética, que convierte a la película en lo que entiendo quiere ser; una película de aventuras para la cual se ha buscado un ambiente misterioso, casi romántico
Sinceramente, me ha gustado, pero nunca la vería como película histórica, (como no puedo ver Gladiador como tal, aunque entre ambos, prefiero la de Gibson)



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Comentarios

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  1. #1 ofion_serpiente 19 de ene. 2007

    Parece que el Popol Vuh contiene referencias al rapto de hombres para ser sacrificados, de hecho en el capitulo 41 cuenta cómo se iniciaron los sacrificios humanos

    Chi Izmachi [es el] nombre de la colina en donde estuvo después su ciudad, en donde para siempre estuvieron. Allí creció su fuerza; pulverizaron su cal, su tierra blanca, bajo la cuarta generación de jefes. Decidieron Conacho, Belche Queh, y también el Eminente Jefe. Después gobernaron los jefes Cotuha e Iztayul, nombre del Consejero [y] del Consejero Lugarteniente; gobernaron allá en Chi Izmachi, que se convirtió en una ciudad perfecta que ellos hicieron. Tres Grandes Mansiones solamente se formaron en Iznachi, las veinticuatro Grandes Mansiones no se formaron todavía. Sus tres Grandes Mansiones se formaron: una, la Gran Mansión de los Cavek; otra, la Gran Mansión ante el” rostro de los Niha; otra también, la de los Ahau-Quiché. Solamente [como] dos serpientes [eran] las dos fracciones del pueblo. Ahora bien, en Izmachi su corazón era único; no había alertas, no había dificultades; el gobierno estaba en reposo; no había guerras, revueltas; solamente la calma, solamente la paz, en sus corazones. No había envidia, no había odio; en sus acciones, pequeña era su fuerza; no había nada importante, no había engrandecimiento. Entonces trataron de [hacer] sobrepujar el escudo, allí en Izmachi, como marca de su potencia; entonces lo hicieron el signo de su fuerza, el signo también de su grandeza. Cuando esto fue visto por los Iloc entonces la guerra nació, [hecha] por los Iloc, que querían venir a matar al jefe Cotuha, no queriendo [tener] sino un jefe suyo. En cuanto al jefe Iztayul, querían castigarlo, querían que fuera castigado por los Iloc, que fuera condenado a muerte. Pero su envidia no prevaleció contra el jefe Cotuha, quien marchó contra ellos antes de que [él], [el] jefe, fuera matado por los Iloc, Tal fue el origen de la revuelta y del tumulto de la guerra. Primeramente [los Iloc] atacaron a la ciudad, fueron a matar. Querían la pérdida del rostro Queche: que ellos solos gobernasen [era] su pensamiento. Pero no llegaron más que para morir. Fueron [hechos] prisioneros, fueron [hechos] cautivos, sin que se salvasen muchos. Entonces se comenzó a sacrificarlos. Los Iloc fueron sacrificados ante los dioses: este pago de sus faltas fue hecho por el jefe Cotuha. Muchos se convirtieron en servidores, vasallos, tributarios, habiendo ido a entregarse a la derrota por la guerra contra los jefes, contra los barrancos, la ciudad . Sus corazones habían deseado la pérdida, el oprobio, de la faz de la jefatura Quiché: esto no pudo hacerse. Asi nacieron los sacrificios humanos ante los dioses: entonces se hizo el escudo de guerra, el origen, el comienzo, de la defensa de la ciudad Chi Izmachi. Ahí también [estuvo] el comienzo, el origen, de su fuerza, porque verdaderamente grande fue la potencia del jefe Quiché. Por todas partes jefes Sabios, sin que nadie los humillase, sin que nadie los decentase. Kilos hicieron grande el poder que comenzó allí en Izmachi. Allí aumentaron las escarificaciones [ante] los dioses, y el terror: todas las tribus, tribus pequeñas, tribus grandes, se aterrorizaron viendo la entrada de los hombres prisioneros que sacrificaron, que mataron, para [acrecentar] su fuerza, su dominación, el jefe Cotuha el jefe Iztayul, con los Niha, los Ahau-Quiché. Sólo estas tres fracciones del pueblo estaban en la ciudad llamada Izmachi. Allí comenzó también la comida, el festín para sus hijas, cuando éstas se casaban. Por esto se regocijaron los llamados las tres Grandes Mansiones; allí bebieron sus bebidas: allí comieron sus alimentos, precio de sus hermanas, de sus hijas; se regocijaron en sus corazones. Hicieron sus alimentos, sus calabazas cinceladas, en sus Grandes Mansiones. “Solamente nuestras acciones de gracias, solamente nuestras ofrendas, como signo de nuestro discurso, como signo de nuestra palabra sobre las esposas, los esposos”, decían. Allí designaron a sus clanes, sus siete tribus, sus barrios. “Unámonos, nosotros los Cavik, nosotros los Niha, y nosotros los Ahau-Quiché”, dijeron los tres clanes, las tres Grandes Mansiones. Largo tiempo habían estado allí en Izmachi cuando encontraron, cuando vieron otra ciudad, cuando abandonaron la de Izmachi.

    © EDITORIAL LOSADA, S. A. Sexta edición: 18-II-1977

  2. #2 Servan 20 de ene. 2007

    Régulo: el FCE ha publicado 16 códices con extraordinaria impresión.
    1.Vindonobensis Mex. (origen del mundo, gobernantes mixtecos, dinastía Tilantongo)
    2. Zouche Nutall. Mixteco, esp. Sr. 8 Venado. (última centuria)
    3. Borbonicus. Calendario adivinatorio, ciclo de 260 dias, de 52 años. Paralelo a Borgia, Teller y VAT 3738
    4. Borgia. Calendario 260 dias, rituales, augural- Nahua.
    5. Vaticanus 3773. Calendárico augural
    6.Laud. calendárico, adivinatorio, ritual.
    7. Féyérváry. Calendario, adivinatorio, ceremonial.
    8.Cospi. Calend. ritual
    9. Dresde. id. astronómico
    10. Tro-cortesiano. id.
    11. Peresiano. id.
    12. Egerton-Becker. Genealogía mixteca
    13.Matrícula de tributos
    14. Vaticano 3738. C

  3. #3 berserker 20 de ene. 2007

    Además de los códices precoloniales de los que quedan muy pocos, ya que el celo de los misioneros españoles les llevó a quemar numerosas obras mayas identificadas como manuales de brujería, tenemos varios manuscritos postcolombinos escritos por indígenas a quienes los frailes habían enseñado a registrar su lengua por medio del alfabeto castellano. En estos libros anotaron los indígenas todos los restos que de su ciencia antigua lograron reunir. Entre los que conocemos, escritos en maya, están básicamente los "Libros del Chilam Balám", y el "Popol Vuh" o "Libro de los Quichés.

    "POPOL VUH" (o "Libro del Indígena Quiché")

    Tal vez es la obra maya más grande y el documento conocido más importante sobre la religión maya. El Popol Vuh refleja la cultura quiché de las tierras altas de Guatemala. Dicho texto sagrado es similar a otros libros religiosos y a otros textos mitológicos de diversas religiones (por ejemplo, la Biblia y mitología griega).

    El libro del Consejo Indígena Quiché, llamado Popol Vuh por Brasseur de Bourbourg, fue escrito originalmente en piel de venado, luego transcrito en 1542 a letras latinas por Fray Alonso del Portillo de Noreña. La copia que sobrevivió del Popol Vuh procede de la obra del dominico Fray Francisco Ximénez, quien entre 1701 y 1703 copió y tradujo el manuscrito al español, mientras era párroco en la ciudad de Chichicastenango. La transcripción original de Ximénez, junto con la traducción española que la acompaña, se encuentran en la actualidad en la Biblioteca Newberry de Chicago.

    El Popol Vuh contiene numerosas narraciones (mitos, ritos y figuras esotéricas) que forman una unidad religiosa en su conjunto. Nos revelan la manera de concebir el mundo, los dioses y la vida de los mayas. El Popol Vuh es la historia maya de la creación en la que se describe cómo los dioses formaron la tierra a partir del caos y crearon la luz y la vida. Después crearon al hombre del maíz para que fuera el guardián del universo. Hasta hoy, los mayas todavía consideran a la tierra como sagrada y el maíz aún es la base de su alimentación.

    La obra está dividida temáticamente en tres grandes secciones: la primera relata los primeros orígenes del mundo; la segunda, las hazañas míticas de las dos parejas de gemelos y los orígenes de los hombres modernos y de la civilización del maíz; y la tercera, la historia legendaria de los quichés, terminando con una lista de reyes que abarca hasta 1550.

    En la mitología maya contenida en el Popol Vuh destaca el episodio de los héroes gemelos y su descenso al reino de ultratumba. Se piensa que este mito es una recopilación de muchos mitos mayas y, como tal, tiene un significado mucho más profundo que la historia que él implica. Cuenta los ideales del maya antiguo y sus creencias.

    CHILAM BALAM

    Los Códices sagrados del Chilam Balam son un conjunto de varios libros que narran el modo de vivir de los mayas, antes y después de la conquista. Tal como han llegado hasta nosotros, estos libros contienen abundante información sobre la vida en el Yucatán colonial. Tangencialmente, se nota el influjo del medio en que fueron escritos: la cultura española. En lo básico, dejan constancia de las tradiciones religiosas y mitológicas de los mayas. Asimismo, es de gran importancia la "cuenta de los katunes", pues trata sobre los principales sucesos de la historia, vistos conforme al concepto maya del tiempo cíclico.

    Aparte del Popol Vuh quiché perteneciente a las tierras altas de Guatemala, los libros del Chilam Balam son otro gran compendio de la primitiva mitología maya procedente de las tierras bajas de la Península de Yucatán. También fue traducido al latín en el periodo colonial. Éste toma su nombre del sacerdote-gobernante maya Chilam Balam, que profetizó la llegada de los españoles. Existen varias versiones. Las más famosas son la de Tizimin, la de Chumayel, que toman el nombre de la ciudad de la que proceden.

    Cada libro del Chilam Balam lo guardaba el jefe, sabio o sacerdote de un pueblo o grupo. Para lograr su rápida identificación, al libro se le añadía el nombre de ese grupo. De ahí que tengamos, por ejemplo, un Chilam Balam de Chumayel. Además de éste han sobrevivido los de Maní, Tizimín, Laua, Ixil y Tusik.

    Al conjunto de estas obras se lo conoce bajo el título de "Los Libros del Chilam Balam". La mayor parte de los textos son de índole mística; otros, contienen síntesis de relaciones de hechos, aunque también con un sentido indudablemente religioso; otros, son cronologías extremadamente sintéticas llamadas "Serie de los Katunes"; y hay también fórmulas simbólicas de iniciación religiosa. La última parte del manuscrito consiste, principalmente, en la transcripción de las profecías atribuidas al sacerdote Chilam Balam y a otros.

  4. #4 Servan 20 de ene. 2007

    Uma: la explicación de Frazer es puramente mágica, de baja magia. A mi parecer el asunto es más profundo. El sacrificio es el motor del cosmos, sin sacrificio no existiría cosmos. El sacrificio es un aspecto del amor. Los dioses crean el mundo con su sacrificio, se arrojan al fuego para crear el sol y la luna. El mundo es esencialmente un sacrificio de la divinidad. Así como nuestra vida depende del sacrificio de los dioses, la vida de los dioses depende de nuestro sacrificio.
    Las relaciones del cielo y la tierra son de sacrificio mutuo, de amor mutuo.
    Esta visión está desarrollada en El origen musical de los animales símbolo, de M. Schneider.
    El centro de la religión cristiana está en el sacrificio de amor de Dios, que pide de nosotros amor y sacrificio espiritual. El centro de la religión védica está en la noción de sacrificio.
    Schneider dice algo que me parece muy profundo: los seres divinos y los demoníacos son aparentemente (musicalmente) muy parecidos, pero se diferencian en que los seres divinos quieren sacrificarse y los demoníacos desean sacrificar. Unos desean dar, los otros apoderarse. En este sentido creo que nuestra civilización es profundamente demoníaca, no ama al mundo, no ama el agua, la tierra, las montañas, los rios, los animales, sino desea apoderarse de ellos. Son cosa, el mismo hombre es cosa. Y por ello creo que ha destruído este mundo.

  5. #5 Servan 21 de ene. 2007

    Uma: los sacrificios humanos se observan en practicamente todas las culturas. En la Biblia se narra de un rey que prometió a Dios el sacrificio humano del primero que le recibiera, y fué su hija. Los fenicios quemaban gran cantidad de niños, quizá los primogénitos. Los celtas sacrificaban muchachos a la luna.También hacían Fallas con gigantes de mimbre llenos de seres humanos. Los pigmeos del Kalahari, doncellas al dragón pluvial, etc. y etc.
    Frazer dedicó su vida al fenómeno religioso, y llegó a la conclusión (o partió de ella) que era un cúmulo de imbecilidades y locuras. L. Séjourné, antropóloga con gran amor por las tradiciones mexica, piensa que la grandeza de esta civilización es de origen tolteca, y los "crímenes", aztecas, algo al parecer racial. Todo ello no me explica nada. No me parece que debamos enfrentarnos a costumbres que ya son exóticas para nosotros, con nuestra moral y costumbres. Si deseo entender la circuncisión, la ética moderna no me ayudará mucho. ¿Y qué ética es esta? La que lanza 2 bombas atómicas y pulveriza a miles y miles de inocentes, la que mata a 1 000 000 de irakíes. La que asesinó con atroces torturas a mi amigo Ricardo Pincheira, médico y filósofo.La que exterminó hasta el último indígena patagón. Etc. y etc.
    Delirios de castas sacerdotales, no me explica nada. El sacrificio humano es un fenómeno, un hecho histórico, y como tal debe ser analizado. No conozco ningún buen trabajo antropológico al respecto.

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